Historia


El crack del 29; John Kenneth


CAPÍTULO 1

El presidente, en 1928 comunicó al parlamento que el país iba perfectamente, que todo era prosperidad y que la paz exterior se asentaba. Felicitaba a el pueblo americano por la situación que habían conseguido. Pero hubo gente que criticó al presidente, porque aunque no se viese, los ricos se seguían haciéndose ricos a costa de los pobres, las ciudades parecían los peores barrios que hay hoy en día y los negros y blancos del sur vivían en condiciones pésimas, pero aun así, los años 20 fueron los mejores de la historia norteamericana. Los negocios manufactureros aumentaban, al igual que la producción de coches. Los negocios eran seguros y ser un hombre de negocios es lo mejor que podías hacer.

Todo esto se notó en las personas que al tener más dinero, viajaban más, sobre todo a Florida, tierra con un clima perfecto, playas, etc. En la que la gente se hacía rica fácilmente comprando y revendiendo las parcelas compradas. La “invasión” de Florida fue uno de los acontecimientos más representativos del estado de ánimo de la población americana en los años 20.

Un huracán tropical en Florida, acabó con todo aquello, la compensación de los bancos de Miami habían bajado en 1928, los agricultores recuperaron las tierras que habían vendido. Entonces, el afán de la población por hacerse rica, pasó de Florida a la Bolsa, lo que hizo que esta se asentase.

Esto provocó que la Bolsa creciese, que los precios subiesen después de que estuviesen por los suelos y que la gente comprase acciones. Todo esto llegó a que en 1927, los precios subiesen al igual que los beneficios.

El mes de diciembre no fue muy propicio, pues durante los primeros días el mercado experimento serios trastornos, el día 8 Radio sufrió una perdida de 72 enteros al cierre. Pero el mercado se mantuvo y luego se recuperó o largo de este año, gracias al asentamiento del mercado, Radio subió de 85 a 20 puntos, así como la cantidad de fabricación de valores creció hasta el asombroso record de 1927 (576.990.875).

Pero aun hubo otro síntoma significante de lo que estaba sucediendo en el mercado. Se refiere al fenomenal incremento de las operaciones a plazo con fianza.

En 1928, nunca se había disfrutado tanto al hacerse rico, y la gente lo sabía. Ciertamente, 1928 fue el ultimo año en el que los norteamericanos se mostraron boyantes, extrovertidos y totalmente felices.

CAPÍTULO 2

Se veía que el año 1929 sería un año para recordar debido al gran auge especulativo debido a que las compras a plazo con fianza no tenía sentido porque los precios bajarían y la gente vendería lo que provocaría la caída del sistema del mercado.

Los bancos, sobre todo la Reserva Federal de Nueva York veía como se iba a pique ella sola.

Muchas empresas y compañías contribuían con dinero en el mercado de valores llegando a superar las contribuciones bancarias.

El nerviosismo empezó a aparecer a flor de piel en los responsables de la Reserva Federal viendo que el Consejo de dicha reserva se reunía diariamente en Washington. Esta situación era insoportable ya que nadie sabía nada y nadie decía ada de lo que pasaba o de lo que iba a pasar.

Los favoritos empezaron a perder algunos enteros.

Los instrumentos que había para controlar el mercado eran 2 y algo inútiles: uno consistía en las operaciones en el mercado abierto y el otro consistía en la manipulación del tipo de redescuento. El dinero pagado por la compra de bonos ( o la venta o reducción del volumen total del papel comercial) del gobierno en operaciones de mercado abierto entra a raudales en la Reserva Federal y pasa a ser depositado a buen recaudo en los sótanos de los Bancos del Sistema, donde permanecían estériles e inofensivos. Este dinero habría sido prestado a los particulares, sobre todo a quienes en aquel entonces se dedicaban a comprar acciones ordinarias.

Si esta política monetaria quería funcionar, la Reserva Federal debería de tener bonos para vender. Pero una época de guerras, depresión y déficit financiero hizo que los bancos que creaban los bonos creasen menos, pero se hizo un esfuerzo para realizar una venta importante de bonos para absorber la disponibilidad de los fondos que estaban alimentando al mercado.

