Educación y Pedagogía


Enseñanza Primaria


GRAN TEMA 1: ¿QUÉ ES EL CURRÍCULUM?

El currículum es el instrumento escrito que contiene los objetivos, contenidos y actividades específicos a realizar en cada etapa educativa. Este documento está estructurado en niveles de concreción y nos guía en la práctica educativa. Podemos decir, pues, que es un plan de estudios realizado y etiquetado por la administración educativa con unos criterios únicos.

Etimológicamente, currículum tiene que ver con una trayectoria, un espacio (físico o no) que es recorrido. En educación, el espacio recorrido es el conjunto de saberes acumulados. Según esto existe una contradicción entre la definición oficial de currículum y su significado real, es decir, ¿no sería más lógico que el currículum tuviese que ver aquello que se aprende, aún sin estar previsto?

Es ilógico pensar que la práctica educativa se desarrolla tal y cómo se ha planteado en la teoría. De la interacción en el aula (y fuera de ella; cualquier lugar puede prestarse a nuevos aprendizajes) surgen situaciones, conversaciones... que son imposibles de predecir y que pueden aportar más conocimientos (y más interesantes) que lo estipulado en el documento oficial (currículum oculto). Sin embargo, aunque estas acciones suponen también un aprendizaje, no se considera que formen parte del currículum.

La idea de que un buen profesor debe llevar a cabo su práctica educativa según las imposiciones del currículum está muy extendida. Si un educador no se plantea objetivos concretos para cada sesión, si no guía su diálogo (en muchos casos monólogo) en función de unos puntos perfectamente estipulados, si deja que las ideas de los alumnos le distraigan de esas pautas marcadas, se dirá que no es un buen profesional, que no se toma en serio la práctica educativa.

Pero esto es contradictorio con las nuevas corrientes pedagógicas que proponen el diálogo y la creatividad como nuevos motores de la educación del futuro.

Así pues, si este documento no responde a las necesidades de sus "usuarios”, si realmente entorpece más que facilitar la práctica educativa moderna, ya que obliga a los profesores a llevarla a cabo de manera, quizás, “antinatural”, ¿por qué se continua utilizándolo?, es decir ¿por qué no se plantean nuevas maneras de hacer la educación; de planificarla y de llevarla a cabo? Es posible que el currículum, lejos de cumplir las funciones que se le atribuyen, si cumpla las que realmente lo inspiran: controlar al alumnado y al profesorado mediante la imposición acerca de cómo pensar y actuar y reducir el pensamiento a un pensamiento único, acorde con el de la administración.

Es decir, se promueve un pensamiento único, un estilo de enseñanza donde poco o nada tienen que decir los alumnos y donde no está permitido disidir de las premisas de quienes elaboran el documento oficial.

Esto, que puede parecer muy beneficioso para quienes hoy dominan el panorama educativo, es un arma de doble filo. Basándonos en la premisa de que la educación debe responder siempre a las demandas de la sociedad en que se ubica, debemos tener claro que las propuestas educativas no deben tener la intención de perdurar o de instalarse como dogma en los estudiantes. Si las dogmatizamos hoy con los alumnos, mañana tendremos profesores incapaces de renovar su práctica educativa, utilizando los mismos métodos y estrategias que utilizaron con ellos.

Este hecho provocará una escuela insuficiente, un estilo educativo que no contentará a quienes lo soliciten. Puede parecer exagerado afirmar que la escuela puede llegar a desaparecer, pero si nos centramos en hechos que están sucediendo en la actualidad, esta idea no es tan descabellada. Actualmente, la tasa de menores escolarizados está descendiendo y esto no sólo es debido, por supuesto, al descenso de la natalidad. La aparición de las TIC ha favorecido que muchos padres disconformes con las prácticas educativas actuales opten por educar a sus hijos en casa con la ayuda de éstas. Pero ellos no son los únicos que utilizan este nuevo modelo de educación. Muchos adultos optan por el autodidactismo, de manera que el prestigio de la escuela está sufriendo un duro golpe.

Estos y muchos otros factores nos llevan a afirmar debemos cambiar la idea que se tiene actualmente del currículum y pensar en él como un instrumento discutible, donde es posible poner el conocimiento en cuestión. Así, podemos definir el currículum como una propuesta de experimentación, una serie de recursos e ideas para hacer cosas.

Pero al mismo tiempo que queremos cambiar esta concepción de currículum, es necesario que cambiemos también la concepción del profesor. Todo currículum tiene, explícita o implícitamente, una concepción de enseñante. Mientras que con el currículum oficial se propone un modelo de maestro “sumiso” a los imperios del documento, la nueva concepción requiere que éste posea unas determinadas habilidades y destrezas, tales como la creatividad, el fomento del diálogo, etc. para su correcto desarrollo.

El modelo de currículum del que estamos hablando responde a la idea del mismo que propuso Stenhouse. Este autor afirmaba que el currículum “no es un temario [...] tampoco es, a nuestro entender, un listado de objetivos. [...] es un objeto, pero simbólico y lleno de significación [...] tiene una exigencia física, pero también un significado encarnado en palabras, imágenes, sonidos, juegos, o cualquier otra cosa”.

En resumen, para él, el currículum es “un medio de expresar y experimentar ideas educativas en la práctica, que tiene como uno de sus fines el perfeccionamiento del profesorado”.

