Historia


España en el Siglo XIX


España en el siglo XIX (1800-1868)

Ciencias Sociales e Historia

La Guerra de Independencia.-

El rey de España es José Bonaparte, desde que su hermano Napoleón le dio el trono tras las Abdicaciones de Bayona.

Esta guerra se produce porque el pueblo español quiere liberarse de la opresión francesa. Napoleón confunde la inutilidad de los gobernantes españoles con el pueblo. Pero esto no es así, ya que el pueblo se da cuenta de las artimañas de Napoleón y sabe organizarse para evitar la inminente invasión.

El 2 de mayo de 1808 se produce en Madrid el primer levantamiento contra los franceses. Aquí comienza la Guerra de Independencia. Pero esta guerra no se expande a todo el territorio español hasta que el alcalde de Móstoles, Antonio Torrejón, edita un bando pidiendo a todos los españoles que participen en la lucha contra Francia. La represalia francesa contra los ciudadanos de Madrid fue muy dura. En la madrugada del 3 de mayo se fusilaron muchas personas.

El ejército francés está mucho más preparado que el español, pero España gana la guerra debido a tres factores, que explicaremos: la ayuda inglesa, la guerra de guerrillas y, finalmente, la derrota francesa contra los rusos.

La guerra de guerrillas consiste en partidas (grupos de 12 o 14 personas) de guerrilleros que atacan al ejército para impedir que actúen. No se enfrenta en batallas, ya que es claramente inferior, sino que lo hace tratando de inmovilizar al ejército enemigo, atacando la retaguardia y sus suministros. Conocen mucho mejor el terreno y tienen el apoyo del pueblo.

España recibe la ayuda inglesa porque a estos no les beneficia que Francia conquiste toda Europa. Intentan detenerla, para que no se haga más poderosa que ellos.

Los franceses combaten en dos lugares a la vez: España y Rusia, por lo que tienen que dividir las tropas. Cuando Napoleón es derrotado en Moscú, la moral de los españoles gana enteros, lo que lleva, en el año 1814, a derrotar definitivamente a Napoleón.

Los Afrancesados y las Juntas.-

Cuando la Familia Real se va a Bayona, se produce un vacío de poder, que se llena de dos formas, una Napoleón y la otra el pueblo:

  • Napoleón nombra rey a José Bonaparte, su hermano. Con esto cree que llena este vacío de poder. José Bonaparte decretó el Estatuto de Bayona, que recoge ideas liberales. Estas ideas son a medias, ya que este estatuto no es una Constitución, sino una concesión del monarca, una especie de Carta Otorgada.

  • En 1808, al iniciarse el levantamiento contra los franceses, los españoles niegan la autoridad de José Bonaparte y se organizan políticamente en Juntas locales, Juntas provinciales y Junta Suprema Central. En unos días se forman las Juntas locales. Asumen el poder los representantes de las ciudades. Más adelante, es necesaria una organización a nivel provincial, para lo que se crean las Juntas provinciales. Cuando se necesita urgentemente un organismo que gobierne a todo el territorio se crea la Junta Suprema Central. Estas juntas son fruto de la reacción del pueblo. La Junta Suprema nombró una regencia, para demostrar que España es una monarquía y para que realice la convocatoria de las Cortes de Cádiz (1809).

Los afrancesados son españoles que piensan como los franceses y que apoyan a José Bonaparte. Hay afrancesados por ambición, ascender socialmente. Pero también hubo afrancesados de convicción que pensaban que los franceses traerían el liberalismo a España.

El fin del Antiguo Régimen: nacimiento del liberalismo en España.-

  • Cortes de Cádiz: fueron convocadas en 1809 por la Junta Suprema Central. Se trata de ordenar políticamente España. Se elige la ciudad de Cádiz para celebrarlas porque se piensa que es una ciudad segura, es decir, que Napoleón no llegaría allí. Las provincias (tanto de la Península como de Latinoamérica) mandan sus representantes. No fue fácil la llegada de éstos a Cádiz, porque los franceses estaban en todo el territorio. Los que no consiguen llegar son sustituidos.

