Economía
De las ideas clásicas a las críticas keynesianas
TEMA 6
DE LAS IDEAS CLASICAS A LAS CRITICAS KEYNESIANAS
LA REVOLUCION CLASICA Y LA MACROECONOMIA NEOCLASICA
El pensamiento económico mercantilista se sustentaba en 2 principios teóricos básicos:
Bullonismo o creencia de que la riqueza y el poder económico de cada país dependen básicamente del volumen de metales preciosos acumulados.
Intervencionismo o creencia de que el estado debería intervenir necesaria y directamente en la economía.
Los economistas clásicos pensaban que el crecimiento y la prosperidad de las economías dependía exclusivamente del incremento de los factores de productivos disponibles y del avance de las técnicas de producción. Por lo tanto, el dinero metálico acumulado sólo era importante porque facilitaba los intercambios. Desconfiaban del Gobierno como agente impulsor de la prosperidad. Pensaron que a medio plazo la economía alcanzaría sus objetivos de máxima utilización de los recursos disponibles en el marco de una clara estabilidad de precios, cuando la política del gobierno se basara en el control monetario, en el “laissez faire” y en la desregulación de los mercados. Los problemas del desempleo o de inflación sólo podrían afectar a la economía a corto plazo, dado que a más largo plazo la economía retornaría por sí sola a situaciones de plena utilización de sus recursos.
LAS PROPOSICIONES CLAVES DE LA TEORIA MACROECONOMICA CLASICA (NEOCLASICA).
Los economistas clásicos y neoclásicos sostenían que la corrección automática de los problemas descansaba en las 4 proposiciones claves siguientes:
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La Ley de Say
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La flexibilidad de los tipos de interés.
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La flexibilidad de los precios y de los salarios.
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La Teoría Cuantitativa del dinero.
Las 3 primeras sirven para solventar el problema del desempleo y la cuarta posibilita el control de la inflación.
La ley de Say.
Principio económico basado en la frase “la oferta crea su propia demanda”. Si las cosas funcionaran tal y como sugería Say, nunca habría producción no demandada o no vendida, lo que derivaría en una situación de pleno empleo de todos los factores que se pusieran a disposición del aparato productivo.
La flexibilidad de los tipos de interés.
De acuerdo con la doctrina clásica el ahorro (S) será una función creciente del tipo de interés real (r). Para que se cumpla la ley de Say se requerirá que cualesquiera desviaciones o salidas del flujo circular se compensen con entradas equivalentes en el mismo. Esto se cumplirá cuando el mercado de fondos prestables en el que se forman los tipos de interés sea competitivo.
La flexibilidad de los precios y los salarios.
Si la DA se reduce, los precios también se reducirán lo que hará que de nuevo la DA se iguale a la producción de pleno empleo. Si caen los precios también los salarios caerán en identidad proporción para que la rentabilidad de las empresas se mantenga invariable.
Por lo tanto, la existencia de mercados competitivos en la economía garantizará el mantenimiento de la ocupación total de los recursos productivos a largo plazo. Para que se dé esa situación perfectamente competitiva, se requerirá que no haya ningún tipo de restricciones ni en los mercados de bienes y servicios ni en los de factores.
La Teoría Cuantitativa del Dinero.
El nivel absoluto de los precios P, será proporcional en cada momento temporal a la cantidad de dinero en circulación.
M x V = P x PIB real
M es la cantidad de dinero en circulación y V es la velocidad de circulación del dinero.
Los economistas clásicos y neoclásicos introdujeron el supuesto de que la velocidad de circulación del dinero se mantendría constante a corto plazo, y que el dinero tan solo sería un medio de pago y que el PIB real se mantendría constante en su nivel del pleno empleo, por lo que la única posibilidad de que se eleve el nivel de precios P será que se eleve el valor de M.
LA OFERTA Y LA DEMANDA AGREGADAS CLASICA O NEOCLASICA.
La DA clásica puede obtenerse a partir de la Teoría Cuantitativa del Dinero y será una función inversa del nivel de precios P.
La OA clásica habrá de ser necesariamente vertical e independiente del nivel de precios P.
LOS COROLARIOS DEL NEOCLASICISMO: EL AJUSTE AUTOMATICO.
Las fuerzas del mercado libre y competitivo, tanto en los mercados de bienes y servicios como en los de factores harán que las situaciones de desempleo no puedan mantenerse nunca a largo plazo, de acuerdo con las implicaciones del modelo clásico.
Equilibrio presupuestario.
Los clásicos recomiendan la conveniencia de que los presupuestos del Sector Público se mantengan equilibrados, para evitar el déficit público. Las consecuencias del mantenimiento de un cierto déficit público, serían la de una caída en el consumo privado y la de otra caída en la inversión privada. Si el déficit se financia imprimiendo dinero nuevo, la DA subiría, lo que elevaría el nivel de precios P.
Dimensión reducida del Sector Público.
De acuerdo con las opiniones de los clásicos, el gobierno debería limitarse al suministro de los bienes y servicios públicos más indispensables, tales como defensa nacional, el sistema legal que garantice la libertad de contratación y algunos otros más dirigidos al fomento de las actividades privadas.
Fomento del laissez-faire o fomento de la desregulación.
Los clásicos nunca se pronunciaron sobre la longitud temporal del periodo requerido para que se produzca el ajuste automático. Aseguraban que lo mejor que podrían hacer los gobiernos por la sociedad en su conjunto, sería dejar que las fuerzas del mercado actuaran de modo absolutamente libre.
Según los economistas clásicos el funcionamiento del capitalismo era imperfecto; pero la incapacidad de los gestores económicos de las sociedades para corregir a corto plazo las disfunciones generadas en el seno del sistema, podría hacer que sus intervenciones empeoraran las cosas, en lugar de mejorarlas.
Crecimiento monetario limitado.
Los clásicos recomiendan que el crecimiento de la cantidad de dinero en circulación debería realizarse a tasas compatibles con la estabilidad de los precios. Cualquier rebasamiento de la tasa de crecimiento de la cantidad de dinero en circulación por encima de la tasa de crecimiento esperado del PIB real resultaría inflacionaria.
NEOCLASICISMO, DEPRESION Y REACCION: LA MACROECONOMIA KEYNESIANA.
Objeciones de Keynes al cumplimiento de la Ley de Say.
La variable básica que determina el volumen actual de Ahorro no es tanto el tipo de interés real como la renta personal disponible.
La demanda de inversiones no tendría por qué ser muy sensible a las reducciones habidas en el tipo de interés real.
Si a partir de un punto de equilibrio de pleno empleo, se iniciara un proceso de retracción de la Inversión privada y el Gobierno no interviniera, la DA caería, porque al tipo de interés mínimo admitido por lo ahorradores (o inversores financieros) se generaría un Ahorro mayor que la inversión que rompería el funcionamiento de la Ley de Say.
Los mercados tanto de bienes y servicios como de factores tampoco eran los suficientemente flexibles o competitivos como para que sus precios cayeran todo lo necesario, debido a la presencia de presiones monopolistas o sindicales.
La importancia relativa del dinero y de la renta.
Desde la óptica de Keynes, el Gobierno o el Sector Público sólo tendrían capacidad para impulsar la DA mediante la elevación del Gasto Público o mediante la reducción de los impuestos.
Keynes desarrolló un modelo de renta-gasto según el cuál los Gastos privados vendrían determinados por el nivel de renta disponible existente, en tanto que ésta, al igual que la Renta Nacional y el PIB vendrían determinados por aquellos gastos privados pero también por el Gasto Público.
LAS IDEAS CLASICAS O NEOCLASICAS EN LA ACTUALIDAD.
Para incentivar el esfuerzo individual y las iniciativas empresariales se pusieron en marcha políticas económicas como las siguientes:
1.- Reducción del tamaño del gasto público y del déficit público.
2.- Reducción de las tarifas impositivas.
3,. Reducción de los gastos públicos por transferencias
4.- Fomento de la competencia.
5,- Reducción del grado de monopolio de los sindicatos.
6.- Abolición de los controles de cambios.
Razones de tal vuelta atrás.
1.- Aplicación asimétrica de las ideas keynesianas.
2.- Crecimiento del déficit publico y de la deuda publica en circulación en términos del PIB.
3.- Acumulación de fallos económicos de distinto signo por parte del Sector Público.
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Enviado por: | Susana |
Idioma: | castellano |
País: | España |