INTRODUCCIÓN

Hoy día se oyen en las reuniones sociales muchas cosas sobres el estrés del ejecutivo, de la jubilación, del ejercicio, de los problemas familiares, de la contaminación, del control del tráfico aéreo o de la muerte de un pariente... La palabra estrés, como éxito, fracaso o felicidad, significa cosas muy distintas, de tal forma que es extremadamente difícil darle una definición.

Aparece en los periódicos, se refleja en las risas nerviosas de las personas, en los programas de televisión lo mensionan, pero sabemos realmente que es el estrés y como enfrentarse a él sin llegar a lamentarlo.

Muchas personas y nosotros mismos ocupamos frecuentemente en nuestro vocabulario esta palabra, sin tener idea realmente que significa y que se esconde detrás.

Creemos que es algo malo pero, ¿nos hemos preguntado alguna vez si el estrés puede ser bueno y podemos convivir con él?

Definición:

Es un estado sicofísico de reacción a toda agresión. Es la tensión física y mental que se siente cuando se enfrenta con el cambio o el peligro. Cuando el individuo está bajo tensión, dentro de su cuerpo se ha activado un sistema que le advierte y lo prepara para enfrentar el cambio o el peligro, es una defensa natural del organismo, que actúa como una reacción del cuerpo, como una respuesta del organismo. Se encuentra dentro de nosotros mismos, son recursos excepcionales que se llaman “ lucha o huir ”.

Causas:

En respuesta a las situaciones de peligro, el organismo se prepara para combatir, mediante la secreción de sustancias como la adrenalina, producida principalmente en unas glándulas llamadas suprarrenales o “ adrenales “ (llamadas así por estar ubicadas adyacentes al extremo superior de los riñones). La adrenalina se disemina por toda la sangre y es percibida por receptores especiales en distintos lugares del organismo, que responden para prepararse para la acción.

¿Cómo saber cuando alguien tiene estrés? (síntomas):

_ El corazón late más fuerte y rápido.

_ Las pequeñas arterias que irrigan la piel y los órganos menos críticos, se contraen para disminuir la perdida de sangre en caso de heridas y para dar prioridad al cerebro y los órganos más críticos para la acción, pro lo tanto la piel (especialmente la de la cara) se torna pálida.

_ Los sentidos se agudizan.

_ La mente aumenta en estado de alerta.

_ Se suda, la boca se seca, cambio en el apetito, dolor de cabeza, temblor en las manos.

El estrés se puede dividir en dos:

Estrés positivo: Ante una emergencia, el mecanismo se activa en forma automática.

El problema se percibe claramente, se interpreta con mayor rapidez y se toma una decisión inmediatamente.

Una vez el problema se ha resuelto, el organismo vuelve a su normal funcionamiento.

Estrés negativo: El estrés en exceso es malo, los estímulos pueden llegar a producir diversas enfermedades y trastornos, porque la energía que el físico necesita no le da tiempo al organismo para recuperarse y el cuerpo sufre un desgaste.

Clases de estrés:

Sociológico: propio de una situación de crisis social.

Laboral: no todos reaccionan igual frente a las condiciones de trabajo, los síntomas son muy personales y están relacionados con la propia personalidad y su forma de reaccionar a los estímulos externos.

Fisiológico: agresión del organismo por causas físicas, enfermedad.

• Cambios ambientales, alteraciones del sistema endocrino, alteraciones del sistema nervioso vegetativo, modificaciones del ritmo y frecuencia cardio-respiratorias, modificaciones de la tensión arterial, las tazas de azúcar y grasas de la sangre, modifican las funciones hormonales y alteran los ciclos menstruales.

Psicológico: respuestas emocionales; angustias - ansiedad - irritabilidad - estados de ánimo negativos - aumento del colesterol - insuficiencias coronarias.

El estrés puede acarrear más problemas como:

_ Cefaleas crónicas.

_ Gastritis.

_ Ansiedad, pone nerviosa a las personas y pasan a ser negativas.

_ Susceptibilidad a los resfriados, trastornos respiratorios, aumenta el riesgo de los problemas de los trastornos cardiacos, presión arterial alta, diabetes, asma, úlceras, colitis, cáncer.

• Se es más propenso al estrés en situaciones en donde exista mucha presión por ejemplo, en ambientes de trabajo exigentes, cuando en el colegio se tiene mucho que estudiar y no se ha organizado mal el tiempo.

• El estrés no tiene edad ya que se encuentra en cualquier etapa de la vida, incluso a los niños y no nos damos cuenta. Incluso, antes de nacer cuando estábamos en el vientre de nuestra madre, no estábamos libres del estrés. A pesar de la protección del ambiente interno el feto es probablemente afectado por sustancias o por el medio ambiente.

