Relaciones Laborales y Recursos Humanos
Entrevista Laboral
LA COMUNICACIÓN NO VERBAL EN LA ENTREVISTA LABORAL
ASIGNATURA: Psicología de la comunicación (práctica)
GRUPO: D2
CURSO: 2003-2004
INDICE:
INTRODUCCIÓN
LA COMUNICACIÓN
Definición general de comunicación
La comunicación global
La comunicación verbal
La comunicación no verbal
TIPOS DE ENTREVISTA
3.1. La entrevista laboral
LA COMUNICACIÓN NO VERBAL EN LA ENTREVISTA LABORAL
RECOMENDACIONES PARA SUPERAR CON ÉXITO UNA ENTREVISTA LABORAL
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN:
“Muchas veces lo que se calla hace más impresión que lo que se dice” (Píndaro)
“Manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra” (Georges Clemenceau)
“El habla es plata; el silencio es oro” (Proverbio alemán).
Éstas son algunas citas conocidas acerca del tema que vamos a abordar. A nivel de grupo hemos elegido el tema de la “Comunicación no verbal en la entrevista laboral” porque consideramos que la comunicación no verbal es un aspecto muy importante en la entrevista a nivel general y que a veces puede verse infravalorada. Pensando que cuando acabemos nuestra carrera tendremos que enfrentarnos a entrevistas de tipo laboral hemos querido enfocar este trabajo a esa área para salir airosos y con éxito de tales entrevistas.
Watzlawicz en su obra Teoría de la Comunicación Humana dice: “ No hay nada que sea lo contrario a conducta, es imposible no comportarse. Ahora bien, si se acepta que toda conducta en situación de interacción tiene valor de mensaje, es decir, es comunicación, se deduce que por mucho que lo intente no puede dejar de comunicarse”.
Si tenemos en cuenta que es imposible no comunicarse deberá entenderse que el silencio es portador de sentido. En la entrevista, la ausencia de lenguaje es introducida mediante la presencia del silencio, por lo tanto entrará también en el proceso de construcción de sentido.
La entrevista como técnica, conforma un modo particular de comunicación interactiva debido a que no solo involucra el lenguaje verbal, sino otros lenguajes no verbales como la imagen (registro visual en donde vemos al otro en su presentación, apariencia, modales, lo gestual, tal como por ejemplo las expresiones faciales, la manera de mirar, la postura...)
La entrevista psicológica, constituye una herramienta esencial dentro del proceso de evaluación psicológica, tanto en el campo clínico, como en el forense, educacional y laboral que es el que nos ocupa.
Es considerada una técnica al igual que un test ya que de ella también obtendremos información válida sobre las características personales más salientes del sujeto evaluado. El movimiento del cuerpo o conocimiento cinético comprende estos modos característicos también llamados no verbales.
Según Ekman “la conducta no verbal escapa a menudo a la censura que distorsiona el comportamiento verbal por lo cual filtra información que la persona puede no querer revelar y consigue ocultar verbalmente”
¿Pero qué es lo que revela el comportamiento no verbal que no nos revela la conducta verbal?
Nos revelaría que siempre en lo que se dice hay un algo que no se dice, pero que se infiere, trasluce, e intuye y ese algo es susceptible de ser develado y traducido.
En principio, cuando somos entrevistados o entrevistamos a un sujeto, éste se muestra a través de sus aspectos externos: vestimenta, estilo comunicacional, modales, posturas... que permiten evaluar los aspectos verbales y no verbales, y realizar algunas hipótesis sobre su personalidad, sin todavía poder afirmar a que comportamiento corresponde - y sería arriesgado hacerlo- formular un pronóstico solamente a partir de ellos.
Pero ésta impresión que deja el entrevistado tiene que ser tomada en cuenta y relacionada con el resto del material. Es importante atender y registrar las contradicciones entre lo verbal y lo no verbal. Veamos un ejemplo: El entrevistado dice “soy muy tranquilo” pero no deja de temblar, se come las uñas, hace ruido con el pie, tiene las manos transpiradas cuando se presenta o cuando se despide, que indica un alto índice de ansiedad... así es como nos deja la sensación de que hay algo que no encaja.
Esto significa que son difíciles de disimular, como dice Ekman: “el comportamiento no verbal puede anular los esfuerzos de un individuo por disimular que está mintiendo y proporcionar indicios de engaño...” “El comportamiento no verbal puede repetir, contradecir, sustituir, complementar, acentuar o regular el comportamiento verbal”.
No obstante, en algunas ocasiones el entrevistador encuentra ciertas dificultades. En una búsqueda laboral la evaluación es impuesta. El psicólogo seleccionará personas que mejor se sitúen en el perfil buscado. El entrevistado sabe que será evaluado, a veces se interioriza previamente para saber de que se trata. Entonces no va dispuesto a exponer sus debilidades, logra controlar la ansiedad que genera una situación de evaluación, se muestra cauto, trata de hablar poco, habla de los aspectos positivos de su vida, la mayoría lee los fines de semana, va al cine, todo lo hace en familia, nunca discute...
Pero nuestra tarea no finaliza con la entrevista, recién estamos al comienzo del proceso, todavía restan otros encuentros, otras técnicas que aportarán seguramente más datos a considerar.
Para Bruner: “Una expresión suelta carece de sentido, necesitamos relacionar porque la relación es condición imprescindible del sentido” “El supuesto fundamental es que existe una relación entre lo que se dice y lo que se hace, y que esas relaciones gobiernan como un sujeto se conduce en el proceder normal de la vida”.
La entrevista en el psicodiagnóstico puede pensarse desde un enfoque situacional. Lo situacional es un corte sincrónico, en este caso lo que nos interesa investigar es cómo responde el psiquismo ante una determinada situación, en este caso laboral.
Para la teoría de la comunicación, conducta y comunicación se usan como sinónimos. La comunicación no se limita al uso de las palabras, ya que implementarlas no indica que algo se esté diciendo.
