Literatura
El robo de la perla; Lola Gándara
ÍNDICE:
RESÚMENES:
Las Meninas.
El color de la rosa.
La perla peregrina.
La dama del parche.
A la enana Magdalena le gusta el chocolate.
La caja de Pandora.
Un teniente de los tercios.
El figón del argelino.
Viruela, sanguijuelas y polvos de alquila.
Un galeote en prisión muy secreta.
Donde se habla de un extraño relicario.
El paje Jerome no cree en los fantasmas.
Cuarenta reales por el silencio de Lucas.
En casa de la tuerta.
Una novicia de nombre Constanza.
Los bufones presienten peligro.
En señor secretario Antonio Pérez.
Una partida de Naipes.
Un mensaje cosido en las puntillas.
Las once en el reloj.
El brillo de la perla.
El amor, ese beso oscuro.
En cuarto enmascarado.
En presencia del rey.
LA AMBIENTACIÓN HISTÓRICA, SOCIAL Y CULTURAL:
Características Sociales.
Características culturales.
PERSONAJES:
Personajes primarios.
Personajes secundarios.
4. OPINIÓN PERSONAL.
RESÚMENES:
-INTRODUCCIÓN:
Esta primera parte del libro es un planteamiento breve de la historia, en la que muestra el encuentro de cuatro encapuchados y el Marqués de Mondéjar, quien tendrá que hacer una entrega en el convento de las Descalzas Reales.
Esta entrega es clave para la historia, ya que te hace pensar que va a ser una historia de intrigas y sucesos un tanto tenebrosos en la forma que te transmite su forma de hablar, actuar, que alguien los vigila y lo asustados que se muestran en distintas situaciones.
El encuentro termina con que el Marqués realiza su misión a pesar de que una de las mujeres del convento no le dejara entrar, pero éste consigue hacer la entrega a la novicia gracias a esta mujer.
Esta parte de la historia cita muchas pistas sobre el descubrimiento del robo de la perla; los guantes rojos de uno de los encapuchados y la entrega en el convento a la novicia, darán mucho que pensar sobre la historia del libro.
LAS MENINAS:
Esta continuación a la introducción es una primera persona de la historia contada por Brianda De guzmán, hermana del Marqués de Mondéjar.
Empieza con una breve presentación de Mencía (una de sus compañeras) y ella, siendo meninas de la infanta Catalina Micaela, hija del rey Don Felipe.
En este capítulo se cuenta lo principal sobre el trabajo y la función que realizan al ser meninas y el protocolo que han de seguir, describiendo también los horarios del Alcázar y las partes de dicho palacianos cuentan como han de cuidar a las infantas y como tienen que atender y así ellas puedan estar en la corte, ya que su trabajo gira en torno a la comodidad de las infantas.
Nos cuenta también que su dueña es doña Leonor de Moura que es quién las da órdenes de todo lo que tienen que hacer.
Se presenta también al pintor real; Sofonisba, la bufona preferida del rey: Magdalena (personaje importante que tendrá que ver con muchas intrigas de la historia) y a las hijas de la casa real.
Hay algo que llama la atención en el capítulo y es la preocupación de Brianda por su hermano, ya que no le ha visto hace días, lo cual supone determinadas sospechas sobre dónde estará y qué será de él.
De aquí en adelante estas breves pautas nos darán varias características y pistas para hacernos una idea sobre el contenido de la historia.
EL COLOR DE LA ROSA
En este capítulo se produce un pequeño revuelo debido al Duque De Hijar (según Mencía el pomposo).
Comienza con la marcha del rey don Felipe a El Escorial, por lo que se producen tensiones y prisas en el entorno real.
En el patio, en medio del bullicio aparece el duque de Hijar haciendo una pequeña insinuación a Brianda, la cual recibe una pequeña crítica de Mencía, informándola que dicho caballero le pretende.
Brianda hace caso omiso al comentario y decide pasar del duque, pero Mencía la insiste, criticando al caballero ya que los rumores sobre el no eran muy buenos.
Mencía cree también que el hermano de Brianda podría llegar a un acuerdo con el duque para formar un casamiento ventajoso debido al título que posee el hombre.
Brianda la dice a Mencía que su hermano no sería capaz de tal cosa sin consultárselo, pero se produce una pequeña discusión ya que Mencía opina que si el rey diera su aprobación el matrimonio se realizaría.
Brianda está confusa con esto pero sabe que su hermano no le haría una cosa así por lo que confía en que no se casará con él.
A Brianda no le gusta ese hombre, aparte de por los comentarios escuchados en su contra, porque mantuvo una conversación con él sobre la poesía y autores en la cual el está en contra de dicha poesía, cosa que la llama la atención a Brianda.
De repente, el duque se acerca nuevamente y le dice que su hermano ha hablado con él y ha llegado a un acuerdo para casarse con ella.
Brianda se queda boquiabierta y en unos instantes la pone un anillo.
Mantienen una pequeña discusión en la que Brianda le niega el matrimonio debido a que no quiere casarse con un hombre tan mayor como él.
De esto se entera su dueña que intenta convencerla de que lo importante no es la edad, si no el título que el tenga. (Y vuelven a discutir)
LA PERLA PEREGRINA:
El empiece de este capítulo comienza con la entrada de doña Leonor en la alcoba de Brianda para informarle de que han detenido a su hermano.
Ésta al principio no se lo cree, no cree las palabras de doña Leonor.
Ella la explica que le detuvieron a altas horas de la noche pero no la da datos importantes.
Brianda quiere encontrar a alguien para halar sobre la detención de su hermano para explicarle que él es inocente y que no forma parte del robo producido. Ella cree en la inocencia de su hermano.
