Política y Administración Pública
Estado
El Estado: Origen y Evolución
Primeramente debemos empezar estudiando lo que es Estado.
Estado : Es un cuerpo de aparatos centralizado, burocrático, especializados en los mecanismos coercitivos y al ejercicio de la violencia organizada, aunque, también realiza otras funciones políticas, ideológicas y económicas. Está constituido por el aparato militar, administrativo, judicial y parlamentario.
También “Estado es el aparato permanente de poder público en cuyas estructuras se acumula el monopolio de la violencia de toda sociedad nacional, sea esa sociedad grande o pequeña, poderosa o débil, rica o pobre.”
Nelson Moreno Ceballos nos da la siguiente definición de Estado.
“Estado, en sentido pleno es, así, un conjunto complejo de aparatos estatales o no, instituciones privadas, agentes, intelectuales orgánicos, normas, leyes, técnicas de poder, teorías, costumbres, ideología, mecanismos de dominación que cumplen las funciones globales de organizar, justificar y mantener el sistema capitalista en su conjunto, tratando de garantizar su permanencia histórica. Actúa garantizando el mantenimiento en primer lugar de las relaciones de producción en sí mismas y las clases sociales sobre las que se sustenta; la propiedad privada y el orden de la sociedad burguesa, haciendo posible la producción y la acumulación capitalista, al tiempo que opaca la dominación y neutraliza o combate el cuestionamiento de los sectores explotados, a través de la mediación ideológica y la violencia. El poder político así definido, no es sólo el conjunto de los aparatos públicos y sus funciones, aunque lo supone: no está localizado en un asiento especial. Es el conjunto de las capacidades de los sectores dominantes de administrar la sociedad e imponer su voluntad e intereses, que se da en el campo de una compleja lucha de clases.”
También se ha dicho que el Estado es: La forma más perfeccionada de la humanidad, es la estructura más organizada.
Otra definición de Estado decía que era el aparato burocrático encabezado por el gobierno.
Hostos en su definición de Estado establecía: El Estado es el titular abstracto y permanente del poder del cual los gobernantes no son más que meros agentes de ejercicio esencialmente pasajero.
El Estado es una explicación del fenómeno social que es el poder.
Gracias a la aparición del Estado es que se produce la institucionalización del poder.
Una de las más recientes concesiones de estado dice que El Estado surgió en el siglo XVI con la cartografía, que establecía límites (esto es en la época del Renacimiento)
Según Maquiavelo el Estado surge en el 1515 y decía que Estado viene de status, que significa estabilidad de situación.
Para que exista el estado debe haber una serie de elementos o condiciones y éstos son:
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La Masa humana: Población o comunidad nacional.
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El asiento territorial.
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La coalición política.
Hay diversos tipos y formas de Estado.
Una forma de Estado se define o se determina:
Por la composición del Bloque en el Poder y, especialmente, por su clase hegemónica.
Por la relación de Bloque en el Poder y el Estado y/o otros centros de poder político o ideológico de la clase, es decir:
Por el papel del ejecutivo y del aparato legislativo en el conjunto de la dominación.
Por el papel y las funciones de los partidos políticos en la unificación de la clase en la elaboración de su política hegemónica.
Por la forma de relación entre Estado y Sociedad Civil en el sistema de dominación política.
3. Por la relación política/economía que adopta el estado.
4. Por los mecanismos de dominación prevalecientes (consenso o represión) y el modo específico en que se expresan ambos.
5. Por la naturaleza de la clase-apoyo que le sirve de base al Estado y el modo (pasivo o activo) como es incorporada.
Por el modo en que se plantea la contradicción y se resuelve entre el Bloque dominante y el Bloque popular (o equilibrio inestable de compromiso o pacto de dominación, o su ausencia).
Todo esto expresa la correlación de clase entre el Bloque en el poder y de éste y el Bloque popular, que es preciso caracterizar como parte constitutiva de la forma misma de Estado.
Por la forma de gobierno.
Formas de Estado típicas con algunos de sus rasgos.
La forma democrático-burguesa de Estado.
Designa un determinado sistema de relaciones políticas basado en la libertad jurídica y los derechos civiles formales, el sufragio universal y la separación de poderes ejercido conforme a límites legalmente establecidos. En el terreno político la “libertad cívica” se manifiesta en la posibilidad de organizarse, desde el nivel sindical, hasta los partidos políticos y expresar “libremente” sus ideas. A pesar de todo lo que de formal y restrictivo tiene la democracia burguesa ella es el fruto de las luchas obreras, y en gran medida se mantiene merced a su constante vigilancia.
