La distopía en Fahrenheit 451 y Rebelión en la Granja se puede ver de distintas maneras.
Las sociedades distópicas son sociedades controladas por un grupo de personas; en el caso de Fahrenheit, un gobierno.
Además son sociedades que viven controladas, asustadas, un mundo que pretende ser perfecto, pero en el fondo no lo es, donde no se respetan los derechos individuales de las personas.
La falta de ideas, el no permitir el libre pensamiento, ni los acuerdos de opiniones son factores comunes en ambos relatos.
Por ejemplo en la novela de Ray Bradbury no se permiten los libros, no los dejan pensar, ni expresarse, quieren que sean felices obligadamente. Mientras tanto en el mundo de Rebelión en la Granja, a la sociedad la maneja una pequeña mafia, que controla el gobierno y convence al resto de la población (en esto se encarga Squealer) de ideas que no son ciertas y los obliga a seguir ciertas reglas, que no se aplican para ellos mismos.
Algo similar en esto ocurre en Fahrenheit, ya que el capitán Beatty es el único “culto” mientras que el resto de la sociedad no.
Por otro lado, en ambas novelas, los que ejercen el poder, lo hacen en un régimen de terror: policía secreta que genera asesinatos, violencia, desapariciones, incendios, censuras, y mucho control del pensamiento. Por ejemplo en “Rebelión en la Granja” cuando Napoleón, con ayuda de los perros comienzan a sacrificar a todos los animales que estuvieron en contacto secreto con Snowball desde su expulsión. Esto también ocurre en obra de Ray Bradbury donde hay muchos asesinatos y censuras de libros. Una situación alumbrante fue cuando Guy Montag asesina a su esposa y deja inconscientes a sus dos camaradas (Black y Stoneman.
Sin embargo existen algunas diferencias entre ambas sociedades: por ejemplo en la novela de George Orwell, al menos en los comienzos de la rebelión, la sociedad es pensante, quiere mejorar, discute las ideas, planean sus proyectos y estrategias, ya sea para defenderse de los ataques de los humanos o para mejorar su calidad de vida construyendo un molino, etc.
Aunque al final, se instala una especie de dictadura que anula esta forma de vida y somete a todos a la voluntad del poder.
En Fahrenheit, desde un comienzo se muestra a las personas como autómatas que solo siguen el orden establecido y nunca lo discuten.
Les prohibían pensar, se censuraban los libros, para que la sociedad sea “feliz”.
En resumen se podría decir que ambas sociedades son claros ejemplos de sociedades distópicas, en donde un pequeño grupo se adueña del ejercicio
del poder, impone su visión de la vida, sus leyes, sus reglas y obliga al resto a obedecerlas, a seguirlas ciegamente.
No se permite el libre pensamiento, la discusión de las ideas, se aplica la censura y la violencia extrema, para poder imponer la voluntad de los gobernantes por sobre todo el resto de la sociedad.
Son gobiernos dictatoriales, en donde un pequeño grupo se auto proclama a sí mismo como los únicos capaces de dirigir al resto, y por lo tanto de imponer su voluntad.
No se tolera ninguna idea en contrario y se anulas las mismas con toda la violencia necesaria.