Literatura


El fantasma de Canterville; Oscar Wilde


Capítulo 1

Cuando Hiram B. Otis, compro Canterville Chase todos lo tomaron como loco porque esa casa estaba embrujada. Hasta el mismo lord Canterville le dijo eso.

La señora Otis, Que es extranjera y normalmente a ellas les da un ataque de locura no lo hace. Tenía un hijo mayor llamado Washington, después estaba Miss Virginia E. Otis de 15 años, después estaban 2 gemelos, llamados estrellas y rayas porque siempre estaban juntos (por la bandera de E.U.).

Otis telegrafió que fueran a buscarle en coche descubierto a Canterville Chase, cuando llegaron el cielo se cubrió de nubes y se llenó de silencio el lugar. En la puerta los esperaba una anciana llamada Umney la ama de gobierno, cuando llegaron se saludaron y luego entraron hasta llegar a una biblioteca.

Cuando llegaron ahí estaba la señora Otis y se encontraron sangre en el piso, la señora la quiso limpiar pero la anciana le dijo que es la sangre del fantasma y que no se debe quitar pero Washington la quitó enseguida sin hacer caso y rápidamente cayo un trueno y la anciana se desmayó.

Capítulo 2

Al día siguiente, cuando bajaron a desayunar, vieron otra vez la mancha de sangre en el suelo. Washington la limpió pero al día siguiente reapareció. A la tercera mañana volvió a aparecer y la biblioteca quedó cerrada con llave y la señora otis se llevó la llave con ella arriba.

Mister Otis se empezó a creer lo de los fantasmas; la señora Otis se afilió a la sociedad Psíquica y Washington escribió una larga carta a Myers y Podmore (autores de los Phantams of the Living).

Aprovecharon la tarde para dar un paseo en coche. Regresaron a las 9, tuvieron una conversación, en la cual no tomaron en cuenta lo de la sangre y a las 11 se retiraron.

Poco después, Míster Otis se despertó por un ruido extraño como de hierros viejos y se levantó y agarró una lámpara y fue a revisar al corredor y vio a un viejo feo con cadenas colgantes y le dijo que le trajo un engrasador y se lo dejó ahí y se fue a dormir; el fantasma de Canterville se quedó ahí un momento y luego tiró el engrasador al suelo de rabia y se fue enfurecido, cuando llegó a las escaleras 2 niños salieron y le rozó una almohada por la cabeza y desapareció para escaparse. Llegó a un cuartito secreto del ala izquierda y se sentó a pensar que nunca en su carrera de 300 años le habían hecho eso y se puso a recordar todos sus sustos y triunfos y pensó que, después de todo, ¡para que unos miserables americanos le ofrecieran engrasador y le tiraran almohadas!, y se puso a meditar sobre eso toda la noche.

Capítulo 3

A la mañana siguiente en el desayuno la conversación sobre el fantasma fue extensa: el ministro estaba un poco ofendido porque el fantasma no le aceptó el engrasador, Míster Otis dijo que si no quiere usar el engrasador tendrán que quitarle las cadenas para que no esté haciendo ruido en las noches. Lo que los sorprendió fue la mancha de sangre que seguía en la biblioteca y ahora cambiaba de colores a cada hra. de el día.

La segunda aparición del fantasma fue el domingo por la noche. Todos se despertaron con un ruido horrible y bajaron al hall; se encontraron con una armadura caída y el fantasma sentado sobándose la rodilla de dolor. Rápidamente los gemelos sacaron sus cerbatanas y le dispararon; pero el se levantó bruscamente y se lanzó rápido apagando la vela de Washington dejándolos en la obscuridad total y cuando llegó a la cima de las escaleras se empezó a reír satánicamente, pero al acabar salió la señora Otis y le ofreció un frasco de la tintura de su doctor para su supuesta indigestión; estuvo a punto de convertirse en un perro negro pero como los gemelos lo iban a emboscar y desapareció. Y cuando llegó a su cuarto y pensó que lo que lo que más le humillaba era que ya no podía llevar una armadura para poder asustarlos. Durante varios días estuvo malo y no pudo salir mas que para mantener la mancha de sangre.

Quiso volver a asustarlos y eligió el 17 de agosto y durante el día escogió lo que iba a vestir: un sombrero de ala levantada por un lado con una pluma roja; un sudario deshilachado en las mangas y el cuello y un puñal mohoso.

Planeaba ir a la habitación de Washington y le musitaría unas frases ininteligibles y le hundiría 3 veces el cuchillo en el cuello, luego iría a la habitación del ministro de los E.U. y colocaría una mano viscosa sobre la frente de la mujer y murmuraría los secretos del osario al ministro; a Virginia le haría unos cuantos rugidos desde el armario y a los gemelos, se sentaría sobre sus pechos para provocarles pesadillas y se acostaría en medio de los 2 en forma de esqueleto verde para dejarlos paralizados y luego daría una vuelta al dormitorio en 4 patas.

A las 11 y cuarto estaban todos dormidos. Subió furtivamente las escaleras y llegó hasta el cuarto de Washington. Se volteó hacia la puerta de su cuarto y frente a él había un espectro inmóvil monstruoso y feo y logró ver que se parecía a él mismo , traía colgado u cartel con unos caracteres antiguos escritos que parecían crímenes apuntados, como en ese día no había visto fantasmas se asustó y regresó a su habitación, llegando a su cuarto se recostó en un catre y se le ocurrió hablarle al fantasma que acababa de ver. A la mañana siguiente fue al lugar pero cuando llegó se encontró con un espectáculo terrible.