• La mayor parte de las personas pueden manejar el estrés de la vida moderna, el estrés es considerado normal, pero para el 10 % de la población esto no es posible. La razón por la cual estas personas son más susceptibles al estrés es porque han heredado una condición llamada “ baja tolerancia al estrés ”. Estas personas tienen una falla en el funcionamiento biogenético: ánimo / endorfina a niveles de estrés que otras personas pueden manejar sin ningún problema. Para las personas que han heredado esta condición un nivel de 150 en la escala de estrés es suficiente para afectar sus niveles en el sistema biogenético de ánimo / endorfina y causas por sobre-estrés.

• Los sistemas afectados son el sistema neuroendocrino-emocional.

Originan el estrés:

Biológico: El sistema nervioso, ya que al estar frente a una situación de estrés hace alterar la frecuencia cardiaca, aumentando el estado de vigilancia y también aumentando la irrigación en el cerebro y músculos y disminuye la irrigación en los riñones y en la piel.

También el sistema endocrino produce el estrés, puesto que las glándulas suprarrenales liberan adrenalina y cortisol que hace que aumente la glicemia, se reduzca la inflamación e inhibe las reacciones alérgicas.

Síquico: Las situaciones más traumáticas, como pueden ser accidentes, catástrofes o experiencias de guerra pueden ocasionar una alteración hoy llamada alteración de estrés post-traumática. Conocida en tiempos de guerra como neurosis de guerra, esta alteración pasó a denominarse así tras su aparición en ex-combatientes que volvían de Vietnam e intentaban reincorporarse a la vida civil. Sus síntomas que pueden tardar meses en aparecer, tras observar un estado inicial de aturdimiento, incluye la irritabilidad nerviosa, dificultad en relacionarse con el entorno y depresión.

* El estrés no puede eliminarse, porque es parte de nuestra vida, hasta puede ser positivo si sabemos manejarlo efectivamente.

El estrés negativo se puede maneja, es decir, realizar un tratamiento con este nivel de estrés, pero hay que tener en cuenta que el estrés no sólo se caracteriza por experiencias dolorosas, sino que también con momentos alegres, el afrontar o convivir con ambos tipos de estrés nos ayuda a madurar en muchas maneras.

Es mejor evitar el estrés que cuando ya se ha llegado a un nivel alto tratar de bajarlo, estas son algunas formas para evadirlo.

Yerbas antiestrés:

Valeriana (estar sano): calma la excitación nerviosa, es eficaz contra el insomnio, evita los desmayos, sus raíces son ricas en un aceite esencial que tiene propiedades antiespasmódicas y sedantes.

Beber una infusión de valeriana después de un día agotado de trabajo, nos producirá relajación y descanso, se puede tomar también antes de acostarse, es un remedio eficaz contra el insomnio, se puede combinar también con otra yerba.

Tilo: sus flores poseen un aceite esencial que calma los nervios, se prepara una infusión.

Toronjil: contrarresta la tensión nerviosa y ayuda a la digestión.

Pasionaria: sedante nervioso, combate la ansiedad y el insomnio, es calmante y tónico en casos de agotamiento, se toma en infusión.

Consejos para hacer frente al estrés:

• Ser realista en lo que se puede y no se puede hacer, las metas ambiciosas son causas frecuentes de estrés.

• Conseguir reposo adecuado, establecer una hora regular para dormir.

• Evitar apurarse y preocuparse.

• Controlar las emociones, decidir si las circunstancias valen la pena para angustiarse.

• Aprender a amar a las personas más que a las cosas.

• No depender del alcohol o de las drogas o la automedicación para hacer frente a un problema.

• No mantener los sentimientos dentro de sí mismo, identifique los errores y converse con algún amigo.

• Tomar decisiones sin importar que se pueda equivocar, llegue a acuerdos lo más que se pueda.

• Tratar de seguir rutinas, evitar las desorganizaciones.

• No compadecerse cuando las cosas no están yendo bien.

• Desarrollar buen sentido del humor cuando las cosas no van bien.

• Al sentirse apurado, emplear una técnica de relajación.

• Comer comidas bien balanceadas, evitar los alimentos grasos y azucarados.

• Tomarse un tiempo para uno y hacer algo hermoso que le guste. Ser bueno con uno mismo.

• No consumir azúcar, cafeina, alcohol, tabaco, marihuana.

Tratamiento:

El tratamiento de las alteraciones producidas por el estrés se limita, a veces a aliviar el síntoma físico.

Por ejemplo, la hipertensión se puede controlar con fármacos. Los tratamientos sicológicos van dirigidos a ayudar a la persona a solucionar la causa del estrés o bien a enfrentarse a ella de una manera más eficaz. A menudo se recomienda la combinación de tratamientos físicos y sicológicos (terapias experienciales).

Terapias; técnicas para combatir el estrés:

• Respiración yoga completa: a) baja - b) media - c) superior y completa.

• Ejercicios de relajación basados en la tensión y relajación de distintos grupos musculares.