Comparemos esta definición de currículum con la propuesta por la L.O.G.S.E.:

L.O.G.S.E. STENHOUSE

Pautas a seguir Camino más abierto

Concreto Abstracto, simbólico

Guía Medio de expresarse

Técnico Práctico

Común Individualizado

Profesor ejecutor del documento Profesor experimentador

Imponen Proponen

Realidad preestablecida Realidad construida

Las ideas de Stenhouse pueden parecer algo utópicas en la realidad actual, pero como afirmó Paolo Freire (1990):

ser utópico no es ser sólo idealista o poco práctico, sino más bien acometer la denuncia y la anunciación [...] su tendencia hacia la denuncia no puede agotarse cuando la realidad hoy denunciada cede mañana su sitio a la realidad previamente anunciada en la denuncia. Cuando la educación ya no es utópica [...] o bien el futuro ya no significa nada para los hombre o éstos tienen miedo de arriesgarse a vivir el futuro como superación creativa del presente, que ya ha envejecido [...] la esperanza utópica es un compromiso lleno de riesgo”

De esta manera, podemos afirmar que la idea de currículum individualizado de Stenhouse no es incompatible con el currículum común. Él propone el currículum como un proceso de aprendizaje para que, a la larga, los profesores no necesiten a nadie que les diga lo que deben hacer. Asegura que el currículum no debe ser una propuesta, sino lo que se hace con este instrumento en la realidad con los alumnos.

Por esto el currículum no puede considerarse como algo estático, sino que debe entenderse como un proceso dinámico de transformación. Parte de lo que se entiende de la elaboración teórica es que un currículum es la relación entre la propuesta y su transformación en un contexto real.

Lo realmente importante son las formas en que puede dotarse de sentido educativo la enseñanza, que está condicionada por muchos condicionantes y prescripciones. Una de las más importantes a tener en cuenta es que, pese a que existen numerosas propuestas curriculares, cada uno tiene sus propias convicciones educativas. Es importante, por eso, saber cual es el rol/papel de cada uno, su posición ante la educación, y someterlos a discusión.

Retomemos un momento la idea de currículum. Como se ha afirmado, éste no ha de ser un documento de guía realizado por personas ajenas a la práctica educativa. Esto nos lleva al siguiente interrogante que debemos plantearnos:

  • ¿QUIÉN TIENE QUE ELABORAR EL CURRÍCULUM? Y ¿CÓMO DEBE HACERLO?

Como ya se ha afirmado es la administración educativa quien se encarga actualmente de elaborar el currículum. No obstante, y debido a la idea de currículum como actuaciones y resultados observables en la realidad de la práctica educativa, lo lógico sería que la responsabilidad máxima de la elaboración y consecución de este documento recayera en los “protagonistas” de la acción, es decir, los que lo viven de cerca: profesores, alumnos, padres, abuelos... en definitiva, cualquiera que tenga algo importante que aportar a la educación de los niños.

No obstante hemos de ser realistas y contemplar que, hoy por hoy, la administración es quién decide que se debe aprender y que se debe obviar. Los profesionales e instituciones que intentan ofrecer una resistencia ante las exigencias de la administración ven como se hacen constantes intentos para desacreditarlos o, incluso, provocar el cierre de sus escuelas.

Lo ideal sería que la resistencia que ejercen actualmente estos profesionales se extendiera, de manera que se lograra la autonomía de los que están directamente implicados a la hora de elaborar el currículum.

Según esta concepción, la administración debería elaborar un documento dónde se especificaran los objetivos a conseguir al finalizar una determinada etapa, unos mínimos comunes para todos, no pretender que estos objetivos condicionen la práctica educativa, haciendo que la meta importe más que el camino. Después de esto, cada centro elaboraría su propio currículum en función de sus necesidades.

Cada centro es diferente y dentro de cada uno de ellos existen diferentes clases, diferentes grupos y diferentes alumnos. La administración no tiene los datos suficientes como para poder exigir unos objetivos determinados a alumnos que ni tan siquiera conoce. El profesor, en cambio, conoce a cada uno de sus alumnos y la dinámica que ha de favorecer en cada clase para potenciar los aspectos positivos, tanto a nivel grupal como individual. Así mismo, cada niño conoce la dinámica de su clase, sus propias posibilidades y las que puede llegar a desarrollar mediante el trabajo conjunto con sus compañeros. Los padres, los abuelos, los centros que puedan colaborar... pueden participar también en la elaboración del currículum en aquellos aspectos en los que van a participar. Si un padre va a asistir a una charla para hablar de un tema determinado debería participar en la elaboración en cuanto a los objetivos que pretende con la charla, la metodología que va a seguir, los recursos de que le gustaría disponer, el tiempo aproximado que va a ocupar...

Todos sabemos que para que un aprendizaje sea realmente significativo es necesaria la motivación. Una manera de conseguir que los objetivos pretendidos se lleven a cabo es haciendo a los niños agentes de su propio proceso educativo. Con ayuda de los padres y los profesores, los alumnos pueden orientar al profesor o incluso decidir acerca de temas que les afectan directamente, como pueden ser la metodología utilizada en el aula, los recursos a utilizar...

En resumen, y tal y como afirmaba Stenhouse, el currículum es “el medio por el cual el profesor aprende su arte mediante la práctica, es decir, comprobando y verificando ideas. Es también un medio del que se benefician los alumnos, ya que ofrece a los profesores la posibilidad de desarrollar nuevas habilidades y de desarrollarlas y relacionarlas con lo ya aprendido, basándose en la discusión, descubrimiento e investigación”.

GRAN TEMA 2: ¿QUÉ ES LA ENSEÑANZA PRIMARIA?

Se pueden crear contrastes en función de que definamos la educación primaria (qué es,

qué no es, qué debería ser, qué es lo que no debería ser, qué puede ser...). Sin embargo existen un conjunto de aspectos que están siempre presentes a la hora de hablar de la experiencia educativa en la educación primaria (la forma de entender el espacio, las relaciones que se establecen entre la familia y la comunidad...).

Para abordar este tema hemos de plantearnos más interrogantes, tales como ¿Cuáles

son los rasgos básicos de la enseñanza primaria?¿Qué aspectos negativos posee?

