Agronomía, Recursos Forestales y Montes
Cultivo del café
CAFETO (Coofea spp.)
IMPORTANCIA ECONOMICA
Desde hace más de dos siglos y hasta nuestros días, el café se mantiene como una de las bebidas más populares en el mundo occidental. El grano del cafeto es considerado como un producto básico que tiene una gran importancia para la economía de numerosos países productores que, en algunos casos, dependen en gran medida de su exportación hacia los países consumidores para obtener divisas. Para tal efecto, el grano debe pasar por un proceso que involucra a productores, beneficiadores, comercializadores, etcétera.
La dinámica del sistema agroindustrial del café en todos los países productores está influida en distintos grados por el comportamiento del mercado mundial porque dicho cultivo se extendió hasta alcanzar a más de 50 países de los continentes Americano, Asiático y Africano. El café es uno de los pocos cultivos que se destinan en su mayor parte a la exportación; la maquinaria usada en su producción y procesamiento provienen en buena parte de países no productores; y sus precios son determinados en centros financieros de Nueva York y Londres.
En lo referente a costos, debemos resaltar que la producción del café necesita una gran cantidad de mano de obra desde su siembra hasta la recolección, siendo ésta última la que representa entre 40 y 60% de los costos totales. En este sentido se puede ver la importancia que esta actividad tiene, como generadora de empleo a escala mundial, para aproximadamente 25 millones de productores, la mayoría pequeños propietarios que viven en la pobreza.
La actividad cafetalera mundial es determinada por numerosos factores gestados al interior y al exterior de los países que en diversos grados se encuentran relacionados con ella, por lo que la producción, oferta y demanda internacionales del aromático son constantemente influidas por los mismos.
El cultivo del café está muy extendido en numerosos países tropicales, en especial Brasil, que concentra poco más de un tercio de la producción mundial. El café es uno de los principales productos de origen agrícola comercializados en los mercados internacionales, y a menudo supone una gran contribución a las exportaciones de las regiones productoras.
Se produjeron un total de 6,7 millones de toneladas de café anualmente entre los años 1998 y 2000, y se espera que se eleve la cifra a 7 millones de toneladas anualmente en 2010.
México a nivel mundial ocupa el quinto lugar como país productor después de Brasil, Colombia, Indonesia y Vietnam, con un volumen de producción que oscila entre los 4 a 5 millones de sacos por año. México a pesar de ser uno de los países que más produce café, tiene uno de los consumos más bajos (700 gramos per cápita), esto probablemente por la falta de difusión para incrementar el consumo, la carencia de cultura de café de los mexicanos y los tabús que existen alrededor del café en el aspecto de salud.
La superficie con cafetos en el país representa 3.2% de la tierra sembrada, según cifras del último censo cafetalero realizado por el Instituto Mexicano del Café (publicado y revisado en 1992 por el Consejo Mexicano del Café).
Distribución por estados de la actividad cafetalera en México (2004)
Estados | Productores | Predios | Superficie |
Querétaro | 295 | 400 | 207 |
Colima | 800 | 1,047 | 1,444 |
Jalisco | 1,094 | 1,333 | 2,843 |
Tabasco | 1,209 | 1,407 | 977 |
Nayarit | 5,282 | 9,261 | 15,927 |
San Luis Potosí | 16,920 | 25,749 | 12,844 |
Guerrero | 21,087 | 26,970 | 38,328 |
Hidalgo | 32,345 | 42,893 | 23,040 |
Puebla | 45,273 | 61,563 | 66,126 |
Veracruz | 84,725 | 128,814 | 140,931 |
Oaxaca | 98,788 | 138,380 | 133,037 |
Chiapas | 171,298 | 179,810 | 230,134 |
Total general | 479,116 | 617,627 | 665,837 |
Desde el punto de vista económico, entre 1985 y 1991 el café participó en promedio con el 2.6% del valor total de las exportaciones y 36% del valor de las exportaciones agrícolas, porcentaje que se reduce sensiblemente entre 1990 y 1993, debido a los bajos niveles de precios prevalecientes en esos años. No obstante que el repunte de precios posterior a 1994 incidió en una mayor participación de este producto en el valor de las exportaciones, su importancia total ha declinado, aunque sigue siendo el principal producto agrícola de exportación. Así, en 1997 se captaron 827 millones de dólares por su venta en los mercados internacionales, lo que representa el 1.43% del PIB agropecuario, mientras que en 1996, México captó divisas por concepto de exportaciones de café, del orden de los 795.5 millones de dólares, 85% del total se debió al café verde sin descafeinar (676.7 millones), 67 millones por café verde descafeinado y 30 millones por extractos, esencias y concentrados.
La especie económicamente más importante de café es Coffea arabica la cual produce aproximadamente el 80-90% de la producción mundial, C.canephora cerca del 20% y C.liberica sobre un 1%. Las semillas de algunas especies salvajes se usan localmente.
ORIGEN
-
Se descubre el uso del grano en Abisinia (Etiopía) alrededor del año 575 D.C.
-
Pasa a Yemen y Arabia, de donde algún un peregrino musulmán lo llevó de La Meca a la India y luego a Ceylán a principios del siglo XVI.
-
Los holandeses lo encuentran en Ceylan y lo siembran en su colonia la Isla de Java, luego llevan plantas de café a invernaderos en Amsterdam a principios del siglo XVIII.
-
Los franceses lo traen a América por medio del capitán Gabriel Le Clieu a su colonia en la isla de Martinica en 1723, luego pasa al resto del Caribe, y Sur America (Guayana, Brasil, y Colombia).
-
Llega a Costa Rica procedente de Cuba a finales del siglo XVIII y a Nicaragua procedente de Haiti a finales del mismo siglo (1796), donde es usada como planta decorativa y bebida exótica por clérgios y peninsulares.
-
Ya con fines comerciales se reporta que para el año 1825 el estudiante nicaragüense Manuel Matus Torrez recibió de un amigo de Costa Rica algunas libras de café en pergamino que luego sembró en la finca de su padre, La Ceiba, cerca de Jinotepe.
-
En septiembre de 1848 se produce la primera exportación de café nicaraguense, fue al puerto de Mazatlan, en Mexico, en el velero Chambon, óbteniendo un precio de 14 pesos fuertes el quintal de 100 libras.
-
En 1849 el diplomático, escritor y explorador, George E. Squier encuentra que ya en Nicaragua se tomaba café regularmente en casi todas las casitas.
-
En el año 1720, el café es llevado al Continente Americano para establecer las primeras plantaciones en las Guyanas Francesa y Holandesa.
-
En México el café se introdujo por tres regiones: en 1792, de las islas de Cuba a la región de Córdoba, Veracruz; en 1823, proveniente de Moka, Arabia, se introdujo a Morelia, Michoacán y, en 1847, de Guatemala a Tuxtla Chico, Chiapas.
-
De acuerdo a datos publicados en Comercio Exterior de México, por Don Miguel Lerdo de Tejada en los años de 1802, 1803 y 1805, se exportaba café en proporciones de 272, 483 y 336 qq. Respectivamente, este café se supone que era originario de Córdoba, Ver.
TAXONOMIA
Las plantas que producen café comercialmente pertenecen al género Coffea y por su considerable importancia económica requieren atención especial. Detalles de la botánica de éstas han sido motivo de inseguridad y controversia entre botánicos. Los representantes de este género crecen en los trópicos y aunque incluye un gran número de especies sólo unas pocas son de importancia económica. Desde el punto de vista agrícola alrededor de 12 especies son de valor e interés.
El lugar botánico del café había sido estudiado por más de dos siglos antes de que Linneo (1737) lo describiera en términos modernos. Linneo clasificó el cafeto en un grupo de plantas afines y creó para él el género Coffea. Más tarde Jussie incorporó ese grupo de plantas dentro de la familia de las Rubiáceas. A esta familia pertenecen la gardenia y la ipecacuana.
La familia de las Rubiáceas posee, según el Profesor Augusto Chevalier, más 500 géneros y de 6 a 8 mil especies descritas. Menciona además este autor que el género Coffea pertenecen unas sesenta especies. De otra parte, se han señalado como cafetos botánicamente otro grupo de Rubiáceas, cuyos frutos se asemejan bastante a los del género Coffea y que están desprovistos de cafeína. Estos se han señalado como los falsos cafetos.
La especie Arábica es la más difundida en el país, de mayor calidad y de gran aceptación en el mercado nacional e internacional.
La clasificación taxonómica para ambas especies de café es la siguiente:
Reino------------------------------------------ Plantae
Tipo-------------------------------------------- Espermatofitas
Sub-tipo------------------------------------- Angiospermas
Clase------------------------------------------ Dicotiledóneas
Sub-clase----------------------------------- Gamopétalas inferiovariadas
Orden----------------------------------------- Rubiales
Familia-------------------------------------- Rubiáceas
Género ----------------------------------- Coffea
Sub-género--------------------------------- Eucoffea
Especies ------------------------------------ arabica, canephora, liberica, deweri
Las especies de café que se cultivan en México son: C. arabica y C. canephora. La primera es de mayor importancia por su calidad, por su valor en el mercado nacional e internacional y por su extensión territorial. Se estima que C. canephora ocupa solamente una superficie no mayor al dos por ciento de la superficie cultivada. Las variedades pertenecientes a la primera, se les conoce como cafés árabes, mientras que la única variedad producida por la segunda, se le denomina café robusta.
Las variedades de C. arabica cultivadas en México son: Typica, Bourbon, Caturra, Mundo Novo, Catuai y Garnica.
CONDICIONES AMBIENTALES
El café se cultiva en lugares con una precipitación que varía desde los 750 mm anuales (7.500 m3/ha) hasta 3000 mm (30.000 m3/ha), si bien el mejor café se produce en aquellas áreas que se encuentran en altitudes de 1200 a 1700 metros, donde la precipitación pluvial anual es de 2000 a 3000 mm y la temperatura media anual es de 16º a 22º. Pero aún más importante es la distribución de esta precipitación en función del ciclo de la planta. Podemos decir que el cultivo requiere una lluvia (o riego) abundante y uniformemente distribuida desde comienzos de la floración hasta finales del verano (Noviembre - Septiembre) para favorecer el desarrollo del fruto y de la madera. En otoño sin embargo es conveniente un período de sequía que induzca la floración del año siguiente.
La temperatura es el componente más relacionado con el crecimiento de la planta. Bajas temperaturas propician un desarrollo lento y una maduración de frutos tardía. De otra parte, las temperaturas altas aceleran la senecencia de los frutos, disminuyen la fotosíntesis, reducen el crecimiento y producción. Además, pueden causar: anomalías en la flor; fructificación limitada; la ocurrencia de enfermedades y plagas; afectar la longevidad de la planta, su productividad y rendimiento. Existe una tendencia a que ocurran tallos múltiples en localidades donde las temperaturas son altas.
Para modificar los efectos de temperaturas altas en el ambiente dentro del cafetal puede establecerse sombra temporera y permanente.
CONDICIONES EDAFICAS
El café prospera en un suelo profundo, bien drenado, que no sea ni demasiado ligero ni demasiado pesado. Los limos volcánicos son ideales. La reacción del suelo debe ser más bien ácida. Una variación del pH de 4.2-5.1 se considera lo mejor para el café arábigo en Brasil y para café robusta en el África Oriental.
MORFOLOGÍA
Sistema radical:
Al igual que en el tallo en el sistema radical hay un eje central o raíz pivotante que crece y se desarrolla en forma cónica. Esta puede alcanzar hasta un metro de profundidad si las condiciones del suelo lo permiten.
De la raíz pivotante salen dos tipos de raíces: unas fuertes y vigorosas que crecen en sentido lateral y que ayudan en el anclaje del arbusto y otras que salen de éstas de carácter secundario y terciario. Normalmente ëstas se conocen como raicillas o pelos absorbentes.
El sistema radical del cafeto es uno superficial, ya que se ha constatado que alrededor del 94% de las raíces se encuentran en el primer pie de profundidad en el suelo. Las raíces laterales pueden extenderse hasta un metro alejadas del tronco. Generalmente la longitud de las raíces coincide con el largo de las ramas.
Tallo:
El arbusto de café está compuesto generalmente de un solo tallo o eje central. El tallo exhibe dos tipos de crecimiento. Uno que hace crecer al arbusto verticalmente y otro en forma horizontal o lateral. El crecimiento vertical u ortotrópico es originado por una zona de crecimiento activo o plúmula en el ápice de la planta que va alargando a ésta durante toda su vida, formando el tallo central, nudos y entrenudos.
En los primeros 9 a 11 nudos de una planta joven sólo brotan hojas. De ahí en adelante esta comienza a emitir ramas laterales. Estas ramas de crecimiento lateral o plagiotrópico se originan de unas yemas que se forman en las axilas superiores de las hojas. En cada axila se forman dos o más yemas unas sobre las otras. De las yemas superiores se desarrollan las ramas laterales que crecen horizontalmente. La yema inferior a menudo llamada accesoria, da origen a nuevos brotes ortotrópicos. Usualmente esta yema no se desarrolla a menos que el tallo principal sea decapitado, podado o agobiado.
