Biología, Botánica, Genética y Zoología


El Caballo


'El Caballo'

1, Nuca; 2,mechón o tupé; 3, testuz; 4, dorso del hocico; 5, punta del hocico; 6, belfo sup; 7, barbilla ; 8, belfo inf; 9, orejas; 10, sien; 11, fosa; 12, ojo; 13, mejillas; 14, barbada ( quijada inferior); 15, ollares; 16, cuello; 17, cruz; 18, dorso; 19, riñones; 20, cola; 21, ano; 22, pecho; 23, vena de la cincha; 24, costillares; 25, ijar o ijada; 26, vientre ( abdomen ); 27, testículos ( escroto ); 28, pene; 29, prepucio; 30, espalda ( hombros ); 31, brazo; 32, antebrazo; 33, codo; 34, rodilla ( carpo ); 35, caña ( metacarpo ); 36, tendones flexores; 37, menudillo; 38, cerneja o espolón; 39, cuartilla; 40, corona; 41, casco; 42, grupa; 43, anca; 44, glúteo; 45, muslo; 46, babilla; 47, pierna; 48, corvejón.

RAZAS

LA RAZA

Conocer bien el caballo supone poder reconocer su raza, tarea en ocasiones enormemente dificultosa ya que existen gran variedad de diferentes razas y en ocasiones difieren muy poco las unas de las otras.

Por ello hemos dedicado esta sección a conocer las diferentes razas de caballos, sus características y aptitudes.

  • PURA SANGRE ÁRABE

  • PURA SANGRE INGLÉS

  • PURA RAZA ESPAÑOLA

  • PURA SANGRE ANGLO-ÁRABE

PURA SANGRE ÁRABE

  • Origen: se trata de una de las razas más antiguas que existen. Su origen se encuentra en el cruce entre el caballo del Sur de Oriente Medio con los caballos del norte de Mongolia.

  • Zona de cría más común: centro de la península arábiga.

  • Estirpes:

  • La más apreciada hoy en día es la Kehilan, caracterizada por su estatura media.

  • La Hamdini también es muy valorada, con ejemplares de mayor tamaño.

  • El tipo Manegui es el más alto y también el más esbelto.

  • Aptitud más destacable: su enorme resistencia unida a su gran velocidad.

  • Características étnicas:

  • Confortación armoniosa y ágil.

  • Constitución fuerte y robusta.

  • Muy longevo.

  • Gran fecundidad.

  • Características físicas:

  • Estatura: entre 1,45 y 1,55 metros,

  • Peso: entre 380 y 430 kgrs.

  • Cabeza pequeña.

  • Quijadas amplias.

  • Orejas cortas y separadas.

  • Grupa: amplia y redondeada.

  • Tórax: amplio, con costados bien arqueados.

  • Patas musculosas.

  • Color: si bien pueden encontrarse con facilidad pura sangre árabes de color negro, la capa típica es de color gris, con las extremidades en color tordo claro.

  • Curiosidades:

  • La única raza que supera en velocidad al pura sangre árabe es el pura sangre inglés.

  • La gran resistencia de esta raza se debe a que su selección no fue realizada con vistas a las carreras, sino para soportar las duras condiciones del desierto.

  • Algunas yeguas han llegado a correr entre 250 y 300 km en dos días.

  • Cuentan que un oficial ruso recorrió con un pura sangre árabe 644 km en tan sólo 5 días.

PURA SANGRE INGLÉS

Se entiende que es Pura Sangre Inglés, todo caballo o yegua cuyo pedigrí está registrado en el Stud Book. Para ser admitidos deberán tener entre 8 ó 9 corrientes de sangre pura que se remonte en el pasado al menos un siglo y además descender de antepasados con presencia destacada en pruebas públicas.

  • Origen: se remonta a la primera mitad del siglo XVI. El pura sangre inglés nació con la importación de 160 caballos orientales, que fueron acoplados con las yeguas de capa más clara.

  • Zona de cría más común: en Italia (regiones de Salerno, Romana y de la Toscana).

  • Aptitud más destacable: su velocidad.

  • Características étnicas:

  • Gran potencia muscular.

  • Amplitud de movimientos.

  • Longevo.

  • De gran fecundidad.

  • Características físicas:

  • Cuello largo y musculoso.

  • Dorso ancho y recto.

  • Extremidades alargadas y fuertes.

  • Estatura: alrededor de 1,60-1,65 metros.

  • Color: el más común es el castaño, con rayas en su frente.

  • Curiosidades:

  • Es la raza más utilizada para mejorar otras razas.

  • Se trata del caballo más retratado en pintura, gracias a su elegancia.

PURA RAZA ESPAÑOLA

Se consideran pura raza española aquellos caballos cuyos padres figuren inscritos en el Registro de Reproductores de su raza

  • Zona de cría más común: España.

  • Aptitud más destacable: aptos para la silla.

  • Características étnicas:

  • Gran facilidad para la reunión.

  • De aires enérgicos.

  • Complexión de equilibrada arquitectura.

  • Obedientes al mando.

  • De rápida compenetración con el jinete.

  • Características físicas:

  • Cabeza de longitud media.

  • Orejas muy móviles.

  • Ojos vivos, mirada despierta.

  • Cuello ligeramente arqueado.

  • Dorso musculado.

  • Extremidades musculadas

  • Color tordo y castaño.

  • Tamaño: suelen medir alrededor de 1,50 metros

  • Curiosidades:

  • Por sus aptitudes también tienen facilidad para el toreo.

  • Tienen condición especial para el manejo de ganado vacuno explotado en régimen extensivo.

PURA SANGRE ANGLO-ÁRABE

Se considera pura sangre Anglo-Árabe al ejemplar que presente entre el 75 y el 25 por ciento de sangre árabe.

  • Origen: en Francia, a través del mentizaje de sementales orientales y bereberes con yeguas locales (al parecer por orden directa de Napoleón).

  • Zona de cría más común: hoy en día se extiende por todo el mundo, si bien cabe citar además de Francia, otros diversos sitios como el sur de Polonia, Hungría y la Cerdeña italiana.

  • Estirpes: actualmente podemos destacar:

  • Malopolska: del sur de Polonia.

  • Girdam: Hungría.

  • Anglo-árabes sardos: de la Cerdeña italiana.

  • Aptitud más destacable: la caza, el salto, la doma clásica y las carreras al galope.

  • Características étnicas:

  • De formas armoniosas.

  • Valiente.

  • De gran resistencia.

  • Inteligencia despierta.

  • Características físicas:

  • Ojos expresivos.

  • Largas extremidades.

  • El color más común es el castaño.

  • Alcanza una altura de 1,60 metros.

  • Curiosidades:

  • Raza muy apta para la participación en concursos de salros de obstáculos, gracias a su gran vivacidad.

LA ALIMENTACION

Al igual que cualquier ser vivo, el caballo necesita del alimento para desarrollarse. Debemos intentar que su dieta sea equilibrada al tiempo que variada.

En esta sección recogemos información acerca de los alimentos más adecuados para nuestro caballo, así como las reglas a seguir para conseguir una alimentación correcta.

  • REGLAS PARA UNA CORRECTA ALIMENTACIÓN

  • ELEMENTOS BÁSICOS DE LA ALIMENTACIÓN

  • COMPLEMENTOS DE LA ALIMENTACIÓN

REGLAS PARA UNA CORRECTA ALIMENTACIÓN

A continuación recogemos una serie de reglas que le recomendamos seguir para conseguir que la alimentación de su animal sea la adecuada:

  • Mantener siempre una dieta equilibrada: esto es, variar los alimentos del caballo, vigilando que no sólo coma hierba o pienso.

