Arte


Escultura urbana en Gijón


ÍNDICE:

CAPÍTULO I - Resumen: Mirada pedagógica para comprender la ciudad como contenedor y contenido patrimonial

CAPÍTULO II

- Introducción a:

  • Población y economía de Gijón

  • Historia de Gijón

  • CAPITULO III

    - La escultura urbana en Gijón

    CAPÍTULO IV

    - Conclusiones

    RESUMEN: MIRADA PEDAGÓGICA PARA COMPRENDER LA CIUDAD COMO CONTENEDOR Y CONTENIDO PATRIMONIAL:

    La significación del Espacio que no del Lugar:

    • Alrededores residenciales

    • Necesidad de simbolizar

    • Mirada al futuro

  • ¿Puede crecer hacia adentro? Es el mar un límite o una oportunidad?, ¿La ciudad es más un sistema que un proyecto de planificación?, ¿Puede reciclarse una ciudad como se recicla una caja?

  • Nueva concepción de la ciudad. Agrupofobia. Nostalgia de la armonía perdida

  • Conveniencia de núcleos consolidados y márgenes inciertos

  • Funciones de la ciudad en la antigüedad

    • Lugar de culto

    • Centro de producción

    • Sede de la administración

    • Centro comercial

    • Núcleo de comunicaciones

    • Centro defensivo

    Estas funciones se mantienen actualmente.

    “La ciudad es un espacio donde no se leen ni identidades, ni relaciones, ni historias”

    La ciudad del futuro es una ciudad que busca la acción más que la producción, la idea comprometida más que el discurso, la estrategia operativa más que la representación, el solapamiento más que la agregación, etc...

    NUDO: todas las ciudades van a tener nudos. El nudo es el lugar a partir del cual se estructuran las ciudades. Ej: En Gijón el Museo del Ferrocarril

    DEDO: las ciudades van a crecer sobre un espacio en el que anteriormente no había nada.

    La ciudad de las palabras fue la idea de planificar en un área de integración. Aquí artistas o estudiantes de Bellas Artes invitaban a un colega y entre los dos hacían una obra para que los habitantes de estos barrios manifestaran su contento

    Arte en las ciudades de Barcelona, Oviedo y Gijón.

    INTRODUCCIÓN:

    a) GEOGRAFÍA Y DEMOGRAFÍA DE GIJÓN

    Gijón con sus 181,60 Km. cuadrados de extensión es la mayor ciudad del Principado de Asturias, y capital industrial y turística de la región. Una ciudad en expansión, en un municipio en crecimiento. Su situación frente al mar, en el centro geográfico de la costa asturiana, la han hecho merecedora de denominaciones como capital de la costa Verde. Gijón es una villa bien estructurada y comunicada, con gran capacidad de desarrollo urbanístico.

    Es la ciudad de Asturias con más número de habitantes y la número 15 entre las más pobladas de España.

    Históricamente uno de los sectores más importantes de la economía Gijonesa ha sido la ganadería, en un principio con una producción casi exclusivamente lechera produciéndose en estos últimos años un cambio hacia una ganadería predominantemente productora de carne.

    El sector pesquero es otra actividad históricamente importante en la Bahía Gijonesa. El puerto pesquero antiguamente situado en el lugar que hoy ocupa el puerto deportivo de la ciudad y actualmente emplazado en le puerto del Musel, llegó a liderar el número de capturas en el año 68 para posteriormente ir cediendo poco a poco el grueso de las capturas a Avilés.

    La elaboración de la sidra natural también es una actividad industrial con relativa importancia ya que se concentran en el concejo de Gijón, más de 30 Llagares que representan la tercera parte del total de la provincia

    En cuanto al desarrollo industrial de la ciudad habría que hacer una mención especial al ser la industria el principal motor del crecimiento urbano de Gijón. En el siglo XIX las principales fábricas estaban dentro de los límites de la ciudad y daban salida a sus productos por vía marítima. A finales del siglo XX se van concentrando más a las afueras. En 1892 se comienza la construcción , una vez colapsados los muelles locales del puerto de El Musel al pie del Cabo Torres.

