Biología, Botánica, Genética y Zoología


Enfermedades del sistema oseoartromuscular


Trabajo Práctico de Investigación:

“Enfermedades que afectan al sistema oseoartromuscular

ARTRITIS

La artritis es la inflamación de una articulación, caracterizada por dolor, limitación de movimientos, tumefacción y calor local.

Existen varios tipos de artritis, siendo las más frecuentes:

TRATAMIENTOS

Ejercicio

El ejercicio es un componente importante del plan del tratamiento de la artritis. Las ayudas del ejercicio mantienen empalmes sanos y relevan tiesura, dolor, y fatiga. Además, mejora la fuerza del músculo y del hueso, que las ayudas relevan la presión en los empalmes.
Un programa del ejercicio debe incluir la gama de los ejercicios del movimiento para mejorar flexibilidad, el entrenamiento de la fuerza de aumentar tono del músculo, y la actividad aerobia del bajo-impacto.

Descanso

Apenas, el ejercicio es necesario para el tratamiento de la artritis, si no está obteniendo el descanso apropiado. Las personas que sufren de artritis deben trabajar para obtener ocho a diez horas de sueño cada noche. Es recomendable que duerman una siesta durante el centro del día ya que ésta puede hacer maravillas.

Dieta y suplementos apropiados

Una dieta rica en minerales y vitaminas puede ser una forma eficaz de tratamiento para la artritis. Los antioxidantes tales como vitamina E son un componente particularmente importante de la dieta. Los alimentos que contienen el selenio, tal como germen del trigo, la levadura de cervecero, granos enteros, ajo, nueces de Brasil, y semillas de girasol, son también beneficiosos. Por otra parte, los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, tales como linaza, sojas, aceite de soja, aceite de la rabina (canola), nueces, semillas de calabaza, y pescados del agua fría, son también buenas adiciones a la dieta.
Además, de los suplementos del Glucosamine y del chondroitin que también se han demostrado que alivian los síntomas de la artritis ya que ayudan a formar los bloques de edificio del cartílago.

En conclusión, viviendo una vida sana, completa con ejercicio, el descanso apropiado, y una dieta equilibrada son las mejores condiciones para tratar la artritis.

PREVENCIÓN

La prevención de la artritis es un área difícil porque las causas exactas de la artritis no se entienden completamente. No obstante, hay un número de pasos que puedes admitir orden para reducir la probabilidad de desarrollar esta enfermedad debilitante.

Tomar el cuidado de y prevenir las heridas

Para evitar desarrollar una de las muchas formas de artritis de las infecciones, una porción de tu plan de la prevención de la artritis debe ser el cuidado apropiado de la heridas.Las roturas en la piel pueden proporcionar un punto para la entrada de ciertas bacterias y virus que pueden conducir a la artritis.

Cuidado de la toma de los empalmes

Quizás la causa más común de la artritis es el desgaste general y rasgón. Por lo tanto, la llave a la prevención es tomar el cuidado de tus empalmes. Las lesiones en los empalmes pueden conducir más adelante a ésta. Semejantemente, ciertos de éstos al usarse excesivamente pueden provocar daños abajo del cartílago y causar artritis.
Por esta razón, es importante para los que sean físicamente activos, particularmente atletas, tomar medidas para proteger sus empalmes. Algunos de estos pasos incluyen utilizar calzado apropiado para ayudar a absorber el choque y permitir que éstos se reclinen cuando sea necesario.

Mantener el peso corporal apropiado

El exceso de peso también es una de las causas que nos llevan a adquirir artritis, ya que éste pone la tensión particular en las rodillas, las caderas, y los tobillos. Puede incluso causar la tensión en las manos mientras que los dedos llegan a ser más grandes y más difíciles de moverse. Por lo tanto, es aconsejable mantener el peso apropiado para la altura y el tamaño de la persona.

Detección temprana

La detección temprana es también importante para evitar que la artritis cause la destrucción al cuerpo. Para tratar la artritis y evitar que el daño adicional ocurra, sin embargo, el problema se debe traer a un doctor.

En conclusión, las opciones del tratamiento de la artritis son tan variadas justo como los diversos tipos de artritis. De hecho, el tratamiento exacto de la artritis es dependiente sobre, el tipo de artritis, la severidad de la condición, y del efecto que tiene en la actividad cotidiana de la persona. Además, la edad del paciente y la ocupación también necesitan ser tomadas bajo consideración al determinar el plan apropiado del tratamiento.
El propósito del tratamiento de la artritis es ayudar a aliviar los síntomas, tales como dolor e inflamación, que se asocian al desorden. Cuando viene a la osteoartritis y a otras variaciones a largo plazo de la artritis, es posible tratar el problema sin el uso de la medicación. Los cambios simples de la vida pueden reducir dramáticamente la relevación de los dolores de la artritis.

ARTROSIS

La artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones y produce el desgaste del cartílago. Esta patología puede producir incapacidad funcional, aunque es difícil que provoque un grado de invalidez que impida desempeñar las actividades cotidianas necesarias. La erosión del cartílago articular, provoca la alteración del cartílago articular del hueso opuesto de la propia articulación que, a su vez, comienza a sufrir el mismo proceso. Así, llega un momento en que los cartílagos pueden llegar a desaparecer y se produce el dolor. Aún sin llegar a esta situación, y a medida que desaparece el cartílago, el hueso reacciona y crece por los lados (osteofitos), produciendo la deformación de la articulación.