Dado que no soy una experta en la materia, responderé a la primera pregunta desde mi experiencia personal en cuanto a la educación primaria. Así pues, en la enseñanza primaria se intentan inculcar los hábitos, bases, normas... para posteriormente adquirir los conocimientos. Es además una etapa de socialización en dos sentidos: los niños no sólo aprenden a convivir con sus compañeros, sino que además entran en el mundo social de la escuela, en el que existen unas normas de comportamiento específicas, un orden social adecuado...

Si bien es cierto que parte de estas normas se adquieren durante la educación infantil, también lo es que los niños no son aun conscientes de ello.

Otro de los rasgos básicos de la educación primaria es la escenografía típica de las clases: murales, mobiliario, una pequeña biblioteca... que nosotros hemos interiorizado.

No obstante, actualmente, existen escuelas que apuestan por una nueva manera de hacer la educación. Ejemplos de este tipo de escuela son el CP “Es Pont”, la Escuela Libre “Paidea”, el Colegio “Mas d'Escoto”, la escuela rural de Almoacid de la Sierra y el CP “Ramón Bajo”. Cada una de estas instituciones posee rasgos propios y diferentes maneras de entender la educación (comunidades educativas, comedores educativos...) pero todas coinciden en considerar que la educación primaria es mucho más que instrucción, más que una mera transmisión de conocimientos, ya que hay muchos factores personales implicados en la educación (los niños son muy perceptivos, sus familias influyen de manera decisiva...). De esta manera los profesores se plantean cuestiones como el sentido de sus relaciones con los alumnos, sus ideas acerca de la infancia, la relación existente entre aprender-hacer...

Por eso, en todas estas escuelas, se fomenta el aprendizaje no sólo de contenidos, se respeta el desarrollo individual, se fomenta un proyecto educativo común, con todos los agentes implicados, se parte de los intereses del alumno, por lo que se les delega cierta libertad en la responsabilidad, se consideran los talleres como útiles para la educación, se utiliza escasamente el libro de texto...

De esta manera, se antepone la curiosidad del niño a la obligación y se olvida la obsesión por la tarea, con lo que la motivación aumenta considerablemente y los aprendizajes son mucho más significativos y duraderos.

  • ASPECTOS NEGATIVOS DE LA ENSEÑANZA PRIMARIA

Los aspectos negativos remarcados surgen de la puesta en común con los compañeros

de clase acerca de nuestra propia experiencia. Éstos son:

  • Las batas

  • Un libro y libreta diferente para cada asignatura

  • Los murales

  • Los castigos

  • Las comparaciones

  • El comedor

  • Los deberes

  • El repaso

  • El silencio

  • El horario fijo

De todos estos aspectos que hemos señalado como negativos, muchos de ellos son

“evitables”. Es decir, las batas, por ejemplo, no tienen por qué ser obligatorias, como tampoco tienen por qué serlo los murales, el silencio, el horario fijo, etc. Se continua utilizando estos elementos porque hemos interiorizado que la enseñanza primaria debe tenerlos. Esto es lo que nos lleva a afirmar que:

- LA ENSEÑANZA PRIMARIA ES AQUELLO QUE SE DICE QUE DEBE SER

Todos hemos aprendido lo que significa ser un niño en edad escolar. Si preguntamos a

un niño a qué va a la escuela, nos contestará que va a aprender. Se ha tomado la escuela como una obligación, por lo que poco importa si gusta o no lo que allí se hace.

Por esto, la misión del maestro y de los padres es la de intentar motivar al niño, convencerle de que la escuela es beneficiosa para él. Esto es difícil con niños tan pequeños, pero no es imposible. Si se les promete que en la escuela lo pasarán bien o se le conciencia de los beneficios que tendrán en el futuro (siempre pensando en su corta edad; no les sirven las promesas de encontrar un buen trabajo si estudian) conseguiremos niños motivados.

Al contrario de lo que se pueda pensar, la escuela primaria puede ser un lugar de “esparcimiento personal”. Los niños pueden aprender mucho más si la práctica educativa les divierte, si descubren cosas nuevas. El proceso de descubrimiento por uno mismo motiva mucho más que el de aprendizaje tradicional, donde un maestro vuelca su saber sobre los alumnos y éstos son meros receptores de conocimientos, que, la mayoría de las veces, no se interiorizan satisfactoriamente.

No obstante, actualmente, no se deja a los niños descubrir por ellos mismos. Este proceso requiere de cierta libertad necesaria para experimentar, cosa que muchos adultos no permiten, ya que han interiorizado lo que se supone que los niños pueden o no pueden hacer en función de su edad. Generalmente pensamos que somos capaces de hacer aquello que los demás creen que somos capaces de hacer, es decir, interiorizamos lo que los demás interiorizan de nosotros. Es por esto que si no dejamos que experimenten, que busquen respuestas a sus preguntas, llegará un momento en que no serán capaces de hacerlo.

Existen muchos procesos que tienen que ver con la interiorización personal, y esta no se produce al margen de los contextos institucionales.

Pero volviendo a los aspectos negativos de la educación primaria, no debemos olvidar

que ésta tiene desde hace algún tiempo unos rasgos definitorios “añadidos” que no se deben obviar.

  • LA REFORMA EDUCATIVA Y LA EDUCACIÓN PRIMARIA

Con la llegada de la reforma educativa se han producido cambios que repercuten directamente en el desarrollo de la educación de los niños.

Debido a este cambio de sistema se impone un nuevo modelo de enseñanza: la transversalidad y, como consecuencia, un nuevo modelo de profesor. Mientras en la E.G.B. se trataba de un profesor generalista, con la llegada de la L.O.G.S.E. se demanda un profesional especialista, lo que ha provocado que un sector de profesionales, el masculino, se haya trasladado a la educación secundaria en busca de esta especialización.

Esto provoca que los niños se encuentren sin modelos masculinos de referencia en las escuelas, por lo que deben buscarlo fuera de ellas. esto no resultaría un problema grave si los modelos que buscan se encontraran dentro de sus familias. No obstante, el crecimiento del número de familias desestructuradas hace que los modelos se busquen fuera de ellas. Y es aquí donde reside el peligro, ya que los niños pueden identificarse con modelos inadecuados tomados de la calle o de la televisión.

