Sociología y Trabajo Social
El delito de violación
ESTUDIO SOBRE LA VIOLACIÓN
Objetivo. Aportar información para describir algunas características de la
violación sexual en la Ciudad de México. Material y métodos. Estudio
descriptivo de las víctimas de viola ción atendidas en una institución de
atención especializada, de 1990 a 1996. Con el apoyo del psicoterapeuta se
aplicó un cuestionario semiestructurado sobre las características de la
víctima, el agresor y las cir cunstancias en que se realizó la violación.
Resultados. Se estudiaron 531 víctimas de las cuales 85.8% fueron del sexo
femenino; casi la mitad, menores de edad, y hubo una mediana de nueve años
de escolaridad. Todos los agresores fueron del sexo masculino, 62% conocidos
de la víctima; de éstos 86.7% eran familiares o personas cercanas a la
familia. En los domicilios de la víctima o del agresor ocurrieron 55.4% de
las violaciones; 49.2% de los casos s e presentaron en cuatro de las 16
delegaciones del Distrito Federal. Conclusiones. En la población estudiada
la mujer fue el género con más riesgo de ser violada, pero en el grupo de 5
a 14 años de edad fue el hombre. Lo s desempleados y subempleados son el
grupo con mayor probabilidad de llegar a ser agresores. El riesgo de la
violación es mayor ante un familiar, la pareja o amigo de la familia que con
un extraño, en el domicilio más que en otro siti o. Los hallazgos sugieren
pautas para establecer programas preventivos y de atención especializada a
víctimas y agresores.
Si bien no se ha estudiado de manera sufuciente la naturaleza social de la
violación, en las investigaciones antropológicas se ha reconocido la
existencia de factores socioculturales que propician las agresiones
sexuales.1 Las culturas que presentan un sistema de dominación de género
contribuyen a la desigualdad tanto social como sexual de las mujeres y los
niños, quienes son más vulnerables a la victimización sexual.2 En ese
sentido, se ha señalado que la civilización es la que ha creado y fomentado
la violación, lo cual queda reforzado por la ausencia de este acto entre los
animales. En síntesis, se reconoce que la violación no es la satisfacció n
de un impulso físico o de un instinto natural, sino más bien un acto
cultural.
La falta de conocimiento socioantropológico sobre esta agresión sexual ha
impedido que se le otorgue la atención adecuada y ha contribuido a generar
creencias erróneas sobre su causalidad. Tal es el caso del comportamiento o
forma de vestir de la víctima que puede ser una incitación a la agresión
sexual, o bien la idea de que las mujeres a menudo hacen falsas acusaciones
de violación o que predominantemente son personas de mala rep utación. Como
consecuencia de ese desconocimiento, también se han hecho falsas
apreciaciones acerca de los violadores, señalando que se trata de enfermos
mentales y que, en todos los casos, el agresor es un desconocido, entre
otros as pectos.
La magnitud del problema tampoco se conoce con precisión, ya que sólo se
cuenta con información proveniente de los casos notificados, sobre todo del
sexo femenino. En Estados Unidos de América hay 75 000 v&ia cute;ctimas de
violación al año, con una tasa de 28.8 por cada 100 000 habitantes; las
estimaciones acerca del total de violaciones no registradas varían de dos a
10 veces dicha cifra, de tal manera que ésta podría ascen der a 750 000
violaciones anuales. En relación con las características del evento, los
investigadores reconocen que aproximadamente 50% de los agresores por
violación son conocidos de sus víctimas y con frecuencia pertenecen a su
familia; esto es especialmente importante en las víctimas menores de 10 años
y en jóvenes de 13 a 19 años. La mayoría de las violaciones son planeadas y
más de la mitad implican el uso de un arma, a menudo una navaja, como apoyo.
En cuanto a la severidad, en la mitad de los casos se presentan signos de
traumatismo físico y más de 10% de las víctimas precisan tratamiento de
urgencia.3 Este tipo de información ha favorecido que se reco nozca la
agresión no como un acto sexual, sino un acto de violencia.