Se da comienzo a las cortes en 1810. Se denotan dos ideologías distintas: los absolutistas ,conservadores, que defienden el Antiguo Régimen y los liberales, progresistas, que pretenden instaurar las ideas liberales en España. Contribuyen mucho, los liberales, a la redacción de la Constitución. La monarquía no es cuestionada en ningún caso. Lo que sí se cuestiona es la limitación del poder del rey.

Tuvieron una labor legislativa. Las leyes que decidieron modernizan a España y la ponen a la altura de otros países europeos: ley de supresión de los gremios, lo que liberaliza la industria; ley de supresión de aduanas interiores, liberaliza el comercio...

  • Constitución: su labor más importante, sin duda, fue la elaboración, aprobación y promulgación de la primera Constitución de la Historia de España. Se promulgó el 19 de marzo de 1812. Es muy liberal para la época en la que se redacta: sufragio universal, soberanía nacional, muchos derechos y libertades individuales, libertad de expresión oral y escrita, presunción de inocencia, inviolabilidad del correo y del domicilio... Sólo se demuestra el tradicionalismo y la influencia conservadora en que la Religión Oficial y Única del Estado Español es la católica, es decir, no hay libertad religiosa. Es como una especie de concesión que hacen los liberales a los conservadores.

El reinado de Fernando VII (1814-1833).-

Cuenta con tres etapas:

  • Primera etapa (sexenio absolutista 1814-1820): En 1814, Fernando VII regresa a España tras la invasión francesa. No vuelve directo a Madrid, sino que va por Valencia y para allí un tiempo para conocer cómo está la situación política en el país y para saber si debía restablecer el absolutismo o ser algo liberal. Habla con algunos políticos, que lo convencen de que restablezca el absolutismo. Así lo hace en el Decreto de Valencia, declarando nula la constitución del 12 y todos los decretos decididos en las Cortes de Cádiz. Entre 1814 y 1820 va a ejercer el poder absoluto. Persigue a los liberales. Muchos de ellos se exilian. Nombra muchos gobiernos, pero él gobierna con su camarilla (grupo de amigos y familiares que lo influencian). Se enfrenta con los intentos de recuperar el liberalismo. Hubo varios intentos de golpes de estado, pero fracasaron hasta que, el 1 de enero 1820, los militares, reunidos en Andalucía para ir a sofocar la rebelión de las colonias americanas, dirigidos por Riego, hicieron un pronunciamiento militar. El 7 de enero, Fernando VII se vio obligado a aceptar la vigencia de la Constitución de Cádiz.

  • Segunda etapa (Trienio liberal 1820-1823): tras el golpe de estado de Riego, se mantiene la monarquía, ahora constitucional, ya que Fernando VII juró la Constitución de Cádiz. Duro muy poco tiempo esta etapa por dos razones: los liberales estaban muy divididos, no tenían las ideas muy claras y Fernando VII estaba desarrollando un doble juego: por un lado juró la Constitución y se hizo “amigo” de los liberales, pero por detrás estaba pidiendo ayuda a la Santa Alianza. Los países miembros decidieron en el Congreso de Verona (1822) mandar un ejército a España a solucionar los problemas y restaurar el absolutismo. Se le encarga la misión a Francia, que envía a los Cien Mil Hijos de San Luis, dirigidos por el Duque de Angulema. El 30 de septiembre de 1823 es liberado Fernando VII y se restaura el absolutismo.

Galicia durante el reinado de Fernando VII: se desarrollan dos ideologías: absolutismo y liberalismo. Los absolutistas son el clero y la nobleza; los liberales, la burguesía y parte del pueblo. Durante el sexenio absolutista hubo un intento de pronunciamiento militar en A Coruña. En 1818, lo llevó a cabo el general Porlier. No triunfó y fue ejecutado.