CAPÍTULO 3

En el país existía una preocupación porque pensaba que las acciones, al estar caras, se pensaba que había escasez, lo cual hacía que la gente se sintiese rara. Pero sería el otoño de 1929 cuando un “apetito” surgió en el público y empezaron a comprar valores. Los inversores se veían contentos y con esperanza. Eran tiempos de no tacañería. Muchas empresas se fusionaron para crear compañías más amplias para evitar la incompetencia. Las compañías de agua, gas, luz, etc. Se unificaron formando compañías nacionales o regionales controladas por los holding (Empresa que controla, o posee, otras compañías al ser la propietaria de la mayor parte de las acciones. No son concentraciones de producción sino de capital). Los holding emitían títulos para obtener ganancias.

Pero la pieza más notable de los años 20 fueron los trust de inversión inmobiliaria cuyo objetivo era permitir que el público pudiese llegar a ser propietario de empresas antiguas.

Estos trust crecieron rápidamente gracias a que vendieron más títulos de os que compraron. En Estados Unidos habían pocos trust en comparación con Inglaterra y Escocia, que en el que desde el S.XVIII depositaban sus ahorros destinados a la inversión en bolsa en una compañía de inversión, la cual a su vez invertía en fondos.

En el año 1928, con el auge de los trust, había 186 de estos organizados. Aparecía uno nuevo cada día y aumentaba sin parar. En 1929, todos los movimientos de Negocios estaban inclinados hacia los trust. Los trust imponían un contrato a las empresas creadas por ella estas estaban de acuerdo con dicho contrato. La mayoría de las empresas eran Bancos, que creaban títulos para luego venderlos. Esto era un negocio seguro y rentable.

Todo esto fue posible gracias al afán que tenía la gente en comprar acciones y luego venderlas con un precio más alto y así sucesivamente, con el beneficio correspondiente que esto daba. Uno de los más beneficiados fue Raskov, que decía que todo el mundo debía de ser rico y tener las facilidades que tenía él, por eso, Raskov creó un trust en el que cuyo objetivo era que los pobres también se pudieran enriquecer.

Para enriquecerse, la gente debía de ser ágil en maniobrar con el dinero y saber lo que se estaba haciendo, por lo que tener un economista que te controlase todos estos asuntos para ti solo se convirtió en too un seguro financiero, por lo que los profesores o economistas fueron importantes en el asesoramiento de los trust.

Cada vez que la gente se daba cuenta del beneficio que movían los trust, pero se enfrentarán al problema de escoger un trust en el que invertir, con lo que apareció el nuevo problema de que trust escoger.

CAPÍTULO 4

El verano de 1929 no fue lo que se dice agradable, aun que los trust iban estupendamente en el mercado.

El índice industrial del Times creció en Junio 52 puntos, en Julio ganó otros 25 y así continuamente. En 3 meses subió10 puntos, esto significaba que durante los 3 meses de verano los valores sufrieron un crecimiento record de casi un tercio.

Pasó tres cuartos de los mismo con los valores individuales, crecieron y se comportaron maravillosamente durante los 3 meses de verano.

En la Bolsa de Nueva York se movían muchos valores y títulos. Había numerosos títulos nuevos y atractivos y muchos sin estar en la Bolsa Neoyorquina ya que muchas empresas prudentes no quisieron arriesgarse en firmar el laborioso formulario de la Bolsa de Nueva York. Por eso, los nuevos títulos se negociaban en otros lugares como Boston o Chicago. Aunque la cifra de negocios de la Bolsa Neoyorquina superaba claramente a todas, su posición sufrió un retroceso, con lo que los pequeños mercados de Boston, San Francisco, etc. Notaron una notable crecida en sus negocios. Estos mercados crearon sus propios estilos de vida, cosa que no sucedió en la Bolsa Neoyorquina. Títulos no negociados en Nueva York se aposentaron en estos centros. En 1929, aquellas ciudades que no querían tener su propio mercado eran vistas como retrógradas.

Existían 2 fuentes de información sobre los préstamos bursátiles. 1) Tabulación mensual de la bolsa, usada generalmente en la Bolsa. 2) Información procedente del Sistema de la Reserva Federal, que consistía en un informe más o menos completo y publicado semanalmente.

Los banqueros constituían por su parte una de las fuentes que estaba a favor de la permanencia del auge, ya que años anteriores muchos bancos crearon un negocio de ventas de acciones y este prosperó gracias al auge del mercado que había en esos momentos. Durante el verano de 1929, el mercado fue el “Rey” de la prensa y también de la cultura.

