Literatura


El Capitán Alatriste; Arturo Perez Reverte


TRABAJO DE LENGUA

INDICE

Argumento 2

Estructura 3

Personajes principales: Evolución psicológica 7

Diego Alatriste 7

Don Francisco de Quevedo 10

Iñigo Balboa 10

Tema 10

Reflexión personal 11

Bibliografía 15

ARGUMENTO

Ambientada en el Madrid del siglo de Oro español, esta obra relata parte de la vida de Diego Alatriste y Tenorio, más conocido como Capitán Alatriste. Tras la guerra de Flandes en la que es soldado, Alatriste vuelve a la capital de España, en la que, como mercenario, se gana la vida asesinando por calderilla. Junto al Capitán se encuentran en todo momento el joven Iñigo Balboa, hijo de un ex-compañero de Diego, que le ayudará en sus andanzas, y sus más cercanos conocidos, como Francisco de Quevedo, Juan Vicuña, etc.

La mentalidad egoísta del Capitán le llevará a aceptar un encargo de asesinato aparentemente normal, pero que no tardará en complicarse haciendo que Diego se enfrente al poder del valido del Rey, el Conde-Duque de Olivares, y al de la Iglesia, empeñada en ajusticiar al prometido de la infanta de España y a su acompañante, también inglés. Las decisiones que Diego toma en relación con el nuevo trabajo que le surge, le llevarán a disputas con el poder vigente de la época, que el propio Capitán tratará de solventar con la ayuda de sus allegados, su espada, su astucia y de nuevos compañeros que no dudarán en apoyarle.

De la mano de Diego Alatriste y del joven Iñigo Balboa, se muestra la cultura española del momento y las discrepancias entre el poder eclesiástico y político, reacios en todo momento a cambios progresistas, ya que su situación era totalmente favorable, y el sector más culto de las clases medias y bajas, que exigía un cambio y que estaba formado por artistas de diversos campos, que posteriormente, llegarían a ser mundialmente conocidos, como eran Francisco de Quevedo o Lope de Vega. En definitiva, un repaso al siglo XVII español desde un punto de vista poco convencional.

ESTRUCTURA

Observando la estructura del libro, éste se dividiría, como en una narración convencional, en tres partes: introducción, nudo y desenlace. Sin embargo, el nudo, se dividiría en otras dos partes bien diferenciadas.

En la primera parte, el autor nos presenta el escenario y simultáneamente, nos describe a cada uno de los personajes del relato, centrándose en el protagonista y en el joven Iñigo Balboa, mediante el cuál nos es contada la obra. En la segunda, se nos narran los diferentes hechos y problemas en los que se centra la historia, y en la última tras solucionarse las disputas abiertas, se nos insinúa una continuación de la obra.

El autor, comienza la introducción presentándonos al personaje principal, que en este caso, es el Capitán Alatriste, y nos comienza a desvelar rasgos esenciales de su carácter como son la astucia y la valentía:

No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente […], tenía mucha destreza a la hora de tirar de espada, y manejaba mejor, con el disimulo de la zurda, esa daga estrecha y larga llamada por algunos vizcaína, los reñidores profesionales se ayudaban a menudo.

Además, se nos introduce Flandes, que era una importante posesión de los Habsburgo, monarquía imperante en ese momento, y que no se quería ceder. Durante todo el relato se nos hacen referencias a este lugar, de gran importancia en aquella época y en el que El Capitán conoce al padre de Iñigo Balboa, joven de corta edad, cuya custodia es asignada a Diego tras su salida de prisión y persona que narra la historia en su edad adulta.

La primera escena, se desarrolla en la habitación de Alatriste, situada cerca de la Taberna del Turco, lugar en el que Diego habitúa a reunirse con sus compañeros y amigos. Diego no tarda en aparecer por la taberna y es entonces cuando se nos presentan a sus conocidos, como son Caridad la Lebrijana (dueña del recinto), Juan Vicuña, el Licenciado Calzas, el Dómine Pérez y Francisco de Quevedo. Este último, tras provocar a los ocupantes de la mesa contigua a la suya, se lanza a batirse en duelo en mitad de su estado de embriaguez, evidenciado en sus propias palabras: “Así hablan los, hip, hombres”. Sin embargo, la disputa queda aplazada debido a la aparición del teniente de alguaciles Martín Saldaña, el cuál, le ofrece un trabajo a Diego.

