Literatura


El alquimista impaciente; Lorenzo Silva


  • El alquimista impaciente, resumen:

La mujer de la limpieza de un motel de carretera de Guadalajara encuentra el cadáver de un hombre atado en la cama, en una postura bastante poco ortodoxa (con las nalgas mirando al techo), y con cara de satisfacción; sólo encuentran el DNI del fallecido, Trinidad Soler, y una tarjeta hallada en el bolsillo de su cazadora, descubren que trabajaba en la Central Nuclear a unos cuarenta kilómetros del motel.

A las veinticuatro horas de conocerse el suceso el sargento Bevilacqua y la guardia Chamorro van a visitar al forense, el cual les da a razón de la muerte, paro cardíaco, en las pruebas de sangre se encotraron cocaína y bromazepam, un tranquilizante bastante potente.

Acto seguido se van a ver al recepcionsta del motel que recordaba perfectamente cómo era la señorita que acompañaba a Trinidad el día de su muerte: -Rubia, muy atractiva,ojos azules, 1'80, con acento del norte, rusa o algo así.

Bevilacqua es llamado por el comandante Pereira para decirle que vaya a visitar a la viuda y ya de paso hacer unas cuantas averiguaciones sobre el fallecido, cómo vivía, qué tal le iba la vida, si era feliz...

Blanca Díez les abrió la puerta de su casa, ciertamente una casa enorme para un simple encargado de protección radioactiva, les explica que ella también trabaja, aunque de traductora. Tenían dos hijos en común y llevaban doce años casados, no tenían buena relación, pero ella no podía llegar a pensar en que él se pudiera ir con otras mujeres.

Pereira llama por teléfono a Bevilacqua al día siguiente y le dice que contacte con un tal Zabala, un inspector que podía echarles una mano con lo de la rusa, deciden ir a visitar al sujeto en cuestión y él les da el número de Nadia, una madamme de una agencia madrileña de muy alto standing, cuando consiguen una cita para conocerla, van al Paseo de la Castellana, a uno de los edificios nobles de la zona, una sudamericana les hace pasar a un despacho donde una mujer de unos treinta y cinco años de edad, rubia que mide alrededor de 1´80; pero les dice que ella no sabe nada, que les avisará si se entera de algo.

Transcurren tres meses, sin saber nada a cerca del fallecido.

En Palencia, un perro que va con sus dueños en un coche encuentra en una de sus salidas en pleno viaje, para estirar las patas y hacer sus necesidades, halla un dedo humano; la policía, después de rastrear la zona de la carrretera encuentran el cadáver de una mujer con una altura de 1'79, el cuerpo estaba muy deteriorado y tenía una bala alojada en la nuca, sin duda asesinato, con estos datos Bevilacqua busca en las fichas de desaparecidos y encuentra una que concuerda a la perfección, Irina Kotova, nacionalidad: Bielorrusa, desaparecida en la Costa del Sol cuatro meses antes, denunciante Vassily Olekminsky, por fortuna tenían una fotografía, en la que aparecían ambos, Chamorro habla con el teniente Gamarra, un guardia malagueño para saber si había noticias de Irina, o en su defecto podían buscar a Vassily.

Bevilacqua decide ir a Guadalajara con la fotografía a enseñársela al recepcionista del motel, el único que había visto a la mujer con Trinidad, y les dice que sin duda era la muchacha.

Pereira les da permiso para volar a Málaga, a realizar investigaciones sobre la desaparición; nada más llegar Gamarra les da la dirección y el nombre de una discoteca, Rasputín, donde probablemente puedan encontrar al ruso, esa misma noche deciden ir a echar un vistazo. Pasado un rato dentro del local aparece Vassily con cuatro rusos y unas cuantas chicas, cuando por fin el resto del grupo baja a bailar, dejándole sólo con una de las rubias se le hacercan Chamorro y Bevilacqua pidiéndole que se retire a un lugar más privado, que tienen que hablar con él, le explican que ha aparecido una mujer que concuerda con la descripción de Irina, que necesita que identifique el cuerpo y lleve todas las fotos que tenga de ella, Vassily acepta, apuntan un número de teléfono para poder ponerse en contacto con el ruso, y les promete que en ese número siempre estará localizable.