  • Darle gran número de comidas pero cada una de ellas de poca cantidad: el estado natural del caballo le hace comer prácticamente de forma constante, nunca debemos dejarle más de ocho horas seguidas sin comer. Pero sin darle gran cantidad en cada una de las comidas.

  • Cree una rutina y sígala: los caballos son animales de costumbres, cualquier cambio en el horario de sus comidas de puede llegar producirles una alteración intestinal.

  • No haga cambios repentinos en la dieta: podrían producir trastornos intestinales en el animal.

  • Tenga preparada constantemente agua limpia y fresca: debemos darle agua antes de las comidas. El agua es fundamental para el caballo ya que supone un 60% de su peso corporal y además la utiliza para la digestión.

  • No oblige al caballo a realizar fuertes trabajos o a viajar justo después de comer.

  • Mantenga limpias todas las zonas de almacenaje de la comida.

  • Intente que el heno permanezca siempre seco.

  • Vigile la calidad de todos los alimentos.

  • Tenga en cuenta que cada caballo deberá ser tratado como un individuo a la hora de diseñar su dieta. Tenemos que analizar sus características particulares: raza, peso, edad, ejercicio que realiza a lo largo del día... para poder determinar qué tipo de alimentación precisa, así como su cantidad.

    Puede guiarse por estos parámetros para determinar la cantidad de comida que requiere su caballo:

    • Un caballo de más de 1,50 metros: entre 12 y 14 kg de comida diaria.

    • Un caballo de menos de 1,50 m: entre 11 y 12,5 kg.

    • Para determinar la relación óptima entre la cantidad de forraje y de pienso puede hacerlo según estos datos:

    • Comida de mantenimiento o básica: 100-70% forraje y 0-30% piensos concentrados. Para mantener al animal en su peso, dieta óptima durante la época del verano.

    • Comida para animales que realizan poco trabajo: 70-60% forraje y 30-40% piensos.

    • Comida para caballos de trabajo medio: 60-50% forraje y 40-50% de piensos.

    • Comida para animales que desarrollan un trabajo duro o de competición: 50-40% forraje y 50-60% piensos.

    • Comida para animales que compiten en pruebas de alta resistencia o que realizan un trabajo muy duro: 30-40% forraje y 60-70% piensos.

    ELEMENTOS BÁSICOS DE LA ALIMENTACIÓN

    En general podemos decir que la alimentación del caballo se compone de dos elementos principales:el forraje y el pienso. La clave para conseguir una alimentación adecuada es lograr el equilibrio perfecto en la cantidad a proporcionar de cada uno de estos alimentos; una cantidad que estará en función de la raza del animal, su tamaño, edad, trabajo que realice, estación...

    • EL FORRAJE:

    Es decir, la hierba y el heno que aportan la fibra necesaria y suponen la mayor parte del volumen de la dieta. Su calidad dependerá como es lógico de la calidad de la hierba que tengamos, la cual debe ser vigilada para que mantenga durante todo el año los mismos valores nutritivos para el animal.

    En cuanto al heno (hierba cortada y seca almacenada), tenga en cuenta que alcanza su mayor calidad después de florecer y antes de producir la semilla. Vigile que su heno cuente con hierbas buenas y nutritivas, algunas éstas son:

    • Hierba de prado.

    • La espigueta.

    • La cola de rata.

    • La hierba de páramo.

    Nunca de a su caballo heno viejo o con moho, podría perjudicarle su sistema respiratorio. Además debe dejar transcurrir por lo menos seis meses para que un heno sea válido para la alimentación. Un heno con menos de este tiempo puede resultar indigestivo e incluso provocar cólicos al caballo.

    Le recomendamos que si no posee hierba de calidad, utilice el ensilado (hierba natural empaquetada al vacío), ya que posee un alto valor nutricional. Puede mezclarlo con el heno para aumentar su volumen pero también debe saber que el ensilado puede sustituir completamente al heno, eso sí, debe introducirse en la dieta del animal de forma gradual.

    • EL PIENSO:

    Da al caballo la energía que precisa. Podemos hablar de la existencia de dos tipos de pienso: el concentrado y el compuesto.

    Los piensos concentrados nunca deben ser suministrados como alimento único, sino mezclado con forraje, de forma que el caballo los digiera lentamente. Entre las diferentes clases de este pienso podemos señalar:

    • La cebada: proporciona energía y volumen a la comida.

    • La avena: ideal para el caballo ya que la digiere fácilmente. Es conveniente aplastarla para evitar que la ingiera rápidamente.

    • El maíz: deberemos sumunistrárselo cocido y en copos, es un complemento perfecto para dar volumen a la comida.

    • El salvado: no tiene valor alimenticio, pero puede añadirse para dar volumen.

    En cuanto a los piensos compuestos o de mezcla, se trata de un alimento mucho más completo, tenemos la siguiente variedad:

    • Pienso compuesto completo: que contiene piensos concentrados y forraje, por lo que se trata de un alimento muy completo, si bien recomendamos mezclarlo con algo de forraje natural para que resulte más digestivo.

    • Pienso compuesto concentrado: contiene gran cantidad de minerales, proteínas y vitaminas por lo que puede suministrarse tan sólo con heno.

    • Granulados: que disponen de gran variedad de ingredientes molidos, tratados al vapor y prensados.

    • Mezclas variadas.

    COMPLEMENTOS

    La alimentación de nuestro animal deberá ser completada con suplementos que dependerán del estado de cada caballo en particular:

    • Vitaminas: las básicas deben ser suministradas a todos los caballos, éstas son:

    • Vitaminas A, D y K: que el caballo almacena en la grasa.

    • Vitaminas C y B: que deberemos disolver en el agua y reponerlas a diario, fundamentalmente en los caballos que deben realizar duros trabajos y en invierno.

    Además existen otras vitaminas adicionales, cuyo suministro dependerá directamente de la necesidad que tenga cada animal.

    • Aceite de hígado de bacalao: que aporta vitamina D y es recomendable para animales que no disponen de vegetación al aire libre y sobre todo en el invierno.

    • Aceite de linaza: que favorecerá la digestión del animal, al tiempo que le dará brillo al pelo.

    • Cebada hervida: especialmente indicada en el invierno.

    • Linaza hervida: debe darse en pequeñas cantidades y mezclada con el resto de la comida. Supone un aporte proteínico perfecto.

    • Golosinas: caramelos, manzanas...son elementos perfectos como recompensa para el animal.

    EL ASEO

    Una limpieza correcta de nuestro caballo no sólo conseguirá mejorar notablemente su aspecto, sino que además le ayudará a mantenerle sano.

    • EQUIPO DE LIMPIEZA

    • DUCHA CON AGUA Y JABÓN

    • LIMPIAR CON TOALLAS CALIENTES

    • LIMPIEZA DE LOS CASCOS

    • LIMPIEZA COMPLETA

    EQUIPO DE LIMPIEZA

    Un equipo completo de limpieza deberá estar formado por los siguientes elementos:

    • Cepillo de raíces: cuyas cerdas pueden ser naturales o de plástico. Muy útil para eliminar las manchas propias de la cuadra (barro seco, estiércol...).

    Bruza: elemento más cómodo que el cepillo ya que se adapta a nuestra mano y es más ligera; sus cerdas además son más cortas y suaves, con lo cual evitamos hacer daño al animal si accidentalmente le golpeamos con ella. Se utiliza para eliminar la suciedad en general (grasa, caspa...) no sólo del pelo sino de la piel en general. Muy recomendable para la cola y la crin.

