Literatura


El Club Dumas; Arturo Pérez-Reverte


Lucas Corso es el protagonista de esta historia, era un hombre alto, serio y que siempre llevaba unas gafas de sol en su rostro, era una persona muy inteligente, era un mercenario de la bibliografía, se dedicaba a cazar libros, siempre llevaba los dedos sucios, mucha paciencia y suerte, tenia un memoria prodigiosa, sus clientela era muy reducida y selecta. Corso fue a visitar a Boris Balkan una persona muy importante ya que escribía criticas y suplementos y revista de media Europa, Corso visitó ha este personaje porque era un entendido de la materia de Alejandro Dumas, un escritor importantísimo en su época que escribió los tres mosqueteros y algunos libros mas, Dumas fue considerado un genio en la materia y así lo fue.

La visita de Corso se produjo porque el trajo en su bolsa de lona, el vino de Anjou, era un capítulo de los tres mosqueteros, el manuscrito con folios azules y amarillos, Corso fue a preguntar a BAlkan si este manuscrito era verdadero o falso, estuvieron conversando sin obtener respuesta.

Corso se fue a un bar de Madrid donde le esperaba su amigo La Ponte, un hombre regordete, con barba rizada, era un librero poco catalogado, el manuscrito no era de Corso sino de La Ponte que se le había dejado para descubrir si era verdadero o falso, pidieron cerveza, la camarera era robusta, muy machota, estuvieron charlando hasta altas horas de la madrugada. Corso observó que en la tragaperras había una señora jugando un poco gordita y junto a el había un hombre alto, delgado con unos ojos oscuros y una enorme cicatriz en la cara que le recorria todo el rostro de arriba a bajo, que les había estado mirando y escuchando durante toda la conversación, a Corso no le inspiraba confianza. Durante la conversación La Ponte recordó a Varo Borja un importante librero el más importante del país, comentando que tenia en su poder un libro sobre como invocar al demonio era las Nueve Puertas, le pregunto a Corso si sabia sobre el libro, él empezó a explicarle que solo había tres ejemplares en el mundo uno en Sintra, otro en Paris en Urgen y el otro estaba en una subasta de una biblioteca de Terral-Coy, y quien consiguió ese ejemplar fue Varo Borja pagando una fortuna por el, Corso no solo le dijo esto sino mucho más, que era del siglo XVII y que lo escribió A.Torchia que poco después de escribirlo lo llevaron a la hoguera porque la iglesia lo había catalogado como libro prohibido.

Al dia siguiente Corso se fue a visitar a Liana Taifeller, que estaba viuda porque semanas antes su marido apareció ahorcado en el salón con el cordón del batín por causa que se desconocían, Corso fue porque el manuscrito que poseía de el Vino de Anjou era de su marido que días antes se lo había vendido a La Ponte. Liana Taifeller era una mujer alta rubia, con los ojos azules y vestida con un traje negro por el luto a su difunto marido que le llegaba hasta las rodillas. Liana le llevo al despacho de su marido era un biblioteca enorme con libros rarísimos que su marido había ido comprando el resto de los años pagando una fortuna por ellos. Empezaron a hablar del manuscrito y ella estaba muy bien enterada de ello, pero la intención de ella era comprárselo a Corso para recuperarlo, Corso se negó, ella no mostró signos de ira y al acabar la conversación le acompaño hasta la puerta. La noche era fría y Corso se metió por un callejón para ir hasta su casa, cuando desde lejos volvió a ver al hombre de la cicatriz en la cara apoyado en un coche, era chofer, Corso empezó a caminar y escucho un motor siguió caminando, y al girarse vio como un coche se le abalanzaba tuvo tiempo de quitarse, solo le rozo un mano.