De vuelta en Madrid llaman a Vassily para reconocer el cadáver, y quedan directamente en el forense, el ruso les da las fotos y cuando ve el cuerpo lo recnoce por las braguitas, Irina tenía la manía de coserle a toda su ropa interior un hilito rosa muy fino formando una I. Con esta información vuelven a Guadalajara, le cuentan los hechos al juez porque a falta de pruebas y con el tiempo pasado, se había decidido cerrar el caso de Trinidad, y el magistrado lo reabre al ver que había correspondencias entre el caso Kotova y el Soler.

Recién reabierto el caso deciden ir a ver a la viuda de Trinidad, Blanca díez, y les explica que su marido no sólo trabajaba para la central nuclear, al ser ingeniero de caminos, trabajaba con su primo-de ella-pero no sabá realmente a lo que se dedicaba, así que les da el número, y les dice que llevan tiempo sin hacer la declaración real de la renta porque perderían mucho dinero y no habría manera de explicar de donde salía tanto dinero, ella ahora tiene que ocuparse de dos niños y necesitaba el dinero para poder sobrevivir y darles una buena educación a sus hijos.

Bevilacqua y Chamorro, piden una cita con el señor Egea, para informarse de los “trabajitos”que se traían entre manos, y después de muchas vueltas consiguen que les cuente que se dedicaban a peritar el terreno donde se iba a construir en un precio mucho inferior de lo que costaría realmente, y en cuanto lo comprara el gobierno (la Comunidad de Madrid, la diputación de Guadalajara...), se subía el precio para que los terrenos una vez construidos tuvieran un precio muy superior. Y entre esos trabajos, tuvo problemas con un hombre, Críspulo Ochaita, que no le sentó muy bien, que ganaran cierto concurso de recogida de basuras, y amenazó a Soler diciendo”Vas a desear no haberte llevado esa mierda” y cosas así. Y por último le preguntó a Egea que cómo se llama su jefe, León Zaldíbar.

“León Zaldíbar, menudo pájaro”-les comentó el teniente Valenzuela nada más llegar- un ricachón con cinco periódicos, que se le imputan varios delitos de estafa, y contra la Hacienda pública; después de cambiar cierta información les dio una clave perfecta para tener una conversación para exprimirle algo de información, otra cosa no, pero las mujeres eran su perdición, pero no las prostitutas, tenía relaciones cortas con mujeres de unos veinticinco años.

Previamente Bevilacqua queda con Zaldíbar en su casa, mantiene una ínfima conversación sobre Trinidad con Patricia, la hija del dueño de la casa que acababa de salir de la piscina, que por cierta casualidad, físicamente se parecía mucho a Blanca Díez, y acto seguido aparece León invitándole a pasar dentro de la mansión. Comentan cosas sobre si piensa la Guardia Civil que ha sido un asesinato la muerte de Soler, y que Trinidad siempre fue un hombre de confianza para él, y que Ochaita era capaz de planear su muerte sin conocer las consecuencias reales que eso conllevaba.

Después de tener controlados los movimientos de Zaldíbar descubren que todos los días acude solo a un caro restaurante de Madrid a comer, sue estrategia sa basa en poner de cebo a Chamorro para que León intente llevársela a su terreno, como todo buen galán; así que llega al restaurante sola, y se senta en una mesa previamente reservada por Bevilacqua; pasados diez minutos aparece Zaldívar y se sienta solo en una mesa, cuando el maître se le acerca para saber si quiere comer o va a seguir esperando a su acompañante, contesta ella que esperará un rato más, León se le acerca invitándola a su mesa, cosa que Chamorro acepta encantada, se presenta como Laura, hablan de dinero, y llega la conversación a un punto que acaban hablando de la muerte y que ella al hacer un comentario ella le ha recordado a un amigo que acaba de fallecer, no tuvo problema da llamarlo mi amigo, ni Trinidad, cosa que corría en su favor, el se ofreció después de cenar, a llevarla a su casa pero ella prefirió coger un taxi, apunta el teléfono de él y se despiden.

El comandante Pereira los hace llamar porque piensa que con la poca información que tienen y que los va a retirar del caso, Bevilacqua le convence de que necesitan un poco más de tiempo, que ni siquiera han ido a visitar al sospechoso principal, Ochaita, y que esa misma tarde sin falta van a por él.

Al llegar a la casa de Críspulo el mayordomo les dice que el señor no se encuentra y después de hablar y amenazar con llevarselo detenido consiguen que les abra la puerta, y cuando ven a Ochaita, un hombre de unos cincuenta años, daba el aspeto de tener veinte más, con la cara amarillenta y tan consumido que se le adivinaban los huesos, tenía un cáncer que le llevaría muy pronto a dos metros bajo tierra, le hacen unas preguntas y les cuenta que el se iba de putas, pero nunca hubiera matado a una, para qué teniendo el dinero suficiente como para tener a mil, con las mismas se despiden, y regresan a Madrid sin demasiadas averiguaciones.

