Historia
Diario de Ana Frank; Ana Frank
Diario de Ana Frank
Ana Frank nace en Frankfurt (Alemania), el 12 de junio de 1929. A los cuatro años, su familia se traslada a Ámsterdam (Holanda), dejando atrás la Alemania nazi.
Al cumplir trece años, le regalaron un diario en el que empezó a escribir en él casi inmediatamente, describiéndose ella y su familia así como su vida diaria en casa y en el colegio. A Ana le faltaba una "amiga del alma", y le escribía a su diario como si estuviera dirigiéndose a una amiga, llamaba Kitty a su diario y usaba "Querida Kitty" como frase introductoria. Escribió sobre sus resultados en clase, sus amigos, chicos con los que simpatizaba y los lugares que prefería visitar en su vecindario. Si bien estos primeros escritos en su diario muestran que su vida era en muchas formas la vida típica de una escolar, también reseña los cambios que se van implantando desde la ocupación alemana. Algunas referencias parecen casuales y sin gran importancia, sin embargo, en algunas partes describe con mayor detalle la opresión que cada día va en aumento. Escribió acerca de las estrellas que todos los judíos estaban obligados a portar en público, y también enumeró algunas de las restricciones y persecucionesimpuestas en la vida cotidiana de la población judía de Ámsterdam.
Su diario dejó constanciade sus experiencias sobre todo cuando el 8 de juliode 1942, la familia se mudó al escondite preparado. Su apartamento fue dejado en desorden para hacer pensar que había sido abandonado de manera súbita, y Otto Frank dejó una nota de la que se podía deducir que habían logrado escapar hacia Suiza. Como los judíos no podían utilizar los transportes públicos debieron caminar varios kilómetros desde su casa hasta el refugio portando cada uno todas las vestimentas que pudieron, dado que no podían correr el riesgo de ser vistos con equipajes.
Diario de Ana Frank
En el escondite donde se refugiaron de los nazis, había 8 personas: sus padres, Otto y Edith Frank; ella y su hermana Margot; el señor Dussel, un dentista judío, y el señor y señora van Daan con su hijo Peter. Durante aquellos años, Ana escribió su diario, en el que describía su miedo a vivir escondida durante años, sus nacientes sentimientos por Peter, los conflictos con sus padres, y su vocación de escritora. Pocos meses antes de ser descubiertos, empezó a reescribir su diario con la idea de publicarlo tras la guerra.
La Casa de Atrás, era un espacio de tres pisos en la parte posterior del edificio con acceso a un patio detrás de las oficinas de Opekta. En el primer nivel había dos pequeñas habitaciones, con un baño adjunto sobre el que se encontraba una gran habitación, con otra más pequeña adjunta. De esa habitación pequeña se subía hacia el ático. La puerta de la Casa de Atrás fue cubierta con una estantería para que no se pudiera ver. Ana se referiría más tarde a este espacio como el Anexo Secreto.
Fachada principal del edificio Opekta, las oficinas de Otto Frank se encontraban al frente del edificio y la Casa de Atrás,se encontraba detrás.
Miep Gies y Elisabeth "Bep" Voskuijl eran los únicos empleados que sabían del escondite y el padre de Voskuijl, eran quienes ayudaban a los Frank a sobrevivir durante la duración de su confinamiento. Ellos eran el único contacto entre el exterior y los ocupantes de la casa, y los mantenían informados de las noticias de guerra y de los eventos políticos. Eran también los proveedores de todo lo necesario para la seguridad y supervivencia de la familia.
En el diario se ve reflejado la madurez de Ana durante su estancia en el escondite, casi todos los días había discusiones y Ana solo deseaba que se acabara la guerra y que volviera a ser todo como antes.
Su familia siempre la habían definido como una niña inquieta, molesta, mal educada, cuando en realidad era que Ana no estaba conforme con muchas cosas de las cuales, la más importante era que la mayoría de las veces no les dejaban expresar su opinión, ya que era una chica muy inteligente y muchas veces llevaba razón pero los adultos no querían reconocerlo y siempre decía que no les estaba permitido decir su opinión sobre determinados tipos de cosas. Muchos días, Ana expresa su enfado sobre este tipo de cosas y se queja y se vuelve a quejar, sin dar solución alguna, nada más que tener que callarse y aguantar las críticas de su familia hacia ella.
Con su madre nunca se llevó bien, pues según Ana, ella intentó volver a quererla en algún momento, pero su madre no se mostraba receptiva a este tipo de cariño, por lo que Ana veía que su madre no quería saber nada de ella. Su madre quería mucho más a Margot y se notaba mucho. Margot era la hermana de Ana. Ella era la niña perfecta, la que estudiaba mucho, la más hermosa, el orgullo de la familia y quizás estaba enamorada de Peter. Ana, al lado de ella, se sentía bastante mal. Decía que Margot se llevaba genial con su madre, porque las dos eran exactamente iguales.
Ana y Margot
Peter era el hijo de los Señores Van Daan, y al principio de su estancia en el escondite, siempre se llevó mal con casi todos los de la familia, sobre todo con Ana. No hablaba apenas con nadie y tenía un carácter muy manejable. Ana en su diario, lo describe como un niño inseguro, que se dejaba manejar fácilmente y resultaba para ella algo molesto, pues no le caía nada bien. Sin embargo, con el paso de los meses, Ana empieza a ver que necesita a alguien para poder hablar de cualquier tema, si tabús ni nada, y por primera vez se fija en Peter. Y ella misma se da cuenta con el paso de los días de que encontró a una persona con la que poder hablar y entablar una amistad, pero al tiempo de estas conversaciones y esos días tan mágicos para ella, se da cuenta de que quiere algo más y no se conforma con la amistad. Empieza a pensar que no debería de ser así, ni entregarse tan rápidamente.
