Arte
Diseño español
MAESTROS DEL DISEÑO ESPAÑOL.
“El diseño es una herramienta de trabajo que nos permite mejorar nuestra relación
con los demás, con el otro, y con nosotros mismos” (Alberto Corazón).
“Yo diría que lo que el diseño pretende es poner orden en los diversos elementos
que componen un objeto. Y dichos elementos se pueden ordenar con diversos criterios : en
función de la estética, del uso, y hasta de la poesía. Todo ello adobado con una fuerte base
cultural que lo haga más rico y profundo posible” (Miguel Milá).
“Es una actividad compleja, que te permite como el mago de Oz poner un pie en los
sueños. Y dependerá de ti y no de los otros si se trata de sueños de paz o
pesadillas”(Santiago Miranda).
“Diseño se denomina al acto o conjunto de actos que participan en la definición de
una obra, que en el caso de los productos industriales se llama diseño industrial” (Daniel
Nebot)
“El diseño es un servicio a la comunicación. Y todo lo demás son ya adjetivos : que
ese servicio sea brillante, eficaz, competitivo..., eso ya depende de esas otras condiciones
de artisticidad, de originalidad, de innovación, de creación. Pero en el fondo no es más que
un servicio a la comunicación y no es poco”(Enric Satué)
Cinco diseñadores, algunos Premios Nacionales de Diseño nos muestran su
definición sobre el concepto diseño, como vemos en sus respectivas definiciones, no sólo
no aciertan a dar una definición exacta de diseño, sino que incluso entre ellas llegan a ser
muy diferentes. Podemos concluir según la disparidad de las definiciones, que :no existe
un concepto claro de lo que el diseño abarca, algo que vemos durante todo el libro. No se
sabe lo que realmente es el diseño. Para algunos autores significa unas cosas y para otros
autores el diseño abarca otras, como es el caso de la moda, que entra dentro del diseño para
algunos diseñadores, mientras otros la excluyen.
Aún por descubrir muchas cosas, y en los comienzos, esta disciplina con pocos años
de vida, ha invadido nuestro tiempo de forma desmesurada, ocupando el mayor tiempo
posible al día nuestra percepción visual, invadiéndonos con diversos fines que van desde el
hiperconsumismo hasta la facilitación de la convivencia, haciendo más fáciles las
relaciones con los demás, con el entorno, y con nosotros mismos. Así veíamos como a
pesar de la disparidad de las definiciones que antes veíamos, encontrábamos que en casi
todas las definiciones coincidían los diversos diseñadores, que el diseño servía para
mejorar la calidad de vida a través de la comunicación, por ejemplo. A pesar de esta
conclusión común que podemos sacar de las diferentes definiciones, podríamos decir que
no existe todavía una teoría del diseño. No está nada clara esta disciplina, así por ejemplo
veíamos como entre los diferentes diseñadores hay quien engloba la moda dentro del
diseño, y quien la excluye :
“Si por moda se entiende la parafernalia de las pasarelas “famosas” y las Top
model explosivas, eso desde luego no es diseño. Pero si el asunto de la moda es el de la
ropa que utilizamos no veo porque no es diseño. Yo creo que el principal enemigo del
diseño de ropa es precisamente la palabra “moda” ( Alberto Corazón).
“A mi modo de ver la moda no inventa nada” (Miguel Milá) .
“Creo que la moda entra con todo el derecho en el campo del diseño. No podemos
olvidar de qué forma tan importante ha ayudado, por ejemplo a que la gente sea menos
formal. Las personas al sentirse más cómodas, se sienten también más relajadas, mas
libres, menos agresivas, más reconciliadas con su propio cuerpo. Y ello es mérito de la
moda porque no podemos olvidar que las personas envían a los demás mensajes muy
importantes a través del propio cuerpo.” (Santiago Miranda).
“Las prendas de vestir y calzar son de diseño porque cumplen su función, se
producen industrialmente y transmiten un mensaje cultural. Comunican”.(Daniel Nebot).
