Biología, Botánica, Genética y Zoología


Diagnóstico molecular


UNIVERSIDAD ANTONIO NARIÑO

Facultad de medicina

Biología molecular

Diagnostico molecular

Santa fe de bogota D.C 2004-03-05

Introducción

El objetivo de todo proceso de diagnóstico médico es la determinación de la causa de una enfermedad. Normalmente el proceso de diagnóstico afecta a un único individuo, el paciente, y se realiza mediante unos protocolos preestablecidos y estandarizados. El diagnóstico de las enfermedades hereditarias pretende los mismos objetivos que cualquier otro proceso diagnóstico, sin embargo presenta características diferenciadoras muy significativas.

El resultado de un diagnóstico genético tiene no solo efectos sobre el paciente (al que denominamos propositus) sino que todos los individuos emparentados con éste se ven afectados. Así, la unidad de estudio en el diagnóstico genético es la familia y todo proceso de diagnóstico implica un estudio familiar.

El diagnóstico genético debe dar respuesta en determinadas ocasiones a necesidades clínicas urgentes con una dimensión ético-social importante. El diagnóstico durante los períodos prenatal y neonatal requiere de una respuesta rápida y precisa. En el primer caso para dar a los padres una información completa y fiable que les permita la toma de decisiones durante las primeras semanas de gestación y en el segundo caso para poder dar una rápida respuesta terapéutica al recién nacido.

Debemos tener en cuenta que una parte importante del diagnóstico genético es probabilístico. Salvo en el caso de la detección directa de la mutación responsable de la patología, el resto de estrategias diagnósticas tienen una mayor o menor componente probabilística. Por ello, los resultados obtenidos y la "calidad" de la información facilitada al paciente y a su familia deben ser matizados en este sentido.

Finalmente, todo proceso de diagnóstico genético conlleva una precisa caracterización clínica del propositus. El diagnóstico genético tiene, en muchas ocasiones, una clara componente de diagnóstico diferencial en el que se pretende confirmar o contrastar, frente a distintas opciones, la causa de una determinada patología previamente caracterizada clínicamente. En este sentido es imprescindible la colaboración entre el personal clínico y el genetista en la elaboración del historial médico del paciente.

 

El diagnóstico molecular

Sin duda alguna, la aplicación en genética humana de la tecnología del ADN recombinante y de los métodos de amplificación enzimática de ácidos nucleicos han supuesto una auténtica revolución metodológica. Paralelamente a este desarrollo tecnológico, el aislamiento y la caracterización de un número cada vez mayor de loci polimórficos repartidos a lo largo de todo el genoma humano ha permitido la aplicación del análisis genético en la especie humana y con ello la caracterización de un importante número de genes implicados en patologías.

Gracias a la estrecha relación entre la ciencia básica y su aplicación clínica en el ámbito de la genética humana, dichos avances han sido transferidos de forma casi instantánea de los equipos de investigación básica a los servicios de diagnóstico genético. Un claro ejemplo de ello lo tenemos en el diagnóstico de las mutaciones por tripletes inestables, en las cuales el tiempo transcurrido desde su caracterización hasta su utilización práctica puede contarse en semanas.

El diagnóstico molecular pretende la caracterización, con la mayor precisión posible, del genotipo de un individuo. Dicha caracterización la podemos realizar mediante dos aproximaciones básicas, i) el diagnóstico directo, mediante la detección del cambio producido a nivel del ADN, ii) el diagnóstico indirecto, mediante el estudio de la cosegregación del carácter estudiado y marcadores polimórficos íntimamente ligados a éste.

El diagnóstico indirecto

El diagnóstico indirecto es independiente del conocimiento previo de la naturaleza molecular de la mutación a diagnosticar y para llevarlo a cabo solo es preciso conocer la localización cromosómica del locus implicado. Dicha estrategia consiste en estudiar, en la familia del propositus, la segregación conjunta de la enfermedad y secuencias polimórficas físicamente próximas (ligadas) al locus de la misma.

El ADN es una molécula lineal en la que las secuencias de nucleótidos se hallan contiguas y distribuidas a lo largo de la doble hélice en un mundo de una dimensión. Existe pues una relación física de proximidad entre secuencias de ADN. Dicha relación de continuidad puede alterarse durante el proceso de la división meiótica que se presenta durante la formación de las células germinales. En la profase de la primera división meiótica, los cromosomas homólogos (uno proveniente de la línea paterna y el otro de la línea materna) intercambian material por el proceso de entrecruzamiento. El resultado final es tal que los cromosomas de la célula germinal madura (espermatozoide u óvulo) presentan nuevas combinaciones de las secuencias existentes en la célula original (nuevos recombinantes). Dada la relación física existente entre secuencias adyacentes en un mismo cromosoma, la frecuencia en que dos de estas secuencias se transmitan (segregan) independientemente de una generación a la siguiente es directamente proporcional a la distancia que las separa. Es decir, cuanto menor es la distancia que separa a dos secuencias de ADN, menos probable es el entrecruzamiento entre ellas y por lo tanto segregaran independientemente con una menor frecuencia. Cuando se da esta situación decimos que ambas secuencias están ligadas.

El ligamiento entre secuencias de ADN se establece mediante el estudio de la segregación de los alelos de dichas secuencias en genealogías. Este tipo de estudios permiten la obtención del mapa genético de una determinada región cromosómica. Dicho mapa contendrá puntos de referencia al estilo de un mapa de carreteras. Así, mientras que el mapa de carreteras nos informa de la posición de pueblos y ciudades, el mapa genético contendrá información sobre la posición de los genes. Además de pueblos y ciudades el mapa de carreteras contiene otros puntos de referencia orientativos como pueden ser un cruce de carreteras, un puerto de montaña o una vista panorámica. Dichos puntos de referencia son fundamentales para orientarse a lo largo de la carretera. Su equivalente en el mapa genético serán por ejemplo los puntos de rotura de una determinada translocación o las secuencias polimórficas repartidas a lo largo de la molécula de ADN..

Secuencias polimórficas

Como su nombre indica, las secuencias polimórficas (también conocidas como secuencias anónimas, loci anónimos, loci polimórficos, marcadores anónimos o marcadores polimórficos) son secuencias de ADN que, normalmente, no codifican para un producto génico, se distribuyen de forma más o menos aleatoria a lo largo del genoma y presentan como característica singular el hecho de ser polimórficas. Este último hecho es de suma importancia pues confiere a este tipo de secuencias la característica primordial del análisis genético, la variabilidad.

Las variantes de un locus es lo que conocemos como alelos. Ya hemos utilizado este concepto anteriormente al hablar de los alelos de loci implicados en enfermedades (el alelo _508 de la fibrosis quística o el alelo _S de la anemia falciforme). Sin embargo, este tipo de alelos son, afortunadamente, muy poco frecuentes y no nos serían útiles en los estudios de ligamiento. Por el contrario las secuencias anónimas o loci polimórficos presentan por definición varios alelos con una frecuencia significativamente alta en la población (superior al 1% para el menos frecuente).

Supongamos que queremos saber si el locus a, que está implicado en una enfermedad hereditaria, esta ligado al locus b, que es una secuencia anónima de ADN. Lo primero que necesitaremos será identificar las variantes de la secuencia anónima en cada uno de los miembros de la familia y estudiar su segregación juntamente con la de la enfermedad. La aplicación de diversos métodos estadísticos nos permitirá establecer la existencia o no de ligamiento entre los dos loci investigados y estimar la distancia que los separa.

En los estudios de ligamiento la distancia que separa a dos loci se mide en función de la frecuencia en que ambos recombinan. La unidad de distancia es el centimorgan (cM) . Si dos loci recombinan en el 1% de las meiosis, decimos que les separa una distancia de 1 cM. La frecuencia de recombinación entre dos loci puede variar desde 0 (decimos entonces que dichos loci están íntimamente ligados) hasta el 50% y decimos entonces que son independientes. Aunque no nos podemos extender aquí sobre este aspecto, no existe siempre una relación lineal entre distancia genética (frecuencia de recombinación medida en cM) y distancia física (número de nucleótidos que las separan, medida en pares de bases). Para frecuencias de recombinación inferiores al 20% se puede establecer una relación de 106 pares de bases por cada 1% de recombinación.

