Literatura


El príncipe; Maquiavelo


Introducción

-Maquiavelo-

En este libro no se escribe sobre el mundo del “deber ser” , sino acerca del “es” . Donde se puede palpar la propia realidad que se vivía en esa época con los hombres en el ejercicio del poder.

éste es un tratado sobre el arte de la política, y lo que Maquiavelo expone sigue en vigor hoy en día.

Para Maquiavelo la virtud de un Príncipe es un concepto difícil; evoca un carácter audaz, generoso, valiente, pero que conoce el temor a veces violento, pero preocupado de no cometer injusticias vanas; es una virtud de prudencia aguerrida, capaz de medirse con la realidad política.

Esta virtud no es una calidad, es más bien una operación; no se mide con la figura del gobernante, sino con la relación de éste con la realidad, y como se introduce en la historia humana a través de lo militar, económico y político.

-El Príncipe-

“El Arte de la Estrategia”

Las siguientes citas son una síntesis del libro El Príncipe; están enumeradas para poder facilitar su explicación, ya que en el libro todo va ligado entre sí. En éste Maquiavelo expone con un gran sentido común, un profundo conocimiento psicológico del ser humano; hablándonos de:

1.Resistencia a los cambios: Los hombres viven tranquilos si se les mantiene en viejas formas de vida. Ya que la incredulidad de los hombres, hace que no crean en las nuevas ideas hasta que no las experimentan. Por ello, la naturaleza de los pueblos es muy poco constante; resulta fácil convencerles de una cosa, pero resulta difícil mantenerlos convencidos.

2. La Venganza: A los hombres se les ha de consentir o acabar, pues se vengan de ofensas ligeras ya que de las graves no puede, es decir, si se decide aplastarlos, debe ser tan fuerte que no haya miedo de una venganza.

3. Cuando iniciar el Combate: Nunca se deben arrastrar los problemas ya que da motivo o ventaja a alguno para a iniciar una guerra. Por ellos hay que evitar estas ocasiones.

4. Imitar a los Hombres: EL hombre prudente imita a aquellos que han sobresalido en la historia extraordinariamente, para analizarlos y no cometer sus mismo errores, y utilizar sus enseñanzas.

5. Las Recompensas: Una recompensa nunca borrara la injusticia que se le aplico a alguien.

6. La crueldad: Se puede hacer un buen o mal uso de la crueldad. Positiva será cuando se aplique de una sola vez y de golpe, asegurándose que ya no se intente ninguna sublevación sobre él. Pero será mal utilizada, cuando vaya aumentando poco a poco sin ayudar, y solo se atribuirá fama de benévolo o cruel.

7. Las injusticias y los favores: Las injusticias se deben hacer todas a la vez, para que hagan hagan menos daño (y no tengan ocasión de venganza) , mientras que los favores se deben hacer poco a poco con el objetivo de que se aprecien mejor. Es decir, los hombres de quien reciben un bien, no le causarán un mal, ya que se sienten con obligación ; y por lo tanto , el pueblo le tendrá afecto al príncipe.

8. Contraer Obligaciones: Por el simple hecho de querer vivir en sociedad, el hombre contrae la obligacion-derecho de hacer favores.

9. La apariencia de las cosas: La persona debe ser prudente, ya que si hace las cosas inmediatamente sin razonar, no se percata de que éstas en ocasiones traen consigo problemas.

10. Prudencia: EL que no detecta los males cuando nacen, no es verdaderamente prudente.

11. El arte de la guerra: Un príncipe que no se preocupe del arte de la guerra, aparte de estar siempre atento, nunca podrá ser apreciado por sus soldados ni tampoco fiarse de ellos.

12. Lo que se debe hacer: Quien deja a un lado lo que se hace por lo que se debería hacer, inicia el camino a hacia su ruina.

13. Generosidad: Hay que ser liberal con todos aquellos a quienes no quita nada - que son muchísimos - y tacaño con todos aquellos a quienes no da, que son pocos. Con aquello que no es suyo , ni de los súbditos se puede ser considerablemente más generoso, ya que el gastar lo de los otros no le quita consideración, antes que la aumenta.

14.Castigos: Con pocos castigos ejemplares será más clemente que aquellos otros que, por excesiva clemencia, permiten que los desórdenes continúen, de lo cual surgen siempre asesinatos y rapiñas. Si estos no se aplican así, dará la imagen de benévolo y débil ante los problemas que afectan al pueblo.

15. Naturaleza humana: Se puede decir de los hombres lo siguiente: Son ingratos, volubles, simulan lo que no son y disimulan lo que son, huyen del peligro, están ávidos de ganancia; y mientras les haces favores son todos tuyos, te ofrecen la sangre, los bienes, la vida y los hijos cuando la necesidad está lejos; pero cuando ésta se te viene encima vuelven la cara.