    El puerto de El Musel se convierte a partir de mediados del siglo XX en motor de la posterior industrialización con la construcción de ENSIDESA y UNINSA.

    b) HISTORIA DE GIJÓN

    El primer asentamiento conocido como ciudad de Gijón estuvo en la Campa de Torres siendo poblado por antiguos astures de gentilidad de los cilúrnigos. La creación de Gijón en la segunda mitad del siglo I d C. en el hoy conocido Cerro de Santa Catalina corresponde a los romanos que se trasladaron a estas zonas del Norte con la intención de controlar una zona rica en yacimientos auríferos, algunos de los cuales aún se explotan. Estos rodearon la ciudad de una muralla de la que conservamos restos en la actualidad y la bautizaron con el nombre de Gigia Civitatis que es de donde proviene el actual nombre de Gijón. En cuanto al nombre asturiano de Xixón proviene de Xaxum que es como llamaban los satures al peñasco hoy conocido como Cerro de Santa Catalina.

    El crecimiento de la ciudad durante el S.II D.C. queda certificado con la construcción de las Termas Romanas todavía visitables en el museo del Campo Valdés.

    En esta época se iniciaron las actividades agrícolas, ganaderas y pesqueras con un intensidad creciente .

    Con la caída del Imperio Romano ocurrida en el S.IV, el paso de sucesivas oleadas de bárbaros, y a partir del S.VIII la necesidad de efectivos para los avances de la Reconquista de España, la ciudad llega a quedar totalmente deshabitada durante el S.X recuperándose posteriormente hasta que en el Año del Señor 1270 Alfonso X el Sabio le concedo la Carta Puebla.

    En años posteriores a la muerte de Alfonso XI, Gijón se ve envuelta en los desórdenes dinásticos que asolarán el reino Castellano-Leonés hasta que en el año 1395 es cercada, incendiada y arrasada por las huestes de Enrique III quedando de nuevo deshabitada hasta comienzos des S. XVI en el que se construye el primer puerto con el que se inicia el desarrollo más importante de la ciudad.

    El puerto sufrió sucesivas remodelaciones según las necesidades, en un principio, de la industria pesquera y del comercio, y posteriormente impulsados por el incremento de la producción y comercio del carbón, desembocando en la construcción del nuevo puerto de El Musel empezado en 1892, y que hoy es uno de los principales puertos cargueros de la Península.

    En los años 60 se produce el mayor crecimiento de la ciudad a consecuencia de la instalación cercana de los complejos siderúrgicos, se dispara la inmigración y esto obliga a la construcción de barrios enteros. En estas épocas se construye mucho, muy rápido y de un modo caótico, sin un plan de urbanismo premeditado, del que sale un Gijón moderno pero urbanísticamente muy difícil, que es el que nos encontramos hoy en día, pese a las notables mejoras que se han efectuado en los últimos años.

    LA ESCULTURA URBANA EN GIJÓN

    Gijón es una ciudad con una gran importante tradición cultural que se difunde en cada Museo Teatro o Asociación. En el barrio de Cimadevilla se concentran un buen número de los monumentos locales como el Palacio de Revillagigedo, la Colegiata de San Juan Bautista y las capillas de La Soledad y Los Remedios.

    Al lado está última se encuentra la Casa Natal de Jovellanos, un palacio típicamente asturiano del siglo XV y actual Museo de Gijón.
    En el ensanche gijonés nos salen al encuentro edificios tan notables como el Instituto Jovellanos, hoy centro de múltiples actividades culturales, pero también numerosos ejemplos de arquitectura modernista de comienzos del siglo XX y del racionalismo que en Gijón dejó obras muy notables.
    En las afueras de la población es obligado visitar pequeñas iglesias románicas como las de San Andrés de Ceares y San Juan de Fano, palacios como el de San Andrés de Cornellana (convertido en Albergue Juvenil) o en Somió el asombroso Palacio de los Bauer, de estilo modernista.