Todo esto puede deberse, a la juventud de la profesión de diseñador, algo que de la
misma manera repercute en el papel que la mujer juega dentro del diseño. Es curiosa la
ausencia de mujeres premios nacionales de diseño, y de la escasa importancia de la mujer
diseñadora, todo debido a la “inmadurez” de la profesión, además de los problemas que
conlleva una sociedad machista, y las barreras de tipo organizativo en nuestra sociedad que
se dan en todas las profesiones, al igual en el diseño, pues resulta contraproducente que
por ejemplo en el proceso creativo que hay aspectos más consonantes con la sensibilidad
femenina que con la masculina, como pueden ser los acabados de las piezas, la elección de
los colores etc., encontremos muchos más hombres que mujeres. De todas formas no hay
que olvidar la feminidad del hombre, ni la masculinidad de la mujer. Pero no deja de ser
sorprendente, que en una profesión en teoría tan afín a la mujer por su diferente
sensibilidad, porque el diseño contiene un fuerte componente estético y funcional, objetual
no encontremos ningún solo premio nacional de diseño femenino. Todo esto puede estar
marcado por el carácter violento de la sociedad en que vivimos, lo que nos permite en parte
excusar la ausencia de un nivel equilibrado de profesionales del diseño de los dos sexos,
pero que no resta importancia al hecho de que por una serie de factores se aparte de esta
profesión en la que el factor persona juega un importante papel, el 50% de la humanidad,
haciendo una división a grandes rasgos entre los diferentes sexos. El acto de crear un
proyecto es íntimo, reflexivo, muy personal, difícil de compartir, lo cual reafirma la
inutilidad de un porcentaje tan alto de desperdicio.
Diferentes factores, son como hemos visto los que apartan a la mujer del mundo del
diseño. De la misma manera, son muchas otras cosas de menor o mayor importancia las
que dentro del mundo del diseño están aún sin definir. Claro está que por las diferentes
culturas, por la evolución de cada país, el diseño no es el mismo, en Suiza, que en
Alemania, que en Italia, que en España, o cualquier otro país, pero hasta que punto cada
país tiene una identidad completamente definida, que caracterice y distinga su diseño.
Claro es el diseño italiano, que marca de cierta manera unos patrones, se caracteriza por el
énfasis que le da a la construcción de los objetos a partir de su interior, por ser un diseño
adelantado. En el caso de Suiza está caracterizado por ser diseños de gran calidad. En el
caso de España por la gran imaginación de sus diseñadores, y por destacar en el mundo del
diseño gráfico, supliendo de esta manera las deficiencias de industria en relación con el
diseño que sufre España. Pero la pregunta es la siguiente : hasta qué punto no hay firmado
un pacto oculto y desconocido que permite utilizar características del diseño de otros
países, readaptándolas, y conformando las características de un país de una forma ecléctica,
con un claro componente del país que de una forma u otra marque el carácter de ese país y
permita definir al diseño de esas características como propio de un país. ¿ No sería más
lógico pensar que el diseño es algo universalmente difundido, y que cada país por hacerlo
mas autóctono lo haya caracterizado a través de unas características propia, para conferirle
al diseño de su país una importancia superior a la del diseño de otros países, aún
tratándose en esencia de la misma sustancia ?
Tras varias definiciones, y varios problemas. ¿En qué consiste realmente el diseño ?
¿Es sólo el proyecto ? cuando hablamos de diseño se tiende a pensar en un hombre
encerrado en un despacho y en su propio mundo que trata de dar forma a un proyecto que
temprano saldrá a la luz. Esa es un poco la idea que pasa por la cabeza de la mayor parte de
las personas que se plantean lo que es ya no el diseño, pues seria el resultado en su caso,
sino el diseñador en el acto de crear, en resumen, hacen del diseño un simple, que no por
eso deja de ser complicado proyecto. Después de conocer este concepto podríamos
preguntarnos dónde queda la venta, la fabricación de ese proyecto, el consumo del mismo.
Como la fabricación encontramos muchas más procesos y situaciones que podríamos o
no englobar dentro del diseño, como por ejemplo el hecho de calcular el precio antes de
aceptar un proyecto, dentro de un buen diseño no puede dejar de pensarse en el tacto, pero
no siempre puedes tenerlo en cuenta porque el precio del objeto condiciona como al tacto a
muchas otras cosas, a todos los ingredientes del diseño : utilidad, calidad, funcionalidad,
comodidad, estética, productividad que deberían combinarse entre sí pero hay que atender
a un precio que determina la culminación del proyecto. Resultaría increíble hacer creer a
una persona que desconozca lo que el diseño conlleva que una carretera pueda tener un
diseño. Alberto Corazón nos da una frase : “La gente se pierde menos en una estación de
ferrocarriles porque hay diseño y se matan más en la M-30 porque no lo hay”. La frase nos
dice que en esa carretera, no hay diseño, y que tiene una nefasta consecuencia, lo que
implica la necesidad urgente de un diseño por extraño que parezca, a su vez contrapone la
estación a la carretera, y resalta la utilidad, aprovechando para ensalzar el diseño de la
estación las muertes que se sufren en la carretera con falta de diseño. Como la carretera
necesitaría ese diseño, hay otras muchas cosas más que lo necesitan, y muchas otras que
participan en el diseño y que desde la ignorancia desconocemos, así decíamos al principio
en la primera definición que el diseño nos permitía mejorar las relaciones con nosotros
mismos, los demás y con el entorno, y que muy diferentes y amplias eran las diversas
funciones de esta disciplina, desde el hiperconsumismo, hasta dar entidad a una ciudad y
caracterizarla para así diferenciarla de cualquier otra ciudad parecida, algo que en el caso
de las ciudades españolas no está muy logrado, pero trasladémonos por momentos a París o
a Londres, sería perfectamente reconocible una calle de una de estas dos ciudades en
cualquier foto que viéremos.
El diseñador tiene que tener una personalidad completamente definida para poder
de esa manera llegar a la gente, proporcionar el objeto que la gente necesita, para ello ha de
observar el funcionamiento de las personas, su manera de actuar, la reacción ante los
distintos espacios. Debe dar a la gente los objetos que necesiten para así satisfacerlos, sería
como una especie de médico que cura la exigencias de la gente a través de la psicología,
psicología que obtiene mediante la observación de los individuos y su comportamiento con
el medio.
Dentro de las relaciones entre profesiones podemos englobar al diseñador, al
artesano, y al artista. Cuáles son las diferencias y similitudes entre las diversas profesiones.
Al igual que ocurre con la moda y con la entidad de cada país, diversas son las opiniones de
los diferentes diseñadores. Para algunos es incomparable, y para otros existen diversas
similitudes. Decir al respecto que aunque los fines puedan quedar separados, la realización
del proyecto tiene muchas cosas en común. Así los tres trabajadores realizan un acto
intimo, reflexivo y personal antes de dar a luz su trabajo, pero no es sólo la situación, sino
que los tres realizan un proyecto de características muy parecidas. Si se piensa que el
diseño sirve para solucionar un problema, mientras que una obra de arte sirve para
satisfacer una necesidad creativa, además de tratarse de una pieza única e irrepetible, cosa
contraria a lo que el diseño permite, y también opuesto el diseño a la artesanía en este
sentido, concluiremos que no tienen nada que ver, pero si apreciamos el matiz de cada
profesión, sin duda encontraremos que son tres actos muy similares.
Esta última discusión forma parte de un computo de inseguridades que acechan a
esta profesión, y que no logran definirla de manera precisa. Por otra parte aunque esto
pueda deberse a diversos factores como hablábamos de la juventud de esta profesión etc.
nos permite pensar y jugar con lo que esta profesión puede llegar a abarcar y comprender,
algo que no deja de enriquecer al diseño, y a todo lo que del mismo se beneficia. Siendo de
esta manera una profesión ambigua por la extensión de los campos que abarca, se convierte
como decía en una rica e interesante profesión en la que el campo de actuación es
extensísimo. Encontrando el “contra” a esta profesión y a esta disciplina, y una vez visto su
“pro” podíamos decir que la inexistencia de una definición de esta palabra como disciplina
y profesión conlleva grandes problemas a modo de minimaleces que vemos en la total
extensión del libro pero que suponen un gran problema para el presente de esta profesión, y
para el futuro de la misma.
Teniendo en cuenta la importancia de los diseñadores entrevistados en el libro, la
situación se agrava un tanto, pues al tratarse de personalidades dentro del mundo del
diseño, que nos dan estas definiciones tan dispares y de la misma manera nos ofrecen sus
pensamientos no menos dispares que las definiciones que ofrecen, es lógico pensar que
para el resto de diseñadores no tan experimentados, ni de tal índole, la situación es aún más
confusa. Los conceptos y definiciones son aún más diversos, siguiendo como digo una
lógica que nos haga pensar que los entrevistados aunque no se encuentren en la base de la
razón, sí tienen al menos una concepción más correcta que otros diseñadores de menor
importancia.
