Ética y Moral


Ética para Amador; Fernando Savater


Capítulo 1

De qué va la ética

En este capítulo Fernando Savater le hace a su hijo una introducción sobre de que va a ir el libro que él le escribe.

Le explica que la ética te enseña lo que es “bueno” y lo que es “malo” para así poder vivir bien. También le explica lo que es la libertad. A lo largo del capítulo va poniendo ejemplos para que su hijo lo entienda mejor.

Explica que los animales y las plantas hacen lo que hacen, porque no tienen más remedio, pero que los seres humanos somos libres porque siempre tenemos varias elecciones u opciones para hacer algo, mientras que los otros seres vivos hacen lo que hacen, porque están destinados a hacerlo.

Capítulo 2

Órdenes, costumbres y caprichos

Aquí Savater cuenta un ejemplo de Aristóteles para explicar las ocasiones en las que hay que elegir aunque preferiríamos no hacerlo. Luego empieza a hacer que nos preguntemos por qué hacemos algo, cuales son los motivos para hacerlo. Y clasifica los motivos en órdenes, costumbres y caprichos (como se llama el capítulo). Dice que las órdenes son cuando alguien te manda que hagas tal o cual cosa; las costumbres cuando los motivos por los que tú haces tal cosa son que sueles hacerla casi siempre; y los caprichos son los motivos que das cuando haces algo por que sí, porque te da la gana. Habla de la fuerza con la que esos motivos nos mueven a hacer algo, es decir, que las órdenes tienen más fuerza que los caprichos porque alguien te está obligando a hacer “eso”. Y para acabar retoma el ejemplo de Aristóteles, pero no dice el desenlace.

Capítulo 3

Haz lo que quieras

Dice que hay que pensar como mínimo dos veces el porqué al hacer algo, porque las órdenes que nos den, las costumbres que tengamos o los caprichos no son siempre buenos, por eso debemos pensar porque hacemos eso, y si es ético hacerlo; que debemos pensar si lo que nos han mandado, lo que estamos acostumbrados a hacer o lo que nos apetezca nos es conveniente.

También explica la diferencia entre moral y ética (“moral es el conjunto de comportamientos y normas que tú, yo y algunos de quienes nos rodean solemos aceptar como válidos; ética es la reflexión sobre por qué los consideramos válidos y la comparación con otras morales que tienen personas diferentes.”)

Luego hace que nos paremos a pensar en cuando una persona es “buena” o “mala”. Porque (poniendo el ejemplo que él dice) Raúl es un futbolista muy bueno, porque hace muy bien lo que un futbolista debe hacer, porque un futbolista ya tiene unas reglas marcadas para ser “bueno”, si las cumple lo es y sino no. Pero ¿es Raúl una persona buena? Alo mejor yo digo que sí porque pienso que es caritativo, buen amigo… pero otra persona dice que no porque piensa que es un egoísta… Habrá muchas opiniones porque los seres humanos no tenemos unas normas marcadas para saber si somos “buenos” o “malos”.

Capítulo 4

Date la buena vida

Quiere que nuestra vida la llevemos como nosotros queramos, es decir, que por ejemplo yo no siga el mismo camino de mi madre porque ella me ha obligado a que haga lo mismo que ella, sino que si yo quiero llevar mi vida completamente distinta a la suya lo haga. Porque cada persona tenemos nuestros pensamientos y nuestros caprichos.

Al decir “date la buena vida” se refiere a eso, a que hagamos lo que nosotros queramos, pero pensando antes si nos conviene o no. Pone el ejemplo de Esaú y Jacob, hijos de Isaac (sacados de la Biblia). Esaú era el primogénito de la familia, y le concedió el derecho de primogenitura a cambio de un plato de lentejas que en ese momento le apetecían, pero luego cuando se lo terminó, se dio cuenta de la barbaridad que había hecho. Él hizo lo que le apetecía en ese momento, no lo que realmente quería, y esto es exactamente lo que no quiere el autor que hagamos.

Al final del capítulo habla de ser seres humanos. Dice que para ser un ser humano tenemos que rodearnos de seres humanos, porque ellos serán los únicos que nos podrán enseñar a serlo. Uno no nace sabiendo a hablar, tiene que rodearse de seres humanos que le enseñen.

Capítulo 5

¡Despierta, baby!

En esta parte del libro el autor sigue explicándonos como llevar una buena vida. Nos pone dos ejemplos (el del ciudadano Kane y el de Esaú) para decir que eso es precisamente lo que no debemos hacer.

En el caso de Kane, era un hombre ambicioso que lo único que quería era dinero y cosas bonitas para así sentirse poderoso, y de esa forma lo único que consiguió fue no tener amigos ni amantes ni nada… Porque el trataba a las personas como si fueran cosas, no le importaban los sentimientos de los demás. Compraba y vendía a la gente, pensando que así sería feliz. Y al final se queda solo, con su dinero y sus riquezas, pero sin nadie que le quiera ni que sienta un mínimo afecto hacia él.