En Italia se habla de 16 000 violaciones al año, con una tasa de 28.1 por
100 000 habitantes. En España las agresiones por violación son poco
denunciadas, quizás porque en 74% de los casos la víctima c onocía a su
agresor.4 En Colombia durante 1994 se notificaron 30 delitos sexuales por
día, es decir, cerca de 11 000 anuales,5 con una tasa de 31.9 por 100 000
habitantes.
En el caso específico de México, existen pocos estudios al respecto, de tal
manera que ha sido difícil conocer más a fondo este grave fenómeno que
lacera a la sociedad. La Ciudad de México, en p articular, tiene un promedio
de 6.3 delitos sexuales por día. En cuanto a la violación, su promedio es de
3.4 agresiones diarias. Su incidencia en 1993 fue de 7.5 por cada 100 000
habitantes, y las delegaciones con las tasas más eleva das fueron la
Cuauhtémoc (10.7), Venustiano Carranza (13.1), Miguel Hidalgo (13.2) y
Coyoacán (15.3).6 En 1996 se registraron 285 violaciones en unidades de
transporte público del Distrito Federal (D.F.) lo que representó el 23 % del
total denunciado en el mismo año; de ésas, 51.2% ocurrieron en "combis" y
taxis, 25.6% en el sistema de transporte colectivo metro, 13.6% en
microbuses y 9.5% en autobuses. En 39 casos se conoció el turno en el que
sucedió ; la agresión; su distribución fue de 60% en el nocturno, 25.6% en
el matutino, y 15.4% en el vespertino y aunque se trata de pocos casos, lo
anterior muestra que el mayor riesgo de ser víctima de violación en un
transporte p&u acute;blico se presenta en el turno nocturno. Estos datos
sólo se refieren a las violaciones denunciadas ante la Procuraduría General
de Justicia del Distrito Federal; la incidencia real debe ser mucho mayor.
Otro aspecto que también amerita reflexión es el incremento en la cifra de
víctimas masculinas ya que el fenómeno en estos casos muestra
características cualitativas diferentes, como es el empleo de la violencia
física con más severidad y frecuencia para someter a la víctima.3
Las repercusiones en los individuos agredidos se han determinado a través de
estudios con víctimas de violación sometidas a tratamiento psicoterapéutico;
básicamente se han notificado disfunciones sexu ales, depresión, ansiedad y
abuso en el consumo de sustancias psicotrópicas. Después de una violación
las víctimas presentan una disminución de 50 a 60%7 del interés sexual. Los
hombres víctimas de v iolación han informado problemas similares.8 Los
resultados del tratamiento psicoterapéutico han permitido distinguir
repercusiones en el corto y el largo plazo, como se puede apreciar a
continuación. Respecto a las de largo plazo, es tudios recientes confirman
una mayor frecuencia de disfunciones sexuales en las mujeres que fueron
víctimas de abuso sexual o violación en la infancia.9-11 En el corto plazo,
los resultados de las investigaciones sugieren que las mujeres adu ltas que
han sufrido una experiencia de violación inmediatamente después del suceso
presentan síntomas depresivos, alteraciones del sueño y del apetito, pérdida
del interés en las actividades cotidianas y de la ca pacidad de
concentración.12-14 Las víctimas de este delito sexual suelen presentar una
crisis emocional de inmensas proporciones, cuyos signos y síntomas se van
incorporando a su carácter y su personalidad en la medida en que t ranscurra
más tiempo sin recibir ayuda psicológica especializada. Dichos síntomas
pueden ser fobias (a la noche, a la calle, etc.), temor a los hombres (en el
caso de las mujeres), desconfianza, depresión, sentimientos de culpa ,
disnea, anhedonia y disfunciones sexuales.15 Por tal motivo, los traumas
psicológicos y físicos que presenta la víctima de violación requieren de
atención médica psiquiátrica y psicológica competen te, de alta calidad
científica y humanista por parte de los profesionales de la salud.