Lucas Corso recibió un llamada de Varo Borja, en la que le dijo que se dirigiera para su casa para hablarle de un asunto importante. Corso fue inmediatamente, al llegar le recibió un hombre que le llevo hasta un sala donde estaba Borja, le empezó a explicar la razón de su llamada, fue porque el quería saber si el libro de las Nueve Puertas era verdadero o falso y si los otros ejemplares también los eran, si estaban escritos por el mismo escritor, la misma época. Varo Borja le dio a Corso un cheque con una gran cantidad de dinero, para poder realizar esta hazaña, se tenia que desplazar hasta Portugal y Paris que era donde se encontraban los otros dos ejemplares. Al salir Corso de su visita se fue hasta su casa, en su bolsa de lona llevaba el manuscrito de Vino de Anjou y las Nueve Puertas. Al llegar a su casa empezó a analizar el libro de las Nueve Puertas, tenía nueve dibujos en los que describía diferentes escenas, en la parte superior están numerados los dibujos con el número hebreo, latín y griego y en la parte inferior un frase que tienes que descifrar escrita en latín. Después de haber inspeccionado el libro fue a ver a Balkan días antes de irse ha Portugal, porque no había extraído suficiente información del libro de las Nueve Puertas, y quería que este le explicara más. Estuvieron hablando bastante de este libro y de los tres mosqueteros discutiendo de diferentes temas, hablaron también de Alejandro Dumas y de cómo vivía la vida, al acabar la conversación ya era tarde se fue para su casa y el empleado de recepción le dijo que alguien había entrado en su habitación para arreglar el televisor pero Corso sabía que no era ningún técnico ya que le pregunto si tenia una cicatriz en la cara y respondió que si. Al subir a su habitación vio que todo estaba en orden pero que alguien había estado allí porque en el ordenador busco algo, menos mal que el siempre llevaba su bolsa de lona donde estaba el manuscrito y las Nueve Puertas, luego llamo a La Ponte para decirle lo que le había ocurrido.

Lucas Corso fue al taller de los hermanos Ceniza, un taller bastante en mal estado pequeño y antiguo, el cartel que había por fuera estaba ya casi borrado por la humedad, Corso toco dos veces al timbre pero nadie le abrió se puso a esperarles apoyado en la pared, seguro que vendrían después de tomarse un trago de alcohol. Llegaron enseguida, no eran personas muy agradables de vista pero eran buenos restauradores de libros, entraron al taller no era muy grande, Corso les dio el libro de las Nueve Puertas para que lo inspeccionaran y saber si era verdadero, lo miraron de arriba a bajo y no vieron ningún defecto, el libro era verdadero, estaba muy bien elaborado. Corso se fue de allí un poco insatisfecho al llegar a su casa tocaron a la puerta era Liana Taifeller vestida con un vestido blanco que le llegaba hasta la cintura un poco más abajo y un buen escote, Corso abrió sorprendido por la visita, su casa no estaba muy bien ordenada ella se sentó en el sofá y solo se dedicaba a observarlo y empezó a subirse la falda Corso acudió a ella como lobo desesperado, le metió la mano por el escote y ella le dijo que le diera el manuscrito de Vino de Anjou, Corso se negó y ella se avalanzo sobre el como un fiero gato a arañarle, Corso forcejeo con ella y le dio un puñetazo en la nuez, ella aturdida se levanto y se fue mientras de dijo que se iba a arrepentir de lo que había echo, que le iban a encarcelar.

Al dia siguiente Corso se marchaba para Portugal, para encontrar el segundo libro de las Nueve Puertas, que se encontraba en Sintra. Corso se fue a la estación de tren para cogerlo para que le llevara hacia Lisboa, se fijo en una chica alta muy joven, con el pelo cortado como el de un chico muy guapa y lo que mas le llamo la atención a Corso fueron sus ojos de un color verde intenso. Corso entro en el vagón y a mitad de camino fue al bar de tren para comprarse ginebra, al volver vio a la chica en otro vagón, se paro y entro, le pregunto como se llamaba ella respondió Irene Adler, el no se creyó su nombre pero siguió con la conversación, ella le pregunto el suyo y el respondió también.