  • Tercera etapa (Decenio absolutista o década ominosa 1823-1833): esta tercera etapa se puede dividir, a su vez, en dos períodos: de 1823 a 1825/26 y de 1825/26 a 1833. El primero está caracterizado por una fuerte represión al liberalismo. Los liberales son ejecutados. Los que se salvan se exilian. En el segundo período, esa represión ya no es necesaria debido a que no quedan liberales en España. La cuestión más importante de esta época es la sucesión de Fernando VII. En los últimos años de su vida se casó y va a tener descendencia. En 1830, aun no sabe si su hijo va a ser hombre o mujer, por lo que deroga la Ley Sálica. Entre 1830 y 1833, estaba enfermo, por lo que era muy influenciable. Según lo que le dijeran, hacía una cosa u otra, así que alteró la cuestión de la Ley Sálica varias veces. A su muerte, estaba derogada. Isabel II subió al trono.

El carlismo y la sucesión al trono.-

Al morir Fernando VII, la reina Isabel II tiene 4 años. María Cristina, la madre de Isabel, es nombrada regente. Don Carlos, el hermano de Fernando, pretende el trono. Esto va a ocasionar muchos conflictos. Estalla la I Guerra Carlista, entre los carlistas y los isabelinos, los absolutistas y los liberales. María Cristina es tan absolutista como Don Carlos, pero necesita un apoyo para poder conservar el trono. Los liberales lo son. La guerra se desenvuelve en batallas, pero los carlistas también usan la guerrilla.

En general, son las ciudades las que apoyan a Isabel y las zonas rurales a Carlos. El final de la guerra se firma en el “Abrazo de Vergara” entre Espartero (general isabelino) y Maroto (carlista).

La Emancipación de la América Española.-

La emancipación de la América Española se produjo por varias causas:

  • Desde 1808, España se encontraba ocupada por Napoleón. Los territorios americanos se vieron obligados a tomar decisiones solos.

  • Esta experiencia de autogobierno estaba guiada por el ejemplo de las colonias norteamericanas y por las ideas liberales de la Revolución Francesa.

Dos personajes destacados de la emancipación fueron Simón Bolívar y José de San Martín. Eran criollos, es decir, descendientes de españoles.

Bolívar soñaba con crear los Estados Unidos en el sur. Llegó a formar la Gran Colombia (Venezuela, Colombia y Ecuador), que se dividió antes de su muerte.

Con la Batalla de Aiacucho acabó el proceso independentista. La pérdida de América supuso para España una convulsión económica y moral.

El Reinado de Isabel II (1833-1868).-

  • 1ª Etapa: regencias (minoría de edad de Isabel II 1833-1843).

  • María Cristina (1833-1840).

  • Espartero (1840-1843).

  • 2ª Etapa: mayoría de edad (1844-1868).

  • Decenio moderado (1844-1854).

  • Bienio progresista (1854-1856).

  • O'Donnell y los gobiernos de la Unión Liberal (1856-1863).

  • Crisis de gobierno (1863-1868).

  • 1ª Etapa: regencias (1833-1843).-

Al morir Fernando VII, Isabel II tenía 4 años. Se nombra regente a María Cristina (1833-1840). Se enfrenta a la guerra carlista, que gana. Se apoyó en los liberales, moderados y progresistas.

En 1840 le proponen compartir la regencia. No le parece oportuno y decide abandonarla. Se nombra regente a Espartero (1840-1843). Es un militar liberal progresista, con mucho prestigio entre la gente, por su triunfo frente a los carlistas. No tiene habilidad para llevar la política. En 1843 se pone fin a su regencia. Se reconoce mayor de edad a Isabel II antes de tiempo, tenía 15 años, y comienza la Segunda Etapa.