    Paseando por Gijón se pueden contemplar gran cantidad de esculturas que forman parte del paisaje.

    Las más antiguas datan del año 1891, y son la Estatua de Don Pelayo y La Estatua de Jovellanos.

    La Estatua de Don Pelayo realizada por José Mª López Rodríguez, se encuentra situada en la plaza del Marqués, desde el día 7 de Agosto de 1891 y está realizada en bronce, fundido en los Talleres de la Sociedad Fábrica de Moreda y Gijón por el maestro fundidor Carlos García Nosti. El pedestal sobre el que se encuentra es también diseño de José Mª López, quien realizó las bocas de los leones y las conchas de la fuente. El material según Samaniego Burgos, procedía de “viejos cañones tomados a los marroquíes en la guerra de 1860”

    La estatua de Jovellanos realizada en bronce por Manuel Fuxa Leal se encuentra en la Plaza del 6 de Agosto desde el 6 de Agosto de 1891.

    Esculturas como “la Madre del Emigrante” también conocida como “La Lloca del Rinconín” que mirando al mar, dice adiós al horizonte con semblante desencajado está realizada en bronce y situada en la Avd. de Rosario Acuña en el Rinconin desde 1970.

    'La escultura urbana en Gijón'

    Otra escultura más reciente, pero que tampoco pasa desapercibida es la escultura “Sentimientos”. Esta composición, una de las primeras del pintor asturiano Manuel García Linares, fue un encargo del Ministerio de Fomento para su instalación en la rotonda de la Guía. La forman dos piezas, distanciadas unos metros: una familia compuesta por hombre, mujer y niño con bicicleta apoyada en una barandilla, de espaldas a la ciudad, mirando hacia el hípico y los recobrados lechos fluviales, y unos metros detrás, el tronco de un árbol hueco. Para el crítico de arte, José A. Samaniego, el grupo humano con un padre que mira al infinito y una madre que se divide entre su compañero y el niño que la reclama “invita a la mimesis”. El tronco del árbol representa “la proyección de los pensamientos del padre de familia, tal vez la nostalgia de su pasado marinero, sus sentimientos del tiempo perdido,… referencial al “olmo viejo” de Antonio Machado.

    Gijón cuenta con una gran cantidad de esculturas realistas, como “la Maternidad” realizada por Marino Amaya y emplazada en el Parque Isabel La Católica desde el año 1959. “La madre y sus Hijos”, “Desnudos” de Cruz Collado, “Saliendo del Baño” de Manuel Álvarez Laviada, … también están ubicadas en el Parque de Isabel La Católica.

    En el recinto de La F.I.D.M.A (Feria Internacional de Muestras de Asturias) también podemos encontrar gran cantidad de esculturas como: “Ramón de Campoamor”, “Numa Guilhou”, “José Caveda y Nava”, “José del Campillo y Cosío” “José Joaquín Queipo de Llano”, “Agustín Céan Bermúdez”…

    Otras esculturas, también de carácter realista, se reparten por las calles de Gijón, así podremos encontrarnos por ejemplo “El Ancla” en el enlace de la Avenida Rufo García Rendueles con la calle Emilio Tuya, junto al muro de San Lorenzo o “Los Cañones” subiendo al Cerro de Santa Catalina en confluencia con Honesto Batalón.

    Gijón es una ciudad, que apuesta por el futuro y por el arte contemporáneo, prueba de ello son algunas de las esculturas que podemos encontrarnos en sus calles:

    “El Elogio del Horizonte” diseñada por el vasco Eduardo Chillida Juantegui, está concebido a partir de un modelo de pequeño formato, que ha ido creciendo hasta alcanzar los 10 metros de altura y un peso de 500 toneladas. Está realizado en hormigón armado, en el propio emplazamiento, el Cerro de Santa Catalina, a partir de dos pilares que actúan como soportes de una elipse abierta. Con sus brazos acogedores y su cuerpo sólido, de espaldas al mar parece abrazar a la ciudad, protegiéndolo de todo cuanto aceche sobre ella.