La muerte de la yema apical causada por ataque de enfermedades, insectos, deficiencias nutricionales u otros pueden causar la activación de las yemas accesorias a formar nuevos brotes que sustituirán al original. Las yemas crecen primero en sentido horizontal, luego se doblan y crecen verticalmente formando una rama ortotrópica que a su vez forma hojas y ramas laterales. No es hasta que el tejido del tallo principal o sustituto (según sea el caso) se vuelve lo suficiente maduro que se emiten las ramas laterales. En la parte inferior del tronco donde ya no hay hojas se forman yemas que al podar o doblar el tallo brotan de esos nuevos chupones que sustituyen el anterior. En resumen puede concluirse que el café exhibe un dimorfismo único en su crecimiento vegetativo.
Ramas:
Las ramas laterales primarias se originan de yemas en las axilas de las hojas en el tallo central. Estas ramas se alargan continuamente y son producidas a medida que el eje central se alarga y madura. El crecimiento de éstas y la emisión de nuevas laterales en forma opuesta y decusada van dando lugar a una planta de forma cónica.
Las ramas primarias plagiotrópicas dan origen a otras ramas que se conocen como secundarias y terciarias. En estas ramas se producen hojas, flores y frutos. A excepción de algunas especies, en el tronco o tallo del C. arábica normalmente se producen sólo yemas vegetativas, nunca flores ni fruto.
Si a una rama lateral se le poda su ápice, no se induce la formación de otras ramas laterales en la misma axila, o sea, no tiene poder de renovación.
En el caso de la propagación vegetativa, si se enraíza o se injerta una rama ortotrópica se obtiene una planta normal; de lo contrario, si fuere una rama plagiotrópica obtendríamos una planta baja y compacta con sólo ramas laterales. Es decir, que una rama plagiotrópica no da origen a una rama ortotrópica. Esta diferencia es de mucha importancia práctica cuando se propaga por injertos o esquejes y cuando se aplican los sistemas de poda. La eliminación del ápice de crecimiento de una rama lateral puede inducir al desarrollo de ramas secundarias y terciarias.
Hoja:
Las hojas aparecen en las ramas laterales o plagiotrópicas en un mismo plano y en posición opuesta. Tiene un pecíolo corto, plano en la parte superior y convexo en la inferior. La lámina es de textura fina, fuerte y ondulada. Su forma varía de ovalada (elíptica) a lanceolada. El haz de la hoja es de color verde brillante y verde claro mate en el envés. En la parte superior de la hoja las venas son hundidas y prominentes en la cara inferior. Su tamaño puede variar de 3 a 6 pulgadas de largo.
La vida de las hojas en la especie arábiga es de 7 a 8 meses mientras que en la canephora es de 7 a 10 meses.
Inflorescencia:
Se les encuentra formando grupos en las axilas de las hojas de las ramas plagiotrópicas y ocasionalmente en ramas ortotroopicas de madera tierna.
Las flores son pequeñas, de color blanco y de olor fragante. Los cinco pétalos de la corola se unen formando un tubo. El número de pétalos puede variar de 4 a 9 dependiendo de la especie y la variedad. El cáliz está dividido en 4 a 5 sépalos.
Las yemas florales aparecen generalmente a los dos o tres años dependiendo de la variedad. Nacen en las axilas de las hojas en las ramas laterales. Estas yemas tienen la capacidad de evolucionar en ramificaciones. La florecida no alcanza su plenitud hasta el cuarto o quinto año.
La inflorescencia del café es una cima de eje muy corto que posee un número variado de flores. En los arábigos es de 2 a 9 y en los robustoides de 3 a 5. Como regla general se forman en la madera o tejido producida el año anterior. En las partes lignificadas del arbusto que posean de uno a tres años aparecen en gran número.
Los granos de polen en la especies canephora y liberica son fácilmente transportados por brisas leves mientras que en la especie arábiga no, debido a que son pesados y pegajosos.
Las especies canephora y liberica son especies alógamas y los arábigos son autogamos. En las especies donde ocurre la polinización cruzada el elemento polinizador principal es el viento y luego los insectos. En los arábigos el 94% de la polinización es autopolinización y sólo en un 6% puede ocurrir polinización cruzada.
Fruto:
El fruto del cafeto es una drupa. Es de forma ovalada o elipsoidal ligeramente aplanada. Contiene normalmente dos semillas plano convexas separadas por el tabique (surco) interno del ovario. Pueden presentarse tres semillas o más en casos de ovarios tricelulares o pluricelulares o por falsa poliembrionía (cuando ovarios bicelulares presentan más de un óvulo en cada célula). A causa del aborto de un óvulo se puede originar un fruto de una sola semilla (caracolillo).
El fruto es de color verde al principio, luego se torna amarillo y finalmente rojo aunque algunas variedades maduran color amarillo.
El tiempo que transcurre desde la florecida hasta la maduración del grano varía según la especie.
Especie | Tiempo |
C. arábica | 6 a 8 meses |
C. canephora | 9 a 11 meses |
C. liberica | 11-14 meses |
Las partes de la fruta desde el exterior al interior son:
Epicarpio (cutícula, cáscara, pulpa) - de color rojo o amarillo en su madurez, jugoso y envuelve todas las demás partes del fruto.
Mesocarpio (mucílago, baba) - de consistencia gelatinosa y color cremoso.
Endocarpio (pergamino, cascarilla) - cubierta corácea de color crema a marrón que envuelve la semilla.
Espermoderma (película plateada) - envuelve la semilla (integumento seminal)
Endospermo - la semilla propiamente constituida
Embrión - localizado en la superficie convexa de la semilla y representado por un hipócotilo y dos cotiledones.
La semilla o cotiledón tiene un surco o hendidura en el centro del lado plano por donde se unen las dos semillas. El grano o semilla tiene un extremo que termina en forma puntiaguda donde se encuentra el embrión.
FISIOLOGÍA DEL CAFÉ
La vida del cafeto comprende tres grandes periodos. El primero de crecimiento, que inicia con la germinación de la semilla y termina en edad adulta: comprende según las especies y condiciones del medio, de cuatro a siete años. El segundo periodo es el de producción: es el más largo, ya que se establece en quince a veinticinco años, y a veces más. El tercer y último periodo es el de decadencia fisiológica, que termina con la muerte de la planta.
CULTIVO DEL CAFÉ
PROPAGACIÓN:
El café se propaga en gran escala por medio de plantas obtenidas de semilla, o vegetativamente, por medio de injertos o estacas, por ser la primera la mas utilizada, se hará mención de la misma.
La especie Coffea arabica (Selección Puerto Rico, Borbón, Caturra, etc.) normalmente se propaga por semillas ya que la fecundación de la flor ocurre por autopolinización y se mantienen las características de la variedad sobre 90%. En el caso de las especies Coffea canephora var. Robusta y el Coffea liberica var.Excelsa la polinización es cruzada lo que implica una alta variabilidad en el tipo y en la producción de las plantas obtenidas por semilla. Si se desea obtener plantas fieles a la variedad se hace necesario propagarlas por métodos asexuales.
a) SEXUAL
Selección y tratamiento de la semilla
La práctica de selección tiene como objetivo escoger adecuadamente las mejores semillas para obtener una buena viablidad y plantas de alta calidad que aseguren al máximo el éxito de las futuras plantaciones. Un arbusto de café sano, vigoroso resistente a las plagas y altamente productivo sólo se logra mediante una selección, procesamiento y almacenamiento apropiado de la semilla a usarse.
Selección de plantas madres
Los lotes o piezas deben ser de una sola variedad
Arbustos de 6 a 10 años de edad (hayan dado varias cosechas)
Los arbustos deben demostrar estabilidad con altas producciones
Seleccione plantas sanas y vigorosas con las características representativas de la variedad a sembrar
Los arbustos deben estar libres del ataque de plagas
No obtenga semillas de plantas en los bordes de las piezas o lotes
Selección de frutos en la planta
Coseche los frutos en su estado óptimo de madurez (color rojo) concentrándose en la sección de mayor producción en el árbol y la rama durante ese año. Los frutos que no estén completamente maduros tienen un por ciento de germinación más bajo.
Evitecosechar frutos en los extremos de las ramas para minimizar el efecto de polinización cruzada y mantener la fidelidad al tipo que se desea propagar.
Haga pruebas de flotación en distintos arbustos en la pieza echando cien (100) frutos al azar en un envase con agua. Si flotan más de 5 granos la semilla no debe utilizarse para propagación ya que indica un alto por ciento de granos vanos. Ésta es una característica indeseable que se hereda en la progenie. Ésto tiene como consecuencias bajas en los rendimientos del café oro.
Efecto del tamaño del grano
El tamaño del grano nos es muy importante excepto cuando se aleja demasiado del tamaño normal de la variedad a propagarse. Nunca deben propagarse semillas muy pequeñas.
Beneficiado de los frutos
Despulpado
Consiste en separar la cáscara o pulpa del fruto de las semillas.
Esta tarea debe realizarse el mismo día que se recolectan de los frutos para evitar daños por la sobrefermentación
Tome las precauciones para evitar que la despulpadora dañe el pergamino o la semilla. Esto puede traer problemas con ataques de hongos en el almacenamiento de las semillas. Ajústela si es necesario.
Cantidades pequeñas pueden despulparse mano. Cuando se despulpan cantidades grandes de semillas con fines comerciales debe usarse una despulpadora bien calibrada con pechero de goma.
Fermentación
El propósito de la fermentación es liberar al grano del mucílago o “baba”. Este proceso puede durar entre 12 a 16 horas dependiendo de la temperatura y otros factores.
Una fermentación pobre puede dejar residuos del mucílago luego del lavado afectando su apariencia y aumentando las posibilidades de ataques de hongos durante el almacenamiento del grano. De otra parte, las semillas expuestas por tiempo prolongado a temperaturas altas durante la sobrefermentación se les puede afectar el embrión y como consecuencia su poder germinativo.
Lavado
Aplique agua a las semillas y remueva manualmente el mucílago adherido a los granos frotándolos unos con otros.
Elimine el agua del primer lavado, agregue agua limpia y vuelva a frotar hasta desprender todo el mucílago. Realice la operación cuantas veces sea necesario hasta sentir un sonido áspero entre los granos.
Aproveche la oportunidad para eliminar todos los granos vanos que floten durante el lavado.
Secado
Debe realizarse inmediatamente después del lavado.
El café lavado contiene alrededor de un 55% de humedad el que hay que reducir a un 25% para almacenar el grano y mantener su viabilidad.
El secado debe efectuarse a la sombra en un sitio ventilado. Cuando se trata de cantidades comerciales puede ponerse al sol por no más de 45 minutos para eliminar el agua superficial del grano. Es necesario mover continuamente las semillas durante ese tiempo para que el secado sea uniforme y evitar cambios drásticos en la humedad y temperatura. El calentamiento excesivo puede dañar el embrión. El resto del secado debe terminarse a la sombra.
Pueden utilizarse cajas de madera con fondo de tela metálica para secar el café removiendo éste tres o cuatro veces al día.
No forme capas muy gruesas de café para que el secado sea más uniforme y rápido.
Selección de la semilla en pergamino
El grano de café arabico es normalmente de forma plano-convexa. Su tamaño fluctúa con la variedad. Pueden preentarse variaciones de año en año y en diferentes épocas de la cosecha en el mismo arbusto.
Esta operación consiste enen eliminar todas las semillas con defectos tales como triángulos, caracolillos, monstruos o elefantes y granos muy pequeños. Deben eliminarse, además, la semillas partidas, manchadas, dañadas de cualquier forma y la materia extraña presente en la partidad de café. Existen máquinas que pueden ser útiles para separar en parte estos granos. La separación manual siempre es necesaria para la selección final.
Tratamiento de la semilla
Luego de seleccionar la semilla puede tratarla con un fungicida para prevenir el ataque de hongos y otros microorganismos. Siga las instrucciones y precauciones de la etiqueta del producto a usarse para este propósito. Semillas tratadas solo podrán usarse para fines de propagación y no para consumo humano.
Almacenamiento
El lugar de almacenamiento debe ser ventilado y de adecuada humedad y temperatura. Las condiciones ideales de almacenamiento son de 50o F de temperatura y 50% a 60% de humedad relativa. El sitio debe mantenerse completamente limpio y desinfectado. Evite el almacenamiento de otros materiales.
Nunca almacene los envases en contacto con el piso o las paredes de la estructura. El almacenamiento debe hacerse sobre paletas de madera evitando apilar demasiado los sacos.
Envasado y empaque
Los envases para almacenar el grano deben ser sacos limpios y porosos para evitar la exudación de las semillas.
