Salud


Enfermedades emergentes


enfermedades emergentes

; ">Introduccion

Las enfermedades emergentes (EE) es una clase de enfermedades infecciosas que surgen en lugares y momentos específicos y se convierten, o amenazan con convertirse, en nuevas epidemias. El concepto no se aplica sólo a enfermedades que causan molestia a las poblaciones humanas. El fenómeno está en el origen de buena parte de la legislación que restringe el tráfico de muestras o especímenes biológicos a través de las fronteras.

Las patologías infecciosas más graves suelen ser el reflejo de un encuentro reciente. En algún sentido todas las enfermedades infecciosas se han iniciado en las condiciones que caracterizamos como propias de las emergentes.

Las EE son una de las amenazas más graves para la salud pública. Una mortalidad asociada muy alta, como en el SIDA, o una elevada tasa de contagio, como en la gripe, dan la medida del riesgo. Virus como el Ébola, en el que se combinan un ciclo muy rápido y una elevada inefectividad, parecen poco capaces de expandirse de forma epidémica. La gripe aviar representa la amenaza de una enfermedad a la vez grave y muy contagiosa, susceptible de producir una situación difícil de controlar.

; ">Causas

Las enfermedades emergentes son importantes también cuando afectan a los animales de cría, como en el caso de la propia gripe aviar o la encefalopatía espongiforme bovina, por sus consecuencias para la economía agraria y el suministro de alimentos. Lo mismo puede decirse de las plantas cultivadas; la irrupción de la filoxera produjo una crisis radical de la viticultura tradicional europea finales del siglo XIX. Las nuevas infecciones son una amenaza también para los esfuerzos de conservación; como en el caso de la epidemia vírica que diezmó a las focas del Mar del Norte en los años 1980.

Una enfermedad infecciosa emergente aparece cuando se dan una o más causas de las siguientes circunstancias:

  • Aparición de un nueva cepa de un agente infeccioso por evolución, dentro de la población afectada, de otra cepa preexistente, venciendo las defensas naturales o, en el caso de las poblaciones humanas o de animales domésticos, cuando se desarrolla resistencia a las estrategias preventivas o terapéuticas usadas con mayor o menor éxito hasta el momento.

  • Expansión del área de una infección preexistente a un nuevo territorio. Puede ocurrir por la expansión a su vez de un vector, o por la migración de individuos portadores. Durante la formación de los imperios europeos, esto dio lugar a numerosas epidemias en la población indígena de los territorios conquistados.

  • Implantación en una especie nueva de un agente infeccioso procedente de otra especie salvando la llamada barrera de especie, acompañada a menudo de rápida evolución y adaptación al nuevo huésped. Es el mecanismo fundamental de aparición de enfermedades infecciosas y está detrás de las principales alarmas sanitarias de los últimos años, como las relacionadas con el SIDA, la gripe aviaria o el SARS.

  • Determinadas circunstancias sociales y culturales favorecen la aparición de nuevas epidemias sobre las poblaciones humanas. Varios momentos de la historia social y económica han propiciado de formas distintas este fenómeno:

  • En las sociedades cazadoras/recolectoras el contacto inmediato con una gran variedad de reservorios naturales en un ambiente ecológico heterogéneo debió propiciar el paso de la barrera de especie en muchas ocasiones. Todavía hoy la epidemia de SIDA parece haber tenido su origen en variantes del virus de la inmunodeficiencia de primates que pasaron a habitantes humanos de África Central y Occidental, seguramente por la caza de los monos implicados.

  • La expansión urbana y comercial puso en contacto al conjunto de las poblaciones de Eurasia, facilitando el intercambio entre los imperios mediterráneos y orientales de sus respectivos patógenos tradicionales.

  • La expansión imperialista de Europa fue responsable de la irrupción en las Américas y el Pacífico, cuyas poblaciones habían permanecido largamente aisladas de las del Viejo Mundo, de patógenos para los que no tenían defensas. Las epidemias subsecuentes produjeron un grave hundimiento demográfico, a la vez que se convirtieron en factores que alimentaron desequilibrios socioeconómicos con impactos en el largo plazo, tales como patrones de reasentamiento humano inadecuados.

; ">Actualmente

Varias circunstancias del mundo moderno favorecen la emergencia de nuevas infecciones. En algunos casos se trata de efectos secundarios perniciosos de desarrollos inicial y globalmente positivos. El desarrollo de la higiene y los antibióticos favorecieron un descenso de la mortalidad perinatal e infantil que alteró los equilibrios demográficos, en algunos casos propiciando una explosión poblacional en territorios, sobre todo África, donde el resto de las circunstancias no han favorecido o permitido el desarrollo. Hay que destacar:

  • El abuso de los antibióticos ha producido la aparición de cepas resistentes de patógenos clásicos, como el bacilo de la tuberculosis, y de nuevas enfermedades nosocomiales (hospitalarias) que producen una morbilidad extensa y de consecuencias a menudo graves. En este marco hay que ver el resurgimiento de la tuberculosis.