• Autocontrol, conductas específicas que permitan modificar el medio; para que esto facilite la aparición de las conductas deseadas. Ejemplo: para dejar de fumar, es necesario tener fuerza de voluntad, pero esto resultaría vano si no se pasa a la acción.

• Deportes no agresivos.

• Abstinencia de alcohol, drogas, tabaco.

• Control mental; cambiar los pensamientos negativos por positivos 1) detener los pensamientos - es un entrenamiento mental encaminado a evitar los pensamientos molestos que nos acechan. Hay que observarlos - identificarlos - verbalizarlos - y establecer un estímulo para interrumpir ésa cadena de pensamientos negativos. Ejemplo: una palmada, un grito, etc. 2) solución de los problemas; ha y que cambiar el modo de considerarlos, el problema se debe definir y buscar posibles respuestas alternativas y poder tomar una decisión. Alimentación; un cuerpo equilibrado, con una dieta rica en: carbohidratos, proteínas, minerales y agua. Descanso, relajación, meditación. Los tranquilizantes son muy fáciles de tomar, pero pueden resultar perjudiciales a largo plazo, pues se pueden convertir fácilmente en un acostumbramiento.

Nos protegen del estrés:

• Actividades deportivas.

• Redes sociales (familia, amigos)

• Estabilidad económica.

• Sueño tranquilo, y dormir las horas suficientes.

• Organizar de manera equilibrada el tiempo.

• Estabilidad laboral.

Si el estrés no se trata puede llevar a la muerte: Los científicos han establecido que esto puede llevar a la muerte, pero no es el estrés como tal, sino que las enfermedades que este desencadena (depresión, trastornos sicológicos, etc.). Sobre todo los ataques cardiacos que se producen por exceso de trabajo, u otras causas.

Existen muchos factores, pero los más comunes y los principales son los siguientes:

• Factores sociales(negativos):Malas relaciones con el entorno.

• Factores medio-ambientales: Los climas demasiado fríos o calientes pueden ser estresantes. La altitud de la ciudad al igual que la contaminación por toxinas o venenos también son estresores. Cualquiera de estos factores amenaza al cuerpo con un cambio en el medio ambiente interno.

Factores Hormonales: Pubertad, Síndrome pre-menstrual, menopausia.

• El nivel socio- económico y cultural no es un factor que puede causar el estrés ya que todas las personas estamos expuestas a contraer esta enfermedad, ya que uno vive distintas situaciones que lo pueden provocar, y como existen distintos tipos de estrés, pueden afectar a cualquier persona y de cualquier estado social.

• El estrés depende del tipo de país ya que el nivel socio-cultural y económico de la nación influye mucho como factor para desencadenar un estrés. Un país que se encuentra en mayor desarrollo ya sea económico, cultural o tecnológico, presenta una mayor conmoción y tensión en la vida cotidiana de sus habitantes.

CONCLUSIÓN

En resumen se puede decir que el estrés, como creen en general las personas, no es sólamente es algo negativo y que nos puede dañar, sino que también es algo bueno y que es necesario para vivir puesto que cuando alguien se enfrenta a un problema o situación de peligro, este mecanismo se activa, con lo cual nos ayuda a reaccionar rápido frente a la dificultad que nos vemos enfrentados.

También se puede concluir que el estrés ha estado presente desde siempre y que no es una enfermedad moderna, sólo se ha puesto de moda en los últimos tiempos. Inclusive desde que nacemos o antes de esto, ya hemos tenido en el vientre de nuestras madres.

El estrés no se puede eliminar tampoco, ya que es necesario para vivir y enfrentar las dificultades, pero sí es necesario bajar su nivel y tratarlo, ya que los efectos de este y las enfermedades que desencadena nos pueden llevar a la muerte.

CITAS

• “Todo el mundo lo sufre, todo el mundo habla de él, pero son muy pocas las personas que se han tomado la molestia de averiguar qué es el estrés...” (Stress sin angustia, doctor Hans Selye.)

• “La ansiedad parece ser el factor dominante... y tiende a convertirse en la característica principal...de la vida moderna.” (Time Magazine)

• "Señor, dame el coraje para cambiar las cosas que debo,
  serenidad para aceptar las que no puedo cambiar
  y sabiduría para reconocer la diferencia" (Reinhold Niebuhr)

BIBLIOGRAFÍA

• Diane E. Papalia y Sally Wenolkos Olds, Psicología, editorial Mc Graw-Hill, 1° edición en español, Barcelona, 1996, páginas 370, 371.

• Dr. Christiaan Barnard, La máquina del cuerpo volumen 11, editorial Arrayán, 1° edición en español, Madrid, 1981, página 162.

• www.google.com

ANEXOS

• Diane E. Papalia y Sally Wenolkos Olds, Psicología, editorial Mc Graw-Hill.

• Dr. Christiaan Barnard, La máquina del cuerpo volumen 11.