Envase las semillas en las cantidades adecuadas para facilitar el transporte y movimiento de éstas.
Coloque etiquetas por dentro y fuera del envase con la información siguiente: variedad, fecha, cantidad (peso) y procedencia, por ciento de germinación y por ciento de humedad de las semillas.
Viabilidad de la semilla
Viabilidad es la posibilidad de poder vivir. La semilla de café es capaz de germinar inmediatamente después de su recolección, por lo que debe utilizarse lo más pronto posible. A medida que transcurre el tiempo de almacenamiento se reduce su por ciento de germinación. Durante los primeros tres meses de almacenamiento las bajas en germinasción no son muy significativas. De ahí en adelante la merma es drástica y no se recomienda sembrar semillas con más de seis meses de almacenamiento.
Siembra
La siembra puede realizarse ya sea en el semillero, en semillero-vivero o vivero.
Preparación y manejo del germinador o semillero de café
Cafetales sanos, vigorosos, de alta producción y rendimiento se consiguen si se aplican todas las prácticas culturales y cuidados necesarios desde el comienzo. De ahí la importancia de haber seleccionado adecuadamente las semillas de variedades de alta producción, buenos rendimientos y libres de plagas, de manera que aseguremos altas posibilidades de éxito en la empresa a desarrollar.
El germinador o semillero de café es el paso siguiente a la selección y beneficiado de la semilla. En éste se colocan las semillas en un ambiente adecuado para su germinación, desarrollo de raíces, tallos y hojas. Si la semilla es fresca pueden obtenerse plántulas listas para el trasplante a los 2 a 3 meses después de la siembra.
Entre otras ventajas es un medio sencillo, práctico y económico de producir un alto número de plantas para el establecimiento de las futuras plantaciones en un espacio relativamente pequeño.
En la preparación y manejo del germinador deben considerarse las prácticas y cuidados que se describen a continuación:
Selección del predio o lugar
El predio debe ser plano con una leve inclinación de medio al uno porciento (½ - 1% ), esto es, de 6 pulgadas a un pie de caída por cada 100 pies de distancia. La inclinación debe hacerse de este a oeste si las condiciones del predio lo permiten.
Poseer un buen desague para evitar el exceso de humedad en el área, condición favorable para el desarrollo de hongos pátogenos.
Ubicado a plena exposición solar.
Fuente de agua abundante para el riego necesario.
Lugar accesible.
Cercano al vivero o lugar de trasplante.
Protegido de fuertes vientos
Construcción del germinador
Localice el germinador de este a oeste para protegerlo de los rayos solares en la parte más amplia de éste.
Prepare cajas cementeras de madera o bloques de hormigón. Si es un germinador para propagación comercial use preferiblemente bloques de hormigón.
El tamaño de la caja cementera debe ser de 3 pies de ancho por 7 pulgadas de profundidad. El largo del germinador está determinado por la cantidad de semilla a sembrarse y por el largo del predio a usarse. Nunca construya cajas de más de 100 pies de largo para que se facilite el manejo y el movimiento del personal. Calcule 3 pies de largo de germinador por cada libra de semilla a sembrar.
Ejemplo: Un agricultor quiere construir una caja cementera para sembrar 12 libras de semilla de café.
1 libra 12 libras * El tamaño del germinador será de:
3 pies X pies 36' x 3' x 7”
X = 12' (3')
X = 36 pies
De una libra de semilla de café se obtienen alrededor de 1,000 arbolitos.
Llenado y medio a usar
La arena es el material más adecuado para germinar las semillas por ser un medio suelto de buen drenaje, permite el libre crecimiento de las raíces, facilita sacar las plántulas con poco daño al sistema de raíces y es un medio inerte que nos obliga a trasplantar las chapolas o mariposas en el tiempo preciso. Puede usar arena de río o de mar dependiendo de su disponibilidad. Si se usa arena de mar ésta debe lavarse bien para eliminar los excesos de salinidad que pudieran afectar la germinación de las semillas. Esto puede hacerse colocando la arena dentro del germinador y regarle agua por varios días antes de sembrar las semillas. La lluvia puede facilitar y agilizar el proceso de lavado para que las sales se depositen en el fondo del germinador. La arena de río debe estar libre de piedras u otros materiales que obstaculicen o deformen el crecimiento de las raíces. Además, este tipo de arena no debe contener un porciento alto de materia orgánica condición que puede traer problemas de plagas en el germinador. En ambos casos la arena debe cernirse.
Llene completamente el germinador con arena cernida y presiónela con un pedazo de madera para sellar los bolsillos de aire que se hayan formado. Agregue más arena y empárejela con una tabla a nivel con la parte superior de la caja cementera.
Desinfección del Medio
Esta práctica debe efectuarse preventivamente y con anterioridad al ataque de las plagas. Para ello se sugiere el uso de solarización o uso de vapor de agua.
Siembra de las Semillas
Antes de sembrar las semillas éstas pueden sumergirse en un envase con agua por un período de 24 horas para inbibirlas y acelerar su germinación.
La siembra puede efectuarse de varias maneras dependiendo el propósito de la misma. Siga uno de los métodos siguientes:
Surcos
Haga surcos a lo ancho del germinador de media pulgada (½”) de profundidad separados a dos pulgadas ( 2” ) entre éstos. Para hacer los surcos puede prepararse un pedazo de madera (un listón) al que se le corta ½” a lo largo de los bordes formando una cuña. Colóquelo con la parte cortada sobre la arena y presiónelo hasta media pulgada de profundidad. De esta manera quedará el surco formado. Riegue las semillas de café a chorro contínuo sin amontonarlas, presiónelas suavemente con el pedazo de madera, cúbralas con arena desinfectada y presione nuevamente. Este método se usa para cantidades pequeñas de semilla. Facilita el sacar las plántulas para trasplante.
Bandas
Prepare un pedazo de madera (un listón de 1 x 3” o de 1 x 4”) 4 pulgadas más ancho que el interior del germinador y corte media pulgada (½”) en cada extremo. Colóquelo con los cortes hacia abajo sobre los bloques y mueva la arena en una banda de 4 pulgadas. Deje un espacio de 3 a 4 pulgadas y haga otra banda. Continúe este patrón hasta completar el espacio necesario para la siembra. Riegue las semillas en cada banda y proceda como en el caso anterior. Puede usarse para pequeñas o medianas cantidades de semilla. Permite sacar las plántulas con facilidad al momento del trasplante.
Otra forma es llenar completamente el germinador y utilizando el pedazo de madera ya descrito se remuve la arena cada 3 pies para luego proceder como en los casos anteriores. Este método es muy adecuado cuando se siembran grandes cantidades de semilla para propagación comercial.
Nunca siembre las semillas a más de media pulgada (½”) de profundidad ya que puede causar una germinación deficiente y deformación de raíces y tallos. Una condición similar puede ocurrir si las semillas se siembran a poca profundidad o si se amontonan u aglomeran semillas unas sobre otras.
Una vez haya sembrado las semillas coloque un rótulo al germinador para identificar la variedad de café.
Riego
Una vez se hayan sembrado las semillas cubra el germinador con manta cruda, sacos de yute limpios u otro material apropiado. Esto se hace para mantener la humedad, evitar la evaporación excesiva, el resecamiento del medio y el que se desentierren las semillas por el impacto directo de la lluvia con la arena. Otro efecto de la cubierta es que ayuda a evitar el crecimiento de yerbajos.
El germinador debe humedecerse según sea necesario evitando que se reseque el medio o que haya exceso de humedad. La falta de agua retarda la germinación y el exceso aumenta las posibilidades del ataque de hongos que causan la pudrición de las semillas. El riego se efectúa por apreciación de las condiciones de humedad del medio.
El riego puede hacerse con regaderas, mangueras o con un sistema de pisteros con control automático para estos propósitos. Este último sistema se adapta y se justifica económicamente a niveles de propagación comercial.
Sombra
Coloque una tela plástica de Saram entre el 50 al 60% de sombra a un pie de altura sobre el borde del germinador. El Saram debe quedar bien estirado de manera que no forme ondulaciones (“hamacas”) que concentran el agua de lluvia o riego en un punto y desentierran las semillas. El porciento de sombra artificial provista por el Saram varia con la altitud sobre el nivel del mar. A mayor altitud use el de 50% de sombra y el de 60% en áreas de madianía o bajura.
La sombra ayudará a evitar el resecamiento de la arena y al mejor crecimiento y desarrollo de las plántulas.
Germinación y Emergencia
La germinación y emergencia de semillas frescas ocurre generalmente alrededor de 30 a 45 días después de la siembra. Durante este período deben observaciones para tan pronto se inicie la emergencia de las plántulas retirarle la cubierta ( manta o sacos ).
La semilla de café aunque se haya almacenado adecuadamente comienza a perder viabilidad luego de los tres meses y después de seis meses de almacenamiento no se recomienda que se utilice para sembrarse.
Abonamiento
Las plántulas en el germinador no se abonan. Por tal razón, cuando éstas hayan alcanzado la etapa de “chapola“ o “mariposa” debe realizarse el trasplante. La arena es un medio estéril o inerte por lo que esta tarea no debe posponerse para evitar el agotamiento de las reservas de alimento y el deterioro de las plantitas.
Trasplante
Alrededor de 60 días después de la siembra de las semillas las plántulas estarán listas para el trasplante al vivero. Esto se hace cuando éstas aún poseen sus hojas cotiledonarias y no han emitido su primer par de hojas verdaderas. Aunque el trasplante puede efectuarse en la etapa de “fosforito” o “soldadito” y de “chapola “ o “mariposa” es preferible hacerlo en esta última ya que permite observar deformaciones o anormalidades en las hojas para descartarlas y hacer una mejor selección de las plantitas.
Saque con cuidado las plántulas del germinador removiendo la arena con las manos en el área de las raíces. Evite desprender o romper el menor número de raíces. Haga una selección de aquellas más fuertes, sanas y vigorosas para la siembra. Elimine todas aquellas plántulas con raíces rotas, tallos, raíces y hojas deformadas, enfermas, débiles, cloróticas, etc.
Limpieza del Germinador
Después de cada trasplante de las plántulas la arena debe limpiarse de toda clase de materia extraña como fragmentos de pergamino, plántulas muertas, semillas que no germinaron, etc. Coloque un cedazo sobre el germinador y pase la arena a tráves de éste. Saque y elimine estos materiales fuera del área.
Protección del Semillero
El germinador o semillero debe protegerse mediante cercas u otras formas de manera que se evite el daño que puedan causarle animales domésticos o personas curiosas.
PREPARACIÓN Y MANEJO DEL VIVERO DE CAFÉ
El vivero es el lugar o sitio adecuado donde permanecerán las plantas de café procedentes del germinador hasta alcanzar el desarrollo necesario para el trasplante al campo. Generalmente el cafeto tarda entre 6 a 8 meses en estar listo para establecer la plantación.
En el pasado los arbolitos de café más comúnmente usados para hacer siembras nuevas y resiembras eran los que crecían naturalmente debajo de las plantaciones de café. Estos provenían de los frutos de arbustos en producción caídos durante la cosecha. Los nombres más comúnmente usados para este tipo de semilla son “café de placer”, “café de puya” y otros.
Actualmente muy pocos agricultores utilizan este medio en sus fincas ya que para la década de 1960 se desarrolló un nuevo método de propagación de arbolitos de café usando bolsas de polietileno. Este método fue muy bien acogido por los agricultores debido a las ventajas que ofrece:
Mayor poder de selección de semilla
Se provee a las plantas un medio adecuado para su crecimiento y desarrollo
Se facilita el riego y lo hace más económico
Se simplifica el control de plagas
Las bolsas son de bajo costo y durables
Se obtienen plantas más fuertes y vigorosas
Se puede supervisar cuidadosamente un gran número de plantas con poca mano de obra
Estructuras
Permanente
Consiste de una armazón de tubos de acero galvanizados que se colocan en cuadros de 20 pies por 20 pies y a 8 pies de altura. Sobre este armazón se colocan los paños de Saram de 20 X 100 pies de tamaño.
Eras individuales
Se prepara utilizando estacas de madera tratada de 2 X 2 pulgadas y 4 pies de largo. Estos se colocan en parejas con una separación de 4 pies y a 20 pies de distancia unos de otros. Deje una altura de 30 a 36 pulgadas del nivel del terreno. Luego coloque un pedazo de madera de 2 X 1 pulgada y 4 pies de largo entre las estacas separadas a 4 pies. Tienda la red de Saram de 4 X 100 pies de largo sobre el armazón preparado.
Este sistema tiene la ventaja de que se pueden endurecer los arbolitos antes de llevarlos al campo.
