Educación y Pedagogía


Del socorro de los pobres; Luis Vives


Comentario:

- DEL SOCORRO DE LOS POBRES - Juan Luis Vives

-Análisis histórico

Pensador religioso, humanista, moralista, sociólogo, pedagogo, filósofo y psicólogo, español; una de las personalidades más completas y representativas del llamado Renacimiento en Europa.

Nació en Valencia el 6 marzo de 1492, hijo de Blanca March, de la nobleza valenciana, y de Luis Vives, descendiente de uno de los caballeros que acompañaron a Jaime I en la conquista de Valencia. Cursa Letras en el Estudio General de Valencia, recién creado por Bula del papa Alejandro VI (22 en. 1500) y Exequatur de Fernando el Católico (16 feb. 1502). Se traslada a París (1509) para cursar estudios en la Universidad. Allí recibe una formación nominalista; la lógica, en sus mayores excesos verbalistas, absorbía la casi totalidad de los planes de estudio. Contra esta enseñanza escribiría su diatriba In pseudo dialecticos (Contra los falsos dialécticos, 1520), donde llega a decir que «en París se forjan para su uso exclusivo una algarabía que entienden ellos solos» y que «se enseña a la juventud a no saber nada». Se traslada a Brujas (1512) que sería en adelante su segunda patria. En 1519 es profesor en la Universidad de Lovaina, explicando la Historia Natural, de Plinio, y las Geórgicas, de Virgilio. Allí conoce a Erasmo, admirador y receloso de su fama. Se encarga de la educación de Guillermo de Croy (1517), obispo de Cambray, y cardenal y arzobispo electo de Toledo.

En 1522 fue propuesto para desempeñar la Cátedra vacante en Alcalá por la muerte de Nebrija; pero no aceptó. Al año siguiente se traslada a Inglaterra. En Oxford explicó Humanidades y Jurisprudencia. Su amistad entrañable con Enrique VIII y Catalina de Aragón llegó, según el testimonio de Wood y Vossio, a que los reyes y la corte acudieran a las clases de Vives. En 1524 contrajo matrimonio con Margarita Valldaura. En 1528, con motivo de la separación de Enrique VIII de su esposa catalina de Aragón para unirse a Ana Bolena, V. abandonó definitivamente la corte inglesa y volvió de nuevo a Brujas, que nunca había abandonado del todo y donde murió el 6 mayo 1540.

-Vives es un pensador profundamente religioso. Una apretada enumeración de los textos y obras principales y más significativos en este aspecto es una prueba elocuente de por qué se considera a Vives como una de las cimas del humanismo cristiano. Su primer trabajo, escrito en 1514, es Christi Iesu triumphus (Triunfo de Jesucristo), que es una demostración retórica de que a Cristo se le deben los supremos honores que en la Roma pagana se otorgaban al vencedor. Virginis Dei Parentis ovatio (Ovación de la Virgen Madre de Dios) defiende los merecimientos de la Virgen para este honor romano. Meditationes in septem Psalmos quos vocant penitentiae (Meditaciones sobre los siete salmos penitenciales) es un comentario libre sobre dichos salmos. Genethliacon lesu Christi (Horóscopo de Jesucristo) manifiesta, en un diálogo imaginado entre la Virgen y Vives, el destino de Cristo. De tempore quo, id est, de pace in qua natus est Christus (Del tiempo, es decir, de la paz en que nació Cristo) va considerando cómo se fueron apagando las guerras, para que naciera en una paz universal. En todos ellos aparece por igual el humanista, retórico, cuidadoso de un latín de inspiración ciceroniana, donde la mitología y la cultura clásica son sólo un pretexto para verter su hondo sentido cristiano.

En 1522 se publicaban sus comentaria in XXII libros «De Civitate Dei» Aurelii Augustini (Comentarios a los XXII Libros de la Ciudad de Dios de S. Agustín). Sacrum diurnum de sudore Domini Nostri lesu Christi (Sacro diurno del sudor de Nuestro Señor Jesucristo, 1529) es un oficio litúrgico para combatir los males que nos afligen y, en especial, la peste. Exercitationes animi in Deum (Ejercicios del alma hacia Dios, 1535) incluyen varios opúsculos: intenta la Preparación del alma para orar y el Acceso a la oración; las Preces y Meditaciones Diurnas son una serie de oraciones y consideraciones para todos los momentos fundamentales del día desde el despertar hasta cuando el sueño empieza a ganarnos; en las Preces y Meditaciones generales las reflexiones y súplicas se enzarzan en torno a los temas más variados, como es amor de Dios, contra los afectos desordenados; la enfermedad o la muerte.