Tipos de variación polimórfica en secuencias anónimas

Hemos indicado que la característica primordial de las secuencias anónimas es su variabilidad, veamos ahora en que consiste dicha variabilidad. Básicamente existen dos tipos de polimorfismos, los que derivan de la substitución de un nucleótido por otro y los que derivan de la inserción o deleción de secuencias de ADN. En estos últimos distinguimos dos subtipos: las inserciones o deleciones de fragmentos de ADN y las repeticiones de secuencias de entre dos y cientos de nucleótidos.

Polimorfismos del tamaño de los fragmentos de restricción (RFLP del inglés "restriction fragment length polymorphism").- Cuando el cambio de un nucleótido altera la diana para un determinado ER o la inserción o deleción de un fragmento de ADN se localiza entre dos dianas de un ER, podemos detectar el polimorfismo en función de la variación que éste genera en el patrón de restricción (Figura 17 ). Los RFLP son polimorfismos que presentan normalmente un número bajo de alelos y por lo tanto su utilización en el diagnóstico indirecto es limitada.

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Figura 17 .- Polimorfismos del tamaño de fragmentos de restricción (RFLP). La pérdida o ganancia de una diana de restricción por efecto de la substitución de un nucleótido (A), o la inserción o deleción de un fragmento de ADN (B), pueden ser detectados por las variaciones en los tamaños de los fragmentos de restricción. En la figura se presenta el resultado esperado de este tipo de polimorfismos en individuos homocigotos para la presencia de la diana o la deleción (+ +), los homocigotos para la ausencia de diana o la inserción (- -) y los heterocigotos (+ -). El método de detección puede ser tanto hibridación y southern (esquematizado en la figura) como mediante PCR.

Polimorfismos de repetición.- Existen dos tipos de polimorfismos de repetición de uso en diagnóstico genético, los VNTR-minisatélites y los VNTR-microsatélites.

Los minisatélites son loci que corresponden a secuencias de ADN de unas pocas decenas de nucleótidos repetidas en tandem. El número de dichas repeticiones varia de cromosoma a cromosoma, de forma que en un cromosoma el número de repeticiones en tandem puede ser de 10, en otro de 15 en otro de 22, etc, etc. La singularidad más especial de este tipo de polimorfismos está en que cada loci puede presentar muchos alelos distintos (tantos como repeticiones), sin embargo presentan el inconveniente que no están distribuidos por todo el genoma y por lo tanto solo pueden ser utilizados en el diagnostico de un número muy reducido de enfermedades. Los VNTR-minisatélites han encontrado su máxima aplicación en la determinación de la paternidad y en los protocolos de identificación genética en el ámbito judicial. Cuando se habla de huellas dactilares del ADN se está hablando de este tipo de polimorfismo.

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Figura 18.- Detección mediante PCR de distintos alelos de un polimorfismo microsatélite. En el ejemplo se presentan dos individuos heterocigotos para los alelos de 6 y 7 repeticiones y de 4 y 8 repeticiones del di nucleótido (CA)n. La detección se realiza mediante PCR utilizando como cebadores oligonucleótidos que flanquean a la región que contiene la repetición (flechas). De cada individuo se amplifican fragmentos de ADN que difieren entre si por el número de repeticiones. El resultado de la amplificación se fracciona en un gel de acrilamida-urea para determinar el genotipo de cada individuo.

Los VNTR-microsatélites son por excelencia los polimorfismos anónimos utilizados en el diagnóstico genético. Corresponden a la repetición en tandem de secuencias de entre 2 y 5 nucleótidos. Los microsatélites presentan dos características que los hacen ideales para su uso. En primer lugar, están distribuidos de forma casi homogénea por todo el genoma y en segundo lugar, presentan un número elevado de alelos con frecuencias similares entre sí, de forma que la probabilidad de que un individuo sea heterocigoto es muy elevada (presentan una alta heterozigosidad). Su detección se realiza normalmente mediante la técnica de PCR (Figura 17).

Aplicación en el diagnóstico indirecto de enfermedades hereditarias

El ejemplo más sencillo de aplicación de los polimorfismos anónimos en el diagnóstico indirecto lo tenemos en el caso de enfermedades ligadas al cromosoma X. Veamos el ejemplo de la Figura 19. En la familia en cuestión ha nacido un varón afectado de una enfermedad hereditaria ligada al cromosoma X. De acuerdo con el patrón de herencia, su padre presentará el alelo normal de la enfermedad, mientras que su madre será portadora, es decir heterozigota. El varón afectado habrá heredado de su madre el cromosoma con el alelo de la enfermedad y dada su condición de hemizigoto, manifestará el fenotipo correspondiente a la misma. Sin embargo no podemos predecir, más allá del modelo mendeliano, el genotipo de la hermana ni el del feto que se está desarrollando.

Supongamos que existe un locus polimórfico, tipo microsatélite, próximo al locus de la enfermedad, íntimamente ligado (frecuencia de recombinación igual a 0). Si identificamos los alelos de dicho polimorfismo en cada uno de los miembros de la familia podremos inferir el alelo del locus de la enfermedad que porta cada individuo.

En la parte inferior de la figura se presenta, de forma simplificada, el resultado obtenido al caracterizar mediante PCR el locus polimórfico. En el margen izquierdo se presenta un patrón correspondiente al número de repeticiones del di nucleótido CA (de 1 a 6) y perpendicularmente a cada individuo el alelo correspondiente a cada uno de ellos. Podemos ver que el varón afectado ha heredado de su madre el alelo de 2 repeticiones, por lo que podemos inferir que dicho alelo está junto al alelo de la enfermedad. Según ello, la hermana habrá heredado de su padre el alelo 4 del polimorfismo junto con el alelo normal de la enfermedad y de su madre el alelo 6 que también en este caso irá junto al alelo normal. Por lo tanto la hermana será homozigota para el alelo normal de la enfermedad. Siguiendo un razonamiento similar podemos inferir que el feto será una niña (presenta dos alelos del polimorfismo) y heterozigota para la enfermedad, pues ha heredado de su madre el alelo 2 del polimorfismo que como hemos indicado anteriormente está acompañado por el alelo que causa la enfermedad. La Figura 20 es una interpretación de lo anteriormente indicado.

El diagnóstico directo

El máximo nivel de precisión del diagnóstico directo se obtiene con la secuenciación de los nucleótidos correspondientes al locus mutado, sin embargo la aplicación de esta estrategia diagnóstica de forma generalizada es por el momento inviable.

Por lo general el diagnóstico directo de una mutación se realiza mediante el estudio de los cambios que ésta produce en la estructura primaria (secuencia), en las propiedades físico-químicas de la molécula de ADN o bien en los cambios que se presentan en el producto génico (sea este ARN mensajero o proteína).

Básicamente podemos distinguir cuatro tipos de cambios o mutaciones del ADN:

  • cambios de nucleótidos. Una base es substituida por otra distinta. Existen dos tipos de cambios, las transversiones (una purina (A o G) por una pirimidina (C o T)) y las transiciones (una pirimidina por una pirimidina o una purina por una purina),

  • pequeñas deleciones o inserciones. Un número reducido de nucleótidos se pierden o insertan, alterando la secuencia y tamaño de la molécula de ADN,

  • grandes reorganizaciones. Ganancias, pérdidas o reorganizaciones de grandes fragmentos de ADN y

  • mutaciones dinámicas. Repetición inestable de trinucleótidos en distintas regiones de un gen.

