A lo largo de la historia ha habido muchos estados o países que han estado ejecutando la pena de muerte mediante, inicialmente las horcas, en las cuales se tapaba la cara al acusado y lo colgaban inicialmente de un árbol, más tarde utilizarían algo así como una caída libre, se les cogía del cuello y retiraban una plataforma del suelo, inmediatamente morían con el cuello partido, este método se utilizó muchísimos años, sobretodo en Estados Unidos, donde se sigue practicando otros métodos de ejecución, en Francia se “estrenó” la guillotina, donde mediante un aparato de madrea el cual tenia una guillotina que dejaban caer cortando radicalmente la cabeza del condenado, mas tarde, el fusilamiento, en este caso ataban a un palo al condenado, le tapaban la cara y varios hombres con fusibles le disparaban a la vez. A estos métodos de ejecución, antiguamente, la gente asistía a verlos como ahora se va a un concierto o algo similar, con esto pretendían crear miedo al pueblo, con el tiempo empezaron a salir personas en contra de estas cosas y de alguna manera restringieron la vista de estas condenas. La silla eléctrica ha sido muy utilizada por los Estados Unidos al descubrimiento de la luz y la corriente eléctrica, ésta consiste en amarrar a un hombre a una silla con un casco por donde mas tarde, al iniciar la descarga, la corriente mataría al condenado en unos minutos. Antes era también una cosa pública, pero poco a poco se fue reduciendo hasta que hoy en día asisten a veces los abogados y familiares de la víctima o del condenado. Al tiempo se comenzó a iniciar la cámara de gas, consiste en meter al condenado en una habitación, en la cual empieza a salir un gas asfixiante del suelo; el primer hombre al que sometieron a esta condena tardó unos veinte minutos en morir. La última tecnología en sentencias de muerte es la inyección letal, simplemente actúa introduciéndose por las venas hasta paralizar el corazón y dejando a los pulmones sin funcionar; dura tan solo unos segundos, es una muerte rápida en el que el acusado tarda unos segundos en morir sin sufrir para nada.
Estas sentencias se llevan a cabo en motivos de asesinatos mayoritariamente, quizás antiguamente por motivos racistas o de motivos folclóricos, de honor o de venganza.
Los más afectados, aunque sea injusto, son los negros y las minorías que viven fuera de la zona, marginados, como por ejemplos, gitanos o hombres de color.
Para los países que ejecutan esta sentencia, será útil socialmente, creando miedo a las personas, y dejándoles claro mediante ejemplos, que ellos también pueden acabar ahí, si cometen un delito tan grave para que no merezcan vivir más.
En España no se piensa así, puesto que si lo hicieran, ejecutarían la sentencia de muerte, y no es eso lo que se hace, existen grandes codenas, pero no la pena de muerte.
Mi opinión:
Bajo mi punto de vista no admito la pena de muerte, nadie es lo suficiente para quitar la vida a alguien, y estoy segura que en muchas de esas ejecuciones, han habido hombres inocentes que han acabado en la silla eléctrica o muertos en una camilla, como a veces, después de la ejecución se ha seguido investigando su inocencia llegando a buenos resultados, pero ese hombre ya no tiene nada que hacer, no se puede rectificar esa sentencia.
Sin embargo, si que estoy de acuerdo con la cadena perpetua, si alguien ha matado, o ha cometido cualquier otro delito importante para no ver mas la luz del dia, y estar sumidos en el mundo de la carcel, que seguro que es muy distinto al de aquí fuera, así, como he nombrado antes, siempre se podria recurrir la sentencia en caso de un error o cualquier falacia, ya se que esto no ocurre siempre, pero ¿y si ocurriera? Por eso pienso que la pena de muerte es injusta, porque acaba con “algo” que quizás pueda mejorar, cambiar, e incluso porqué no, rectificar.
Estados Unidos, piensa que es lo mejor esto de acabar con alguien, ¿para qué? ¿Para poner miedo a las personas? Tengo claro que sean los motivos que sean, una persona si es una asesina, y pretende matar a alguien, lo va a conseguir. Además, si esto fuera lo más normal del mundo, no se retransmitiría a horas que no se pueden ver, como por ejemplo, a las doce o la una de la noche.
En conclusión, en mi parte estoy de acuerdo con la decisión de España, totalmente, NO A LA PENA DE MUERTE.