Es así como la comunicación no verbal puede que contenga mayor valor que el mero hecho de usar las palabras.
Y en toda entrevista laboral tenemos que estar muy alerta a este otro lado de la comunicación, ya que a diferencia de una situación de entrevista clínica, quizás esta sea la única oportunidad de conocer a nuestro candidato con mayor profundidad.
LA COMUNICACIÓN.
2.1. DEFINICIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN
La comunicación es un proceso mediante el cual se transmiten informaciones, sentimientos, pensamientos, y cualquier otra cosa que pueda ser transmitida.
Decimos que la comunicación es un proceso porque se lleva a cabo durante un lapso de tiempo, además de la necesidad de un mínimo de tiempo suficiente para que ella pueda llevarse a cabo, debe producirse la intervención de varios elementos, a saber: el emisor, el mensaje, el receptor y el código. Por lo tanto, podemos afirmar que la comunicación pasa por varias etapas, que aunque pueden ser muy cortas, es necesario cumplir.
LA COMUNICACIÓN GLOBAL
La comunicación es como una obra de teatro o una película, tiene muchos colaboradores que ponen su granito de arena para que sea creíble, para que llegue al espectador. De la misma manera que en la película son imprescindibles el actor, el director, el escenógrafo, el cámara, en la comunicación lo son el lenguaje, las palabras que escogemos y cómo lo hacemos, el acento que damos con la voz, la mirada, el gesto de la mano, la posición del cuerpo, el carácter emocional de nuestro mensaje,…Y para que la película sea redonda, al igual que la comunicación la colaboración entre los participantes tiene que ser estrecha; entonces conseguiremos ver algo que nos emociona, que nos toca.
En otras palabras, el ser humano comunica con todo su ser, se manifiesta de forma global, se afirma en cada gesto. Cada uno de sus actos, gestos y palabras son una manifestación de quién es y de qué necesita. De hecho, recientes investigaciones demuestran que nuestros receptores neurológicos captan los siguientes matices emocionales en una conversación: tono de voz, palabras elegidas, detalles de la postura, gestos, ritmos, incluso aunque la información sea neutra.
La comunicación humana se puede dividir en dos tipos de lenguajes que actúan, como en las películas, de modo simultáneo:
El lenguaje verbal: lo que decimos con las palabras.
El lenguaje no verbal:
El lenguaje no verbal: lo que decimos con los gestos de la cara y del cuerpo, así como con nuestra imagen.
El lenguaje paraverbal: lo que decimos con la calidad y la cualidad de la voz.
A esta división hemos de añadir varias consideraciones. En primer lugar que el 80 % de nuestro mensaje se transmite a través del lenguaje no verbal y de la voz (según la Escuela de Palo Alto, California). Y en segundo lugar que la razón se comunica a través de las palabras, del discurso, mientras que las emociones lo hacen a través del cuerpo y de la voz.
Hay un mecanismo humano innato que le empuja a expresarse en armonía, con todo su ser. Dicha armonía o congruencia dota a la comunicación de credibilidad, la multiplica, la potencia. La ausencia de congruencia en los lenguajes produce desconfianza en el receptor. Por congruencia entendemos que los dos lenguajes, el verbal, y el no verbal y paraverbal (la voz) comunican en la misma dirección, el mismo mensaje, el mismo contenido.
LA COMUNICACIÓN VERBAL
Elementos: el mensaje
En la comunicación, todos los elementos son importantes y absolutamente imprescindibles. Si cualquiera de ellos faltara, el proceso quedaría incompleto y la comunicación no se realizaría.
Estamos ante una situación comunicativa porque algo se ha transmitido. Esto constituye el primer elemento de la comunicación, y le llamaremos mensaje.
Ahora bien, lo más probable es que el mensaje que se ha transmitido genere a su vez una respuesta. En ese caso, se produce un mensaje nuevo.
Emisor y receptor
Otra condición de cualquier situación comunicativa es que deben existir dos partes interviniendo en ella. Una, es la que transmite el mensaje, y la otra, es a quien se le transmite.
A la parte que transmite el mensaje, le llamaremos emisor, y a la que lo recibe, receptor.
Cualquier persona o grupo de personas puede hacer estos papeles. Los papeles de emisor y receptor pueden ser adoptados indistintamente por las personas, dependiendo de las circunstancias. Cuando tenemos una conversación, somos alternadamente emisor y receptor.
Código: signos para comunicarnos
Mensaje, emisor y receptor son básicos para que exista comunicación, pero para que se produzca la comunicación es necesario un nuevo elemento, que llamaremos código. Se trata de un conjunto de signos que le permita al emisor transmitir el mensaje, de manera que el receptor pueda entenderlo.
Para que se produzca comunicación se necesita que tanto el emisor como el receptor manejen el mismo código.
El idioma
Existen muchísimos códigos con los que nos comunicamos día a día. El más común es el idioma. Cada país tiene una misma lengua, en la que se comunican sus habitantes y por eso se entienden.
Otras formas
A parte del idioma, existen muchos otros códigos, es decir, muchos conjuntos de signos, que utilizamos a diario.
Uno de ellos son las señales de tránsito. En estas situaciones, así como en tantas otras, vemos que no hay ninguna participación del lenguaje. Sin embargo, el mensaje que se da es recibido, ya que los receptores entienden el código que se está empleando.
En resumen…
Podemos resumir lo expuesto hasta ahora mediante el siguiente gráfico o esquema de la comunicación:
LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
a. COMUNICACIÓN NO VERBAL
La conducta no verbal desempeña una importante función en la comunicación y las relaciones con los demás. Al comunicarnos tendemos a dar más importancia al lenguaje oral, pero gran parte del significado del mensaje el 75% o más, se transmite a través del lenguaje no verbal. Evidentemente, muchas conductas no verbales se interpretan como símbolos verbales.