Algo le sucedía al espectro , por que la luz había desaparecido de sus órbitas y cuando lo intentó ayudar notó que era una cobija de algodón y vio a sus pies una calabaza vacía, una escoba y un machete de cocina, sin comprender la transformación cogió el cartel para leerlo:

HE AQUÍ EL ESPIRITU DE OTIS

EL UNICO ESPIRITU AUTENTICO Y VERDADERO

¡CUIDADO CON LAS IMITACIONES!

TODOS LOS DEMAS ESTAN FALSIFICADOS

Y se dio cuenta de que era una broma y esperó un rato pero no pudo hacerlo porque las criadas llegaron.

Capítulo 4

Al día siguiente el fantasma se sintió débil, tenía el sistema nervioso alterado. No salió de su habitación en cinco días, la costumbre de aparecerse por lo menos una vez a la semana en el pasillo era un deber.

Su vida estuvo llena de crímenes pero era un hombre concienzudo en lo relacionado lo sobrenatural, los tres siguientes sábados siguientes atravesó el corredor entre doce y tres de las madrugada, se quitaba las botas, pisaba ligeramente. Al fin, una noche mientras la familia cenaba , se metió al dormitorio del Señor Otis y se llevó el frasquito. Al día siguiente visitaría a los chicos de Eton, en su papel de Ruperto el temerario o el conde sin cabeza, no se había disfrazado así hacía setenta años. Cuando se acercó a la habitación de los gemelos, el dormitorio azul, se encontró la puerta entreabierta, la abrió de par en par con violencia, pero se le vino encima una jarra encima que lo empapó, oyó unas risas que partían de la cama.

Su sistema nervioso se conmocionó y tuvo que quedarse en cama con un fuerte catarro. Su consuelo era que no llevaba la cabeza sobre los hombros, después de esto decidió no volver a asustar a esta familia.

Hacia el 19 de Septiembre fue que , caminando por el hall, y burlándose de las fotografías del ministro de Estados Unidos, iba vestido sencilla pero decentemente, disfrazado de Jonás el desenterrador o el ladrón de cadáveres de Chertsey Barn. Serían las 2 de la madrugada a su juicio todos dormían, pero al dirigirse a la biblioteca, para ver la mancha de sangre, se abalanzaron sobre él, dos siluetas moviendo los brazos gritándole al oído, lleno de pánico, fue hacia la escalera, pero se encontró con Washington Otis que lo estaba esperando, desde aquella noche no volvió, los gemelos se quedaron muchas veces esperándolo, pero el no regresó por orgullo propio.

Mister Otis reanudó su trabajo en su gran obra sobre el partido demócrata, la señora organizó un clambake, los niños a jugar, Virginia dio paseos a caballo, todo el mundo figuraba que el fantasma había desaparecido y la señora Otis le escribió una carta a lord Canterville comunicándoselo, pero los Otis se equivocaban el fantasma seguía en la casa.

A la mañana siguiente se encontraron a lord Stilton tendido sobre el suelo del salón de juego, en un estado de parálisis del cual no pudo volver a hablar, solo decía.: “ SEIS DOBLES”.

El fantasma deseaba probar que no había perdido su influencia sobre los Stilton, además emparentado.

Se preparó para presentarse al novio de Virginia.

Capítulo 5

Virginia y su novio fueron a dar un paseo a caballo y de regreso ella entró por atrás para que no la vieran y vio a alguien en el salón de tapices, fue a asomarse y era el fantasma de Canterville, ella salió corriendo a su cuarto y luego quiso consolarlo y discutieron un rato de las pinturas que le robó, de que está mal matar y el fantasma le dijo que hacía 300 años que no había dormido y que el único lugar en donde podía dormir era el jardín de la muerte y le contó de la profecía de la biblioteca: que tiene que llorar los pecados con el; que tiene que rezar con el por su alma y ella se propuso a hacerlo.

El fantasma la agarró y emprendieron un vuelo y un muro se abrió y entraron en una obscura caverna.

Capítulo 6

Sonó la campana del té y Virginia no bajó y una criada fue a buscarla. Llegaron las 6 y media y no aparecía. Después míster Otis recordó que dejó acampar a unos indios en el parque y fue a buscar pero se escaparon.

Llamó a todas las unidades de policía a que la buscaran y se fue a galope a Bexley con un mozo, en donde podrían estar los indios; pero no encontraron nada y se regresaron cansados y se encontraron con Washington y los gemelos y no había rastro de ella por ningún lugar .

Acabando esto todos se fueron a dormir sin tener ya nada que hacer y a las 12 se oyó un crujido seguido por un grito.

Apareció Virginia y todos la rodearon y le preguntaban que donde estaba etc. Ella les dijo que estaba con el fantasma y que le regaló una caja de joyas. Todos la siguieron por un corredor secreto y llegaron a una puerta y la abrió y era una recámara. Ahí estaba el esqueleto y Virginia se puso a rezar y les dijo que Dios lo ha perdonado.

Capítulo 7

4 días después salía un carruaje jalado por 8 caballos negros, la caja de plomo estaba cubierta por un pañuelo púrpura, a los lados iban los criados llevando antorchas. Lord Canterville iba con Virginia, después iban el ministro y su esposa, luego Washington y los gemelos.

Cavaron un agujero en el cementerio y enterraron a Simón (el fantasma).

Le dieron las joyas a lord Canterville para que se las llevara y le pidió la caja pero el le dijo que pertenecían a él porque él es propietario de todo lo de la caja.

Virginia se caso con su novio despues de un tiempo y fueron a Canterville y pusieron las iniciales del nombre del fantasma en la tumba y el mensaje de la biblioteca y vivieron felices para siempre.




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Idioma: castellano
País: México

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