Localización
La orientación del vivero debe ser de saliente al poniente, esto es, de este a oeste. El declive del terreno debe ser de 1 a 2 % de inclinación en esa misma dirección si el predio lo permite. El vivero debe estar cerca a fuentes de agua y en un lugar de fácil acceso para transportar los arbolitos y los materiales. Compacte la superficie del terreno con un rolo de manera que no haya mucha penetración de agua al suelo ni acumulacion excesiva sobre éste.
Selección de los envases y mezcla de suelo a usar
Se utilizan bolsas de polietileno de 3.5” X 12”, de color negro y con agujeros por los lados y en el fondo de ésta para permitir la salida de agua en exceso.
Utilice una mezcla de 2 partes de tierra fértil y una parte de materia orgánica para llenar las bolsas. Como fuente de materia orgánica puede usar la cachaza, la pulpa de café, la gallinaza o estiércol de animales bien descompuesto o curado. La mezcla debe cernirse para que quede suelta, facilite el trasplante y permita el libre crecimiento de las raíces. Los terrones, piedras u otros materiales pueden causar deformaciones y entorpecer el crecimiento del sistema radical del arbolito.
Es conveniente tomar muestras de la mezcla de tiempo en tiempo para determinar mediante análisis químico la acidez del medio y el contenido de nutrimentos. Esto nos ayudará para enmendar o corregir cualquier deficiencia que pueda afectar el crecimiento y desarrollo de los arbolitos en el vivero.
Colocación de las bolsas en el vivero
Las bolsas deben agruparse en eras de 4 pies de ancho y hasta 100 pies de largo si el predio lo permite. Esto equivale aproximadamente a un máximo de 12 bolsas en el ancho de la era y 300 a lo largo de ésta, para un total de alrededor de 3,600 bolsas por era. Separe las eras entre 18 y 24 pulgadas para facilitar el acceso entre éstas para la realización de las prácticas de manejo y control de plagas. Con los datos anteriores podemos calcular el número aproximado de bolsas que caben en determinada área o espacio.
La orientación de las eras debe ser de este a oeste siguiendo el declive del terreno para facilitar la salida del exceso de agua de lluvias o del riego del predio. Es conveniente realizar esta práctica para evitar el exceso de humedad de forma prolongada en el área. Si la humedad se acumula por períodos largos entre y en las eras puede crear un ambiente favorable para el ataque de enfermedades a los arbolitos de café. Esto dificulta, además, el acceso de los trabajadores y de los vehículos de transporte de arbolitos.
Desinfección del medio
Con anterioridad a la siembra de las plántulas en las bolsas conviene desinfectar el medio de crecimiento contenido en las mismas. Esto debe hacerse como una práctica preventiva ya que los ataques de plagas posteriores son difíciles de controlar y resultan costosos.
Para estos propósitos puede utilizarse la solarización del medio o el uso de vapor de agua.
Trasplante y siembra
Antes del trasplante puede aplicarse el herbicida pre-emergente Goal* sobre la mezcla en las bolsas para prevenir los yerbajos en una etapa temprana de crecimiento de las plántulas. Humedezca la mezcla antes de aplicar el producto. El herbicida se aplica a razón de media onza del producto por galón de agua. Espere de 2 a 5 días para el trasplante de las chapolas.
Haga un hoyo con una coa o espátula de 6 a 8 pulgadas de profundidad en el centro de la bolsa. El hueco formado debe ser lo sufientemente ancho para acomodar el sistema radical de la plántula.
Coloque la raíz pivotante derecha dentro del hueco y asegúrese de que no se doble formando el llamado “cuello de ganso” (esta condición puede traer serios problemas de anclaje y pobre desarrollo del sistema radical del arbusto a nivel de campo) y evite causarle daños físicos a las raíces. Descarte toda plántula con raíces malformadas o rotas y aquellas con hojas cloróticas, débiles, enfermas, anormales, etc.
Al sembrar la plántula en la bolsa el cuello de la raíz debe quedar al mismo nivel en que crecía en el germinador. No la siembre muy profundo cubriendo parte del tallo con tierra ya que puede traer problemas con pobre crecimiento y ataque de enfermedades.
Luego de colocar la plántula adecuadamente en el hueco introduzca la coa de forma inclinada, cercano al borde de la bolsa y muévala en dirección de la plántula para tapar el hoyo. Presione bien la tierra contra las raíces para sellar los espacios de aire y el sistema radical venga en contacto con el medio para obtener agua y nutrimentos.
Abonamiento
Se recomienda iniciar el programa de abonamiento pasados 10 días después del trasplante de las plántulas al vivero. Para la fertilización foliar se utiliza abono 20-20-20 que contenga elementos menores. La dosis a usarse es de 1 onza del producto por galón de agua ó aproximadamente 3 libras del fertilizante en 50 galones de agua.
Las aplicaciones de abono a las plántulas deben hacerse cada 15 días. Si las plantas no responden adecuadamente y ocurren problemas con enfermedades abone cada 10 días o aumente la dosis a dos (2) onzas de abono cada 15 días en lo que éstas se recuperan. En casos de deficiencias de nitrógeno se requerirá de la aplicaciones foliares de urea a razón de una (1) onza por galón de agua en adición al abono completo. Dosis altas de urea y su uso frecuente pueden causar un crecimiento anormal de las plantas.
Cuido y manejo
Para obtener arbolitos de café de buena calidad es muy importante manejar y cuidar las plantas con esmero y dedicación de manera que se obtenga el éxito esperado de éstos en el campo.
A esos fines debemos observar las sugerencias y recomendaciones siguientes:
Controle los yerbajos cuantas veces sea necesario eliminando las malas hierbas que crecen en las bolsas y que compiten con los arbolitos por agua, luz, nutrientes y espacio. Además, pueden servir de hospederos a plagas.
Riegue los arbolitos durante períodos secos. Nunca permita que las plantas sufran por falta de agua pues esto retrasa su crecimiento y desarrollo.
Construya cercas o verjas para protejer el vivero de animales domésticos, personas curiosas y otros que puedan causar daños.
Supervise los trabajos y realice observaciones frecuentes en el vivero para detectar cualquier ataque de plagas en sus comienzos. Inspeccione con más cuidado en las épocas de mucha lluvia y temperaturas altas.
Mantenga el control de yerbajos entre las eras para facilitar el manejo.
Una vez haya sacado todos los arbolitos limpie el área, empareje y rolee el terreno si es necesario.
Endurecimiento (“Hardening”)
Tres o cuatro semanas antes de llevar los arbolitos al campo, quite la cubierta de Saram. Exponga las plantas a la luz solar, controle el riego y el abonamiento para que éstas endurezcan y se vayan adaptando a las condiciones del campo. Cuando no se realiza esta práctica el estrés en el campo es mayor y puede observarse el escaldamiento y la caída de las hojas.
Trasplante
Cuando los arbolitos hayan alcanzado entre 12 y 18 pulgadas de altura tendrán el desarrollo necesario para llevarse al campo. Generalmente esto ocurre de seis a ocho meses después del trasplante al vivero.
Los arbolitos no deben permanecer más del tiempo necesario en el vivero. Esto ocasiona que las raíces se deformen por la falta de espacio para su libre crecimiento. Esta condición puede afectar el crecimiento y desarrollo de los arbolitos en las fincas.
PREPARACIÓN DEL TERRENO
Preparación del Predio
En la preparación del terreno debe evitarse la utilización de maquinaria pesada debido a la topografía, los altos riesgos de erosión y contaminación de las aguas, y el ambiente en la zona. La época para realizar esta práctica debe coincidir con un tiempo seco, de suerte que permita facilitar las tareas y disminuya los riesgos de accidentes a los trabajadores.
El cafetal puede establecerse en predios limpios, que no posean vegetación alta y donde se pueda organizar el establecimiento de sombra temporera y permanente, si fuera necesario. Si el campo es virgen cuesta más trabajo y dinero, y debe efectuarse su limpieza como se indica más adelante. Bajo estas condiciones se dificulta mantener un sistema organizado y distancias perfectas.
La limpieza del predio debe comenzarse eliminando las malezas, luego los arbustos y finalmente los árboles, según su tamaño. El desmonte debe hacerse parcial o totalmente colocando el material grueso y amontonándolo en barreras en contra de la inclinación del terreno. Es muy importante dejar una zona de amortiguamiento de al menos 75 pies entre la siembra de cafetos y los cuerpos de agua para proteger los mismos del arrastre de contaminantes a éstos. Esto puede hacerse estableciendo o dejando una franja de vegetación sin desmontar o limpiar. El desmonte y limpieza total es una práctica altamente costosa y que provoca daños al ambiente, por lo que es necesario utilizar prácticas adecuadas que propendan a la disminución de esos costos y a la protección de la ecología de la zona.
No queme hojas, ramas ni otro material vegetativo. Estos deben dejarse sobre el terreno para que se descompongan y formen parte del suelo, lo protejan y conserven. Si son árboles maderables, pueden hacerse arreglos para la venta.
Cuando se realiza el desmonte parcial se dejan sólo los árboles más jóvenes, libres de plagas y de mejores características para sombra. Trate de dejar los arboles a distancias y distribución adecuadas para que proyecten sombra uniformemente sobre el nuevo cafetal.
Es importante encauzar las aguas del predio para evitar la erosión excesiva causada por las corrientes de agua ocasionadas por las lluvias. Esto puede hacerse mediante la construcción de zanjas al contorno según las normas establecidas por el Servicio de Conservación de los Recursos Naturales.
SIEMBRA
Época de Siembra
La siembra de cafetos debe coincidir con una época húmeda pero no en exceso. Esto suele variar según las distintas zonas. Es importante que la plantación esté bien establecida al llegar la época seca del invierno para que los arbolitos no sufran un estrés severo.
La sombra permanente debe establecerse durante una temporada lluviosa fuera de la época de cosecha.
Distancia de Siembra
La distancia de siembra del cafeto debe establecerse con anterioridad a la de la sombra temporera o permanente y así evitar dificultades que tendrán consecuencias adversas en el futuro. Al determinar la distancia de siembra del cafeto, considere los factores siguientes: topografía y fertilidad del suelo, porte, comportamiento de la variedad, sistema de siembra, uso de sombra temporera o permanente, clima, mecanización de prácticas, densidad versus rentabilidad, y los requerimientos de pago de los compromisos económicos contraídos por el agricultor.
Las distancias cortas tienen la ventaja de acomodar un mayor número de plantas por cuerda lo que generalmente se traduce a corto plazo en altas producciones de café, se cubre más rápido el suelo ayudando a controlar los efectos de la erosión y el crecimiento de las malezas. De otra parte, poseen la desventaja de poner mayor presión a la fertilidad y disponibilidad de agua en el suelo, requieren manejo de tejido en una etapa más temprana, se autosombrean en exceso y bajan la producción y su largo de vida útil, por lo general, es más corto.
Los cafetales poblados de manera densa exigen formulas adecuadas de fertilización, altas dosificaciones y frecuencia de abonamiento, mayor proyección solar y manejo de tejido drástico. Para sostener altas producciones y buenos rendimientos, se requiere que el suelo supla abundantes cantidades de agua.
Las variedades de porte bajo como el Caturra y otras mencionadas, se sugiere se siembren según sus propósitos a distancias de 6 x 4, 7 x 4 y 8 x 4 pies mientras que las de porte alto pueden sembrarse a 8 x 4, 9 x 4 y 10 x 4 pies.
Tipos de Siembra
Existen dos tipos de siembra de cafetos: a pleno sol o al raso y bajo sombra temporera o permanente. Las ventajas y desventajas de estos tipos de siembra se discuten más adelante.
Pleno sol Sombra permanente Sombra temporera
Sistemas de Siembra
De los sistemas de siembra de café pueden mencionarse cuatro de ellos como los más usados, éstos son: hileras a favor de la pendiente, hileras en contra de la pendiente, curvas de nivel o contorno y tresbolillos.
Al sistema de hileras a favor de la pendiente se le atribuye que es uno de fácil realización, facilita las prácticas de cultivo y la recolección del café,especialmente aquél que se cosechará con mallas plásticas. No obstante, este sistema tiene la desventaja de no proveer una protección adecuada suelo contra la erosión y, tanto en la recolección a mano como en las prácticas de cultivo, hay que realizaras caminando hacia arriba y abajo en la pendiente del terreno.
En los sistemas al contorno, tresbolillos e hileras en contra de la pendiente se protege mejor el suelo de los efectos de la erosión. La recolección y las prácticas de cultivo son más llevaderas ya que se camina en contra de la pendiente del terreno siguiendo las curvas de nivel. En estos sistemas, la distancia de siembra entre arbustos (que es la más corta) se establece en contra de la pendiente de manera que el sistema de raíces de los cafetos amarren el suelo y formen barreras que lo protejan.
Trazado, Marcado y Ahoyado
El trazado de la plantación se realiza tomando en consideración la distancia de siembra, la topografía, el sistema y tipo de siembra. Para estos propósitos pueden utilizarse cordeles y estacas para definir las hileras y, luego marcar, con carbonato calizo (cal), banderas o haciendo un pequeño hoyo con una azada en el lugar donde se sembrará el arbolito.