Mencía, enterada de todo, le cuenta a Brianda todo lo sucedido diciéndole que detectaron irregularidades en el tesoro y que el secretario Mateo Vázquez puso en vigilancia al marqués por lo que descubrieron salidas a horas extrañas de éste, y la falta de la perla Peregrina.
Su hermana mientras, cree que nadie pensaría jamás que Carlos podría ser el autor del robo.
Se sabe además que le registraron sin encontrar nada que le culpara.
La dueña de las meninas ha intentado hablar con la reina, la cual está afectada por el desagradable suceso, pero no ha podido ser debido a asuntos reales. Doña Leonor le propone que lo intente con el Obispo Quiroga ya que la orden de detención partió del consejo.
Brianda se da cuenta de que la gente la da de lado por lo sucedido con su hermano, y lo descubre por el duque de Hijar, el cual la aparta la mirada y huye de ella en el patio del Alcázar. También se da cuenta de que ese hombre es un descortés por lo cuál tiene otra razón más para no quererse casar con él.
En uno de los estanques por los que pasan las meninas Brianda y Mencía, la cabeza de Mari Fernández, otra de las bufonas, aparece flotando en el agua. Todos creen que es una broma de ésta, pero Brianda se mete en el agua para poder sacarla de ahí y que no se ahogue, debido a que cree que está muerta. Esto provoca revuelo del cual brianda sale como ganadora ya que dicha mujer se había caído y en verdad se estaba ahogando.
LA DAMA DEL PARCHE:
Brianda sigue buscando respuestas a por qué encerraron a su hermano.
Ella cree en su inocencia e intentará demostrarlo de todas las maneras posibles a su alcance. Una de esas maneras es escribiendo una carta solicitando la permisión de visita de su hermano.
La princesa de Éboli va a buscar a Brianda para dar un paseo con ella.
Ana de Mendoza es uno de los personajes principales de la corte la cual la explica que es una buena amiga de su hermano y además le enseña una nota escrita por el en la que dice que la devolverá la prenda que le dieron si buscan a su hermana. La princesa de Éboli le pide el relicario que le tendría que haber devuelto Carlos que por lo que ponía en la nota, lo tendría que tener ella.
Brianda le dice que ella no lo tiene, que a ella Carlos no le envió ningún ario pero que de todos modos lo buscará ya que para la princesa es muy importante.
Además, doña Ana de Mendoza le ofrece confianza y protección debido a lo sucedido con su hermano y a que todo el mundo le está dando la espalda.
De repente, cuando la conversación finalizada entre ellas dos, el paje Jernoma se cae de una rama y tras un breve intento de cotilleo para averiguar lo que se han dicho esas dos, le ofrece a Brianda ayuda a través de los enanos, ya que son un pozo de ciencia en cuanto a intrigas por lo que le da apoyo diciéndole que no está sola en todo esto.
También en este capítulo, la menina tiene un pequeño encuentro con el duque con el cual habla sobre las huidas que hace este. Le devuelve la sortija que le regaló ya que el duque le dice que no quiere manchar su nombre porque es alguien importante. Al decirle esto, Brianda sube el tono de voz para que se entere todo el mundo y le da una contestación soberbia que hace que todo el mundo se ría y la admiren, ya que ha conseguido dejar al duque avergonzado y muy criticado con su comentario.
Tras este encuentro, el conde de Matenza la convence para que siga con el grupo de personas y el baile ya que ha estado soberbia dejando tan mal al duque, lo cual es admirado por el conde.
Después de esto, la condesa de quintanilla la invita a una partida de naipes.
Al irse a la cama cree que por fin podrá dormir, pero de repente aparecen sombras en la alcoba.
A LA ENANA MAGDALENA LE GUSTA EL CHOCOLATE:
Las sombras que aparecen en el capítulo anterior, en la alacena, son de Jerome, que va a buscar a las meninas para irse de visita a una reunión con los enanos, bufones y demás gente.
A través de pequeñas escondidillas, llegan a la habitación de Magdalena Ruiz en la que no entran más que los elegidos ya que en su habitación hay aposentos privados del rey debido a que es su bufona preferida.
Allí, le cuenta lo sucedido con su hermano y que le han denegado la visita a su hermano y que tiene que hablar con el rey, y ya que a ella le mandará llamar podría ayudarla.
Brianda pide una cita con él en privado pero para Magdalena tiene mucha complicación lo pedido. Comienzan a tomar tazas de chocolate y ha hablar de la princesa de Éboli (La tuerta). Comentan que cuando murió su marido, ella se metió a monja pero durante muy poco tiempo, porque el rey fue a buscarla y tuvieron una historia que la gente rumoreaba. Brianda le cuenta además lo del relicario.
Magdalena le ofrece también su apoyo diciéndola que ella se enterará de todo pero que Brianda tendrá que esperar.
A los pocos días siguientes la menina recibe noticias. Le dicen que estará en peligro si avisa a la reina ya que se meterá en la boca del lobo porque la reina llamará a alguien del Consejo y su vida correrá peligro.
También la cuenta que Paulino lo vio todo la noche de la detención. Le dice que había cuatro encapuchados y que uno de ellos era el obispo Quiroga y que otro llevaba unos guantes con un color rojo muy llamativo con un puño muy brillante y eran los que llevaban las joyas y que su hermano está en el meollo.
Averiguan además que el marqués no está en el Alcázar.
Intenta encajar los datos que tienen, pero nada encaja, por lo cual siguen buscando pistas y señales que les lleven al lugar en el que se encuentra su hermano.
LA CAJA DE PANDORA:
Tres días después de esto, el secretario Mateo Vázquez le recibe en las vachuelas para que hable con Quiroga. Cuando se mete en el despacho le pide al obispo que le deje ver a su hermano pero éste le comunica que está en prisión incomunicada y ella le suplica verle porque es su hermana, pero de nuevo le repite la negación de no poder verle. Brianda sigue sin dudar de la inocencia de su hermano, lo cual es comentado por ella al obispo. Este no se lo niega pero sigue sin querer decirle donde se encuentra su hermano y sigue sin dejarla ir a verle.
Debido a las negaciones y a la tensión que hay en la habitación, Brianda le acaba diciendo que sabe que esa noche estuvo allí con su hermano.
Ante esto el obispo suelta una carcajada y le dice que quiere saber quién se lo ha dicho, pero ella no se lo dice, por lo que se acaba marchando como si no hubiera pasado nada. Pero realmente esto provoca peligro ya que el obispo sabe que Brianda está informada de varias cosas, cosas importantes y graves, que pueden ponerle en peligro.
En el Alcázar se encuentra son Sofonisba a quien le cuenta lo sucedido con Quiroga. Ésta la regaña por jugar con esas cosas diciéndola que puede poner en peligro su vida y que no escoja ese camino para comunicarse con su hermano.
Aparece en la sala también Luisita y Mencía las cuales empiezan a discutir porque Luisita le vacila.
Paulino asegura que al marqués lo detuvo la guardia alemana y que lo trasladaron al patio de cocheras entregándole después a un comandante de los tercios y a un grupo de mosqueteros.
Ellas se preguntaban que qué tenían que ver los tercios ahí, pero les da pistas que uno de los comandantes fuera servicial del palacio y que tuviera una cicatriz enorme que le cruzara la mejilla.
Jerome informa de que es Silva, maestro de esgrima de la guardia alemana.
Brianda quiere ir a buscarle y de esta manera poder saber algo mas de su hermano, por lo que de este modo el paje se ofrece a acompañarla, porque puede ser peligroso para ella, ya que es una muchachilla.
UN TENIENTE DE LOS TERCIOS:
Como dijeron el día anterior, Jerome y Brianda se van a buscar al comandante.
Allí ven como aprenden y luchan en esgrima lo cual le da una cierta envidia a Brianda ya que le gustaría aprender y empieza a hablar con Jerome de esto mientras él le explica todos los movimientos del esgrima.
Él le confiesa además que está ahorrando para irse a las Indias, donde se cree que puede ganarse mucho dinero debido a las fabulosas requezas, a los increíbles países y a las grandes pirámides de piedra.
Brianda le dice que ella también quiere ver eso, pero el paje, para picarla, le dice que se casará con un gentil hombre y que se dedicará a mover el abanico y a chismorrear, pero ella se lo niega explicándole que ella aprenderá a manejar la espada y que se irá a las Indias donde se encontrará con él.
Al fin pudieron hablar con el comandante Silva al cual le preguntaron que si lo registraron, y éste les contesta que si, pero que no encontraron en él la prueba que buscaban y aun así se lo llevaron. Les confiesa que se lo llevaron a la torre de Pinto pero que tengan cuidado porque es una prisión muy secreta y muy peligrosa por su seguridad. Hablan sobre Carlos y al igual que Brianda, el comandante cree que también es inocente.
Aparece otro hombre mas, don Álvaro de Zúñiga, quien les acompaña hasta el coche. Tras esto les ofrece su ayuda ya que Carlos le salvó la vida a él.
Les informa de cómo poder colarse en la prisión del Pinto sobornando a los guardias. Ella le ofrece subir al coche para poder entablar una conversación sobre eso.
Para no correr peligro, los dos personajes quedan entre la calle de la Cruz y la Plaza del Ángel en un garito.
EL FIGÓN DEL ARGELINO:
Finalmente, la menina se decide a ir en compañía de Jerome a ver a don Álvaro de Zúñiga.
Para poder verle han de disfrazarse los dos, por lo que Luisita les consigue trajes de taller de las costureras.
Brianda se siente muy cómoda con esos trajes ya que el vestido de menina le incomoda mucho debido a su peso.
Recorren varias calles y ven a diversas personas jugar, reír y charlar, hasta que por fin llegan a la taberna de El Argelino, donde tiene que encontrarse con don Álvaro.
Jerome se queda en la puerta entrando Brianda sola, y comienza ésta, a buscarle. Le ve al final de la barra y se estaba acercando a él cuando de repente un hombre se la puso delante amenazándola, por lo que ésta tendría que pagarle. Cometió un error sacando un escudo de oro, por lo que aquel hombre se extrañó y empezó a interrogarle en un modo amenazador, hasta que apareció el teniente Zúñiga librándola de una pelea.
Comienzan a hablar y ella le dice que aceptará su oferta. Toman vino y se ponen cómodos por lo que empiezan a hablar del tema. Él le pregunta que si está segura de lo que va a hacer y ella le dice que si, de modo que le informa de lo que tiene que pagar, que son trescientos ducados. Para ella es mucho, pero afirma que conseguirá el dinero.
Por seguridad, le dice que tienen que contactar de otra manera, y a partir de ese día lo harán a través del paje.
Tras esta visita, brianda accede a Magdalena a pedirle la cantidad de dinero que necesita, ya que con los contactos de la enana, Brianda podrá vender sus alhajas, zarcillos y sortijas con los que conseguirán doscientos ducados.
Quedan en que Brianda será quien entregue las alhajas a Luisita y de esta pasarán a manos de Magdalena, que ella las venderá consiguiendo los ducados necesarios.
VIRUELA, SANGUIJUELAS Y POLVOS DE ALQUIMIA:
Brianda lleva días sin saber nada de Magdalena, lo cual la preocupa.
Además la infanta Catalina se despierta con fiebre y el médico de cabecera que cree que es algo grave. Nadie quiere pensar que es viruela pero deciden aislarla por precaución.
Al día siguiente la niña se vuelve a despertar con fiebre por lo que el decano de los médicos le hará una sagría capilar que consiste en sangrarla con sanguijuelas.
Para ellos pondrán las ventanas con cortinones negros para un aislamiento eficaz.
Los servidores también disminuyen en modo de protección pero Luisita, a pesar de que le han dicho que no haga nada, sigue haciendo lo que le da la gana. Ésta entra en la habitación cuando está Brianda con la pequeña y le echa unos polvos en el caldo a la niña, diciendo que se lo ha mandado Magdalena, para que no le duelan los gusanos.
Cuando está cogiendo el frasco, para tirar la medicina, entra don Felipe, lo cual pone nerviosa a Brianda porque nunca había estado tan cerca del rey como está ahora. Él está un rato con su hija hasta que marcha de la habitación. Tras esto traen las sanguijuelas para ponérselas a la niña y Brianda se queda con ella en señal de cariño y apoyo.
Luisita le dice a Brianda que tiene que ir a la capilla de la Trinidad, diciéndola indirectamente que se producirá el traspaso de joyas. Le dice que pueden sacar doscientos y como necesita cien mas ella le ofrece el dinero, el cual no puede aceptarlo Brianda, pero al cabo de varias insistencias por parte de la enana, Brianda acaba quedándose con el dinero.
La niña al cabo de los días acaba mejorándose y recuperándose poco a poco.
Para poder darle el dinero vendido de las joyas crean un plan para poder verse en el te Deum aunque no estaban en las listas, pero a través de su picardía consiguen verse y traspasarse el dinero.
UN GALEOTE EN PRISIÓN MUY SECRETA:
Tras conseguir el dinero, don Álvaro de Zúñiga y Brianda llegan a la torre de Pinto. El primero habla con uno de los guardias que guiará a Brianda hasta su hermano. El guardia le dice que solo podrá subir uno, por lo que sube ella. A través de escaleras, pisos, ventanales y huecos, llega a otro de los pisos donde hay dos individuos. Uno de ellos le dice que cuando acabe golpee la pared y de este modo saldrá.
La chica entra en la sala y llama a su hermano pero este no responde… se acerca al cuerpo tendido en el suelo y se arrodilla musitando su nombre. Le toca y se da cuenta de que está ardiendo, de que está muy enfermo… y le mira y no le reconoce. Sabe que no es su hermano. Le dice que él es un galeote llamdo Miguel y le cuenta que le dijeron que le llevarían a un hospital pero que le metieron ahí.
Ella sale rápido de la sala en donde se encuentran los carceleros.
Ella les explica lo ocurrido y es entonces cuando mira a ver donde figuran los datos. Se encuentra con Zúñiga y le explica también lo ocurrido.
Después, baja abajo donde está el funcionario que tiene todos los datos de los encarcelados y le pagan para que les enseñen donde está el Marqués.
Descubren que los datos son falsos, que el supuesto encarcelado es el marqués de Mondéjar, pero el que está en la sala es el galeote Miguel.
Acaban yéndose de allí.
Se juntan con Jerome al llegar a la Casa de Campo, comienzan a hablar y a intentar encajar los hechos. Se dan cuenta de que no tiene nada, por lo que Brianda propone la idea de hablar con la reina, pero no puede debido a que ella ha cometido varios delitos y se metería en la boca del lobo. Y tampoco puede hacerse un anónimo ya que la corte no es de fiar.
Zúñiga le dice que se quede de brazos cruzados para que no haya problemas y que él intentará sacarle a Silva todo lo que pueda.
Al día siguiente Miguel el galeote, muere, y se considera que muere el marqués de Mondéjar. Es así por lo que doña Ana de Austria hace una visita a Brianda dándole el pésame. Le da apoyo y comprensión. Le ofrece a irse al convento con su hermana, cosa que Brianda acepta. Magdalena le promete que hablará con el rey. Y Zúñiga queda con Jerome para ir a ver el cadáver.
DONDE SE HABLA DE UN EXTRAÑO RELICARIO:
Brianda entra en el convento de las Descalzas Reales en donde se pone a pensar cuando su hermana entró al convento y ella en el Alcázar, en como su hermano les dio la noticia y las llevó hasta sus respectivos hogares.
Según entra, Constanza la recibe con una cara triste debido a la supuesta muerte de su hermano. Pero Brianda le dice toda la verdad. Le cuenta la historia mientras Constanza se queda pálida y temblorosa, con resistencia a creerse lo sucedido.
Le cuenta también que el paje y el señor de Zúñiga irán por la noche a desenterrar el cadáver para saber toda la verdad lo cual sorprende demasiado a Constanza que se opone en eso.
Constanza le cuenta a su hermana que tiene algo en su poder importante, algo que le envió Carlos la noche del arresto. Y la enseña la nota y el relicario, como respuesta a lo que le ha contado ella de la princesa de Éboli. Tras ver el relicario comienzan a investigarlo, a tocarlo, y a buscar una respuesta al porqué Carlos envió el relicario.
Llegan a la conclusión de que se lo dio por seguridad y para no comprometerla por si algo pasaba y encontraban entre sus cosas.
Creen que la perla está escondida ahí y que por eso Carlos lo mandó allí en vez de devolvérselo a La tuerta.
Empiezan a indagar en el relicario y a tocarle en busca de un fondo nuevo por si estuviera ahí la perla. Pero no encuentran nada y cada vez se hacen mas preguntas sin respuesta.
Constanza toma la cadena de oro que era de su madre que tiene una medalla, la cual introduce por la abertura del hábito y así llevará siempre el relicario por si ocurre algo.
EL PAJE JEROME NO CREE EN LOS FANTASMAS:
En este capitulo la historia no es contada por Brianda, sino por un narrador.
Van al cementerio, quedan el teniente y Jerome; el teniente le había dicho que lo esperaba al pie de la tapia con las monduras a punto pero llevaba allí más de media hora y no venía. Se preguntaba donde se había metido Zúñiga.
Jerome oyó unos pasos y supo que no eran de los sepulteros porque eran demasiado ruidosos, por lo que se escondió. Eran unos cinco hombres armados que luchaban contra el teniente Zúñiga, al cual querían apresar, pero este a través de la fuerza y la valentía no se dejaba. Tras una larga pelea y aguante por parte del teniente, le acorralaron clavándole la espada.
Tras esto el paje salió del escondite y avanzó hacia los sepulteros cuando aquellos hombres se fueron.
El teniente estaba donde el panteón de los Móndejar, y fue a buscarle. Al estar herido y no tener otro sitio donde acudir, se le ocurrió llevarle donde la bruja Lupona para que le hiciera unas curas. Pagó a los sepulteros para que le ayudaran a llevarle en uno de los coch luto para ir más deprisa.
Cuando llegaron donde la bruja se encontraron primero con La Maserita quien les invitó a pasar. Entre las dos curanderas intentaron curar al teniente, lo cual funcionó parcialmente, porque aunque no se recuperó del todo le hicieron algunos arreglos.
Tras esto los sepulteros se fueron debido a que se trabajo corría peligro por lo que habían hecho, y para no buscar líos se fueron de allí muy deprisa.
Debido a que no tenían un lugar para quedarse, Jerome habló con la bruja suplicándola que se podía quedarse esa noche allí y ella al principio se lo negó por miedo a peleas o simplemente por miedo a que pudiera peligrar su vida, pero a través de la inocencia del paje, consiguieron quedarse aquella noche en el alojo que les dieron las brujas.
CUARENTA REALES POR EL SILENCIO DE LUCAS:
Debido a que no tenían un alojo donde resguardarse, Jerome se trasladó al convento donde estaban Constanza y Brianda. Les cuenta toda la historia y les dice que el teniente está herido por lo que traslada el cadáver al convento. Les pide que le dejen ahí porque es el sitio más seguro donde no correrá ningún peligro. Constanza no está de acuerdo e intenta convencer a su hermana pero está ésta muy segura de que lo mejor es dejarle ahí por su propia seguridad.
Para poder esconder el cadáver le cuentan una historia a la monja, y diciéndole que le han mandado unos lutos y que si lo puede guardar en un cuarto que no se use, y ella le dice que hable con el jardinero Lucas. Van ha hablar con él pensando en cuanto tendrán que pagar por la colaboración del jardinero.
Hablan con el y este les pide dos noches por cuarenta reales.
Jerome se va tras hablar con el jardinero y le dice a Brianda que Sofonisba le ha dicho que si se ve en un apuro que vaya a la Tuerta que ella le ayudará.
Tras esto, Brianda va a hablar con su hermana y mantienen una conversación en modo de discusión debido a que Constanza no está segura de que la princesa Éboli sea de fiar ni de que su ayuda sea eficaz pero como Brianda se fía de madonna Sofonisba que es quien les ha dado el consejo, a través de una larga conversación llegan a la conclusión de que la pintora tiene razón y que la princesa de Éboli puede sacarlas de ese lío.
Pero Constanza sigue sin verlo claro, así que le dice que le pida ayuda pero que no le digan que tienen el relicario por cuestiones de seguridad, ya que Constanza no cree que la princesa sea muy de fiar.
La discusión acaba con las palabras de la hermana que dice que no le soltará ni prenda de la joya.
EN CASA DE LA TUERTA:
Brianda acude a la casa de la tuerta en donde comienza a hablar de manera educada disculpándose primero por pedirle ayuda. Ella le confiesa que su hermano no está muerto y ella la mira taladrándola con su único ojo.
Se sientan y comienzan a hablar, contándola Brianda toda la verdad.
Le dice que Álvaro de Zúñiga está en el convento siendo pues ella sorprendida al recibir dicha noticia.
La princesa le informa de lo que tienen que hacer, que es que Brianda vuelva al Alcázar y que doña Ana vaya a las Descalzas y se los lleve a su casa.
UNA NOVICIA DE NOMBRE CONSTANZA:
Dentro del convento se trata brevemente la vida de Constanza allí.
Sale al jardín donde el jardinero aguarda impaciencia y como el jardinero se tenía que ir a llevar hierbas a la cocina, entró ella en la pequeña habitación. Se puso a examinarle y a curarle y cuando se estaba lavando las manos, Álvaro de Zúñiga recobró la conciencia. Al ver que no podía levantarse se quedó quieto y esperó a que ella se acercara. Ella le preguntó que como se encontraba y él empezó a decirle frases bonitas que hicieron que ella se sonrojara. Él la recordaba de antes pero por el delirio de la fiebre nada más. Preguntó que donde estaba y ella le informó de todo lo ocurrido a la vez que él empezaba poco a poco a recordar. Y tras esto el seguía piropeándola de manera caballerosa y sigue haciéndola sonrojar. Después el se duerme.
Mientras tanto Brianda tarda en llegar y el jardinero se pone muy nervioso.
El jardinero les pide que saquen de ahí al teniente.
Cuando las campanas sonaron Constanza supo que la priora salía y que podía pillarles, y fue así. El jardinero les avisó y pronto intentaron ocultarse pero no pudieron, la monja entró en la habitación donde estaban. Ella iba acompañada de la tuerta y con otros dos hombres con una litera. La tuerta informó a la monja que se llevaba a Constanza y la priora se quejó y mantuvieron una discusión en la que se estaba utilizando a la novicia y de esto se dio cuenta Constanza por lo que tomó parte en la discusión quejándose, tras esto la monja pidió pasar si se marchaba, que no podría volver, por lo que la novicia tendría que elegir. Al final eligió irse y abandonó el convento, ya que no quería pasarse el resto de su vida encerrada en una celda de clausura. Y también deja el convento por no querer abandonar a don Álvaro a su suerte, ya que está gravemente herido.
LOS BUFONES PRESIENTEN EL PELIGRO:
Es el momento del veraneo y la familia real se va de vacaciones junto con las meninas y los demás servidores.
Magdalena le cuenta a Brianda que el ataque fue cosa de Quiroga la noche del cementerio y le avisa de que no se fíe de la tuerta ya que no es de confianza.
Se dan cuenta de que sus vidas corren peligro por lo que avisan que no se separe de Jerome y de que siempre estará vigilada por Paulino o por Velasquino.
Le cuentan también que unos hombres han entrado en su alcoba y lo han registrado todo, que tiraron todo por los suelos y todos se asustaron mucho.
Saben que algo muy malo está ocurriendo porque nada de lo que pasó en el cementerio encaja ya que fueron hombres del obispo los que altercaron contra el teniente, y tampoco encaja lo de la otra noche en la alcoba de Brianda.
EL SEÑOR SECRETARIO ANTONIO PÉREZ:
Constanza se sentía a gusto con la princesa, ya que ella de desvivía por ellos. La princesa le había dejado varios vestidos en la alcoba y varias sortijas y joyas que ponerse, por lo que probó a hacerlo ya que tenían de visita al secretario Antonio Pérez. Ella salió luciendo un vestido precioso, bastante bonita. El secretario es el amante de la princesa.
Constanza le pide que intente averiguar algo sobre el paradero del marqués a lo que le ayudará el secretario.
Él le da confianza en doña Ana, para quedarse en su casa y confiar en ella.
Tras la marcha del secretario, la princesa y Constanza empiezan a hablar y la princesa le cuenta que fue monja y cosas de su vida.
Después la informa de que se irá al Escorial con la reina pero que volverá en pocos días.
La princesa le pregunta sobre el relicario a Constanza, la cual asegura que lo tiene ella pero la engaña diciendo que está en el cementerio en un lugar sagrado de los Modéjar.
Ella la explica por qué mandó el relicario al convento y no a ella, le dice que fue por seguridad y porque no pudo verla.
Al día siguiente la princesa de Éboli parte y don Álvaro y Constanza se quedan solos con los servidores de la princesa, los cuales están ahora a su cargo.
Se meten en una habitación los dos y comienzan a hablar y de nuevo él le lanza indirectas que la sonrojan.
Él se deja cuidar por ella con mucho gusto. (Acaban con un roce de manos y apretando el brazo desnudo de ella, susurrando su nombre).
UNA PARTIDA DE NAIPES:
Unos golpes en la pared de la alcoba indican la señal, la hora de partir hacia una de las habitaciones para espiar.
Llegan a la habitación en la que están Antonio Pérez, La Tuerta y Quiroga que están echando una partida de cartas.
Mientras tanto los bufones y las Meninas comentan que Antonio Pérez no puede ser hijo del príncipe de Éboli y mantienen una discusión.
Con un pequeño aparato consiguen escuchar la conversación que mantienen los tres encapuchados. Primero oyen risas, palabras obscenas y jugadas de cartas.
Juegan apostándose cosas de valor y la partida se vuelve seria. Mientras juegan mantienen una conversación en la que la princesa les dice que no tienen porqué emplear la violencia ya que la noche del cementerio casi le matan. Comentan también que Brianda sabe demasiado y que les está poniendo en peligro.
La princesa informa de que la joya está a salvo ya que Constanza le dijo que la tenía guardada en el cementerio, lo cual se dice a los señores que están en la sala con ella, propagando la noticia de que hay otra hermana…
De esta manera, las meninas y los enanos averiguan el plan de La Tuerta y los otros dos enmascarados de conseguir la valiosa joya y matar o por lo menos herir a la hermana de Brianda y al soldado convaleciente.
Los investigadores ya tienen los datos necesarios, ya saben que solo van a por la perla y que van a hacer daño a don Álvaro y a Constanza, y ya tienen tres de los enmascarados, Quiroga, La tuerta y Antonio Pérez, pero aún les falta una persona.
Brianda se siente culpable de lo sucedido porque su hermana corre peligro por su culpa. Ella quiere salir a buscarlos pero no puede porque la pillarían, y sus amigos la frenan. Se les ocurre una idea para mandar una nota a su hermana para informarla de todo a través de una nota cosida en unas ropas que entregarán las sirvientas a Constanza.
UN MENSAJE COSIDO EN LAS PUNTILLAS:
Se produce un mandato en el cual se entregan unas ropas a cambio de dinero a La Maserita y a Jerome.
Se encuentran Brianda con La Tuerta y con Sofonisba, a quien le sonríe amablemente. La Tuerta habla con ella a quien contesta falsamente agradeciéndole todo lo que hace por ella.
Hay revuelo en la casa real por la desaparición de unos vestidos y la queja de la dueña de estos. Se produce tensión con Doña Leonor y la duquesa de Alba.
LAS ONCE EN EL RELOJ:
El paje va a ver a Diego de Silva debido a las impertinencias de los enmascarados, ya que necesitan ayuda para que no hagan daño a Constanza ni a Zúñiga.
Tarda un largo rato en poder verle por la desconfianza de la persona que le atiende.
Mientras el teniente se viste, le va contando la historia y lo ocurrido, y este cuando se pone al tanto de todo avisa a cuatro de sus hombres para que manden tropas y formen a diez hombres en el patio, tienen todo listo para asaltar a los enemigos cuando algo pase.
EL BRILLO DE LA PERLA:
Constanza Cuida a Don Álvaro, le cambia las vendas y le da de comer, cuando de repente don Álvaro le pide matrimonio a doña Constanza, pero ella no responde, y a medida que el se declara, ella le cambia de tema.
El mayordomo entró en la habitación para avisar de que venía una sirvienta a traerle unas ropas, a la cual dejan pasar. Entra Maserita procedida de un lacayo para hacer la entrega y por medio de indirectas le avisa de que en el vestido hay una nota que le avisa de un peligro.
En la nota avisa que salgan de ahí y que La Tuerta es uno de ellos, solo quiere recuperar el relicario.
Cogen el relicario y comienzan a mirarlo y descubren de repente que la joya se encuentra en él, en un doble fondo.
Intentan huir de allí pero se dan cuenta de que les han tendido una trampa ya que las puertas y las ventanas están cerradas, pero descubren un sitio por donde poder salir, una de las habitaciones con plantas y con ventanales, abriendo uno de ellos y con prudencia salen.
Dan a una carbonera que da a la calle y pueden salir del palacio.
EL AMOR, ESE BESO OSCURO:
Cuando los enamorados salen del palacio se encuentran calles oscuras con demasiado silencio. Comienzan a avanzar en otro sentido y él la rodea la cintura con su brazo y ella se apoya… cuando de repente… él la besó, siguiéndola ella el beso. Después, al alejar sus bocas, se miraron profundamente.
Hubo algo que rompió el mágico momento, ruidos que hicieron que ellos pusieran atención. Como estaban en paralelo a una calle de carruajes, él la dijo a ella que fuera para allá aunque ella no se quería separar de él, pero al final fue. Ante Álvaro de Zúñiga aparecen una mayoría de hombres que se acercan a él, armados, lo que hace que don Álvaro se rinda y tire su espada y el arma al suelo. Él les dice que a la dama no la cogerán por lo que le tiran al suelo y empiezan a pegarle, pero aparece Don Diego de Silva son toda su tropa y comienzan a luchar contra todos los hombres.
Una vez levantado don Álvaro, le pide a don Diego irse a por su amada, pero llegan tarde y antes de que puedan cogerla, un carruaje llega antes, haciendo que monte en el coche y enviarla a su hermana supuestamente.
Pero algo sospechoso ocurre, y es que quien corre las cortinas lleva unos guantes rojos iguales que los que vio Paulino la noche del arresto, con ese objeto brillante en el puño.
EL CUARTO ENAMASCARADO:
Jerome les comunica lo ocurrido a Magdalena, Mencía y Brianda y discuten sobre los guantes, tratando de sacar algún significado o alguna pista útil. Llegan a la conclusión de que Constanza corre el mismo peligro que Carlos porque Constanza lleva encima suyo la perla. Descubren que tiene que haber una manera de que la gente sepa lo que hacen, y nuevamente llegan a la conclusión de que debe de haber un infiltrado. Sospechan sobre algunas personas pero van descartando debido a la confianza en ellas. De repente jerome se va rápidamente a una de las habitaciones de pintura. Empieza a buscar algo, pistas, datos que le lleven a lo que quiere averiguar, y al final lo encuentra. La pista que quería encontrar está en un cajón lleno de guantes pero no encajan las pistas ya que pudieron pensar que la pintora italiana usara guantes rojos cuando fuera de enmascarada, ya que esa mañana la vieron salir con guantes de otro color.
Brianda que tenía total confianza en Sofonisba no quiere cree eso, pero sabe que el puzzle encaja con total claridad, y que todo lleva a la misma persona; a Madonna Sofonisba.
Deciden ir al Escorial a hablar con el rey con ayuda del señor de Lara que intentará conseguirles el modo más rápido de llegar a través de falsas mentiras.
EN PRESENCIA DEL REY:
Llegan al Escorial, donde Magdalena ha hablado con el rey, diciéndole lo que sabe, y ésta se comunica con el rey a través del mayordomo. Brianda busca palabras concretas y comienza a decir quién está involucrado. El rey la hace preguntas sobre su hermano, incluyéndole también es esto, preguntas con difícil respuesta. Esto acaba con la confesión de don Felipe de lo ocurrido, agradeciéndola que haya acudido a él, pero le dice que vaya a hablar con Sofonisba quien le contará todo. La audiencia con el rey termina y va a hablar con Sofonisba. Se encuentro empieza con desesperación por parte de Brianda porque no sabe dónde está su hermana por lo que transmite una gran tensión.
Dice que Constanza está en Segovia y la empieza a informar de todo, que el marqués no robaba las joyas del tesoro si no que solo las sacaba pero no para su beneficio. Las joyas iban a los banqueros florentinos y flamencos para servir de garantía al dinero que los señores prestaban al rey.
Le confiesa que la corona tiene deudas, que no tienen dinero y que las arcas del estado están vacías. A Brianda esto la sorprende, ya que para ella, España es uno de los países más poderosos y con mucho dominio. Esto también se hizo para aliviar las deudas, pero no mejoran porque muy a menudo se necesitan fondos para varias cosas… después de esto le cuenta todo sobre su hermano, diciéndole que está en Italia con una falsa identidad y le cuenta la misión de los tapados. Es la hora de confesar la verdad. Ante esto Brianda se queda muy dolida porque sabe que han jugado con ella como les ha dado la gana. Le dicen que salga del Alcázar durante varios días ya que sabe demasiado, tiene que tomarse unas pequeñas vacaciones.
En la despedida habla con el paje y le dice que le consiga otro pasaje a cambio de algunas tierras para irse a las Indias con el.
EPÍLOGO:
En este fragmento se cuenta brevemente la nueva vida de las dos hermanas en su ciudad natal, Segovia.
Cuenta también que los enamorados; Zúñiga y Constanza acabaron casados y que están esperando su primer hijo, pero por asuntos el hombre ha tenido que marchar, aunque Constanza tiene la esperanza de que esté en el momento del parto con ella.
Un día de los que Brianda sale a cabalgar por el paisaje de la ciudad, llega una carta del marqués, recibiendo por fin noticias de el. Les dice que siente que su vida haya repercutido de esa manera en las suyas y se disculpa por lo sucedido, diciéndolas también que las quiere con todo su alma y que le encantaría verlas. Le felicita a Constanza por su hijo y por estar casada con el teniente, ya que para él es buen hombre. Y le pide que ponga su nombre a su futuro hijo ya que hubo varios Carlos y el quiere seguir con la lista.
A Brianda le comenta el no haberse casado con aquel duque y que siente mucho haber pensado que podría ser un casamiento ventajoso ya que ella es suficiente inteligente para saber con quién tiene que estar y con quien no.
Saben así que la nueva identidad de su hermano es Pedro de Anzúa y que está en Florencia, que por esto no podrán saber nada de él, a no ser que él les mande noticias.
Brianda recibe una carta de Jerome en la que éste la dice que tiene los billetes y que un nao sale en primavera, llamado Mangora. Le comunica el horario y el lugar y queda con ella para salir hacia las Indias.
La historia acaba con un viaje en caballo de Brianda recorriendo Sevilla como última vez antes de irse hacia las Indias.
2. AMBIENTACIÓN HISTÓRICA:
La historia en sí del libro se acontece en la época de Felipe II, esta época gira en torno a los años 1506, hasta 1598 que es cuando Felipe muere.
Esta ambientación viene dada por características sociales y culturas de la época:
2.1 CARACTERÍSTICAS SOCIALES:
Consta de los cambios realizados por Felipe II tras la muerte de su padre, incorporó a Portugal con sus posesiones ultramarinas, colocó su capital en Madrid, su imperio se hispanizó y el rey lo dirigió desde esta ciudad construyendo el palacio de El Escorial.
Tuvo un enfrentamiento con su secretario Antonio Pérez, a quien en el libro se le muestra como enmascarado, pero en 1591, él está involucrado en un asesinato, el cuál se va a Aragón, su ciudad natal, ya que allí no son válidas las leyes de justicia.
2.2 CARACTERÍSTICAS CULTURALES:
Consta de los acontecimientos surgidos durante el reinado de Felipe II, como las ideas de la Reforma Protestante, de no introducirse en sus reinos, prohibiendo que los castellanos estudiaran en universidades extranjeras y que las autoridades religiosas controlaran esa propagación de ideas protestantes mediante la censura y la Inquisición.
También hay problemas con los moriscos andaluces, los cuales habían sido obligados a convertirse al cristianismo y más tarde ellos se rebelaron en 1568 en Las Alpujarras donde fueron sometidos con gran violencia pero sin ser expulsados del país.
3. PERSONAJES:
3.1 PERSONAJES PRIMARIOS
-Mencía: Compañera de trabajo de Brianda, colabora a favor del marqués.
-Brianda: Menina de la infanta catalina Micaela y hermana
-Constanza: Es la hermana de Brianda, aspirante a monja, también colabora a favor del marqués.
-Jerome: Es un paje del Alcázar y colabora con Brianda. Quiere ir a las Indias y es un personaje importante pos todo lo que hace por Brianda.
-Don Álvaro de Zúñiga: Un teniente que colabora con Brianda. Él se enamorado de Constanza y acaban casados y con un hijo.
-los cuatro enmascarados:
*La Tuerta (Ana de Mendoza, la princesa de Éboli): Una de las enmascaradas, es descubierta por sus guantes rojos; le ofrece amistad a Brianda falsamente pero solo quería conseguir la valiosa joya.
*El arzobispo Quiroga: Otro enmascarado que es descubierto porque se le cae la capucha el día del arresto.
*Madonna Sofonisba: Pintora oficial del rey, también da confianza a Brianda cuando solo quiere la joya.
*Antonio Pérez: Secretario del rey, es otro colaborador del robo de la perla.
-El marqués de Mondéjar: Es el personaje principal ya que es quien produce el famoso robo y gira en torno a el la historia. Es el hermano de Constanza y Brianda.
-Magdalena: La bufona preferida del rey, es de gran ayuda para Brianda.
PERSONAJES SECUNDARIOS:
-Clara Eugenia: una de las infantas.
-Catalina Micaela: La hermana de Clara Eugenia, la sirve Brianda y Mencía.
-La Osorio: Personaje que mueve el abanico de modo obsceno.
-Mateo Vázquez: Obispo ayudante de Quiroga.
-El calabrés: Jardinero real.
-Lupona: Bruja curandera.
-Don Felipe: Rey de España.
OPINIÓN PERSONAL:
Mi opinión personal del libro es buena, ya que me ha parecido un libro entretenido a pesar de contener tantas situaciones de historia.
Me parece muy adecuado, sobre todo porque el tema va unido muy de cerca con el temario de historia del curso.
He aprendido las diferentes relaciones reales, lo difícil que es ser menina y las circunstancias que se plantean en ese mundo.
También he tenido que repasar fechas del libro para las descripciones culturales e históricas y eso me ha hecho repasar bastante, lo cual veo como buen repaso. En general me parece un buen libro con facilidad de lectura.
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Enviado por: | Isa |
Idioma: | castellano |
País: | España |