Cuando ya terminaba el verano de 1929, lo boletines y cartas de los agentes de cambio ya no se conformaban con decir cuando subirían los valores y cuanto, sino que anunciaban que a las dos en punto de la tarde sería el momento clave para comprar Radio o General Motors.

Mientras que esto durase, se podía decir que nunca había habido una manera tan fácil de hacer dinero. El público se vio atraído por el movimiento de compra-venta y Wall Street solo se fijó en eso.

Conforme el mercado se iba considerando como un registro de perspectivas a largo plazo de las sociedades, el especulador le prestaba más atención.

CAPÍTULO 5

En el año 1929, en otoño, la economía empezó una fase depresiva, anteriormente, en Junio, la producción industrial alcanzó su cuota máxima y desde ese momento empezó a decrecer.

El sistema económico sufrió unos trastornos los cuales se dejaron ver en Wall Street. La gente no deseaba ninguna depresión maligna. La gente cuando llegó el derrumbe económico, se dio cuenta del problema que había y del peligro que corrían sus rentas y puestos de trabajo. Para tranquilizar a la gente, explicaron que la bolsa era un ejemplo de la economía, que lo importante era la producción empleo, etc. Y que esto nombrado no sufriría los efectos de la crisis. Los últimos años de la depresión se necesitaba de destacar la función de Mercado de Valores.

La Depresión fue, para la gente, una experiencia desagradable.

En Otoño de 1929, aparecieron motivos importantes por los cuales suponer que la situación se podía empeorar y alargar.

La bajada de índices coincidió con la quiebra repentina de la empresa de Clarence Hatry. Hatry había llegado a enriquecerse gracias a la emisión de valores no autorizados, falsificando certificados, etc. Al enterarse de esto la gente, hizo que la población Neoyorquina desconfiase de los negocios.

La desconfianza no desapareció por completo. En la Bolsa, las cifras de contratos era casi siempre superior a la de 4.000.000. Pero el Sábado, 19 de octubre, cuando se descubrió que el secretario de comercio Lamont tenía problemas para pagar un yate, se vio que la actividad del mercado era muy débil y que había retrocesos importantes. El Domingo, en las páginas de los periódicos eran ocupadas por el mercado.

El Lunes 21 fue n día triste, lamentable y para olvidar en el cual las cifras de ventas fue la tercera más alta de la historia. No había manera de saber lo que estaba pasando. El Jueves 24, fue el primer día de verdadero pánico y temor, ese día vendieron 12.894.650 acciones y muchas de ellas a precios desoladores. El miedo se instaló por la mañana ya que los compradores al ver el descenso en picado empezaron a pujar. A la hora de cerrar una nueva oleada de ventas llegó a Wall Street, lo que hizo que se debilitase nuevamente.

CAPÍTULO 6

En otoño de 1929, la Bolsa de Nueva York cumplía 112 años de edad. Durante todos estos años pasó por días difíciles como cuando en 1873 quebró la casa Jay Cookey como resultado quebraron otras 50 empresas inscritas en la Bolsa. Así sucedieron varias crisis.

Un rasgo común a todas crisis es que una vez iniciada la crisis, al día siguiente, como mucho a los 2 días, concluían. Pero un rasgo singular de la crisis de 1929 fue que cuando parecía que iba a acabar, al día siguiente te dabas cuenta de solo era el principio. El Lunes 25 de Octubre de 1929 fue el primer día en el que se empezó a sentir miedo de verdad y una situación de rareza. Las pérdidas en la Bolsa fueron altas. Este día, a diferencia de lo otros, no se produjo ninguna recuperación. A las cuatro y media se reunieron los banqueros en la sede de Morgan, donde estuvieron 2 horas. Esta reunión concluyó en que esta situación tenía esperanzas, pero estas esperanzas no fueron especificadas.

La intención de los banqueros era organizar un mercado en el cual coincidiesen oferta y demanda en torno a un determinado precio.

El Martes 29, fue, con todas las palabras, el día más devastador de la historia de la Bolsa de Nueva York, y seguramente el más devastador en la historia de todos los mercados. Lo perores cosas de los días anteriores se dieron cita todas a la vez en el Martes. Así como se abrió el mercado, todo el mundo empezó a vender. La perdidas hubieran sido mayores si no se hubiese producido una recuperación al final. Lo peor de la jornada lo pagaron los trust de inversión, sus títulos se debilitaron mucho y era casi imposible ver que se iban a ir todos a pique.

