Sociología y Trabajo Social
Discriminación de la mujer
INTRODUCCION:
Este trabajo consiste o analiza la discriminación de la mujer. Se trata de un análisis reciente. Ya en 1957, Becker presenta un modelo neoclásico para analizar la discriminación racial que más tarde sería ampliado al estudio de la discriminación por razón de sexo.
Desde un punto de vista económico, se da discriminación salarial, si en igualdad de condiciones, el hecho de ser mujer en lugar de ser hombre , se traduce en una menor retribución.
Existen distintos tipos de discriminación, como puede ser la salarial,ocupacional y la discriminación en la participación en la fuerza laboral.
El trabajo consta de 4 capítulos, que a continuación serán desarrollados.
I-DISCRIMINACIÓN DE LA MUJER EN CUANTO A LA PARTICIPACIÓN EN EL MERCADO ESPAÑOL:
Denominamos población activa a la participación de la población en el mercado de trabajo.En este sentido, se considera que existe discriminación contra la mujer cuando la oferta de trabajo efectiva por parte de la población femenina es menor que la oferta efectiva por parte de la población masculina. A través de las tasas de actividad, medimos la oferta relativa de trabajo. Definimos IPR (índice de participación relativa) al ratio entre la tasa de actividad masculina y femenina, tomando valor 1 si no hay discriminación y otro valor distinto de 1 en caso de que exista. Según el valor de índice podría decirse que en el mercado de trabajo español existen desequilibrios entre las ofertas relativas de ambos sexos, no explicable a partir de la estructura de la población por sexo y edad.
Factores causales de la discriminación:
-Socio-familiares: Se refiere a las actitudes patriarcales por parte de la sociedad, como por ejemplo, la subordinación de la mujer con respecto al hombreen la esfera familiar y social. En el caso de que la mujer trabajase fuera del hogar, lo haría para suplir a la fuerza de trabajo masculina.
-Culturales: La igualdad de las oportunidades en el acceso a la cultura reduce bastante la desigualdad entre sexos. Como esta igualdad no ha existido, surge esta discriminación. Además, en el caso de que la mujer recibiese alguna educación, ésta, iba encaminada al aprendizaje de ciertas actividades relacionadas con el hogar. Esta menor cultura por parte de la mujer, hace que la participación de las mujeres en el mercado de trabajo español sea baja.
-Económico-coyunturales:Los ciclos económicos influyen en la participación de la mujer en el mercado de trabajo, cosa que no ocurre en países más avanzados en cuanto a nivelación social de la mujer . La mujer constituye un colchón ó ejército de reserva, para periodos de expansión económica, donde se incrementa la demanda de trabajo.
b)Evolución de las tasas de actividad femenina :
Este estudio se hace no gracias a datos aportados o recogidos de la EPA, sino a datos censales , con lo que debido a la no homogeinización de los censos, estos datos resultan infravalorados.
En el periodo 1900-1940,se incrementa la tasa de actividad femenina y se reduce la tasa de analfabetismo. Esto se debe fundamentalmente a la guerra, que hace tirar de la mano de obra femenina para suplir a los hombres que marchaban a luchar. Otra razón que puede explicar este hecho, es la fuerte tasa de emigración de estas décadas. El sector en el que se incorporó la mujer en mayor medida fue el sector servicios.
Entre 1940-99, el ritmo de escolarización de la mujer aumenta en todos los niveles educativos. Entre 1970-1974, la tasa de actividad femenina se incrementa para descender drásticamente entre 1975-1981, como consecuencia de la crisis económica que sufre el país a partir de 1975 .
Según esta evolución, se puede concluir que la tasa de actividad femenina se incrementa en relación con la expansión económica. El avance cultural, la reducción en la tasa de natalidad y la necesidad de incrementar los ingresos familiares, hacen que la mujer se incorpore al mercado de trabajo.
c)Variables que explican el comportamiento femenino en la participación laboral:
Consideraremos 3 variables, como son la edad, el nivel de estudios y el estado civil.
-edad:La mujer se incorpora al mercado de trabajo en mayor cuantía entre los 16 -19 años y los 20-24. En el tramo 25-29, la tasa decrece, pero el descenso más brusco se produce entre los 30-34, lo que refleja la incidencia de la variable “estado civil”. El matrimonio y el nacimiento del primer hijo, son hechos que favorecen el abandono de la actividad por parte de la mujer.