Expresa los signos de sus luchas, las demandas populares y es, en cierto modo, un límite al poder burgués.
Para que la burguesía pueda gobernar, explotar la fuerza de trabajo, obtener riquezas y disfrutar, con cierta paz y seguridad de sus privilegios sociales, se ha visto obligada a ceder ciertos niveles de democracia. En condiciones normales, al capitalismo le son imprescindible ciertos niveles de libertada incluso política, solo que la burguesía siempre pretende que los mismos sean más formales que reales.
El recurso a la violencia física, militar o legal con fuente fundamental de dominio que de paso a las formas ilegítimas de gobiernos, donde se rompa la regla del juego democrático, es siempre un recurso extremo, indicio inequívoco de su debilidad.
Formas dictatoriales o autoritarias de Estado
A éstas formas de dominio político que privilegian el uso de la violencia, que suprime las libertades políticas y en las cuales se ejerce el dominio sin límites legales, se le denomina “formas dictatoriales” de Estado. Quizás el término no sea exacto, porque toda democracia burguesa es dictadura de clase, aunque haya libertad individual.
En todo caso ese es el término consagrado. Lo que debe quedar claro es que toda “forma dictatorial o autoritaria” de Estado es transitoria, desde el punto de vista de la lógica del capital; es una emergencia que se ejerce siempre apoyado en una situación que se postula como peligrosa para el mantenimiento de algunos de los valores universales de la ideología burguesa (la paz, la religión, la nación, etc.)
Función del Estado.
Las funciones más generales y esenciales del Estado son las de organizar, justificar y mantener el sistema capitalista en su conjunto y garantizar su permanencia histórica, que es el interés político de la clase capitalista como totalidad.
Con ese fin cumple Las Funciones Particulares de garantizar la propiedad privada, mantener las relaciones de producción y las clases sobre ella formadas, defender el “orden” de la sociedad burguesa y participar o crear, las condiciones políticas, ideológicas y económicas, para la producción y la reproducción (acumulación) capitalista.
Y en el cumplimiento de esas funciones (generales y particulares), el Estado y efectúa una serie de Funciones y Tareas Específicas.
Una de las tareas del Estado es contribuir a crear una identidad nacional.
Estado-Nación. La nación se funda sobre la base de una comunidad de territorio, población, lengua, de cultura, costumbres y tradiciones, que se unifican en el mercado cuando surge el capitalismo y encuentra en la “formación del Estado Soberano” burgués, su expresión política, en el patriotismo y el nacionalismo, su mediación ideológica más general.
La nación es, conceptualmente hablando una ideología, una vivencia de un pueblo, de pertenencia a una colectividad con un destino común; una sensación subjetiva de la necesidad de autogobierno, como expresión de la soberanía.
El Estado Nación es la estructura gubernamental más organizada y más compleja.
“Ni nación ni país quiere decir Estado. Tanto la nación como el país existen de manera natural, pero el Estado no; el Estado es una organización política creada por una clase social con el fin de someter a su dominio a un aparte de la sociedad y para poder someterlo fundan apoyándose en la fuerza y mantiene la fuerza a su servicio porque no le ceden a nadie el control del Estado.”
Origen del Estado
La palabra Estado, que es relativamente reciente, aunque quiere decir lo mismo que significaba otra palabra para calificar el hecho político llamado Estado. Esa palabra empezó a ser usada en los primeros años del siglo XVI, más concretamente cuando comenzó a circular la obra El Príncipe de Nicolás Maquiavelo, un florentino altamente calificado para exponer el tema de la organización política de una sociedad dada, por ejemplo, la de Florencia, que en esos años era una ciudad Estado. Maquiavelo había nacido allí y dedicó los mejores años de su vida a servirles a Florencia o a importantes familias Florentinas y fue autor de varios libros, entre ellos un Tratado del arte militar, una obra acerca de las funciones diplomáticas, otra sobre lo que había sido el gobierno de Roma, pero la más divulgada fue El Príncipe, en la que resumió todos los conocimientos políticos que había acumulado a través de sus lecturas y de sus actividades políticas. Fue él quien llamó Estado a la organización política de una sociedad. Los griegos no habían usado esa palabra, que no conocían; para ellos lo que Maquiavelo llamó Estado era la polis, que en su lengua significaba, ciudad, y no sabemos qué palabras les aplicaron los gobernantes y las poblaciones de las ciudades Estado que se fundaron en la Mesopotamia a principios del III (tercer) milenio antes de nuestra Era así como no sabemos qué nombres les aplicaron a sus Estados los aztecas que vivían en México o los indígenas de los Andes.