A la mañana siguente Chamorro recuerda que Vassily les había dicho que no conocía a los clientes de fijos de Irina, no les podía dar una lista de nombres pero que físicamente podría reconocer a alguno, Bevilacqua llama al ruso y le pide que le dé una dirección donde enviarle unas fotos, para ver si ha visto a alguna de esas personas.

Belvilacqua llama al jefe de operación de la central nuclear porque quiere visitar la central y ademas hablar a solas con él, y viendo su resistencia si hace falta se saltará las reglas vea lo que vea y se entere de lo que se entere, promete que no le denunciará.

Vuelven otra vez a Guadalajara, y llegan al despacho de Dávila (el jefe de operación de la central), hacen una excepción, le explican que Trinidad estaba forrado porque trabajaba paralelamente en un negocio bastante fructífero, y que por eso piensan que pudiera ser asesinado, además tomaba medicamentos para la angustia y se había comprado dos rottweiler enormes para protegerse, debía estar asustado. Le preguntan que si Trinidad era un hombre honrado, a lo que Dávila les dice que sí, que no hubiera dudado de él nunca; ¿y... con cuanto dinero podría bajar ese nivel de honradez? A lo que contesta que hace dos años tuvo que echar a un amigo que se había vendido por dos millones de pesetas, así que no sabía. Acto seguido, van a recorrer la Central, después de pasillos y más pasillos llegan a la sala de Protección Radiológica, allí Davla les presentó a la mano derecha de Soler en su trabajo, Manuel Pita, que les dice que a Trinidad le llamaban mucho por teléfono, sobretodo al móvil, pero que hacía un año le había llamado mucho al fijo una chica llamada Patricia, después siguieron el “paseo turístico” por la central de nuevo acompañados por Dávila; para penetrar en la siguiente sala se visten con unos trajes especiales y se colocan unos dosímetros, pasaron a una sala con una piscina enorme azul que contenía el combustible irradiado. Antes de marcharse, Dávila se les acerca la coche y les pregunta que si la promesa de antes iba en serio, a lo que contestaron que sí; y les explicó, que les faltaba una de las fuentes de combustible, pero que hasta hacía poco no se habína dado cuenta porque alguien había falsificado las fichas, una da las personas que tenían acceso a ambas cosas era Trinidad Soler.

Al día siguiente todos los periódicos avisaban de que había un maletín con compuestos radiactivos en paradero desconocido; mientras Chamorro se informaba de los daños que podía causar en una persona aquel material, Bevilacqua decide ir a visitar a Patricia Zaldívar, que trabaja en la Bolsa de Madrid. Esperandóla en la puerta, la ve salir y la sigue andando hasta El Jardín Botánico y detenerse junto a un gran árbol; después de un rato hablando del árbol el sargento le dice que sabe que estaba enrollada con Trinidad, y que cuándo, cómo, dónde y porqué, lo conoció en su casa, un día que su padre fue inpuntual, a ella le gustó e intercambiaron teléfonos, duró un par de meses a principio de año, y porque no era ni gordo ni un mentecato. Su padre no sabía nada de lo suyo con Trinidad, pero cree que no le hubiera molestado, se llevaban muy bien, Soler se quedaba hasta las tantas hablando y riendo con su padre, quizá... hasta le hubiera gustado.

Patricia no sabe nada de los negocios de su padre, siempre se ha mantenido al margen y ya verá lo que hace cuando lo herede todo. Se despiden y Bevilacqua le hace una última pregunta, descríbeme en pocas palabras a Trinidad, por fuera, equilibrio y calma, por dentro, una olla a punto de estallar.

Al volver a la oficina, Chamorro le dice a Bevilacqua que Críspulo Ochaita murió anoche. Al entierro de Ochaita sólo asistieron sus empleados, su mayordomo lloraba a mares, y el ama de llaves también.

Nada más volver a Madrid, a Chamorro la manda ir a buscar una lista con los pleitos que tenían entre Zaldívar y Ochaita, y en estas llama Vassily diciendo que ha reconocido una de las fotos, que a ese hombre le había visto tres o cuatro veces.

En el coche estuvieron a la espera de que apareciera Egea, lo detuvieron y se lo levaron a la unidad.