Otro de los peligros que plantea la transversalidad del currículum es la especialización antes mencionada. Cuando hablamos de maestros especializados es necesario plantearse el tipo de conocimiento que se tiene de los alumnos y las relaciones que pueden establecerse con ellos. Es decir, si cada asignatura es impartida por un profesor-especialista diferente, el vínculo que se establece entre él y sus alumnos está fragmentado.

De esta manera, el tratamiento de los alumnos que presentan carencias se hace mucho más complicado. Estas carencias en los aprendizajes pueden estar debidos al desinterés creciente que existe en la educación. Pero este desinterés actual poco o nada tiene que ver con el que se presentaba anteriormente, ya que hoy el desinterés no está al margen de los estímulos que se producen fuera de la escuela.

No obstante, el desinterés no es sólo una cuestión de los alumnos. La importancia que la L.O.G.S.E. da al currículum ha hecho que los profesores, en muchas ocasiones, no entiendan qué es lo que enseñan y por qué, o bien que no se sientan identificados con lo que explican. En términos operativos, la reforma está fomentando cierta pasividad, muy contraria a las pretensiones iniciales.

Una vez conocemos los rasgos básicos definitorios de la educación primaria es

necesario pasar al siguiente interrogante:

  • ¿CUÁLES SON LAS FINALIDADES PARA ESTA ETAPA EDUCATIVA?

Para situarnos y posicionarnos en lo que respecta a las finalidades atribuidas a la

educación primaria es necesario, primero, conocer los diferentes enfoques con que se aborda el tema desde el marco legal.

Según el M.E.C. las finalidades de la educación primaria deben ser “Favorecer que el

niño realice los aprendizajes necesarios para vivir e integrarse en la sociedad de forma crítica y creativa [...] Esto equivale al desarrollo integral de la persona, logro de la propia autonomía e identidad personal y social”

Para la L.O.G.S.E. la finalidad de la educación primaria será “proporcionar a todos lo

niños una educación común que haga posible la adquisición de los elementos básicos culturales, los aprendizajes relativos a la expresión oral, a la lectura, a la escritura y al cálculo aritmético, así como una progresiva autonomía de acción en su medio”.

El currículum oficial de Andalucía propone como finalidades básicas “contribuir al pleno desarrollo de la personalidad de los alumnos/as, a su preparación para participar activamente en la vida social y cultural y ala compensación de las desigualdades sociales”

Como vemos, cada uno de estos documentos pone el énfasis en un aspecto concreto de lo que consideran importante en la educación primaria. Estas diferencias son necesarias en educación, ya que es necesario el conflicto para poder hablar de implicación en educación. Hemos de eliminar la idea de negatividad de los conflictos. Desde una mentalidad pedagógica debe plantearse que éstos son favorecedores, ya que impulsan los cambios y éstos, a su vez, impulsan las mejoras.

GRAN TEMA 3: ¿QUÉ ENSEÑAR? SELECCIÓN DE

CONTENIDOS Y ÁREAS DEL CURRÍCULUM.

La selección de contenidos es una de las partes más importantes a la hora de realizar la planificación de la acción educativa. No obstante, y debido a la hermeticidad del currículum oficial antes comentada, esto es una tarea de fácil resolución para los profesores.

Es decir, en el documento oficial se imponen unos objetivos determinados para cada ciclo, etapa... del proceso educativo y, por consiguiente, los contenidos a desarrollar para la consecución de estos objetivos prefijados.

Si bien es cierto que los niveles de concreción otorgan un cierto grado de libertad a los profesores, éste no es suficiente. La paradoja es que la selección de contenidos que deben impartirse en el aula es realizada por personas totalmente ajenas a la práctica educativa, personas que no conocen a los niños, sus motivaciones, sus intereses... estos contenidos se seleccionan en función de un patrón preestablecido, un modelo de persona que tiene unos conocimientos determinados en una etapa concreta de su desarrollo.

Esto no deja de ser contradictorio con una de las finalidades principales de la educación primaria antes comentadas. Si las recordamos, todos los documentos consultados coinciden en la idea de que la educación primaria debe tener como una de sus finalidades principales la de integrar al niño en la sociedad en la que vive de manera crítica y creativa. Y esta integración debe realizarse mediante el aprendizaje de una serie de contenidos y habilidades.

Pero no todos los niños que se encuentran en la etapa de primaria viven en la misma sociedad, es decir, en las mismas condiciones. No es lo mismo un niño de Pedralbes que uno de Sant Cosme y esto no se tiene en cuenta a la hora de establecer qué conocimientos deben impartirse y cuáles deben obviarse. Como aseguraba Basil Bernstein en su Teoría de los Códigos Lingüísticos, en todo proceso de comunicación existen clases, códigos y, por lo tanto, control. Estableció dos tipos de códigos lingüísticos: el restringido, propio de las clases sociales bajas, y el elaborado, perteneciente a las clases sociales altas. Los códigos lingüísticos de la escuela son el símbolo de las estructuras de poder y se utilizan para estructurar las relaciones sociales.

Pero no sólo los códigos lingüísticos deben estar adaptados a los destinatarios de la educación, sino que los contenidos también deben estarlo. Dado que el contexto no es igual para todos los niños, no todos pueden formar parte de la sociedad de la misma manera. Es decir, que unos contenidos estandarizados no garantizarán la correcta socialización. Cada contexto debe ser estudiado y analizado detenidamente. De este análisis se extraerán las conclusiones oportunas y se elegirán los contenidos más oportunos para cada uno de los diferentes contextos.

