De acuerdo con la normativa europea el cuadro de financiación no goza de autonomía sino que forma parte de la Memoria. Por otro lado, el cuadro de financiación toma el capital circulante como variable relevante a explicar, y actualmente en los estados de flujos de fondos están teniendo más importancia los flujos de tesorería, que son de más fácil comprensión para los analistas financieros.
Además destaca la precariedad de la información sobre los recursos procedentes y aplicables de las operaciones. Esto se debe a varios motivos:
Se mezclan fondos de operaciones extraordinarias con fondos de operaciones financieras (ordinarias). Esto dificulta el análisis del cuadro de financiación y la comparación entre ejercicios y otras empresas. De esta manera se presenta una cifra final sin desglosar, siendo más conveniente separar estos fondos y sus correspondientes impuestos en extraordinarios y ordinarios.
La información sobre variaciones de capital circulante (segunda parte del cuadro de financiación) aparece en términos agregados a nivel de partidas, que incluyen varias cuentas de circulante. Así, se pierde la riqueza informativa que supone presentar las variaciones a nivel de cuentas y en términos brutos.
La aplicación de los principios contables, imprescindibles para otros estados, no lo es tanto para confeccionar el cuadro de financiación. Esto no es siempre una ventaja: los criterios de valoración que afectan a las partidas del Balance también afectan a este estado. Así, por ejemplo, la valoración de existencias, provisiones de circulante, ajustes de periodificación, etc. dependen de los criterios contables aplicados por la empresa. Por tanto, se sigue incluyendo el subjetivismo que conllevan los principios contables.
El capital circulante no tiene composición fija: así será una mezcla heterogénea si se utilizan criterios valorativos distintos. De esta forma su valor puede ser poco representativo.
El formato del cuadro de financiación es criticado por aparecer en forma de cuenta, existiendo opiniones favorables a una presentación en forma de lista. Además los movimientos de fondos reflejados en la primera parte del cuadro de financiación deberían expresar las causas de variación del circulante: por operaciones de financiación, inversión y actividad.