Los hoyos deben acomodar el pilón de tierra que contiene el sistema de raíces del arbolito y su tamaño generalmente es de 10 x 10 pulgadas de ancho y largo. La profundidad está determinada por el tamaño del “pilón” de tierra en la bolsa donde se sembró el arbolito.
La tierra que se extrae del hoyo debe quedar suelta sin formación de terrones. Los hoyos deben abrirse con bastante antelación a la siembra para exponerlos a la luz y disminuir la población de plagas en el suelo. Mientras están abiertos pueden recibir hojarasca y otros materiales que servirán de materia orgánica.
El terreno debe estar húmedo, no seco ni “enchumbao”. Evite rebajar el área del hoyo formando “hoyas” que luego acumularán agua en exceso durante las lluvias fuertes posibilitando el ataque de enfermedades. Las primeras seis pulgadas de suelo deberían colocarse a un lado del hoyo (se supone que sea el suelo mejor) y las siguientes al lado contrario. Agregue el primero que sacó al fondo del hoyo.
Este es el momento para construir terrazas individuales a cada arbolito si lo desea. Estas ayudan a retener la humedad, acumular la materia orgánica y proteger los fertilizantes del arrastre de las corrientes de agua. No se recomiendan luego de la siembra ya que se destruye parte del sistema radical de la planta disminuyendo su capacidad de absorción de agua y nutrimentos, y aumentan las posibilidades de ataque de enfermedades.
Transporte de Arbolitos
Es importante evitar el maltrato de los arbolitos durante el transporte del vivero a la finca y dentro de ésta. El "pilón" no debe romperse para evitar la rotura de raíces de la planta que puedan afectar su desarrollo futuro. No cargue los arbolitos por los tallos y sí por la base de la bolsa. Evite la aglomeración de bolsas una sobre otras formando camadas; esto tiende a compactar el medio en la bolsa disminuyendo la aireación y la penetración de agua.
La distribución de los arbolitos en el campo debe hacerse colocándolos en una caja para luego ponerlos al lado o dentro del hoyo hasta el momento de la siembra. Distribúyalos uniformemente por hileras y evite dañarlos durante la movilización.
Trasplante y Siembra
Aplique 1 libra de cal en las paredes, con la tierra que sacó del hoyo e incorpore de 4 a 8 onzas de superfosfato triple al fondo del éste. El superfosfato debe aplicarse primero y cubrirse con un poco de suelo para evitar contacto directo con la cal y que se formen compuestos insolubles. Aproveche la oportunidad para incorporar materia orgánica bien descompuesta con la tierra del hoyo si la tiene disponible.
Descarte toda planta enferma, deforme, sin vigor, las que no son fieles al tipo o variedad y las muy grandes ("pasadas"). La altura adecuada para el trasplante de arbolitos al campo es de 12 a 18 pulgadas. Compare la profundidad del hoyo con la del "pilón" y haga la rectificación o ajustes necesarios para que la superficie de éste quede al nivel o al ras del terreno. Retire la bolsa plástica donde viene el arbolito del vivero, recójalas y disponga de ellas una vez haya finalizado la siembra para evitar la contaminación del ambiente. Evite romper el "pilón" y manéjelo con cuidado.
Coloque el arbolito derecho en el hoyo y agréguele terreno suelto mezclado con materia orgánica (cachaza, gallinaza, cáscara de café bien curada), si está disponible. Evite en la medida que sea posible los terrones, palos, piedras o cualquier otro material que pueda interferir con el libre crecimiento de las raíces.
Si desea un sistema de ejes múltiples, incline el tallo del arbolito a un ángulo de 15 a 20 grados. No siembre profundo ni atierre cubriendo partes del tallo pues es detrimental al desarrollo de los arbolitos y aumenta las posibilidades de ataques de plagas. Afirme leve y cuidadosamente el terreno alrededor del "pilón" de tierra para que el suelo venga en contacto con éste. Nunca afirme cerca del tronco pues le romperá las raíces.
Resiembra
Un mes después del trasplante, realice la resiembra de todo árbolito que se haya muerto. Esto se hace necesario para evitar el crecimiento de yerbajos en los "claros", mantener la uniformidad de la plantación y aumentar el uso de la tierra.
Uso de sombra temporera o permanente
En ocasiones nos causa cierto grado de dificultad ofrecer recomendaciones acertadas y confiables sobre el uso de la sombra en el cafetal debido a las variadas condiciones ecológicas dentro de la región donde se cultiva. Es importante tener un amplio conocimiento de las condiciones prevalecientes en la zona, sector y, más específicamente, de la finca en particular. Es casi imposible conseguir una recomendación general para aplicarla en todos los casos así como que se nos ofrezca una para cada caso. De ahí, la importancia de tener el conocimiento y desarrollar la experiencia necesaria para ajustar las recomendaciones conforme a la situación encontrada y que propicien las mayores probabilidades de éxito.
Recientemente resurge el uso de sombra en el cafetal como una práctica de sustentabilidad en el cultivo cuando, en realidad, nunca se ha descartado ni descontinuado la utilización de ésta dentro de las recomendaciones en la planificación de un programa de establecimiento y manejo del cafetal. También es cierto que las altas producciones obtenidas en plantaciones de café al sol hicieron que se perdiera de vista el uso y manejo de la sombra, aún en lugares donde se requiere la misma.
Los estudios realizados sobre el uso de sombra nos proveen información útil que nos puede servir de guía para formular recomendaciones y tomar decisiones más adecuadas a pesar de la complejidad del asunto. Veamos las ventajas y razones que se exponen sobre el uso de sombra y como compara con la experimentación.
Ventajas que se atribuyen al uso de árboles de sombra:
Reduce la erosión y protegen el sistema de raíces del cafeto
Modifica la temperatura del suelo y el ambiente
Conserva la humedad del suelo
Disminuye el crecimiento de malezas y se reducen los costos de control
Provee y mantienen el contenido de materia orgánica en el suelo
Reduce los daños causados por el viento
Disminuye la incidencia de algunas plagas y enfermedades
Se obtiene frutos de mayor tamaño
Retarda la maduración de los frutos
Evita la sobreproducción de arbustos jóvenes
Las raíces de los árboles de sombra ayudan a retener el suelo en su sitio disminuyendo la erosión y sus hojas amortiguan el impacto directo de las gotas de lluvia sobre la superficie del suelo. Esto último disminuye el desprendimiento de las partículas del suelo y el que se sellen los poros de la superficie aumentando la escorrentía. De otra parte, pueden conseguirse efectos similares en plantaciones de café al sol si se utilizan altas densidades de siembra. Cuando los cafetos alcanzan su pleno desarrollo cubren todo el terreno y la erosión se reduce drásticamente. Durante los primeros años puede dejarse una franja de vegetación espontánea entre las hileras de cafetos para evitar el arrastre de partículas.
La sombra que proyectan los árboles reduce la temperatura del suelo favoreciendo el desarrollo de raíces. En plantaciones que no han alcanzado pleno desarrollo se encontraron índices perjudiciales al crecimiento de éstas. No obstante, los trabajos realizados demuestran que la temperatura del suelo bajo las hileras de café al sol en pleno desarrollo se mantuvo tan fresca como las plantaciones con sombra densa mientras que la temperatura en las franjas de yerba que crecían entre las hileras de cafetos fue ligeramente más alta. Esto no afectó el libre crecimiento de las raíces. La tendencia indica que en la etapa juvenil de los cafetos, cuando apenas proyectan sombra, se afecta su sistema radical por efecto de la temperatura elevada en el suelo; por lo que requiere proveerle sombra de carácter temporero hasta que éstos se desarrollen lo suficiente para crear las condiciones adecuadas para su desarrollo.
La hojarasca, ramas, troncos y raíces en descomposición de los árboles de sombra proveen y mantiene el contenido de materia orgánica en el suelo. Es posible que a largo plazo los suelos de los cafetales al sol contengan menos materia orgánica que los que crecen bajo sombra; no obstante, se han hecho centenares de muestras de suelos típicos de la región que indican que aún suelos que han estado por muchos años bajo cultivo el contenido de materia orgánica, con raras excepciones, es menor de 3%, y se encuentra entre los niveles deseables.
La susceptibilidad o tolerancia al ataque del minador de la hoja del cafeto (Leucoptera coofeella) en cafetales al sol y bajo sombra ha sido estudiada. Los experimentos demostraron que el uso de sombra versus sol no era significativo en ésta. Si se quieren altos rendimientos hay que combatir la plaga en cualquiera de los sistemas usados. En otros países se ha encontrado que la incidencia del Ojo de Gallo (Cercospora coffeeicola) disminuye con el uso de sombra como también, se ha observado que cuando ésta se torna densa favorece el ataque de enfermedades como el Mal de Hilachas (Pellicularia koleroga), la Gotera (Mycena citricolor) y otras enfermedades por el exceso de humedad, falta de ventilación y luz apropiadas. Se ha observado, además que muchas de las especies utilizadas para sombra son hospederas de plagas que luego pasan a atacar el cafeto como es el caso de la hormiguilla (Myrmelachista ramulorum).
Un aspecto que se señala como ventaja en el uso de la sombra es que disminuye el crecimiento de malezas y se reducen los costos de control. Además, los árboles de sombra de la familia de las leguminosas fijan nitrógeno atmosférico al suelo. A pesar de estas ventajas, los árboles de sombra suelen complicar las labores ya que requieren podarse y entresacarse periódicamente para evitar la sombra densa y excesiva, aumentando los costos de producción.
Se señala, también, que los árboles de sombra ayudan a bajar la temperatura del ambiente modificándola en zonas calurosas y reducen la velocidad del viento en localidades expuestas a éstos. Esto permite establecer el cultivo en áreas que no poseen los requerimientos para el desarrollo y fructificación adecuada de los cafetos. Si por el contrario, se establece sombra en áreas húmedas, de alta nubosidad y temperaturas frías, los resultados pueden ser adversos al cafeto. En este caso, la sombra reduce la iluminación y la ventilación creando un ambiente favorable para el desarrollo de enfermedades y ocasionando posibles mermas en la producción.
Respecto al tamaño del grano, en cafetos desarrollados bajo sombra, los estudios realizados demostraron que se produjo un porciento mayor de granos grandes en este sistema comparado con cafetos que crecían al sol. Sin embargo, la producción de café de esta calidad fue mayor al sol debido a que la producción total fue mayor que en la sombra. Tampoco se encontraron efectos de importancia en la proporción de granos anormales. El tamaño del grano no es un criterio o índice de calidad en el mercado local o en los Estados Unidos, pero sí en Europa, Japón y otros mercados donde, hoy en día, se exporta algún café de tipos especiales.
Varios ensayos, científicos de la Estación Experimental Agrícola, demostraron que la producción de café al sol es un 40% mayor que en los cafetales con un 30% de sombra. Las altas densidades de siembra ocasionan un autosombreo de los cafetos similar a los árboles de sombra. No obstante, al estar totalmente expuesto la mayor parte del tejido foliar la fotosíntesis es mayor, lo que se traduce en altas producciones y crecimiento del arbusto. La sombra mal manejada contribuye a bajas en la producción.
El uso de sombra tiende a retardar la maduración de los frutos, aspecto que puede tener importancia ante la escasez de mano de obra. Si este no fuera el problema, podría tener el efecto de disuadir a los trabajadores a trasladarse a otras fincas donde haya más café maduro para aumentar sus ingresos.
Se argumenta que los árboles de sombra ayudan a retener la humedad del suelo, sin embargo, pueden significar competencia por el agua del suelo con los cafetos en lugares secos o de baja precipitación. En el Brasil y en algunas áreas de Africa donde se cultiva el cafeto, se ha eliminado sombra para dejar el agua del suelo disponible a las plantas.
Es cierto que los árboles de sombra reducen los daños causados por los vientos, pero no es menos cierto que fuertes vientos que rompan las ramas y tallos de éstos ocasionan graves daños en el cafetal. Esto podemos observarlo principalmente luego de una tormenta o huracán. He ahí la importancia de utilizar especies que toleren bien los vientos.
El uso de la sombra regulada y manejada tiene sus bondades y continúa siendo una de las alternativas para la producción de café donde sea requerida. Un factor que tiene que ser considerado es el costo del manejo de la sombra y la disponibilidad de mano de obra para efectuar la misma.
Siempre que las condiciones del medio requieran del uso de sombra permanente en el cafetal, ésta no deberá exceder un máximo de 30%. Esto es, 30 árboles por cuerda. El arbusto de café crece, se desarrolla y fructifica bien bajo estas condiciones.
Para calcular la distancia de siembra de los árboles de sombra divida el número de pies cuadrados en una cuerda (42,306) entre el porciento de sombra (30) y luego calcule la raíz cuadrada del resultado de la operación anterior. En este ejemplo, los árboles de sombra se sembrarán a 37 X 37 pies de distancia. Ajuste la distancia de siembra de la sombra permanente a la de los cafetos y siembre los arboles en forma de triángulos para mayor uniformidad en la distribución de la sombra.
El cuadro que sigue nos indica la distancia de siembra dependiendo del porciento de sombra a usar.
Por ciento de Sombra | Distancia de Siembra (pies) |
20 | 46 |
25 | 41 |
30 | 37 |
La sombra puede clasificarse en dos tipos de acuerdo con su duración en el campo: temporera o permanente.
Sombra temporera
Es aquella que se establece a fin de resguardar los cafetos jóvenes durante el tiempo necesario para que los árboles de sombra permanente adquieran el desarrollo necesario para cumplir con su finalidad. La práctica consiste en sembrar plantas de rápido crecimiento que cumplan la función de sombrear mientras la especie definitiva o permanente se desarrolla.
Sombra permanente
Se refiere a aquella que va a permanecer o subsistir durante toda la vida del cafetal. Los árboles de sombra permanente deben reunir el mayor número de las características siguientes:
De follaje alto, ralo y extendido
Tolerante a vientos y a las plagas
Se adapte al clima y suelos de la región
Fijen nitrógeno al suelo (Leguminosas)
Se defolien en época de la florecida
De fácil propagación
Sistema radical fuerte y profundo
Buena respuesta a la poda
Crecimiento rápido y de larga duración
Troncos sin espinas
Permita una entrada adecuada de luz al cafetal
Actitud del agricultor
Manejo de la Sombra
Dependiendo de la zona se puede podar, eliminar o sembrar árboles de sombra luego de la cosecha durante el período de cultivo. Es preferible hacerlo durante esta época para que penetre más luz al cafetal en la época de la florecida.
Los árboles deben podarse de manera que sus ramas no interfieran con el libre desarrollo del café. Esto se hace desde temprana edad para darle forma de sombrilla a éstos levantando sus copas, raleando el follaje e induciéndolos a la formación de ramas secundarias y terciarias.
Debe mantenerse una distancia no menor de 4 a 6 pies y no mayor de 20 pies entre el follaje de los árboles de sombra y los cafetos. Esto permite que haya espacios libres para la ventilación e iluminación del cafetal. Cuando la distancia es mayor de 20 pies, se pierde en gran medida el efecto que la sombra tiene en amortiguar el impacto de la lluvia sobre el suelo.
Se aconseja mantener una sombra variada en edad. Los árboles deben ser jóvenes, de mediana edad y adultos. Los árboles viejos, enfermos y sin vigor deben eliminarse año por año y sustituirse gradualmente.
Nunca elimine sombra de manera drástica pues los arbustos de café sufrirán escaldamiento, defoliación, agotamiento y hasta la muerte. Siempre que regule la sombra abone los cafetos pues la luz modifica sus procesos fisiológicos.
Finalmente el tema de la sombra es uno muy debatible y controvertible. La sombra puede ser un elemento tan valioso como perjudicial sino es bien manejada y, si se usan las prácticas apropiadas en cada lugar.
Abonamiento
Para una mejor utilización de los abonos, y debido al alto costo de éstos, hay que considerar, además, la edad de los arbustos y la forma de aplicación del producto.
La aplicación de abonos a los cafetos es de suma importancia para mantener buenas producciones y rendimientos así como el vigor de las plantas para tolerar el ataque de las plagas. La utilización de fertilizantes orgánicos y químicos se traduce en beneficios económicos al caficultor.
Para hacer uso adecuado de los abonos químicos siga las instrucciones de la tabla siguiente:
PROGRAMA GENERAL DE ABONAMIENTO PARA CAFETOS JOVENES Y EN PRODUCCIÓN
Año | DOSIS (onzas) | FRECUENCIA | ANÁLISIS DE ABONO | ÉPOCA | FORMA DE APLICACIÓN2 |
1 | 2-3 | 4 veces/ano | 9-10-5-3+EM3 10-10-5-3+EM 10-10-8-3+EM | enero a feb. abril a mayo julio a agosto nov. a dic. | 4-6 pulgs. |
2 | 4-5 | 4 veces/ano | 10-10-10-3+EM | 8-10 pulgs. | |
3 | 6-8 | 3 veces/ano | 12-5-15-3+EM 10-5-15-3+EM 15-5-15-3+EM 20-5-15-3+EM 20-5-20-3+EM | abril a mayo julio a agosto nov. a dic. | 12-18 pulgs. |
4 | 8-16 | 3 veces/ano | 12-5-15-3+EM 20-5-15-3+EM 20-520-3+EM | abril a mayo julio a agosto nov. a dic. | 18-24 pulgs. |
La forma de aplicar el abono se ofrece en términos de una banda circular alrededor del tronco o de “media luna” en terrenos inclinados.
3EM - significa que el abono contiene elementos menores.
*Abonos procedentes de materiales orgánicos deben aprovecharse y usarse si están disponibles o accesibles en la finca.
Encalamiento
Además de la topografía escarpada y la baja fertilidad de los suelos de la zona cafetalera, otro factor existente es la acidez extrema. Este problema predispone a una serie de deficiencias y toxicidad que reducen la potencialidad de la productividad de los cafetos y provocan un deterioro prematuro de éstos.
Los problemas de acidez se asocian con deficiencias de calcio, magnesio y potasio, así como una baja disponibilidad de fósforo y otros nutrimentos en general. Sus efectos se asocian, también, con la toxicidad de aluminio que se manifiesta en el pobre desarrollo del sistema radical y con la de manganeso que interfiere con la absorción del hierro.
Para corregir la acidez es necesario aplicar carbonato calizo (cal) al terreno luego del análisis de suelo correspondiente. Como regla general pueden aplicarse de dos a tres toneladas de cal por cuerda cada 2 años. Mantenga el pH del suelo alrededor de 5.5 en la escala.
Es importante mantener un programa de encalamiento de los suelos ya que los residuos ácidos de los fertilizantes agudizan el problema. Cuando se establecen plantaciones nuevas es preferible incorporar la cal al hoyo al momento de la siembra.Utilice cal bien molida para una más rápida incorporación al suelo. La cal debe aplicarse de uno a dos meses antes de abonar.
CONTROL DE MALEZAS
El número de malezas que crecen en un cafetal es grande. Compiten por agua, luz, espacio, nutrimentos y favorecen el desarrollo de otras plagas como hongos, insectos y nematodos que causan daños al cafeto. Además, dificultan las labores de cultivo y recolección del café.
Las malezas requieren un control adecuado y programado para disminuir los daños al cultivo, no obstante, hay que tener en consideración que un control excesivo de las malas hierbas traería como consecuencia grandes pérdidas de suelo por efectos de la erosión. La eliminación total de las malezas puede causar desequilibrios biológicos difíciles de predecir sus consecuencias.
Los primeros dos años de establecido un cafetal se consideran críticos en el manejo de las malezas ya que se requiere de un control más frecuente de éstas. Durante ese período pueden tomarse las medidas siguientes:
Evitar dejar al descubierto el suelo manteniendo las malezas entre las calles a un nivel bajo pero limpiando el área de crecimiento de raíces “corona o plato” del arbusto para reducir la competencia. Para desyerbar entre las calles de cafetos puede hacerse con un machete o con un “trimmer” teniendo cuidado de no causar daños a los tallos.
La siembra de cultivos intercalados como sombra temporera ayudan en el control de yerbajos de dos maneras: proyectando sombra y utilizando las hojas y tallos como mulla sobre la superficie del suelo. Esto ayuda, además, a controlar la erosión disminuyendo la escorrentía y a retener la humedad del suelo. Sirve, también, como materia orgánica y evita el impacto directo de las gotas de lluvia sobre la superficie del suelo, compactando la misma, lo que se traduce en una menor infiltración de agua a las capas de éste.
El establecimiento, uso y manejo de sombra permanente puede
ayudar en control de yerbajos.
Siembras de alta densidad poblacional hasta un máximo que no
ponga demasiada presión al suelo por agua y nutrimentos es otra de las alternativas.
Las variedades semi-enanas recomendadas por sus
características de crecimiento son propias para estos propósitos.
Métodos de control
Los métodos de control de malezas usados son el manual o mecánico, biológico y químico así como la combinación de éstos.
Manual o mecánico
En este método pueden usarse machetes o “trimmers” para limpiar las áreas de la “corona o plato” y las malezas entre las hileras de café. Es recomendable que queden los troncos de las malezas y el material cortado sobre el terreno para que ayuden a controlar la erosión especialmente en suelos inclinados y en épocas lluviosas. Generalmente se requieren tres desyerbes durante el año; al inicio de la temporada de lluvias (primavera), antes y después de la cosecha. El uso de machetes y “trimmers” es más adecuado durante los períodos de alta precipitación.
Se aconseja no eliminar las malezas al ras del terreno, excepto en el área de las “coronas”. Es preferible dejar franjas de malezas entre las hileras de cafetos para proteger suelo de la erosión especialmente en los primeros años de establecimiento del cafetal.
En algunos casos de malezas como el rábano, bejuco de caro y otros será necesaria la remoción manual. Puede disponerse de éstos fuera del predio o colocarlos en bolsas plásticas fuertes cerradas para que se descompongan.
Biológico
Puede hacerse utilizando plantas cobertoras de la familia de las leguminosas preferiblemente o mediante el uso de sombra temporera o permanente. Las plantas que se usarán deben dominar las malezas y ser de especies no trepadoras. El uso de cobertoras requiere del control de la altura de las plantas y de la limpieza de “coronas”. La sombra requiere de regulación y manejo. Este método es trabajoso y costoso inicialmente pero a largo plazo podría resultar en uno económico.
En algunas fincas de la región cafetalera se han usado animales como las ovejas para controlar las malezas. En este caso es necesario construir varios cercados para rotarlas de predio. Si no se hace esto se corre el riesgo de que cuando las malezas escaseen ataquen el cultivo.
Control Químico
El control químico debe alternarse y combinarse con los demás métodos de control.
Los herbicidas postemergentes registrados para usarse en los cafetales como los conocidos en el mercado bajo el nombre de Roundup* y el Gramoxone* no son selectivos al cafeto y causan toxicidad cuando se aplican sobre el cultivo. Para evitar la contaminación excesiva tome las precauciones siguientes:
Utilice una campana o pantalla en el extremo de la lanza para
evitar el arrastre del herbicida por el viento.
Calibre el equipo con anterioridad para obtener las
concentraciones adecuadas en la aplicación
Dirija la aplicación a las malezas
Use boquillas de baja descarga y con patrón de aplicación en
forma de abanico. Evite la obstrucción de las boquillas ya que
esto puede hacer variar el patrón.
Controle las malezas de acuerdo a la edad de la plantación y la
altura de las malezas.
Edad de la Plantación Altura de las Malezas
Menores de 6 meses 4 a 6 pulgadas
De 6 a 12 meses 6 a 8 pulgadas
Mayores de un año 8 a10 pulgadas
Cuando las malezas alcanzan más de 10 pulgadas de altura aumentan los riesgos de que el aplicador contamine el cultivo ya que la tendencia de éste es a subir la lanza. Esto ocasiona, además, un patrón inadecuado de humedecimiento, baja la eficiencia del trabajador y la eficacia del producto. Se produce también un mayor consumo de herbicida, aumenta el tiempo de aplicación y se incrementan los costos. En estos casos es preferible hacer el control manual.
Cuando se realiza la práctica de poda de renovación, la incidencia de malezas aumenta. Se recomienda dejar el material vegetativo de los arbustos distribuidos uniformemente sobre el terreno. Después de podar los arbustos, corte todas ramas con hojas y tallos finos, y cubra el terreno con éstos. Esto ayudará a controlar los yerbajos y a aminorar los efectos de la erosión. Los tallos gruesos pueden colocarse entre los troncos de los cafetos en contra de la pendiente del terreno para disipar la energía del agua de escorrentía y el arrastre del suelo.
Uso de coberturas muertas o mullas
Consiste en el uso de material vegetal muerto para cubrir el suelo y reducir el crecimiento de malezas. De acuerdo con la literatura, aunque existen unos factores desfavorables en términos prácticos para el uso de coberturas, los resultados de la investigación la favorecen como método de control de malezas. Puede utilizar cualquier material razonablemente bueno. Se ajusta más para plantaciones pequeñas.
CONTROL DE PLAGAS
Las plagas presentan muchos rangos de variación. Por ejemplo, el minador de la hoja es más común en la época de sequía, mientras que los cóccidos radicales lo son en la época de lluvias. La edad de la planta tiene su influencia, las plantas jóvenes posiblemente son más susceptibles a las escamas que las adultas. Otra relación son las características varietales; así, los arábicos compactos son más susceptibles a las escamas, áfidos, palomillas y nematodos, mientras que Canephora ha demostrado cierta tolerancia a plagas del sistema radical.