CAUSAS

Las causas pueden ser la influencia genética y el sobrepeso, tanto fisiológico (obesidad) como el ocasionado por desempeñar profesiones que exijan realizar esfuerzos físicos muy intensos.

SINTOMAS

Los síntomas de la artrosis son progresivos y dilatados en el tiempo. Quizá el síntoma más temido sea el dolor, que en un primer estadio está asociado al movimiento y al esfuerzo al que se somete la articulación. En esta fase, el dolor cesa con el reposo. Posteriormente, el agravamiento de la artrosis hará que el dolor aparezca tras el reposo y tras el ejercicio prolongado estos periodos de tiempo se van dilatando y haciendo más continuos, hasta que el dolor es casi constante. El reposo provoca que los músculos que rodean la articulación se atrofien. Además, en otros casos, el dolor y las deformaciones de los huesos provocan contracturas musculares.

El deterioro muscular ayuda a que la enfermedad sea más severa, puesto que coarta los movimientos naturales de la articulación y produce más dolor. Otro síntoma de la enfermedad es la rigidez de la articulación que impide que los movimientos se desarrollen sin dolor. Las zonas cervical y lumbar de la columna también pueden verse afectadas por esta enfermedad.

TIPOS

La artrosis produce dolor en las partes interna o frontal de la rodilla cuando se la obliga a un esfuerzo. Por este dolor, y por la evolución degenerativa, puede producir cojera cuando la enfermedad alcanza un estadio severo. Además, en cualquier momento de la enfermedad, el movimiento de la articulación suele causar chasquidos.

La artrosis en las manos puede estar ligada al sexo femenino y a la herencia genética. Empieza por una articulación y se va extendiendo al resto: el dolor acompaña la evolución de la enfermedad, siendo más fuerte al principio, y mitigándose a medida que aparecen los “nódulos”. Las molestias suelen desaparecer a medida que la deformación se completa. La funcionalidad de la mano es normal salvo que la articulación quede un poco flexionada o desviada.

La artrosis en el pulgar puede coartar los movimientos de presión. Suele afectar al sexo femenino.

La artrosis de cadera provoca dolor en la ingle y la zona interna del muslo, aunque a veces se puede “reflejar” en la rodilla —sin molestias en otra zona—. En estadios avanzados, puede dar lugar a dolor nocturno (por la posición de descanso), o dificultades para flexionar las piernas o caminar. La artrosis que afecta a la cadera se suele asociar a personas que desempeñan labores agrícolas, sin maquinaria adecuada y desde muy temprana edad.

TRATAMIENTOS

Existen medicamentos, antiflamatorios y analgésicos, que pueden ayudar a aliviar los síntomas producidos por la artrosis: tanto el dolor como la rigidez de la articulación. Estos fármacos tienen el inconveniente de que pueden producir problemas gástricos como las úlceras. Por otra parte, el sulfato de glucosamina puede ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad.

La rehabilitación de la articulación dañada es otro procedimiento habitual en el tratamiento de la artrosis.

Por otra parte, la cirugía también resuelve los casos en que las articulaciones de carga (cadera) estén muy dañadas debido a un estado muy avanzado de la enfermedad. Sin embargo, como todas las intervenciones quirúrgicas, éstas tampoco están exentas de riesgo. Los problemas principales que pueden aparecer después de una operación son: desprendimiento de la prótesis, debido a que ésta no encaja bien, o las infecciones.

PREVENCIÓN

Es recomendable llevar una dieta sana y equilibrada, realizar ejercicio físico moderado (acorde con la edad y el estado físico de la persona) y evitar la obesidad. También es necesario limitar los esfuerzos físicos intensos, tales como cargar objetos pesados o desempeñar actividades laborales que exijan un esfuerzo físico intenso. Los deportes de contacto, como el fútbol o el rugby, no se recomiendan a aquellas personas con artrosis. Estas prácticas deportivas son, frecuentemente, uno de los factores que desencadenan la enfermedad. De hecho, muchos futbolistas padecen artrosis de rodilla debido a que sufren daños en una articulación de la rodilla, el menisco.

En caso de padecer ya la enfermedad, se deben evitar los movimientos que producen dolor, ya sea utilizando preferentemente otras articulaciones o limitando el uso de las enfermas. Sin embargo, esto no quiere decir que se deba tender a la situación de inmovilidad de estas últimas. Hacer ejercicio con las articulaciones enfermas es fundamental tanto para mantener la movilidad como para fortalecer los músculos y así evitar que la articulación quede fláccida. Este ejercicio debe ser suave y que no provoque dolor. Si es excesivo, ya sea en tiempo, esfuerzo o intensidad, siempre será perjudicial. El uso de bastones o muletas y reducir el esfuerzo de las articulaciones enfermas, es una forma de evitar el dolor y la degeneración de la enfermedad.

En la artrosis del pulgar, el uso de utensilios con mango ancho (que eviten los movimientos prensiles), evitar sostener objetos con los dedos o el uso de férulas inmovilizantes durante el trabajo, son medidas recomendables. El frío o el calor (en forma localizada, en ambos casos) pueden, respectivamente, aliviar temporalmente el dolor y la sensación de rigidez articular. Una ducha caliente con chorro a presión en las articulaciones enfermas puede ser muy recomendable.

