Historia


El Imperio Romano


-La expansión ,máxima del Imperio Romano.

Durante los siglos 1 y 2 el Imperio romano adquirió su máxima extensión, desde las Islas Británicas hasta el Desierto del Sahara, y desde Mesopotamia hasta Hispania.

El Imperio se dividió en provincias para facilitar el gobierno y la explotación económica. Cada provincia estaba bajo la autoridad de un gobernador que tenía que pagar impuestos a Roma.

Las fronteras eran defendidas por varias legiones.

Los intercambios comerciales eran constantes y se vieron favorecidos por el uso de la misma moneda. Ellos transportaban el trigo y los dátiles de Egipto, los metales y cereales de Hispania, las cerámicas griegas y los objetos valiosos de Oriente. Ostia -junto a Roma-, Antioquía y Alejandría eran los puertos más importantes.

-Roma, capital del mundo.

Roma era el centro del Imperio romano. En el siglo 2 la ciudad tenía más de 1 millón de habitantes, llegaban personas desde todo el Imperio para establecerse en Roma y buscar fortuna.

El foro era el centro de reunión de la ciudad había edificios bellos y grandiosos. En los comercios había todo tipo de géneros alimentarios y artículos de lujo.

En Roma vivieron los principales intelectuales y artistas de la época, como el poeta Virgilio, el orador Cicerón y el filósofo Séneca.

Que pueblos habitaban la península a la llegada de los romanos.

La conquista romana de la península Ibérica culminó en los últimos años del siglo 1 a. de C. Estaba formada por numerosos pueblos que se agrupaban en dos grandes grupos: los pueblos iberos y los celtas.

Los iberos.

Los iberos vivían en el sur y en el este de la península Ibérica aproximadamente desde el siglo VIII a. de C. Los iberos se organizaban en tribus, en muchos casos gobernadas por un rey o régulo.

Habitualmente los pueblos ibéricos se encontraban en zonas elevadas para defenderse con facilidad de los ataques de otros pueblos. Fueron pueblos agricultores y ganaderos que fueron especializándose en el trabajo de la metalurgia del hierro y de la cerámica a torno. Los intercambios con las colonias griegas y fenicias se realizaban mediante el uso de la moneda.

Unos pueblos muy influidos por las colonizaciones.

Los pueblos más próximos a la costa mediterránea tuvieron una cultura bastante desarrollada: muchos pueblos conocían la escritura y realizaron obras de arte de gran belleza, sobre todo esculturas y orfebrería.

Las mujeres ibéricas tuvieron un importante papel en el proceso de relación entre las ciudades ibéricas y los pueblos colonizadores. Los fenicios como los griegos enviaban solamente a hombres a fundar colonias.

Los celtas.

Los celtas se asentaron en las tierras de la Meseta y en la costa atlántica, donde vivían con los cántabros o los vascones.

Los celtas vivían en poblados llamados castros, defendidos por murallas y situados en pasos estratégicos y en las proximidades de zonas fértiles para la agricultura y la ganadería. La casa celta era de planta circular. Los celtas se especializaron en la metalurgia de diferentes metales, como el hierro o el plomo.

La conquista romana de la península.

La conquista definitiva se produjo a consecuencia de las llamadas guerras lusitanas y celtíberas. Ciudades como Numancia, situada durante diez años por las legiones romanas, y personajes como el lusitano Viriato, o el ilergete Indíbil, personificaron la resistencia indígena a la conquista romana.

ACUEDUCTO: es un conducto artificial subterráneo o elevado sobre arcos para conducir las aguas que principalmente tiene por objetivo abastecer a la gente de agua. Los romanos fueron los mejores constructores de acueductos y muchos de ellos se conservan aún en Italia y en otros países, en mejor o peor estado. En España existen notables ejemplares, como el de Segovia, uno de los mejores conservados del mundo también están los de Mérida y Tarragona.