-estado civil: Según Cinthy B. Lloyd (1979), el papel de la mujer como reproductora es considerado más importante que el papel como productora en el mercado. Esto hace que la mujer cambie de papel y pase de productora a reproductora al cambiar de estado civil.El perfil de la mujer no soltera refleja un incremento en la participación hasta el tramo 45-49.
-nivel de estudios : La educación aumenta la probabilidad de que la mujer forme parte de la población activa. Este mayor nivel, frena la salida de la mísma de la actividad económica. Parece claro que a medida que la mujer incrementa su nivel educativo, aumenta su participación en el mercado laboral.
Como conclusión, podríamos decir que el nivel de estudios ha sido, y es, una variable que anula los efectos negativos que sobre la participación de la mujer tienen factores tradicionales ó institucionales. Prueba de ello son las altas tasas de actividad que tienen las mujeres que incrementan su nivel cultural.
d) Modelo de elección cualitativa Logit explicativo de la participación en la actividad:
El modelo tendrá una expresión matemática como la siguiente:
Prob (yi=1)=F(Xj´,ð), donde “yi” es la variable dependiente, que toma el valor 1 cuando el individuo es inactivo, y el valor 0 cuando no lo es.
Como variables explicativas del modelo (X), se incluyen las siguientes variables: estado civil, nivel de estudios, relación con la persona principal y el sexo. La muestra recogida es de 16245 observaciones ( datos facilitados por la EPA). Del modelo se puede extraer que la probabilidad de que una mujer sea inactiva es mayor que la de un hombre. A suvez, la probabilidad de participar en las mujeres solteras es mayor que la de las mujeres casadas. Este hecho se repite con las mujeres que tienen un mayor nivel cultural frente a las que tienen un nivel más bajo.
e) Comparaciones internacionales: Respecto al resto de países de la CEE, la tasa de actividad femenina en España es inferior que la de los demás países miembros. Sólo Irlanda presenta un perfil similar al de España. No ocurre lo mísmo en el caso de la tasa de actividad masculina, donde la española no difiere mucho de la media europea.
CAPITULO II:LA DISCRIMINACION DE LA MUJER EN EL ACCESO AL EMPLEO
Se entiende por acceso a empleo, el ingreso de la población activa desempleada en la población ocupada ó con empleo. No se contempla , por tanto, la movilidad dentro del empleo. El campo de estudio se va a limitar al acceso al primer empleo por parte de la población parada (parados de inserción). Los datos fueron tomados de la EPA .
-método de análisis: El acudir a la EPA tiene dos limitaciones, como son que no nos permite diferenciar quienes acceden al primer empleo procedentes del sistema educativo, y la segunda limitación es que no nos permite diferenciar la clasificación de la población encuestada por niveles de estudio a partir de una pregunta cerrada.
Para el análisis se optó por una muestra de corte transversal con datos referidos a los parados de inserción.
-análisis de la discriminación de la mujer en el acceso al primer empleo: Un primer indicador de la diferencia dentro de los parados de inserción de ambos sexos resulta del ratio “parados de inserción/total de activos”. Según los datos, ese ratio es del 14,4% en las mujeres (8 ptos inferior en el caso de los hombres). Este hecho se puede explicar a partir de las siguientes afirmaciones:
*las mujeres tienen una mayor dificultad para acceder al primer empleo.
*las mujeres tienen una mayor tasa de crecimiento de la población con respecto a la de los hombres.
Teniendo en cuenta la existencia de población desanimada (se define como aquella que o bien no accede al mercado de trabajo, o bien se retira del mismo porque cree que no encontrará trabajo), y que supone un alto % dentro de la población activa femenina, el paro femenino y el de larga duración sería mayor que el que se obtiene sin tener en cuenta el “desanimo”.
-influencia del nivel de estudios en el acceso al primer empleo: Según la EPA, los porcentajes de paro de inserción sobre la población activa son más altos para la mujer sea cual sea el nivel de estudios considerado. Estos porcentajes se incrementan para ambos sexos a medida que se incrementa el nivel de estudios, excepto para las mujeres en el paso de estudios medios a superiores.
El volumen de empleo para las analfabetas y sin estudios ha disminuido en los últimos años, a lo que hay que añadir el incremento de la competencia con el siguiente nivel de cualificación, generado por la situación de paro masivo que tiene lugar en la economía española.
Desde el punto de vista del empleador, éste preferirá contratar a personas de mayor nivel cultural, sobre todo si no se ve obligado a pagarle un mayor salario.