En cuanto a la idea de formar ciudadanos creativos y críticos, resulta irónico que se tenga por una de las finalidades principales de esta etapa educativa. Es decir, si los contenidos vienen impuestos desde la administración, si la metodología es la impuesta por el ritmo a seguir necesariamente si se quiere completar el temario, en definitiva, si los niños no pueden participar de manera activa en la toma de decisiones que les afectan directamente, ¿cómo puede pretenderse que, una vez finalizado su proceso formativo, sean miembros críticos y creativos de la sociedad en la que viven? De todos modos, esta cuestión será retomada posteriormente, en el tema de organización del aprendizaje.

  • LA GLOBALIZACIÓN Y LA SELECCIÓN DE CONTENIDOS

La reforma educativa debía contribuir a la mejora de la calidad de la enseñanza y al

desarrollo de un proceso democrático, por lo que debía partir de las experiencias innovadoras de los profesores en los centros. En los años 80 comenzó a existir una visión interdisciplinar de la educación y una actitud globalizadora respecto a ella.

La relación de la escuela con los problemas que interesaban a los alumnos era un punto de encuentro muy difícil por el peso de los contenidos escolares oficiales. Eran también importantes los diferentes significados con que los profesores dotaban a su práctica. más adelante comenzaron a llevar a cabo alternativas a la organización del currículum en la clase para ayudar a reorganizar la comprensión por parte de docentes y alumnos (posibilidades de colaboración entre docentes, fundamentación psicopedagógica del currículum, y globalización).

Esta circunstancia permitió organizar el currículum mediante proyectos de trabajo. Se exigían relecturas críticas e interpretaciones alternativas diferentes (realidad social y escolar en cambio). Era necesario tener en cuenta:

  • los conocimientos psicopedagógicos y previos del alumno

  • la relación entre materias escolares y problemas reales.

  • el diálogo pedagógico e investigación

  • la organización con los profesores de una educación para la comprensión y reconstrucción crítica de la realidad.

La investigación en la acción fue la puerta de entrada para otras prácticas escolares. La

principal aportación de la investigación en la acción al enfoque globalizador de los proyectos de trabajo fue incorporar la indagación, sobre problemas reales y relacionados con las preocupaciones e ideas de los alumnos, mediante paneles o murales, conferencias, debates, intercambios o publicaciones.

Otro componente fundamental fue la noción de educación para la comprensión (si no se comprende lo que se aprende, no hay un buen aprendizaje). Se organiza a partir de dos ejes. Aquello que los alumnos aprenden y la relación que el proceso de aprendizaje y la experiencia de la escuela tiene con sus vidas (antes sólo importaba la memorización). Lo que los alumnos aprenden va más allá de las materias escolares.

La segunda idea que da sentido al aprendizaje para la comprensión es que aquello que se aprende ha de tener relación con las propias vidas de los alumnos y los profesores, ha de ser interesante para ellos. Ha de saber indagar en las fuentes, contrastarlas, comprenderlas para extraer de ellas una visión que le permita seguir progresando en su actitud de indagación y de constante aprendizaje (enseñarles a interpretar los significados cambiantes).

Conocer y situar diferentes interpretaciones de la realidad nos ayuda a una gran conversación cultural. Así vamos construyendo el conocimiento a través del diálogo pedagógico, de debates, acciones e intercambios en el espacio escolar.

Pensar y aprender desde esta perspectiva se lleva a cabo mediante el seguimiento de una serie de procedimientos que han de ser medibles y que han de estar en relación con la asimilación de unos contenidos predeterminados. El aprendizaje se ha de separar en unidades y secuencias según niveles de dificultad.

El eje común es la búsqueda de relaciones entre las disciplinas a la hora de afrontar un problema de estudio. Este es el papel que ha de tener el currículum escolar. La globalización se sitúa en torno a tres ejes:

  • Sentido del conocimiento basado en una búsqueda de relaciones en los fenómenos que nos ayude a comprender mejor la complejidad del mundo.

  • Estrategia para abordar e investigar problemas que vayan más allá de la compartimentación disciplinar.

  • Como referencia epistemológica que replantea “el pensamiento actual como problema antropológico e histórico clave”.

La globalización puede ser entendida de diferentes maneras, dependiendo de la

Hipótesis bajo la cual esté sujeta:

  • Como una actitud personal ante la realidad capacidad humana de exploración y de búsqueda de establecer conexiones y realizar interpretaciones desde y entorno a diferentes conceptos y problemas claves.

  • Como una noción epistemológica y operacional hay conceptos y problemas similares entre las disciplinas y la división actual responde a una racionalidad técnico-burocrática que trocea lo global.

  • Como organización curricular de la clase alternativas para mejorar la enseñanza basadas en la integración de conocimientos. La enseñanza mediante proyectos, centros de interés, temas, proyectos inter o transdisciplinares y el currículum integrado han sido algunas iniciativas.

  • LA TRANSVERSALIDAD DEL CURRÍCULUM

Como ya se ha comentado anteriormente, el objetivo de la educación primaria es dotar a los niños de las capacidades necesarias para desenvolverse en la sociedad y que tienen que ver con los conocimientos de las disciplinas y con los conflictos actuales. Para ello es necesario que los niños entiendan estos problemas, de manera que puedan desarrollar un juicio crítico respecto a ellos.

Para solucionar este problema, la administración educativa ha creado unas enseñanzas que responden a estos problemas sociales, denominados temas transversales. Éstos son: educación moral y cívica, para la paz, para la igualdad de oportunidades entre ambos sexos, para la salud, sexual, ambiental, del consumidor y educación vial.

Los temas transversales han sido recibidos en las escuelas con cierto escepticismo. Esto es debido a la dificultad que ofrecen respecto a su comprensión y tratamiento. Pero todos estos problemas derivan de una mentalidad errónea.

Se tiende a creer que estos temas tienen un sentido por sí mismos, y no es así, sino que éste depende del camino que se siga. Y esta es la verdadera dificultad, la mentalidad errónea de la que se ha hablado.