La importancia de la comunicación no verbal se ilustra a través de la confianza que ponen tanto el emisor como el receptor en los mensajes no verbales del otro. La conducta no verbal puede dar una imagen más exacta de nosotros mismos. La mayoría de las conductas no verbales son muy espontáneas y no pueden ser falseadas con facilidad. La conducta no verbal se añade de forma significativa a las interpretaciones que hacemos de los mensajes verbales.
Existen principalmente cinco dimensiones de la conducta no verbal que influyen sobre la comunicación son las: kinestesias, lo paralingüístico, las proxemias, los factores ambientales y el tiempo.
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Kinestesias El movimiento corporal, o la conducta kinestésica, incluye los gestos, los movimientos del cuerpo, las expresiones faciales, los movimientos oculares y la postura. Además de la observación de los movimientos corporales, la comunicación implica la identificación de las señales vocales no verbales denominadas paralenguaje - la forma del mensaje. El paralenguaje incluye las características de la Voz y las vocalizaciones, los silencios y los errores del discurso.
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Proxemias El área de las proxemias se refiere al uso que uno hace de su espacio social y personal.
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La percepción del entorno propio, puede producir sobre las personas efectos diversos como excitación o aburrimiento, confortabilidad, o estrés.
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La percepción y uso del tiempo: incluyen la puntualidad o el retraso al iniciar o finalizar las conversaciones así como la cantidad de tiempo dedicado a la comunicación sobre unos temas o sucesos particulares.
En la entrevista es muy importante reconocer y explorar las señales no verbales del entrevistado por múltiples razones:
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Porque sus conductas no verbales son claves de sus emociones y desde una perspectiva más global, las conductas no verbales son parte de las expresiones personales.
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El análisis de la conducta no verbal puede proporcionar una visión más completa de su conducta.
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Las señales no verbales pueden divulgar más “información secreta” que sus mensajes verbales.
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Generalmente las conductas no verbales son más espontáneas que las conductas verbales. Las palabras pueden ser seleccionadas y manipuladas antes de ser emitidas… las conductas no verbales, por el contrario, son más difíciles de controlar.
Las conductas verbal y no verbal se relacionan, y se diferencian 6 formas de reconocer las formas en que las señales no verbales apoyan los mensajes verbales:
Repetición. El mensaje verbal es “entra y siéntate”: el gesto de la mano que señala la habitación y la silla reproduce el mensaje verbal,
Contradicción. El mensaje verbal es “Me gustas”, y se manifiesta con el ceño fruncido y con enfado en la voz. Algunas pruebas sugieren que cuando recibimos mensajes verbales y no verbales contradictorios tendemos a creer los no verbales,
Sustitución. Con frecuencia se utiliza un mensaje no verbal en lugar del verbal. Por ejemplo sí pregunta a alguien «¿Cómo estás?» y recibe una sonrisa, la sonrisa equivale a “hoy muy bien”.
Complementación. Un mensaje no verbal complementa al verbal elaborando o identificando el mensaje. Por ejemplo. si alguien comenta un sentimiento incómodo y empieza a hablar más rápido cometiendo más errores.
Acento. Los mensajes no verbales pueden subrayar los verbales y con frecuencia enfatizar el impacto que producen. El tipo de emoción que alguien transmite se detecta mejor en sus expresiones faciales. El cuerpo transmite también una buena descripción de la emoción.
Negación. La comunicación no verbal es útil para regular el flujo de la conversación. ¿Ha advertido alguna vez que si usted asiente con la cabeza mientras la otra persona habla, ésta tenderá a seguir hablando? Pero, si usted mira hacia otro lugar o se levanta del asiento, la persona puede dejar de hablar, al menos momentáneamente. Tanto si lo advertimos como si no confiamos en las señales no verbales como feedback para iniciar o finalizar una conversación y para percatarnos de la atención de la otra.
b. COMUNICACIÓN EMOCIONAL
La gestión y el intercambio emocional:
Las emociones son contagiosas, hay un sutil contagio emocional que se transmite, en gran medida por la voz y el lenguaje no verbal. Gestionar bien nuestras emociones nos permitirá transmitirlas adecuadamente.
Desde el punto de vista fisiológico la correcta comunicación de las emociones es una conducta evolutiva, no sólo porque así lo indicó Darwin, sino porque tiene efectos sobre nuestra salud. “Los investigadores saben desde hace tiempo que existe una relación entre los estados psicológicos y la respuesta inmune. Cuando las regiones del cerebro asociadas con emociones negativas se activan, el organismo produce una reacción inmune más débil. Según un estudio de la Universidad de Wisconsin-Madison (EEUU), publicado en Proceendings of the National Academy of Sciences”. Sección Sociedad y Salud, (2 de septiembre de 2003) Diario El País.
Las investigaciones sobre cómo sentirnos mejor, indican que estos sentimientos nacen básicamente de nuestro interior. Parece ser que las personas que manifiestan sentirse satisfechas con la vida, lo hacen incluso en los malos momentos, donde han localizado recursos que les permiten interpretar la realidad de un modo relativo. Esta interpretación les ayuda a mantener su emoción positiva frente a la vida. Por tanto la felicidad no depende de cosas externas, sino de la capacidad y habilidad que tenemos de interpretar los acontecimientos y a nosotros mismos, de un modo positivo. Carmen Sebastián (2001) “La comunicación emocional”. Ed. Prentice Hall. “Los hombres no tienen miedo de las cosas, sino de cómo las ven” (Epiceto). “Si te sientes dolido por las cosas externas, no son éstas las que te moslestan, sino tu propio juicio acerca de ellas. Y está en tu poder el cambiar este juicio ahora mismo” (Marco Aurelio).
Daniel Goleman (1996)en su libro "Inteligencia Emocional" nos habla de cinco pilares básicos para desarrollar la Inteligencia Emocional, considerada una metahabilidad:
Reconocer las propias emociones, la piedra angular. Identificar las emociones tiene una relación directa con la empatía.
Manejarlas, gestionarlas adecuadamente.
Utilizar el potencial, ser perseverante, motivarse.
Saber ponerse en lugar de los demás: empalizar.
Crear relaciones sociales.