    Es una nave de aires y mares en la que viajar con la imaginación, y en cuyo interior podemos escuchar el eco del mar.

    No hay caminos que lleven a esta escultura, su autor quiso que cada uno llegase a verla desde su perspectiva, los caminos que hay son las sendas hechas en la hierba de quienes se acercan para contemplarla.

    El Elogio del Horizonte es también elogio a la naturaleza, sobre el promontorio donde hace veinte siglos un pueblo echó raíces y escogió los límites de su hogar.

    Fue una obra controvertida y polémica desde el inicio. Gijón sufría la marea del desempleo y las traumáticas reconversiones del carbón, del hierro y del sector naval, y la gente no quería pagar por una obra que no entendía.

    • “Es igual que una pareja haciendo el amor, pero fríamente” le llegaron a decir al artista.

    Sin embargo a pesar de la polémica el Elogio del Horizonte es hoy todo un símbolo de la ciudad de Gijón que no puede pasar inadvertido.

    El Monumento a la Paz Mundial del escultor Manuel Arenas Ramírez está ubicado en el Parque de El Lauredal desde el año 1990. Es una escultura en hormigón blanco con soportes en hierro 8x6 metros y que tiene un peso de 20 toneladas. Sus cinco módulos conforman dos estructuras bien diferenciadas que se cruzan perpendicularmente y se alzan sobre una plataforma circular que representa la Tierra.

    'La escultura urbana en Gijón'

    Los módulos están soportados y unidos mediante cilindros de hierro. Los cinco coinciden en un punto de encuentro, el eje central de la escultura, un lugar para la comunicación.

    A través de los huecos abiertos en el hormigón, la ciudad se recorta en pequeñas postales: el que mira elige. El parque de El Lauredal rompe en verde la uniformidad del entorno urbano, ese brazo de la ciudad que creció a la sombra de la industria.

    Sombras de Luz, está ubicada en Mayán de Tierra, en el Paseo del Muro desde 1998. Su creador es el asturiano Fernando Alba, que dedicado desde siempre a la escultura, ha trabajado con toda clase de materiales: madera, bronce, hierro, barro,…

    Esta obra esta compuesta por cuatro planchas de hierro situadas perpendicularmente dos a dos, y orientadas a unos 45 grados respecto a los puntos cardinales. En las planchas se han practicado cortes circulares. Las chapas son de 50 mm de grueso, con un ancho de 3,22 m y una altura de unos 5,37 m.

    Son cuatro configuraciones distintas de planetas y cada una de ellas representa a una de las estaciones del año… las planchas proyectan sombras, y los huecos de los planetas, sus correspondientes elipses de luz. El artista ha ideado reflejar las planchas sobre el suelo, como en un espejo, y encajar en el enlosado los redondeles o “planetas “ de hierro extraídos de las planchas. Tales proyecciones no son todas de la misma longitud, aunque sean iguales los “planetas” en su tamaño. Todo el dispositivo funciona como un templo solar, pues cuando nos vayamos habituando a la pieza veremos cómo en cada estación hay un momento en que las elipses de luz se proyectan en fase de máxima coincidencia de los planetas del suelo.

    La incomprensión de su significado ha desatado las críticas a este trabajo de Fernando Alba y la conveniencia de su instalación.

    “Solidaridad” obra de P. Noja se encuentra ubicada en el Rinconín desde 1999.

    Realizada en acero inoxidable, pesa tres toneladas y media y está formada por cuatro formas cilíndricas a modo de eslabones que se entrelazan. Una cadena que significa unión, pero también libertad, porque los eslabones de esa cadena están abiertos, no pierden su independencia, su autonomía formal.

