Literatura


El principito; Antoine de Saint-Exupéry


El libro del principito es realmente complejo, aunque a primera vista no lo parezca. Su apariencia engaña, ya que tiene poquísimas páginas, pero en su interior hay tanto mensaje que ni sé por donde empezar…empezaré por el principio.

Hay un joven en el inicio de la lectura que no soporta a los adultos, ya que estos no le entienden. Al crecer hizo un viaje con su avioneta y ésta se le estropeó justo cuando sobrevolaba un desierto. El pobre chico se encontró solo y desamparado, lo único que tenía de provisiones era agua para unos ocho días. En éste lugar fue donde conoció al principito, diminuto personaje con cierta gracia, teniendo en cuenta su extraña vestimenta, un principito muy curioso que nunca dejaba una pregunta sin respuesta si ya la había formulado. Ciertamente con esa apariencia de entrada el principito manifiesta que lo importante no es lo superficial, sino el interior de cada persona. Éste dice provenir de un pequeño planeta que aquí llaman asteroide. Lo descubrió un turco pero, precisamente por su vestimenta, ningún otro astrónomo quiso hacerle caso. Aquí se presenta de nuevo el valor que los mayores le dan a la imagen. Otro tema a analizar fue el problema del principito con los baobats, pequeños árboles que crecían de una forma increíblemente rápida y que terminaban por explotar el planeta en el que se encontraban, y por ello había que arrancarlos desde pequeños. Quizás con este capítulo el autor nos quiere transmitir otro mensaje, y es que a las “malas” personas hay que cambiarlas desde pequeños, y así acabar con su maldad.

Aún no he comentado nada de la rosa del principito. Nuestro pequeño protagonista posee una flor, cosa de la que no se enorgullece en algunos momentos del libro. Siempre hablaba de su rosa, ya que esta para él era la flor más preciosa que el principito había visto, pero ésta le salió mandona y siempre le exigía cosas, hasta que el principito se hartó y marchó a visitar a varios planetas donde conoció a algún que otro personaje del que aprender.

En el primer planeta se encontró con un rey, donde pudo comprobar que la gente siempre desea mandar por encima de alguien y que obedezcan sus órdenes sin rechisto alguno. En el segundo conoció al vanidoso, el cuál le enseñó al principito con su actitud que las personas se quieren hacer los importantes tan solo para llamar la atención de los demás y ser admirados por todos. Luego llegó el tercer planeta. Ahí conoció al bebedor, donde el pequeño príncipe comprendió que la gente intenta olvidar la realidad cuando no les gusta, en vez de afrontarla y cambiarla. El cuarto planeta le demostró que los adultos solo piensan en el trabajo y en las riquezas, no en ser feliz. Así era el hombre de negocios que conoció allí. En el quinto pudo hablar con el farolero, donde le enseñan que la gente no se arriesga a cambiar sus vidas por miedo a salir perdiendo. El geógrafo del planeta número 6, no cree en algo si no tiene una referencia material de ello. El séptimo y último planeta visitado fue el planeta Tierra. Allí conoció a un zorro que le rogó ser domesticado por él para poder tener a alguien por el que vivir. Con esto podríamos pensar en lo importante que es tener un amigo y el hacer algo por ellos de vez en cuando. Al llegar a un jardín y ver muchas rosas iguales que la suya se sintió decepcionado, ya que pensaba que la suya era única. Finalmente se dio cuenta de que su primer pensamiento no estaba equivocado. Realmente había echado mucho de menos a su rosa y sabía que aunque exteriormente fuera igual que las demás, en su interior era una flor especial…era SU FLOR, y comprendió que muchas veces no apreciamos lo que tenemos hasta que lo perdemos o nos alejamos de ello.

Después de sus aprovechadas visitas a los planetas, el principito vuelve a estar en el desierto, e intenta buscar agua para sobrevivir. Muchas de las personas mayores que conozco ya se habrían rendido y no hubieran luchado más…por tanto, hay que tener en cuenta que lo último que debe perderse es la esperanza. Luego el joven del principio de la novela reaparece en la lectura, pero esta vez con miedo. El principito se encuentra en peligro y hay una peligrosa serpiente que lo acecha. En este difícil momento el joven empieza a recordar todos los momentos pasados con el pequeño principito, dándose cuenta de lo afortunado que ha sido por conocerlo. Finalmente el principito anuncia su partida y se va, aunque el joven no entienda el porqué de su ida. El autor así reafirma de nuevo lo dicho anteriormente: No sabemos apreciar algo hasta que lo perdemos, junto a que la amistad es lo más importante.

Realmente mi opinión ya está escrita en el comentario pero, aún así, he de decir que el libro es muy fantasioso para mi gusto, e incluso algo infantil, o eso creía al principio, pero si te pones a pensar en lo que quiere decir el autor con cada frase te das cuenta de que no es nada infantil y si, puede que sea fantasioso pero precisamente esa era la lucha del principito, que los mayores no perdamos las ilusiones y que fantaseemos de vez en cuando, y no solo pensar en riquezas y materiales. Me incluyo cuando digo “mayores” no porque lo sea, simplemente porque a mi tampoco me gusta fantasear, o al menos no me gustaba hasta ahora. El principito es un libro muy fino pero a la vez muy grande por todo el mensaje que trasmite. Por ello yo lo recomiendo, para que todos nos demos cuenta de lo que tiene importancia y lo que no tiene tanta.




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Enviado por:M Goretti Naranjo Santana
Idioma: castellano
País: España

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