Literatura


Églogas; Francesco Petrarca


PRIMERA

PARTE

El Amor

El amor petrarquista: El amor petrarquista, amor en el que el enamorado sufre deseando la muerte, amor en el que el enamorado no es correspondido y que siempre esta triste y cuyos sentimientos tristes van acompañados por la naturaleza, se ve representado en estancias como la estancia V, la estancia VII, la estancia XII y la estancia XV como voy a demostrar con los siguientes fragmentos de dichas estancias.

ESTANCIA V:

...

60 Estoy muriendo, y aun la vida temo

temola con razón, pues tu me dejas

63 que no hay sin ti el vivir para qué sea...

En este pequeño fragmento se puede comprobar la tristeza y las ganas de morir que tiene el pastor por la perdida de su amor.

Estancia VII:

85 Y tú, de esta mi vida ya olvidada

sin mostrar un pequeño sentimiento

de que por ti Salicio triste muera

dejas llevar, desconocida, al viento

el amor y la fe que ser guardada

90 enteramente solo a mí debiera...

En este fragmento se puede leer y entender como los amores de Salicio hacia la pastora no son correspondidos sobre mtodo en los versos 88-90 (dejas llevar, desconocida, al viento el amor y la fe que ser guardada enteramente solo a mí debiera) en los que se ve claramente que la pastora no le hace ningún caso al pobre de Salicio y que seguramente le ofrece su amor a otra persona.

ESTANCIA XII:

155 Materia diste al mundo d'esperanza

d'alcanzar lo imposible y no pensado

y de hacer juntar lo diferente,

dando a quien diste el corazón malvado, 159 quitándolo de mi con tal mudanza...

En este fragmento existe una de las comparaciones más claras de esta égloga con la vida amorosa de Garcilaso pues se dice que su amada dama portuguesa al principio no sólo no le hizo caso si no que jugó con sus sentimientos como hizo la pastora con Salicio.

ESTANCIA XV:

  • Con mi llorar las piernas enternecen

su natural dureza y las quebrantan

los árboles parece que s'inclinan

las aves que me escuchan, cuando cantan

  • con diferente voz se condolecen.

En esta estancia vemos como la naturaleza acompaña a los sentimientos tristes del autor, algo muy característico de amor petrarquista que Garcilaso de la Vega.

EL amor platónico: La única estancia en que fui capaz de diferenciar claramente una amor platónico fue en la estancia XXIX aunque puedo asegurar que se trata ese tema (amor platónico) desde la estancia XVIII hasta la XXIX ambas inclusive pues siempre que Nemoroso recuerda el tiempo que pasó con la pastora habla de gozo, felicidad y alegría. Como es el caso de los versos 253-255 de la estancia XIX. “y en este mismo valle, donde agora me entristezco y me canso en el reposo estuve ya contento y descansado.”

ESTANCIA XXIX:

...

397 ¿ Por que de mí te olvidas y no pides

que se apresure el tiempo en este velo

rompa del cuerpo y verme libre pueda

400 y en la tercera rueda

contigo mano a mano

busquemos otro llano

busquemos otros montes y otros ríos

otros valles floridos y sombríos

405 donde descanse y siempre pueda verte

ante los ojos míos 407 sin miedo y sobresalto a perderte?

En esta estancia se ve claramente como Nemoroso desea la muerte, pero, no únicamente para acabar con el sufrimiento sino que también para reunirse con su amada en la vida eterna y así poder estar juntos en la vida eterna sin miedo a perderse el uno al otro.

La Muerte

En la égloga I de Garcilaso de la Vega se deja claro que los dos pastores desean la muerte por la pérdida de su amada, no obstante la actitud que representan los dos pastores es una actitud muy diferente pues los dos pastores ven esa pérdida de una manera diferente.

Actitud de Salicio: Salicio ve a la muerte como la única opción de acabar con tal sufrimiento que le produce la pérdida de su amada pero parece que esta dispuesto a resignarse y seguir haciendo su vida aunque siga estando dolorido; siguiendo así los ideales del estoicismo que pretende exaltar la dignidad del hombre y que se resigne ante el dolor es decir, que aunque sufra la pérdida de su amada no se deje hundir por ello. Ejemplo: versos 63,64,65 y 66

Vergüenza he que me vea

ninguno en tal estado,

de ti desamparo

y de mí mismo yo me corro agora.

La actitud de Nemoroso: Nemoroso ve la muerte como única opción de volver a ver a su amada y ser feliz, no quiere vivir sin ella y cree que la estará esperando en la vida eterna para poder ser felices sin ningún impedimento.

La Mujer

En la égloga se representa a la mujer con el ideal de belleza femenina de la época renacentista; según ese ideal la mujer bella es una mujer con la piel blanca, delgada, cabellos largos, lisos y rubios con pocos adornos y sin nada que los cubra.

Una muestra de ese ideal se puede encontrar en los versos 270 “¿ Dó esta la blanca mano delicada” donde se ve que el color de la piel es blanca y delicada como se pensaba que debía ser antes la mujer; 128 “ Tus claros ojos ¿a quien los volviste?” otra vez se resalta la piel clara; 273 y 274 “ Los grandes cabellos que vían con gran desprecio al oro” aquí se habla de sus cabellos que eran rubios y donde el autor compara el “amarillo” del pelo de la pastora con el amarillo del oro.

La personalidad de la pastora a la que Salico ama es la de una persona fría a la que no le importa mucho los sentimientos del pastor y se dedica a jugar con ellos.

