Literatura


El espectro; Horacio Quiroga


“El espectro”

Horacio Quiroga

Este cuento trata de la trágica historia de amor entre Guillermo Grant y Enid. El mejor amigo de Guillermo, Duncan Wyoming, el emergente actor de cine, se había casado con Enid, una hermosa mujer de quien Guillermo se enamora perdidamente. Debido a que ella estaba casada con Duncan, se dedica a amarla en silencio, pero luego de dos meses Duncan contrae una gripe que le costaría la vida, y antes de morir le pide a Guillermo que cuide de su mujer. Un tiempo luego de su muerte, Guillermo y Enid empiezan su relación. Pero, se estrena una de las películas de Duncan, “El páramo”. La pareja se sienten tan impresionados por ver de nuevo a Duncan vivo en el film que acuden cada noche a sus funciones. Pero, cada vez que lo veían en la pantalla, parecía como que la mirada de Duncan se volteaba cada vez a más hacia ellos, hasta que una noche, finalmente se posó en las suyas. Esto produjo un impacto tremendo en Guillermo y Enid, y la noche siguiente, volvieron al teatro para “El páramo”. Esta vez, cuando Duncan los volvió a ver, empezó a avanzar hacia el borde de la pantalla, dirigiéndose hacia ellos. Cuando salió de la pantalla, Guillermo sacó su revolver, pero creyendo dispararle a Duncan, termina dándole a su cabeza, por lo que muere. Enid muere a los tres días. Luego de eso, Enid y Guillermo se reencuentran, ahora como fantasmas invisibles para el mundo vivo, yendo al teatro cada noche para ver todos los estrenos del cine, esperando el estreno de la última película de Duncan, para encontrar allí la forma de volver hacia la vida.

Esta historia fue escrita por Horacio Quiroga, considerado como uno de los maestros del cuento Latinoamericano, pero que se caracterizó por su trágica vida, rodeada de múltiples fracasos, muchos comerciales y otros de proyectos culturales, además de todas sus romances, que terminaron todos de mal modo, y la muerte, que también constituyó un elemento importante en su existencia. Todo esto influyó mucho en su escritura, llevándolo a escribir cuentos de amor que terminan de manera terrorífica, y en donde la muerte es uno de sus temas más recurrentes. Este último tema esta presente en “El espectro”, ya que la muerte de Duncan es la que hace posible la relación entre Guillermo y Enid: “…Debo decirlo: en la muerte de Wyoming yo no vi sino la liberación de la terrible águila enjaulada en nuestro corazón, que es el deseo de una mujer a nuestro lado que no se puede tocar…”. Pero la muerte está presente también desde el principio del relato, cuando se hace saber que Guillermo y Enid están muertos.

La muerte resulta una constante en toda su obra debido a lo presencia que tuvo en su vida, marcándola en un sentido trágico y otro elemento que también se puede ver en sus cuentos es su relación con el cine. Esto es porque el cine fue uno de los grandes intereses de su vida, lo que lo llevó a escribir muchas críticas cinematográficas, las cuales firmaba como “el esposo de D. Ph.”, en alusión a otro de sus cuentos “Miss Dorothy Phillips, mi esposa”, y a escribir el guión de una película.

Es por esa fascinación por el cine de Quiroga que hace que esté tan presente en este cuento. Su presencia se hace ver desde el principio de la historia, cuando se dice que Guillermo y Enid van todas las noches a los estrenos cinematográficos, sin perderse nunca de alguno. Luego, se ve cuando Guillermo empieza a contar la historia de cómo conoció a Enid, al decir que ella estaba casada con Duncan, un actor cinematográfico, por lo que se puede concluir que Guillermo estaba muy ligado con el mundo del cine y sus estrellas. Después, cuando Guillermo y Enid empiezan su romance luego de la muerte de Duncan, el cine se convierte en algo fundamental en la historia, ya que ahí los protagonistas empiezan a asistir diariamente al teatro sólo para ver un film, y es de la pantalla de donde revive el personaje de Duncan. Finalmente, se ve que los personajes terminan viviendo su vida después de la muerte sólo para poder ir cada noche a todos los estrenos del cine.

El hecho de que el cine este tan presente en este cuento, y en la vida de Quiroga, no es algo normal. Esto es, principalmente, porque en el año en que este cuento fue escrito (1921), el cine era considerado por muchos otros escritores como un arte definitivamente plebeyo, es decir, que puede ser disfrutado de igual manera por un intelectual que por la cocinera de su barrio, y por esta razón lo desprecian. Este desprecio por el cine por otros artistas también se puede deber a la forma en que el cine capturaba la luz y la sombra, lo que le permitía darle vida a sus personajes y paisajes como ningún otro artista podía realizarlo en sus obras. El cine se había convertido en un arte que trabajaba fundamentalmente con la luz, y el efecto que ésta tenía en el ojo de los espectadores.

Debido a que la luz era tan importante en el cine, esto también se hace notar en el cuento. Se habla de la imagen de Duncan en su película como un haz de luz que lo transporta a la pantalla palpitante de vida, por lo tanto la luz anima para siempre al personaje, que jamás muere. Pero no se hace mención sólo al efecto que produce la luz en la formación de la imagen, sino que también se menciona al ojo, aunque no tan relacionado con el cine.