Al llegar a Lisboa, Corso perdió de vista a la joven pero no le dio importancia, copio un tren que le llevase de la estación donde estaba hasta Sintra donde se encontraba el otro ejemplar de las Nueve Puertas, se fue al hotel y después de ducharse, le pregunto a la recepcionista por donde se iba a la Quinta da Soledade, le dijo que por la carretera de arriba, el copio un coche de caballo y llego hasta allí al estar en ese lugar, era un edificio antiguo, bajo las escaleras y vio a un hombre era Fargas, establecieron conversación mientras caminaban por el edificio, estaba en ruinas, llegaron a un salón grande que estaba lleno de libros, estaban por el suelo pero muy bien ordenados, Fargas le explico que su familia era un de las mas ricas de Sintra hacia mucho tiempo pero que paso un crisis y tuvieron que vender todos los muebles, ahora solo le quedaban estos libros, que vendía uno de vez en cuando, cuando lo necesitaba para poder hacer frente de los gastos de la casa, pero a Fargas le costaba mucho deshacerse de sus libros ya que los apreciaba demasiado. Corso pregunto si tenia el libro de las Nueve Puertas, Fargas le respondió que si, se puso a buscar y lo encontró, era identico que el de Varo Borja forrado con cuero negro al abrirlo Corso no vio ninguna diferencia, Corso le pregunto si se lo podía levar, el respondió que si, Fargas le dijo que solo había tres en el mundo uno aquí otro en Paris y otro en Terral-Coy, Corso le corrigió el ultimo estaba en Toledo en manos de Varo Borja le dijo que pago un fortuna por el. Corso se fue con los dos libros, al llegar al hotel se metió en su habitación y empezó a mirar página por página cada uno para ver si había alguna diferencia, las había en el segundo dibujo, en el cuarto, en el quinto, en el séptimo y en el octavo, pero la estructura de los dos era idéntica. Poco después de hacer todas sus hipótesis sobre el libro se fue a dar un vuelta por los alrededores del hotel, por el camino se le cruzaron varios coches, uno de ellos se paro Corso miro y le preguntaron si tenia fuego, el se lo dio y cuando miro era el hombre de la cicatriz y el le pregunto quien era, el coche se fue corriendo. Al llegar otra vez al hotel abrió la puerta de la entrada y vio a la chica del vagón sentada leyendo, Corso se acerco y mantuvieron un conversación, Corso esperaba a que llegase Amílcar Pinto un policía, Corso le pidió que se ocupara de un asunto que tenia que arreglar con Fargas ya que tenia un libro que no quería vender y le pidió que le arreglara el asunto rápido, y a ver si averiguaba quien era un individuo alto moreno y con un cicatriz en la cara, Pinto le dijo que haría lo que pudiera, al acabar la conversación Corso se subió a la habitación donde estuvo toda la noche trabajando hasta muy tarde con la cama llena de papeles y las Nueve Puertas, le llamo Varo Borja y Corso le puso al tanto del asunto y le dijo que Fargas no vendía, después no se contaron gran cosa, después Corso se fue a lavarse los dientes y se acostó. A la mañana siguiente sonó el teléfono Corso lo cogió era Irene, pero le colgó enseguida y le dijo que se tenían que ver, Corso se fue al cuarto de baño, cuando de repente tocaron a la puerta era Irene, Corso le abrio, Irene le informo de las novedades, le dijo que Fargas había muerto, Corso le dijo que no era posible, se fueron hasta su casa saltando el muro por detrás de la casa fueron a ver la biblioteca improvisada, no encontraron el libro de las Nueve Puertas por ninguna parte, Irene se sentó en las escaleras tranquila, Corso se puso a mirar, fue hacia la chimenea donde vio el libro de las Nueve Puertas, lo reconoció por la portada cogio algunas hojas que habían quedado las demás estaban carbonizadas, Corso se dirigió hasta la chica, ella observo y se dirigió hacia la fuente y vio un cuerpo flotando en el agua, era Fargas Irene le dijo a Corso que corriera, para que cuando venga la policía no estuviesen allí, saltaron la valla y se fueron rumbo a Paris.

Corso se fue hasta Paris para encontrar, el tercer libro de las Nueve Puertas, era el tercer ejemplar. Al llegar a Paris Corso y Irene estuvieron paseando, y buscando la fundación Urgen, que era una fundación sobre magia oscura, negra que había sacado un libro que estaba haciendo furor en ventas. Cuando estaban paseando, Corso vio un coche un citroen C2 en el que en su interior estaban La Ponte y la señorita Liana Taillefer, Corso se quedo impactado, siguió caminando hasta llegar al hotel donde habia quedado con Grüber un antiguo militar exiliado, al que hacia servicio a gente exquisita del centro de Europa, siempre iba vestido con su chaqueta de militar dorada, Corso le encargo que averiguara quien era Irene Adler, y donde se alojaban La Ponte y Liana Taillefer, le dijo quien era Irene Adler, le dijo, pasaporte británico con diecinueve años, y domiciliada en 221 b de Baker Street, en Londres, por lo de más le dijo que le llevaría un par de horas, Irene estaba en una vitrina observando los escaparates. Paseando por Paris estuvo recordando a su antigua novia Nikon, paseando por los campos elisios. Corso se fue a la fundación de Urgen mientras Irene se quedo en el bar de enfrente, en la entrada le acogió un hombre, que le condujo hasta la sala donde se encontraba la señora Urgen directora de la fundación y del nuevo libro editado, era una señora mayor, tenia aspecto de señora agradable, pero que en realidad era una bruja, al sonreír se le hacían dos pequeños hollines en las mejillas, parecía encantadora, en cuanto a la habitación esta llena de libros de brujería, estuvieron conversando, hasta que cuando Corso vio que ya la señora tenia suficiente confianza con é, fue el momento que Corso le pregunto si poseía el libro de las Nueve Puertas, ella respondió, un poco más tarde que si, Corso le pregunto si podía examinarlo a solas en una habitación, y la señora se irrito porque el no le dejaba ver como trabajaba, en ese momento Corso recibió una llamada, fue hasta la venta y respondió era Irene que le había llamado para decirle que había un coche parado justo en la esquina era un BMW, en el que estaba el hombre de la cicatriz, Corso le bautizo con el nombre de Rochefort, ya que se parecía al hombre de los tres mosqueteros, con una cicatriz en la cara, Irene le dijo que tuviese cuidado que llevaba el tiempo que el se había metido en la fundación. Al colgar, Corso se dirigió a la señora y la amenazo de forma intimidador, ella hizo caso, Corso se paso un buen rato comparando el libro de Varo Borja con el de la señora Urgen, la estructura era la misma que los dos anteriores, pero en los dibujos no, en el primer dibujo solo había tres torres, mientras que en el primero y en el segundo había cuatro, en el segundo dibujo no había alteraciones, en el tercero había una flecha de más en el ángel, en el cuarto no presentaba alteración ninguna, en el quinto la arena estaba boca arriba como en el segundo, en el sexto estaba con el pie izquierdo, en el séptimo el tablero era blanco, en el octavo no había aura, en el noveno no había ninguna diferencia en ninguno de los tres libros, Corso acabo de revisar los libros y no encontró nada más, después se quedo charlando con la señora Urgen de el libro de las Nueve Puertas, y le descifró todas las frases en latín. Cuando acabaron la conversación ya era tarde, ya era de noche al salir Corso se fue paseando por la calle donde se dirigía hacia el hotel, pasando por un puente se le abalanzo un hombre enorme encima cayeron escaleras abajo, le dio un brutal puñetazo, y le quito su bolsa de lona que le acompañaba a todos sitios, de fondo apareció la chica corriendo y se tiro encima de el hombre, le metió un brutal patada en el labio que le hizo sangrar, la chica fue corriendo y cogió la lona, poco después fue hacia Corso que estaba aturdido, se levanto y vio a el hombre de la cicatriz era Rochefort, se fue corriendo escaleras arriba. De camino al hotel Corso se dio cuenta, de que la chica estaba sangrando por la nariz. En el hotel subieron a la habitación, la chica seguía sangrando, Corso se metió en la habitación con ella y le dio un pañuelo húmedo para curárselo, y con la calurosa noche y la chica desnuda en su habitación Corso no se pudo resistir y pasaron una noche fundidos de amor. A la mañana siguiente la chica ya no estaba en la habitación, Corso no se preocupo, este dia había quedado con Güber para decirle donde se encontraban La Ponte y Liana Taillefer, el militar se lo dijo era en un hotel no muy lejos de aquí, en este mismo lugar vio a la chica desayunando y leyendo un libro de los tres mosqueteros. Corso al salir del bar se dirigió hacia el hotel donde estaba La Ponte y Liana, al llegar al hotel pregunto en recepción donde estaba la habitación de este, y se la dijeron. Al subir a la habitación, Corso toco la puerta, y al abrirla, le recibió La Ponte, con el pijama puesto y con Liana con un camisón de seda blanco por el que asomaba un seno, Corso la primera reacción que tuvo fue propinarle un puñetazo a La Ponte, que le dejo toda la mejilla inflamada, luego le dijo que se dirigiera hacia el cuarto de baño, La Ponte le hizo caso, en el baño Corso le dijo que, porque estaba con Liana por que razón, La Ponte dijo que solo se la trajo para consumar y nada más, Corso le creyó. Al salir de la habitación estaba Liana, conocida como Milady según Corso, estaba acompañada por Rochefort, que le propino un puñetazo en la cara que le dejo tirado en el suelo, La Ponte no hizo nada para detenerle, y Liana y Rochefort se fueron con el manuscrito de dumas el vino de Anjou. Corso le dijo a La Ponte que porque no le había echo nada para detenerlo, y le respondió porque ya había recibido bastante. Al salir del hotel La Ponte tuvo que pagar, cosa que a el no le gustaba demasiado, vieron a Irene que estaba leyendo el libro de los tres mosqueteros, La Ponte le pregunto a Corso que quien era esa chica, que si era de fiar, de mientras estaban caminando por la calle, vieron la fundación, y vieron que el edificio y la habitación de la señora Urgen estaba en llamas. Al cabo de un rato dijeron que la señora estaba muerta y que todos los libros se habían quemado también. Corso y los otros dos se fueron hacia el hotel, y vieron que estaba la policía buscando a Corso, el recepcionista le dijo que se fuera, Corso se fue a la cabina de teléfono y llamo a recepción, se lo cogió y le dijo que los policías habían preguntado por él pero que no sospechaban. La Ponte tuvo la genial idea de alquilar un coche, al alquilarlo Corso mantuvo un conversación con La Ponte, la pregunto que dia era mañana, le contesto el uno de abril, la chica ya esta dormida, se durmió con el libro entre las piernas, en un capítulo, Corso lo mito y supo y donde se alojaba Milady.