La amenaza de la broca demandará una mayor eficiencia y tecnificación de las plantaciones, haciendo que el cultivo sea más rentable, de tal manera que permita cubrir los gastos ocasionados por el control fitosanitario.
-
Escamas
Escama verde (Coccus viridis Green); escama coma (Lepidosaphes beckii); escama globosa (Saissetia hemisphaerica); escama algodonosa (Icerya purchasi); chinche harinosa (Pseudococcus sp.).Control: aplicar los siguientes productos: Lebaycid: 2 cc/l de agua; Dimecroa: 1 cc/l de agua; Basudín: 1 cc/l de agua.
-
Cortador o rosquillo
(Feltia sp.); Agrotis repleta; Laphyma frugiperda; Prodenia eridania y P. latisfalcia.
Control: para la preparación de cebos envenenados: mezcle 60 kg de afredo, 15 l de agua, 1 l de insecticida y 2 kg de melaza.
-
Bachacos (Atta sp.)
Control: use A.C. Mirex (cebo envenenado), producto listo para aplicar en dosis de 25 a 250 g por bachaquero. Se esparce por los caminos más transitados por los bachacos.
-
Palomillas
Atacan con preferencia las raíces de los cafetos y también las de los guamos, cambures, crotolarias, quinchoncho y malezas. Son insectos chupadores de poca movilidad que viven en simbiosis con las hormigas. Las palomillas pueden causar la muerte a los cafetos.
Control: colocar pastillas de fosfuro de aluminio, bajo nombres comerciales de Gastión y Phostoxín. Las pastillas se introducen en orificios de 10 a 30 cm de profundidad, según el tamaño de los cafetos y en las cercanías de las raíces se aplican de una a cuatro pastillas.
También se pueden aplicar los insecticidas siguientes: Lebaycid EC 2,5 cc/l de agua; Nuvacrón 60 EC 2,5 cc/l de agua; Basudín 1 cc/l de agua, en la base de la planta o en sus alrededores, palanqueando para favorecer la penetración del insecticida (aplicar 2 l de solución por hoyo).
Los productos aplicados en el platón pueden ser: Furadán (5 g/hoyo) y Temik 1026 (20 g/hoyo).
-
Nematodos
Están diseminados en todas las zonas cafetaleras, su propagación está relacionada con el uso de materiales infestados. Algunas especies de Meloidogyne han sido citadas como patógenos sobre cafetales (Carneiro et al, 1996; Zhang, 1995).
Control: en plantaciones adultas debe efectuarse el platoneo para la aplicación de nematicidas. Las aplicaciones se hacen dos veces al año (abril-mayo), con uno de los siguientes nematicidas: Furadán 10 G, en dosis de 5 a 15 g/hoyo y Temick 10 G, a razón de 5 a 15 g/hoyo.
-
Minador (Perileucoptera coffeela Green)
Es la larva de una mariposa pequeña que ataca la hoja en la cual hace galerías o minas. La plaga es mucho más dañina a plena exposición solar, en zonas por debajo de 1.000 msnm y en época de verano.
Las continuas aplicaciones de productos cúpricos han producido condiciones favorables para los ataques del minador.
Control: se hacen aplicaciones de 300 l/ha, usando asperjadora de espalda, usando los siguientes productos comerciales: Lebaycid 50% CE, de 0,8 a 1,2 l/ha; Lorban 4E. LE, de 1,0 a 1,5 l/ha; Dimethoato 40% CE, de 0,8 a 1,2 l/ha; Bidrín 50 S. LE, de 1,0 a 1,5 l/ha; Cyolane 250 ELE, de 1,0 a 1,5 l/ha; Belmark 200 cc en 300 l/ha; Decis 2,5 CE, de 200 cc en 300 l/hectárea.
Los insecticidas granulados Furadán 5% y Temik aplicados al suelo en el platón, en dosis de 20 a 40 g, han dado buenos resultados. Las dosis varían según la edad de la planta.
ENFERMEDADES
Dentro del problema enfermedades, las más importantes por la severidad de las infecciones son: la roya, cercospora, llaga negra, antracnosis, phoma, y otras como ojo de gallo y mal de hilachas que están ligadas a las condiciones ambientales. Recientemente fue señalada la mancha rosada.
-
Roya del cafeto (Hemileia vastatrix Berk & Br.)
Esta enfermedad se caracteriza por producir manchas en las hojas, las cuales se tornan de color amarillo, anaranjado y por debajo de ellas se observa un polvillo de color naranja, que es el síntoma característico de la enfermedad.
Control: para combatir esta enfermedad se usa control químico, efectuando de tres a cinco aplicaciones a partir de la entrada de lluvias, con intervalos de 30 días. Se realizan aspersiones con productos que tienen como base oxicloruro de cobre 50%, en dosis de 3 kg/ha, con volumen de 300 a 400 l de agua. También se usan los fungicidas basados en óxido cuproso y otros como el caldo bordelés y el caldo vicosa.
Algunos ensayos de campo confirman que las aplicaciones con fungicidas a base de cobre pueden tener un efecto tónico sobre el cultivo, tornándose las hojas de un color verde oscuro cuando las plantas están todavía en el estado juvenil. Sin embargo un aplicación excesiva de estos compuestos puede tener efecto depresivos en el desarrollo radicular de los jóvenes cafetos (Pavan et al, 1995). Además parece demostrado que la acumulación de cobre en el suelo debida a las continuas aplicaciones, afecta profundamente al mismo de manera que el proceso de mineralización de la materia orgánica se ve reducido, y en consecuencia, aumenta el carbón orgánico, Ca, Mg y el pH del suelo, disminuyendo los niveles de Al y P (Pavan et al, 1994).
También se puede controlar con aplicaciones al suelo de productos cúpricos más orgánicos como los ditiocarbomatos, alternados o en mezclas, igualmente fungicidas sistémicos: triadimefon (Bayletón) 25% PM; triadimenol (Bafidan); propiconazol (Tilt) y granulados como Triadifon, Triadáimenol.
-
Cercospora (Cercospora coffeicola)
Es una enfermedad de amplia distribución en todas las zonas cafetaleras que afecta hojas, granos sobre plantas de todas las edades, con mayor incidencia en viveros y plantaciones sin fertilizar. En plantas afectadas causa defoliación y disminución notable y pérdida de la calidad del grano.
Control: como prevención es obligante el uso de fertilizantes. El control a nivel de viveros debe ser preventivo, pudiendo usar uno de los siguientes fungicidas: Antracol, Manzate, Dithane M-45 y Zinc, en dosis de 300 g/100 l de agua. Agregar 50 cc de adherente.
Además de los productos indicos para viveros, en plantaciones adultas pueden usarse fungicidas cúpricos (oxicloruro de cobre) en una solución de 500 g del producto en 100 l de agua, más 50 cc de adherente. Asimismo, fungicidas elaborados con óxido cuproso y otros como el caldo bordelés y el caldo vicosa. El Benlate, a razón de 60 g disueltos en 100 l de agua más 50 cc de adherente.
El Daconil y el Difolatán se pueden usar en dosis de 500 g disueltos en 100 l de agua, más 50 cc de adherente. Tilt al 0,1% también se puede aplicar.
-
Antracnosis (Colletotrichum coffeanum)
Considerada esencialmente una enfermedad de los frutos. Las lluvias son un factor determinante de la aparición de la enfermedad, la precipitación no sólo regula la producción y diseminación de las esporas, sino que también induce la floración del cafeto y en consecuencia, la cosecha. Normalmente, una plantación no puede producir dos floraciones, que coincidan con las lluvias. Como el período entre floración y madurez del fruto dura de siete a nueve meses, las cosechas se superponen. Esta circunstancia trae como consecuencia dos efectos: primero, el período de susceptibilidad de las cerezas se extiende considerablemente y segundo, la infección de una cosecha a otra constituye un riesgo todavía mayor.
Estudios recientes revelan, además, que aquellas variedades de semillas con mayor contenido en cafeína pueden desarrollar una mayor resistencia durante los primeros estadios de la germinación, y en estado plántula, mostrando dichos cultivares un mayor desarrollo inicial y una mayor resistencia de los hipocotilos al ataque del patógeno (Biratu et al, 1996). Los últimos trabajos sobre esta enfermedad se encaminan a la identificación de genotipos con una gran resistencia a esta enfermedad, habiéndose desarrollado protocolos in vitro para la obtención de los dichos genotipos. Estos protocolos permiten identificar “in vitro” y rápidamente, genotipos altamente resistentes o con diferentes grados de tolerancia (Nyange et al, 1995). El principal problema de estos avance reside en la variabilidad genética, o la capacidad de mutación del patógeno, que rápidamente consigue establecerse de nuevo en los cafetales. Dentro de un mismo cafetal podemos encontrarnos con aislados del hongo más o menos virulentos con el cultivo, todo lo cual nos obliga a continuar con la mejora genética para conseguir una mayor tolerancia al patógeno (Beynon et al, 1995). Algunos de estos aislados han resultado ser altamente resistentes a los productos usados tradicionalmente para su control (Mwangombe, 1994).
No obstante estos inconvenientes se han obtenido algunas variedades resistentes (Omondi, 1994).
Control: los ensayos conducidos por la Estación Experimental Táchira nos indican que los productos comerciales Benlate, Daconil o Difolatán, suministrados en dosis de 60 y 500 g/100 l de agua, respectivamente, son efectivos en este tipo de control. Se recomienda aplicar estos productos solos o combinados con fosfato diamónico, en dosis de 2 kg por cada 100 litros. Es contraindicado usar productos cúpricos.
-
Ojo de gallo (Mycena citricolor Berk y Court. Sacc)
Las plantas afectadas presentan síntomas en hojas, ramas y frutos. Esta enfermedad prospera en condiciones de alta humedad y baja temperatura, zonas nubladas, exceso de sombra y clima templado.
Control: regularizar la sombra, mediante entresaques y podas. El control químico puede realizarse con oxicloruro de cobre al 50%, Dacomil dosificado en 500 g/100 l de agua. También se recomienda Urbacid diluyendo de 30 a 40 g/100 l de agua y 50 cc de adherente.
-
Phoma, quema o derrite (Phoma costarricensis)
Afecta cafetos por encima de 1.200 msnm, ubicados en zon as de alta humedad ambiental y áreas nubladas.
Control: para controlar esta enfermedad se usan productos como Captan (orthocide 50) en dosis de 450 g/100 l de agua, más 50 cc de adherente; Benlate en dosis de 60 g/100 l de agua, y Difolatán en dosis de 500 g/100 l de agua.
-
Mal de hilachas o koleroga (Pellicularia koleroga)
Enfermedad que afecta a los cafetales sembrados en zonas bajas, temperaturas altas, sombrío denso y alta humedad permanente.
Control: para combatir esta enfermedad se usan productos basados en oxicloruro de cobre a 50%, en dosis de 500 g/100 l de agua y Benlate en dosis de 60 g/100 l de agua.
-
Mancha mantecosa (Colletotrichum sp.)
Esta enfermedad se presenta en forma aislada y es un enemigo potencial de las buenas cosechas.
Control: se aplica el mismo control químico que se indica para combatir la antracnosis.
-
Mal rosado (Corticium salmonicolor)
Es una enfermedad esporádica en nuestro país, por lo cual no se considera de gran importancia en el cultivo.
Control: se puede controlar mediante la eliminación de parte enfermas. El control químico se puede efectuar con oxicloruro de cobre al 50%, en dosis de 500 g/100 l de agua y agregándole 50 cc de adherente.
-
Mal del talluelo o sancocho
Enfermedad que frecuentemente se puede presentar en germinadores y viveros. Infecta las plantitas en los germinadores, fosforito o chapola y puede llegar a ocasionar pérdidas de 50, 60 y 75 por ciento.
Control: para su control hay que proceder desinfectando los germinadores con Basamid, dosificando 50 g/m2 y colocando arena en el fondo. Para efectuar la siembra debe esperarse un mínimo de ocho días.
Otra alternativa puede ser soterrando la semilla y regando 10 litros por metro cuadrado germinado, con una solución de Dithane M-45 o Antracol. No deben usarse productos cúpricos, porque se corre el riesgo de atrofia y deformaciones. También afecta el crecimiento.
-
Mancha circular de la hoja (Sclerotium coffeanum)
Esta enfermedad fue detectada por primera vez en Venezuela, por investigadores del FONAIAP, en el distrito Escuque, estado Trujillo, durante el año 1989, en plantaciones de café Caturra rojo y Catuaí amarillo. Las plantaciones infectadas presentaban manchas de color negro, distribuidas en bandas circulares concéntricas y mostraban defoliación intensa.
-
Llaga macana (Ceratocysty fimbriata)
Se localiza en la parte aérea del tallo, produce amarilleo, marchitez, colapso de las hojas y muerte del cafeto.