  • Los cambios de nucleótidos y las pequeñas deleciones o inserciones alteran la estructura primaria del ADN y pueden dar lugar a variaciones del tamaño de la molécula o bien, como veremos más adelante, pérdidas o ganancias de dianas de restricción. Así mismo la molécula mutada puede presentar variaciones en sus propiedades físico-químicas que alteren su movilidad electroforética o sus propiedades de apareamiento complementario. Las grandes reorganizaciones y las mutaciones dinámicas provocan generalmente variaciones en el tamaño de la molécula de ADN. Finalmente, las mutaciones pueden ser detectadas en el producto génico cuando estas dan lugar a mensajeros inestables o de tamaño distinto o bien a proteínas truncadas.

    Herramientas y metodologías para la detección de mutaciones

    Las técnicas y protocolos utilizados en el diagnóstico molecular se circunscriben en el ámbito de la biología molecular básica. No estamos hablando de una tecnología excesivamente compleja y de hecho cualquier laboratorio de biología molecular está capacitado técnicamente para llevar a cabo este tipo de análisis.

    Básicamente las técnicas comunes a todos los laboratorios de diagnóstico molecular son:

  • los enzimas de restricción,

  • las técnicas de separación electroforética de ácidos nucleicos,

  • la hibridación de ácidos nucleicos y

  • la amplificación enzimática del ADN (PCR)

  • Brevemente discutiremos cada una de esta técnicas.

    Los enzimas de restricción (ER). Los ER son proteínas que reconocen secuencias concretas del ADN, denominadas dianas de restricción y tienen actividad endonucleasas (cortan la doble hélice del ADN). Existen distintos tipos de ER según sea el tipo de secuencia reconocida y el lugar de corte. Las que tienen una aplicación más generalizada en el diagnóstico molecular son las de tipo II, que reconocen secuencias palindrómicas de entre 4 y 8 nucleótidos (secuencias que se leen igual de izquierda a derecha que de derecha a izquierda) y cortan el ADN en dicha secuencia (Figura 7).

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    Figura 7. Los enzimas de restricción (ER). En la figura se presenta la actividad endonucleasa de los ER Taq I (obtenida de la bacteria termófila Thermus aquaticus) y EcoR V (obtenida de la enterobacteria Escherichia coli). Ambos enzimas tienen especificidad para la secuencia reconocida (diana) y cortan a la misma liberando fragmentos con extremos cohesivos o romos respectivamente. ste tipo de enzimas tiene una total especificidad por la secuencia diana y el cambio de un solo nucleótido en está produce la pérdida de reconocimiento. Las mutaciones debidas a variaciones nucleotídicas o las pequeñas deleciones o inserciones pueden producir la pérdida de una diana o la aparición de una nueva diana donde antes del cambio ésta no existía.

    Separación electroforética de ácidos nucleicos. El método más común y eficaz de fraccionar moléculas de ADN en función de su tamaño es la electroforesis en soporte de agarosa o acrilamida. En ambos casos las moléculas de ADN (o ARN) se aplican a una matriz semisólida, generalmente un polímero de agarosa o acrilamida, que actúa como cedazo restringiendo el paso de las moléculas en función de su tamaño. La electroforesis se realiza en un tampón a pH básico de forma que las moléculas de ADN están cargadas negativamente. Para inducir el desplazamiento a través de la matriz se aplica un campo eléctrico y las moléculas se desplazan hacia el polo positivo. Dado que la carga neta de cada molécula es la misma, sea cual sea su tamaño, el único parámetro discriminatorio es el tamaño del poro de la matriz utilizada. El resultado final es la separación de las moléculas de ADN en función de su tamaño. Las moléculas más pequeñas pasarán más fácilmente a través del poro mientras que las grandes quedarán retenidas (Figura 8).

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    Figura 8. Separación electroforética de ácidos nucleicos. La muestra se aplica próxima al polo negativo y migra hacia el polo positivo. Los fragmentos grandes de ADN quedan retenidos en su migración al pasar con mayor dificultad a través del poro. Los fragmentos más pequeños alcanzan el extremo final del gel, pasando con facilidad a través de los poros

    Hibridación y transferencia de ácidos nucleicos. Una de las características más singulares de la molécula de ADN es la complementariedad de bases. La doble hélice de ADN está formada por dos cadenas antiparalelas en las que las bases nitrogenadas están apareadas de forma que una adenina (A) está siempre frente a una timina (T) y una citosina (C) está siempre frente a una guanina(G). La unión entre las bases se establece mediante puentes de hidrógeno, dos en el par AT y tres en el par GC que confieren a la doble hélice una alta estabilidad. Experimentalmente podemos separar las dos cadenas, proceso que denominamos desnaturalización, aplicando energía en forma de calor, rompiendo los enlaces químicamente o disminuyendo la concentración salina (Figura 9). Modificando estos parámetros en sentido opuesto podremos renaturalizar dos moléculas de cadena sencilla y obtener una cadena doble. El proceso de renaturalización dependerá fundamentalmente de la complementariedad de bases que presenten las dos cadenas sencillas.

    La identificación de secuencias de ADN mediante la técnica de hibridación consiste en obtener un fragmento de ADN (sonda) de secuencia complementaria a la región a identificar y marcarla enzimática o radioactivamente.

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    Figura 9. Hibridación de ácidos nucleicos. Procesos de desnaturalización y renaturalización. Véase el texto para explicación.

    La hibridación de ambas moléculas, sonda y secuencia a detectar, puede realizarse en solución o bien con una de ellas fijada a un soporte sólido. En éste último caso el soporte suele ser un filtro de nitrocelulosa o nylon. Las moléculas de ácidos nucleicos se absorben pasivamente al filtro y posteriormente son fijadas mediante luz ultravioleta.

    Los fragmentos de ADN separados en un gel de agarosa o acrilamida, pueden ser transferidos y fijados a un filtro de nitrocelulosa o nylon para ser detectados mediante una sonda. El sistema de transferencia, conocido como método Southern, permite obtener en el filtro una réplica exacta del gel.

    Amplificación enzimática de ADN. La amplificación enzimática del ADN consiste en la obtención de copias de una secuencia específica de ADN mediante una reacción en cadena de la ADN polimerasa (PCR). Dicha metodología ha supuesto una auténtica revolución en el campo de la biología y genética molecular y su aplicación en el diagnóstico genético es en la actualidad imprescindible.

    Las ADN polimerasas son los enzimas que llevan a cabo la replicación del ADN. Para ello precisan de una molécula de ADN de cadena sencilla que actúe como molde, un cebador (pequeña molécula de ácido nucléico de unos 15 a 20 nucleótidos) de secuencia complementaria a la cadena a sintetizar y nucleótidos activados para ser incorporados en la cadena naciente.

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    Figura 10. Reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Véase texto para explicación.

    Para amplificar cíclicamente una determinada secuencia de ADN deberemos disponer de cebadores (también denominados oligonucleótidos) que flanqueen los extremos de la región que deseamos amplificar (ver Figura 10). Incrementando la temperatura por encima de los 90 ºC obtendremos cadenas sencillas de ADN que actuarán como molde en la reacción de amplificación. Para favorecer el apareamiento del cebador con su secuencia complementaria bajaremos la temperatura hasta un valor preestablecido y específico para cada oligonucleótido, a la cual el cebador se apareará con su secuencia complementaria. Utilizando como anclaje al cebador apareado, la ADN polimerasa iniciará la extensión de la cadena. El ciclo se iniciará de nuevo con la desnaturalización por calor de la molécula recién sintetizada. La repetición de este proceso entre 20 o 30 veces nos permitirá obtener millones de copias de la secuencia inicial.

    El enzima utilizado para esta reacción es una ADN polimerasa resistente a temperaturas elevadas obtenida de bacterias termófilas (Thermus aquaticus).

    Métodos de detección directa de mutaciones

    Veremos a continuación mediante algunos ejemplos como se aplican estas técnicas básicas en el diagnóstico genético.