La Naturaleza

El tema de esta silba, al igual que el resto de las silbas, se desenvuelve en un paisaje natural, campestre lejos de cualquier tipo de ciudad. En estas composiciones la naturaleza juega un gran papel pues acompaña siempre al estado anímico del protagonista, si el protagonista esta enfadado habrá tormenta, si esta triste el cielo estará cubierto y si está contento hará sol y cantaran los pájaros...En esta égloga la naturaleza suele estar “triste” acompañando los sentimientos de los pastores.

Tópicos referentes a la naturaleza en la égloga.

Naturaleza armónica: la naturaleza armónica es un tópico muy usado en las silbas y concretamente en las églogas de Garcilaso pues son de un ambiente rústico, campestre y natural. Un ejemplo de naturaleza armónica lo encontramos en la ESTANCIA XVIII:

  • Corrientes aguas puras, cristalinas,

árboles que os estáis mirando en ellas

verde prado de fresca sombra lleno,

aves que aquí sembráis vuestras querellas,

hiedra que por los árboles caminas,

244 torciendo el paso por su verde seno:

Esto es un ejemplo de naturaleza armónica pues el fragmento describe un ambiente natural y campestre sin nada “civilizado” que rompa su armonía.

SEGUNDA

PARTE

Métrica

La métrica de la égloga es siempre la misma:

__________11 A

__________11 B

__________11 C

__________11 B

__________11 A

__________11 C

__________7 c

__________7 d

__________7 d

__________11 E

__________11 E

__________11 F

__________7 e

__________11 F

En el esquema podemos ver que las estancias de la égloga son siempre silbas (alteración de versos endecasílabos y versos decasílabos) que aun así siguen siempre el patrón del esquema. En lo referente a la rima consonante las estancias de la égloga tienen la rima que tienen todas las silbas: (ver el esquema) que se cumple en todas sus estancias, salvo en contadas excepciones en las que un verso se queda descolgado sin rimar con ningún otro.

Estancia XXVIII

380 ¿Íbate tanto en perseguir a las fieras? A 11

¿Íbate tanto en un pastor dormido? B 11

¿Cosa pudo bastar a tal crüeza C 11

que, comovida a compasión, oído B 11

a los votos y lágrimas no dieras, A 11

385 por no ver hecha tierra tanta belleza, C 11

o no ver la tristeza c 7

en que tu Nemoroso d 7

queda, que su reposo d 7

era perseguir tu oficio, persiguiendo E 11

390 las fieras por los montes y ofreciendo E 11

a tus sagradas aras los despojos? F 11

¡ Y tú, ingrata, riendo e 7

393 dejas morir mi bien ante mis ojos! F 11

Nota: las rimas están subrayadas.

Recursos Literarios De La Estancia:

Toda esta estancia ya es un recurso puesto que esta compuesta por tres interrogaciones retóricas, preguntas que no esperan respuesta, en los versos 380, 381 y 382-391, ejemplo: “¿Íbate tanto en perseguir a las fieras?”. Y también por una exclamación retórica, exclamaciones que no esperan respuesta, en los versos 392-392: “¡Y tú, ingrata, riendo dejas morir mi bien ante mis ojos!”. Pero aparte de esos dos recursos hay otros mas:

Recursos Morfo-Sintácticos:

En los versos 380 y 381 vemos una anáfora:

¿Íbate tanto en...

¿Íbate tanto en...

Recursos Fónicos:

En los versos 382 y 383 hay 2 aliteraciones, predominancia de una vocal sobre el resto de las vocales: “¿Cosa pudo bastar a tal cüeza” donde hay una predominancia de la A sobre las demas vocales Y “que, comovida a compasión, oído” donde hay una predominancia de la O.

Recursos Semánticos:

En el verso 393 encontramos una personificación: dejas morir mi bien ante mis ojos!, pues salvo que se refiera a una persona “un bien” no puede morir.

ESTANCIA XIX

253 Y en este mismo valle, donde agora A 11

me entristezco y me canso en el reposo B 11

255 estuve ya contento y desgastado. C 11

¡Oh bien caduco, vano y presuroso! B 11

Acuérdome, durmiendo aquí algún hora, A 11

que, despertando, a Elisa vi a mi lado. C 11

¡Oh miserable hado! c 7

260 ¡Oh tela delicada, d 7

antes de tiempo dada d 7

a los agudos filos de la muerte! E 11

Más convenible fuera aquesta suerte E 11

a los cansados años de mi vida, F 11

que's más que'l hierro fuerte, e 7

266 pues no la ha quebrantado tu partida. F 11

Nota: La rima esta subrayada

Recursos Literarios De La Estancia:

Recursos Estilísticos:

En los versos 256, 259 y 260-262 hay tres exclamaciones retóricas pues ninguna espera respuesta o contestación alguna, ya que el pastor haba solo. Ejemplo: “¡Oh miserable hado!”.

Recursos Fónicos

Sé podría decir que en el verso 265 hay una aliteración con predominancia de la “E” pero no es demasiado clara: “que's más que'l hierro fuerte”.

Recursos Semánticos:

En los versos 260-262 hay una metáfora:

“¡Oh tela delicada,

antes de tiempo dada

a los agudos filos de la muerte!”

Pues metafóricamente la vida es una tela tejida por los hilos de una Parca y luego cortadas por las tijeras de otra.

Recursos Morfo-Sintácticos:

En los versos 256, 259 y 260 hay una anáfora:

Oh...

Oh...

Oh...

En el verso 258 hay un hipérbaton pues esta escrito “que, despertando, a Elisa vi a mi lado” y tendría que estar escrito “que, al despertar vi a Elisa a mi lado”.

5




Descargar
Enviado por:Jacob
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar