Texto 2: del prólogo a silvas, o segunda parte de miscelánea poética
Ideas principales
El autor dice tratar de seguir los preceptos de milord Roscommon, a pesar de no haberlo conseguido a la perfección, pues ha realizado tanto ampliaciones como omisiones en determinados momentos.
Supresiones: las justifica diciendo que “lo que era hermoso en latín y griego no resultaría tan brillante en inglés”
Ampliaciones: Dryden pide a los lectores que no las consideren como creaciones suyas, sino como ideas que se encuentran latentes en el original. Del mismo modo, intenta justificarse diciendo que el autor del original probablemente habría escrito lo mismo de haber vivido en ese tiempo y en ese lugar.
Asigna dos funciones al traductor:
1. lograr que el texto sea cautivador (en la medida de lo posible)
2. mantener el carácter de dicho texto sin distorsión alguna.
Realiza la siguiente comparación: una traducción mediocre es a un original lo que el cadáver de un poeta es al mismo en la vida.
Resalta la importancia del dominio no sólo de la LF (latín, griego) sino, y sobre todo, de la LM (inglés), para conseguir un buen texto traducido. cita: “comprender perfectamente la lengua del autor original y poseer un conocimiento absoluto de la propia”
Plantea una dificultad: existen autores que imitan a otros pero que lo hacen mal; por ello se debe no sólo ver la pureza del idioma, distinguir si el autor es bueno o malo y lo apropiado del estilo, sino también diferenciar lo puro y lo “viciado” del autor. Viciado cuando se copian y lo hacen mal.
“para ser un traductor consumado, hay que ser un consumado poeta” da mucha importancia a la belleza, a la calidad estética del texto traducido.
Dryden considera sumamente importante la conservación del carácter, estilo, rasgos y, en una palabra, el espíritu del autor original “…aquello que lo distingue de todos los demás y lo convierte en el poeta individual al que nos gustaría traducir”
Normas de traducción según Dryden
Todas estas ideas se pueden sintetizar en una serie de normas que un traductor, según Dryden, debería seguir.
Llevar a cabo una traducción entre lo literal y lo libre, cercana al sentido por sentido ciceroniano. En principio se traducen las ideas tal cual, y si se producen añadidos u omisiones puntuales serán “justificables” en función de los criterios del traductor.
El traductor debe tener un dominio pleno tanto de la Lengua de Partida como de la Llegada.
El traductor debe tener un conocimiento del autor que le permita hablar como éste lo haría. Debe conocer su personalidad y su idiolecto; de este modo la traducción será “más fiel” al original. Esto también le valida a la hora de realizar omisiones o añadidos.
Da muchísima importancia a la calidad estética del TM; el traductor debe ser un poeta. También debe adaptarse a los cánones estéticos del momento (”probablemente el autor habría usado esas expresiones si aún viviera y fuera inglés”)
Coincidencias de Dryden con otros autores
Ciceróncomo ya he mencionado antes, coincide con él en el sentido por sentido, aunque creo q Dryden es algo más literal.
Etiénne Dolet coincide con él en:
Conocimiento perfecto de la Lengua Fuente y la Lengua Meta
Evitar la traducción palabra por palabra
Comprender perfectamente al autor original (E. D. habla de clarificar los puntos oscuros, Dryden explica los porqués de sus omisiones y ampliaciones)
Importancia de la estética para Dryden vs. Reproducir el estilo adecuado (fluidez, adaptado al autor) para E. D.
Creo que con este autor es con quien más coincidencias tiene.
Chapman coincide con él en:
Lo mismo que con Dolet, en evitar la traducción palabra por palabra
Intentar alcanzar el espíritu del original
Pero mientras que Chapman habla de investigar otras traducciones y documentos anteriores, Dryden no dice nada sobre el tema