El trabajo consistía en lo habitual, un encargo de asesinato, tarea por la que hombres como Diego, “sólo interesan por su espada”. Alatriste, acepta el encargo, pero al recibir las directrices para llevarlo a cabo, El Capitán y su compañero, el italiano Gualterio Malatesta, coinciden en que no se trata de un oficio habitual, debido a las órdenes contradictorias que reciben. Mientras que uno de los dos enmascarados de los que Diego y el italiano reciben órdenes insiste en que no quiere “ni muertos ni sangre”, el segundo enmascarado, junto con el Padre Emilio Bocanegra, alto cargo del Tribunal de la Inquisición, que aparece tras la marcha del primer enmascarado, coincide en que “los dos herejes deben morir”.

El nudo o desarrollo de los hechos, se centraría en el trabajo de Diego. Esta segunda parte, a su vez estaría dividida en otras dos, que dividirían el fragmento de la obra.

La primera de ellas, narra como El Capitán indulta a los dos viajeros ingleses, a los que no conoce, y como llega a enfrentarse con su compañero Gualterio Malatesta, debido a la compasión que se apodera de Diego por las súplicas que expresa uno de los ingleses, que dice “¡Cuartel para mi compañero!”. El italiano huye del lugar por miedo a represalias, y Alatriste, les busca alojamiento a los ingleses en casa de un noble amigo de Alatriste. Éste, al ver a los viajeros queda estupefacto ya que reconoce al instante a los dos viajeros:

¿Sabes a quiénes has intentado matar hoy? […]El del traje gris se llama Jorge Villers, más conocido en Europa por su título inglés, marqués de Buckingham. […]Y en cuanto al otro…

El “otro” era Carlos de Inglaterra, príncipe de Gales y futuro Rey, que estaba en España por sus pretensiones de boda con la infanta española, pero que debido a las diferencias entre las religiones que profesaban, no se iba a poder llevar a cabo. Posiblemente este hecho fue el que desencadenó la intervención de la Inquisición y posteriormente e involuntariamente la de Diego en el conflicto.

La segunda parte del nudo, se centra en las emboscadas que Emilio Bocanegra y Gualterio Malatesta planean contra El Capitán Alatriste. La primera ocurre tras unos días del suceso con los ingleses en los que Diego, alejado de la civilización se esconde en casa de su amigo Álvaro de la Meca, Diego es allanado por Martín Saldaña y es conducido por éste a una vieja casa en la que, tras un interrogatorio de Emilio Bocanegra en el que Alatriste no desvela información alguna, queda libre bajo la amenaza de Bocanegra, que confía en que “la ira de Dios sabrá donde encontraros”. Tras salir de la vetusta habitación, Alatriste es asaltado por tres hombres armados. Uno de ellos es ajusticiado por Iñigo, que había seguido a su tutor con sus armas y no dudó en utilizar su pistola, otro es asesinado por Diego de una estocada y el tercero, que se trataba de Gualterio Malatesta, huye no sin antes intentar acabar con Alatriste.

La segunda emboscada se desarrolla en un corral de comedias, al que Diego acude, junto con sus conocidos, para acompañar a Iñigo, en la que sería su primera visita al corral. En él, Diego es acorralado por varios espadachines de los que se defiende solitariamente hasta la aparición de Francisco de Quevedo, que al entrar en escena llama la atención del palco en el que se encuentran los dos ingleses, que no dudan en ayudar a Diego. Sin embargo, aunque El Capitán consigue esquivar la muerte, este es llevado preso y posiblemente con el valido del Rey, no tenga escapatoria alguna.

Tras el desarrollo del conflicto se llega a la conclusión del relato, en la que Diego, tras pasar la noche en el calabozo y tras una conversación con el Conde-Duque de Olivares, al que el capitán reconoce como “el más alto y fuerte de los dos enmascarados de la primera noche, el mismo que exigió que en el asunto de los ingleses no corriese demasiada sangre” y al que describe las órdenes de matar a los ingleses, no duda un momento en reconocer a Luis de Alquézar, secretario del valido, que tras una irónica charla con Olivares, deja entrever la relación de Bocanegra en el asunto, para cubrirse las espaldas. Luis de Alquézar, por tanto, confiesa ser el enmascarado pero confía en el inmenso poder de la Iglesia para no ser castigado. Tras esta conversación y la entrega de una carta del príncipe de Gales a Diego, que le asegura ayuda en toda Gran Bretaña, el rey se dispone a liberar a Alatriste no sin antes advertirle:

En cuanto al favor que pueda haberos hecho, no cantéis victoria. Acaba de salir de aquí alguien que no os perdonará jamás. Alquézar es uno de esos raros aragoneses astutos y complicados, de la escuela de su antecesor Antonio Pérez.

El relato finaliza en el momento en que Alatriste es liberado, pero sin embargo, se intuye una posible continuación de la historia en el último diálogo del libro, en el que Malatesta, se encuentra con Iñigo a la salida de los calabozos y le promete una venganza hacia El Capitán.

El relato, por lo tanto, es un claro ejemplo de narración, en la que el autor se habría basado en una estructura lineal, en la que el relato se desarrolla cronológicamente, dividida en tres partes y llevada a cabo por un narrador protagonista, como es Iñigo, a la vez que omnisciente, ya que conoce todos los aspectos de la historia y da una visión subjetiva.

PERSONAJES PRINCIPALES: EVOLUCIÓN PSICOLÓGICA

El personaje más relevante de la obra es, sin duda alguna, el Capitán Diego Alatriste, no sólo por llevar el libro su mismo nombre por título, sino por que la historia y la mayoría de referencias en el relato giran en torno a él.

Diego, es un antiguo soldado de Flandes, sin embargo, es un recluta bastante atípico, ya que siendo mercenario, defendió a su país según describe Iñigo, por todos los medios:

Sólo dos españoles consiguieron llegar a la orilla esa noche. Diego Alatriste era uno de ellos, y durante toda la jornada había mandado la tropa. […] Capitán por un día, de una tropa sentenciada, que se fue al carajo vendiendo cara su piel.

El narrador de la obra, en este caso el joven zagal, se recrea ensalzando a Diego durante toda la obra y para el propio narrador es una persona digna de alabanza y de seguimiento, como se demuestra en el siguiente extracto:

No era el hombre más honesto ni el más piadoso. Se llamaba Diego Alatriste y Tenorio […] Cuando lo conocí malviví en Madrid, alquilándose por cuatro maravedís en trabajos de poco lustre por cuenta de otros que no tenían la destreza o los arrestos para solventar sus propias querellas.

En estas palabras, que introducen el relato, podemos observar también, a parte de las palabras de alabanza al Capitán, que para el narrador, el hecho de que Diego malviviese en las calles de Madrid supone una gran decepción, ya que sus hazañas como soldado merecían algún tipo de recompensa que, obviamente, no se había producido.

Diego se nos es presentado como alguien valiente astuto y sin duda tenaz, que no duda en valerse de los pocos medios que posee para ascender en el escalafón social, aspecto de vital importancia en aquella época. Este hecho es evidenciado por el mero hecho de que el título de capitán no es del todo real, ya que sólo lo fue por un día y más tarde se le asignó, sin ser oficial, ya que, “le daba un barniz honorable al personaje”. Por otra parte descubrimos a un Alatriste interesado en mantener su condición de ser respetado, como se aprecia en el momento en que entra en la cárcel:

[…] Era más saludable andársele con mucho tiento […] lo primero que hizo al ingresar en el estaribel fue irse derecho al más peligroso jaque entre los recursos y ponerle en el gaznate una cuchilla corta de matarife […] Tas aquella inequívoca declaración de principios nadie se atrevió a molestar al capitán.

Diego Alatriste, durante el relato, se nos muestra como una persona que quiere aparentar ser el hombre más fuete del lugar, pero, sin embargo, se demuestra que, en el fondo, Diego es una persona piadosa a la vez que astuta e inteligente. Su oficio, le obliga a lo primero, ya que el ser mercenario exigía cierto trabajo psicólogico sobre sus rivales para así amedrentarles, pero sin embargo en fragmentos como el de los dos ingleses se nos muestra el carácter honrado del Capitán, que no es capaz de acabar con ellos debido a las súplicas de uno de ellos para que no matara a su compañero y no se siente nada orgulloso de su trabajo.

Durante el relato, se nos muestra a un Diego que pasa por numerosos momentos de peligro en los que en ningún momento pierde la calma y, por ejemplo, desempeña la labor de tranquilizar a su gran amigo Francisco de Quevedo en todos los momentos que cree oportuno. Además se nos presenta a una persona de una clase social que poco tenía que ver con la nobleza y que, sin embargo, se desenvuelve con extrema elegancia y serenidad en momentos en los que se enfrenta con gente como Emilio Bocanegra o el Conde-Duque de Olivares.