Por último, debemos subrayar especialmente la obra De veritate fidei christianae (De la verdad de la Fe cristiana, 1543). En ella trabajó Vives los dos últimos años de su vida; la muerte le sorprendió aún sin darle el último retoque. Es una continuación de la literatura polémica medieval dirigida a buscar la conversión al cristianismo de judíos y mahometanos, constituyendo una gran obra Filosofíca de la Religión y una Teología fundamental, que abrió caminos a filósofos y teólogos posteriores.

-Vives es una de las figuras europeas más representativas del llamado movimiento humanístico del Renacimiento. Recordemos su Praelectio in «Georgica» Virgilii (Introducción a las Geórgicas de Virgilio, 1520 ó 1521), exégesis sobre el autor y la obra, destacando aquellas cosas que a la vez «interesen y agraden» , y Bucolicorum Virgilii interpretatio potissimum allegorica (Interpretación alegórica de las Bucólicas de Virgi lio, 1537), donde las églogas virgilianas son comentadas en oposición a las alegorías arbitrarias. Los comentarios a Cicerón son los más numerosos: Ad Catonem majorem, sive de senectute Ciceronis (Sobre Catón el Mayor o el Libro sobre la Vejez cJe Cicerón, 1520 ó 1521); Somnium, quae est praefatio adsomnium Scipionis Ciceroniani (Sueño que es Prefacio al Sueño de Scipión ciceroniano), del cual escribió Tomás Moro a Erasmo .«que superaba las vigilias de muchos» ; y Praelectio in Leges Ciceronis (Introducción al Libro de la Ley de Cicerón, 1519), donde con su acento retórico comenta esta obra clásica de la jurisprudencia.

Sus Declamationes Sylanae (Declamaciones Silanas, 1520) le permiten entrar en el género oratorio y defender el valor de las declamaciones, que es mucho más que mero entretenimiento o puro ejercicio gramatical. Paries palmatus (La pared y la mano ensangrentada, 1521) es una contestación a la declamación de Ouintiliano de este título. Pompeius Fugiens (La Fuga de Pompeyo, 1519) es una meditación sobre las veleidades de la fortuna, puesta en boca de Pompeyo el Africano. Veritas Fucata (La Verdad embadurnada, 1522) es una exhortación a la búsqueda de la verdad con acento religioso. Citemos por último, en esta enumeración incompleta, su Exercitatio linguae latinae (Ejercicios de la lengua latina, 1538) escrita con el ánimo de ser una auténtica obra didáctica que permita abrir los tesoros de la lengua latina a los jóvenes.

-El alto sentido moral de Vives aparece por una parte en su ya clásica lnstitutio Faeminae Christianae (Formación de la mujer cristiana, 1523), donde va trazando la forja de la mujer ideal desde su niñez hasta sus diversos estados: de doncella, casada o viuda. De Officio Mariti (Deberes del marido, 1528) es obra paralela a la anterior, donde indica las normas fundamentales de convivencia en el matrimonio. Posiblemente la obra más conocida de Vives sea lntroductio ad Sapientiam (Introducción a la Sabiduría, 1524), una serie de reflexiones, de acento ascético y religioso, que acaban con este pensamiento de tan honda raigambre agustiniana: «Éste es el curso de la sabiduría absoluta cuyo primer grado es: conocerse a mismo; y cuyo último peldaño es: conocer a Dios».

-El sociólogo Vives, escritor nato, que forjó su vida al hilo de su obra, se enfrentó y tomó posición ante los temas que conmovían la Europa de su tiempo. Su profundo sentido social aparece en De Subventione Pauperum (Del socorro de los pobres, 1525) (Comentario que estamos analizando), dirigido a las autoridades de Brujas, en la que programa una auténtica Socialización de la caridad. Los turcos eran amenaza permanente. Esto le movió a escribir sobre la condición de los cristianos bajo los turcos De conditione vitae chris tianorum sub Turca (1526), y sobre la insolidaridad de los pueblos europeos contra el peligro común De Europae dissidiis et bello Turcico (1526).

En 1529 publicaba De Pacificatione. Pero en esta línea su obra más ambiciosa es De Concordia et Discordia in Humano Genere (1529), dirigida al César Carlos V. En ella le dice que Europa, asolada por tantas guerras, «de ninguna otra cosa necesita con más agudo apremio que de su inmediato apaciguamiento y concordia» y en la que dibuja también el panorama de las causas de la discordia y la imagen del príncipe ideal.

-También fue pedagogo, toda su vida la pasó aprendiendo y enseñando; su vocación de educador aparece en toda su obra. La docencia fue su actividad profesional primera, y no podía estar ausente de su pluma. Su obra magna De Disciplinis ( 1531) comprende dos partes. Una crítica, en la que diagnostica las causas de la corrupción de las artes y del deplorable estado en que se encuentran la gramática, la dialéctica, la retórica, la medicina, las matemáticas, la filosofía moral y el derecho civil. La segunda parte de la obra trata del Arte de Enseñar y toca agudamente casi todos los temas que serán clásicos en Pedagogía: las condiciones que debe reunir el edificio escolar, la selección de autores, libros y cuestiones más formativos en cada una de las disciplinas, la orientación de los escolares y los rasgos del maestro ideal.

