Psicología


El hombre en busca del sentido; Viktor Frankl


El hombre en busca del sentido

Primera fase: Internamiento en el campo

Todos los prisioneros del campo fueron transportados al primer campo en tren. Cuando los prisioneros se encontraban en el tren sentían una cierta esperanza de que pudieran volver a sus casas. Al llegar al campo dividieron a los hombres y mujeres, y a los que iban a llevar a la cámara de gas y a los que iban dejar con vida, después de esta selección, les lavaron y les quitaron todo lo que poseían. Tenían que dormir en literas, no se lavaban con mucha frecuencias, ni se cambiaban de ropa en meses. Para ellos era una situación muy angustiosa

Segunda Fase: La vida en el campo

Los prisioneros sentían la añoranza de su lejana familia y de su hogar. Los castigos eran continuos, pero los prisioneros ya no se asustaban de nada, ni sentían piedad u horror.

El adormecimiento de las emociones y el sentimiento de que a uno no le importaría nunca nada eran los síntomas de esta fase. Los golpes físicos no significaban nada, solo el impacto mental causado por la injusticia, por lo irracional de todo aquello.

Los prisioneros repetían al terminar el día: - ¡Ya pasé el día! - y por la noche venían los sueños que por muy malos que fuesen, serían mejores que la realidad de aquel campo.

El alimento era lo más codiciado en el campo, ya que todos tenían claros síntomas de desnutrición. La mayoría de los pensamientos de los prisioneros se concentraban en salvar el pellejo por lo que carecían de sentimentalismos. Los temas de conversación entre prisioneros se basaban en política y creencias religiosas.

Ya cuando todo se había perdido, cada prisionero pensaba en su familia y descubría que el amor es la meta más alta a la puede aspirar un hombre.

Todos los prisioneros intentaban desarrollar el sentido del humor mientras dominaban el arte de vivir. En el campo de concentración todos se conformaban con poco, ya que tenían que estar satisfechos de estar aún con vida. La soledad no se dejaba notar, ya que siempre se encontraban guardias en todos lados. Después de todos estos sentimientos, venían los planes de fuga.

Otra característica del estado psíquico de los prisioneros era la irritabilidad, ya que el hambre y la falta de sueño contribuían a su aparición. Las experiencias de la vida en el campo, demuestran que el hombre tiene capacidad de elección. La máxima preocupación de los prisioneros se resumía en una pregunta: - ¿Sobreviviremos en este campo de concentración? -  .

El destino debe ser aceptado por todos los hombres y estos pueden conservar su valor, su dignidad, su generosidad, su bondad etc. ya que en un campo de concentración, no todo puede perderse. Todos los que han asistido y estado en un campo concuerdan en señalar que la influencia más deprimente era cuanto tiempo iba a durar el encarcelamiento. En un campo de concentración, el prisionero que pierda la Fe en el futuro, está condenado. Pero el sentido de la vida en un campo de concentración era luchar contra la muerte o este sentimiento.

 Tercera fase: Después de la liberación

Lo que sucedía a los prisioneros liberados podría denominarse: `despersonalización'. La amargura tenía su origen en todas aquellas cosas contra los que se revelaba cuando volvía a su ciudad. La alegría de ser liberados no la sentían ya que esos sentimientos los tenían que volver a aprender. Pero para todos los prisioneros de un campo llega el día en que pueden volver la vista a atrás y preguntarse cómo fueron capaces de soportarlo.




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Enviado por:Sergio
Idioma: castellano
País: España

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