Literatura


Eloísa está debajo de un almendro; Enrique Jardiel Poncela


“ELOÍSA ESTÁ DEBAJO DE UN ALMENDRO”

CONTENIDO DE LA OBRA:

Esta obra es un perfecto ejemplo de comedia teatral, para el igual disfrute del lector y del oyente.

En ella se entremezclan varias historias con su respectivo toque cómico:

  • La de Mariana Briones y Fernando Ojeda dos jóvenes ricos y que provienen de familias bastante raras. Su relación no lo es menos, puesto que lo que el uno pide del otro es en ocasiones, imposible de cumplir: Mariana pide en Fernando un toque misterioso, un comportamiento que esconda algo de terrible; en cambio, Fernando quiere contarle y no puede la verdadera historia de su amor por ella: el misterio del que habla Mariana.

  • La de Clotilde (la tía de Mariana) y Ezequiel (tío de Fernando), que no paran de tirarse los tejos como dos críos enamorados, aunque cuando estén uno delante del otro no sean capaces de reconocerlo.

  • La de Edgardo (el padre de Mariana) y Clotilde, él está enamorado de ella, lo que le lleva a la locura, pero Clotilde no siente nada hacia él.

  • La de Fermín (criado de Edgardo) y Leoncio (aspirante al puesto de Fermín). Al llevar de servicio en la casa muchos años, descubre que se le está contagiando algo de esa locura y que tiene que jubilarse cuanto antes, por lo que prepara a Fermín para las pruebas que le hará Edgardo y para que ocupe su puesto.

  • La de Ezequiel con sus gatas, lo que causa gran confusión, puesto que Clotilde piensa que con lo que está experimentando es con mujeres, y lo único que intenta Ezequiel es hacer experimentos para eliminar una enfermedad felina.

  • La de Micaela y sus perros, porque según ella, los sábados por la noche toca ladrones, y no para de pasearse por la casa y vigilar.

ESTRUCTURA DE LA OBRA:

`Eloísa' de divide en 3 partes bien diferenciadas:

- El prólogo, que nos hace una introducción a la obra, al carácter de los personajes y a las diferencias que hay entre le pueblo (la gente humilde) y los señores (la gente rica)

Aparece una sala de cine en espera de que empiece la sesión, y se van intercalando conversaciones de diferentes personas, todas con su toque cómico bien marcado. Cuando llega Mariana todo es exaltación, asombro y extrañeza de encontrar una mujer tan deslumbrante en un lugar como aquel -aquí se nos muestran las diferencias entre los dos ambientes de las que hablábamos antes -. Enseguida se explica lo sucedido: Mariana y su novio Fernando habían quedado para ir a un concierto como pretexto para escaparse y marchar al cortijo del segundo. Pero en el último momento, Fernando empezó a comportarse de una manera que Mariana no soportaba: la de todo el mundo, la más común, la que no encierra misterio alguno. En ese momento y muy repentinamente, Mariana había escapado del concierto llevando a su tía consigo y yendo hacia el cine de barrio en el que se encontraban actualmente. Le estaba explicando a su tía lo sucedido, cuando llegan Fernando y Ezequiel, y Mariana modifica al momento su carácter de nuevo al descubrir que Fernando vuelve a ser el que a ella le gusta. Empiezan a hablar por una lado Ezequiel y Clotilde y por el otro los dos tortolitos. Los primeros se ponen a discutir, ya que Ezequiel afirma que Clotilde le había dicho algo de ir al orí, y la segunda lo desmiente todo. Por otra parte, Fernando a vuelto a ser el hombre frío y serio que odia tanto Mariana, por lo que vuelve a escapar, llevándose de nuevo a su tía, pero no si la persecución de Fernando que les sigue en su coche. A su vez, su tío, recibe una nota de Clotilde para quedar más tarde, y se queda viendo la película hasta que llegue la hora prevista, no sin antes darle un misterioso frasquito a su sobrino.

  • El primer acto:, en el que se comienza todo el problema:

Aparece Fermín criado de Edgardo, dando advertencias y enseñando a Leoncio las normas de la casa de locos en la que va a trabajar, y preparándolo para la misteriosa entrevista del señor a sus aspirantes a criados. Edgardo es un antiguo amante de Clotilde, que enloqueció por mal de amores y decidió desde el mismo día del desengaño amoroso, acostarse para no levantarse nunca más, y no había roto la promesa desde el mismísimo día que la hizo. Por eso exige tanto de sus criados, por las rarezas de sus acciones. Edgardo tiene una forma muy peculiar de viajar: sin moverse de la cama. Su criado Fermín debe ponerle unas diapositivas e ir tocando la campana cuando lleguen a cada lugar. Por tanto ha de aprenderse los horarios y los trayectos ferroviarios. Aparecen entonces Micaela, con la historia de que esa misma noche no es adecuada para viajar porque toca ladrones, y sus dos perros (Caín y Abel), y más tarde llega Práxedes, la criada de Micaela, quien, al igual que Fermín se ha vuelto medio loca del trato con la gente de esta casa, y se dedica a hablar sola. En esto llegan Mariana y Clotilde, quienes se ponen a hablar entre ellas y con Micaela. Cuando Mariana está sola, llega Fernando y la termina convenciendo de que acuda esa noche a su finca. Pero en el último momento, ella se niega, y éste se ve obligado a usar su misteriosos frasquito, cloroformo, y llevarla al lugar dicho. Entre tanto, habían aparecido Clotilde, Micaela, Ezequiel, y demás criados y personajes de la casa, ya que los perros de Micaela se le han tirado a Ezequiel creyendo que era un ladrón y le han hecho muchas heridas y desperfectos en el traje donde, mientras Ezequiel se cura las heridas, Clotilde descubre una libretita en la que están apuntadas una serie de nombres de mujeres algunos datos sobre ellas y sus respectivas muertes. Este hace pensar a Clotilde que Ezequiel está asesinando mujeres en su finca. Se levanta Edgardo de su cama, al tener la acertada sensación de que se había perdido Mariana, ya que en ese momento la estaban secuestrando. Marchan todos hacia la finca de los Ojeda.

  • El segundo acto: en el que se desarrollan los líos y terminan por aclararse.

Todo empieza cuando Mariana se despierta y se da cuenta de que la finca le resulta familiar. Entonces Fernando le empieza a contar que su padre se había suicidado mientras él estaba estudiando en Bélgica, por motivos de amor. En ese momento él había empezado a investigar acerca de este enigma y había descubierto un vestido de fiesta al que le faltaba una manga y el chal, una caja de música idéntica a la que tenía Mariana en su casa, y un retrato al óleo que resultaba ser el mismo que años atrás había hecho Edgardo a su hija Mariana. A partir de aquí, y al conocerla, Fernando se había quedado impresionado y se había enamorado locamente de ella. En l finca, Mariana descubre junto con el viejo criado Dimas, otra alacena que recordaba Mariana de la casa en la que se encuentran las partes que le faltaban al vestido, unos zapatos y un cuchillo, todo manchado de sangre, lo que acentúa las sospechas de que ahí ha habido un asesinato. Más tarde se descubre que Dimas es un agente de policía disfrazado, y que el otro Dimas también anda por la casa, lo cual es un lío. Clotilde sigue pensando que lo que asesina Ezequiel son mujeres, y la verdad es q experimenta con gatos para eliminar una enfermedad genética de la piel de dichos animales. En la segunda alacena se descubren hojas de Almendro, y Mariana no para de ver que la puerta de un armario se abre. Por fin, de ella sale su hermana Julia, que lleva desaparecida 3 años, y es que resulta que se caso y se fue a vivir a la Prosperidad con su marido, que además resulta ser el detective. Entre tanto lío, Fermín (que está ahora al servicio de los Ojeda) y Leoncio no dejan de hacer recados de un lado a otro. Se averigua además que Fernando estuvo cavando en el jardín una tarde, y a raíz de que Mariana se pone el vestido para ver la reacción de los demás, y con la llegada de Micaela y Edgardo a la casa se averigua el enigma. Micaela, al ver así vestida a Mariana, piensa que es Eloísa y pierde la cabeza. Es en ese momento cuando Edgardo aclara todo lo sucedido:

En esa casa habían estado viviendo los Briones antes que los Ojeda, por ello a Mariana y a Julia les resultaba familiar la finca. Allí habían tenido una estrecha relación el padre de Fernando y Eloísa (la madre de Mariana), y el primero se había enamorado de la segunda. Micaela, que ya tenía serios problemas mentales, al salir para la fiesta a la que se dirigían con el vestido que esos momentos llevaba Mariana, la asesinó por detrás víctima de su locura. Para encubrir a su hermana, Edgardo guardo las pruebas del delito en la casa, junto con su caja de música preferida y una cuadro que él mismo había hecho para su esposa. Un cuadro que, años después, haría para su hija, que era el vivo retrato de Eloísa. A ésta última, la enterró a la sombra de un almendro, que era su lugar favorito. Tras esto, Micaela es llevada a un manicomio y Clotilde descubre que las aficiones de Ezequiel no eran sino la investigación de la enfermedad felina.

PERSONAJES DE LA OBRA- CARACTERÍSTICAS

Personajes principales:

MARIANA: Es una chica no muy rara si tenemos en cuenta la familia de la que proviene. Es muy soñadora y siempre tiene ganas de saber todo lo que pasa en cada momento. Es muy impulsiva y no se piensa las cosas dos veces antes de llevarlas a cabo.

CLOTILDE: Es una mujer a la que le gusta reírse de la gente y hacer bromas sobre todo lo que ve u oye. Dice siempre lo primero que le viene a la cabeza, y es, al igual que Mariana, muy impulsiva en sus acciones. Piensa que todo lo que ocurre a su alrededor es producto de locos, y no se da cuenta de que la primera que hace locuras es ella.

MICAELA: Es la más obsesiva y maniática de todas, y no tiene reparo en conseguir sus objetivos por la fuerza. Es la más loca de toda la casa, aunque no siempre lo aparenta, y es muy desconfiada, excepto con sus dos perros Caín y Abel.

FERNANDO: Es muy soñador e inseguro de sí mismo, y esta inseguridad es en gran parte, producto de la actitud de su novia Mariana. Tiene muchas obsesiones y líos en la cabeza, y nunca pierde la esperanza de conseguir sus objetivos.

EZEQUIEL: Es un hombre sin complejos, muy seguro de sí mismo y que vive la vida para disfrutarla, no para preocuparse. Quita importancia a las cosas siempre que puede, y no ceja en sus cabezonerías por nada.

EDGARDO: Piensa que la solución a todos sus problemas está en la dimisión, por lo que se retira del mundo acostándose en su cama veintiún años. Toma decisiones radicales, pero siempre las piensa mucho antes de dar el paso.

Personajes secundarios:

LEONCIO: Está asombrado ante tanta locura y no gana para sustos. Se asusta con facilidad, pero no abandona su empeño con facilidad.

FERMÍN: Con tanto tiempo de servicio en la casa de locos, se le está pegando parte de la locura, y deja con facilidad de insistir en sus propósitos, en cuanto encuentra algún obstáculo.

PRÁXEDES: Es una muchacha muy maniática y parlanchina, y al igual que a Fermín, se le ha pegado parte de la locura de la casa en que trabaja.

JULIA: Es muy tradicional e indecisa, y a la vez enamoradiza. No le da importancia a las cosas que la tienen, y se la atribuye a las que no la tienen.

LUISOTE: Es muy inteligente y afanoso. Intenta lucirse ante los demás para demostrar lo que sabe.

HUMOR Y SITUACIONES CÓMICAS DE LA OBRA:

En la obra encontramos numerosas situaciones cómicas, como por ejemplo:

  • Diálogos sin sentido, como el del interrogatorio de Edgardo a Leoncio, o la de Edgardo con el Speaker de la radio.

  • Conversaciones en las que se repite el tema muchas veces, como la de los refranes.

  • Frases sin sentido alguno, pero que en contexto sí lo tienen:

  • Iba hablándole a una maleta

  • Los perros están aprendiendo a hablar para desahogarse

  • “¿Le ha molestado el tiro?”-. “No, más bien me produjo una sensación agradable”.

  • El speaker y él son incompatibles.

  • Las distintas locuras de cada personaje, como la de Práxedes, que habla consigo misma, o la de Fermín, que piensa que va acabar “majareta”, o la de Micaela, que cree que todos los Sábados por la tarde irán ladrones a robar a su casa...

  • Atribución de importancia a cosas que no la tienen (“y te vas de viaje el día que toca ladrones”), y el quitar importancia a las que si que la tienen (llevo desaparecida tres años y ahora que vuelvo nos reunimos toda la familia al completo).

Hay muchísimas situaciones cómicas en esta obra, pero como expresarlas todas sería materialmente imposible, ya que toda la obra en sí es puro humor, las he resumido en varios grupos poniendo algunos ejemplos.

CONCLUSIÓN Y VALORACIÓN DE LA OBRA:

Es una obra divertidísima, que no ahorra detalle sobre las características de la locura en cada persona de la obra, entrelazando comentarios cómicos de los personajes que, dentro de lo que cabe esperar en el ambiente en que nos movemos, están más cuerdos que el resto.

Nos hace ver que todos, en algún momento de la vida, hacemos locuras, y no siempre las llevamos a cabo por enfermedades mentales, sino más bien por enfermedades del corazón: amor, pena, remordimiento, envidia, etc.

También nos enseña que no siempre todo es lo que parece o lo que nos hacen ver los demás, que tenemos que tener nuestro punto de vista sobre las cosas, y no tomar siempre al pie de la letra lo que vemos u oímos, porque nos podemos equivocar.

En mi opinión, la obra es un perfecto ejemplo de enseñanza y diversión. Me lo he pasado muy bien leyéndola, y haciendo este trabajo, a la vez que he aprendido que no es oro todo lo que reluce, no barro todo lo que ensucia; que hay que buscar el punto medio a las cosas y comprobar si lo que pensamos es cierto antes de hacer especulaciones.

El teatro es un género muy entretenido y ameno, lo he podido comprobar con esta obra

“Eloísa

está

debajo

de un almendro




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Idioma: castellano
País: España

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