OSTEOPOROSIS

La osteoporosis es una enfermedad sistémica que se caracteriza por una disminución de la masa ósea y un deterioro de la microarquitectura de los huesos, lo que supone un aumento de la fragilidad de los huesos y del riesgo de sufrir fracturas. Esta patología es sintomática y puede pasar desapercibida durante muchos años hasta que finalmente se manifiesta con una fractura.

SÍNTOMAS

Los síntomas son deformidades de la columna, dolor muscular, debilidad de los huesos, dolor en el cuello, pérdida de peso y de talla y posturas incorrectas.

CAUSAS

El origen de esta enfermedad debe buscarse en los factores que influyen en el desarrollo y la calidad del hueso. El riesgo de padecer osteoporosis vendrá determinado por el nivel máximo de masa ósea que se obtenga en la edad adulta y el descenso producido por la vejez. Además del envejecimiento, en su aparición intervienen factores genéticos y hereditarios. Las hijas de madres que tienen osteoporosis, por ejemplo, adquieren un volumen de masa ósea inferior que el de hijas de madres con huesos normales, y lo mismo sucede con gemelos univitelinos.

La desnutrición, la mala alimentación, el escaso ejercicio físico y la administración de algunos fármacos también pueden favorecer la aparición de la enfermedad. Sin embargo, la menopausia es uno de los factores que más influye en su desarrollo en las mujeres, ya que la desaparición de la función ovárica provoca un aumento de la resorción ósea.

TRATAMIENTOS

Los fármacos que se emplean en la actualidad para combatir la osteoporosis consiguen detener la reabsorción ósea y evitar la pérdida del mineral. Son los llamados inhibidores de la reabsorción entre los que se encuentran, los estrógenos, las calcitoninas, los bifosfonatos (etidronato, alendronato y risedronato), los moduladores selectivos de los receptores estrogénicos (raloxifeno) e incluso las estatinas, unos fármacos que inicialmente se empleaban para combatir el colesterol. Completan este tratamiento, la vitamina D y el calcio, bien procedente de la alimentación natural (leche y sus derivados) o de suplementos.

Todas estas estrategias terapéuticas revierten el proceso de pérdida de hueso, pero no generan nuevo. De ahí la innovación que supone la reciente aprobación en la Unión Europea de un fármaco que consigue formar tejido óseo. Se trata de la molécula teriparatida, una parathormona recombinante humana que actúa incrementando el número y la actividad de las células que forman hueso, los osteoblastos y así añaden hueso nuevo al que está deteriorado por la osteoporosis.

PREVENCIÓN

Haga ejercicio para tener huesos sanos

Hacer ejercicio a cualquier edad es vital para tener huesos sanos, y es fundamental para la prevención y el tratamiento de la osteoporosis. El ejercicio no solamente mejora la salud de sus huesos, sino que también aumenta la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio. Además, el ejercicio contribuye a mejorar su salud en general.

El mejor ejercicio para los huesos es el que requiere que usted cargue su propio peso, esto es, cualquier ejercicio en que los pies y las piernas sostengan el peso del cuerpo. Este tipo de ejercicio hace que uno se esfuerce a trabajar en contra de la gravedad.

Régimen completo

Recuerde que hacer ejercicio es sólo una parte de un régimen para la prevención o el tratamiento de la osteoporosis. Igual que tener una alimentación rica en calcio y vitamina D, hacer ejercicio ayuda a fortalecer los huesos a cualquier edad. Pero es posible que la buena alimentación y el ejercicio no sean suficientes para detener la pérdida de la densidad ósea ocasionada por las afecciones médicas, la menopausia o ciertos hábitos como son el uso de tabaco y el consumo excesivo de alcohol. Es importante que discuta con su médico sobre la salud de sus huesos. Pregúntele si usted es candidato para una prueba de densitometría ósea. Si le densitometría muestra una densidad ósea baja, pregunte qué medicamentos podrían ayudarle a mantener sus huesos sanos y combatir la osteoporosis.

DEFORMACIONES DE LA COLUMNA VERTEBRAL

La columna vertebral, que consiste en numerosos segmentos, puede presentar curvas de deformación adquiridas de tres tipos, a saber, cifosis, lordosis y escoliosis.

Cifosis y Lordosis

La cifosis es el aumento anormal en la convexividad de la porción torácica de la columna vertebral. Su variante más común es la cifosis “postural”. Los niños están propensos a una tendencia excesiva hacia la cifosis, en especial durante el periodo en el que el crecimiento del esqueleto es mayor que el muscular. En tal etapa asumen posiciones especiales al estar sentados o parados. Ello es particularmente común en las adolescentes muy procuradas por sí mismas, que asumen una postura de encorvamiento con los hombros echados hacia adelante en un intento por ocultar sus mamas en desarrollo.

La cifosis adquirida es un cuadro de etiología desconocida. El niño tiene, al ponerse en pie, una curvatura cada vez más pronunciada a nivel de la región torácica, que puede ser dolorosa. En general, existe un aumento compensador de la lordosis lumbar.

La cifosis postural casi siempre se acompaña de lordosis postural compensatoria, que es la concavidad excesiva y anormal de la curva lumbar de la columna vertebral.