Tuvieron que ir hasta un pequeño pueblo de Francia Meung, la noche era triste, estaba lloviendo a mares mientras Corso y La Ponte el que conducía, llegaron al único albergue que habia en ese pequeño pueblo, en una de las habitaciones estaba la señorita Milady, en la que se estaba preparando para un cita. Corso, Irene y La Ponte decidieron entrar, lo hicieron por la ventana, Milady se asusto intento correr para la salida pero Corso la tapo a tiempo, estuvieron hablando de los tres mosqueteros y de que pensaba cada uno cuando de repente se escucho la cerradura abrirse, era Rochefort, Corso se agacho y vio su lona la cogió, Rochefort les dio la enhorabuena por haber legado hasta qui pero que este será el final, saco un revolver y apunto a Corso, La Ponte y Irene estaban en la venta quietos y empapados, sin moverse, Rochefort seguía apuntando a Corso, cuando llamaron a Rochefort, y Corso supo en ese momento que no iba a morir, Rochefort guardo el revolver, y cogió a Corso y le ordeno que le siguiera con el manuscrito, abrieron una puerta y bajaron escaleras abajo hacia un sótano, llegaron a una sala grande, volvieron a subir una escalera de caracol, llegaron a otra puerta, Corso abrazo a Rochefort y lo empujo escaleras abajo, él pudo sujetarse a la pared, bajo las escaleras, hasta donde se encontraba Rochefort, le pego una patada en la boca y se pego con el escalón, Corso comprobó que seguía vivo, cogió el manuscrito y una navaja, se fue hasta la puerta y la abrió, cuando entro llego a una sala donde se encontraba Boris Balkan, Corso no se lo podía creer, él le dijo que se tranquilizara, él empezó a explicarle todo esto, lo llevo a una sala mas grande donde había mucha gente, era gente muy importante, Balkan le empezó a explicar que esto era un fundación en honor a Alejandro Dumas, ya que el hace diez años recibió todos los manuscritos de los tres mosqueteros, y decidió repartirlos entre todas estas personas y crear la fundacion, Corso estaba perplejo, Balkan le explico el porque de la búsqueda incisiva de el Vino de Anjou y era porque Enrique Traifeller lo poseía y cuando un miembro deja la fundación se reúnen todos para elegir el nuevo portador de el manuscrito, Corso le pregunto entonces de el porque de las muerte de Fargas y Frida Urgen, Balkan le dijo que el no tenia nada que ver con esos temas, que el solo envió a Liana Traifeller que como pudo deducir es fiel seguidora de Milady y posee el manuscrito de El secreto de Milady, el otro hombre hacia la representación de Rochefort pero se llama Nicolavic era un actor que podía entrar a formar parte de la fundación, pero Balkan le dijo que Corso también tenia posibilidades. Balkan y Corso se pusieron a discutir de que el vino de Anjou tenia dos escritores.

Lucas Corso se dirigía con su coche hacia una casa que le habían dicho que estaba toda la verdad de este misterio, a su lado estaba Irene tan hermosa como siempre, mientras iban de camino empezaron una conversación sobre que les esperaba en ese lugar, el paisaje no se veía mucho a lo lejos una ciudad en la que parecía estar cubierta de nubes, y cada vez que se acercaban se veía cada vez mejor. Llegaron a su destino, era una casa enorme que cubría toda la manzana, Corso se bajo del coche Irene no le siguió se quedo dentro. Corso abrió la puerta que llevaba hasta el jardín subió unas escaleras y llego a la puerta, toco tres veces al timbre hasta que golpeando fuertemente la puerta se abrió, en el fondo vio a Varo Borja quieto sin decir nada, Corso le recriminó el dinero, Corso le dio el libro que le había prestado, Borja cogió el libro y arrancó los nueve dibujos, se los llevó a una sala donde había muchos libros con velas, con las páginas desechas por la cera, Varo Borja se dirigió hacia el suelo donde había un circulo donde estaban las nueve laminas las puso en orden, mientras Corso le pedía el dinero, Borja no le hacía caso y se tomo un liquido de un color extraño, empezó a decir cosas raras para invocar al demonio, dijo todos los nombres para invocarlos a todos, Corso le volvió a repetir que le devolviera el dinero, Borja estaba ido con las pupilas dilatadas todas en negro, se pusieron a escribir en el suelo con tiza, Corso le pego una patada en la cara y lo dejo moribundo, empezó a buscar por todos sitios cheques, no encontró nada y se fue de la casa y escucho un grito de Varo Borja, algo no había salido bien. Al llegar al coche Corso se pregunto si los hermanos Ceniza habrían utilizado madera para infiltrar la ilustración perdida en el número Uno. Por eso a Varo Borja no le cuadraban las cuentas, ya que una era falsa.




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Idioma: castellano
País: España

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