Los profesores no sólo son dependientes de una estructura específica, sino que también lo son de un saber y una organización escalar. Esta dependencia es la que fomenta este tipo de mentalidad, en la que se cree que los temas transversales deben estar supeditados a las materias clásicas, y no al contrario.

Los valores no existen sin contenidos, por lo que no tiene sentido plantearse la educación sin valores como un punto y aparte del resto de las materias. No se debe considerar la diferenciación entre los contenidos de la materia y los valores.

Esta forma de pensar la enseñanza hace que ésta se reduzca a la transmisión de una

disciplina por parte de los profesores y a una asimilación-aceptación de la asignatura-disciplina como algo establecido a priori por parte de los alumnos.

Además, estos ejes transversales dan lugar a equivocaciones por sí mismos en cuanto a su tratamiento. Es decir, el hecho de incluir un tema como la coeducación en la práctica es una muestra más que evidente de que esta educación tendrá connotaciones sexistas. La igualdad de oportunidades ya tiene en sí connotaciones sexistas, ya que el patrón de igualdad establecido es el masculino. Además, esto puede aportar más aspectos negativos que positivos, ya que al establecer un patrón de igualdad, estamos estableciendo también uno de diferencia. A veces lo que parece ser anti-educativo puede ser educativo y viceversa.

Ocurre lo mismo con los temas transversales relacionados con la interculturalidad. Respetar las diferencias culturales es válido sólo si se respeta otros principios como la no-jerarquización, la no-imposición de unas culturas frente a otras aparentemente más débiles. Es necesario que seamos capaces de cuestionar nuestros propios planteamientos para que seamos capaces de conocer lo que es propio de los demás.

Este es, en principio, el objetivo de los temas transversales, pero ¿son estas las formas óptimas que nos permiten crear las conexiones con los demás, entenderlos?

GRAN TEMA 4: ORGANIZACIÓN DEL APRENDIZAJE

(METODOLOGÍA)

La sociedad actual cambia a un ritmo de vértigo. Es una sociedad en la que se hace necesario formar a personas autónomas, que sean capaces de estructurar y reflexionar acerca de las acciones que llevan a cabo. Ante esta necesidad, se impone un tipo de educación democrática, que fomente la auto-reflexión y la creatividad, que ofrezca destrezas intelectuales para participar en el discurso público, que ofrezca un conocimiento del mundo para que sea posible crear una conciencia crítica.

Para que la educación no sea sólo la transmisión de normas de la sociedad en que viven los alumnos es necesario que los alumnos reflexionen acerca de esa sociedad a la vez que la aprenden.

Sólo una educación democrática puede dar lugar a personas democráticas. Pero ésta sólo es posible si en la escuela se practica una experiencia permanente de diálogo abierto donde el aprendizaje de la cultura sea una experiencia reflexiva sobre la construcción como personas autónomas en la sociedad.

  • LOS PROYECTOS DE TRABAJO COMO EJEMPLO DE EDUCACIÓN DEMOCRÁTICA

Se piensa que los proyectos de trabajo son un medio que nos ayuda a repensar y

rehacer la escuela porque a través de ellos se reorganiza la gestión del espacio, el tiempo, la relación entre los docentes y los alumnos y nos permite redefinir el discurso sobre el saber escolar.

Lo que se enseña en la escuela está filtrado y seleccionado y suele estar lejos de lo que preocupa a los alumnos. Tomar ejemplos de la cultura que nos rodea tiene la función de aprender a interpretarlos desde diferentes puntos de vista y favorecer la toma de conciencia de los alumnos obre ellos mismos y sobre el mundo.

Los proyectos van más allá de los límites curriculares, implican la realización de actividades prácticas, los temas seleccionados están acorde con los intereses de los alumnos y con su estadio de desarrollo.

Son un ejemplo de educación democrática por sus características, que son:

  • Se parte de un tema o problema negociado con la clase

  • Se inicia un proceso de investigación

  • Se buscan y seleccionan fuentes de información

  • Se establecen criterios de ordenación e interpretación de las fuentes

  • Se recogen nuevas dudas y preguntas

  • Se establecen relaciones con otros problemas

  • Se representa el proceso de elaboración del conocimiento que se ha seguido

  • Se recapitula lo que se ha aprendido

  • Se conecta con un nuevo tema o problema

  • El aprendizaje y la enseñanza se llevan a cabo mediante un recorrido que nunca es fijo

  • No son un método ni una estrategia didáctica

  • Tienen la finalidad de la comprensión

Como se ha introducido en el tema anterior (selección de contenidos y áreas del

currículum), una de las finalidades de la educación primaria es conseguir que los niños, una vez finalizado su proceso formativo, sean miembros críticos y creativos de la sociedad en la que viven. Y la metodología juega un papel importantísimo en la consecución de esta finalidad. ¿Cómo es posible que se plantee la necesidad de miembros de la sociedad críticos y creativos una vez fuera de la escuela, si es precisamente allí dónde más se censuran estas actitudes? Sólo con una educación democrática es posible conseguir el fomento de las capacidades antes citadas.

Mediante los proyectos de trabajo se consigue que los alumnos participen en un proceso de investigación al que dotan de sentido por ellos mismos, se les permite participar en el proceso de planificación del propio aprendizaje y se favorece el reconocimiento de los demás y la comprensión de su propio entorno personal y cultural.

Si tenemos en cuenta que la democracia consiste en la posibilidad de tomar parte en la definición y construcción del tipo de vida que queremos, no encontraremos, en el ámbito educativo, nada que se ciña más a esta definición.

No obstante, cabe aclarar que el trabajo por proyectos no se trata de dejar al niño en total libertad, sino de ofrecerle un nuevo ambiente donde las tareas sean discutidas o elegidas por cada uno.

El papel del maestro en este tipo de proyectos debe ser el de moderador, el que guíe la práctica defendiendo unos valores de “sentido común”. Debe convertirse en un animador, no debe ser autoritario y debe facilitar la relación de la clase.