16. Evitar el odio del pueblo: El príncipe debe hacerse temer de manera que si le es imposible ganarse el amor del pueblo consiga evitar el odio, porque puede combinarse perfectamente el ser temido y el no ser odiado. Pero debe evitar a toda costa que esto le quite el poder, aunque debe tener presente que si quitara de por medio a un hombre, el príncipe no debe quedarse con sus bienes; ya que los hombres olvidan con mayor rapidez la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio, por ser materialistas de naturaleza. Evitando así todo aquello que lo pueda hacer odioso o despreciado.

17. Fidelidad a la palabra dada: No puede un señor prudente - ni debe- guardar fidelidad a su palabra, pues cuando tal fidelidad se vuelve en contra suya desaparecen los motivos que determinaron su promesa. Esto se fundamenta, en que si los hombres fueran todos buenos, este precepto no sería correcto, pero- puesto que son malos y no guardarían su palabra- uno no debe tampoco guardar la suya.

18. Simular y disimular: Es necesario ser un gran simulador y disimulador: y los hombres son tan simples y se someten hasta tal punto a las necesidades presentes que el que engaña encontrará siempre quien se deje engañar.

19. Cualidades del Príncipe: De ciertas cualidades que el príncipe pudiera tener, pero que si se le observa siempre son perjudiciales, pero sí aparenta tenerlas son útiles; por ejemplo: parecer clemente, leal, humano, íntegro, devoto, y serlo, pero tener el ánimo predispuesto de tal manera que si es necesario no serlo, puedas y sepas adoptar la cualidad contraria.

20. Apariencia: Cada uno ve lo que pareces, pero pocos palpan lo que eres. Así que se puede engañar muy fácilmente.

21. Delegar las medidas impopulares: Los príncipes debe ejecutar a través de otros las medidas que puedan acarrearle odio y ejecutar por sí mismo aquellas que le reportan el favor de los súbditos. Debe estimar a los nobles, pero no hacerse odiar del pueblo.

22. Elección y manejo de consejeros: No hay otro medio de defenderse de las adulaciones que hacer comprender a los hombres que no lo ofenden si le dicen la verdad; pero cuando todo el mundo se lo puede decir le falta el respeto. Un príncipe prudente se procura un tercer procedimiento: elige hombres sensatos y otorga solamente a ellos la libertad de decirle la verdad, y únicamente en aquellas cosas de las que les pregunta y no de ninguna otra.

23. Entretener al pueblo: Se debe entretener al pueblo en las épocas convenientes del año con fiestas y espectáculos; es decir, si al pueblo se le da pan y circo, no tendrán tiempo de razonar sobre otras cosas por estar entretenidos y se dispondrá del poder a su conveniencia.

24. Alianzas: Se adquiere prestigio cuando se es un verdadero amigo y un verdadero enemigo, es decir, cuando se pone resueltamente en favor de alguien contra algún otro. Esta forma de actuar es siempre más útil que permanecer neutral, porque cuando dos estados vecinos entran en guerra, como son de tales características que si vence uno de ellos haya de temer al vencedor. El vencedor no quiere amigos dudosos que no lo defiendan en la adversidad; el derrotado no te concede refugio por no haber querido compartir su suerte con las armas en la mano.

25. Prestigio: Ayuda también bastante dar ejemplos sorprendentes en su administración de los asuntos interiores, de forma que cuando algún subordinado lleve a cabo alguna acción extraordinaria (buena o mala), se adopte un premio o un castigo que de suficiente motivo para que se hable de él. Hay que ingeniárselas, por encima de todo, para que cada una de sus acciones le proporcionen fama de hombres grandes de ingenio excelente.

CONCLUSIONES

1. Maquiavelo al pretender dar lecciones a los reyes, dió lecciones a los pueblos.

2. Maquiavelo escribió cosas provechosas, siguendo la verdad efectiva de las cosas.

3. El Prícipe es un libro Republicano.

4. Los hombres son malos y estan dispuestos a demostrarlo si la ocasión lo amerita.

5. La virtúd es todo lo que resume un dirigente.

6. La accione del príncipe no será moral, sino ordenadora.

BIBLIOGRAFÍA

Maquiavelo, Nicolas. El Príncipe. 8va. ed. México, D.F.,

1985 Editorial Mexicanos Unidos, S.A. 151 pp.

INDICE

Introducción 3

El Priencípe 4

Conclusiones 8

Bibliografía 9




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Enviado por:Stephanie Castañeda
Idioma: castellano
País: Guatemala

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