Las investigaciones sobre los violadores no demuestran un perfil específico
del agresor. Todos aparentan ser personas normales, sin rasgos que permitan
identificarlos y, en la mayoría de los casos, se trata de conocidos, a migos
o familiares de las víctimas.16 Cuando el agresor es la pareja habitual de
la mujer, el hecho se conoce como violación marital y según algunos estudios
ésta se presenta con una frecuencia tan elevada que en ocasiones lleg a a
ser de más del doble de las consumadas por un extraño; una de cada ocho
mujeres afirma haber sido violentada de esta forma. Existen, además, datos
de violadores juzgados y declarados culpables que, desde luego, no son
aplicables a todos los agresores sexuales. Sin embargo, se destaca lo
siguiente: 75% tenían menos de 30 años de edad, 70% eran solteros y 80%
tenían baja escolaridad.17
La violación es un problema de salud pública que involucra una perspectiva
multidisciplinaria: médica, jurídica, psicológica, psiquiátrica y
sociológica (de trabajo social y sociolog&iacu te;a); demanda un tratamiento
asistencial ya que este tipo de agresión sexual deja efectos psicológicos
negativos a corto y largo plazo, como ya se refirió previamente. Una de las
razones por las que este problema no se atiende bajo l a perspectiva de la
salud pública es la falta de datos; la principal causa puede ser la
dificultad para la obtención de información. En este estudio se busca hacer
aportaciones iniciales para describir algunas de las caracterís ticas del
fenómeno en el país (víctima, agresor y circunstancias), que sirvan de base
para iniciar la investigación en el futuro sobre aspectos de causalidad y, a
su vez, permitan establecer sólidos programas preventivos de este grave
problema social.
VIOLACIÓN
En esta sociedad humana llena de tabues y temas restringidos, sobre todo la
sociedad mexicana, es dificil hablar sobre la violacion; hecho por demás
absurdo y torpe ya que todos los seres humanos estamos expuestos a sufrir un
ultrajo de este tipo y la mejor postura ante esta prblematica es estar
informados sobre el tema.
La violacion según el diccionario del lenguaje español es: un acto de
violencia en el cual una persona es forzada atener una relacion sexual.
Es importante tratar es te tama dado que en caso de sufrir o que una persona
cercana lo sufra saber que hacer en el momento y despues de este o saber
como podemos tratar de prevenir lo mas posible un incidente de este tipo.
LOS VIOLADORES.
Son personas que en la mayoria de los casos sufren de serios transtornos
mentales y según dice la psicologia alguien si es del sexo masculino y fue
violado en su niñez ojuventud si no es tratado como se debe muy
probablemente en un futuro se convertira en violador y de esta manera se
produce un ciclo de violaciones al parecer interminable, tambien gran parte
de la socieda violadora la componen las personas que sufren de sindrome de
down ya que debido ala falta de facultades mentales tienen una gran
confusion acerca de su sexualidad y la tratan de desarrollar al maximo de
una manera erronea y ya que la mayoria de este tipo de personas sobre todo
los hombres tiene una fuerza my desarrollada es dificil defenderse.
Un violador inclusive puede surgir facilmente de una persona que no ha sido
bien instruida acerca de la sexualidad y tiene falsos conceptos sobre el
tema ya que este tipo de personas busca respuesta a sus dudas sexuales por
falsos caminos como la pornografia, este material daña principalmente el
subconciente puesto que los deseos sexuale se reprimen y llega un momento en
el cual explota la sexualidad; desgraciadamente de una manera violenta.
¿CÓMO TRATAR DE EVITARLA?
Es muy dificil evitar una violacion, algunas recomendaciones serian no andar
solo de noche por lugares desconocidos, evitar a personas desconocidas, pero
hasta estas recomendaciones serian vulnerables ya que en algunos casos los
violadores son los mismos familiares de la victima, de esta manera nos damos
cuenta de que no se puede confiar en ninguna persona por mas allegada que
esta sea.
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Enviado por: | Carlos Alberto Mata |
Idioma: | castellano |
País: | España |