  • LA GLOBALIZACIÓN Y LA METODOLOGÍA

Como ya se ha dicho antes, la globalización debe contribuir a la mejora de la calidad de

la enseñanza y al desarrollo de un proceso democrático. Pero, ¿qué es exactamente la globalización? El primer paso para trabajar en la escuela la globalización trata de aprovechar la utilidad de las materias para la construcción de un centro de interés. Éstas deben estar al servicio de este centro de interés, sin romper la estructura del conocimiento disciplinar.

Es necesaria una no-fragmentación del saber. Es decir, que el centro de interés realmente tenga sentido en relación con todas las materias en las que será tratado. Esto forma parte de la conciencia de la persona que enseña, mucho más que de la que aprende.

La educación debe ser un entramado de saberes y disciplinas. Si acompañamos los saberes que se imparten con un apunte disciplinar, todo cobrará más sentido en la mente de quien aprende.

Es muy importante tener en cuenta que para que haya globalización no es necesario que se interrelacionen diferentes asignaturas. En una misma actividad se desarrollan varios aspectos de la personalidad, la psicomotricidad, el dominio del espacio-tiempo, de la lengua y la gramática... por eso, la función del enseñante es saber qué áreas se trabajan con cada actividad para fomentarlas, compensar las carencias que pueda tener...

Como consecuencia, el análisis y la evaluación deben ser contínuos y la programación deberá realizarse al final y no al principio.

GRAN TEMA 5: EVALUACIÓN EN EDUCACIÓN PRIMARIA

La evaluación forma parte del proceso educativo. Por esto es de vital importancia saber qué papel desempaña en cada momento y si ese papel contribuye a la calidad del mismo, tanto en su racionalidad como en su justicia. Por lo tanto, decimos que la evaluación es un problema de comprensión.

Generalmente hablamos de evaluación de los alumnos en la escuela, pero esto es incorrecto. En el trabajo y rendimiento de los alumnos influyen muchos factores ajenos a su capacidad, su esfuerzo y su actitud. Así, la evaluación no debe centrarse sólo en los alumnos, sino que debe estar referida a todos los elementos que intervienen en la acción educativa.

La evaluación es un proceso que intenta emitir un juicio de valor acerca de algo con la intención de cambiarlo o mejorarlo. Por lo tanto, la finalidad de la evaluación no es sólo detectar aquellos aspectos negativos de la institución escolar, sino que debe intentar mejorarlos.

El niño sólo aprende aquello que es capaz de asimilar en un determinado momento. Y su capacidad de asimilación depende de muchos factores, tales como sus experiencias, sus expectativas, sus deseos, las condiciones en las que se enmarca la acción, etc. por lo que, la evaluación deberá preocuparse por todo el proceso educativo.

Rosales propone un proceso de evaluación sistemático de reflexión sobre la práctica basado en la recogida de evidencias que el profesor extrae de la realidad. Con este modelo de evaluación se conseguirá retroalimentar la práctica, debido a que tiene varias vertientes de análisis:

  • Comprobar con los alumnos la eficacia de las actividades propuestas

  • Informar a los padres y dialogar con ellos sobre la situación de sus hijos

  • Compartir con otros profesores algunas de las evidencias que muestra el desarrollo de su actividad.

Para evaluar en primaria es necesario tener en cuenta ciertos aspectos:

  • El aprendizaje no se produce de manera determinista es un error considerar que los niños en esta etapa educativa no llegarán a un aprendizaje concreto hasta que no maduren.

  • La evaluación no se realizará de forma intuituva no debe considerarse que en esta etapa deba realizarse una evaluación menos exhaustiva que en las demás, por lo que la evaluación no puede realizarse simplemente observando a los niños en el aula.

  • La evaluación no se realizará sólo mediante pautas objetivadas evaluar no es sólo medir, por lo que será preciso atribuir juicios a las mediciones.

  • La evaluación deberá realizarse mediante la obtención de informaciones precisas en parcelas concretas de la adquisición tanto en las áreas “tradicionales” como en las transversales. Todos los aprendizajes están relacionados y condicionados por el ambiente de aprendizaje y, sobre todo, por la motivación del niño.

  • La evaluación de cada niño lleva aparejado el problema de su estudio madurativo y el ritmo de su desarrollo este ritmo no es homogéneo para todos los niños ni para el mismo niño en todas las etapas.

Esta evaluación se realizará mediante una recogida de datos que más tarde serán

enjuiciados. Este tipo de evaluación tiene diversos ejes teleológicos que orientan todo el proceso: planificación, selección de métodos y técnicas de recogida de evidencias, criterios de análisis de los datos y utilización del conocimiento elaborado.

Es una evaluación procesual (que no tiene en cuenta sólo el resultado), no fragmentaria, contextualizada en un entorno determinado, democrática, al servicio de valores, cualitativa... así, se plantea la evaluación como un proceso de reflexión sobre la práctica, destinado a comprenderla y mejorarla.

Con este tipo de evaluación se fomenta la importancia no sólo de los objetivos pretendidos, sino de los efectos secundarios derivados de la persistencia y de la naturaleza misma de la acción escolar. Además, no se tiene en cuenta sólo al alumno como destinatario de la acción, sino a todo el sistema que planifica y actúa. De esta manera podrá ser mejorado.

Es importante que la evaluación ponga el énfasis en las tareas intelectuales más ricas, tales como las relacionadas con la memoria, el procedimiento (algorítmicas) la comprensión... ya que todas tienen importancia en la formación y sería negativo que no se tuvieran en cuenta.

Los criterios de evaluación no pueden ser objetivizados. Es el profesor el que debe recoger de su práctica aquellos indicadores que le permitan establecer juicios. Estos indicadores no tendrán sólo la finalidad de evaluar al alumno, sino que también se evaluará la práctica docente, el sentido del que se la dota, su eficacia y eficiencia...