Durante todo el relato se nos muestra a un Alatriste siempre defendido por sus amigos y conocidos, que no dudan un momento, reflejando el coraje y la valentía del momento, en ayudar al Capitán en cualquier momento en que sea preciso.

Uno de los grandes amigos de Diego era Francisco de Quevedo, cuyas disputas con el poeta Luis de Góngora han quedado para la historia, y de las que se nos dan pequeñas pinceladas durante el relato en pequeños versos de los poetas:

Acababan de felicitar al poeta por unos versos que en realidad pertenecía a Luis de Góngora, su más odiado adversario en la república de las Letras, a quien acusaba de todo. […]

Yo te untaré mis versos con tocino

Porque no me los muerdas, Gongorilla…

Quevedo, defiende en todo momento a Diego y le ayuda a resolver sus disputas con Bocanegra y Malatesta en diversas ocasione, como por ejemplo en el corral de comedias:

Respecto a don Francisco de Quevedo, se hallaba dos filas de bancos más lejos, atento al escenario y ajeno a lo que a sus espaldas se tramaba. […] vio una espada que se dirigía hacia su garganta y a don Francisco de Quevedo que gritando: << ¡Alatriste! ¡A mí! ¡A mí!>>, con voz atronadora, saltaba desde los bancos a la viga del degolladero e interponía la suya desnuda, parando el golpe.

Además Diego, también dispone de la ayuda del joven Iñigo Balboa, que narra sus aventuras con alegría de haberlas vivido y que además, describe las situaciones que vive con Angélica de Alquézar. El joven, vive su madurez con Diego y, sin duda, los rasgos de Diego van quedando impregnados en Iñigo durante todo el relato.

Es por todo lo anterior, por lo que los valores que Diego muestra durante la obra le aportan además de ciertos rasgos de persona honrada, numerosos compañeros, que no dudan en ayudarle para agradecerle los posibles problemas de los que les haya sacado. Durante el libro, queda patente la importancia de los valores del capitán en una vida honrada enalteciendo así el carácter de las personas de aquella época, que a pesar de las penurias que soportan, no dudan en solidarizarse con sus prójimos, a diferencia de la conciencia humana actual, cuya única obsesíon es la propia persona.

TEMA DE EL CAPITÁN ALATRISTE

Crítica del sistema corrupto, que favorece a la nobleza, en el Siglo de Oro.

REFLEXIÓN PERSONAL

Esta obra del afamado periodista Arturo Pérez-Reverte, nos hace un retrato de la sociedad española del Siglo de Oro español, cuyo nombre, únicamente hace referencia al mundo de las artes y las letras, ya que es en el período en que transcurre la obra, en el que España pasa, de ser la gran potencia mundial a un período de decadencia en todos los ámbitos. Probablemente, las causas sean la conciencia española que durante todo el relato se nos describe.

Por una parte, el título de mayor potencia mundial, se debía al descubrimiento casual de América, que aportó una riqueza infinita al país. El oro y la plata procedentes de América propiciaron la aparición de un ejército de mercenarios, es decir, un ejército, en el que los soldados tenían un salario. Es en esas tropas donde Alatriste luchaba junto con miles de compañeros, no por defender su patria, ya que una inmensa mayoría eran extranjeros, sino por el salario que después cobrarían.

Por otra parte, el poder del monarca, estaba en manos de validos, que lejos de defender una política justa, desprestigiaban la imagen del rey y del país en general. Además, la aparición de validos, puso en marcha un sistema de venta de cargos públicos y eclesiásticos (simonía) y de períodos de gran corrupción en los que los cargos políticos eran regalados a amigos y favoritos de las personas en las que recaía el poder (nepotismo). En el libro, este hecho es evidente si tenemos en cuenta el poder que el Conde-Duque de Olivares, valido de Felipe IV, posee y la gran cantidad de corrupción interna que existe, por ejemplo, en el momento en el que a Diego se le encarga el asesinato de los dos ingleses, en el que Luis de Alquézar, secretario de Olivares, connive con Bocanegra, contra Olivares y contra los impedimentos que obstruyen a la iglesia en su afán de poder

La iglesia, por otra parte, era un estamento social con un poder inimaginable a día de hoy. Hay que tener en cuenta el miedo que en el relato, el propio Conde-Duque de Olivares le tiene a uno de los líderes del clero. Pero no se debe olvidar que durante el libro, también se nos muestra como solo el alto clero disfruta de este poder, ya que uno de los amigos de Diego, el Dómine Pérez, está totalmente en contra de la violencia, como muestra en fragmentos como en el que Quevedo no duda en batirse en duelo con unos desconocidos.

