Ciencias Políticas y de la Administración


Desarrollo político


TEMA 6.- CONCEPTO DE DESARROLLO POLITICO.

Fundamentos del concepto de desarrollo: tiene sus raíces en el primer intento del hombre por entender el cambio. La concepción generalizada del desarrollo político como una serie de etapas de crecimiento que evoluciona inevitablemente hacia el progreso, no es sino la forma moderna de la visión del cambio que ha dominado en el pensamiento occidental durante muchos siglos.

El interés del siglo XVIII por el avance del progreso humano surgió el estudio de las sucesivas etapas atravesamos con el nombre para acceder a su posición de eminencia.

Nisbet enumera seis premisas en la teoría de la evolución social:

1.- El cambio es natural: se entiende como la realización incesante de niveles más altos de orden.

2.- El cambio es direccional y está caracterizado por una secuencia de estratos. Marx por ejemplo definía las etapas de la evolución humana partiendo del comunismo primitivo.

3.- El cambio que es inmanente, según Leibniz, " según escribió que todo se ha creado esta empeñado en su condición futura.

4.- El cambio es continuo, lo cual supone una sucesión lógica de etapas que genéticamente están relacionadas que se si bien entre sí.

5.- El cambio que es necesario: Las etapas del desarrollo de elaboración social se suceden necesariamente conforme a un cierto orden.

6.- El cambio no deben tener causas uniformes, fundamentales fuentes del cambio en la evolución.

Estas seis premisas de evolución social comprendían los temas dominantes en el concepto cambio en el elaborado en occidente.

En el siglo XIX la teoría de la evolución social representaba a un tiempo el apogeo de la línea de progreso y una gloriosa justificación del ascendente de occidente en la era imperial.

Dicotomía entre tradición y modernidad: luego por tradición y modernidad se entienden, en términos dicotómicos, como por los supuestos mutuamente excluyentes, pero cualquier sociedad en la contendrá actitudes y conductas tradicionales y modernas.

El concepto de etapas de crecimiento político o de etapas de desarrollo político se debe en gran medida a la obra de Rostow. Enumera asimismo cincuenta cosas:

1.-sociedad tradicional: caracterizada por una ciencia y tecnología prenewtonianas.

2.-Las precondiciones para el despegue: caracterizadas por la traducción del los descubrimientos científicos en avances tecnológicos y, en el mundo no occidental, con la intrusión de sociedades más avanzadas.

3.-El despegue: quedan al fin vencidas la resistencias a un crecimiento sostenido, con un incremento de la inversión, la expansión industrial y la comercialización de la agricultura.

4.-El impulso hacia la madurez: cuando la producción supera comúnmente al aumento de población.

5.-La edad del gran consumo de masas: entre los sectores principales se trasladan hacia bienes de consumo duraderos y servicios.

El modelo de crecimiento económico y Rostow se basa en el nivel de producción. Las etapas de crecimiento Rostow eran inicialmente aplicables al desarrollo económico, pero la idea fue rápidamente adoptada por una serie de científicos políticos. Organski, define el desarrollo político como una "progresiva eficacia gubernamental en el uso de los recursos humanos y materiales de la nación en pos de objetivos nacionales". Organski especifica cuatro etapas:

1.-etapa de la unificación primitiva, en que la función gubernamental primaria es la creación de la unidad nacional.

2.-etapa de la industrialización, y la función primordial del gobierno es permitir y asistir a desarrollo económico.

3.-etapa del bienestar nacional, en que la labor del gobierno consiste en "proteger al pueblo de las penurias de la vida industrial: mantener la economía en buen funcionamiento, para proporcionar esos altos niveles de vida largamente anhelados, y ayudar a los menesterosos".

4.-etapa de la abundancia, en la que la función primaria del gobierno sería "amortiguar los ajustes de la reorganización social con objeto de hacer posible la automatización y hacer políticamente responsable a una economía automatizada".

Son cada vez más los teóricos que tienden a coincidir con Rostow en que no hay un solo modelo de modernización y desarrollo, ningún requisito previo universal e indispensable. "No hay motivo para buscar una sola receta universal", afirma el Rostow. "Por el contrario, cada país debe comenzar con una clara evolución de sus propias ventajas y desventajas; y de los que más pueden aprender es de aquellos países cuyos problemas más se asemejan a los propios."

El reto de la modernización:

Black describe la modernización como "el proceso mediante el cual unas instituciones de evolución histórica se adaptan a unas funciones rápidamente cambiantes producto del inusitado incremento en conocimientos experimentado por el hombre que acompañó a la revolución científica".