La exploración se hace con el niño inclinado lo más posible hacia adelante y con los brazos colgando, mientras se observa la columna desde un lado. Lo normal es que exista una curva suave que va del cuello a las nalgas sin angulaciones agudas y que la lordosis lumbar se corrija por completo, haciéndose plana o convirtiéndose en una ligera cifosis. Cualquier sospecha debe confirmarse mediante un estudio radiográfico lateral de la columna toracolumbar en posición erecta. La cifosis torácica no debe ser mayor de 40º; pueden aparecer irregularidades en las zonas de crecimiento apofisario de los cuerpos vertebrales (enfermedad de Scheuermann).

La cifosis excesiva puede aumentar después de concluido el crecimiento y convertirse en una afectación en etapas posteriores de la vida si se combina con osteoporosis, problema especialmente frecuente en las mujeres.

Escoliosis

La escoliosis, o curvatura lateral anormal de la columna asociada con rotación de las vértebras, es la causa más frecuente de deformidad de la columna en los niños. De entre las distintas variedades de escoliosis, la más frecuente y grave es la escoliosis idiopática del adolescente. Alrededor de un 2% de los niños desarrollan curvaturas de 10 grados o más antes de completar su crecimiento y sobre 2 de cada 100 niños presenta curvas de 30 o más grados. Cuando quedan establecidas curvaturas importantes, suele aparecer una osteoartrosis en la columna durante la edad adulta. También pueden aparecer complicaciones pulmonares y cardíacas.

La escoliosis se diagnostica generalmente en el grupo de edad de 11 a 14 años en las mujeres y entre los 14 y los 16 años en los hombres. La proporción de casos quirúrgicos en mujeres y en hombres es de 5 a 1, pero las curvas moderadas de menos de 15 grados son aproximadamente igual de frecuentes en ambos sexos. Aunque las series quirúrgicas indican que las curvas escolióticas son más habituales a nivel torácico, los programas de diagnóstico precoz, que identifican aquellos niños que no han buscado asistencia médica, demuestran que las formas más frecuentes son las que afecta a la columna toracolumbar.

El riesgo de escoliosis en los familiares de primer grado de los casos es de 3 a 4 veces mayor que en los otros niños. Se conoce muy poco acerca de los factores de riesgo para el desarrollo de una escoliosis. Algunos estudios sugieren que los niños que son esqueléticamente más maduros al principio de la pubertad, pero no al fina, tienen más probabilidad de padecer la alteración, y que los individuos con escoliosis tienden a ser más altos y delgados que las otras personas de su misma edad al principio de la adolescencia, pero no al final. Como posibles factores etiológicos se han citado defectos visuales y vestibulares, desequilibrios y patologías musculares, desigual longitud de las piernas, actividad muscular asimétrica y trastornos del colágeno, pero no existen pruebas concluyentes. También se ha señalado que las madres de los niños con escoliosis suelen ser mayores que las de los otros niños de su misma edad.

PREVENCIÓN

Las exploraciones colectivas de los niños en edad escolar para detección y tratamiento precoz de la escoliosis son un ejemplo de medida preventiva que puede realizarse sobre la población general. La atención precoz de la postura, buenos hábitos alimentarios y la enseñanza de una buena mecánica corporal son también útiles en la prevención de esta afección.

TRATAMIENTO

Se realizan el examen, la anamnesis y la evaluación exhaustivos para evaluar el estado de la deformidad, los factores que contribuyen a ella y los factores que podrían influir en el resultado del tratamiento. Lo más conveniente es aplicar este último en un centro que disponga de un equipo de profesionales especializados en el tratamiento de la escoliosis. En la actualidad, el tratamiento incluye restablecer la posición correcta de las vértebras y alinearlas por técnicas de fijación externa o interna. El objetivo del tratamiento es reducir la cifosis torácica a menos de 40º, lo que suele conseguirse con un corsé si la columna no ha terminado su crecimiento. Si la curva es muy pronunciada, por ejemplo, superior a 60º, o la columna ha dejado de crecer, puede ser necesario recurrir a la fusión.

Corsés y ejercicios

Es frecuente que los ejercicios resulten útiles con la escoliosis postural, pero pocas veces revisten valor alguno con los defectos estructurales. El tratamiento no quirúrgico por aplicación de un corsé externo de fabricación apropiada y ajuste correcto, además de la supervisión estrecha, resulta útil para detener el avance de la mayor parte de las curvaturas.

Estímulo eléctrico

Un nuevo método de corrección no quirúrgica es el estímulo eléctrico superficial, en el que se usan las contracciones musculares del niño para modificar la configuración de la columna vertebral. Esta técnica incluye el uso de un generador de pulsos que simula las contracciones musculares, en número aproximado de cinco por hora, de manera muy semejante a como lo hace el marcapaso cardiaco o del nervio frénico. Se espera que este método, que se aplica principalmente durante el sueño, sustituya el uso continuo del corsé durante todo el día.

Intervenciones quirúrgicas

Es necesaria la intervención quirúrgica en muchos casos de curvaturas anormales de la columna vertebral. Las técnicas de fusión vertebral, seguidas por el uso de vendaje enyesado durante un periodo de seis meses a un año, arrojan resultados satisfactorios. Las técnicas quirúrgicas para la fijación interna de vértebras son las siguientes:

 Implantación de tornillos metálicos (de Harrington) por medio de pinzas, para mantener las vértebras y los fragmentos óseos en fusión permanente.