    Almohaza: válida para la limpieza de la grupa, debe usarse con suavidad.

    • Limpiacascos

    • Trapo: que usaremos para dar brillo al final de la limpieza.

    • Limpiasudor: para eliminar el exceso de agua lluvia, ducha...) o de sudor.

    • Tijeras: para arreglar cola, tupé, crin y pelos que sobresalen en las orejas.

    Esquiladora: que podrá ser manual o mecánica, cualquiera de ellas nos será de gran ayuda a la hora de cortar el pelo al caballo.


    DUCHA CON AGUA Y JABÓN

    Se trata de una forma de limpieza únicamente aconsejable en caso de que el caballo esté sucio de grasa, ya que el exceso de jabón reseca la piel del animal, llegando a producirle picores e incluso dejándola sin brillo (si no es más conveniente lavarlo únicamente con agua).Para duchar al caballo con agua y jabón es recomendable seguir estas pautas:

    • Utilizar jabones especiales.

    • Aplicar el jabón una única vez (no hay que aclarar y volver a enjabonar).

    • Utilizar agua caliente.

    • En invierno conviene lavar al animal por partes, utilizando una manta para cubrir el lugar del cuerpo que no estamos limpiando. Si estamos a baja temperatura conviene ser rápidos en el baño y, una vez terminemos, secar y cubrir de inmediato al caballo para que no coja frío.

    • Existen esponjas especiales, le recomendamos que utilice una para el enjabonado y otra para el aclarado.

    • Para enjabonar realice movimientos circulares sobre el cuerpo del animal.

    • No enjabone la cabeza del caballo.

    LIMPIAR CON TOALLAS CALIENTES

    Método adecuado para la limpieza del caballo en los días de frío, con el que evitaremos posibles resfriados.

    Para limpiar al caballo de esta forma necesitaremos un cubo con agua muy caliente, una toalla lo más grande posible y un champú especial (sólo en caso de que exista mucha suciedad o que ésta sea de grasa); también le recomendamos que utilice guantes de goma (para aguantar el agua caliente).

    La forma de hacerlo es como sigue:

    • Añadimos un poco de champú al agua caliente que tenemos en el cubo.

    • Introducimos la toalla en el agua hasta empaparla.

    • Escurrimos y desplegamos la toalla para pasarla por el pelo del caballo, durante sólo unos segundos (de esta forma ablandaremos la suciedad).

    • Envolvemos la toalla y frotamos con ella el pelo.

    • Pasamos la toalla suavemente en el sentido del pelo.

    • Repetiremos toda la operación por cada parte del caballo, cuidando de que el agua esté siempre caliente.

    LIMPIEZA DE LOS CASCOS

    Se trata de una parte del caballo que siempre deberá permanecer limpia. Aunque no dispongamos de tiempo para lavar al caballo por completo, por lo menos una vez al día deberemos dedicar unos minutos a la limpieza de sus cascos. Para ello utilizaremos simplemente un limpiacascos.

    Es una zona en la que pueden clavarse diferentes objetos, produciendo heridas de considerable peligro; además en ellos se suele acumular estiércol, lo que los convierte tembién en un foco de infección si no están perfectamente limpios.

    A esto se suma el hecho de que los caballos con cascos blandos suelen tener el problema de que se desgastan con enorme facilidad y rapidez, especialmente por la parte de los talones; por lo que la revisión diaria es ineludible. En esta revisión deberemos además analizar el estado de las herraduras, su asentamiento, los clavos...La limpieza diaria de los cascos puede evitarnos numerosos contratiempos.

    Además del nombrado limpiacascos, es aconsejable utilizar otros dos productos, que son:

    • Alquitrán para cascos: que nos ayudará a eliminar las bacterías, los gérmenes y el mal olor.

    • Pomada para cascos: refuerza y favorece su desarrollo natural, evitando el agrietamiento y favoreciendo su elasticidad).

    Le recomendamos además que lleve consigo un limpiacascos cuando salga a pasear con su caballo, de forma que si empieza a cogear, podrá analizar si existe algún problema (tiene algún objeto clavado), y si es así solucionarlo en ese mismo momento.

    LIMPIEZA COMPLETA

    Tipo de limpieza que conviene realizar una vez el caballo haya finalizado su trabajo ya que en ese momento su cuerpo estará caliente, lo que favorece que la suciedad se suelte mucho más fácilmente.

    • Primero deberemos eliminar los restos de barro y de sudor utilizando el cepillo de raíces que pasaremos sobre la piel del caballo con suavidad para no molestarle. Hay que prestar especial cuidado a las zonas sensibles: cabeza, barriga y parte interior de las extremidades.

    • Después cogeremos la bruza y la pasaremos enérgicamente por cada parte del caballo. Conviene realizar alrededor de seis pasadas en cada lugar, sin golpear al animal con la bruza sino más bien apoyándola de forma suave pero firmemente de modo que las cerdas penetren en su pelo y limpien la piel.

    • Después de cada pasada es conveniente limpiar la bruza, para lo cual la frotaremos contra la almohaza.

    • Limpie siempre hacia abajo y hacia atrás.

    • Después se limpiarán los cascos.

    • La cara y el tercio superior se lavarán con las esponjas.

    • Por último conviene peinar la cola y la crin con un cepillo.

    Lo más importante es la prevención, evitar que nuestro animal se enferme. Pero también es fundamental, poder darse cuenta lo antes posible de que algo falla y conocer la enfermedad, para poder darle una solución.

    Por ello hemos creado esta sección, para que pueda ir conociendo las enfermedades más comunes del caballo, porque sólo sabiendo lo que le pasa podremos ayudarle.

    Comenzaremos por las más comunes.

    LAS ENFERMEDADES

    CÓMO DETECTAR QUE EL CABALLO ESTÁ ENFERMO

    En numerosas ocasiones resulta muy fácil ver que un animal está enfermo: muestra un estado abatido y triste, ojos inexpresivos, cabeza baja y color apagado...Pero debemos darnos cuenta de que algo falla antes de que su estado se muestre de forma tan obvia.

    A continuación listamos algunas de las señales que nos facilitará nuestro caballo para indicarnos que no se encuentra bien, preste atención a ellas porque pueden prevenir una enfermedad grave:

    • Respiración y/o pulso acelerados: tenga en cuenta que la respiración de un caballo sano ronda entre las 8 y las 12 inspiraciones por minuto y que su pulso aproximado es de 36-42 latidos por minuto.

    • El caballo se tumba en el suelo.

    • Se queda quieto y se niega a andar.

    • Sus heces son pequeñas, líquidas o de un color extraño; o bien su orina es de un color extraño.

    • Cojea: las cojeras son fáciles de ver, pero no lo es tanto el determinar en qué extremidad tiene el problema. Para ello deberá examinar cada una de ellas y ver si alguna está caliente, si tiene alguna herida o algún objeto enganchado en la herradura. Además haremos trotar al caballo, sabiendo que:

    • Si la cojera está en las extremidades delanteras, bajará la cabeza al cargar el peso sobre la mano sana y la subirá al pisar con la mano enferma.

    • Si la cojera está en las posteriores la cadera del pie afectado tenderá a levantarse más.

    HERIDAS

    Es muy común que nuestro animal se produzca múltiples rasguños y heridas, en principio no deben preocuparnos excesivamente pero deberemos prestar especial atención al lugar donde se producen y a su curación (observar si tarda excesivo tiempo en sanar).