El Estado no apareció en la Historia como la organización política de una sociedad compleja, es decir, nacional, como las que conocemos hoy, que en todos los casos son conglomerados urbanos de países o Estados grandes, medianos o pequeños, sino que apareció como la organización política de una ciudad aquí, otra allá, otra acullá, pero en cada caso se trataba de una organización diferente de acuerdo o en relación con las diferencias que sin duda había entre los que las habitaban, lo que se explica porque en esos tiempos del III Milenio, no se tenía aún conciencia de países sino de concentraciones humanas pequeñas que se iban formando a base de personas y familias que probablemente abandonaban los lugares
donde venían para seguir algún señor poderoso dueño de esclavos, cuyo poder significaba para ellos protección.
Aquí viene bien explicar que en el estudio de los hechos históricos el conocimiento del tiempo en que ellos ocurrieron es muy importante, sucede que en lo que llamamos sociedad occidental el tiempo histórico se mide de dos maneras opuestas: a partir del nacimiento del Cristo contamos los siglos desde los primeros cien años de ese hecho: siglo I, siglo II, siglo X, XV, XIX y XX, en que nos hallamos, pero cuando se trata de sucesos que tuvieron lugar antes del nacimiento de Cristo, es decir, antes del siglo I tenemos que contar al revés y por conjuntos, no de cien años o siglos sino de mil años o milenios.
Los estudios de sociedades antiguas que se vienen haciendo desde hace tiempo indican que las primeras ciudades Estado se crearon ahí en los primeros siglos del III milenio lo que significa que eso ocurrió más allá de los dos mil años antes del nacimiento de Cristo.
Esto es así porque a lo que sucedió antes del nacimiento de Cristo se le fija fecha contando de ese nacimiento hacia atrás, pero a partir del último año y en consecuencia cuando se han contado noventa y nueve años antes de ese nacimiento, o de la era Cristiana, como se dice también, el próximo año es el último de los primeros cien años antes de Cristo.
A esos primeros les siguieron otros cien y cien más, que sumaron trescientos, y luego cien y otros cien con los cuales se llegó a quinientos
años antes de Cristo, y transcurridos quinientos más, se llegó a los mil, o sea, al primer Milenio.
Pues bien, si las ciudades Estado aparecieron en los primeros tiempos del III Milenio, pudo ser que quedaran establecidas en los años cien o doscientos de este III Milenio, o lo que es igual en el año 2800 antes del nacimiento de Cristo, y como desde ese nacimiento hasta ahora se cuentan casi 1990 años, o diciéndolo en números redondos, 2000 años, tenemos que hace 4800 años que el Estado apareció en la historia.
Ahora bien,¿en qué lugar o lugares apareció el Estado?
Hasta donde ha llegado la investigación arqueológica lo que se ha descubierto como lugar de origen del Estado indica que fue la Mesopotamia, palabra griega que significa zona o lugar entre ríos porque la región que lleva ese nombre está entre los ríos Eúfrates y el Tigris.
Allí estaba la región de Babilonia cuya porción sur se llamaba Sumer y sus habitantes fueron los sumerios y la del norte se llamaba Akkad, habitada por los acadios.
Babilonia era además el nombre de una ciudad, que figura en la historia religiosa con el nombre de Babel, el lugar donde se construyó la torre de ese nombre y también los afamados jardines babilónicos.
Allí, en Mesopotamia, las ciudades Estado fueron varias como Ur, Lagash, Eridu, Umma, y todos esos Estados tenían una característica social: estaban dirigidos por esclavistas, dato muy importante porque indica que el Estado apareció en la Historia como producto de la existencia de una clase que dominaba a otra, en ese caso, a la de los esclavos.