ANFITEATRO: edificio de figura redonda u oval con gradas alrededor en la cual celebraban los romanos varios espectáculos, como los combates de gladiadores, los de fieras entre sí, y el arrojar personas a éstas para que las devorasen. En el centro del anfiteatro había un espacio abierto, llamado arena, reservado para los combatientes. Con muros bastante altos para proteger a los espectadores de las fieras. El anfiteatro más notable fue el Colosseum o anfiteatro de Flavio, en Roma, parte del cual se conserva aún. Lo construyeron Vespasiano y Tito, y tenía capacidad para 50.000 espectadores. El anfiteatro de Verona es el mejor conservado. Hay otros en Italia, Francia y España, donde descuellan por su importancia y estado de conservación los de Itálica y Mérida.

BASÍLICA: edificio público que servía a los romanos de tribunal y de lugar de reunión y de contratación. Cada una de las trece iglesias de Roma, siete mayores y seis menores, que se consideran como las primeras de la cristiandad en categoría y gozan de varios privilegios. Las siete mayores de Roma son estaciones para ganar el jubileo y tienen título cardenalicio con un prelado por vicario. Las seis menores gozan de menores privilegios que las demás.

CIRCO: lugar destinado entre los romanos para algunos espectáculos, en especial para la carrera de carros o caballos. Era un paralelogramo redondeado en uno de sus extremos con gradas alrededor para los espectadores, y estaba dividido longitudinalmente por un muro poco elevado llamado espina.

FORO: plaza donde se trataban en Roma los negocios públicos y donde el pretor celebraba los juicios. En el tenía lugar las asambleas del pueblo, y en el dirigían la palabra, desde el tribunal, los magistrados y otros. Al ensancharse la ciudad se añadieron otros foros, como el Julium, el Augustum y el Pacis, en el que Vespasiano erigió el templo de la Paz. El Forum Trajanum, erigido por el emperador Trajano, superaba a todos los demás en tamaño y esplendor, habiendo quedado como el mayor monumento de la arquitectura romana.

TEMPLO: lugar destinado pública y exclusivamente a un culto. El cual también podía ser un lugar real o imaginario en que se rinde o se supone que se rinde un culto al saber, la justicia, las leyes, el respeto, etc.

TERMAS: baños públicos de lo antiguos romanos. Este nombre que originariamente se daba a los baños de agua caliente, se extendió después durante el Imperio romano a los suntuosos y vastos establecimientos cuyas ruinas aún subsisten en gran número. Los había no solo en las principales ciudades, sino hasta en las poblaciones de menos importancia. Las ruinas de las termas de Caracalla, Diocleciano, Agripa y otras ayudan a dar una idea de lo que debían de ser aquellos establecimientos.

TEATRO: lugar donde los antiguos romanos iban a observar escenas dramáticas de personas que habían estado durante mucho tiempo preparando cada una de sus obras representadas.

Principales etapas de la historia de Roma.

Roma, fundada el año 753 a.C., fue ampliando su territorio hasta convertirse la capital del imperio más extenso de la Antigüedad. Se sucedieron tres regímenes: la Monarquía, la República y el Imperio.

Roma durante el gobierno de la Monarquía.

Durante la época de influencia etrusca Roma fue gobernada por un rey, que era asistido por un Senado, asamblea en la que solo estaban las familias nobles o patricios.

Nunca aceptó la autoridad y luchó contra ciudades etruscas a las que venció y conquistó. Fue extendiendo su dominio en el centro y norte de Italia hasta controlar una parte de la costa. El crecimiento de Roma atrajo a la ciudad familias nobles de zonas vecinas.

La República.

En el siglo VI a.C. los romanos expulsaron a los monarcas etruscos e impusieron un nuevo sistema político: la República. Durante la República los ciudadanos romanos, reunidos en asambleas o comicios, decidían sobre las leyes y elegían a los magistrados, que eran los encargados de gobernar. El Senado acrecentó su importancia y aconsejaba a los magistrados y decidía sobre la política exterior.

Luchas y transformaciones sociales.

La sociedad romana en la época republicana estaba dividida en:

-Patricios: eran los propietarios da la mayor parte de tierras y rebaños. Participaban en el Senado y ocupaban los más altos cargos políticos del Estado.