Interesantes son también su De ratione dicendi (El arte de hablar, 1532) que es un tratado de oratoria al uso clásico, y su De Conscribendis Epistolis (1536), verdadera preceptiva en torno a la redacción epistolar, aprovechando en gran parte materiales ciceronianos. Como bien señala Foster Watson, «Vives fue, probablemente el más grande de todos los pedagogos de la primera mitad del siglo XVI».

Dentro de la filosofia, la inteligencia y los conocimientos de Vives no le permiten participar de los aristotelismos o platonismos ni de los antiaristotelismos de otros humanistas predecesores o contemporáneos suyos («ismos» , por otra parte, limitados a los sectores más superficiales del humanismo, que confundían Filosofía o Teología escolásticas con el decadente nominalismo de las «escuelas» , escolástico, de la época; En toda la obra filosófíca de Vives aparece su reaccion crítica humanista y su indudable agustinismo sobre el armazón de ideas arista. télicas. Dejando aparte sus breves trabajos sobre Lógica, destacan en Vives, filósofo, ante todo, dos obras: De prima Philosophia (1531) y De anima et vita (1538). Su «Filosofía primera» es un esfuerzo por retomar los temas fundamentales, podados de toda la complicación dialéctica y de las sutilezas a que había llegado el nominalismo parisino y de otras escuelas. La Física y la Metafísica aristotélicas, empapadas de la filosofía cristiana, son nervio de la terminología y de los temas de esta obra. Su tratado «Sobre el alma y la Vida» sigue a grandes líneas la obra clásica de Aristóteles Sobre el alma. La parte más personal es la referente a las pasiones, cuyas páginas le dan ocasión de expresar sus finos análisis, y su aguda introspección de psicólogo empírico. Para Watson, V. es «el padre de la psicología moderna».

Vives siempre subraya los límites que circundan la razón humana, lo que no le lleva al escepticismo ni al agnosticismo, sino a reclamar insistentemente la experiencia, y contar también, como fuente imprescindible, con la palabra divina en la que confía mucho más que en la especulación metafísica. Una muestra de su superioridad filosófica respecto a otros humanistas: Vives no atribuye, como habían hecho Valla y otros, inteligencia o razón a los animales. Menéndez y Pelayo, que se declaró vivista, dice de él (en De los orígenes del criticismo y del escepticismo en España, Madrid 1898), que es «el pedagogo del Renacimiento, el escritor más completo y enciclopédico de aquella época... restableció el alto concepto de la enciclopedia filosófica» y «reconcilió la elegancia de las letras humanas con la gravedad del pensamiento filosófico» .

-Análisis temático

· El autor nos comenta cuatro aspectos a tener en cuenta dentro “del socorro de los pobres”:

Nos dice que el gobernador de la ciudad ha de tener cuidado de los pobres; se ha de tener en cuenta de lo que pertenece al cuerpo de la republica, de igual modo el magistrado ha de cuidar en su republica y no ser negligente; en la republica no se desprecian los más débiles y pobres ya que los pobres no pueden mantener a sus hijos que están hambrientos.

Por esto, igual que se renueva en la ciudad todas las cosas, se ha de renovar la primitiva distribución del dinero, esto conllevará a una mejora a la ciudadanía en general.

Nos habla de que se les toma filiación ; hay que recurrir de todas las partes a los remedios humanos, hay que prestar tratos de buena fe y buena voluntad en los estamentos. Se ha de inspeccionar cada uno del os establecimientos para revisar el porqué llegaron a ser pobres.

También hace referencia al mantenimiento de todos ellos; pobres que por su edad o por salud no puedan trabajar, indígenas, ciegos, viejos.... pero todos ellos deben tener trabajo, ninguno habrá tan invalido que le falten fuerzas para hacer algo, excepto los de gravedad, se puede proporcionar trabajo en los hospitales o en las vías publicas.

Nos habla también del cuidado de los niños, ya que son el futuro y la nueva ciudadanía; nos habla de que aprendan las primeras letras y buenas costumbres, ya que de este modo se formen en una educación y que no lleguen a ser mendigos.

· En cuanto a la línea argumental podemos decir que dentro de cada ciudad debe haber una organización la cual sea llevada por unos magistrados los cuales sepan guiar a su pueblo dentro del orden, esto conlleva a que se pueda vivir bien y en igualdad. La ciudad es el cuerpo y nada debe quedar descuidado, ni las clases humildes ni las ricas, ya que las humildes mendigan y sienten carencias y las ricas se llenan de soberbia.

Isócrates nos señala las costumbres de los atenienses, los cual nos hace ver que dentro de una sociedad se pueden llevar bien los diferentes niveles de vida; los pobres no envidiaban a los ricos, los ricos acudían al socorro d el as necesidades de los pobres, se les daba tierras de labor, ocasiones de ganancia, confiaban en ellos.

Los administradores de la ciudad tampoco deben descuidar las enfermedades, deben vigilar a los que hurtan, a las viejas celestinas a los que no retienen su castidad, a los hijos de los necesitados y al vagabundeo.

Los magistrados deben mirara por el bien de la ciudad y dictar buenas disposiciones para que se pueda llegar a un buen gobierno en el pueblo, conviene en que trabajen en cómo harán buenos ciudadanos que en cómo castigarán a los malos.

Es una cosa vergonzosa que nosotros los cristianos, que tenemos como mandato la caridad, nos encontremos en nuestras calles multitud de mendigos sin hogar y sin alimento.

Se ha de tomar algunas medidas saludables para el buen funcionamiento de la ciudad, pero para ello deben haber oportunidades.

Hay tres clases de pobres: los que viven en hospitales, los que practican la mendicidad y os que resignados están y la sufren en sus casas.

Todos estos ciudadanos son asunto del la ciudad, esto lo deberían saber los regidores y magistrado s para que busquen soluciones efectivas, nadie puede eximir sus bienes del cuidado y jurisdicción de la autonomía ciudadana.

Todas las personas deben trabajar para poder llevar a sus hogares comida, vestidos, leña....todo lo que conlleva al mantenimiento del cuerpo humano, por eso “cada uno coma pan adquirido por su trabajo”.

Se ha de tener consideración con la edad y la salud, pero con la precaución de no ser engañados, para ello habrán revisiones medicas y quien engañe será castigado. A los indígenas se les instruirá para realizar algún oficio, cavar, sacar agua.... Para los que malgastaron su fortuna en juegos, rameras, gula...se les dará los trabajos más molestos para que reciban escarmiento. Los que tengan buena salud estando en el hospital se les mandará al trabajo. no se ha de consentir a los ciegos que anden ociosos, para ellos también hay trabajos , en la música, cantos, cestillas.... la pereza y holgazanería, y no el efecto físico, es lo que hacen decir que no se puede hacer nada. A los privados de razón, se ha de procurar con el mayor afán que la mente esté sana, se ha averiguar el motivo de su locura, para ellos se les propinará los remedios adecuados. Los mendigos inválidos que no cupiesen en los hospitales, se establecerían casa suficientes para acogerlos.

En cuanto a los niños, las madres están obligadas a criarlos hasta los 6 años, después han de llevarlos a las escuela, para que sean educados con ejemplaridad y buenas costumbres. Los niños aprenderán a vivir en sobriedad, aseo y pureza, no serán acostumbrados a regalos. Aprenderán a leer y escribir la piedad cristiana y a formar juicios rectos de las cosas. Las niñas aprenderán las letras, a mejorar las costumbres, las sanas opiniones, a hilar, coser, bordar, gobernar la cocina, templanza, afabilidad y lo más importante a guardar la castidad.

En las escuelas retendrán a los niños más dotados para que lleguen a ser maestros, los demás pasarán a otras profesiones manuales, todos ellos formados en una buena y recta educación.

-Análisis critico

Vives, en esta obra nos muestra las injusticias que sufren los pobres de nuestra sociedad, nos hace ver que es un problema de todos y que hay que solucionarlo, por ello nos da algunas indicaciones de como hacer que este aspecto negativo de la sociedad pueda llegar a una solución.

Dentro de la obra, el autor nos muestra sus tendencias religiosas constante mente, ya que hace uso notablemente en todo el texto de la palabra divina, también podemos ver su implicación en la moralidad en cuanto a todos los temas en general.

La vuelta a las fuentes clásicas, se hacen presentes en toda su obra, ya que destacan los comentarios y sugerencias en torno a los clásicos romanos.

En la obra del valenciano Vives podemos ver representadas todas clases de actitudes: crítica de la autoridad, preocupación por el hombre, vuelta de lo clásico, atención a la observación y la experiencia, curiosidad por las novedades, culto al trabajo y al espíritu productivo, sano y ponderado utilitarismo, profunda religiosidad intimista...

Lo importante en la obra de Vives es su preocupación por aquellos aspectos más inmediatos de la realidad humana, la solución de diversos problemas con un profundo conocimiento del hombre y de su historia.

-Del socorro de los pobres-

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Enviado por:Patri
Idioma: castellano
País: España

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