    Lo más importante es limpiarla a fondo, con el fin de que el animal no contraiga otras enfermedades, para ello le recomendamos que siga las siguientes instrucciones:

    • Lave la herida con un chorro abundante de agua fría: esto ayudará a contraer los vasos sanguíneos al tiempo que eliminaremos la suciedad y la sangre coagulada, con lo que podremos analizar mejor la herida.

    • También puede utilizar una solución salina para lavar la herida y las zonas circundantes: una cucharada de sal de mesa disuelta en un litro de agua.

    Además conviene que tenga en cuenta los siguientes puntos:

    • Si se trata de una herida superficial, le recomendamos que la proteja con aceite de ricino.

    • En caso de que la herida sea importante y resulte obvia la necesidad de dar puntos, deberemos tapar la herida con un vendaje ligero, dejando todo lo demás en manos del veterinario.

    • Nunca hurge en una herida para determinar su profundidad.

    • Si se produce una hemorragia, deberá intentar cesarla presionando la herida con una venda, para lo cual colocaremos previamente una gasa o pañuelo limpio sobre la misma.

    • En caso de que existan trozos de madera, metal o algún otro objeto clavados en la herida, deje al veterinario la tarea de retirarlos y deje la herida destapada.

    • Evite que el caballo se toque las heridas.

    • Compruebe que la vacuna del tétano está al día.

    De cualquier manera debe tener en cuenta que usted sólo puede realizar una primera cura y que todo aquello que implique cualquier tipo de complicación deberá dejarlo en las manos expertas de un veterinario.

    TIRONES

    El caballo puede sufrir tirones en cualquiera de sus extremidades y éstos pueden ser muy graves, dejando al caballo parado hasta todo un año y en los peores casos para siempre.

    Las causas que los producen suelen ser un mal paso o un terreno demasiado blando, produciéndose más normalmente en los momentos en que el caballo se encuentra galopando o saltando.

    Si nota que su animal sufre un tirón, deberá actuar de la siguiente forma:

    • Ponga hielo en la zona afectada.

    • Deje descansar al caballo.

    • Llame al veterinario, quien seguramente colocará un vendaje anatómico con presión uniforme en la zona.

    CÓLICOS

    Se trata de fuertes dolores de vientre que sufre el caballo que pueden ser debidos a múltiples causas; las más habituales son:

    • Un cambio repentino en la dieta del animal.

    • Un empacho.

    • Una infestación parasitaria.

    Podremos advertir que el caballo está sufriendo un cólico si vemos que se muestra inquieto, se revuelve y empieza a sudar. En estos casos usted deberá:

    • Prohibirle comer o beber.

    • Evitar que se revuelque y prepararle una abundante cama si vemos que no puede dejar de hacerlo.

    • En caso de que estos dolores se prolongen deberá llamar al veterinario.

    Los cólicos pueden ser de diferentes tipos, entre los más comunes cabe señalar:

    • Cólico espasmódico: produce en el caballo dolores fluctuantes.

    • Cólico hepático: producido por el paso de un cálculo por las vías biliares.

    • Cólico renal: debido al paso de un cálculo por las vías urinarias.

    • Cólico de torsión: porducido por la torsión del intestino del caballo.

    GRIPE

    Se trata de una enfermedad relativamente fácil de detectar ya que produce un notable empeoramiento del aspecto del animal, que parece volverse triste y decaido. Los síntomas más comunes son:

    • Ojos llorosos.

    • Mucosidad.

    • Temblores.

    • Pulso y respiración acelerados.

    En caso de percatarnos de alguno de estos síntomas deberemos actuar de la siguiente forma:

    • Tomar la temperatura al animal, para determinar si tiene o no fiebre (la tendrá si el termómetro indica más de 38º), en caso de que así sea deberemos llamar al veterinario, nunca trataremos a un animal que tenga fiebre.

    • Mantenerlo caliente, con mantas y vendas; asegurándonos de que en la cuadra no existen corrientes de aire que pueden perjudicarle pero sí que está ventilada.

    • Para descongestionarle trataremos de que inhale vapores balsámicos; para ello le colocaremos en el fondo de una bolsa unas gotas de este tipo de compuesto, sobre el cual pondremos un puñado de heno remojado con agua caliente.

    • Para aliviar la inflamación de la garganta y reducir el dolor, es conveniente colocar unos paños calientes sobre la misma.

    • Si los síntomas persisten después de 24 horas lo más conveniente es llamar al veterinario, ya que se pueden presentar complicaciones imprevistas.

    AZOTURIA

    Se trata de calambres o espasmos que normalmente afectan a las extremidades posteriores del caballo si bien en los casos más graves puede llegar a afectar a todo el cuerpo.

    Suele producirse cuando el animal está realizando ejercicio después de haber disfrutado de una jornada de descanso.

    Nos podremos dar cuenta de la aparición de la azoturia si observamos que:

    • El caballo aminora la marcha de repente y sin motivo aparente.

    • Sus músculos se vuelven rígidos.

    • Comienza a sudar.

    La forma más correcta de actuar en estos casos es la siguiente:

    • Bajarnos del caballo, en caso de que nos encontremos montando.

    • Dejar que el animal se quede quieto, evitando movimientos excesivos.

    • Mantenerlo caliente.

    • El ataque deberá remitir pasado un rato, si no es así deberemos ponernos en contacto con el veterinario.

    LAMINITIS

    Se trata de una inflamación de las láminas interiores del casco. Suele ser debida a un cambio en la dieta en el que se introduce una alimentación mucho más rica o bien a un exuberante pasto nuevo.

    Debido a la inflamación, el casco no puede expandirse para aliviar la presión por lo que el animal acaba por apoyarse en los talones tratando así de aliviar el dolor; de esta forma podremos percibir que algo ocurre, ya que notaremos serias dificultades para el movimiento.

    Debemos hacer lo siguiente:

    • Reducir de forma drástica la comida.

    • Aplicar calor.

    • Colocar el casco en una solución caliente de sulfato de magnesio (que verteremos sobre un cubo).

    • Vendar la zona sin apretar.

    • Para paliar el dolor podemos disolver unas cuantas aspirinas (alrededor de cinco) en un poco de agua, las mezclamos con miel y harina y untamos toda esta mezcla en la lengua cada cuatro horas hasta que el veterinario nos de un analgésico más adecuado.

    • Llamar sin falta al veterinario.

    LA CRIA

    Criar un potro no es una tarea tan sencilla como en un principio puede parecer, deberemos prestar atención a múltiples y diferentes variables para que crezca de forma adecuada.

    ALIMENTACIÓN

    Al igual que sucede con los seres humanos, para el caballo los primeros años de vida son cruciales a la hora de determinar cómo será su salud en el futuro; de ahí que sea necesario prestar mucha atención a la alimentación del potro.

    Lo más importante es que la dieta sea variada y que le aporte toda la energía que precisa.

    Debemos tener en cuenta que el potro es por naturaleza goloso, lo cual le puede llevar a comer de más lo que le puede crear problemas de salud; debemos vigilar que su ración diaria sea la adecuada.

    En cuanto al tipo de alimento, debe saber que:

    • Conviene que se alimenten de hierba pero sólo hasta el momento en que ésta pierde su valor nutritivo, esto es, a principios del otoño.

    • A partir de principios de la estación otoñal deberemos alimentarlo con heno.

    • En el invierno la dieta deberá ser más rica en proteínas, para lo cual podemos incluir cereales en su dieta y piensos que contengan los nutrientes necesarios.

    • Tenga en cuenta que la hierba muy fertilizada hace que el crecimiento del caballo sea mucho más rápido, lo cual favorece que sus huesos se reblandezcan.

    ALOJAMIENTO

    A la hora de determinar el alojamiento que daremos a nuestro potro deberemos considerar dos elementos: el terreno al aire libre y las caballerizas.