La recogida de datos debe ser rigurosa, de calidad, para que la evaluación también lo sea. Para que estos datos sean fiables es necesario poseer una cierta habilidad y un criterio. Todos sabemos observar, pero no todos sabemos interpretar de manera eficaz los hechos y las actitudes.

Cuando hablamos de instrumentos para la recogida de datos nos referimos a todos los contenidos de la evaluación: procedimientos y destrezas, actitudes y valores, hábitos y conocimientos.

La observación del aula y de la escuela tiene importantes ventajas para explorar la dinámica educativa, ya que posibilita la contemplación de la realidad directamente, recoge la realidad en su escenario natural, no está sometida a los problemas y deficiencias de los instrumentos de recogida estandarizada de información y recoge la realidad en el mismo momento en que se produzca y no después de un tiempo finalizada.

Las escalas de observación de tipo cuantitativo no son aconsejables, ya que desmenuzan la realidad y no nos dejan centrarnos en aspectos sumamente importantes, tales como la atención a lo imprevisible, al contexto en el que se ubica el proceso evaluativo...

Existen diferentes escenarios en los que contextualizar este proceso. Dentro del contexto educativo, estos pueden ser la dinámica del aula, los recreos, el comedor, la relación que establecen los niños con las cosas (su ropa, los materiales de trabajo, los juguetes, el mobiliario de la escuela...)

En cuanto a los modos de registro, podemos distinguir entre el manual (en las observaciones el registro debe ser inmediato, por lo tanto, es necesario realizarlo manualmente), la fotografía, el vídeo, el radiocassette...

Preguntar a los niños es una manera de acercarse a ellos, a sus pensamientos, a sus ideas... por lo tanto, de las entrevistas con los niños obtendremos datos de suma importancia. Estas entrevistas deben ser informales, breves y sencillas en su expresión. Pueden realizarse en pequeño grupo o con el grupo clase al completo. No obstante, si lo que queremos es la opinión de uno de los niños en concreto es importante que realicemos la entrevista a solas, ya que, si no, se le podía anticipar otro compañero en la respuesta y no sabríamos lo que piensa ese niño en concreto.

Otro método de evaluación es analizar las producciones de los niños. Éstas permiten saber cómo trabajan los niños y qué son capaces de hacer. Existen diferentes tipos de producciones: las requeridas (controles o exámenes, investigaciones, exploraciones en libros, resúmenes de trabajos...) y las espontáneas (las realiza el alumno sin que sean requeridas por el profesor, lo que nos da ideas de sus intereses, motivaciones...).

Es muy importante saber trata el error adecuadamente en las correcciones. Es necesario que consideremos el error como un elemento más del aprendizaje. Además, de estos errores, el profesor puede extraer los indicadores que crea necesarios para el correcto desarrollo de su práctica educativa.

El profesor puede recoger en un diario aquellas impresiones que en la vida del aula, las relaciones con los alumnos, con los compañeros... hayan tenido relevancia para él. El seguimiento riguroso de la actividad conduce no sólo a saber qué es necesario cambiar, sino también por que hay que hacerlo.

La evaluación en el aula no tiene como única finalidad comprobar el rendimiento de un alumno sino analizar cómo funciona el proceso de aprendizaje del grupo. El profesor puede diseñar y poner en marcha instrumentos creados por él mismo y luego contrastar su resultado con el de otros ya conocidos.

La autoevaluación de los alumnos es altamente positiva en este proceso evaluativo, ya que hace que el individuo piense sobre aquello que hace. Para realizarla, el niño necesitará disponer de las informaciones necesarias para apreciar su progreso con referencia a la meta. Para ello, el profesor debe presentar una serie de criterio que le permitan emitir un juicio sobre su propio avance. El profesor deberá estimular al niño para que emita su opinión sobre lo que ha realizado y deberá estimularle a que explique el por qué.

La evaluación de los materiales es también muy importante. Los mejores materiales permiten trabajar activamente con los alumnos, ayudan a reflexionar críticamente, hacer comparaciones, aplicaciones y derivaciones, responden a los intereses de los estudiantes, hacen posible el trabajo cooperativo...

La reflexión compartida entre profesores y entre profesores y alumnos aporta también múltiples ventajas. Si un profesional comparte con otro la evaluación ésta se convertirá en un aprendizaje profesional. De la misma manera los padres tienen mucho que ver con los procesos de evaluación, ya que pueden prestar ayuda al proceso de enseñanza-aprendizaje y pueden aportar información muy relevante acerca del tipo de esfuerzos que realiza el niño en casa.

La evaluación se encuentra con numerosas dificultades en su camino. Entre ellas podemos destacar:

  • El tiempo para realizar una evaluación consistente, atenta a la evolución de cada uno de los alumnos, es preciso disponer de tiempo.

  • El individualismo exige una apertura a la observación, a la discusión y a la participación con otros profesores.

  • La rutinización el profesor está sometido a una peligrosa rutinización de comportamientos, actitudes y discursos en su práctica profesional.

  • La masificación cuando un profesor cuenta con muchos alumnos, no es fácil realizar una evaluación de calidad en el aula o en el centro.

La evaluación es, de por sí, un proceso que conlleva un pensamiento difuso y errático,

por lo que poner la investigación por escrito nos ayudará a sistematizarlo. Además, permitirá una discusión y un análisis compartido del proceso de indagación y de sus resultados.

La mejor manera de poner por escrito las investigaciones es mediante un informe, de manera que puedan ser analizados posteriormente por los autores y compartidos por otros profesionales a través de su publicación y difusión.

Escribir ayuda a realizar una reflexión más argumentada y precisa, facilita el debate de los protagonistas y, si estos informes se difunden, se alimenta el debate sobre los valores de la educación.




Descargar
Enviado por:Sandra Merchán Rodríguez
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar