Para muchas familias, el tener un hijo gordito, mofletudo, y lleno de pliegues es todo un logro, una señal de que el niño está bien, fuerte, y lleno de salud, este tipo de conciencias familiares son las que están causando que la obesidad cada vez sea más frecuente en la etapa temprana, o lo que es igual en la edad infantil.
Muchos padres que tienen que dividirse entre las múltiples tareas, laborales y domésticas, les es más cómodo ofrecer una comida más rápida a sus hijos, puesto que se les facilita las comidas que se ofrecen de manera rápida y que se sirven en instantes y terminan con dulces y cositas por el estilo, esto día tras día, acabando por convertirse en un hábito y en una mala costumbre de consumir comidas atractivas por su aspecto pero que no llevan los nutrientes ni las vitaminas necesarias para que los niños crezcan fuertes y sanos.
Muchas de las veces uno como padre desconocemos de lo que es en realidad una alimentación balanceada, pues lo que les ofrecen comida en abundancia sin saber cuáles son los requerimientos necesarios que los niños ocupan a su edad, pues los niños se dicen deberían de consumir alrededor de dos mil calorías diarias, distribuidas entre hidratos de carbono, proteínas y grasas, pero en lugar de estar haciendo esto los niños se dedican a consumir dulces, refrescos y guzgueras.
Otro de los factores importantes lo cual está ocasionando el problema de sobrepeso en la edad infantil, es que la sociedad y plenamente la etapa adulta está cayendo en un sedentarismo y apatía por la actividad física, lo cual esta ocasionando que los niños no sientan la necesidad de realizar alguna actividad o deporte en sus ratos libres pues no se les ha inculcado desde el ámbito familiar este tipo de necesidades.
La educación física desde el ámbito educativo está profundamente preocupada tratando de combatir este tipo de situación por la que atraviesa la niñez, incluyendo a todos los niños con sus propias posibilidades de movimiento para que este se interese en realizar y jugar en sus tiempos libres, dándoles así las posibilidades de mejorar su calidad de vida, pero se necesita que los padres de familia hagan conciencia sobre lo que estamos causando y hacia donde estamos llevando a nuestros hijos, cuidémoslos.