    • Terreno al aire libre:

    El potro va a necesitar todo el espacio que podamos poner a su disposición, ya que eso le va a permitir moverse y comer a su gusto. Hemos de ser conscientes de que cuanto más corra un potro, más fortalecerá sus músculos y sólo de esa forma se convertirá en un caballo maduro mucho más sano. Además del espacio, deberemos tener en cuenta el tipo de hierba del que dispone, ya que esa será la comida del animal durante largas temporadas.

    En relación con esto, hemos de saber que el mejor tipo de terreno es el que es llano y no cuenta con altos y bajos que producen charcos, un mal drenaje del suelo y obligan al potro a correr forzando sus articulaciones, lo que a la larga puede hacerle sufrir deficiencias en sus extremidades. Además lo óptimo es que el subsuelo sea de tipo calizo, ya que es el que da una hierba rica en cal y calcio, lo que favorece los huesos del potro (en caso de que desconozca de qué clase es su terreno, le recomendamos que avise a una empresa especializada, que determinará la calidad del mismo e incluso puede calcificarlo en caso de ser necesario).

    Es aconsejable dividir el terreno en dos superficies separadas, de forma que le de tiempo a una a recuperar la hierba mientras el caballo se alimenta en la otra. Para ello deberemos ir restaurando el terreno utilizado, le recomendamos que lo haga de la siguiente forma:

    • En primer lugar deberá alisar el terreno y limpiarlo (para que no se pudra).

    • Después habrá que segar la maleza y los tallos altos que no han sido devorados por el caballo (así se facilita el crecimiento de la hierba más fina).

    • Por último hay que considerar la necesiadad de añadirle cal, lo cual estárá en función de las características de la tierra.

    • Caballerizas:

    Deberán tener dos características básicas:

    • Estar perfectamente aireadas.

    • Contar con un ambiente fresco, pero no frío. La temperatura ideal se sitúa entre los 12 y los 20 grados.

    CUIDADOS ESPECIALES

    Como todos los animales, el caballo precisa de unos cuidados especiales durante sus primeros meses de vida, a continuación exponemos un listado con todas las atenciones que deberá prestarle y nuestras recomendaciones al respecto:

    • Deberá prestarle una atención especial en los meses de enero a marzo, época en la que el invierno se hace más crudo. Si bien la resistencia del animal al frío dependerá en gran medida de su raza, debemos tener en cuenta que todo potro sufre las bajas temperaturas.

    Recomendaciones:

    • Trate de cobijar al animal los días en que empeora el tiempo.

    • Trate de que su habitáculo no se sature de humedad.

    • Inyecciones: cuando nuestro potro haya cumplido las ocho semanas, deberemos ponerle la primera inyección antitetánica, que vendrá seguida de una segunda al poco tiempo (cuya necesidad y espacio temporal desde la primera deberá determinarla el propio veterinario).

    • Lombrices: es uno de los principales problemas que atacan al potro, que puede llegar a destruir sus órganos vitales. Para evitarlo vigile que el pasto esté limpio y cuide al máximo su alimentación (los animales mal nutridos son más propensos a este tipo de infecciones).

    Recomendación:

    • Para detener la propagación de las lombrices: recomendamos que le de a lamer sal.

    • Las pezuñas:en cada momento deberemos prestarle las atenciones adecuadas:

    • Alos tres meses de vida del potro, conviene que limpiemos sus pies ya que la suciedad puede empezar a acumularse; para ello utilice una herramienta adecuada.

    • A los cinco meses deberemos comenzar a limar los cantos de las pezuñas para reducir su longitud; para ello deberemos poner sumo cuidado en tocar la menor porción de hueso posible, con el fin de no afectar al pie.

    • A los seis meses deberemos recibir la visita del herrero quien lo pondrá en las condiciones adecuadas para evitar problemas a la hora de calzarle la herradura.

    • El Cepillado: es conveniente cepillar al potro ya que con ello conseguiremos que se habitúe a nuestro contacto, además de que nosotros podremos aprovechar para examinarle, en busca de posibles heridas.

    Para cepillar adecuadamente aconsejamos la utilización de un cepillo de púas redondeadas.

    El cepillado se realizará de forma suave, excepto en la cola y en la crin, lugares en los que conviene hacerlo de forma más enérgica ya que con ello estimularemos el flujo sanguíneo en sus raíces y de esta forma avivaremos su crecimiento y robustez.

    LA DOMA

    En esta sección iremos dándole diferentes trucos y formas para conseguir que su caballo sea obediente:

    • COMPRENDER AL CABALLO

    • PREMIOS Y CASTIGOS

    • JUGAR CON EL CABALLO

    • CÓMO LLEVAR AL CABALLO DE LA MANO

    • CÓMO REACCIONAR ANTE UN COMPORTAMIENTO DE HUIDA

    COMPRENDER AL CABALLO

    Si pretendemos domar a nuestro caballo, primero deberemos entender su comportamiento ¿por qué se muestra testarudo?, ¿qué le motiva?, ¿cuáles son sus necesidades?...

    Sólo un caballo satisfecho, que se encuentre a gusto con su dueño, responderá correctamente a las órdenes que éste le de.

    • Comportamiento social del caballo:

    El caballo es un animal con tendencia a vivir en manada, en un grupo social. Como cualquier grupo, una manada de caballos se estructura a través de unas reglas y una de las más importantes es la jerarquía: cada caballo tiene una posición dentro del grupo, que será importante conocer para poder definir las características de la doma que necesitaremos realizar:

    • Las yeguas heredan su rango, no tienen que pelear por él, por ello se pueden mostrar hostiles entre ellas, ya que dos yeguas tienen siempre el mismo rango.

    • El macho debe luchar por alcanzar una posición priviligiada en la manada: esto le da un carácter mucho más duro y agresivo, lo que implica unas características que deberemos tener en cuenta en su doma:

    • Su manejo para el trabajo es más difícil.

    • Se rebelan con facilidad.

    • No aceptan las injusticias.

    • El semental jefe y la yegua jefa conviven al mismo nivel, sin disputarse ambos rangos.

    • El caballo de rango máximo (líder) puede echar a cualquier otro caballo del sitio en donde estén, sin ningún tipo de razón.

    • El caballo que tiene un rango inferior, no puede pasar por delante de otro con mayor rango. Irá por detrás y lo hará sin quejarse. Esto hace que, en situaciones de peligro, la manada no se disperse; el caballo de rango superior marca la dirección y el resto le siguen.

    • Los potros también seguirán a las madres sin separarse jamás de ellas.

    • El caballo de rango superior puede empujar a otros, lo hace con objeto de que la manada no se separe y además para rechazar a sementales jóvenes que comienzan a imponerse. Esta es la razón por la que el caballo obedece al jinete: ya que al quedar fuera de su espacio visual, para el caballo es como si el jinete fuera el semental que le está empujando.

    Esta jerarquía existe en cualquier raza de caballo y es aceptada por todos sus miembros.

    • Su visión: el caballo tiene un campo de visión muy amplio, entre 340º y 360º, con las siguientes características:

    • Dispone de un campo ciego, que le impide ver en línea recta delante suyo, sobre algo más de un metro.

    • La visión lateral con un sólo ojo no le permite percibir el relieve, por eso deberemos permitirle girar la cabeza.

    • A pesar de que percibe mal los detalles, es muy sensible al movimiento.

    • Puede ver de noche.

    • Su oído: el sentido del oído en el caballo está muy desarrollado:

    • Puede escuchar sonidos imperceptibles para el hombre.