 Un cable de titanio transfijado (instrumentación de Dwyer).

 Un tornillo metálico flexible, fijado por alambres a las bases de la apófisis espinosas (instrumentación segmentaria de Luque).

La columna rota a medida que se incurva, de manera que las apófisis espinosas se mueven hacia la concavidad. En la radiografía de la derecha se observa una intensa curvatura de 46º que sólo es parcialmente reconocible con la enferma en pie. Sin embargo, la exploración de la columna flexionada muestra una rotación a la derecha que indica una escoliosis estructura.

REUMA

El reumatismo es un conjunto de síntomas identificados por hinchazón, dolor, hipersensibilidad y rigidez de la parte o del miembro afectado. Todos ellos indican poco sobre el trastorno subyacente, puesto que resultan muy comunes en una amplia gama de enfermedades que afectan a las articulaciones y a las estructuras adyacentes. En la actualidad, los médicos prefieren aplicar nombres específicos a las causas del dolor.

SÍNTOMAS

Los síntomas son dolores articulares, dolores musculares, molestias en los tendones, en los ligamentos, hinchazón del miembro y rigidez del mismo.

TIPOS

El reumatismo puede ser articular y no articular, estando la diferencia, precisamente, en la localización de la anomalía. El reumatismo articular, por ejemplo, se manifiesta cuando se presentan dificultades dentro de una articulación misma, afectando a la membrana sinovial o al cartílago. El reumatismo no articular, por su parte, se debe más bien a una inflamación de las estructuras periarticulares, como los tendones y los músculos. El reumatismo puede aparecer en el curso de muchas enfermedades, que se conocen como enfermedades reumáticas.

Entre las que originan formas articulares de reumatismo se incluyen la osteoartritis, la artritis reumatoide, la artritis juvenil y la espondilitis anquilosantes. Entre las enfermedades generadas por el reumatismo no articular podemos destacar la bursitis y la fibrositis. La fibrositis es una inflamación del tejido fibroso en cualquier parte del organismo. La inflamación da lugar a la formación de nódulos dolorosos, cuerdas o bandas en los músculos o en otros puntos.

TRATAMIENTOS

El tratamiento del reumatismo depende de la causa subyacente. El diagnóstico puede implicar una exploración física y algunos análisis de sangre. La mayoría de los casos de reumatismo no articular mejoran espontáneamente o requieren reposo. En los cuadros más prolongados se usan el calor, los ejercicios y antiinflamatorios. Como las formas articulares de reumatismo son más serias y prolongadas, puede ser necesaria una terapia a largo plazo junto con reposo.

Las inyecciones de cortisona y analgésicos en la articulación, se emplean a veces en combinación con la fisioterapia suave. El tratamiento más específico depende del diagnóstico. Cuando la enfermedad ha progresado pueden aparecer transtornos.

Un cirujano puede llegar a reconstruir la articulación corrigiendo la deformidad. Asimismo, la administración de vacunas, escayolado de la articulación en el período agudo, movimientos pasivos o ejercicios graduados y el uso de hierro, salicilatos y otros medicamentos para tratar la anemia y aliviar el dolor, pueden ser medidas útiles.

PREVENCIÓN

Las personas con una mayor gama de movimientos en sus articulaciones pueden estar predispuestas al desarrollo de molestias y dolores en épocas posteriores de la vida, lo que puede deberse al sobreuso y las tensiones inusuales que experimentan sus estructuras articulares.

Aunque son muchas las personas las que afirman que sus molestias y dolores empeoran con el tiempo húmedo y frío, e incluso que sus huesos pueden predecir cuándo va a producirse un cambio de tiempo, no existe ninguna relación entre clima e incidencia de esta enfermedad, causante de una limitación de la movilidad articular y de deformaciones.

GOTA

La gota es un ataque recurrente de inflamación en las coyunturas ocasionada por un acumulamiento de cristales de ácido úrico. Ocurre cuando se acumula demasiado ácido úrico en el cuerpo. Esta acumulación puede provocar:

  • depósitos de ácido úrico que se convierten en cristales afilados en las articulaciones o coyunturas, y frecuentemente se acumulan en el dedo gordo del pie

  • depósitos de ácido úrico (llamados tofo gotoso) que parecen como un chichón debajo de la piel

  • piedras (cálculos) renales debido a los cristales de ácido úrico en los riñones.

SÍNTOMAS

La gota puede causar dolor, hinchazón, enrojecimiento, calor, rigidez en la articulación.

CAUSAS

La gota es causada por la acumulación excesiva del ácido úrico en el cuerpo. El ácido úrico surge por la descomposición de unas sustancias llamadas purinas. Las purinas se encuentran en todos los tejidos del cuerpo. También se encuentran en muchos alimentos tales como el hígado, los frijoles y guisantes secos y en las anchoas.

Normalmente, el ácido úrico se disuelve en la sangre, pasa por los riñones y sale del cuerpo en la orina. El ácido úrico puede acumularse en la sangre cuando:

  • el cuerpo aumenta la cantidad de ácido úrico que produce

  • los riñones no eliminan suficiente ácido úrico

  • uno come muchos alimentos ricos en purinas.

Es más probable que usted padezca de gota si:

  • tiene familiares con esta enfermedad

  • es hombre

  • está sobrepeso

  • toma demasiado alcohol

  • come demasiados alimentos ricos en purinas

  • tiene una enzima defectuosa que hace difícil el que su cuerpo descomponga las purinas

  • está expuesto al plomo en el medioambiente

  • ha tenido un transplante de órgano

  • toma medicamentos tales como diuréticos, aspirina, ciclosporina o levodopa

  • toma la vitamina niacina.

TRATAMIENTO

Los médicos usan diferentes tipos de medicamentos para tratar un ataque agudo de gota incluyendo:

  • los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como Motrin*

  • los corticoesteroides, como la prednisona

  • la colchicina, que funciona mejor cuando se toma dentro de las primeras 12 horas de un ataque agudo.

A veces, los médicos recetan AINE o colchicina en pequeñas cantidades diarias para prevenir futuros ataques. También existen medicamentos que reducen los niveles de ácido úrico en la sangre.

PREVENCIÓN

Para reducir sus posibilidades de contraer gota:

  • Consuma una dieta baja en cristales de nitrato si usted padece de hiperuricemia. o algún miembro de su familia sufre de gota.

  • Limite su consumo de alcohol. especialmente en exceso.

  • Evite la deshidratación.

  • Pierda peso en caso de que usted tenga sobrepeso. No lo haga rápidamente y sin la supervisión de su médico ya que la pérdida rápida puede provocar un ataque de gota.

ESGUINCE

Lesión traumatológica que afecta a las partes blandas de la articulación: cápsula y lígamentos llegando a producir la distensión y en ocasiones rotura parcial de las mismas.

Aparece por movimientos forzados de la articulación o impropios, concluyendo en distensión de cápsula, rotura parcial de algún ligamento, lesión del sistema de inervación de la cápsula que produce dolor intenso, hinchazón de la zona, equimosis, contractura de la zona muscular e impotencia funcional.

CLASIFICACIÓN

Dependiendo de la gravedad de la lesión, los esguinces pueden ser de:

  • Grado I: distensión parcial del ligamento (tratamiento conservador, véase fármaco, fisioterapia, masoterapia)

  • Grado II: rotura parcial o total del ligamento (tratamiento conservador o quirúrgico, en función de la lesión).

  • Grado III: rotura total del ligamento con arrancamiento óseo (tratamiento quirúrgico).

TIPOS

Esguinces benignos

Los esguinces benignos, a veces llamados entorsis, corresponden a un estiramiento violento de los ligamentos articulares, sin verdadera rotura ni arrancamiento. En el examen clínico, la articulación suele aparecer hinchada y es muy dolorosa, pero pueden efectuarse los movimientos y estos son normales. La radiografía no revela ninguna lesión. El tratamiento consiste en aplicar una inmovilización ligera, mediante una férula o vendas adhesivas (vendaje comprensivo), lo que permite la cicatrización del ligamento. Si el esguince es muy doloroso, puede colocarse un yeso para inmovilizar mejor la extremidad o la articulación lesionada.

Esguinces graves

Los esguinces graves se caracterizan por la producción de un desgarre o un arrancamiento del ligamento. Ello da lugar a movimientos anormalmente amplios de la articulación. En el examen clínico, la articulación es dolorosa y aparece hinchada, pero -en algunas ocasiones-, muy poco más que en el caso de un engince benigno. La radiografía es indispensable para detectar los esguinces graves, que pueden dejar secuelas (dolores persistentes, rigidez, inestabilidad y fragilidad de la articulación). Puede bastar con una inmovilización durante varias semanas, pero generalmente es necesario realizar una intervención quirúrgica. Ésta consiste en reparar el ligamento arrancado o sustituirlo por uno artificial de materiales sintéticos. En todos los casos, un tratamiento con fisioterapia puede ayudar al paciente a recuperar la movilidad de la articulación y una función muscular normal.

TRATAMIENTO

Si no es grave se fundamenta en la inmovilización del sitio afectado. Contracciones isométricas para evitar secuelas, una vez el problema resuelto, inmovilizar la zona.

Si hay rotura total de ligamentos, tratamiento para evitar las secuelas, aparecerá dolor continuo, inestabilidad, atrofia muscular y recidivas del esguince. Muy frecuentes son los esguinces de tobillo y rodilla. El esguince de tobillo generalmente es leve y el tratamiento es conservativo; el esguince de rodilla es más complicado a priori.

En el esguince de tobillo el tratamiento se hace en función de como se hizo el traumatismo, giro con pie fijo hasta que aparezca el bostezo articular.

En el esguince de rodilla hay que pensar en lesiones asociadas a él: ligamentos cruzados, triple lesión: ligamento interno, cruzado anterior y menisco interno (triada fatal); da lugar en muchas ocasiones a cojera.

Ante un esguince de rodilla, si es leve: inmovilización y eliminar cualquier posible derrame, contracción isométrica y al cabo de 2-4 semanas rehabilitación. Si es grave el tratamiento de entrada es quirúrgico. Hay que ver si la lesión va asociada a los cruzados o meniscos. Para los ligamentos cruzados podemos observar el signo del cajón, para ello se produce el desplazamiento de la tibia hacia el fémur: delante y atrás. Choque rotuliano, cuando se hincha la rodilla por el derrame hay sangre o líquido exudado. Se explora presionando la rotula, semejante a tocar una tecla de piano, este signo indica que hay derrame articular.

Los meniscos son estructuras que favorecen una mejor posición de las carillas articulares. El menisco interno se lesiona con mayor frecuencia, suele ser por flexión. Puede haber fisura o rotura. Únicamente hay zona inervada en los bordes, si se afecta el borde hay dolor.

 

PREVENCIÓN

  • Utilizar calzado protector para actividades que impliquen esfuerzo sobre el tobillo y otras articulaciones.

  • Asegurarse de que los zapatos se ajusten a los pies de manera apropiada.

  • Evitar zapatos con tacones altos.

  • Siempre realizar un estiramiento o calentamiento antes de hacer ejercicio o practicar deportes.

  • Evitar deportes y actividades para las cuales no se esté bien entrenado.

FRACTURA

Fractura es la separación bajo presión en dos o más piezas de un cuerpo sólido.

Si se aplica más presión sobre un hueso de la que puede soportar, éste se parte o se rompe. Una ruptura de cualquier tamaño se denomina fractura y si el hueso fracturado rompe la piel, se denomina fractura expuesta (fractura compuesta).

La fractura por estrés o sobrecarga es una fisura delgada en el hueso que se desarrolla por la aplicación prolongada o repetitiva de fuerza sobre el mismo.

SÍNTOMAS

  • Extremidad o articulación visiblemente fuera de lugar o deformada

  • Movimiento limitado o incapacidad para mover una extremidad

  • Hinchazón, hematoma o sangrado

  • Dolor intenso

  • Entumecimiento y hormigueo

  • Ruptura de la piel con el hueso que protruye

CAUSAS

Las siguientes son causas comunes de fracturas óseas:

  • Caída desde una altura

  • Accidentes automovilísticos

  • Golpe directo

  • Maltrato infantil

  • Fuerzas repetitivas, como las que se presentan cuando una persona corre, pueden ocasionar fracturas por estrés en los pies, los tobillos, la tibia o la cadera

TIPOS DE FRACTURA (fig.1)

Entre los diversos tipos de fracturas óseas se encuentran los siguientes:

  • Oblicua - fractura en ángulo con el eje

  • Conminuta - fractura en muchos fragmentos relativamente pequeños

  • Espiral - fractura dispuesta alrededor del eje del hueso

  • Compuesta o abierta - fractura que rompe la piel

TIPOS DE FRACTURA (fig.2)

Entre los tipos de fractura ósea que existen se encuentran:

  • En tallo verde - fractura incompleta en la que el hueso se dobla

  • Transversa - fractura que atraviesa el axis del hueso

  • Simple - fractura que no perfora la piel

TRATAMIENTO (fig.3)

Las fracturas de huesos se clasifican de varias maneras. La fractura simple (fisura) implica una sola línea de fractura que atraviesa un hueso. La fractura conminuta es aquella en la que el hueso se fractura en dos o más fragmentos. La fractura abierta es aquella en la que el hueso fracturado rompe tejidos vecinos y atraviesa la piel. (fig.4)

Las tres opciones principales para el tratamiento de fracturas de huesos son:

  • Inmovilización con férula.

  • Reducción abierta y fijación interna. Requiere una operación quirúrgica para reparar la fractura. Con frecuencia se utilizan varillas de metal, tornillos o placas para reparar el hueso, los cuales se mantienen fijos, debajo de la piel, después de la cirugía. Este procedimiento se recomienda en los casos de fracturas complicadas que no se pueden realinear (reducir) con una férula, o cuando el uso prolongado de una férula no es recomendable.

  • Reducción abierta y fijación externa. Requiere una operación quirúrgica para reparar la fractura y la colocación de un aparato para fijación externa del miembro fracturado. Este aparato es un marco externo que sostiene al hueso y lo mantiene en la posición correcta mientras se consolida. Por lo general, esta técnica se aplica a las fracturas complejas que no pueden repararse por medio de la reducción abierta y la fijación interna. (fig.5)

  • Se hace una incisión sobre el hueso fracturado, mientras el paciente se encuentra sin sentir dolor (bajo anestesia general o local). Se coloca el hueso en la posición correcta y se fijan los tornillos, clavos o placas al hueso o dentro de éste, ya sea de forma temporal o permanente. Se ligan o cauterizan los vasos sanguíneos que se hayan lesionado. Si un examen de la fractura muestra que se ha perdido parte del hueso como resultado de la fractura, especialmente si hay un espacio entre los extremos quebrados, el cirujano puede decidir que es necesario hacer un injerto de hueso para evitar que se retarde el proceso de consolidación.

    Si el injerto no es necesario, la reparación de la fractura puede hacerse a través de uno de los siguientes métodos:

    a) se atraviesa la fractura con uno o más tornillos para sostenerla;

    b) se coloca una placa de acero con tornillos insertados en el hueso;

    c) se introduce un clavo de metal acanalado con huecos por uno de los extremos, a lo largo del hueso y luego se pasan los tornillos atravesando el hueso y el hueco del clavo. En algunos casos, es necesario hacer una reparación microquirúrgica de los vasos sanguíneos y de los nervios después de este tipo de estabilización. Luego, se sutura la incisión de la piel en la forma usual.

    Cuidados postoperatorios (fig.6)

    La ventaja de la fijación interna es que permite, por lo general, la movilización temprana y una consolidación más rápida del hueso. No es necesario ni recomendable, por motivo alguno, retirar el aparato de fijación interna, a menos que cause problemas. El pronóstico a largo plazo es excelente. El tiempo de permanencia en el hospital depende de diversos factores tales como la condición del hueso, la presencia de infección, el estado de irrigación sanguínea y nerviosa y la presencia de otras lesiones. Los huesos de los niños se consolidan rápidamente, por lo general, en seis semanas.

    PREVENCIÓN

    • Se debe usar indumentaria protectora apropiada al esquiar, montar en bicicleta, patinar y participar en deportes de contacto. Esto incluye: casco de seguridad, coderas, rodilleras y canilleras.

    • Se debe crear un ambiente seguro para los niños pequeños, como colocar puertas en las escaleras y mantener las ventanas cerradas.

    • Enseñarles medidas de seguridad y ayudar a los niños a aprender cómo cuidarse solos.

    • Supervisar a los niños muy de cerca. Sin importar cuán seguro pueda parecer el ambiente o la situación, no hay nada que reemplace una supervisión adecuada.

    • Evitar caídas no parándose en sillas, mostradores u otros objetos inestables y retirar alfombras pequeñas y cuerdas eléctricas de la superficie de los pisos. Se recomienda usar barandas en las escalas y esteras antideslizantes en las tinas. Estas medidas son especialmente importantes para las personas de edad avanzada.

    LUXACIONES

    Perdida permanente y completa de las relaciones existentes entre las superficies articulares en una articulación. Patología frecuente sobre todo en niños y ancianos.

    SÍNTOMAS

    Los síntomas son dolor en los intentos de movilización, generalmente deformidad, acortamiento si se trata de una extremidad.

    TIPOS

    • Total, cuando se produce la perdida total de la posición de las carillas entre sí.

    • Parcial, cuando se trata de una subluxación.

    El mecanismo puede ser directo, poco frecuente ya que requeriría de un golpe muy fuerte e indirecto por movimientos forzados normales o movimientos impropios.

    TRATAMIENTO

    Reducción precoz, en ocasiones será necesario anestesiar. Una vez reducida la luxación hay que inmovilizar y rehabilitación paulatina, pero no instantánea ya que podrían aparecer recidivas, si aparecieran podría ser precisa la intervención para reforzar la cápsula. Las luxaciones más frecuentes son en hombro y cadera. En hombro pueden ser anteriores, inferiores o posteriores, la más frecuente es la anterior, haríamos reducción, inmovilización y rehabilitación paulatina; prestando especial cuidado en posibles lesiones vasculo nerviosas. Las luxaciones de cadera son muy frecuentes en accidentes de automóvil, la cabeza del fémur se inserta en la pelvis; en la luxación anterior sale hacia adelante en la posterior sale hacia atrás, inmovilizar durante 45 días.

    PREVENCIÓN

    En principio no hay prevención que valga. Por definición, se trata de accidentes. De modo que casi todo lo que sigue son simplemente consejos generales para no accidentarse:

    • Los bloqueos de antebrazo han de practicarse con suavidad al principio, incrementando la dureza del contacto progresivamente, para lograr un endurecimiento gradual.

    • Las técnicas "de luxaciones" no se llaman así por capricho. El objetivo en un combate real es causar una dislocación al adversario, de modo que han de practicarse con prudencia y teniendo cuidado de que la técnica sea correcta. Hay que hacer ejercicios para aumentar la flexibilidad de las articulaciones y la resistencia de los ligamentos.

    • Cuidado con las patadas al cuerpo: si se golpea el codo del contrario, se puede conseguir: una fractura en la espinilla (el atacante), una dislocación del codo (el defensor), o ambas cosas. Y probablemente ambos se lo merecerán (uno por atacar descuidadamente, y otro por defenderse mal). Insisto en que ser "técnicamente correcto" evita accidentes.

    • La mejor forma de mantener el cuello y la espalda a salvo es aprender a caer.

    Trabajo Práctico de Biología:

    “ENFERMEDADES QUE AFECTAN AL SISTEMA OSEOARTROMUSCULAR”

    ANEXO

    Figura 1

    'Enfermedades del sistema oseoartromuscular'

    Figura 2

    'Enfermedades del sistema oseoartromuscular'

    Figura 3

    'Enfermedades del sistema oseoartromuscular'

    Figura 4

    'Enfermedades del sistema oseoartromuscular'

    Figura 5

    'Enfermedades del sistema oseoartromuscular'

    Figra 6

    'Enfermedades del sistema oseoartromuscular'

    BIBLIOGRAFÍA

    INDICE

    DESARROLLO:

    ARTRITIS…………………………………………………………………………………………………………………………………2

    ARTROSIS……………………………………………………………………………………………………………………………….3

    OSTEOPOROSIS………………………………………………………………………………………………………………………4

    DEFORAMCIONES DE LA COLUMNA……………………………………………………………………………………….5

    REUMA……………………………………………………………………………………………………………………………………..6

    GOTA………………………………………………………………………………………………………………………………………..8

    ESGUINCE………………………………………………………………………………………………………………………………..9

    FRACTURA……………………………………………………………………………………………………………………………….10

    LUXACIONES…………………………………………………………………………………………………………………………...11

    ANEXO………………………………………………………………………………………………………………………………………12

    BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………………………………………………………..14

    INDICE……………………………………………………………………………………………………………………………………….15




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    Enviado por:Nani
    Idioma: castellano
    País: Argentina

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