    Detección directa de una mutación que altera una diana de restricción. La anemia falciforme es una enfermedad autosómica recesiva con una alta prevalencia en determinadas regiones geográficas. Los pacientes afectados por esta patología presentan en homozigosis la substitución de una glutamina por una valina en el tercer aminoácido de la _-globina (_S). Dicha mutación se corresponde con el cambio de una adenina por una timina en el codón 6 de dicho gen que al mismo tiempo altera la diana de restricción para el enzima MstII.

    Aprovechando esta circunstancia se ha diseñado un método muy sencillo para detectar la mutación. Como se indica en la Figura 11, la secuencia normal del gen de la _ -globina en los codones 5, 6 y 7 (cct gag gag) incluye la diana para el enzima Mst II (cctgagg). Dicha diana se pierde con la mutación que causa anemia falciforme al pasar a ser (cctgtgg). Flanqueando a esta diana existen dos dianas para el mismo enzima: una a 1,2 kb y otra a 0,2 kb de distancia. La digestión del ADN genómico de un individuo con el enzima Mst II, dará lugar a miles de fragmentos entre los cuales estarán los correspondientes al locus de la _ -globina. Podemos ahora separar todos los fragmentos según su tamaño en un gel de agarosa y transferir el resultado a un filtro de nitrocelulosa. Utilizando una sonda complementaria al fragmento de 1,2 kb, podremos detectar aquellos fragmentos de ADN que contengan la secuencia complementaria a la sonda (véase parte inferior de la Figura 11).

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    Figura 11. Detección de la mutación que causa anemia falciforme mediante digestión con el enzima Mst II. Véase texto para explicación.

    Si un individuo es homocigoto para el alelo normal de la _ -globina, el único fragmento que será detectado por la sonda será el de 1,2 kb. Si el individuo es portador del alelo de anemia falciforme detectaremos dos fragmentos: el de 1,2 kb y el de 1,4 kb, uno proveniente del cromosoma que tiene la secuencia normal (con diana) y el otro proveniente del cromosoma con la secuencia de la anemia falciforme (sin diana). Finalmente, en un individuo homocigoto para la anemia falciforme solo detectaremos el fragmento de 1,4 kb.

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    Figura 12. Detección de la mutación de anemia falciforme mediante PCR y digestión con el enzima Mst II. Véase texto para explicación.

    Una variación del método anterior se presenta en la Figura 12. La aplicación de la técnica de PCR facilita enormemente la detección de mutaciones en las que varia una diana de restricción. El método consiste en obtener oligonucleótidos que flanqueen la mutación y mediante PCR obtener millones de copias de dicha región. Seguidamente los fragmentos amplificados se ponen en presencia del enzima en cuestión, en nuestro caso Mst II. Si el ADN proviene de un individuo normal todos los fragmentos amplificados presentarán la diana para el enzima y por lo tanto después de la digestión obtendremos dos subfragmentos (en el ejemplo del fragmento amplificado de 300 pb se obtendrán dos subfragmentos: uno de 200 y otro de 100 pb). Si el ADN proviene de un individuo afectado todos los fragmentos amplificados tendrán la secuencia que no es reconocida por el enzima y por lo tanto la digestión no alterará su tamaño (todos continuarán siendo de 300 pb). Finalmente, si el ADN proviene de un individuo heterocigoto los fragmentos amplificados serán de dos clases, con la secuencia diana o sin dicha secuencia. La digestión de los primeros dará lugar a dos fragmentos de 200 y 100 pb, mientras que los segundos mantendrán el tamaño de 300 pb después de la digestión. La resolución en un gel de agarosa de cada una de estas muestras se presenta en la parte inferior de la Figura 12.

    Detección directa de la secuencia mutada.- Cuando la mutación ha sido caracterizada y se conoce su base molecular es posible diseñar estrategias diagnósticas basadas en la detección de la secuencia mutada. Se han descrito distintos métodos de detección directa, de entre los cuales comentaremos la detección mediante oligonucleótidos específicos de alelo (ASO, del inglés "alelle specific oligonucleotides"). Un ejemplo de este método lo tenemos en la Figura 13 donde se presenta la detección de mutaciones en el gen de la fibrosis quística.

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    Figura 13. Detección de mutaciones en el gen de la fibrosis quística mediante oligonucleótidos específicos de alelo. Véase texto. ( -> cebadores).

    La fibrosis quística (CF) es una grave enfermedad hereditaria con una alta incidencia en la población caucasiana. En esta enfermedad las funciones de pulmones y páncreas están alteradas por un aumento en las secreciones de dichos órganos. Los pacientes afectados manifiestan los síntomas propios de la CF, alteraciones en las vías respiratorias e infecciones recurrentes, durante el primer año de vida viéndose muy afectada su calidad y esperanza de vida. Se han descrito numerosas mutaciones del locus CF, siendo la más frecuente la deleción de tres nucleótidos (CTT) que supone la pérdida del aminoácido 508 de la proteína CFTR (mutación _508). Según el área geográfica un 65-70% de los alelos mutados corresponden a _508. El 30% restante corresponde a alelos con una frecuencia no superior al 3%. La problemática derivada de la existencia de un gran número de mutaciones para un determinado locus (heterogeneidad alélica) es común a muchas enfermedades hereditarias. En estos casos puede resultar más apropiado el diagnóstico indirecto mediante polimorfismos anónimos (ver más adelante). Sin embargo, en el caso de la CF, dada su alta incidencia y la prevalencia de la mutación _508 se han puesto a punto métodos de detección directa como el ASO.

    El método consiste en el diseño de oligonucleótidos con la secuencia correspondiente a cada uno de los alelos descritos para CF, incluyendo como control a la secuencia normal. Cada mutación puede estar localizada en una región distinta del gen. En la Figura 13 se presentan 5 mutaciones situadas en cinco exones distintos. De cada mutación se dispone de la secuencia y de cebadores que permiten amplificar el exón correspondiente. Después de obtener ADN de cada uno de los pacientes, mediante los cebadores apropiados se realiza una PCR para cada exón. Esta reacción se realiza en un solo tubo de forma que se obtiene una mezcla de todos los exones amplificados. La muestra así obtenida se aplica por duplicado a un filtro de nylon y el ADN se fija mediante luz UV. Seguidamente el filtro se híbrida con el ASO correspondiente a cada mutación y a su control normal, marcados previamente de forma enzimática, con fluorescencia o radioactividad. Después del revelado apropiado obtendremos una señal positiva que nos revelará los alelos presentes en cada paciente. En el ejemplo de la Figura 13, el paciente 1 es heterocigoto para la mutación _508, pues da positivo para el ASO del alelo normal de todas las mutaciones y también para el ASO del alelo _508. El paciente 2 es homocigoto para la mutación _508, pues en el filtro de dicha mutación solo obtenemos señal positiva para el ASO del alelo _508. Los pacientes 3, 4 y 5 son heterocigotos compuestos para las mutaciones _508 - W1282X , _508 - R177H y _508 - R553X respectivamente. Finalmente el paciente 6 es también heterocigoto en este caso para la mutación N1302K. Más allá del interés académico por conocer que mutación está presente en un paciente, el interés del diagnóstico específico del alelo o alelos mutados reside en la relación existente entre dicho alelo y la manifestación clínica de la enfermedad. No son muchas las enfermedades en las cuales se ha podido establecer este tipo de correlación, pero en el caso de la CF se ha podido demostrar que los pacientes homocigotos para la mutación _508 presentan insuficiencia pancreática mientras que los heterocigotos compuestos R117H / _508 tienen una función pancreática normal.

    Detección de mutaciones por deleción.- Las mutaciones que suponen una pérdida de nucleótidos en la secuencia de ADN son fácilmente detectadas mediante PCR. Un ejemplo de aplicación lo tenemos en la detección de mutaciones en el gen de la distrofia muscular de Duchenne (DMD).

    Esta enfermedad presenta una herencia ligada al cromosoma X por lo que su frecuencia es muy superior en hombres que en mujeres. Se caracteriza por la pérdida progresiva del tono muscular que se manifiesta desde el primer año de vida. Los niños afectados de DMD tienen problemas para mantenerse derechos y correr. A edades más avanzadas la musculatura se debilita presentándose paradas cardíacas y parálisis. La esperanza de vida no supera los 25 años. Existe una manifestación más benigna conocida como distrofia muscular de Becker.

    El diagnóstico de la enfermedad puede realizarse mediante la determinación de la actividad creatinin fosfoquinasa, muy elevada en los pacientes con DMD y por biopsia muscular para visualizar al microscopio la estructura degenerativa de las células musculares. Cuando se pretende un diagnóstico prenatal, no es posible aplicar la estrategia anterior y éste debe realizarse mediante el análisis del genotipo.

    El gen DMD es el gen humano de mayor tamaño hasta ahora caracterizado. El locus DMD ocupa más de 2 megabases de ADN que dan lugar a un transcrito de 13 kb. La proteína denominada distrofina tiene un total de 3.685 aminoácidos y presenta una estructura repetitiva. El análisis molecular del gen DMD ha revelado que un número importante de mutaciones se producen por deleciones distribuidas a lo largo del locus, presentándose tanto pequeñas como grandes pérdidas de ADN (2/3 de los varones afectados presentan deleción). No se ha detectado ninguna correlación entre el tamaño de la deleción y su manifestación en forma de distrofia muscular de tipo Duchenne o de tipo Becker. Sin embargo, sí que existe una clara correlación entre la ausencia de distrofina y manifestación en la forma grave de distrofia muscular de Duchenne.

    Así pues, las deleciones que causan una pérdida total del producto génico presentan una manifestación clínica mucho más grave (Duchenne) que aquellas que respetando la pauta de lectura, dan lugar a la síntesis de una proteína anómala (Becker).

    La detección de distrofina en biopsia muscular, mediante la utilización de anticuerpos específicos, es una buena metodología diagnóstica. Sin embargo, su carácter invasivo y elevado coste económico hacen que sea substituida por el diagnóstico genético.

    'Diagnóstico molecular'

    Figura 14. Multiplex PCR. Detección de mutaciones por deleción en el locus DMD. Utilizando los oligonucleótidos indicados en la parte superior de la figura se amplifican, en una sola reacción, distintos exones del gen DMD. Los primeros carriles corresponden a controles, un estándar de fragmentos amplificados, un control negativo de la PCR en el cual no se añade ADN y un control positivo de un individuo con el alelo normal. De 1 a 5 son varones afectados de DMD. El paciente 1 presenta una deleción de los exones b y c. El paciente 2 presenta una deleción desde el exón b al exón g. El paciente 3 presenta una deleción de toda la región analizada. El paciente 4 tiene delecionado el exón a y finalmente el paciente 5 ha perdido los exones d y e.

    En la Figura 14 se presenta un esquema de la estrategia de "múltiplex PCR" desarrollada para la detección simultánea de distintas deleciones en el gen DMD en varones afectados. Mediante la utilización de parejas de cebadores, previamente optimizados, se amplifican de forma simultánea distintos exones del gen DMD. El resultado de cada PCR múltiple se analiza en un gel de agarosa obteniéndose un patrón de bandas del cual es posible inferir las regiones delecionadas.

    Una vez se han determinado cuales son los exones delecionados es posible definir en cada paciente los extremos de la deleción y estimar así el comportamiento clínico esperado de dicho paciente.

    El método de PCR múltiple tiene una proporción muy baja de errores de diagnóstico, es muy versátil, rápido (en tan solo un día es posible analizar varios individuos) y barato. Así mismo, las cantidades de ADN necesarias para el análisis son muy reducidas por lo que su aplicación es posible tanto en el diagnóstico postnatal como en el prenatal.

    Detección de mutaciones inestables.- A principios de los años 90 se identificó un nuevo tipo de mutación conocida como "mutación inestable", producida por la expansión de unidades de repetición de tres nucleótidos. En la actualidad, se han identificado más de 50 genes eucariotas que presentan este tipo de repeticiones, entre los cuales se encuentran genes humanos responsables de un número importante de patologías neurológicas (Tabla II). Este nuevo tipo de mutación presenta diversas características:

  • la repetición es polimórfica y se presenta tanto en individuos sanos como en afectados, siendo el número de repeticiones como mínimo de entre 2 y 5 veces superior en los afectados que en los sanos.

  • el número de repeticiones puede variar, expandirse o, en algunos casos contraerse de generación en generación. En algunas de las patologías implicadas se observa una progresión partiendo de un número de rango normal, pasando por una premutación de rango intermedio y finalmente una mutación completa.

  • en varias de las patologías se encuentra una fuerte correlación entre el número de repeticiones y distintos parámetros clínicos como la edad de manifestación (fenómeno conocido como anticipación) o el tipo de presentación clínica (gravedad, órganos o tejidos afectados, etc.).

  • todas las mutaciones inestables con carácter patológico identificadas hasta el momento, afectan de forma directa o indirecta al sistema nervioso o neuromuscular. La mayoría comparten el patrón de herencia dominante, salvo la ataxia de Friedriech que lo presenta recesivo. La repetición puede localizarse tanto en región codificante (exones) o no codificante (región 5', región 3' o intrones), por lo que sus efectos pueden ir desde alteraciones en la expresión del gen hasta la abolición del producto génico.

  • El diagnóstico molecular de este tipo de mutaciones tiene un alto interés dado que el tamaño de la repetición permite extrapolar una parte importante del comportamiento clínico del paciente. Durante los últimos años se han estandarizado diversos métodos de detección basados en las técnicas de Southern (hibridación y detección mediante una sonda) o PCR (Figura 15). En el primer caso (Figura 15, A), la detección se realiza mediante una sonda de ADN homóloga a una secuencia adyacente a la región repetida. Se obtiene ADN genómico del paciente y se digiere con un enzima de restricción con dianas que flanquean al locus inestable. Una vez digerido se fracciona en un gel de agarosa y éste se transfiere a un filtro de nitrocelulosa. El filtro se híbrida con la sonda para detectar los fragmentos que contienen la región inestable. El tamaño de los fragmentos detectados es del orden de kilo bases.

    Tabla II. Patologías neurológicas causadas por mutaciones inestables

    Herencia

    Repetición

    Región

    Normal

    Pre-mutación

    Mutación

    X Frágil

    XD

    CGG

    5' nc

    6-46

    50-200

    > 200

    Distrofia Miotónica

    AD

    CTG

    3' nc

    5-40

    50-80

    > 100

    Atrofia muscular espinal

    XD

    CAG

    exón

    17-26

    40-52

    Enfermedad de Huntington

    AD

    CAG

    5' nc

    13-35

    36-120

    Atrofia dentatorubral

    AD

    CAG

    exón

    7-23

    49-75

    Ataxia espinocerebelosa 1

    AD

    CAG

    exón

    19-37

    39-63

    Enfermedad de Machado-Joseph

    AD

    CAG

    exón

    13-16

    68-79

    Ataxia de Friedreich

    AR

    GAA

    intrón

    7-22

    200-1200

    nc no codificante, XD ligada al X dominante, AD autosómica dominante, AR autosómica recesiva

    Para la aplicación de la técnica de PCR en el diagnóstico de las mutaciones inestables se utilizan cebadores que flanquean la región amplificada (figura 14, B). El producto de la amplificación, cuyo tamaño puede estar en el rango de unos cientos de pares de bases, se aplica a un gel de agarosa o acrilamida con el objeto de determinar el tamaño de cada fragmento. Tal y como se presenta en la figura es posible detectar los fragmentos amplificados de individuos normales o en aquellos que presentan premutación, sin embargo puede suceder que no se detecte el fragmento procedente de un individuo con la mutación completa. Esto es así debido a que la DNA polimerasa puede tener problemas al intentar amplificar los tamaños del orden de kilobases que se presentan en el cromosoma con la mutación completa.