    • Sus orejas se orientan hacia el lugar en donde se ha producido el ruido.

    • Su olfato: es también un sentido muy desarrollado. Pueden llegar a reconocerse por medio de este sentido, siendo el que utiliza el potro para buscar a su madre.

    • Sus lenguajes: el caballo utiliza diferentes partes de su cuerpo junto con los sonidos para comunicarse, conviene saber qué quiere decirnos con cada uno de estos lenguajes:

    • Orejas: nos muestran el estado de ánimo del animal:

    • Lánguidas y caídas: significa que el caballo no está a gusto o se encuentra enfermo. También es un síntoma de sumisión.

    • Erguidas y en movimiento: estado de vigilancia.

    • Enderezadas y giradas hacia delante: existe algo que le llama la atención.

    • Verticales: significan desconfianza.

    • Una oreja hacia delante y otra hacia detrás: duda (puede no haber comprendido algo de lo que estamos intentando transmitirle durante la doma).

    • Cola: símbolo de energía, sus movimientos también nos informan sobre el estado del caballo:

    • En alto: señal de alegría.

    • Entre las ancas: sugiere desconfianza.

    • Sonidos: a pesar de que el caballo no emite muchos sonidos, deberemos saber qué significa cada uno de ellos:

    • Bufido: cuando el caballo expulsa aire por su nariz, es símbolo de contento.

    • Mugido: indica temor o desconfianza ante algo que no conoce.

    • Gruñido: señal de dolor.

    • Chillido: normalmente es breve y agudo, y suelen ser las hembras quienes lo emitan, para manifestar su mal humor (casi siempre cuando se encuentran delante de otra yegua).

    • Relinchos: existen multitud de ellos, pero los más comunes son producidos por nerviosismo o cuando un caballo es apartado del resto de la manada, para llamar a sus compañeros.

    PREMIOS Y CASTIGOS

    El sistema de premios y castigos es el más comúnmente utilizado, no sólo para el adiestramiento de caballos, sino también para el de otros muchos animales. Se basa en asociar a determinados comportamientos unas sensaciones agradables y a otros sensaciones desagradables, que a la larga motivarán al animal a hacer o a dejar de hacer unas y otras.

    Lo primero que debemos tener en cuenta es que un caballo puede aceptar un castigo si entiende su por qué; pero nunca lo aceptará sin que se le de una "explicación" (relacionarlo con un comportamiento indebido) y puede llegar a rebelarse.

    Además, para que un caballo relacione una acción como correcta o inadecuada el premio o el castigo deberán dársele de forma inmediata.

    • Premios:

    • Golosinas: que no deberán ser dadas al caballo sin ton ni son, ya que acabaría por ser un vicio. Debemos reservarlas únicamente para agradecer una buena conducta y ofrecerlas sólo de forma esporádica.

    • Descansos: son el premio óptimo después de haber realizado un ejercicio que haya resultado duro o peligroso para el caballo.

    • Ofrecer seguridad y tranquilidad: para ello debemos mostrarnos firmes pero tranquilos, un domador que grita o que hace movimientos bruscos puede hacer desconfiar al caballo. De ahí a importancia de que utilicemos una voz tranquilizadora, teniendo en cuenta que este animal es enormemente sensible al ruido.

    • Imitación de comportamientos equinos: realizar movimientos que desarrollan estos animales cuando están en manada puede resultar enormemente gratificante para el caballo. Algunos de éstos son:

    • Pasar un brazo por encima del cuello: ya que imitamos el comportamiento de la yegua cuando protege a su cría y ofrecemos así una importante sensación de seguridad.

    • Rascar detrás de la oreja: imitamos los cuidados mútuos que se ofrecen los caballos.

    • Echar la respiración sobre el cuello o los ollares: otro cuidado mútuo entre estos animales.

    • Rascar.

    • Acariciar puntos sensibles: cada caballo posee unos puntos especiales en los que le gusta ser acariciado, deberemos buscarlos para utilizarlos como premio.

    • Castigos:

    • Gritos o voz fuerte: no debemos abusar de ellos ya que podríamos acostumbrar al caballo, de forma que sólo obedecerá ante ellos.

    • Lenguaje corporal: ponerse erguido, hacer gestos con los brazos.

    • Tirón sobre la nariz: debe ser breve pero firme.

    • Toques con la fusta o tralla: estos elementos deben utilizarse como ayuda, no para castigar al caballo ya que si les coge miedo huirá de ellas y no podrán utilizarse para dirigirlo. Para castigar con ellos daremos únicamente un toque breve y firme, pero nunca una paliza.

    • Imitar castigos que realizan los propios caballos:

    • Simular una coz, con un puntapié.

    • Imitar un mordisco, con un golpe con el codo.

    Por último conviene que tenga en cuenta que no se puede domar a un caballo si no se hace de forma autoritaria, ya que está dentro de su naturaleza. Un castigo dado a tiempo evitará que pierda el control sobre el caballo; pero nunca este castigo deberá ser fuerte o causar daño al animal. Debemos evitar los castigos de carácter emocional cada castigo deberá ser diferente, ya que de otra forma el caballo lo esperará y podrá reaccionar antes de darnos tiempo de hacerlo efectivo.

    JUGAR CON EL CABALLO

    Cuanto más inteligente sea un caballo, más despierto será y más ganas tendrá de jugar. Esto nos dice además que se trata de un buen caballo para trabajar y que seguramente aprenderá con facilidad; pero debemos ejercitar su inteligencia jugando con él.

    El juego reporta gran cantidad de ventajas, tanto para el domador como para el caballo:

    • Nos permitirá conocer mejor las características de nuestro animal, durante el juego podremos observar movimientos que el caballo no desarrolla durante el trabajo cotidiano.

    • Supone una motivación para el caballo. Eso sí, deberemos dejar bien claro desde el principio qué es un juego y qué es el trabajo (para ello podemos, por ejemplo, dejar al caballo suelto durante el juego y amarrarlo cuando deba trabajar).

    • El desarrollo de actividades de este tipo aumentan la capacidad de atención del animal ya que presta atención de una manera totalmente voluntaria.

    • El juego puede utilizarse además para entrenar la confianza del caballo; para ello colocaremos diferentes elementos que él puede considerar peligrosos (como por ejemplo una pelota), de los que en principio rehuirá pero al poco tiempo podremos ver como se divierte con ellos. La libertad de poder huir ante una situación que le sugiere peligro y volver por su propia iniciativa es la mejor forma para hacerle perder el miedo. A esto se suma además que si durante todas estas situaciones el caballo se ve acompañado de su domador, podrá llegar a perder el miedo ante cualquier situación si nota su presencia.

    Tenga en cuenta estas premisas a la hora de jugar con su caballo:

    • Debe ser usted el que lleve la iniciativa en todo momento, ya que de otra forma podríamos vernos en situaciones de peligro.

    • No conviene jugar sin ir protegidos ya que, aunque sea sin intención, el caballo puede causarnos alguna lesión. Deberemos por tanto llevar fusta larga o tralla.

    • Evite que el caballo se levante de manos, puede ser sumamente peligroso. En caso de que lo haga, usted deberá evitar echarse hacia atrás, ya que con ello lo único que conseguirá es que el caballo se de cuenta de que con este movimiento puede conseguir dominarle, con lo que lo podrá utilizar en otro momento.

    CÓMO LLEVAR AL CABALLO DE LA MANO

  • Por delante: el caballo no debe adelantar a la persona, en caso de que lo intente le daremos un tirón de la cabezada. Si no reacciona, nos pararemos y pondremos nuestro codo en la nariz.