La primera semana hizo estragos entre los inocentes, pero esta segunda, la gente importante en esto del negocio se veía verdaderamente amenazada. La gran cantidad de valores para la contratación, indicaban que los grandes especuladores habían vendido. Otro suceso que indicaba el alcance de la situación fue el ver los tickers (servicio de información inmediata en la que ponían los valores de cada empresas) que una semana antes estaban a rebosar y ahora estaban vacíos completamente. El día 29, se reunieron otra vez los banqueros , pero esta vez dos veces, y los síntomas no mostraban su buena cara por así decirlo.

Por la población, se extendió una idea rápidamente, que fue la de dejar los negocios por una temporadita, pero en verdad lo que necesitaba la gente era dormir y descasar, ya que empleados de algunas entidades no habían ido a sus casa en varios días. Los restaurantes de Wall Street estuvieron abiertos de 15 a 24 horas.

Pero como en otras ocasiones, al día siguiente aparecieron esas fuerzas que a veces arreglan la situación. Los valores subieron y el Times ganó 31 puntos, recuperando parte de lo perdido días antes. Hoy en día no se sabe el porque de esta subida pero vino muy bien ya que relajó muchos nervios.

El miércoles, el mercado se abrió tras una nueva serie de 3 horas. En esta sesión se movieron 6.000.000 de acciones, pero hubo un resbalón y fuerte. El Times perdió 37 puntos y la gente desesperada se preguntaba que hasta donde iba a llegar esta situación. También llegaron malas noticias desde el exterior; el transporte ferroviario había disminuido y la producción de acero también alo que se le unió un descenso espectacular del precio del trigo.

CAPÍTULO 7

Una semana después del jueves negro, las prensas se dedicaban a explicar lo ocurrido en aquellos días en Wall Street. Los especuladores se suicidaban y había que ir sorteándolos por la calle, era una imagen indignante. Durante este año los suicidios crecieron, estos se venían a dar en consecuencia de la situación que había en esos momentos. Después del Jueves Negro empezaron a oírse historias de auto liquidamiento, uno se intentaba suicidar en las aguas del río Shuykill, otro prefirió el gas, pero una de las muertes más importantes fue la de Riordan, presidente de su propio banco al que acudió a coger un revolver y en su casa se pegó un tiro.

Dos años después, Ivas Kreuger se pegaba un tiro en su apartamento de París.

Otro efecto del crack fue el de las estafas. Para un economista , el crimen preferido fue la estafa, ya que pasaba mucho tiempo desde que hacía la estafa hasta que esta era descubierta. Una semana después del Crack, los informes sobres los estafadores se convirtieron en una cosa cotidiana de cada día, ya que fueron más corrientes que los informes de os suicidios.

Las cantidades estafadas eran muy variadas y repartidas de punta a punta del país. La estafa más impactante fue la del saqueo de Union Industrial Bank, de Flint, Michigan. Saquearon la gran cantidad de 3.592.000 dólares. Esto ocurrió el 7 de diciembre de 1929.

A mediados de noviembre de 1929, la crisis del mercado se detuvo y los índices de valores se fueron estableciendo. En Enero, Febrero, Marzo de 1930, el mercado de valores mostró una notable recuperación, pero en Abril la recuperación perdió fuerza y en Junio tuvo lugar un nuevo e importante retroceso que desde este el mercado fue decayendo día tras día, año tras año hasta 1932. esta decadencia también la sufrirían los trust.

En Marzo de 1930, el presidente Hoover dijo que los peores efectos del Crack sobre el mercado de trabajo se persuadirían en sesenta días y reafirmaba que l peor ya había pasado y que a finales de mes afirmó que la situación se establecería en otoño.

CAPÍTULO 8

El Crack redujo a nada el dinero de miles de Norteamericanos.

En las personas importantes lo que más sufrió no fue el dinero perdido, sino su propia reputación. Lo oráculos universitarios no tuvieron buena suerte.

Los dos mayores bancos de Nueva York; el Chase y el National City, sufrieron mucho las consecuencias del Crack. El Chase salió mejor parado que el National City, ya que el presidente de Chase (Wiggin) era un especulador y jugador de la Bolsa. Wiggin recibió 275.00 dólares como presidente de la Chase. También fue secretario, director, etc. En otras 60 sociedades industriales de seguros, cartera, etc. Recibía prima de casi todas empresas a la que pertenecía. Estas compañías eran instrumentos de una gran variedad de operaciones en el mercado de valores.