    'Diagnóstico molecular'

    Figura 15. Detección de mutaciones dinámicas mediante PCR o hibridación. Vese texto para explicación. N, normal; P, premutación; M, mutación.

    En el esquema también puede observarse que las bandas amplificadas mediante PCR tienen una cierta heterogeneidad en su definición. Esto es así debido por una parte al polimorfismo en el número de repeticiones y por otra a los errores de la DNA polimerasa.

    Detección de nuevas mutaciones.- Hasta el momento hemos presentado diversas estrategias diagnósticas para la detección de mutaciones previamente caracterizadas, sin embargo en la rutina diaria del laboratorio de diagnóstico genético se plantea con frecuencia la identificación de mutaciones que bien por ser desconocidas o bien por ser poco prevalentes, precisan de una aproximación diagnóstica diferente.

    Probablemente éste es el ámbito del diagnóstico genético que más vinculación tiene con la investigación básica, confundiéndose en numerosas ocasiones una con la otra.

    Las distintas estrategias de detección de nuevas mutaciones pueden ser agrupadas en tres grandes apartados:

  • detección de variaciones en el apareamiento entre las cadenas "normal" y mutada.

  • detección de cambios de conformación y

  • detección de productos génicos alterados

  • En el primer grupo se incluyen dos métodos ampliamente utilizados como son el análisis de heteroduplex y la digestión química de cadenas con apareamientos erróneos (CCM, del inglés "chemical cleavage of mismatch"). En ambos métodos el cambio o mutación se detecta mediante la hibridación en solución de la cadena normal (N) y la cadena mutada (m) obtenidas previamente mediante PCR. Moléculas de ADN que corresponden a la secuencia de la cadena mutada (mm) se mezclan con moléculas de ADN que corresponden a la secuencia de la cadena normal (NN). Después de la desnaturalización por calor de ambas cadenas se permite su renaturalización. Si existe alguna diferencia en la secuencia de nucleótidos entre ambos tipos de cadenas, además de los híbridos NN y mm (homo dúplex), también se formarán hídridos del tipo Nm (heteroduplex) que presentarán errores de apareamiento. En el método de heteroduplex los híbridos se analizan en un gel de acrilamida y las diferencias entre ellos se visualizan por la aparición de un patrón de bandas anómalo. En el método CCM los híbridos son tratados con un reactivo químico (por ejemplo tetróxido de osmio) que cortan a la doble cadena de ADN en regiones de apareamiento erróneo. La aparición de fragmentos de degradación será indicación de la existencia de una variación entre la cadena normal y la mutada.

    De los métodos de análisis de cambios de conformación, destaca por su versatilidad, economía y aceptación generalizada el análisis de conformación de cadena sencilla (SSCP, del inglés "single-strand conformation polymorphism"). El método SSCP se fundamenta en los cambios de conformación que presentan dos cadenas sencillas de ADN que difieren entre sí en un único nucleótido. Dichos cambios de conformación se pueden poner de manifiesto en un gel de acrilamida por la aparición de un patrón de bandas diferencial. El método es muy resolutivo y su aplicación es técnicamente simple. Algunas de las limitaciones de la técnica son:

  • las condiciones de la electroforesis (temperatura y concentración de aditivos como glicerol o sacarosa) deben ser determinadas empíricamente,

  • el tamaño de la molécula a analizar no puede exceder los 300-350 pb y

  • presenta una sensibilidad inferior al 100%

  • A pesar de estas limitaciones es una técnica ampliamente utilizada como primera aproximación al estudio y caracterización de nuevas mutaciones. Su aplicación en la detección rutinaria de nuevas mutaciones consiste básicamente en amplificar mediante PCR fragmentos de 200 pb del locus a estudiar. Los productos de amplificación se desnaturalizan por calor y se analizan en un gel de acrilamida juntamente con un control de secuencia normal. La aparición de un patrón de bandas anómalo es indicativo de un posible cambio nucleotídico. Dicho cambio será posteriormente confirmado mediante la secuenciación del fragmento cuyo patrón se ha visto alterado.

    'Diagnóstico molecular'

    Figura 16. Detección de variantes polimórficas mediante PCR y polimorfismo de cadena sencilla (SSCP). Véase texto para explicación.

    La simplicidad del método permite también su aplicación en la detección de variantes polimórficas del tipo RFLP. En la Figura 16 se presenta un ejemplo de la aplicación de la técnica de SSCP en la detección de una variación polimórfica del extremo 3' del locus del receptor de la vitamina D. Dicho polimorfismo altera la diana de restricción del enzima Bsm I al cambiar la secuencia ACATTC (alelo B) por GCATTC (alelo b). Mediante oligonucleótidos sintéticos que flanquean el locus polimórfico se obtienen fragmentos de ADN de 192 pb. Los productos de amplificación se desnaturalizan para obtener cadenas sencillas de ADN y estas se resuelven a temperatura ambiente en un gel de acrilamida. El patrón de bandas obtenido será distinto en función del genotipo del paciente. Si éste es homocigoto para la secuencia correspondiente a la diana (BB), se obtienen tres bandas: dos de cadena sencilla correspondientes a cada una de las cadenas complementarias y una banda, localizada en la parte inferior del gel en la figura 16, que corresponde a la cadena doble no desnaturalizada. El mismo número de bandas aparecerán en un paciente homocigoto para el alelo b (ausencia de diana en homozigosis), pero en este caso y dado que cada cadena complementaria difiere de las anteriores en un nucleótido, la posición en el gel es distinta. Finalmente el heterocigoto presentará, como en los casos anteriores, una banda procedente de la cadena doble no desnaturalizada y cuatro bandas correspondientes a las cuatro cadenas sencillas.

    Para finalizar comentaremos el test de proteína truncada (PTT, del inglés "protein truncation test"), como modelo de los métodos basados en el estudio de modificaciones en el producto génico.

    El test PTT es un método de reciente aplicación diseñado de forma específica para detectar mutaciones que causan la aparición de un codón de paro prematuro en la molécula de ADN. Es un método técnicamente complejo, muy sensible para este tipo de mutaciones pero inaplicable para la detección de otro tipo de variaciones del ADN.

    El método consiste en la amplificación mediante PCR de distintas regiones del locus a analizar, utilizando cebadores que además de contener la secuencia homóloga del fragmento a amplificar contienen en pauta de lectura, la secuencia del lugar de iniciación de la transcripción para la RNA polimerasa de T7 y un codón ATG de iniciación. Los fragmentos amplificados se utilizan como moldes en una reacción de transcripción in vitro utilizando la RNA polimerasa de T7. Así se obtienen moléculas de RNA que son simultáneamente traducidas a proteína en presencia de un aminoácido marcado. Las proteínas obtenidas son analizadas en un gel de acrilamida-SDS que permite detectar su tamaño. La aparición de proteínas con un tamaño inferior al esperado respecto a un control de secuencia normal, será indicativo de la existencia de una mutación de codón de paro prematuro en la molécula analizada.

    Además de los métodos aquí descritos, existen innumerables estrategias diseñadas para la detección de nuevas mutaciones que son el fruto, en muchas ocasiones, de la capacidad imaginativa del investigador. Así mismo, numerosas casas comerciales han puesto en el mercado adaptaciones y protocolos estandarizados para la detección de mutaciones, basados en algunos de los métodos aquí comentados

    La elección de una estrategia diagnóstica

    En la Tabla I se presenta de forma simplificada un cuadro dicotómico para establecer la estrategia diagnóstica más apropiada en función de las características de la patología estudiada.

    Tabla I. Cuadro dicotómico para la elección de la estrategia diagnóstica

    1

    ¿Está asociada a una alteración cromosómica ?

    NO

    ir a 2

    SI

    Diagnóstico citogenético

    2

    ¿Presenta herencia mendeliana?

    NO

    Estudios de asociación y factores de riesgo

    SI

    ir a 3

    3

    ¿Locus localizado?

    NO

    Diagnóstico por patrón de segregación

    SI

    ir a 4

    4

    ¿Gen identificado?

    NO

    Diagnóstico Indirecto con marcadores

    SI

    ir a 5

    5

    ¿Muchos alelos mutados?

    Diagnóstico Indirecto con marcadores

    ¿Un alelo prevalente?

    Diagnóstico Directo

    Un número importante de patologías genéticas están asociadas a alteraciones en el complemento cromosómico, sobre todo aquellas que se manifiestan de forma sindrómica. Si nuestra patología pertenece a este grupo la estrategia diagnóstica más adecuada será la caracterización cromosómica del propositus y de su familia. Dicha caracterización consistirá básicamente en la elaboración del cariotipo para el estudio de posibles alteraciones estructurales o numéricas.

    Si nuestro caso no pertenece a este grupo, la cuestión que nos debemos plantear es si la patología presenta o no un herencia mendeliana. De tratarse de una patología con herencia multifactorial, como es el caso de numerosas enfermedades con una alta frecuencia en la población, como la hipertensión, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares etc., las únicas aproximaciones diagnósticas son los estudios de asociación y la determinación de factores de riesgo.

    Si la patología estudiada presenta una herencia mendeliana definida, deberemos preguntarnos si se ha localizado o no al locus implicado. De no ser así, solo podremos ofrecer un diagnóstico basado en el patrón de segregación. Se trata en este caso de un diagnóstico eminentemente probabilístico y de una baja calidad informativa (Figura 1).

    'Diagnóstico molecular'

    Figura 1.- Si el patrón de herencia es autosómico recesivo (AR), la existencia de un hijo afectado nos indica que los padres son heterocigotos y por lo tanto la probabilidad de que el feto esté afectado será de un 25%. Si el patrón de herencia es autosómico dominante (AD), la probabilidad de que el feto esté afectado será de un 50%. Finalmente si presenta una herencia ligada al cromosoma X (X) y el padre esta afectado, todas sus hijas serán heterozigotas (portadoras) y todos sus hijos serán normales; si la madre es portadora, sus hijas tendrán una probabilidad del 50% de ser normales o portadoras y sus hijos una probabilidad del 50% de ser normales o afectados el locus implicado ha sido localizado tenemos dos escenarios posibles en función de que haya sido identificado o no el gen en cuestión. Si el gen no ha sido caracterizado solo podemos realizar una estrategia de diagnóstico indirecto basada en la utilización de marcadores polimórficos próximos al locus. De nuevo se trata de una estrategia probabilística pero en este caso de una alta calidad informativa (Figura 2)

    Si el gen ha sido caracterizado y se conoce la mutación o mutaciones responsables de la patología, podemos encontrarnos con dos situaciones: existe una única mutación que causa la enfermedad o su número es muy limitado siendo una de ellas muy prevalente, o bien, existe un gran número de mutaciones distintas que causan la enfermedad y su frecuencia es equitativa.

    'Diagnóstico molecular'

    Figura 2.- El diagnóstico de la figura 1 se realiza ahora mediante la utilización de marcadores anónimos íntimamente ligados a cada uno de los loci implicados. En la primera genealogía (AR), el hijo afectado ha heredado de cada progenitor el alelo 1 del polimorfismo junto con el alelo mutante, así pues el feto que ha heredado el alelo 2 de cada padre será homocigoto para el alelo normal de la enfermedad. En la segunda genealogía (AD), el hijo afectado ha heredado de su madre el alelo de la mutación junto con el alelo 1 del polimorfismo, por lo tanto, el feto que ha heredado el alelo 2 de cada progenitor será homocigoto normal. Finalmente, en la genealogía con herencia ligada al cromosoma X, la hija es homozigota para el alelo normal de la enfermedad, dado que su hermano ha heredado de su madre el mismo alelo del polimorfismo y es fenotípicamente normal

    En el primer caso, es posible abordar una estrategia de diagnóstico directo mediante la detección de la mutación única o la más prevalente. En el segundo supuesto, la existencia de un número elevado de mutaciones desaconseja un diagnóstico directo siendo mucho más apropiado un diagnóstico indirecto mediante la utilización de marcadores polimórficos.

    'Diagnóstico molecular'

    Figura 3. El diagnóstico genético según la etapa del desarrollo y el colectivo analizado

    Estas estrategias podrán ser aplicadas en la detección y caracterización de una enfermedad hereditaria en distintas etapas del desarrollo o bien a distintos colectivos de enfermos, definiéndose los distintos tipos de diagnóstico genético (Figura 3). Así por ejemplo, en función de la etapa del desarrollo del individuo analizado tendremos un diagnóstico preimplantacional, cuando se analiza el genotipo en las primeras etapas embrionarias con el objeto de detectar una determinada alteración genética, un diagnóstico prenatal cuando el genotipo es analizado durante las primeras semanas de desarrollo fetal, un diagnóstico postnatal cuando el genotipo se determina después del nacimiento, normalmente durante los primeros días después del parto (neonatal) o en períodos posteriores de la infancia o de adulto. Así mismo podemos referirnos a un diagnóstico individual, familiar o poblacional según sea el colectivo estudiado.

    Análisis del patrón de segregación

    La aproximación más simple que podemos hacer en el diagnóstico de una enfermedad hereditaria es el estudio de su patrón de herencia. Como hemos visto anteriormente, ésta será la única aproximación diagnóstica en muchas de las enfermedades hereditarias todavía no caracterizadas. Sin embargo no solo en este caso será preciso el estudio del patrón de herencia sino que este será una etapa imprescindible en todo diagnóstico genético, sea cual sea la estrategia utilizada.

    Los patrones mendelianos clásicamente definidos no son siempre tan diáfanos y transparentes cuando se analizan en genealogías humanas. Para empezar, el número de descendientes que podemos estudiar en una familia es, por lo general, muy reducido y ello dificulta en muchas ocasiones el establecimiento de un patrón de herencia concreto. Por otra parte diversos factores pueden alterar o modificar la presentación del fenotipo en los miembros de una familia y enmascarar un determinado patrón de herencia. Discutiremos a continuación algunos de estos factores.

    Variabilidad en la manifestación clínica

    La manifestación clínica de una enfermedad hereditaria presenta, en la mayoría de los casos, una gran variabilidad que dificulta el establecimiento del patrón de herencia. Un carácter presenta expresividad variable cuando su manifestación clínica es heterogénea entre individuos afectados. Un ejemplo de esta situación lo tenemos en la neurofibromatosis tipo 1, cuya manifestación clínica puede ir desde manchas oscuras en la piel (manchas "cafè-au-lait") o pequeños neurofibromas cutáneos hasta enormes deformaciones óseas (el protagonista de la conocida película "The Elephant Man" del director David Lynch, es un caso extremo de neurofibromatosis). La expresividad no debe confundirse con la penetrancia del carácter. Un carácter será penetrante cuando todos los individuos portadores del alelo mutado manifiestan el carácter en uno u otro grado de expresividad. En caso contrario, cuando individuos portadores del alelo mutado no manifiestan el carácter, diremos que este es no penetrante (Figura 4).

    Las razones que justifican la baja penetrancia de un carácter son en muchas ocasiones desconocidas. Puede tratarse de una caracterización clínica incompleta, o bien ser el resultado del efecto de factores ambientales o genéticos que impiden la manifestación del carácter en el individuo en cuestión. Así mismo, la penetrancia puede variar en función de la edad del individuo portador del alelo mutado. Este es el caso de las enfermedades de manifestación tardía como la poliquistosis renal del adulto o la enfermedad de Huntington.