  • En caso de que eso no funcione, llevaremos al caballo de una cadena de cual tiraremos en caso de desobediencia.

    Una vez que el caballo ha entendido que esa es su posición, podremos comenzar a realizar otros ejercicios, como enseñarle a parar cada vez que nosotros lo hagamos. Para ello en las primeras ocasiones avisaremos al caballo de nuestra parada a través de un "ho" o bien "Alto", más tarde el caballo deberá parar al apreciar que el jinete lo hace. Esto nos servirá para hacer que el caballo sea más cómodo de llevar pero lo que es más importante: mantiene la atención del animal centrada en el jinete.

    Después podremos intentar realizar el mismo ejercicio pero al trote. También podremos enseñar al caballo a ir hacia detrás.

  • Guiar al caballo desde detrás: para lo cual precisaremos de una cuerda o rienda de un tamaño tal que nos permita andar junto al posterior del caballo. De esta forma guiaremos al animal como lo haría el semental de la manada: empujándolo.

  • Llevar al caballo de esta forma, tiene una ventaja fundamental: en caso de que el animal perciba algún peligro, instintivamente tratará de correr hacia delante, si nos encontramos allí podrá causarnos algún daño; yendo por detrás evitamos esta situación.

    CÓMO REACCIONAR ANTE UN COMPORTAMIENTO DE HUIDA

    En ocasiones deseamos tomar una determinada dirección, que nuestro caballo rehuye por percibir un peligro. El animal se pone en alerta y su instinto le dice que trate de huir. Podemos apreciarlo, fijándonos en sus movimientos: en una situación así el caballo tenderá a levantar la cabeza y el cuello, ya que con ello amplía su espacio visual y descarga los anteriores para poder realizar un giro rápido.

    Si apreciamos que esto ocurre, deberemos actuar de la siguiente forma:

    • Dejaremos que el caballo gire la cabeza y el cuello, tratando de que entonces centre su atención en el domador.

    • Le dejaremos siempre la posibilidad de elección y una salida fácil: el caballo no puede verse "encerrado" ya que su sensación de peligro puede aumentarse. Eso sí, trataremos de que esa salida sea guiada.

    • No aprisionar al caballo con nuestro propio cuerpo, ya que puede entender que el lugar en el que nos encontramos es su única vía de salida. La distancia más adecuada está en torno a los dos metros, desde donde el caballo no se sentirá amenazado.

    • Trataremos de que el animal se deje llevar por la confianza que ha depositado en nosotros, para dejarse llevar por el camino que le habíamos marcado (de ahí la importancia de que la doma sea firme y no demasiado blanda, lo cual no implica de ninguna manera que se utilice la fuerza contra el caballo).

    Para evitar que nuestro caballo tenga constantemente esa sensación de peligro, conviene acostumbrarlo a diferentes ruidos. Para ello le aconsejamos que utilice un método clásico que consiste en llenar una bolsa con diferentes elementos que hagan ruido, al moverla cerca del caballo, notaremos como se pone nervioso y en alerta: deberemos enseñarle la bolsa y poco a poco tratar de pocarle con ella; de esta forma entenderá que no es peligrosa y se acostumbrará al ruido.

    TRUCOS Y EJERCICIOS

    En este apartado iremos recogiendo una serie de trucos y ejercicios que estamos seguros le serán de gran utilidad para la doma de sus caballos.

    Si usted conoce algún truco o ejercicio, le agradeceremos que lo comparta con nosotros. Escríbanoslo a la siguiente dirección de correo electrónico: info@a-alvarez.com

    • RECONOCER SU NOMBRE

    • CONSEGUIR QUE SE MANTENGA INMÓVIL

    • PERMANECER ATADO

    • ATRAVESAR AGUA

    • MANTENER TUMBADO AL CABALLO

    • EVITAR QUE SE ENROLLE AL ÁRBOL AL QUE ESTÁ ATADO

    RECONOCER SU NOMBRE

    Lo primero que debe tener en cuenta es que, para que el nombre sea fácilmente reconocible por el caballo, debe ser lo más breve posible, de dos sílabas a poder ser. Si no es así conviene ponerle un sobrenombre (que se aproxime lo más posible al nombre verdadero).

    Para que lo reconozca podremos valernos de este truco:

    • Ataremos al caballo en un lugar en el que se encuentre solo;

    • Pronunciaremos su nombre sin que nos pueda ver, a lo que él reaccionará por pura curiosidad.

    • Después iremos hacia él y le daremos una golosina.

    Debemos repetir esta acción varias veces, de forma que el caballo terminará por asociar a ese nombre una sensación agradable, por lo que responderá a él.

    No debemos olvidarnos nunca de dar una pequeña recompensa al animal por su respuesta, aunque sea simplemente en forma de caricia.

    CONSEGUIR QUE SE MANTENGA INMÓVIL

    En ocasiones es útil que nuestro caballo permanezca quieto sin estar guiado por el jinete y sin que tengamos la necesidad de atarlo. Para conseguirlo, pruebe con este truco:

    • Ate una cuerda al bocado del freno.

    • Cuando el caballo trate de avanzar, tire de la cuerda desde detrás, sin que le vea.

    De esta forma el caballo, que se cree solo, recibe la orden de estar parado sin saber de quien viene. Si repetimos la operación varias veces, conseguiremos que permanezca inmóvil incluso sin contar con nuestra vigilancia.

    PERMANECER ATADO

    En ocasiones nos vemos obligados a atar al caballo en lugares que no son su caballeriza habitual, en estos casos deberemos poner cuidado en que no se dejen atacar por el nerviosismo (fundamentalmente en los caballos jóvenes) que puede llevar a accidentes innecesarios.

    Para evitarlo, le recomendamos que siga estos pequeños trucos:

    • No ate al caballo a un punto fijo: ya que puede sentirse "prisionero", lo cual aumentará su nerviosismo.

    • Procure atar a varios caballos juntos.

    ATRAVESAR AGUA

    Por naturaleza el caballo tiene miedo al agua; un temor que se acentúa si no es capaz de apreciar el fondo. Debemos intentar acostumbrarle para que no se convierta en un problema; para ello le proponemos los siguientes ejercicios:

    • Debe salir a pasear con el caballo en los días de lluvia, verá como el agua no le hace daño y se acostumbrará a pasar por encima de los charcos, ya que cuando el camino está inundado siempre terminará por avanzar por los caminos llenos de charcos.

    • Oblíguele a pasar por encima de los pequeños lagos, aunque sea con la ayuda de otras personas que empujen del animal. Para ello, le recomendamos que lo haga de la manera que aparece en el dibujo.

    • Una vez dentro del agua, conviene que le mande parar y que le acaricie, para que note que no pasa nada y pierda el miedo inicial.

    • Tenga en cuenta que el caballo entrará mucho más fácilmente en el agua si tiene sed.

    • Tenga cuidado: si un caballo patea en el agua, seguramente se va a tumbar, puede evitarlo obligándole a avanzar.

    MANTENER TUMBADO AL CABALLO

    En ocasiones es conveniente que el caballo se mantenga tumbado, fundamentalmente después de un accidente para evitar que se lesione o para hacerle las curas pertinentes. Para conseguirlo, siga estas instrucciones:

    • Ponga una rodilla en la testera del caballo y la otra sobre el extremo de su cuello.

    • No le tape la visión: podría asustarse y ponerse nervioso.

    Además tenga en cuenta que deberá separarse cuando el caballo se vaya a levantar ya que sino puede lesionarle sin querer (necesita espacio para ponerse en pie).

    EVITAR QUE SE ENROLLE AL ÁRBOL AL QUE ESTÁ ATADO

    En numerosas ocasiones habrá atado a su caballo a un árbol y muchas veces habrá visto como va enrollando la cuerda sobre el mismo, de tal forma que queda prácticamente pegado al tronco. Para evitarlo le ofrecemos una solución sencilla:

    Colocar dos troncos pequeños a ambos lados del caballo, atándolos al tronco y dejándolos apoyados al suelo. De esta forma el caballo ve cerrado el camino y permanecerá inmóvil.

    Si usted nunca ha comprado un caballo, le recomendamos lea con atención la información que hemos recogido en este apartado. En él explicamos desde los mejores lugares para la compra hasta la documentación necesaria.

    LA COMPRA DEL CABALLO

    Si usted nunca ha comprado un caballo, le recomendamos lea con atención la información que hemos recogido en este apartado. En él explicamos desde los mejores lugares para la compra hasta la documentación necesaria.

    CONSEJOS PREVIOS

    • Antes de elegir un caballo tenga siempre presentes dos criterios fundamentales: cuáles son sus posibilidades y con qué fin ha decidido realizar la compra.

    • No compre el primer caballo que vea, pero tampoco se disperse viendo y analizando gran cantidad.

    • Recurra a un veterinario para realizar un reconocimiento de compra, quien tras un completo examen clínico (en el que analizará el trote del caballo, su galope, pies...), realizará un dictamen adecuado.

    • Regatee siempre el precio inicial, empezando por una cifra más baja de la que realmente tiene pensado gastar.

    • No realice el pago del caballo de inmediato, es conveniente dar sólo una parte de lo pactado dejando el resto para después de haber comprobado que realmente el caballo cumple las expectativas.

    • Trate de conseguir que el vendedor le conceda un periodo de prueba, si es así usted deberá tener sumo cuidado con el caballo durante esa época ya que cualquier accidente que sufra será bajo su responsabilidad.

    • Observe al caballo atado.

    DÓNDE COMPRAR

    Lo primero a tener en cuenta a la hora de comprar un caballo, es el lugar donde vamos a realizar dicha compra. Si no vamos al lugar adecuado, pueden llegar a vendernos un rocín como si fuera un pura sangre.

    A continuación exponemos un listado con los sitios más adecuados para efectuar la compra de un caballo:

    • Directamente a un criador: estas personas deben ser fieles a su reputación para favorecer su propia venta, así que la calidad del caballo la tenemos prácticamente asegurada.

    • Clubs Hípicos: se trata de centros de reunión de numerosos aficionados, que establecen una relación con sus monitores, a quienes en numerosas ocasiones confían la venta de sus caballos.

    • A un particular: preferiblemente que sea experto y que necesite deshacerse de su caballo por cualquier razón. No se deje llevar por "falsas amistades".

    • Los concursos: lugares apropiados si lo que desea usted es un caballo de salto.

    • Veterinarios: dado su oficio conviven a diario con numerosas personas de este círculo y cuentan con la ventaja de conocer al animal, de forma que pueden aconsejarle sobre su estado.

    • Ferias: en estos lugares deberá tener mucho cuidado y no dejarse embaucar; le aconsejamos que si opta por esta opción, acuda acompañado de algún experto.

    CÚANDO COMPRAR

    Debe tener en cuenta que con la llegada del buen tiempo (principios de primavera), los aficionados se multiplican ya que el clima acompaña a la monta. Esta subida de la demanda conlleva, como es natural, una crecida de los precios.

    Por el contrario, si usted decide comprar su caballo una vez ha pasado la temporada estival, con el comienzo del otoño la actividad baja y así podrá conseguir unos precios mucho más asequibles.

    CRITERIOS DE SELECCIÓN

    A la hora de seleccionar su caballo, deberá considerar los siguientes puntos:

    • El Sexo: caballo puede ser:

    • Entero: recomendable si su objetivo es la competición; pero si lo que desea es hacer excursiones o simplemente pasear, debe tener en cuenta que este tipo de caballos suelen dar problemas, ya que en presencia de yeguas en celo pueden volverse peligrosos, lo mismo que junto a otros machos a los que puede llegar a agredir.

    • Castrado: el caballo castrado pierde su combativilidad (lo cual no significa que no valga para la competición), por lo que se hace especialmente válido para disfrutar con él de largos paseos.

    • Yegua: no tiene nada que envidiar al macho, sólo deberemos tener cierta precaución en la época de celo.

    • La Edad:

    • A partir de los 3 años: a pesar de que un caballo joven no tiene el aspecto de uno maduro, podemos ir formándolo con los cuidados necesarios. A esta edad el caballo habrá sido desbravado (habrá recibido sus primeros entrenamientos), deberemos tener cuidado de que esta operación se haya realizado de la manera correcta ya que de otra forma puede ocurrir que el caballo se vuelva desobediente. Un caballo de esta edad no debe ser utilizado para la competición.

    • A partir de 5 años: el aspecto del caballo es el definitivo, es un ejemplar maduro y puede ser utilizado para la competición. Deberemos poner cuidado en la compra ya que a estas edades suelen venderse únicamente los caballos que no son buenos.

    • A partir de los 13 años: es un caballo mayor, por lo que debemos tener mucha atención a sus enfermedades; sin embargo un caballo experimentado es el mejor acompañante de un jinete que carece de experiencia.

    • Talla: no nos debemos dejar engañar: no por ser más alto el caballo es mejor, en realidad los caballos de poca estatura han demostrado ser más resistentes.

    • Modo de cría:un caballo que ha sido criado de forma rústica ofrece una mayor resistencia.

    • Caracteres morfológicos:

    • Hombros oblicuos y línea horizontal: caballo de gran velocidad.

    • Cruz más baja que la grupa: caballo con tendencia a tropezar.

    EL PRECIO

    El precio mínimo que se establece para la compra de un caballo es el que corresponde al precio de su peso como carne. Tenga en cuenta que un caballo de talla alrededor de 1,60 pesa aproximadamente 500 kgr.

    A partir de este es el precio mínimo existen una serie de variables que influyen en el precio final y que deberá tener en cuenta:

    • Sexo:

    • Un caballo castrado tiene un precio superior, para costear la operación.

    • La yegua incrementa su precio si se considera válida para criar ejemplares valiosos.

    • Edad:

    • Un caballo de entre 5 y 10 años es más caro.

    • A partir de los 10 años de edad, el precio empieza a descender.

    • Raza:

    • Un caballo indocumentado debe ser más barato.

    • Razas de gran valor son el caballo andaluz y sobre todo el árabe.

    • Resultados obtenidos en competiciones: se incrementará el precio si el caballo ha sido ganador en diferentes competiciones.

    DOCUMENTACIÓN DEL CABALLO

    Cuando compremos un caballo deberemos asegurarnos de que tiene todos los papeles exigibles y que están en regla:

    • Tarjeta de matriculación: se trata del título de propiedad del caballo. Debe ser modificado cuando el caballo cambia de propietario.

    • Documento de acompañamiento: debe acompañar al caballo en todos sus desplazamientos y en él se debe contener:

    • Origen:

    • Fecha y lugar de nacimiento.

    • Nombre del propietario en el momento del nacimiento.

    • Nombre de los padres, de los abuelos y de los bisabuelos.

    • Datos individuales, escritos y gráficos: que identifican al caballo en el momento de la venta.

    • Datos sanitarios y administrativos: visados, vacunaciones... Antes de comprar un caballo compruebe que los datos sanitarios corresponden a los del documento de acompañamiento.




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    Enviado por:Fam Sandoval
    Idioma: castellano
    País: España

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