Al igual que tienen una concepción teóricamente más correcta, su concepción en
del mundo del diseño es más amplia. La pregunta sería entonces si no hubiera sido correcto
introducir entrevistas de diseñadores que están empezando en esta disciplina, cuya simple
visión pudiera acercarnos más a un concepto más definido de diseño debido a la ausencia
de esa amplia visión que da la madurez en una profesión y que en el caso del diseño viene a
convertirse en un arma de doble filo al no haber estado nunca definida, algo que evidencian
las diferentes entrevistas del libro. Preguntarse también si con entrevistas a diseñadores de
diferente importancia, con una gran diferencia entre ellos no hubiera hecho pensar más al
lector, y así producir en éste una concepción personal de lo que el diseño significa, o por el
contrario hubiera el lector atendido solamente a las razones de los diseñadores de mayor
importancia, haciendo por el efecto contrario desprecio a las palabras de los diseñadores
que podríamos llamar de segundo orden.
Encontramos en el libro diferentes maneras de entender el diseño, siempre con
palabras comunes en las diversas entrevistas, pero el lector carece exactamente de un
conocimiento claro de lo que en sí supone el diseño, y una de las razones de este problema
es que como entrevistas personales que son, exceptuando la de Miranda y King, aunque de
la misma manera podíamos considerar una sola persona entrevistada al compartir su punto
de vista, las diferentes visiones que se nos ofrecen son personales y subjetivas, viendo así
en cada entrevista no ya sólo la manera de pensar de cada diseñador, sino además la
manera de actuar, influenciada por su pensamiento y concepción de la vida, con la que
pretenden cambiar todo lo que de ellos depende, y de los que nadie puede dejar de tener
participación aunque sólo sea de forma indirecta. Veíamos por ejemplo como para Daniel
Nebot, el respeto a la naturaleza, y la sensibilidad hacia el problema ecológico no suponía
algo a tener en cuenta, sino que su diseño lo basaba en un respeto extremo hacia la
naturaleza, de manera natural, definiéndolo como algo inconsciente, y apuntando que le
preocupaba que la relación con la naturaleza hubiera tenido que convertirse en un hecho
consciente, acusando además a otras firmas de parodia con respecto a este tema, que no
sólo no respetaban el ecosistema, sino que además sacaban partido de esta sensibilización
obligada del cliente. Es por eso que al ser una visión tan subjetiva y personal los conceptos
que se nos dan son tan diversos, y no nos transmiten un concepto al cual agarrarnos.
De todos modos, el libro, a través de las diferentes entrevistas permite sacar en
claro muchas de los conceptos que el diseño abarca, permitiéndonos por la ambigüedad del
mismo sacar conclusiones que nos ayuden a definir un concepto propio y personal de
diseño, y nos transmite los conocimientos necesarios para tener un criterio aunque sea
mínimo para poder juzgar lo que es correcto o no lo es dentro del diseño. Así por ejemplo
opinar sobre una de los problemas que en el libro encontramos : “la moda” ¿diseño?. Desde
mi postura una vez adquiridos en parte los conocimientos que el libro ofrece, decir que se a
mi juicio la moda entra dentro del mundo del diseño, al igual que lo hace un jarrón, una
señal de tráfico o cualquier otro objeto. Si se acusa a las prendas de vestir de no haber
evolucionado en un largo periodo de tiempo, no es culpa de la moda, un jersey, al igual que
un jarrón o un reloj, no tiene vida propia, se trata de un ser inerte. La vida de esos objetos
es la que el diseñador le ha concedido, lo que me lleva a pensar que el problema de la no
evolución de un objeto, es culpa del ser vivo que confiere “vida” a ese objeto. Se trata pues
de un problema de los diseñadores que no hacen evolucionar la moda. Si se culpa al cliente
de no aceptar un enorme cambio, deberíamos pensar de la misma forma que se trata de una
tarea del diseñador el hacer cambiar la concepción sobre un objeto, en este caso las prendas
de vestir, en las personas.
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Enviado por: | Fran Camacho |
Idioma: | castellano |
País: | España |