  • La generalización de medios de transporte personal rápidos, sobre todo el avión, hace muy difícil controlar la diseminación de brotes infecciosos, sobre todo cuando la incubación es larga. La crisis producida en torno al brote del SARS debe verse en este contexto. De manera semejante influye el comercio de materias primas, que extiende los vectores fuera de su área original y es la principal causa de epidemias de las plantas y el ganado.

  • Transfusiones, injertos de tejido y trasplantes son la ocasión para nuevas formas de contagio, a veces de microorganismos o virus muy escasamente infectantes, dando lugar a situaciones previamente impensables que favorecen, a través de la recombinación genética y otros mecanismos, la evolución de nuevas cepas. Especialmente arriesgado es el recurso a xenotrasplantes (trasplantes en los que otras especies son donantes), porque favorecen la irrupción y probable adaptación al organismo humano de nuevos agentes infecciosos.

  • Un caso especial es de de las prácticas hiperhigiénicas extendidas entre ciertos grupos de población y progresivamente al conjunto de las poblaciones de los países industrializados. Alterando la ecología de las relaciones entre los individuos y su flora microbiana natural, se han promovido patologías de la inmunidad previamente raras y una mayor vulnerabilidad contra ciertas infecciones, al reducir la adaptación de los individuos. Algo de esto hubo en la gravedad de la epidemia de polio de los años 1950.

Algunos ejemplos de enfermedades emergentes son los siguientes:

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; ">Enfermedades

Influenza

Mas conocida como gripe es una enfermedad causada por un virus perteneciente a la familia Orthomyxoviridae.

- Sintomas.

Fiebre, dolores musculares (mialgias), dolor de cabeza y faringitis. También puede haber tos y, en los casos más graves, postración. Usualmente no hay coriza (secreción nasal), que es característica del resfrío común.

- Como es.

El reservorio de la infección son otras personas con infección aguda.

El contagio se produce cuando la persona infectada disemina pequeñas gotas aéreas que son inhaladas por otras personas sanas.

El período de incubación es corto: entre 1 y 3 días.
La rápida diseminación permite la instalación de epidemias.  

- Tratamiento.

Recordando que los antibióticos matan bacterias y no virus, por lo tanto, no son efectivos contra el resfriado o la gripe. La automedicación y el abuso de antibióticos no van a curarlo y se puede estar contribuyendo a aumentar el problema de las bacterias resistentes a los antibióticos.

Si la persona está en buen estado de salud, la mayoría de las gripes no necesitan de atención médica. Reposo, buena alimentación e ingestión de abundante líquido van a ayudar a evitar las complicaciones. Pero si se trata de un anciano o de un niño pequeño, o si la persona comienza a presentar síntomas persistentes o más graves, se debe consultar con un servicio de salud.

- Prevencion.

La mejor arma disponible en la prevención de las infecciones por influenza es la vacuna.

Actualmente se usan en todo el mundo vacunas de influenza inactivadas que necesitan ser adaptadas anualmente para acomodarlas a los continuos cambios antigénicos.

Cada año se corre una carrera contra el tiempo para producir suficientes cantidades de vacuna para las cepas que más probablemente puedan llegar a producir epidemias en la próxima temporada.

La selección de dichas cepas se realiza por un comité de expertos mundiales en el tema convocados por la OMS (Organización Mundial de la Salud) que evalúa las características y la circulación global del virus y decide cuáles serán las cepas que pueden actuar más eficazmente en la prevención.

La información con que cuenta este comité, proviene de una red mundial de laboratorios colaboradores que detectan las cepas circulantes y sus nuevas variantes en forma rápida y con técnicas confiables.

En nuestro país, el Grupo Colaborativo de Vigilancia Epidemiológica de la Gripe en Argentina (perteneciente al GROG, Grupos Regionales de Observación de la Gripe), es el encargado del aislamiento y caracterización de los virus existentes en el país para la confección de las vacunas apropiadas

Hepatitis C

Es una inflamación del hígado causada por el virus de la hepatitis C. También se la conoce como "hepatitis no-A no-B".

La hepatitis C constituye un serio problema de salud pública mundial. Hasta el 80% de las personas infectadas corren riesgo de contraer una enfermedad hepática crónica.

- Sintomas.

La mayoría de las personas con hepatitis C no tiene síntomas. Cuando los síntomas están presentes, generalmente son leves, parecidos a los de una gripe común; es decir, el paciente presenta náuseas, fatiga, pérdida del apetito, fiebre moderada, dolores de cabeza, y dolor abdominal. La mayoría de las personas no tiene ictericia (color amarillo de la piel y los ojos), y cuando la tienen se presenta juntamente con orina oscura.

  • Como es.

Aproximadamente el 90% de los casos de hepatitis provocadas por transfusión de sangre es debida al virus de la hepatitis C.

La población de riesgo incluye a los usuarios de drogas inyectables y a las personas expuestas profesionalmente al contacto con sangre humana.

La transmisión sexual es rara entre parejas monogámicas, pero es relativamente frecuente en individuos sexualmente promiscuos.

La transmisión perinatal de la madre infectada al feto o al recién nacido es también posible, aunque la incidencia es relativamente baja (menos del 5%).

El período de incubación varía entre 2 a 26 semanas.

- Tratamiento.

El Interferón es el único medicamento con que se cuenta actualmente. Frecuentemente se recomienda el tratamiento temprano ya que algunos pacientes con hepatitis crónica leve pueden desarrollar cirrosis.

La selección de los pacientes a los que se les dará tratamiento, más que por la presencia o ausencia de síntomas, se determina por los hallazgos bioquímicos (enzimas hepáticas elevadas), virológicos (presencia de virus) y de la biopsia hepática.

El tratamiento es inyectable y puede provocar efectos secundarios como, por ejemplo, fiebre, dolores de cabeza, fatiga, dolores musculares y articulares, pérdida del apetito, naúseas, vómitos y debilitamiento del cabello. El medicamento también interfiere con la producción de glóbulos blancos y plaquetas porque deprime la médula ósea. Periódicamente se deben hacer exámenes de laboratorio para monitorear, entre otras cosas, la cantidad de glóbulos blancos y plaquetas. 

El tipo de efectos secundarios y su severidad es distinto en cada paciente. El tratamiento para los niños está bajo investigación aunque parece ser similar al de los adultos.

El 50-60% de los pacientes responden inicialmente al tratamiento, pero solamente el 10-20% eliminan el virus de forma sostenida. El tratamiento puede ser prolongado (6 meses a 3 años) y necesitarse una segunda ronda.

Las personas que ya tienen cirrosis responden peor al tratamiento, sólo 1 de cada 10 pacientes presenta una buena respuesta..

Los científicos están investigando la mejor alternativa para cuándo se debe empezar y por cuanto tiempo continuar con el tratamiento, cómo medir efectivamente la respuesta del paciente al tratamiento, y si otros medicamentos por sí solos o en combinación con interferón comprobarán ser realmente más efectivos.

En los Estados Unidos, 1/3 de los transplantes de hígado se realizan debido a enfermedad terminal por Hepatitis C, pero la reinfección del hígado transplantado ocurre muy frecuentemente, afortunadamente muy pocas veces se necesita otro transplante.

Los pacientes con Hepatitis C crónica tienen que tratar de mantener una vida tan normal como sea posible, comer una dieta balanceada, hacer ejercicio y mantener una actitud positiva.

Deben evitar realizar trabajos agotadores y deprimirse, y tienen que aprender a darse paz a sí mismos, y a descansar cuando estén cansados. Se recomienda planificar las actividades físicas más duras en la mañana porque es cuando su nivel de energía está al máximo.

Cualquier persona con hepatitis C debe evitar ingerir bebidas alcohólicas.

Cualquier persona con Hepatitis C no inmune contra la Hepatitis A y la B deberá vacunarse contra estas dos.

- Prevencion.

No hay vacuna para la hepatitis c y las vacunas contra la hepatitis B y la hepatitis A no protegen contra la hepatitis C. Tampoco existen preparaciones efectivas de inmunoglobulinas.

Evitar, siempre que sea posible, el contacto con sangre o hemoderivados (productos derivados de la sangre). Los bancos de sangre realizan exámenes para detectar el virus, pero no siempre son eficaces.

Mantener relaciones sexuales seguras (uso de profilácticos) es una medida importante tanto para la prevención de la hepatitis C como del SIDA.

Pocas personas son capaces de eliminar el virus de su sangre, lo cual es necesario para curarse. Más del 80% de los casos evoluciona para una hepatitis crónica, lo que se determina cuando las enzimas del hígado permanecen elevadas por lo menos 6 meses después de la infección aguda.

El término hepatitis crónica se refiere a las infecciones que no desaparecen durante los primeros seis meses de la infección aguda.

La enfermedad progresa gradualmente durante un período de 10 a 40 años. Se calcula que el 20% de los pacientes con hepatitis C crónica desarrollará cirrosis (que es una cicatrización del hígado debido a la muerte de sus células). De estos, el 25% (5% del
total) puede desarrollar insuficiencia hepática.

Los pacientes con hepatitis C crónica que desarrollan cirrosis tienen un riesgo incrementado para desarrollar carcinoma hepatocelular (cáncer primario del hígado), lo cual puede ocurrir 10 a 40 años después de la infección inicial.

