La película cuenta la historia de una familia judía residente en Varsovia que sufrió las persecuciones del régimen Nazi (1.938 - 1.944 aproximadamente).
Esta familia tenía cuatro hijos (además de los padres), uno de ellos (el protagonista) era pianista y tocaba en un piano-bar de su ciudad en el que conoció a un matrimonio alemán “antinazi”. Su familia tenía un estatus social medio y eran una familia “normal”. Pero en septiembre de 1.939 el ejercito nazi, bajo el mandato de Hitler, tomó Varsovia y doblegó a los judíos a su orden: primero requisaron todos los bienes de las familias judías (dinero, joyas y objetos de valor) y, mas adelante (1 de diciembre de 1.939), este régimen impuso la norma de que todo judío llevase un pañuelo atado al brazo con la Estrella de David como distintivo (norma que los componentes de la familia fueron reacios a cumplir). A partir de ahí, las exigencias, agresiones y persecuciones para con los judíos polacos fue a más. En la película se observan imágenes muy impactantes y violentas, por ejemplo el hecho de que un anciano judío fuese andando por la calle y dos policías alemanes le obligasen a ir por la calzada sin motivo justificado; también se ve la impresión de nuestra familia al ver como una patrulla nazi tira a su vecino parapléjico por el balcón y fusila al resto de sus familiares, etc.
Por esas fechas se levantó un muro en Varsovia que separaba el barrio judío del alemán.
Las cosas se fueron complicando y los nazis llegaron al punto de crear un gueto en Varsovia para recluir a todos los judíos del cual el pianista pudo escapar gracias a un compañero suyo encargado de traer la comida de las afueras del gueto que habló con el matrimonio que conoció en el piano-bar. Él consiguió salir del gueto pero su familia fue conducida junto con muchísimos más a cámaras de gas para ser asesinados.
A nuestro protagonista no le quedaba nada: ni familia, ni dinero, ni trabajo, ni hogar, sólo aquel matrimonio que se había compadecido de él. Ellos lo enviaron a un pequeño piso con la ayuda de un conocido, este se hizo cargo del pianista hasta que el régimen atacó la zona.
Ante tal amenaza, el pianista se dirigió a una dirección que le facilitaron por si surgía algún contratiempo. Allí encontró a otro matrimonio alemán que lo volvió a ayudar y lo alojó en otro piso. En él se llevó muchísimo tiempo sin salir a la calle y solo recibía, de vez en cuando, la visita de quien le facilitaba la comida, que fue insuficiente y calló enfermo. Por suerte, el matrimonio fue a visitarlo para despedirse, pues se iban una temporada. Ellos fueron quienes llamaron a un medico de confianza para que lo observara y lo ayudara.
El pianista se mejoró, pero ya no tenía la ayuda de nadie. Se llevó en ese piso una larga temporada y se desmejoró mucho, hasta que los alemanes volvieron a bombardear la zona y el pianista no tuvo otra elección que irse con lo puesto.
Vagó por las calles derruidas de Varsovia, alojándose en un hospital y luego en otro barrio en ruinas, siempre escondiéndose de las autoridades nazis. Cuando llegó al barrio derruido que se encontraba detrás del solitario hospital, se escondió en el desván de una casa, hasta que en una inspección alemana lo descubrieron intentando abrir una lata de pipas (único alimento que veía en muchos días). Por suerte, el capitán alemán que lo sorprendió se compadeció de él y no lo delató, sino que le llevó alimento y abrigo durante algunos días.
Al cabo de aquellos días, el pianista desde la ventana del desván, observó como se acercaban guerrilleros judíos… ¡la guerra había finalizado! Y las fuerzas alemanas habían sido reducidas. Con respecto al capitán alemán que lo ayudó cuando estaba en el desván, lo intentó ayudar pero no lo encontró, murió. A partir de ahí, el pianista comenzó una nueva vida tocando en una prestigiosa orquesta.
*La película está basada en hechos reales.
Comentario.-
El régimen Nazi, el Holocausto y la II Guerra Mundial son tres acontecimientos relacionados directamente con la película, aunque esta se centre más en el Holocausto. Estos hitos históricos ocurrieron hace relativamente poco tiempo y me parece estupendo que se realicen este tipo de películas para que las sociedades actuales sean conscientes de lo que su especie es capaz de hacer. Nosotros nos asqueamos ante el canibalismo pero, ¿estos sucesos no son lo mismo? Sinceramente, creo que el ser humano nunca cambiará y su afán de dominación será su perdición.
Dejando aparte esta crítica político-social, creo que “El Pianista” es una película bastante fiel a la realidad de los años 40, se recrean las viviendas, las vestimentas, los edificios y los hábitos tal y como eran, se entremezcla habla alemana para mayor realismo y fechas para mayor comprensión del contenido.
Creo que en cuanto a contenido y escenografía es una película brillante, pero no es una de las típicas películas comerciales ya que pueden llegar a herir la sensibilidad de quien la vea.
Personalmente, la película me ha gustado, pues me ha mostrado la realidad pero espero que no sirva solo para mostrar a la sociedad la realidad sino que aprendan de ella y no se vuelva a repetir en la historia sucesos tan lamentables.