  • 2ª Etapa: mayoría de edad (1844-1868).-

  • Decenio moderado (1844-1854): son diez años de estabilidad política. Los gobiernos son moderados. Al frente de esta etapa está el General Narváez, líder de los moderados. Se elabora y promulga la Constitución moderada del 45. Defiende la soberanía compartida por Cortes y Rey, sufragio restringido, religión católica... Los artículos que tratan los derechos y libertades individuales llevan todos la frase final “con sujeción a las leyes”. Es una manera de asegurarse de que todas las leyes posteriores no sean inconstitucionales.

Mon, ministro de Hacienda, reformó su ministerio, mejorando la distribución de impuestos y presupuestos.

Se elaboró un código civil y un código penal.

Se produjo una reforma educativa por el ministerio de Construcción Pública.

En Madrid se solucionó el problema del abastecimiento de agua con la construcción del Canal de Isabel II, impulsada por Bravo Murillo.

Los progresistas no podían llegar al poder, ya que el sufragio restringido lo evitaba. Lo consiguen mediante un pronunciamiento en 1854.

  • Bienio progresista (1854-1856): Isabel II sigue siendo reina. Espartero está presente en esta época. Hay una Constitución no nata, progresista. No llegó a promulgarse debido a la brevedad de esta etapa política. Contaba con sufragio restringido, aunque algo más amplio que en el período anterior.

En el bienio progresista tiene lugar la desamortización civil, por Pascual Madoz. Las tierras amortizadas son las que no se venden. Pasan de padres a hijos. Son las de la nobleza y el clero. Consiste en poner en venta las tierras de los nobles. Las tierras de la Iglesia ya fueron desamortizadas durante la regencia de María Cristina (1836, Mendizábal). El objetivo de esto es modernizar la agricultura, aunque no se consigue.

El bienio concluye en 1856 con un golpe de estado de los moderados.

  • O'Donnell y los gobiernos de la Unión Liberal (1856-1863): la Unión Liberal es del centro político. Cogen las ideas moderadas de los progresistas y las ideas progresistas de los moderados. Distraen los problemas internos con una política exterior e internacional, recuperando el prestigio perdido con la emancipación americana. Impulsa una política de expansión colonial. En 1863 hay una crisis social y política. Fallecen Narváez y O'Donnell, los dos líderes políticos carismáticos de España. Esta situación la aprovechan los progresistas para declarar la Revolución de 1868. Empezó como un pronunciamiento, pero acabó siendo una revolución en toda regla, ya que cayó la monarquía borbónica.

Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828).-

Aprendió a pintar en Zaragoza con Valleu. Se trasladó a Madrid, ya que aspiraba a ser pintor de Corte, cosa que consigue. Podemos diferenciar dos etapas en la vida artística de Goya.

En la primera etapa, pinta cosas alegres. Sus obras ofrecen una visión optimista del mundo. Trabaja mucho los retratos, convirtiéndose en el retratista más solicitado de Madrid. También pinta escenas religiosas, pero lo que más trabaja son los cartones, modelos de cuadros para ser representados en tapices.

En 1792, una fuerte enfermedad lo deja sordo. Hay un gran cambio en su pintura, que lo lleva a su etapa de madurez, la mejor como pintor. Refleja en sus obras la visión más pesimista y sórdida del mundo.

En sus retratos, Goya marca los rasgos interiores de las personas. Las juzga. Salva de este juicio a los niños y a las mujeres bonitas y jóvenes. Estos son siempre representados de forma favorable. No perdona a las viejas, las pinta calavéricas y muy feas. Por dos motivos: uno, que le recuerdan a él, que envejece. Y otro, que simboliza a la muerte en ellas. A los hombres los retrata dependiendo de lo que piense de ellos.