Sida

El sida, es una enfermedad que afecta a los humanos infectados por el VIH (virus de inmunodeficiencia humana). Se dice que una persona padece de sida cuando su organismo, debido a la inmunodepresión provocada por el VIH, no es capaz de ofrecer una respuesta inmune adecuada contra las infecciones que molestan a los seres humanos. Se dice que esta infección es incontrovertible.

- Sintomas.

La infección inicial puede no producir síntomas. Algunas personas con infección por VIH no tienen síntomas entre el contagio y desarrollo del SIDA. Además de los síntomas enumerados a continuación pueden desarrollarse otros muchos.

  • Agotamiento prolongado e inexplicable.

  • Glándulas hinchadas (nódulos linfáticos).

  • Fiebre que dure más de 10 días.

  • Resfriados.

  • Exceso de sudor, especialmente de noche.

  • Lesiones de boca incluyendo llagas y encías hinchadas y dolorosas.

  • Dolor de garganta.

  • Tos.

  • Acortamiento de la respiración.

  • Cambio en los hábitos, incluyendo el estreñimiento.

  • Diarrea frecuente.

  • Síntomas de una infección específica (tales como cándida, neumocistis, etc...).

  • Tumores (sarcoma de Kaposi).

  • Erupciones en la piel u otras lesiones.

  • Pérdida de peso no intencionada.

  • Malestar general o inquietud.

  • Dolor de cabeza.

- Como es.

Las maneras de contagio del virus del sida se puede dar por medio de relaciones sexuales, por una relación materno-filiar durante el embarazo y por medio de contacto con sangre contaminada (transfusiones, jeringuillas…).

Se barajan muchas teorías sobre la parición del Sida entre las que cabe destacar una transmisión a través de una especie de mono africano y una teoría que propugna que fue inventada por el pentágono como un arma biológica que se fue de las manos.

Esta enfermedad es llamada enfermedad joven, porque hace 40 o 50 años que apareció, y científicos siguen con sus investigaciones para encontrar una cura absoluta, ya que todavía no han dado con ella. Solo con un medicamento que controla la enfermedad y para su desarrollo.

- Tratamiento.

Existen medicamentos que pueden tratar los síntomas pero no pueden curar el SIDA. En la actualidad no existe una cura para esta enfermedad. Pero médicos y científicos del mundo trabajan para descubrirla. De igual manera, existe medicación que ayuda a las personas infectadas por VIH a tener una vida más larga y saludable.

Se dispone de nuevos fármacos antivirales, y las combinaciones de éstos son muy útiles a la hora de combatir el virus del VIH. Actúan evitando que éste se multiplique y destruya las células T. También existen nuevos medicamentos que se utilizan para prevenir o tratar las infecciones que a menudo se desarrollan cuando una persona tiene SIDA.

Lo que hace difícil el tratamiento de esta enfermedad es que el VIH puede mutar; esto significa que se transforma. Cuando esto sucede, algunos fármacos antivirales son incapaces de actuar contra el virus, porque éste cambia de modo que el fármaco no lo pueda reconocer y atacar. Sin embargo, continuamente se desarrollan nuevos medicamentos para combatir el VIH y a veces sus distintas combinaciones funcionan mejor.

Aunque médicos y científicos estén trabajando en una vacuna para prevenir el SIDA, vale aclarar que el desarrollo y ensayo de una vacuna tardará años.

- Prevencion.

La prevención es el único medio de lucha contra la propagación del SIDA y seguirá siéndolo a pesar de que se encuentre un tratamiento o vacuna eficaz.

  • Por vía sexual: Siempre que se tengan relaciones sexuales con penetración (anal, vaginal u oral) y se desconozca si alguna de las personas es o no seropositiva al VIH, se debe utilizar de forma adecuada el preservativo como método preventivo. Hoy, cada día, se contagian de VIH 14.000 personas en el mundo, y casi el 90 % de los contagios son por transmisión sexual.

  • Por vía sanguínea: Compartir material de inyección conlleva un riesgo muy alto de contagio. En la actualidad esta práctica queda circunscrita casi exclusivamente a las personas que se inyectan drogas ilegales. La prevención se centra en la utilización de material de inyección (jeringa y aguja) de un solo uso y recipiente individual, o la esterilización correcta en cada nueva utilización.

  • Por vía perinatal: Si una mujer VIH+ decide quedar embarazada tendrá que tener en cuenta que va a ser un embarazo de riesgo.

  • Por lo que deberá efectuar un riguroso seguimiento médico del mismo, sabiendo además que hay tratamientos que disminuyen el riesgo de transmisión del VIH de su bebé.

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Enviado por:Albe
Idioma: castellano
País: España

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