Control: en el momento de podar usar pasta bordelesa (una parte de sulfato de cobre y seis partes de cal). La pasta se puede aplicar con brocha. Otra manera de controlar puede ser arrancando las plantas enfermas y quemarlas en el sitio, aplicando cal en el hoyo (2 kg/m2) y posteriormente desinfectar las herramientas.
Igualmente se puede aplicar Brassicol, en dosis de 2 litros al 2% un mes antes de la resiembra.
-
Llaga negra (Rosellinia bunodes)
Esta enfermedad aparece causando daño en la raíz, lugar donde aparecen manchas en forma de puntos negros.
Control: Cse aplica el mismo control que aparece señalado para la enfermedad denominada llaga macana.
-
Llaga estrellada (Rosellinia pepo)
Esta enfermedad es un tanto similar a la anterior, pero las manchas aparecen en forma de estrella.
Control: se le aplica el mismo que para el caso de la llaga macana.
COSECHA Y POSTCOSECHA
RECOLECCIÓN.
La temporada en la cual las bayas de café maduran y están listas para la cosecha varía de acuerdo con las condiciones del clima y el suelo, con las prácticas de cultivo y, por supuesto, con la especie. Donde existe un solo período seco más o menos bien definido, el café puede madurar como una sola cosecha; si la temporada de lluvias está bastante bien distribuida, pueden madurar de dos a tres cosechas con intervalos durante el año. La temporada puede extenderse de desde unas cuantas semanas a varios meses, aun dentro de un medio ambiente ideal para el cultivo del café.
La calidad comercial de los granos de café resulta profundamente influida por la forma en que se cosechan y benefician los frutos. Mientras más maduros sean los frutos cuando se recolectan, más elevado será el grado del grano. En forma ideal, las bayas de café se deban cosechar cuando están de color rojo oscuro, sin vestigio alguno de restos verdes. Donde hay disponible suficiente mano de obra y se desea café de calidad selecta, los árboles se recolectan varias veces, recogiéndose solo las bayas plenamente maduras. Desafortunadamente el café arábigo y, en cierto grado el robusta, tienen la desventaja de tirar su fruta después de que ha madurado más allá de cierto punto.
Los rendimientos varían según los países, entre los 2400 y los 21500 kg de café de baya por hectárea.
PROCESADO.
Las bayas de café maduras poseen una cáscara delgada, carne mucilaginosa, una cubierta y capas de cáscara de plata alrededor de las semillas, todo lo cual se debe eliminar antes de que los granos crudos se envían al mercado. Existen dos métodos para el procesado: el seco y el húmedo. El primero se utiliza en la mayoría de las regiones productoras de café actualmente en todo el mundo. El sistema de beneficio en seco aún se emplea extensamente en Brasil, pero se está sustituyendo gradualmente en aquellas localidades donde hay disponible suficiente agua. Los cafés robusta y liberiano no producidos en la plantación, también se procesan en seco, como regla.
El principal requisito para el beneficio del café en húmedo, es un abundante abastecimiento de agua. Las operaciones principales son el despulpado, la fermentación, el secado y el curado (ver la parte de germinación). En el despulpado, las bayas maduras se pasan por una máquina que está ajustada para arrancar la cáscara y la mayor parte de la carne, sin dañar los granos. Generalmente se usa una despulpadora más pequeña que la principal, para repasar a los granos de tamaño inferior, que de otra manera se perderían. Después, los granos pasan por un separador para eliminar las cáscaras y la pulpa. Los granos de tamaño normal y los ligeros o de tamaño inferior se manejan en forma separada de aquí en adelante. Los frutos de color rojo maduro se deben despulpar dentro del termino de 24 horas después de la cosecha, para evitar su posible sobrecalentamiento y el manchado del grano por la pulpa en putrefacción. Las bayas que son demasiado verdes no se despulpan bien y están más sujetas a daño. Después de que los granos despulpados salen del separador, se les lava antes de que pasen a los tanques de fermentación. El lavado antes de la fermentación se omite algunas veces, pues sé cree que estimula el "olor a cebolla". Los tanques de fermentación son depósitos rectangulares grandes, con el fondo inclinado ligeramente hacia el extremo de la salida. Se les puede operar de tal manera que haya un movimiento lento continuo de agua o ésta se estanca, en cuyo caso los granos se lavan periódicamente. El propósito de la fermentación es para eliminar la pulpa que se adhiere a las cubiertas de los granos. Estos se ponen en los tanques a una profundidad de más o menos 50 a 75 cm y deben permanecer ahí hasta que ya no sean pegajosos al tacto. La fermentación ordinariamente se completa en 18 a 24 horas, pero puede requerir hasta 80 horas donde la temperatura del aire es baja y la altitud es elevada. Los granos no se deben dejar en los tanques más de lo necesario, puesto que pueden desarrollar un sabor avinagrado si se sobrefermentan. Los granos sobremaduros pueden requerir tan sólo unas 12 horas para completar la fermentación. Antes de secarse, los granos se lavan concienzudamente, para que queden tan limpios como sea posible. Esto se puede realizar en bateas o en lavadoras mecánicas, de las cuales hay disponibles diversos tipos tanto horizontales como verticales.
Se utilizan dos métodos de secado, el secado al sol o el secado mecánico por medio de aire caliente. Los granos húmedos se extienden en una capa delgada y se, mezclan ocasionalmente para darles un secado uniforme. Después de ocho a diez días bajo el sol, se habrá bajado el contenido de humedad hasta los niveles deseados. Aunque se considera que se obtiene un producto ligeramente mejor, el secado al sol requiere considerable espacio, tiempo y mano de obra; consecuentemente muchas fincas utilizan secadores rotarorios. Se pasa una corriente de aire caliente de 80 a 85ºC sobre los granos húmedos, durante las primeras horas, después de lo cual se mantiene una temperatura de 75. el secado se completa de 20 a 24 horas. Algunas fábricas prefieren combinar los dos métodos; los granos se extienden al sol por unos cuantos días y el proceso se completa en una secadora mecánica.
El curado consiste en el descascarado o pelado de la cubierta del grano, eliminando por pulimento las cáscaras plateadas y finalmente su clasificación. El descascarado, pulido y parte de la clasificación se realizan por medio de maquinaria. Estas operaciones se pueden llevar a cabo en forma separada, o el descascarado y el pulido se pueden combinar. Si el café fermentado y secado es demasiado húmedo, se le debe secar aún más antes de que los granos se descascaren. La parte mecánica de la clasificación incluye la separación de los granos por peso y tamaño. Los granos, finalmente, son tomados a mano para eliminar los granos negros, piedras y otro material extraño, antes de que el producto se ponga en sacos de 60 kg para su envío.
El llamado café "duro" del Brasil y algunas otras regiones, se procesa, por el método seco. Las bayas, en todos los estados de madurez, se secan en montones o sobre charolas en capas delgadas. Después de esto los frutos se pasan por una máquina descascaradora que elimina las partes externas, dejando la cubierta del grano y las capas de cáscara plateada intactas. El resto del proceso es el mismo que para el método húmedo.
En África, el café robusta se procesa principalmente por el método seco. Aunque algunas veces se clasifica como "duro" o áspero, el café robusta es un café suave de calidad inferior al café arábigo y que se utiliza principalmente como relleno. Las bayas maduras frescas y los frutos parcialmente secos que han caído del árbol se secan en capas delgadas en pisos exteriores de piedra o concreto. No se lleva a cabo fermentación alguna. Los frutos secos son descascarados posteriormente con máquinas pequeñas, o a mano, en las propiedades particulares, o se llevan para ser descascarados en un procesado localizado en forma central en la zona. El café robusta de las plantaciones de Uganda se despulpa y fermenta de la manera usual. La fermentación en seco, sin ningún lavado anterior, requiere más o menos 16 horas, después de lo cual los granos se lavan, se escurren, se secan al sol o en secadoras rotatorias. El café sin descascarar, preparado por el método seco, generalmente debe humedecerse antes de que se puedan eliminar las cáscaras de plata. El café robusta procesado en húmedo, se cura de la misma manera que el arábigo.
El café se muestrea y se cata antes de que sea enviado al comercio. El mejor color para los granos crudos es el de verde - azuloso a verde - grisáceo. Los granos de color café o manchados resultan del secado defectuoso. Numerosos sabores o falta de sabor pueden ser distinguidos por los catadores expertos de café. Por ejemplo, el café viejo mantenido en almacén demasiado tiempo, puede desarrollar un café de sabor a "madera"; el secado defectuoso en contacto con la tierra o el pasto da un sabor a "tierra"; el café "húmedo" puede resultar por el apilado de granos húmedos en montones demasiado gruesos o por el almacenamiento de café sin descascarar húmedo; el café con sabor a "fruta" tiene un olor ligeramente fermentado; el sabor a "pasto" puede venir por el almacenamiento húmedo o por el secado inaprop€iado; el café "sucio" o "contaminado" 'puede venir por el uso de agua contaminada en su procesado; el sabor a "ceboa" puede resultar de ciertas condiciones adversas durante la fermentación y el sabor a "ladrillo" puede ser ocasionado por el uso de ciertos insecticidas.
El tiempo de almacenamiento de los granos así como el tipo de secado al que sean sometidos puede modificar profundamente las propiedades del mismo dando lugar a un café más o menos ácido, rico en fenoles, etc.
PROBLEMAS DE COMERCIALIZACIÓN
La cafeticultura en México y el mundo se ha caracterizado por ser una actividad llena de gran incertidumbre debido a múltiples factores de orden político, económico, social, climático, etcétera. Esta incertidumbre afecta a toda la cadena de producción, procesamiento y comercialización del grano en cada país productor, siendo el sector de pequeños campesinos la que reciente sus efectos negativos con mayor intensidad al mismo tiempo que grandes empresas transnacionales reportan ganancias récord en este giro.
Esta situación se agudizó a partir de 1989, año en el que desaparecen las cláusulas económicas que regían el comercio internacional del grano, y que eran establecidas por la organización internacional del Café (OIC), para entrar a una nueva etapa de libre mercado. El nuevo escenario internacional de la producción y venta del aromático propició que todas las existencias del grano fueran ofrecidas en los mercados internacionales, ocasionando con ello una fuerte caída en las cotizaciones de esta materia prima.
Sobresale que más de la mitad de los productores y de la superficie cultivada se localizan en dos estados del país: Oaxaca y Chiapas, que casi el 40 por ciento de los productores poseen menos de media hectárea y que sólo el tres por ciento de los productores poseen predios de más de cinco hectáreas.
Distribución porcentual de los productores, predios y superficie según rangos de superficie cultivada con café (2004)
Rangos | Productores | Predios | Superficie |
Hasta 0.50 hectárea | 38 | 30 | 9 |
Más de 0.50 y hasta 1 hectárea | 26 | 25 | 14 |
Más de 1.00 y hasta 5 hectáreas | 33 | 40 | 49 |
Más de 5 y hasta 10 hectáreas | 2 | 3 | 11 |
Más de 10 hectáreas | 1 | 1 | 17 |
Total general | 100 | 100 | 100 |
BIBLIOGRAFÍA
J.J Ochse-M.J Soule y M.J Dijkman-C.Welbur (1986), Cultivo y Mejoramiento de Plantas Tropicales y Subtropicales Vol. II, 7ª Reimpresión. Ed. LIMUSA, Impreso en México.
Guillermina Valderábano Ibarra (1992) Tesis Evaluación Preliminar de la Asistencia Tecnica Bajo un Ebfoque de Sist. De Producción, en la Zona Cafetalera de Pahuatlán, Puebla, UAEM, México.
Héctor Tocagani (1987). EL CAFÉ, Ed. Albatro, Republica Argentina.
FUENTES ELECTRONICAS
1.- Mariano Ospina Rodríguez, CULTIVO DEL CAFÉ Nociones elementales al alcance de todos los labradores, Medellín:
http://webmail.radiomaranon.org.pe/radiomaranon.org.pe/redmaranon/archivos/cafe_manual_cultivo.pdf
2.- Francisco Aguirre Saharrea (1999), Situación de la cafeticultura mundial:
http://www.laneta.apc.org/tosepan/producto/cafemundo.htm
3.- Josefina Aranda, El sistema campesino-indígena de producción de café:
http://www.jornada.unam.mx/2004/08/30/eco-c.html
4.- Miguel F. Monroig Inglés, Manual de Caficultura Sostenible:
http://academic.uprm.edu/mmonroig/id24.htm
5.- Eddy Kühl, Breve historia del café en la altiplanicie de Nicaragua, Publicado el 29 de Junio 2007:
http://vinculando.org/mercado/cafe/full/breve_historia_del_cafe_en_la_altiplanicie_de_nicaragua.html
6.- HISTORIA DEL CAFÉ, http://www.cafesanmarcos.com/historia.htm
Descargar
Enviado por: | Atila |
Idioma: | castellano |
País: | México |