Pasaremos a ver un cuadro. En el retrato colectivo “La Familia de Carlos IV” hace un homenaje a Velázquez, al retratarse a sí mismo en el lienzo. En el cuadro, Carlos IV está en el centro, un paso adelante. El resto de la familia está detrás. Goya lo retrata infeliz, ya que no sospechaba los manejos de Corte de su mujer, María Luisa. Ésta está representada como la que lleva los hilos de la política en España. A Goya no le gusta, por lo que la condena y la retrata más vieja de lo que es. En este cuadro, Goya mueve el pincel con mucha libertad, jugando con los brillos de los trajes, dejando pinceladas casi transparentes, al igual que Velázquez. Todo muy realista.

Goya trató muchos temas de la Guerra de Independencia. En “El 3 de mayo” o “Los fusilamientos de la Moncloa” nos da su visión de la guerra. Es pacifista y la critica. Pone a un hombre indefenso frente a los soldados, que lo apuntan con sus fusiles, dispuestos a ejecutarlo. Los soldados no llevan el uniforme de ningún ejército en concreto, sino que simbolizan la guerra en sí. En el rostro y gestos del que va a ser ejecutado se nos muestra el horror de una muerte segura. Representa a toda la población civil en medio de la guerra. Está muy iluminado, resplandeciente, siendo lo primero que se ve en el cuadro. Esta luz procede del candil que usan los soldados para ver en la oscuridad. El resto del cuadro es monótono, en tonos verdes muy oscuros.

También dibujó grabados. En “Los Desastres de la guerra”, vuelve a criticarla. Presenta imágenes impactantes: hombres con las manos atadas, carreta llena de muertos...

Otros grabados son “La Tauromaquia”. A Goya le gustaban mucho los toros. Estos grabados representan las distintas suertes del toreo.

“Los Caprichos” y “Los Disparates” son otras series de grabados de Goya. Son una dura crítica a la sociedad de su tiempo.

Otro tema de la obra de Goya es el desnudo. En “La Maja Desnuda” desató una gran polémica. Fue pintado antes de la Constitución del 12. Todavía estaba vigente la Inquisición. Realizar un desnudo sólo era permitido si era un desnudo mitológico. Goya se atreve a retratar a una mujer en un desnudo frontal, con todos los riesgos que esto suponía. No fue a la cárcel porque sus amistades escondieron el cuadro. También había una Maja Vestida, pero esta no tenía peligros de ir a la cárcel. La técnica utilizada en las Majas demuestra el dominio de Goya sobre el pincel, dominando brillos, transparencias, tonos...

También cultivó el surrealismo, pintando sus pesadillas y sueños, aquello que le atormenta en su enfermedad. En “Las Pinturas Negras”, Goya pinta para sí mismo, sin venderlas. Lo hace en las paredes de su casa, para enfrentarse a sus problemas y superarlos. Estas pinturas no son negras, como indica su nombre, sino que están pintadas en colores oscuros (gris, verde, marrón...). “El Coloso” es una de ellas. Representa a la guerra, un hombre muy fuerte que amenaza siempre a la humanidad. En “Saturno devorando a su hijo”, trata el tema mitológico. Es muy impactante. “Riña a garrotazos” es otro cuadro en sus paredes, de “La Quinta del Sordo”. Son dos hombres metidos en el barro hasta las rodillas con dos garrotes, peleando hasta la muerte, como la guerra.

El tema religioso también tuvo su hueco en la obra de Goya. Pintó los frescos de San Antonio de la Florida. Pintó una bóveda y una cúpula. Se entregó a este trabajo, todo el día. Subido en un andamio, acostado, pintaba. Disfrutó mucho con esta obra. Alcanzó una técnica libre, pintando con pinceles, espátulas, dedos, esponja... Representó el Milagro de San Antonio. Pintó un balcón con muchas personas y con San Antonio, todas mirando al altar, siguiendo la misa.

Uno de sus últimos retratos fue “La Lechera de Burdeos”. Retrata a una joven trabajadora de pueblo. Este cuadro es el inicio de la técnica impresionista. Consiste en pintar con pinceladas muy pequeñas y alargadas, una junto a otra. Es un cuadro muy luminoso.




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Enviado por:Iago
Idioma: castellano
País: España

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