El ojo llega a ser un elemento importante debido a su relación con la luz, ya que el ojo es el receptor final de las imágenes que quiere producir el cine, el ojo es el que interpreta las cosas, y le da el sentimiento que la imagen o escena cinematográfica quiere lograr. Y el ojo esta mencionado también en el cuento. Guillermo, cuando empieza a hablar de Enid, menciona muchas veces sus ojos: “… La sola posibilidad de que sus ojos llegaran a mirarme sin indiferencia, deteníame bruscamente el corazón…”. También habla de la forma que tiene para mirar a los hombres y que sus ojos son únicos, para luego poner una descripción de ellos, como si sus ojos hubiesen sido el detalle de ella que logro enamorarlo. También se ve en el cuento que Guillermo le comunica su amor a Enid mediante la mirada mientras Duncan estuvo vivo, para que él no se enterara, poniendo en este caso a la vista y al ojo como una forma de comunicación. Es la forma de transmitir los sentimientos.

Otra aspecto que hay que tener en cuenta es que en el tiempo en que este cuento fue escrito, el cine era mudo, por lo que todos los sentimientos de los personajes y la trama de la película debían ser representados solamente por los gestos y acciones de los actores, por lo que los ojos, que son los que reflejan la mayoría de nuestras emociones, se hacían sumamente importantes para hacer una actuación realista. Es por esto que también la luz y el ojo se hacen tan importantes en esta historia, ya que sólo a través de ellos se pueden ver la película, debido a la falta de sonido que había. Esto se puede ver cuando Guillermo describe la actuación de Duncan en una escena específica: “… Pocas veces la revelación del derrumbe, la desolación y el odio han subido al rostro humano con más violenta claridad que en esa circunstancia a los ojos de Wyoming…”. Y finalmente, cuando Duncan, en su película, gira la vista y se posa en la de Guillermo y Enid, marca el momento en que la pareja se entera de que él sabe sobre su traición, esa mirada les dice todo.

Pero, la forma en que el cine está presente con más intensidad en este cuento es como mediador entre dos mundos: el real y el espectral. Esta perspectiva le da un carácter sobrenatural, y particularmente fantasmagórico, al cine, ya que debido a este, a ese haz de luz, Duncan Wyoming logra revivir, aunque sea sólo para los ojos de Guillermo y Enid.

Gracias a su película, Duncan volvió a aparecer, con sus mismos gestos, su misma sonrisa y su misma figura, sólo que adherida a la pantalla. Pero, poco a poco, Duncan empezó a moverse, fuera de los movimientos que debía hacer por su actuación. Su cabeza estaba cada noche más volteada. Duncan lograba cada noche vencer los movimientos en los que estaba preso en su cinta, para poder hacer los suyos propios, sus propios gestos, en los que podría reflejar toda su ira y venganza, a pesar de que él estaba muerto. Es decir, Duncan estaba reviviendo cada día más gracias al cine, y también le permitió realizar su venganza contra su amigo y su esposa por su traición.

El cine también es el que impulsa las acciones de Guillermo y Enid. Esto es porque debido a la película de Duncan, ellos empiezan a asistir a sus funciones cada noche, sin saber verdaderamente por qué lo hacían, atraídos por una fuerza inexplicable, que translucía a su vez sus propias culpas. Y, a pesar de que sabían que Duncan había descubierto su traición, aún así fueron al teatro a verlo, aún sabiendo las consecuencias que eso podría traerles, que fueron que Guillermo terminó muriendo esa misma noche, y Enid tres días después. Pero el cine siguió siendo importante en la vida de estos dos personajes luego de su muerte, ya que siguió guiando sus acciones, ellos seguían viviendo en función de ir a los estrenos cinematográficos, sin poder disfrutar del hecho de que ahora iban a estar juntos por siempre. El cine termina manejando sus vidas después de la muerte, tal como lo hizo cuando estaban vivos.

De esta forma se ve también que el cine es la única forma de salvación que tienen Guillermo y Enid. Debido a un estreno cinematográfico ellos murieron, por lo que ahora esperan el nuevo estreno que los haga volver hacia la vida, hacia ese lugar donde Duncan no los pueda culpar ni acechar, es decir, un lugar donde el cine no este presente, ya que de esa forma no va le va a ser posible traer a Duncan hacia ellos.

Finalmente, Quiroga y su íntima vinculación con el séptimo arte, es una constante en todo el cuento; es el que maneja la vida de los personajes, es el vínculo que permite que se conozcan; mediante la luz y el concepto del ojo, permite que se comuniquen los sentimientos de los personajes; también maneja la vida y la muerte, ya que permite que los ellos revivan, y constituye el puente entre dos tipos de mundos distintos, el de los vivos y el de los espectros. En pocas palabras, el cuento gira en torno a su relación con el cine.

En cuanto a la redacción, llama a atención la capacidad de síntesis del autor, ya que logra contar en un breve cuento una historia intensa y terrorífica. Desde luego los acontecimientos son concentrados al omitir dentro del relato detalles innecesarios; se concentra en los sentimientos de los protagonistas, prescindiendo de días, meses, años y eventos domésticos, como por ejemplo si trabajaban, de qué vivían, donde vivían. También cabe destacar la forma que tiene Quiroga de captar la atención del lector comenzando por el final, para después comenzar a contar la historia. Otro aspecto que cabe destacar es el lenguaje sencillo, concreto y ligero, fácil de digerir que tiene el cuento, sin necesidad de una gran concentración ni vocabulario conocido, nada tan docto que requiera leerlo con diccionario en mano.

Concluyendo, se trata de un cuento cautivante, entretenido, e intenso; que en pocas palabras toca aspectos valóricos importantes, y que entrelaza y mezcla de manera armoniosa la literatura con el cine, mostrando una genuina devoción y conocimiento por el séptimo arte.




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Enviado por:Maritza
Idioma: castellano
País: Chile

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