Durante todo este capítulo Savater nos pone el ejemplo de Kane para explicarnos como debemos llevar la buena vida y que nos salga bien. Ya que Kane se pensaba que la buena vida es tener riquezas y poder, cuando en realidad la buena vida es tener a gente que te quiera y que te respete.

Capítulo 6

Aparece Pepito Grillo

En este capítulo habla de la conciencia, que es eso que nos hace sentir mal por dentro cuando actuamos indebidamente, cuando nuestros actos no salen como esperábamos. Y “esto” que nos hace sentir mal, no es el miedo a las represalias o miedo al castigo que nos puedan aplicar por haber actuado de esa forma, sino es la sensación de haber utilizado mal nuestra libertad.

A estas sensaciones que sentimos les llamamos remordimientos. Éstos están ligados a nuestra libertad; como nosotros podemos elegir lo que queremos y no queremos hacer, una vez hecho, si resulta ser lo “malo” nos arrepentimos por habernos equivocado en nuestra elección, y entonces nos sentimos culpables.

A la hora de ser responsables, es decir, de hacer frente a las represalias de nuestros actos, hay algunos que se excusan diciendo que se lo habían mandado, que él no quería, que era “irresistible”.

Capítulo 7

Ponte en su lugar

El autor empieza este capítulo hablando sobre la historia de Robinson Crusoe. Robinson es un náufrago que vive solo en una isla y que él solo ha tenido que luchar contra el hambre, la sed, el tiempo… y que un día se encontró una huella humana en la arena. Entonces tiene que plantearse como reaccionar con esa persona, si tomarla como enemiga o como amiga. Robinson decide tratarlo como a un ser humano, porque eso es lo más importante y es como querría que le trataran a él. A partir de aquí el autor habla sobre las relaciones entre humanos. Explica que tenemos que tratar a los demás con respeto, porque aunque sean ladrones, mentirosos, traicioneros… siguen siendo humanos y merecen ese trato. E igual que se han convertido en ese tipo de personas podrán rectificar y por lo tanto nos sería conveniente tener una relación con ellos. Y nos aconseja que nosotros también seamos buenos, para así que hayan más personas buenas que malas (dicho de una manera bastante tonta).

Lo que quiere decirnos en todo el capítulo es que para tratar a las personas como personas debemos de ponernos en su lugar, comprenderle, entenderle, tomar su punto de vista… Para así poder hablar con él, y no solo eso, sino también debemos tener en cuenta sus derechos, “y cuando los derechos faltan debemos comprender sus razones”.

Capítulo 8

Tanto gusto

Este capítulo trata sobre la alegría. Dice que para vivir bien la vida tenemos que tener alegría, por lo tanto tenemos que disfrutar de los placeres de la vida, sean los que sean. Porque la vida no está para sufrir, sino no existirían los placeres… Por eso mismo el que se empeña toda su vida en no gozar por pensar que alguien lo está pasando mal… lo único que quiere es amargarse la vida así mismo, y seguramente, echarnos el sermón a nosotros también para que no disfrutemos, y de ese mismo modo amargarnos también la vida a nosotros.

Pero si la vida nos ofrece placeres… lo habrá hecho para que los aceptemos y los gocemos, no para rehuirlos.

Capítulo 9

Elecciones generales

Se nos habla de la política y de la mala fama de los políticos, pero también explica que esta mala fama la tienen simplemente porque son políticos y están expuestos a nuestras críticas (y más aún si al llegar “a lo más alto” no han cumplido nuestras promesas). Habla de la diferencia y a la vez igualdad de la política y la ética. “El objetivo de la política es el de organizar lo mejor posible la convivencia social, de modo que cada cual pueda elegir lo que le conviene; mientras que la ética es el arte de elegir lo que más nos conviene y vivir lo mejor posible.” Es decir, que la ética es para que uno (yo misma) pueda vivir bien, y la política es para que todos podamos vivir bien.

Opinión Personal

El libro es sugerente, conforme vas leyendo, te hace pensar mucho en cómo tienes organizada tu vida realmente. Te das cuenta de todas las cosas que ignoras por simplemente no pararte a pensar en ellas y a hallar su principio. A partir de aquí te replanteas si tu vida está totalmente en orden o piensas que tendrías que cambiar algunas cosas, maneras de pensar o de actuar…

En resumen, se podría decir que todo el libro va rondando alrededor de dos temas: la buena vida y la libertad.

No me arrepiento de haberme leído este libro (por los motivos antes dichos) pero tampoco creo que se lo recomendaré a nadie, o por lo menos a nadie de mi edad y con mis mismos gustos… ya que en mi opinión es bastante pesado y siempre diciendo lo mismo. A mi me gustan más otro tipo de libros.




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Enviado por:Nerea
Idioma: castellano
País: España

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