    En “Solidaridad” el acero inoxidable, duro frente a la intemperie, se vuelve en apariencia blanda y moldeable, con un acabado brillante. “Solidaridad” parece retener la luz y expulsarla a los cuatro vientos.

    Desde el punto de vista más material se explica esta escultura que tiene vocación de símbolo, como formas puras de cilindros anudados entre sí.

    Esta obra de Pepe Noja fue donada por el artista onubense a Gijón, y define su trabajo a lo largo de la década de los noventa. Noja es uno de los autores mas representativos del panorama escultórico nacional, sobre todo en lo referente a la obra pública, hoy enclavada en distintas ciudades del mundo.

    La “Torre de la Memoria” está ubicada en el parque de Moreda desde el año 2000, y es una creación del pintor, escultor y grabador asturiano Francisco Fresno.

    'La escultura urbana en Gijón'

    Es un prisma cuadrangular de 16 metros de altura cuyas dimensiones y materiales (acero cortén con la cara interna de hierro pintado y más del millar de relieves de acero inoxidable pulido acabado en espejo) simbolizan el pasado industrial y el presente de la zona donde esta colocada desde el 25 de Febrero de 2002.

    Cada una de sus caras vistas presenta 1035 relieves de acero inoxidable pulido con acabado de espejo que reflejan el acontecer diario del parque y el entorno. El interior encierra hierros que se entrelazan en una estructura que aguanta la instalación.

    “Obelisco” obra de Joaquín Rubio Camín, y donada por el al Ayuntamiento de Gijón fue una adaptación de otra anterior, cuya denominación era “Monumento al Emigrante” y que el artista deseaba que fuera colocada frente al mar.

    'La escultura urbana en Gijón'

    Diecinueve bloques cúbicos idénticos, uno sobre otro, apuntando en todas direcciones. Tiene una altura de 14 metros y se asemeja a una escalera que no conduce a ninguna parte o quizá a todas.

    Escalera en movimiento, girando sobre un eje principal que convierte al hormigón en materia ligera, casi volátil.

    Esta escultura, situada en el paseo de Begoña desde 1992, ha sido demolida en la actualidad (el 15 de Mayo de 2002) con el consentimiento de su autor, a causa de las obras de un aparcamiento subterráneo, que hizo imposible que la escultura permaneciese en esa ubicación. En compensación, el Ayuntamiento de Gijón ofreció al artista instalar en la zona por el elegida una réplica de la obra.

    Hoy en día podemos observar la réplica de esta obra en la plaza situada entre la avenida de la Constitución y la Avenida Príncipe de Asturias.

    El título, “Génesis” da las pistas necesaria para comprender este grupo escultórico de tres piezas, con seis, cuatro y dos metros de altura, respectivamente, que forman una composición abstracta y muy armónica, de gran rigor constructivo.

    'La escultura urbana en Gijón'

    Ha sido realizada por Joaquín rubio Camín, y está instalada en la Plaza de Begoña desde el año 1992.

    El hormigón empleado es de color gris y textura lisa, elevado sobre el césped e integrado en el entorno. El jardín es parte de la escultura, cono lo es el rumor del agua que se desliza en la fuente cercana o el bullicio de la tarde.

    “Escalada” obra de Pablo Maojo, está situada en los jardines del Palacio de los Deportes desde el año 1992. Realizada en acero y pintura, “Escalada” se compone de varias piezas verticales de chapa de acero, soldadas entre sí y procedentes de la empresa siderúrgica Aceralia. Su vinculación con el Pabellón de los Deportes va mucho más allá del mero simbolismo. Esos 11 metros de altura que el visitante escala con la vista se corresponden con la altura de los pilares interiores del edificio, y el color rojo del monolito es idéntico al de las gradas de la pista central.

    'La escultura urbana en Gijón'

    “Escalada” es como una gran montaña donde la luz se refleja y rompe en mil destellos. Uno de sus laterales está labrado con dientes de sierra, asideros hacia la cumbre, marcas en el largo ascenso,…

    “Nordeste” tiene 4 metros de alto por cinco de año y es un inequívoco signo de vinculación entre la ciudad de Gijón, el Mar Cantábrico y la industria, motor de desarrollo a lo largo del siglo XX.