Se puede concluir diciendo que ante el acceso a un primer empleo, las mujeres están en peor situación que los hombres. Este hecho mejora para ambos sexos a medida que se incrementa el nivel de educación, cosa que no implica que vayan a ocupar puestos de trabajo que se correspondan con
su cualificación o titulación academica.
-influencia de las variables “edad y estado civil”: A raiz de los datos que nos ofrece la EPA se pueden extraer las siguientes :
-
los porcentajes de paro son más elevados para las mujeres que para los hombres para todos los grupos de edad.
-
Estos porcentajes se reducen a medida que se incrementa la edad
En el primer caso, esto puede deberse tanto a un mayor crecimiento de la actividad femenina en relación a la masculina, como a una mayor dificultad en el acceso al empleo para la población femenina.
En lo que respecta a la segunda conclusión, lo normal es que los individuos accedan al empleo una vez que haya finalizado su periodo de formación. En referencia a los tiempos de búsqueda de empleo , éstos son mayores para las mujeres entre las 16 y 30.
En general, la edad incide negativamente a la hora de acceder al empleo por primera vez. Además, las mujeres tienen mayores dificultades para hacerlo.
Respecto al estado civil, el % de parados sobre activos es mayor en los hombres solteros y en las mujeres casadas. El hombre casado reduce su movilidad debido a las cargas familiares, mientras que para las mujeres, estas cargas pueden originar el abandono del trabajo.
CAPITULO III LA DISCRIMINACION OCUPACIONAL O SEGREGACION DE MERCADOS
Podemos hablar de segregación cuando el acceso de la mujer a determinadas ocupaciones o profesiones y sectores o ramas de actividad está obstaculizada por barreras legales y/ó sociales. También se presenta esta discriminación en lo que respecta a la ocupación de ciertas categorías socio-profesionales por parte de las mujeres. Por todo esto, la población femenina queda concentrada en determinados sectores u ocupaciones.
En este capítulo se analiza la segregación basándonos en datos de la EPA. Aunque en principio parecería deseable estudiar la segregación profesional dentro de cada sector económico al máximo nivel de segregación , el cruce de las variables profesión y rama de actividad tropieza con la poca representatividad que proporcionan los indicadores.
Como ya se vio en capítulos anteriores, la tasa de actividad femenina es muy inferior a la masculina , hecho que se repite en la población ocupada. Por ésto, un sector no estará integrado sexualmente cuando el empleo de ambos sexos sea del 50% en cada sector, rama u ocupación, sino que se tomará como referencia el % de mujeres empleadas en el total de empleo. Se utilizará por tanto las IRF (índices de representatividad femenina; que se define como la tasa de feminización de un segmento respecto del conjunto al que pertenece dicho segmento).
Cuando el índice es mayor que 1, existe sobre-representación femenina, y por tanto, segregación. Por el contrario, cuando el índice es igual a 1, existe integración.
a)Análisis sectorial:
La gran mayoría del empleo femenino está concentrado en el sector servicios, mientras que el empleo masculino está más repartido entre el sector industrial y el servicios. El único sector equilibrado es el agrícola.
b)Análisis subsectorial:
Lo que se pretende estudiar con este análisis es comprobar si el empleo femenino está concentrada en aquellas ramas en las que el nivel salarial es más bajo. En la agricultura no haremos este análisis. En la categoría “empresarios sin asalariados y trabajadores independientes “, se observa que a medida que mejora la situación profesional, la representación femenina es menor. Por lo tanto, se puede decir que la mujer está discriminada. Cabe destacar que no existen mujeres en la categoría socio-económica de “directores o gerentes de empresa”.
La industria se caracteriza por la escasa participación femenina. Se trata de un sector fuertemente segregado, ya que la mayoría de las mujeres están concentradas en “otras industrias manufactureras”, mientras que los hombres están más distribuidos entre las diferentes ramas. Sólo la rama “textiles, cuero y confección” se trata de una rama totalmente feminizada. Otra rama feminizada es “alimentación, bebidas y tabaco”. En este sector, las mujeres se encuentran situadas en aquellos segmentos de menor estabilidad, estando a su vez situadas en su gran mayoría en la categoría de obreras. Destaca el sector “construcción”, que estando muy masculinizado, posee mujeres de alta titulación académica (nos estamos refiriendo a finales del año 84).
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Enviado por: | Ramiro Bermudo |
Idioma: | castellano |
País: | España |