-Plebeyos: eran los pequeños propietarios comerciantes y artesanos que poco a poco alcanzaron la igualdad política y civil con los patricios.

-Esclavos: carecían de derechos y no tenían la consideración de personas, sino que eran propiedad de sus dueños. Los libertos eran esclavos que habían sido liberados de la esclavitud por sus amos.

Las mujeres estaban excluidas de la vida política y tenían que estar siempre tuteladas por algún varón.

Una república en crisis.

La república tuvo una gran estabilidad a lo largo de casi cinco siglos. Pero en el siglo 1 a.C. entró en crisis y fue sustituida por un nuevo sistema político: el Imperio. Durante el Imperio, Roma vivió su etapa de mayor prosperidad y esplendor.

Julio César fue asesinado y tras una serie de guerras civiles Octavio Augusto se hizo con el poder y se proclamó emperador. Era el inicio del Imperio.

El Imperio, una época de paz y de prosperidad.

El emperador concentraba en sus manos todos los poderes: era el jefe militar y religioso, presentaba las leyes o edictos, establecía los impuestos y decidía la guerra y paz. Su poder era tal que fue considerado un auténtico dios. Se mantuvo el Senado, pero no tenía ningún poder real y se limitaba a aceptar las decisiones del emperador.

ANÍBAL: general cartaginés, hijo de Barca. Después de haberse apoderado de Sagunto, aliada de los romanos y cuyos habitantes prefirieron morir a entregarse, atravesó España, las Galias y los Alpes por el monte Genevre, venció a los romanos en Tesino, Trebia, Tasimeno y Cannas, se apoderó de Capua, donde pasó el invierno, pero, no recibiendo ya auxilios de Cartago, le fue preciso, después de la derrota de su hermano Asdrúbal en Metauro, volver a África para defender su patria amenazada por los romanos. Fue vencido en Zama por Escipión el Africano. Después de su derrota, se refugió en la corte de Antioco, rey de Bitinia. Pero sabiendo que pensaba su huésped entregarlo a los romanos, se dió la muerte con un veneno que siempre llevaba.

AUGUSTO: emperador romano, conocido primero con el nombre de Octavio, sobrino de Julio César y heredero suyo, nacido en Roma el año 63 a.C. y muerto en Nola el año 14 d.C. Fue primero triunviro con Marco Antoni y Lépido, y quedó único dueño del Poder después de su victoria en Accio sobre el primero. Recibió con el nombre de Augusto los poderes civiles y religiosos repartidos entre los diversos magistrados y empezó de ésta suerte la era de los emperadores romanos. Esmeróse para hacer olvidar, gracias a la excelencia de su gobierno, las modificaciones que había introducido en la República. Ordenó expediciones militares generalmente victoriosas.

CICERÓN: político pensador y orador romano, nació cerca de Arpino en el año 106 a.C. y murió en el 43 a.C. Llamado padre de la patria por haber denunciado la conjuración de Catilinia. Partidiario de Pompeyo y más tarde de César, atacó acerbamente a Marco Antonio. Éste y su esposa Fulvia, a los que había criticado en las Filípicas, le hicieron asesinar durante el segundo Triunvirato. Mediocre e indeciso como político, llevó en cambio la elocuencia latina a su apogeo en sus discursos de defensa y en sus arengas políticas. La sólida composición de sus discursos sirvió de modelo a toda la retórica latina. Su Correspondencia es de gran interés histórico y humano.

SÉNECA: filósofo hispanolatino nacido en Córdoba en el año 4, y murió en el 65. Hijo de Marco Anneo, fue preceptor de Nerón y cónsul. Sospechoso de haber participado en la conjuración de Pisón contra el emperador, se suicidó abriéndose las venas. Se han conservado de él tratados de filosofía moral, inspirados en la doctrina estoica, las Epístolas a Lucilio y tragedias.




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Enviado por:Miguel A. Serrano
Idioma: castellano
País: España

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