Con el objeto de ayudar a gestionar y comunicar mejor las emociones, la comunicación emocional aborda cómo mejorar nuestra comunicación desde todos los lenguajes: la voz, el cuerpo, el verbo, el escenario, la imagen… al objeto de hacerlos congruentes y satisfactorios con nuestra intención emocional e intelectual. Y lo hace a través de intervenciones en formación de habilidades y competencias así como en intervenciones en consultoría que facilitan la aplicación de guías y programas a medida de la organización y sus necesidades.
3. TIPOS DE ENTREVISTA
A continuación delimitaremos cuáles son los tipos de entrevista que existen, y lo haremos en función de la finalidad de la propia entrevista.
La finalidad de la entrevista está muy ligada al objetivo, aunque un mismo tipo de entrevista puede tener múltiples objetivos. Centrándonos en la finalidad, las entrevistas pueden dividirse en:
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Entrevista diagnóstica. El objetivo es recoger información con el fin de determinar los conocimientos del entrevistado, habilidades y actitudes, así como las características generales de personalidad.
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Entrevista prospectiva o de investigación. Son entrevistas cuya finalidad es llegar al conocimiento objetivo de un problema, representaciones sociales (normas, valores, etc.), funcionamiento físico o psicológico de la persona (diagnósticos, salud, etc.).
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Entrevista terapéutica o de consejo. La finalidad es la de cambiar, solucionar problemas de carácter conductual o emocional producidos tanto a nivel individual como colectivo o de grupo.
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Entrevista de selección. Su finalidad es la de elegir a la persona más adecuada, bien para entrar por primera vez en una organización, bien para ascender o cambiar de puesto de trabajo o cargo. Este tipo de entrevista está siendo cada vez más utilizado. En el proceso de la entrevista de selección se pueden distinguir tres modalidades dependiendo de la finalidad de la misma: entrevista preliminar, cuya finalidad es la de verificar los datos aportados e intenciones del candidato; entrevista central, similar a la anterior, aunque se hace hincapié en aspectos más específicos; entrevista de empleo o desempleo, se centra sobre la información anterior y la obtenida en las pruebas técnicas y psicológicas y su finalidad es la de elegir a la persona o personas más adecuadas.
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Entrevista de rutina. Suele tener lugar una o dos veces al año, por lo que puede decirse que es un contacto periódico del jefe con las personas que están a su cargo. Su finalidad es la de dar u obtener información sobre asuntos importantes tanto para la organización como para la persona.
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Entrevista de valoración. El objetivo es comunicar a la persona lo que la organización piensa sobre ella y sobre su trabajo. Las cuestiones que se pueden plantear en ella son muy diversas.
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Entrevista para comunicar órdenes. Es una de las más comunes. La finalidad es la de comunicar una orden a algun subordinado; en este caso, no suele realizarla un especialista, razón por la cual se justifica la necesidad de formación de los no profesionales en aspectos específicos de esta técnica.
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Entrevista de salida. Su finalidad es la de "despedir" a la persona que debe dejar su puesto de trabajo. En general, la información que en ella puede obtenerse es importante dado que la persona, en esta situación, suele expresarse con mayor libertad. De cara a la organización también es importante que se lleve a cabo con la mayor cordialidad posible, ya que se está transmitiendo la imagen, dato que la persona tenderá a evaluar posteriormente.
Por otra parte, podemos clasificar los tipos de entrevista en función de variables distintas a su finalidad, diferenciando una gran variedad de tipos de entrevista:
- Según el aspecto formal de la entrevista podemos agruparlas en: entrevistas estructuradas, no estructuradas o inestructuradas.
- Atendiendo a las preguntas y respuestas pueden ser abiertas, cerradas o mixtas.
- Según el lugar donde se celebre (centros escolares, centros de salud, centros laborales, etc.).
- Según el entrevistado (niños, adolescentes, adultos, tercera edad).
- También pueden clasificarse dependiendo del profesional que realice la entrevista (psicólogo, trabajador social, periodista, médico, etc.).
- En función del marco teórico que se utilice puede ser directiva, no directiva, conductual, psicoanalítica, etc.
- Y en función del problema específico que de trate, bien sea de salud, laboral, marital, familiar, etc.
Como podemos observar, existe una amplia gama de tipos de entrevista. El objetivo de nuestro trabajo es analizar la importancia de la comunicación no verbal dentro de la entrevista de selección; de este modo, pasamos ahora a resumir los aspectos más importantes dentro de dicha entrevista.
3.1. LA ENTREVISTA ELABORAL O DE SELECCIÓN
Cuando se habla de selección, se está haciendo referencia a la necesidad de "elegir", en este caso a un candidato, para que ocupe un puesto determinado siendo requisito necesario que posea conocimientos, habilidades y actitudes específicas relacionadas con el puesto de trabajo. La situación de selección también se define por el hecho de tener que elegir un candidato, que supuestamente posee unas características, frente a otros candidatos que, si bien las poseen, presentan diferencias con el elegido.
De este modo, la entrevista de selección trata de realizar una evaluación de las características del candidato, sus trayectorias profesionales y personales y sus competencias conductuales, de manera que se presenta como uno de los pilares fundamentales del proceso de selección. Los principales propósitos de este tipo de entrevistas son:
- Recabar información inicial sobre el candidato. Conocer a la persona así como algunas de sus características, necesidades e intereses.
- Explorar, en alguna medida, la trayectoria personal y profesional del candidato (empresas donde ha trabajado, puestos ocupados, tareas y responsabilidades desempeñadas, sueldos percibidos y motivos de su cambio de empresa y/o trabajo). Se tratará de conocer, además, sus competencias conductuales para el puesto de trabajo.
- Explorar los aspectos motivacionales del candidato y el posible ajuste socioafectivo al entorno del equipo de trabajo en el que se espera que se incorpore.
- Aportar información sobre el puesto de trabajo para el que se selecciona, las personas con las que tendrá que colaborar, las normas y costumbres de la organización y los beneficios que podrá obtener, para que de este modo, el candidato pueda evaluar en profundidad su interés por el puesto.