Un autor soviético llamado N. G. Alexandrov, dice que “En diversos países y en distintas etapas de su desarrollo, el Estado esclavista adopta diferentes formas. En los países del antiguo oriente (Egipto, Babilonio, Asiria, Persia, India, China, etc.) presentaba la forma de la monarquía despótica. En las monarquías orientales el jefe del Estado se elevaba a la categoría de un dios y su autoridad era indiscutible para todos los miembros de la sociedad. Esas monarquías se caracterizaban por una considerable centralización del gobierno, sobre todos en cuanto a los asuntos guerreros y a las finanzas, y por un aparato burocrático bastante complejo”
Pero las ciudades Estado no fueron siempre gobernadas por esclavistas que sometían a explotación a sus esclavos. Al hablar de Maquiavelo dije que en la época en que escribió El Príncipe, en los primeros años del siglo XVI Florencia era una ciudad Estado, y para esa época en Florencia no había ya esclavos, pero otro tanto hay que decir de Venecia y de varias ciudades italianas.
En Venecia, por ejemplo, durante más de tres siglos los gobernantes era de tipo monárquico -los dux- y el poder se heredaba exactamente como viene sucediendo en Inglaterra, en Holanda o en Suecia desde hace siglos.
El Estado esclavista perduró largamente. En una Historia de la Antigüedad dedicada a los países de Oriente, en su edición de lengua española se dice “El Estado esclavista egipcio existió durante cerca de 2500 años; desde el final del IV Milenio (esto es, desde muy cerca del III porque los años de antes de Cristo se cuentan de mayor a menor) hasta el año 525 antes de nuestra era, en que fue conquistado por los persas” y se explica que “En la sociedad egipcia hallábase extendida la esclavitud. Una parte de los esclavos estaba constituida por prisioneros de guerra (etíopes o libios) que los reyes de Egipto traían de sus campañas. Un soberano de la IV dinastía se enorgullece, en sus inscripciones, de haber hecho una vez 1100 prisioneros y otra 7000. Pero además de dichos cautivos, había también esclavos egipcios; el esclavizamiento de hombres libres es mencionado en inscripciones que datan de fines de Imperio Antiguo. También se sabe que los esclavos se compraban y se revendían.”
Más adelante explica que “En el apoyo del Imperio Antiguo, Egipto era un Estado despótico que defendía los intereses de la nobleza esclavista. El Estado egipcio fue más potente y más centralizado que el Estado de Sargón en Mesopotamia”
También dice que “El rey, más tarde llamado faraón de per áa, (que en egipcio significa la “gran casa”) gobernaba como dueño absoluto; para reforzar su prestigio había sido divinizado y proclamado “gran dios”; un culto fastuoso rodeaba a su persona y el derecho de besar su sandalia era considerado honor insigne. Los artistas, lo representaban en medio de las divinidades, como igual a éstas.”
Debemos saber que en Mesopotamia se formaron varios Estados y algunos de ellos llegaron a ser importantes dentro de los límites de ciudades Estado; debemos suponer que lo mismo sucedió en Egipto, sobre todo si a juzgar por las muestras de poderío de algunos faraones, no puede haber duda de que en sus orígenes el Estado egipcio fue por lo menos tan poderoso como el de Babilonia, aunque se sabe muy poco de los orígenes del Estado en Egipto.
La existencia del Estado es el resumen de todo lo que una sociedad ha acumulado en los siglos en que ha ido desarrollando sus capacidades para enfrentar los problemas de la vida en común; acumulación en creación de métodos de trabajo o hábitos destinados a producir alimentos, protección contra los climas radicales, sean fríos o cálidos; un lenguaje, una manera de escribir ese lenguaje, armas para defenderse de otros hombres o de animales feroces, casas en que guarecerse, remedios para los quebrantos de salud, manera de domesticar los animales, conocimientos de las señales que comunican cambios en la Naturaleza; y los griegos, tan vez porque fundaron sus Estados muchos siglos después que otros pueblos y por tanto pudieron acumular más conocimientos que aquellos que formaron
sus Estados con anticipación, crearon los suyos con una riqueza de atributos que los colocó a la cabeza de todos los que les precedieron.
Eso no quiere decir que todos los Estados griegos formaron Estados avanzados, pero el hecho de que lo hicieran los atenienses convirtió al Estado de Atenas en un modelo sobre el cual acabarían formándose muchos siglos después los más importantes de los países de Occidente, y de haber tenido Egipto alguna influencia en la creación del Estado ateniense, Egipto figuraría hoy entre los países occidentales.