    Es una obra de Joaquín Vaquero Turcios y se encuentra situada en la subida al Cerro Santa Catalina desde 1994.

    'La escultura urbana en Gijón'

    Está realizada en acero cortén. Tiene 4 metros de altura y 5,5 de acho con un groso de 0,5 mm. Sujeta a un plano de hormigón tiene un peso aproximado de 10 toneladas.

    “Andarín” es una figura de tres metros de altura y 1,3 de anchura, sobre pedestal, realizada en aluminio. Es el conjunto de la unión de elementos geométricos paralelepípedos, cilindros y pirámide que dan como resultado un esquemático perfil humano, estilizado y ligero, y de formas tan básicas que parece un juguete.

    El Andarín de Miquel Navarro es abstracto, pero no por ello pierde su imagen de movimiento. Todo en él es geometría, pero no por ello pierde su sentido antropomórfico.

    Está situada en el paseo de la Playa del Arbeyal desde el 28 de Septiembre de 1999.

    'La escultura urbana en Gijón'

    “El Cubo” de Alejandro Mieres, situado en la plaza del Humedal desde el año 1995, es un elemento central de todo un espacio diseñado por el autor. Un cubo luminoso que por las noches cambia regularmente de color es parte de la escultura, más llamativa, pero no la única. Frente al cubo de vidrio, las gradas, concebidas también como una escultura urbana. Si observamos esas gradas desde las alturas, comprobaremos que Mieres recreó en ellas los surcos de sus cuadros, su lenguaje geométrico.

    El diseño de este espacio se completa con el pavimento artístico de sus zonas peatonales, realizado por el artista Bernardo Sanjurjo. Franjas ondulantes de distintos colores que contrastan con el gris del suelo.

    El espacio que hoy ocupa El Cubo y sus gradas fue en su día rotonda de tráfico voraz alrededor del monumento a los Mártires, alegoría franquista de difícil clasificación estética, tardíamente eliminada por la piqueta democrática.

    “Galileo Galilei” situada en la Providencia, en el parque del Cabo de San Lorenzo desde 1997,buscaría signos del cielo en la superficie rugosa del Homenaje. El conjunto escultórico, de unos tres metros de altura, está formado por dos estructuras geométricas semicirculares, realizadas en acero cortén y colocadas de forma oblicua.

    Cada una de esas dos estructuras está compuesta a su vez por planchas unidas mediante soldadura, que se curvan y arquean, y dibujan rutas concéntricas en este mapa que define mil planetas del cosmos de los sueños.


    Además de estas esculturas, muchas otras demuestran que siendo Gijón una ciudad de tradición, apuesta por el futuro y la modernidad.

    CONCLUSIONES

    El objetivo de este trabajo, no es otro que la demostración, de que aún siendo Gijón una ciudad con una importante tradición cultural, apuesta por el futuro y la modernidad.

    Muchas de las esculturas implantadas en Gijón han causado grandes polémicas; esto a ocurrido con obras como el Elogio del Horizonte o Sombras de Luz.

    La polémica surge muchas veces porque la gente no comprende el arte contemporáneo, aunque el que surjan, éstas polémicas es bueno, según mi opinión, ya que si la gente se queja es porque en cierto modo pretende conocer y sobre todo entender.

    No puede haber arte contemporáneo sin difundir las ideas de porque éste es importante, ya que todo el mundo tiene derecho a conocer, disfrutar y poder acceder al arte contemporáneo , sobre todo cuando muchas obras se financian con fondos públicos.

    Gijón es un claro ejemplo de cómo avanzando hacia el futuro pero sin olvidarse del pasado lo moderno y lo tradicional se unen y se complementan.




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    Enviado por:María García
    Idioma: castellano
    País: España

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