- Reducir los estados de ansiedad acentuados que, en ocasiones, pueden afectar a algunos candidatos acerca de sus posibilidades de ocupar el puesto.
Una vez exploradas todas estas áreas el entrevistador debe estar en disposición de saber si el candidato entrevistado es o no válido para el puesto ofertado, sin embargo, es cierto que esta decisión debe complementarse con otros aspectos del proceso de selección, como la aplicación de pruebas psicotécnicas, tests de personalidad, etc.
Por lo tanto, es de crucial importancia en este tipo de entrevista el recabar la mayor cantidad de información del candidato, y que esta información sea lo más fiable posible.
Para ello, es importante el crear un buen clima dentro de la entrevista con el fin de eliminar posibles estados de ansiedad por parte del entrevistado, para ello, y haciendo referencia al objetivo de nuestro trabajo, resulta de una gran relevancia la utilización del lenguaje no verbal por parte del entrevistador, recuérdese el poder que tiene este lenguaje sobre el receptor. Entre las estrategias más utilizadas cabe enumerar: el asentimiento con la cabeza, la sonrisa, musitar, etc. signos todos ellos sutiles que transmiten el interés del entrevistador por el entrevistado y ayudan a que éste siga hablando.
Del mismo modo es importante para el entrevistado un uso adecuado de la comunicación no verbal dentro de la entrevista de selección. La opinión que el entrevistador forme acerca del entrevistado depende en gran medida de este tipo de comunicación.
En puntos sucesivos delimitaremos cuales son los aspectos de la comunicación no verbal a tener en cuenta dentro de una entrevista de selección.
4. LA COMUNICACIÓN NO VERBAL EN LA ENTRE VISTA LABORAL
Ya que el objetivo de la entrevista de trabajo es analizar la idoneidad del candidato, teniendo en cuenta su capacidad profesional, temperamento y habilidades sociales, habrá que prestar atención a lo que comunicamos de forma no verbal. Se ha comprobado que el 55% de lo que se transmite en un proceso de comunicación humana, se relaciona con el lenguaje no verbal, con “lo que no se dice con palabras”. La imagen que proyectamos es muy importante. Esto va más allá de cómo vamos ataviados. Hace referencia a la actitud corporal. Nuestro objetivo será pues, en este caso, causar buena impresión, o por lo menos no desagradar visualmente al entrevistador.
Superar con éxito una entrevista laboral a veces parece una tarea árdua, hay muchos pequeños detalles q acaban revelándonos, aunque tengamos preparado nuestro discurso. En este tipo de interacción social es sumamente importante la apariencia física puesto que los interlocutores se ven por primera vez.
Otro factor que hay que tener en cuenta es que es una situación con una entrevista y roles preestablecidos social y culturalmente. Así, el entrevistador ocupa un status de poder superior al del entrevistado y, normalmente, es el que primero da mayor importancia a la comunicación no verbal. En este contexto más o menos estructurado y jerarquizado con un objetivo claramente establecido a veces es difícil ser uno mismo y la comunicación no verbal se puede convertir en la fuente principal de información sobre los interlocutores.
COMUNICACIÓN NO VERBAL EN LA ENTREVISTA LABORAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL ENTREVISTADO:
Este rol es bastante difícil de desempeñar, puesto que está sujeto a varias restricciones ambientales y sociales que actúan como estresores.
Para empezar, se asume el papel de la persona con un status inferiro a la de su interlocutor, ya que una actitud demasiado relajada, de superioridad o de camadería frustría cualquier intento de ser seleccionado.
Lo primero con lo que se encuentra una persona que acude a una entrevista laboral es el espacio físico del lugar, en muchos casos diseñado para facilitar esta puesta en el rol de cada uno de los personajes. De esta forma, los despachos donde se realizan las entrevista son unas habitaciones divididas en dos zonas, independientemente de la decoración y otros detalles. Los interlocutores se posicionan frontalmente separados por una mesa que marca la línea divisora de dichas zonas psicológicas.
Además de esto, las diferencias del status suelen remarcarse con diferentes alturas de sillas, correspondiendo la más baja al entrevistado. También se intenta constreñir su movimiento con una silla estática que no le permita cambiar su posición corporal respecto al entrevistador. Por otro lado, existen una serie de facilitadores que ayudan al entrevistado a adaptarse a la situación, así cuenta con su propio espacio desde el cual puede ejercer su influencia sobre el entrevistador, usando estrategias de diferentes modalidades para invadir el espacio del entrevistador. Así, por ejemplo, inclinando hacia atrás su silla forzará al otro a inclinarse hacia delante, haciéndole salir de sus límites territoriales psicológicamente establecidos.
Otra estrategia útil es jugar con el rol de invitado o extraño que presupone hospitalidad por parte del dueño del despacho haciéndole así colaborar y bajandolo de su posición superior.
En general, los sitios donde se realizan entrevistas laborales, a pesar de potenciar la diferencia del status entre los interlocutores, se diseñan para proporcionar condiciones mínimas para que el entrevistado se sienta lo menos nervioso posible y cómodo.
Superado el primer paso nos enfrentamos con el entrevistador. Es muy importante obtener información sobre él para poder desenvolverse bien y sentirse más o menos desinhibido durante la entrevista.
A parte de la apariencia física y detalles de la vestimenta esta información se puede obtener de la forma de saludar. El saludo es la primera interacción personal que puede determinar de forma decisiva el transcurso posterior de la entrevista. El saludo más habitual en este tipo de situaciones es el saludo con la mano tanto para hombres como para mujeres. De esta forma los interlocutores se posicionan uno enfrente del otro con la mano estrechada y las palmas abiertas (FIGURA 1).
En este momento es de suma importancia guardar la distancia adecuada de unos 50 cm, sin invadir el espacio íntimo del entrevistador, ni tampoco alejarse demasiado, haciéndole estirar el brazo demasiado.