    'Diagnóstico molecular'

    Figura 4. Penetrancia y expresividad. En el histograma de la izquierda se representan en el eje de las ordenadas valores arbitrarios de la expresión de distintos caracteres y en las abcisas distintos individuos que presentan el alelo correspondiente al mismo. De arriba a abajo, el primer histograma se corresponde con un carácter que se manifiesta y expresa por igual en todos los individuos, es decir, un carácter penetrante con expresividad constante. El segundo histograma hace referencia a un carácter que se manifiesta en todos los individuos pero su grado de expresión es variable, es decir, un carácter penetrante con expresividad variable. En el tercer histograma se presenta un carácter que no se manifiesta en todos los individuos (en 4 de 10 no hay manifestación del carácter), pero cuando se expresa lo hace por igual en todos ellos, es decir un carácter con baja penetrancia (60%) y expresividad constante. Finalmente el cuarto histograma se refiere a un carácter que no se manifiesta en todos los individuos (en 3 de 10 no lo hace) y con un grado de expresión variable, es decir un carácter con baja penetrancia (70%) y expresividad variable. En la genealogía de la derecha se presenta una familia en la que se está heredando un carácter autosómico dominante. El fenotipo normal de los individuos "a" y "b" y la aparición del carácter en la descendencia de ambos, nos indica que se trata de un carácter con baja penetrancia.

    Variabilidad en la base genética de la patología

    Cuando se analiza un patrón de herencia, se suele simplificar al considerar el modelo de un gen que causa un efecto fenotípico. Desafortunadamente la situación real es mucho más compleja. En numerosas ocasiones la alteración en un determinado gen produce efectos pleiotrópicos dando lugar a alteraciones fenotípicas en distintos tejidos, órganos o sistemas. Así mismo, una determinada manifestación fenotípica presenta heterogeneidad genética cuando puede producirse por alteraciones en distintos genes (heterogeneidad de locus o génica) o distintas mutaciones de un mismo gen (heterogeneidad alélica). Ambas situaciones dificultan el establecimiento de un patrón de herencia.

    Como puede verse en la genealogía de la Figura 5, la descendencia de individuos normales de dos progenitores albinos contradice el patrón de herencia recesivo. Sin embargo, la consideración de heterogeneidad génica para dicho carácter, según la cual mutaciones en homozigosis de los loci A y B pueden dar lugar a albinismo, explican esta genealogía bajo dicho patrón de herencia.

    'Diagnóstico molecular'

    Figura 5.- La base genética de una enfermedad presenta en numerosas ocasiones heterogeneidad. En el esquema de la izquierda se indica que los loci 1 y 2 tienen efectos pleiotrópicos al dar lugar a distintas manifestaciones fenotípicas. Así mismo, el carácter "b" presenta heterogeneidad genética, pues su manifestación puede producirse tanto por alteraciones en el locus 1 como en el 2. A la derecha se presenta una genealogía en la que se hereda el carácter albinismo (autosómico recesivo). Véase en el texto para su explicación.

    Variabilidad en la expresión génica

    Diversos procesos epigenéticos pueden alterar la expresión de un carácter y por ello modificar el patrón de herencia observado. El modelo mendeliano asume que la manifestación fenotípica de un carácter autosómico es independiente del origen materno o paterno del alelo heredado. Dicho principio, como tantos otros, no puede generalizarse de acuerdo con la información actualmente disponible sobre la impronta del genoma. Dicho fenómeno se refiere al hecho de que en determinados genes un mismo alelo presenta una actividad génica distinta según sea heredado por la línea materna o paterna. La naturaleza molecular de la impronta es en muchos aspectos desconocida, aunque parece estar relacionada con el grado de metilación del ADN.

    Otro proceso capaz de alterar la expresión génica, en este caso de genes localizados en el cromosoma X, es el fenómeno de in activación de dicho cromosoma que se presenta en el sexo femenino.

    'Diagnóstico molecular'

    Figura 6. In activación del cromosoma X. Durante las primeras etapas del desarrollo embrionario se inactivan de forma aleatoria el cromosoma X de origen materno (p+m -) o paterno (p - m+). Dicha in activación se mantiene en todo el linaje de cada una de las células. El resultado final es un mosaico de expresión en el cual cada tejido u órgano expresará los alelos situados en el cromosoma X no inactivado.

    Hombres y mujeres difieren en el número de cromosomas X. Así, el hombre presenta una sola copia de dicho cromosoma mientras que la mujer presenta dos copias. Con el objeto de compensar la dosis de expresión de los genes localizados en el cromosoma X, durante las primeras fases del desarrollo embrionario de un zigoto femenino se inactiva de forma aleatoria el cromosoma X de origen materno o de origen paterno. Dicha in activación no comporta ningún cambio irreversible en el ADN sino que tan solo afecta a la expresión de los genes localizados en dicho cromosoma. El resultado es tal, que la mujer es un mosaico de expresión de los genes localizados en el cromosoma X (Figura 6) Una consecuencia directa del fenómeno de in activación del cromosoma X es que una mujer heterozigota para una mutación en el cromosoma X, manifestará el alelo mutante en aquellas células en las que se haya inactivado el cromosoma con el alelo normal, independientemente de que dicho alelo sea dominante o recesivo.

    Casos esporádicos

    El nacimiento de un individuo afectado de una patología hereditaria en una familia en la que dicha patología no ha sido detectada previamente, genera serias dificultades en el momento de establecer el patrón de herencia.

    En primer lugar, puede tratarse de un carácter recesivo y que ambos padres sean heterocigotos y por lo tanto asintomáticos, o bien, de un caso de mutación de novo producida en la línea germinal de uno de los padres que se manifiesta en el hijo afectado. Es obvio que el escenario es distinto en uno u otro caso. En la primera hipótesis se trataría de un carácter con un riesgo de recurrencia del 25%, mientras que en el segundo caso el riesgo de recurrencia dependería del número de gametos mutados presentes en el progenitor y por lo general seria mucho menor que el 25%.

    La mutación de novo puede afectar a la línea germinal o a la línea somática. En el primer caso, el individuo en cuestión no manifestará la enfermedad pero transmitirá a su descendencia el alelo mutado. En el segundo caso, el individuo manifestará la enfermedad pero no la transmitirá a su descendencia. En este último caso, el grado de manifestación dependerá del número de células somáticas afectadas y del tipo de mutación.

    Las mutaciones de novo o espontáneas son eventos poco frecuentes, sin embargo determinados genes presentan frecuencias de mutación significativamente altas, bien porque se trata de genes grandes que ocupan cientos de kilobases y en los cuales es más probable un evento mutacional, bien porque estén localizados en regiones hipermutables o "puntos calientes" del genoma. La incidencia de mutaciones de novo es importante en patologías con una herencia dominante como son la osteogénesis imperfecta o la acondroplasia.

     

    Conclusiones

    El diagnóstico basado en el estudio del ADN ha experimentado un avance considerable en el último decenio fruto de la identificación, caracterización y cartografiado de un elevado número de genes implicados en patologías humanas. En la actualidad, el análisis de numerosas patologías genéticas puede ser abordado en los laboratorios de genética molecular humana, tanto con una finalidad clínica como de investigación básica.

    Las estrategias para el diagnóstico genético las podemos clasificar como directas o indirectas en función de si se detecta o no el gen implicado. En el primer caso podremos realizar el diagnóstico identificando en los pacientes las diferentes mutaciones del gen en cuestión. Desafortunadamente el número de enfermedades producidas por más de un tipo de mutación en un mismo o diferentes genes supera a aquellas que son consecuencia de una única mutación. Ello hace que el diagnóstico directo presente en muchas ocasiones problemas prácticos.

    La segunda estrategia es independiente del conocimiento del gen implicado, pues se fundamenta en el estudio de la herencia conjunta de marcadores anónimos y el locus de la enfermedad estudiada. Para este fin, es preciso que el marcador utilizado presente un fuerte ligamento con el locus de interés, además de otras características que lo harán más o menos adecuado para el diagnóstico.

     

    BIBLIOGRAFÍA




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    Enviado por:Naco
    Idioma: castellano
    País: Colombia

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