Egea pidió un abodgado, pero el suyo no estaba y sólo dejaron un mensaje en el contestador, aparece Pereira y le insiste que no les haga perder el tiempo, sólo tienen que hacerle un par de preguntas, por ahora.

Egea, dijo que no querían matar a Trinidad, que sólo deseaban hacerle unas fotos, a lo que le contestaron que se dejara de cuentos, que qué historia pensaba contar para explicar el balazo en la nuca a Irina.

Le preguntan por fin que dónde está el maletín radiactivo, con el que se mató a Ochaita, “eso sí que tiene gracia” contesta, está debajo del asiento del Lamborghini Diablo.

Más que conducir volaban hacia Guadalajara, tenían que contarle al juez del caso todo lo ocurrido y lo que se le venía encima después de la siguiente detención,la de León Zaldívar, que como todos sabemos tenía dinero y contactos hasta en el Infierno, evidentemente el Juez corría peligro de ser asesinado, por eso debían avisarle.

Posteriormente en la puerta de la mansión Zaldívar León es detenido y acusado del asesinato de Trinidad, Irina y Ochaíta.

Una vez arreglado todo, Bevilacqua llama a Dávila para darle las gracias por jugarse la vida y el puesto al contarles lo del maletín.

Después habló con Vassily para decirle que ya está todo hecho, ya tienen al asesino de Irina, y tendrá que testificar en el juicio; el bielorruso, pregunta que porqué mataron a la chica, y el sargento le miente y le dice que ese hombre se volvió loco, y quería a Irina para él solo, al saber que eso no era posible la mató.

Por última vez viajaron a Guadalajara, explicándole a Marchena que el caso estaba cerrado.

Buscaron a la viuda de Soler, para explicarle la verdad de los hechos, y ella les pregunta que porqué Trinidad hizo eso, y le dicen que seguramente por dinero, que el poder corrompe hasta al más fuerte.

Bevilacqua aún se pregunta porqué un hombre como Trinidad Soler, con mujer e hijos, fue capaz de de traspasar la linea, perderse en los ojos de Irina como se perdía en el fondo azul de la letal piscina de la central.

  • Análisis de los personajes:

  • Irina Kotova:

-Mujer, bielorrusa, 23 años.

-Rubia, 1'80, ojos azules, cuerpo escultural.

-Prostituta.

-Pareja de Vassily Olekmisky.

-Contratada por Egea para drogar y asesinar a Trinidad Soler.

-Víctima, asesinada por Egea

  • Vassily Olekminsky:

-Hombre, bielorruso, 27 años.

-Alto, musculoso, atractivo.

-Negocios ilegales, tiene mucho dinero.

-Pareja de Irina Kotova.

-Ayuda en todo momento a Chamorro y Bevilacqua en la investigación para saber quién asesinó a Irina, estaba enamorado de ella.

-Testigo, él reconoce por una fotografía a Egea.

  • Críspulo Ochaita:

-Hombre, español, 50 años.

-Alto, complexión normal.

-Constructor, caza concursos.

-Dos divorcios, sin hijos.

-Principal enemigo de León Zaldívar y Trinidad Soler.

-Víctima, asesinado por Trinidad Soler colocando una carga radiactiva debajo del asiento de su Lamborghini Diablo.

  • Opinión personal:

Es una novela policiaca, entretenida, pero que para mi gusto es muy rebuscada, no por la manera en la que está escrita, sino por la historia, no te deja ni por un segundo sospechar de Egea, el asesino, porque sólo aparece en tres páginas, y a Críspulo Ochaita te lo planea como mala persona cuando sólo es un pobre hombre que no ha sabido elegir bien a sus enemigos.

De manera global no está mal, pero parece más un capítulo de “Se Ha Escrito un Crimen”, que la única que se entera de todo es la señora Fletcher, y hasta el último minuto sospechas hasta del apuntador más que del verdadero asesino, y todo esto en una hora, impresionante.

He leído poca novela policiaca:

- Testigo de Cargo, de Ágata Christie de la que opino que la película es mil veces mejor, dírigida además por el gran Billy Wilder.

-Cara a cara, El misterio del ataúd griego, El misterio del cabo español, de Ellery Queen, que te dá la posibilidad de descubrir al asesino, cosa que conseguí en el misterio del cabo español.

No encuentro palabras para explicar porque no me ha gustado, incluso he tardado un mes en leerla, cuando una novela así me dura una semana como mucho.

Calificación de la novela: Insuficiente.




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Enviado por:La Reina Negra
Idioma: castellano
País: España

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