Peter piensa lo mismo que ella, pero ellos se dejan llevar por el corazón. Cada día están más unidos, más cerca uno del otro… Ana piensa que se lo tiene que contar a su padre, y él dice que le parece bien. Sin embargo, a los días, el padre de Ana se lo piensa mejor y dice que no es conveniente, no le gusta que suba tanto a verlo. Ana no lo entiende, y sigue frecuentando a Peter. A los días, Ana comenta en su diario que por fin le llegó su primer beso y fue junto a Peter. Lo describe con mucho sentimiento. Le encantó y espera otro y otro beso más. A los días se da cuenta de que está locamente enamorada de él y a partir de ese momento, su vida tiene un nuevo sentido, ver a Peter, recibir y darle cariño y ver de qué nuevos temas hablaban.
Ana soñaba con salir de aquel escondite y volver a su vida normal, aunque también le parecía divertido llevar una vida de “escondidos” y se lo tomaba como una gran aventura que tenía que pasar. El tiempo se lo pasaba leyendo, escribiendo en su diario, estudiando muchas cosas, como mitología griega y romana, literatura, inglés, francés, etc. Su padre sabía que ella era una chica muy inteligente, y eso le enorgullecía.
A veces también se auto inculpaba sobre determinados pensamientos que se le pasaba por la cabeza, como por ejemplo, el poder salir viva de la guerra, el quejarse con todos los problemas que había en la Casa de Atrás, cuando mucha gente estaba en los campos de exterminio u otros estaban en peores situaciones que ella.
Al sentirse más segura sobre su forma de escribir, al mismo tiempo que crecía y maduraba, escribía sobre temas más abstractos, como sus creencias en Dios, o sobre cómo definía ella la naturaleza humana. Escribió regularmente hasta su anotación final, el 1 de agosto de 1944.
La mañana del día 4 de Agosto de 1944 entre las diez y diez y media de la mañana, un automóvil se detuvo frente a la casa. De él se bajo un sargento de las “SS” alemanas, de uniforme, junto con tres asistentes holandeses, miembros de la Policía Verde. Sin duda, alguien había delatado a los ocho escondidos, así como a sus dos protectores, Kugler y Kleiman.
Tras su detención, Kugler y Kleiman fueron conducidos a la cárcel. El día 11 de Septiembre fueron llevados al campo de concentración en Amersfoort (Holanda). Kleiman fue liberado el 18 de Septiembre por motivos de salud. Murió en 1959 en Amsterdam. Kugler logró escapar en 1945, poco antes de que lo enviaran a Alemania a realizar trabajos forzados. En 1955 emigró a Canadá y murió en 1989 en Toronto. Los escondidos permanecieron detenidos durante cuatro días en el centro penitenciario y más tarde a Westerbork, un campo de concentración transitorio holandés para judíos. De allí fueron deportados en los últimos trenes que partieron hacia los campos de concentración del Este, y tres días más tarde llegaron a Auschwitz (Polonia)
Edith Frank murió allí, de hambre, el 6 de Enero de 1945.
Los hombres y mujeres fueron separados según su sexo, para no volverse a ver más. De los 1019 pasajeros, 549 – incluyendo niños menores de 15 años – fueron seleccionados y enviados directamente a las cámaras de gas en las que fueron asesinados. Ana había cumplido 15 años tres meses antes y se libró.
La señora Van Daan fue a otro campo de concentración, en Checoslovaquia.
Margot y Ana fueron deportadas mediante una operación de evacuación de Auschwitz a Bergen-Belsen, al norte de Alemania, a finales de octubre. . Se levantaron tiendas para acoger la afluencia de prisioneros, entre ellos Ana y Margot, y a medida que la población aumentaba el índice de mortandad debido a enfermedades aumentó rápidamente Ana pudo juntarse por un breve periodocon dos amigas, Hanneli Pick Goslar y Nanette Blitz, quienes sobrevivieron a la guerra. Contaron cómo Ana, desnuda salvo por un trozo de manta, les explicó que infestada de piojos, se había despojado de sus ropas. La describieron como calva, demacrada y temblorosa, pero a pesar de su enfermedad les dijo que estaba más preocupada por Margot, cuyo estado parecía más grave. Goslar y Blitz no llegaron a ver a Margot, que permaneció en su litera, demasiado débil.
Tumbas de Margot y Ana
En marzo de 1945 una epidemia de fiebre tifoidea se propagó por todo el campo que terminó con la vida de 17.000 prisioneros. Los testigos contaron más tarde que Margot, debilitada como estaba, se cayó de su litera y murió como consecuencia del golpe, y que pocos días después Ana también murió. Se cree que esto sucedió pocas semanas antes de que el campo fuese liberado por tropas británicas el 15 de abril de 1945.
Otto Frank
Solamente, el padre de Ana sobrevivió, y regresó a Ámsterdam. Fue informado del fallecimiento de su esposa, también fue informado de que sus hijas habían sido transferidas a Bergen-Belsen, quedando con la esperanza de que lograran sobrevivir. En julio de 1945, la Cruz Roja confirmó las muertes de Ana y Margot y fue sólo entonces cuando Miep Gies le dio el diario. Entonces él se encargo de que el diario de su hija Ana viera la luz, para que todo el mundo supiera de la barbarie nazi.
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Enviado por: | NöE |
Idioma: | castellano |
País: | España |