Fundamental al concepto de modernización es el progresivo control del hombre y sobre su medio natural y social. En esta idea de modernización se advierten al menos tres dimensiones distintas: la tecnológica, la organizativa y la de las actitudes. La dimensión tecnológica supone eminentemente la industrialización y encarna el contraste entre sociedades preindustriales que industriales. La dimensión organizativa atañe al órgano de la diferenciación y especialización, y encarna el contraste entre sociedades simples y complejas. La dimensión de las actitudes se refiere a las racionalidad y a la secularización, y contrasta la perspectiva científica con la mágico-religiosa.

El deseo de un más alto nivel de vida, una mejor sanidad y una educación, la facilidad y la eficacia de los aparatos mecánicos y electrónicos, y de los deleites de las diversiones de masas han dado una fuerza arrolladora al impulso hacia la modernización. Pero, como advierte el Rostow, "los efectos de la modernización son moralmente ambiguos". Junto a unos beneficios sin precedentes, la modernización "trae consigo el riesgos y privaciones inevitables".

El concepto de desarrollo político:

Modernización política y desarrollo político, como tales expresiones, se han empleado ambas para referirse al mismo proceso de cambio.

En el proceso de modernización, todas las sociedades tienen que enfrentarse a los problemas y contradicciones inherentes al síndrome de desarrollo. Dichos problemas han surgido históricamente y se han clasificado como:

La crisis de identidad, las personas que forman una estado se reconozcan como constituyentes una sola comunidad política y que sientan, como individuos, que su identidad personal está en parte definida por su pertenencia a dicha comunidad.

La crisis de legitimidad plantea el problema de consensuar el carácter legítimo de la autoridad y las responsabilidades propias del gobierno.

La crisis de participación surge cuando existe inseguridad con respecto a la debida proporción en que deben incrementarse la participación y cuando el flujo de nuevos participantes crea graves tensiones en las instituciones vigentes.

La crisis de penetración implica el problema de crear una infraestructura política instituciones formales que vinculen a gobernantes y gobernados, con el fin de llevar a la práctica la política gubernamental y garantizar su acatamiento.

La crisis de distribución plantea fundamentalmente la cuestión de "quien recibe que, cuando y con qué objeto" y manifiestan la capacidad de respuesta del sistema político para satisfacer el aumento en las demandas.

La modernización representa tanto una oportunidad como un reto, porque las mismas fuerzas que pueden incrementar la capacidad del sistema político pueden simultáneamente aumentar las demandas que se hacen a dicho sistema. Las mismas fuerzas que sirven para crear una entidad con la nación estado pueden también mantener y reforzar identidades primordiales que religión, lengua, casta. Las mismas fuerzas (educación, comunicación y crecimiento económico) que pueden generar una ciudadanía, pueden actuar para incrementar las demandas exigidas al gobierno por encima de toda capacidad para satisfacerlas.

El proceso de modernización puede desatar un nuevo "devolución de frustraciones en aumento". La promesa de igualdad política mediante el sufragio universal, la educación generalizada, el desarrollo de las comunicaciones, las medidas en pleno del bienestar público y la búsqueda de una justicia distributivas operan todas a favor de la formación de nuevas demandas.

"El problema primordial de las política" , Huntington, escribe "es el retraso que el desarrollo de instituciones políticas muestra, respecto a un cambio social y económico". La modernización política supone la extensión de conciencia política a nuevos grupos sociales y la movilización de estos grupos hacia la política. El desarrollo político implica la creación de instituciones políticas suficientemente adaptables, complejas, autónomas y coherentes para absorber y ordenar la participación de dichos nuevos grupos y promover el cambio social y económico en la sociedad.

La modernización en sí es desestabilizadora, y a Huntington le obsesiona el espectro de el deterioro político. " El problema primario no es la libertad, sino la creación de un orden público legítimo". "Los hombres pueden, sin duda, tener orden sin libertad, pero no pueden tener libertad sin orden". "El interés público es todo aquello que fortalecer las instituciones gubernamentales".

Si un gobierno cualquier ha de enfrentarse eficazmente a el reto de la modernización, y satisfacer las demandas de una participación en expansión, tendrá que poseer tanto la voluntad como la capacidad para iniciar, absorber y alimentar continuas transformaciones.

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Enviado por:Enrique De Benito
Idioma: castellano
País: España

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