En cuanto a la posición de la palma de la mano, ésta tiene que posicionarse perpendicularmente al suelo, forzando al otro a hacer lo mismo y de esta manera acentuando la relación de igualdad y mostrando una actitud amistosa.
En el caso de que nuestra mano esté con la palma hacia abajo o hacia arriba estableceremos una relación de superioridad o sumisión, respectivamente, en ningún caso beneficiosa para este tipo de interacciones.
Si el entrevistador intenta darnos la mano de tal forma que tengamos que volver nuestra mano palma abajo, lo más conveniente sería simultáneamente al estrecharle la mano dar un paso hacia delante con el pie izquierdo para dejarle menos espacio además de forzarle a girar su mano para que adopte la posición perpendicular al suelo (FIGURA 5).
Otro mensaje que se puede transmitir a través del saludo es la fuerza del apretón. Este gesto dice mucho no solamente del carácter de una persona, sino de su estado de ánimo. Por lo tanto, un apretón de fuerza moderada es el más conveniente para empezar con un buen tono la entrevista. Además, es importante saludar con toda la mano y no con las puntas de los dedos (FIGURA 6). Todos los gestos anteriores comunican inseguridad y timidez y no favorecen de ninguna manera una buena relación entre los interlocutores.
Lo normal es que el entrevistador salga a saludar o se levante ante la presencia del entrevistado, por lo tanto, en el saludo es uno de los pocos momentos en que ambos están al descubierto uno frente al otro e interactúan con todo el cuerpo.
Entonces, acontece el llamado “proceso de apertura” que finalmente acabará con un saludo. Primero si el entrevistado permaneció con los brazos cruzados durante la espera (suele ocurrir así puesto que adopta esta posición de defensa en un espacio nuevo) ya sea sentado o de pie, a la vista del otro deshace el cruce de los brazos para saludar. Luego puede volver a cruzarlos o enlazar las manos delante o detrás de la espalda en una posición baja. En cuanto a los pies, de normal, permanecen separados y en la misma línea, aunque uno puede estar ligeramente por delante o por detrás del otro.
Otro detalle importante en el transcurso del primer acercamiento es el manejo del a mirada. Ésta tiene que ser directa y sostenida, sin desviarla mientras saludas al otro.
Pasada esta fase, se procede a ocupar sus respectivos sitios en el despacho asignado para la entrevista. Habitualmente en entrevistador con la mano abierta con la palma hacia arriba invita al entrevistado a sentarse en “su sitio”. Pocas veces lo hace con el dedo índice (FIGURA 4) adoptando la mano una posición agresiva y pudiendo bloquear e incomodar al entrevistado. Hay que esperar a que el “dueño” realice este gesto de hospitalidad y no sentarse directamente en la silla, ya que puede dar imagen de una persona compulsiva, poco controlada o de no respeto hacia el entrevistador.
En la FIGURA 7 se muestra una posible posición donde el entrevistador está ligeramente de lado hacia el entrevistado, éste está cómodamente apoyado en la silla con una mano a la vista y la otra caída libremente, lo cual indica que se siente relajado y no está nervioso, ambos permanecen en sus respectivos territorios. Además, como se ha indicado anteriormente, el entrevistador tiene mayor libertad de movimiento al tener una silla giratoria que le permite controlar la situación y realzar su status frente al entrevistado cuyos movimientos se constriñen por la forma de la silla.
Esta diferencia del status también puede realzarse con la decoración, por ejemplo, poniendo un cenicero fuera del alcance del entrevistado. Es muy importante que en la mesa no hay objetos personales del entrevistador tales como fotos o cualquier tipo de distractores y si es posible evitar poner el teléfono o desconectarlo durante la entrevista.
En la FIGURA 8 se observa como el entrevistado se inclina para leer un papel, se sirve de su brazo derecho para apoyarse, intenta no arquear demasiado la espalda ni agachar excesivamente la cabeza, extiende la mano izquierda sin pasar la línea divisoria establecida entre los comunicantes con un gesto abierto de forma que el entrevistador puede observar el papel y la cara del entrevistado. Con esta posición se transmite interés (inclinación hacia delante) y una actitud cordial y positiva hacia el entrevistador puesto que no hay intento de taparse con el papel o retraerlo demasiado hacia uno mismo.
Así que a la hora de sentarse el entrevistado debe tener mucho cuidado para no adoptar posturas incómodas o inadecuadas que pueden obstaculizar el flujo libre de información entre los interlocutores. Lo normal es que el entrevistado se sienta apoyando toda la espalda en la silla con las piernas separadas y los brazos sobre la mesa o la silla, aunque esto depende mucho del tipo de silla (si le permite mayor o menor girado de movimiento) (FIGURA 7). También es bastante común que al principio el entrevistado tenga los brazos o las piernas cruzadas puesto que el estado de alerta es mayor y la persona intenta defenderse adoptando posturas defensivas. (FIGURAS 12, 13, 14)
Posteriormente al relajarse se adoptan posturas más abiertas, aunque puede mantenerse el cruce de tobillos como un gesto defensivo. Como se puede observar en las FIGURAS 15, 16 los hombres suelen separar más las piernas que las mujeres y también a menudo se inclinan hacia delante para contrarrestar su posición inferior, mostrando así más agresividad.
Aunque, en general, en la entrevista laboral estos gestos de agresividad son poco comunes puesto que pueden poner en peligro al entrevistado por provocar una actitud negativa por parte del entrevistador,
En la FIGURA 14 se puede observar el cruce de piernas estándar que sería lo adecuado para una entrevista laboral. Se aconseja evitar el bloqueo mediante cruce de brazos en este tipo de entrevistas sobre todo como el de la FIGURA 13, donde además del cruce las manos se retraen en el puño, dando imagen de una persona negativa y hostil.
En caso de cruzar las manos es mejor hacerlo como en la FIGURA 12, con las palmas de la mano abiertas e inclinado hacia atrás con la cara levantada mirando directamente al entrevistador. Así, este gesto de bloqueo se neutraliza con esta actitud de apertura y atención.
Existe otro tipo de cruce de brazos como el representado en la FIGURA 21, donde la persona enseña los pulgares lo cual neutraliza la negatividad del cruce porque los pulgares transmiten una actitud de confianza.
En la misma línea de movimientos defensivos están los enlazamientos de las manos (FIGURAS 18,19) aunque sean vistos como gestos positivos, además cuanto más alto estén las manos más inseguridad siente la persona. Así en la entrevista labora es muy habitual que la gente adopte la postura de la FIGURA 18. Sin embargo, si se abren las manos formando la llamada posición en “ojiva” el significado del mensaje no verbal cambia rotundamente transmitiendo seguridad, esta posición suele adoptarse al hablar y al escuchar la ojiva puede pasar a apuntar abajo.
Durante la entrevista el entrevistado no suele tocarse la cara, porque en su mayoría son movimientos que hacen desconfiar a la gente por asociarse con el engaño, duda o incertidumbre.
De esta forma las FIGURAS 22,26, 28, 29, 30, son intentos de disimulación de una mentira, en su mayoría realizados inconscientemente. Por otra parte, la respuesta a estos gestos por parte del entrevistador puede ser como la que aparece en la FIGURA 25 que indica los pensamientos negativos. Otro gesto relacionado con la barbilla es el que aparece en la FIGURA 11, pero en este caso quiere decir que la persona está timando una decisión. Como se ha dicho anteriormente estos gestos son bastante raros en la entrevista laboral a no ser que la persona esté mintiendo.
Hay que tener en cuenta que las señales principales se transmiten a través de la parte superior del cuerpo, puesto que la parte inferior suele taparse con la mesa. De esta manera la mirada es un punto clave en la interacción entre los interlocutores, la mayoría de las veces el entrevistado mira en la parte intermedia de la cara del entrevistador, para establecer una relación formal. También se mira a menudo a los ojos del entrevistador que da impresión de sinceridad, sobre todo si esta acompañado de la inclinación de la cabeza como en la FIGURA 31. Aunque lo normal es que la cabeza esté recta y un poco inclinada hacia atrás o delante, pero siempre mirando a la cara del interlocutor.
Teniendo en cuenta lo anterior, se puede resumir que la entrevista laboral se basa muchas veces en la interacción entre los interlocutores, cuys roles se definen exteriormente. Pero aún así, el entrevistado puede cambiar la actitud del entrevistado sin darse cuenta adoptando movimientos y posturas determinadas que predisponen o incitan una actitud negativa en el entrevistador.
5. RECOMENDACIONES PARA SUPERAR CON ÉXITO UNA ENTREVISTA LABORAL
En este punto trataremos los aspectos, el tono y la forma de comunicarnos que sería idónea de cara a ser seleccionados en una entrevista de trabajo.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que tendremos que destacar entre los demás candidatos. Tenemos que fomentar la discreción, la eficacia y el pragmatismo mediante nuestras respuestas y gestos. Así como un entrevistador prepara una entrevista antes de realizarla, nosotros también debemos hacerlo.
Debemos tener en cuenta nuestras capacidades y saber también defender nuestros puntos débiles. Respecto a la apariencia, es importante que nos sintamos cómodos con nuestro aspecto físico y con la ropa que llevemos, que deberemos haberla elegido un día antes. La ropa será semi-informal o formal, de acuerdo a la filosofía de la empresa. Es apropiado, para hombres: traje o conjunto de blazer y pantalón, con colores gris topo y azul, que son los llamados “colores de autoridad”. Clásicos y sobrios, es difícil que queden mal. Eso sí, es muy importante el color de la camisa. Esos colores de traje, combinan con camisa blanca (color neutro) y una corbata al tono. El color de los calcetines ha de hacer juego con ella. Es importante el lustrado de los zapatos, ya que es un detalle muy observado. No debemos llevar jeans o prendas “casual”. Las joyas (anillos con piedras, pulseras, etc), en general, no causan buena impresión si las lleva un varón. Aún hay empresas en donde las barbas o el pelo largo, no están bien vistas. Esta “norma” no figura en ningún lado, por lo cual, si no queremos afeitarnos la barba o cortarnos el pelo, al menos debemos llevarlos cuidados. Si vamos a “cara limpia”, debemos ir impecablemente afeitados. Para mujeres: Tailleur clásico o “faldas”, en lugar de pantalones, con colores agradablemente combinados. Se recomienda poca bijouterie y un maquillaje sobrio. Los tacones no deben ser demasiado elevados y el peinado no debe llamar la atención. El perfume no debe ser exagerado. Los escotes pronunciados y las blusas demasiado ajustadas están contraindicadas en una entrevista laboral. Para ambos sexos es recomendable no cortarse el pelo el mismo día de la entrevista, ya que, sobre todo en los hombres, suelen quedar algunos rastros de pelo sobre el cuello.
Es importante ser puntuales, e incluso llegar un poco antes. De este modo comunicaremos una actitud previsora. Y debemos ir solos, para dar a entender que estamos seguros de nuestras posibilidades.
Es mejor que no fumemos mientras esperamos que llegue el momento, porque además de que puede que esté prohibido, puede demostrar dependencia, nerviosismo y poco control de nuestras emociones. También es mejor no masticar chicle.
Cuando ya ha llegado el momento de entrar a la cita, tenemos que esperar a que el reclutador nos extienda la mano. Hay que saludar sonriendo y mirando a los ojos. En el apretón de manos, cuando las manos están verticales, significa igualdad. Si nuestra mano está encima, significa dominio, controlo, mientras que si está debajo, significa, recato, sumisión. En cualquier caso, un apretón de manos dado con fuerza da a entender seguridad. La meta será establecer rapport (estado de comunicación óptima).
Una vez nos ha invitado a tomar asiento, tenemos que procurar dejar nuestras pertenencias a un lado, para que no perturben la conversación e invadan el espacio visual y físico del entrevistador.
