PABLO KLEIN, el profesor de Lengua Alemana, que llega a esa capital de provincia que se supone que es Salamanca para dar clase en el Instituto invitado por el Director de ese Instituto, se encuentra con que el Director ha muerto, entonces hace amistad con la familia de dicho director, una de sus hijas se llama Elvira y parece una mujer más anticipada a los tiempos modernos que las demás jóvenes de esa capital. Pablo Klein, durante los pocos meses que permanece en esa ciudad entra en contacto con la vida de la capital a través de la pensión dónde vive y a través de sus alumnas en el Instituto. En esas relaciones están las de Rosa, una compañera de pensión que trabaja en un cabaret y con Elvira, la hija del Director del Instituto que tienen unas relaciones de afectividad honestas.
Pablo también hace amistad con una alumna suya, Natalia. Las conversaciones son distanciadas entre ellos, que suelen ser en ese plano de distanciamiento y admiración generalmente mutuas. Natalia todavía tiene muy pocos años, dieciséis Ella pertenece a una familia acomodada, como eran las familias de antes que permitían a la mujer ir a un Instituto a aprender. Natalia como Elvira también se sale un poco de la regla general que impera entre las chicas del ambiente, es decir, no está obsesionada por encontrar novio, sino que tiene inquietudes por estudiar y aprender, esto le hace sentirse algo más libre y conecta desde este punto de vista con su profesor de alemán.
La novela pretende mostrar la vida de un grupo de chicas adolescentes de clase media en una ciudad de provincias en la España de los años cincuenta. Todas esas chicas están dominadas por las tareas domésticas y el ambiente opresivo de tener que encontrar novio para casarse. Por ello van al baile, al casino, al paseo principal, al cine y a la iglesia. En resumidas cuentas, las mujeres de esta novela existen para el hombre, están hechas para servirle y amarle.
No existe un personaje principal, el personaje fundamental de esta novela es colectivo. En la obra se entremezclan varias historias: Julia, la hermana de Natalia tiene novio en Madrid, Miguel, que va a la ciudad tarde y poco. Julia tampoco puede ir a Madrid a reunirse con él porque eso sería muy criticado en ese ambiente, Miguel y Julia discuten con frecuencia pero sin consecuencias.
Existe también en la narración las divisiones entre ricos y menos ricos, los chicos más adinerados son los más solicitados por las chicas, ellas se critican entre sí, en fin, todo un mundillo convencional y opresivo de unos contra otros. Aparece también la autoridad paterna de esos años, que no se podía rechistar en nada a las decisiones que tomaba sobre la vida de los hijos, cotilleos múltiples y un lamentable paso del tiempo sin hacer nada de nada. "Las jóvenes concentran sus inquietudes en lograr un marido provechoso."