Informática
Efecto 2000
Es como si la llegada del nuevo milenio viniera acompañada por un gran cometa que, a la manera del Halley a principios del siglo XX, creara el pánico entre los habitantes de la Tierra. Sólo que esta vez el cometa no procede del espacio exterior, sino de la tecnología creada por el hombre. Sí: nos referimos al llamado problema del año 2000, que parece cada vez más grande a medida que se aproxima esta fecha, tan esperada por la humanidad. Millones de sistemas de gran capacidad, computadoras personales, sistemas de programación y sistemas integrados están en peligro, pues la mayoría de los sistemas emplea un campo de dos dígitos para definir el año. El paso del 31 de diciembre de 1999 (99) al 1ro de enero de 2000 (00) puede provocar una lectura errónea, como si el nuevo si el nuevo año fuese 1900. Los daños que esto puede causar a escala mundial son de proporciones colosales.
El problema se origina en el mecanismo a través del cual las computadoras tradicionalmente ha utilizado para almacenar fechas, desde la década de los 50. Con en objetivo de economizar memoria digital y espacio de almacenamiento, los programadores en forma convencional han venido utilizando solamente dos dígitos para señalar el año. Esta tradición esta viva en los relojes que millones de PCs tienen en su interior.
El problema del año 2000, en efecto, amenaza con hacer estragos en muchas empresas, grandes y pequeñas, en todo el mundo. Inicialmente, este problema parece fácil de resolver, pues se trata de ajustar los sistemas de computadoras para que puedan reconocer los años que siguen a 1999: 2000, 2001, 2002, etc. Pero, para lograr esto, los sistemas deben tener la capacidad de entender las cifras del año como números de cuatro dígitos, y, hasta hace poco, prácticamente todos los sistemas almacenaban información de fechas asignándole al año sólo dos dígitos, de manera que 1981, por ejemplo, se guarda como “81”, ya que el sistema asumía que los primeros dos dígitos del año serían “19”. Si esto no se rectifica, los sistemas archivarán los años posteriores a 1999 con las cifras “00”, “01, “02”, etc., y asumirán que se trata de los años 1900, 1901, 1902, y así sucesivamente.
El moderno mundo empresarial depende de miles de microcircuitos integrados que contienen datos e informaciones de tiempo. Una falla puede provocar una reacción en cadena. El problema del año 2000 puede interrumpir la fabricación y el envío de productos, pueden perderse los vínculos electrónicos con los asociados, los sistemas de telecomunicaciones pueden quedar afectados, los viajes pueden retrasarse o incluso perderse. Hasta las redes electrónicas de algunos países podrían resultar perjudicadas.
El problema de año 2000 en el escritorio.
El enfoque acerca del problema del año 2000 se ha centrado fundamentalmente en definir la política de actualización, medición y cambio de los equipos centrales de datos de las grandes compañías, pero no se han tenido realmente en cuenta sus posibles repercusiones sobre las estaciones de trabajo, las PCs y las máquinas de menor capacidad de procesamiento, pensando que la alteración de la fecha no afectará el funcionamiento de este tipo de máquinas.
El problema del escritorio podría, de hecho, ser más difícil de resolver de lo que ha sido en la macrocomputadora, debido a que las PCs no están controladas centralmente, sino que se encuentran dispersas a lo largo de una organización y corren aplicaciones desconocidas.
¿Qué puede pasar?
Cuando se analiza el problema del año 2000, se llega a la conclusión de que los fabricantes de computadoras nunca pensaron en dicha fecha, o simplemente creyeron que el mundo no iba a llegar a ella, porque el calendario interno preconstruido de la mayor parte de los sistemas y procesadores de computación, no es capaz de identificar el año 2000, sino que lo interpreta regresivamente, como si se tratara de 1900. En otros casos, la situación es aún peor: este año crítico ni siquiera existe para el sistema. Ahora, el mundo informático tendrá que enfrentarse a las consecuencias de esta grave omisión. He aquí algunas de ellas:
-Los cajeros automáticos no van a entregar dinero ni aceptar depósitos si no son adaptados rápidamente. La mayor parte de esas máquinas no tienen procesadores no tienen procesadores compatibles con el año 2000. Hay grandes cadenas de ATM que todavía no han hecho absolutamente nada al respecto.
-Todo lo referido a nuestra identidad -si somos menores de 101 años de edad- va a entrar en crisis, ya que los sistemas van a interpretar que no hemos nacido todavía.
-Si su compañía telefónica no toma las precauciones necesarias, le recomendamos no hacer llamadas que se inicien el 31 de diciembre de 1999 y terminen el 1ro de enero del año 2000, aunque sean solamente de un minuto. La cuenta se facturará por 100 años de llamada telefónica ininterrumpida (algo similar le puede ocurrir con todos los servicios domiciliarios).
-Los sistemas de los bancos no sabrán cómo calcular los intereses de su cuenta de ahorro, ni de los prestamos.
-Mucha gente no podrá entrar a sus centros de trabajo, porque los relojes de control de entradas y acceso determinarán que no puede ingresar quien no sido empleado todavía.
-Si a usted le corresponde trabajar durante la noche del 31 de diciembre de 1999 al 1ro de enero del 2000, puede llevarse una agradable sorpresa cuando reciba el cheque de su salario: quizás le paguen cien años de horas extras de trabajo.
-La fecha que diariamente se reflejaría en su PC sería, por supuesto, una interpretación incorrecta del reloj interior de su computadora. En consecuencia todos los sistemas programados cronológicamente se alterarían. Su correo electrónico reflejaría una fecha equivocada, su programador diario funcionaría mal y por tanto fallaría en informarle de sus citas, reuniones de negocios y otras vitales actividades. Obviamente como los documentos se archivan de acuerdo a la fecha en que se actualizaron o en que entraron al sistema, perdería control completo de sus registros y documentos.
-Su programa de contabilidad podría comenzar a enviar estados de cuentas a pagar con 99 años de interés, etc.
Soluciones:
Aunque ya existe una gran variedad de productos diseñados para ayudar a las empresas a lidiar con este problema, hay casos en los que no les queda otra salida que modificar sus programas afectados, cambiando manualmente línea por línea de código.
Incluso en el afortunado caso de que usted lograse acabar con todos los problemas relacionados con el error del milenio en su PC, corre el riesgo de que sea reinfectada cuando importe archivos o información desde las PCs de sus colegas o clientes, y en el caso de que el sistema de redes no este totalmente preparado para enfrentar el caos digital del 2000 todas las apuestas están en su contra. Afortunadamente usted puede solucionar la mayoría de los problemas que el Y2K podría generar, y por mucho menos de $4.6 billones.
Modificar el software y el hardware de las computadoras para que los sistemas no sufran un colapso al comenzar el año 2000 es algo que no puede hacerse de la noche a la mañana. Primero, las compañías tienen que hacer un inventario de todos sus sistemas, implementar el software que permita hacer las modificaciones, probar los sistemas, y asegurarse de que las otras organizaciones con las que tienen relaciones -desde distribuidores y vendedores hasta bancos y sistemas de cobro -también tengan sus sistemas listos para el cambio de milenio.
El problema del año 2000 puede causar verdaderas dificultades a los usuarios de PCs. Para evitarlas, lo primero que usted debe hacer es realizar una serie de pruebas completas en las siguientes partes de su máquina:
El reloj de tiempo real (RTR), que regula la hora cuando su computadora está conectada o desconectada, y que proporciona la fecha y la hora en ciertas aplicaciones, tales como el buzón electrónico de mensajes, los sistemas de seguridad y algunos bancos de datos.
El sistema básico de entradas y salidas (BIOS), que controla la comunicación entre la unidad procesadora central (UPC) y los dispositivos periféricos tales como la pantalla, el teclado y el ratón.
El sistema operativo (SO), que es una capa sencilla o doble de programa que interactúa recíprocamente con todos los otros programas. Es posible solicitar la hora y la fecha al BIOS para cualquier otra aplicación.
Pero la PC no es la única víctima potencial del problema del año 2000. Los programas del usuario también pueden sufrir las consecuencias. Las aplicaciones de programas tales como las hojas de cálculo, los bancos de datos y los programas de contabilidad son las más propensas a resultar afectadas.
Con el fin de prevenir las posibles fallas dentro de la PC, numerosas compañías se han dedicado a crear herramientas que permiten al usuario verificar el estado de su computadora, y rectificar a tiempo las causas de los errores.
Entre las herramientas que ya están disponibles para solucionar el problema del ano 2000 en las PCs, se encuentra la EXPRESS 2000 SUITE, de la firma WRQ, desarrolladora de software.
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Enviado por: | Juan Francisco Lara |
Idioma: | castellano |
País: | República Dominicana |