Debemos aclarar que las ciudades Estado no se limitaban territorialmente al tamaño que ocupaban sus casas, calles y templos sino que los campos que las rodeaban eran parte de ellas.
De todos los Estados fundados en la antigüedad, y de manera especial los que se crearon en territorios europeos, el que alcanzó a acumular más poder y tuvo más larga influencia política en la llamada civilización occidental fue Roma, que alcanzó ese poder y esa influencia mediante el uso de grandes ejércitos y también porque las conquistas de sus armas fueron seguidas de la aplicación y la enseñanza de su lengua -el latín- de sus leyes, de sus conceptos sobre el Derecho y del estudio de las vías de transporte -carreteras y puentes-; y sin embargo, sobre la fundación de ese Estado tan importante se sabe menos que sobre otros que fueron pasajeros, no sólo por el corto tiempo en que ejercieron su poder sino, sobre todo, porque no dejaron huellas prolongadas en la historia política.
Los orígenes del Estado romano son oscuros. Hasta el momento no hay pruebas de que Rómulo y Remo hayan siquiera existido y mucho menos de que tuvieran algo que ver con el origen de Roma y del Estado que llevó su nombre.
Desarrollo y Evolución del Estado
La historia del Estado en el conjunto de los países europeos tiene una importancia excepcional porque con la formación de los primeros Estados, en esos países o por lo menos en la mayoría de ellos, aparece un nuevo modo de producción, lo que significa un nuevo tipo de organización social que a su vez provoca un nuevo tipo de Estado.
El nuevo modo de producción será el feudal y el nuevo tipo de Estado será el monárquico feudal que se inicia con los reyes feudales cuyos gobiernos funcionaban a través de nobles terratenientes.
El feudalismo es un producto histórico de la crisis de la sociedad esclavista romana.
En el Estado feudal la autoridad suprema estaba en el rey, pero éste no podía ejercerla a plenitud porque la había delegado en varias personas.
En Francia, por ejemplo, llegó a haber siete grandes señoríos feudales que delegaban sus poderes en otros señores, y ahí no terminaba, esa delegación porque con el paso de los siglos fue formándose una pirámide de vasallos
que comenzaba arriba con un solo vasallo, el de Dios, que era el rey, de quien fueron vasallos los señores de los grandes señoríos, pero debajo de esos, que eran los vasallos del rey, hubo muchos otros vasallos, de manera que la sociedad feudal se organizó en su parte superior a base de una pirámide de vasallos, nobles y éstos a su vez tenían como vasallos suyos a los siervos de la gleba. En esa pirámide el que retenía la suma de las potestades reales era el llamado señor jurisdiccional, que generalmente era un duque, un marqués o un conde.
Esas jefaturas pasaron a ser aplicadas a los señoríos con los nombres de condados, marquesados y ducados.
Este Estado tan disperso, como era el feudal, no desapareció tempranamente porque el mayor de los señoríos fue la Iglesia; lo fue en número de hectáreas de tierras pero también en autoridad sobre la población de todas las clases y captas sociales.
La debilidad del Estado feudal vino cuando el Estado tenía que llevar a cabo una campaña militar o política en la que debía estar envuelta la Iglesia.
Luego se formó el Estado Visigodo cuya capital era Toledo, pero que iba a ser barrido por la invasión de los árabes que llegaron a la península Ibérica.
Luego el Estado musulamán fue formándose al compás de las conquistas que iban haciendo los ejércitos árabes que estaban formados por fanáticos religiosos.
Ya para los tiempos en que la Península Ibérica estaba dividida en veintinueve reinos de taifas nadie podía imaginarse que algún día toda ella estaría ocupada por cinco reinos, y eso vino a suceder en el siglo XII. Los cinco reinos fueron Castilla, León, Portugal, Navarra y Aragón, agregados al último los condados de Cataluña; pero tres siglos después serían menos porque esos cinco quedarían reducidos a dos -España y Portugal- cuando como resultado del matrimonio de la princesa de Asturias, heredera del reino de Castilla, con el heredero del reino de Aragón, quedarían echadas las bases para que se creara un Estado que acabaría llamándose España, palabra que sería la castellanización de Hispania, aplicada por los romanos a la península Ibérica.
Ya muchos años después, en los enormes territorios que lamamos hoy América los conquistadores españoles se apoderaron violentamente de algunos, como las Antillas cuyos habitantes vivían agrupados en tribus, pero también de otros como la región denominada ahora Mesoamérica en la que los mayas se habían organizado en ciudades Estado varios siglos antes de que llegaran los españoles.
De acuerdo con la “información histórica relativa a Yucatán, cada Estado estaba gobernado por un halach uinic, “hombre verdadero”, también
llamado ahau “señor” que pertenecía a la clase noble y cuyo cargo era hereditario.
En esa época en México había tres estados que eran el Estado Inca, Estado Azteca, Estado Maya.
No se han hecho estudios comparativos entre etapas históricas de América, Europa, el Medio Oriente y el norte de Africa y por eso no se tienen datos que indiquen a qué época de la historia babilónica o griega corresponden los establecimientos de Estados Americanos como el azteca y el incaico.
Por otra parte, Luis XIV heredó la corona real de Francia y encarnó lo que es un “Estado absolutista.”
Luis XIV tuvo que gobernar como jefe de un Estado absolutista porque la de Francia era una sociedad conmovida por el enfrentamiento de dos fuerzas que había en su seno: las feudales en estado de liquidación y las capitalistas en el de formación.
Estados Unidos de América fue el nombre del primer Estado capitalista de la historia, nació sin el menor asomo de influencias feudales; ellos eran gobernados por representantes que ellos elegían.
La Constitución es el plano del Estado. En ella se describe como funciona ese aparato de poder político llamado Estado, tal como el funcionamiento
de una maquinaria está descrito en el plano que la acompaña; los Estados Unidos de América tenían su constitución.
La Constitución podía existir en cualquier Estado que se haya organizado después de 1789 porque antes de esa fecha los Estados no elaboraban constituciones sino que funcionaban de manera mecánica siguiendo unas tradiciones dadas, cada uno según lo habían determinado sus características y su historia, y en consecuencia, no se conocían constituciones escritas antes de que se escribiera la de Estados Unidos.
En el primer Estado capitalista ya el poder no iba a estar representado por reyes, sino serían presidentes elegidos por mayoría de votos de todos los ciudadanos cuyos votos tendrían igual valor.
Por otra parte, la declaración de independencia y con ella la creación de Estados que se formaron en los países del Nuevo Mundo a partir de los primeros años del siglo XIX, inició una etapa histórica que tuvo su origen, directa e indirectamente en la Revolución Francesa (1789) y de manera especial desde que al finalizar el siglo XVIII fue creado el gobierno del Consulado, cuyo jefe natural debía ser, y fue, Napoleón Bonaparte.
En Brasil existía lo que se llamaba un Estado Imperial, el cual sobrevivió 19 años al imperio francés encabezado por Napoleón III.
Más tarde, la Revolución Rusa requería de un tipo nuevo de Estado en el que todo debía ser creado, porque en la historia humana no se conocía ninguna revolución que se pareciera a la rusa ni en conjunto ni en detalles.
Entonces se creó lo que es un Estado Socialista.
Luego en 1922, se creó el Estado Fascista, creado por Benito Mussolini, que fue encargado por el rey de Italia de formar, y por tanto encabezar el gobierno de ese país.
Mussolini describió con una sola palabra “totalitario”, al tipo de gobierno que se proponía hacer el fascismo; el totalitarismo es considerado como una dictadura.
El fascismo es, realmente una concepción religiosa que concibe al hombre en una relación inmanente con una ley superior, una voluntad objetiva, que trasciende al individuo particular y lo eleva a la calidad de miembro consciente en una sociedad espiritual. Y es el Estado, más que la nación, el que crea y encarna esta sociedad espiritual.
Luego, en Alemania se creó el Estado Nazi, creado por Adolf Hitler, pero que no fue producto de una revolución que lo llevara al poder, sino, tiene sus orígenes en las ideas sociales, económicas, y políticas.
El Fenómeno Nacista culminó en la creación del Estado más brutal, prácticamente demencial, que ha conocido la humanidad, por lo menos desde que el capitalismo comenzó, en el siglo XVI, a conquistar el poder político desplazando de él a los Estados Feudales.
Luego de varios años el Estado Nazi fue derrotado.
Tanto el fascismo italiano como el nacionalismo alemán fueron, intrínsecamente, esfuerzos por suprimir todas las diferencias de clase y de grupo dentro del propósito único del engrandecimiento imperialista.
A medida que vamos viendo el desarrollo de lo que es Estado, nos vamos dando cuenta como, Estado ha evolucionado, con el pasar del tiempo, pero ésta evolución ha tomado siglos.
Podemos ver cómo, desde un inicio, cuando una nación estaba organizada, como debía ser constituía un Estado, aún sin conocer en ese tiempo la palabra Estado, como vimos anteriormente.
Luego vimos que los Estados estaban gobernados por reyes, al pasar el tiempo, el Estado fue tomando otra forma y fue cuando, luego, se redactó la constitución, que es la que describe cómo funciona el Estado.
Entonces fue cuando el poder ya dejaba de estar representado por reyes, aunque en algunos sitios, como es Inglaterra se conserva, y entonces era representado por presidentes, que eran elegidos en sufragio universal y eran agentes que poseían el poder de manera transitoria, y que el poder ya no era heredado, como era en el caso de los reinados.
El tema del Estado trajo muchos conflictos, y muchos filósofos dieron las concepciones que de él tenían.
Como es el caso de Aristóteles, que en su libro La Política, establece que Estado es una asociación y solo en vista de algún bien las asociaciones se forman, puesto que lo único que a los hombres mueve es la esperanza de algo que les parece bueno. Pero, para averiguar la naturaleza última de todo Estado hay que utilizar como método el remontarse al origen de las cosas y examinar cuidadosamente su desarrollo.
La primer sociedad, el germen original de todo Estado, nace con la aproximación de dos seres que no pueden existir uno sin otro: el hombre y la mujer. El deseo de reproducción los une, como une a los demás animales y a las plantas. Por tanto la única razón válida para entender como los primeros seres humanos se aproximaron se explica solo en función de una fuerza que sobrepasa sus voluntades.
Estado tiene siempre su origen en la naturaleza, lo mismo que las primeras sociedades; porque la naturaleza de toda cosa es precisamente su fin; y así decimos que un ser es conforme a su naturaleza, sea hombre, caballo o familia, cuando alcanza su completo desarrollo.
Platón propone, en su libro La República, la formación de un estado ideal en que los individuos ocupen los diferentes puestos de acuerdo a sus talentos fundamentales.
La teoría del estado contenida en la República culmina en la concepción justicia.
Maquiavelo establece en su libro El Príncipe, los principales fundamentos de los Estados, ya sea nuevos o antiguos, son las buenas leyes y las buenas armas, y no puede haber óptimas leyes sin armas idóneas. Establecía que el punto básico es mantenerse en el poder apoyándose en las armas.
Hegel definía al Estado como un grupo que protege colectivamente su propiedad; sus únicas fuerzas esenciales son una institución civil y militar aptas para este fin. En otras palabras, un Estado es el poder de facto, la expresión -ciertamente- de la unidad nacional y una aspiración nacional por el autogobierno, pero fundamentalmente el poder para hacer la voluntad nacional sea efectivo en el país y en el extranjero. La existencia de un Estado es compatible con cualquier falta de uniformidad que no impida el gobierno unificado efectivo. La existencia de un Estado no implica, sostenía, igualdad de derechos civiles ni uniformidad de la ley en todo el territorio nacional. Puede haber clases privilegiadas y amplias diferencias de costumbre, cultura, lenguaje y religión.
Marx establecía la igualdad de clases, el surgimiento de la conciencia política y finalmente, el ascenso hacia el poder político, de una clase trabajadora industrial.
El Estado ha estado evolucionando constantemente, como podemos ver en los pensamientos de los filósofos, y en todo el desarrollo de lo que se le llama Estado.
Juan Bosch, El Estado: sus Origenes y Desarrollo, Santo Domingo, Editora Alfa y Omega, 1987, p.24.
2 Nelson Moreno Ceballos, El Estado Dominicano, Origen y Evolucion, Impresora siglo XXI, 1984, p.33.
N. G. Alexandrov, Teoría del Estado y del Derecho, México, Editorial Grijalbo, 1962, p. 58 y siguientes
A. Kajdan, Historia de la Antigüedad, México, Editorial Grijalbo, 1966, p. 177 y siguientes.
Ibidem, p. 179.
Ibidem, p. 181
Ibidem, p. 182.
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