Ahora que ya estamos cara a cara con el entrevistador, es conveniente saber que el lenguaje de los gestos puede contribuir a favor o en contra de nosotros desde el primer segundo. Y aunque se trata de aspectos en cierta manera incontrolables, es positivo que al menos conozcamos cuáles son las cualidades y los defectos que los entrevistadores vigilan de nuestra expresión corporal.
Durante la entrevista debemos prestar atención a lo que nos están diciendo, demostrando mucho interés. Pero sin demasiadas exageraciones, como por ejemplo, estar todo el rato sin dejar de parpadear. Lo más apropiado es adoptar una mirada confiada y atenta, con la boca cerrada. Hay que tratar de acompasar (seguir el ritmo de su discurso) y calibrar (observando el lenguaje corporal) al entrevistador. Hay que estudiar la situación, si habla rápido y con imágenes, si habla pausado como “oyendo” lo que dice o si lo hace con sensaciones (kinestésico). Debemos tratar de sintonizarnos con el estilo que nos propone, y cuidar el tono y el volumen de nuestra voz.
El mirar directamente a los ojos de la persona que nos está entrevistando, demuestra nuestra confianza en nuestras posibilidades como profesional. Hay personas que inconscientemente miran a la boca por defecto. Si somos de esas personas, debemos dirigir la mirada a los ojos del entrevistador. Y al igual que no debíamos masticar chicle ni fumar cuando esperábamos a que empezara la entrevista, ahora tampoco debemos hacerlo. Debemos rechazar educadamente cualquier ofrecimiento para fumar, para degustar un chicle o para beber. Sólo al finalizar la entrevista sería apropiado aceptar el ofrecimiento de una bebida, pero sin alcohol.
La postura que debemos adoptar durante la entrevista debe ser erguida, pero no rígida. Tenemos que mantener esa postura erguida, y dar la impresión de que estamos cómodos. Tenemos que estar rectos, y no estar ni al borde de la silla o sofá, que indicaría indecisión e impaciencia, ni estar estirados, que denota una falta de educación y de respeto al puesto solicitado, a la empresa y a nuestro interlocutor. Nuestra postura debe parecer relajada, y si no la tenemos, hemos de practicarla. Tampoco tenemos que apoyar las manos ni los codos en la mesa del entrevistador. Debemos respetar su espacio.
No demos cruzar los brazos, porque como suele saberse indica una actitud defensiva. Volvemos a insistir en que lo importante es dar la sensación de que estamos tranquilos. Si nos tocamos continuamente la mejilla, la frente, el pelo, nos mordemos las uñas o los labios, jugamos con un bolígrafo…todos estos signos denotan nerviosismo ante la falta de argumentos, e inseguridad con nuestra imagen y con nuestras capacidades. Las manos han de estar quietas y libres.
Se dice que la cara es el espejo del alma, pero es mucho más que eso. Cuando la mano tapa la boca, es señal de mentira. Tocarse la nariz en múltiples formas también es indicativo de que se está contando algo falso, así como frotarse los ojos. Otros gestos que denotan mentira son rascarse el cuello, tirarse del cuello de la camisa o apretar los dientes. Pero estos gestos no deben interpretarse por separado para no llegar a conclusiones erróneas.
En el momento en que termine la entrevista. Debemos esperar nuevamente a que el entrevistador tome la iniciativa. Si no se levanta del asiento para despedirte, ni te mira a los ojos durante el proceso de despedida, puede ser señal de que no le interesas para el puesto.
Esperamos que estos consejos puedan servir de ayuda de cara a posibles entrevistas laborales futuras.
LISTA BÁSICA PARA AFRONTAR UNA ENTREVISTA PERSONAL:
Puntualidad absoluta.
Vestimenta adecuada y discreta.
No fumar durante la entrevista.
Mantener una actitud relajada, natural e interesada, sin llegar a la camaradería.
Utilizar un tono de voz enérgico/ pensativo.
No tratar de responder antes de que el entrevistador termine la pregunta. Organizar la respuesta y responder después de unos segundos.
Cuidar el territorio del entrevistador. No poner nada (carpetas, etc) encima de la mesa.
No hablar demasiado.
No contestar con monosílabos.
No enfadarse infantilmente ante las preguntas que puedan parecer impertinentes. Son las reglas del juego.
Fingir que se está pasando un rato agradable.
Nunca decir que no se tienen defectos. Explicar los más inocuos y suavizarlos lo más posible.
Convertir virtudes en defectos ( “Soy demasiado exigente conmigo mismo”, “Mi mayor defecto es que trabajo demasiado”)
Ser siempre muy diplomático en los comentarios, aunque el entrevistador haga juicios de valor sobre personas o instituciones.
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En lo referente a la comunicación no verbal:
Evitar posturas rígidas, pero no inclinarse demasiado hacia delante o hacia atrás.
Evitar balanceo de pies o piernas.
Procurar no cruzar las piernas, brazos o dedos.
Enfatizar las explicaciones con moderados movimientos de las manos, pero sin exagerar.
Imitar en lo posible los gestos y posturas del entrevistador.
No mirar de forma fija al entrevistador.
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Si la entrevista es en grupo, será positivo:
Una actitud positiva y comunicativa.
La proposición de ideas.
Apoyar o discutir razonadamente las ideas de otros.
Animar a los candidatos que no intervienen.
Dirigir el diálogo.
Aportar soluciones.
Hacer progresar el coloquio.
Hacer recapitulaciones.
7. BIBLIOGRAFÍA
GOLEMAN, DANIEL (1996) “Inteligencia emocional” Editorial Kairós.
MUSITU, G (1996) “Manual de Psicología de la Comunicación” Valencia. C.S.V.
PEASE, ALLAN (1981) “El lenguaje del cuerpo”. Editorial Paidós.
SEBASTIÁN, CARMEN (2001) “La comunicación emocional”. Ed. Prentice Hall.
Sección Sociedad y Salud (2 de septiembre de 2003) Diario El País.
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Enviado por: | Alicia Mira |
Idioma: | castellano |
País: | España |