Una de las acciones más arriesgadas de las muchas que hacía Wiggin fue la de manipular los títulos de la Chase National Bank, que dichos títulos eran firmados por la misma entidad bancaria. Los problemas que sufría la Chase eran de menor envergadura que los sufridos por la National City. El señor Wiggin era una persona reservada pero el presidente de la National City Bank, el señor Charles Mitchell, era un hombre extrovertido y con gran talento para los grandes titulares.

Una de las consecuencias del Crack fue que Wall Street se vio acosada por enemigos. Los comunistas y socialistas creían que el capitalismo sería eliminado y que no había porque conservar o cuidar su ciudadela. Había otra gente en Wall Street que solo pensaba que dicho lugar era solo malo, pero no llegaba hasta tal nivel de llegara eliminarlo. Otra de las consecuencias del Crack fue la aparición del New Deal (Conjunto de medidas económicas puestas en marcha por el presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt, para actuar de forma enérgica sobre lo que se consideraban las causas de la grave crisis económica de 1929. Esta nueva política económica se fundamentaba en el intervensionismo estatal y en la firme creencia de las teorías del subconsumo.) que hizo que los enemigos de Wall Street se convirtieran también en enemigos de los políticos.

CAPÍTULO 9

Después del Crack de 1929, se sucedió una gran depresión que duró 10 años. En 1933 el PNB fue una tercera parte inferior a la de 1929.

Este nivel siguió bajo hasta 1937 en el que llegó a los índices de 1929. pero retrocedió otra vez y hasta 1941, los niveles del PIB no superaron los de 1929.

En 1933, en Estados Unidos, había muchísima gente en paro, una de cada cuatro personas no tenía donde trabajar, en consecuencia no podían comer ni mantener a sus familias, ni mantener el hogar. Fue durante este triste periodo cuando toda esta gente, soñaba en volver a la economía de 1929, aquella economía en la que todo era dinero y todo era muy fácil.

El derrumbe de 1929 fue la consecuencia del contiguo crecimiento del valor de las acciones ordinarios que siempre estaba en alza. Cuando llegase el máximo, la gente vendería y entonces ya no tenía sentido el tener títulos, lo que provocó una avalancha de gente con el fin de deshacerse de la mayor parte de los títulos posibles.

El ahorro también fue un factor importante, que la especulación necesita en parte el alimento de quienes participan en los fondos. Si el ahorro aumenta, el público concederá a lo acumulado un valor menor, de modo que estará ( el público) dispuesto a arriesgar una parte a cambio de la perspectiva de un beneficio superior.

En teoría es más fácil dar cuenta del auge especulativo que explicar si influencia sobre la depresión. Hoy en día se está muy lejos de saber plenamente las causas de la Gran Depresión. Este no saber se refleja hoy en día un certeza débil en los artículos que tratan sobre esto.

También se crea una convicción de que la vida económica es gobernada por un ritmo inevitable.

VALORACIÓN PERSONAL

En principio voy a comentar mi opinión sobre el libro:

El libro me parece un libro un poco complicado ya que el vocabulario es casi todo de economía y no estoy acostumbrado a utilizarlo. Mas que entretenido, me a parecido interesante, ya que sobre ese gran caos financiero no sabia casi nada por no decir nada. Al leerlo, me ha dejado impresionado por la cantidad de dinero que se movía en Wall Street y cuando la economía iba bien en 1929 (antes del crack) la facilidad con la que se creaba el dinero, por ejemplo con las tierras de Florida.

Con respecto al autor, me ha parecido un hombre sereno en su trabajo y que ha escrito un libro completo, con toda la información posible que se pudiese haber utilizado en el tema del Crack, no se le escapa el mínimo detalle ( subida de algunas acciones en números exactos, etc.) y es claro en su escritura.

En el Tema del crack, John representa muy bien las sensaciones de la población americana ante los movimiento del mercado.

En conclusión, el libro me a parecido interesante y el Crack me ha parecido una situación muy difícil para el país de EE.UU., ya que son muchas perdidas dentro y fuera del país también y luego fue sucedida por la gran crisis. Toda una experiencia que a mi no me gustaría vivir.




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Enviado por:Javier Jorge Pérez Espinosa
Idioma: castellano
País: España

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