Por todo esto, en la obra, nos encontramos ante un país en el inicio de una gran decadencia y con una sociedad cuyos lujos eran inexistentes y en la que mucha gente vivía en la miseria.

En el libro, el autor, nos incita a pensar que la sociedad no ha cambiado tanto en los siglos que nos alejan del espacio de la obra y que nuestra mentalidad sigue siendo egoísta siempre orientada a la consecución de poder y alejada de toda solidaridad con el prójimo. Y, por otra parte, respecto a la vida política, nos hace ver que las situaciones de corrupción de El Siglo de Oro, también se dan en la actualidad. Este hecho, es una característica habitual de los libros de este escritor, que mediante esta historia más concretamente, utilizando un lenguaje irónico y coloquial, para atraer al lector, nos hace, en un segundo plano, una crítica de la sociedad española durante estos últimos siglos.

Mi opinión acerca del libro es totalmente positiva, ya que antes de leer el libro y especialmente después de intentar ver la soporífera película que trata de recrear estos relatos, no me esperaba una historia con tanto contenido histórico, siempre orientado a compararlo con nuestra sociedad o simplemente dirigido a criticarlo desde un punto de vista diferente al que todos conocemos de la televisión o los libros de texto. Por otra parte, el autor, nos va introduciendo a lo largo de la obra en el siglo XVII español, hasta el punto de poder ser uno de los habitantes del Madrid de esa época, utilizando, recursos como la aparición de personajes remarcables en el mundo de las artes, como Francisco de Quevedo o Lope de Vega, que mezclados con las clases medias eran ya respetados, o un vocabulario en parte extraño y nuevo para mí, pero de fácil comprensión debido a que durante todo el libro está introducido en contextos obvios o entre estructuras de fácil comprensión. Además, es digno de remarcar, la entereza con la que la sociedad de aquel momento se ayudaba y cooperaba, valores que actualmente se están perdiendo y muchas veces despreciando. Sin embargo, he echado en falta el final de las referencias, que durante todo el libro se nos hacen a aspectos que según el narrador llegan en un futuro cercano, y que crees que se resuelven en ese taco de páginas que sujetas con la mano derecha y que, por desgracia, no llegan en ningún momento.

A pesar de ello, recomendaría sin dudar la lectura de este libro siempre y cuando el lector supiese recapacitar sobre los aspectos que durante la trama literaria, Arturo, junto con Carlota Pérez-Reverte, se nos presentan.

BIBLIOGRAFÍA

-El Capitán Alatriste, Arturo y Carlota Pérez-Reverte, editorial Santillana, 1996, Madrid.

El Capitán Alatriste, Arturo y Carlota Pérez-Reverte, Pág. 1, editorial Santillana, 1996, Madrid

El Capitán Alatriste, Pág. 24

El Capitán Alatriste, Pág. 28

El Capitán Alatriste, Pág. 36

El Capitán Alatriste, Pág. 43

El Capitán Alatriste, Pág. 76

El Capitán Alatriste, Pág. 91-92

El Capitán Alatriste, Pág. 141

El Capitán Alatriste, Pág. 193

El Capitán Alatriste, Pág. 211

El Capitán Alatriste, Pág. 13

El Capitán Alatriste, Pág. 11

El Capitán Alatriste, Pág. 14

El Capitán Alatriste, Pág. 16

El Capitán Alatriste, Pág. 22

El Capitán Alatriste, Pág. 184,186

14

1º Bachillerato C

Asignatura: Lengua y Literatura castellana

Libro: El Capitán Alatriste

Situación actual de Flandes.

Iñigo Balboa junto al Capitán Alatriste (fotograma de la película Alatriste).

Arturo Pérez-Reverte

Diego Alatriste (interpretado por Viggo Mortensen)

Retrato del poeta Francisco de Quevedo




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Enviado por:pablo
Idioma: castellano
País: España

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