Psicología
Culpabilidad y Preocupación
CULPABILIDAD Y PREOCUPACIÓN
INTRODUCCIÓN
La preocupación y la culpa son dos sentimientos muy comunes en nuestra sociedad. Y en la base de los cuales se manipulan muchas de nuestras acciones y comportamientos frente a las normas establecidas por la comunidad. Son, en realidad, una gran pérdida de tiempo y energía, porque no llegan a cambiar, en el fondo, la conducta y auto-percepción de una persona. Más bien, generan más culpa o preocupación.
Debemos aprender a reconocer y dominar estos sentimientos para que no afecten de manera negativa a nuestra conducta. Que nuestras acciones sean hechas a conciencia y con responsabilidad aceptemos sus consecuencias; de manera que si hay algo en nuestro patrón de comportamiento que nos provoque culpa o preocupación, lo cambiemos o nos aceptemos como personas con parámetros de conducta distintos a los de la generalidad.
Mi objetivo es, con la ayuda del texto del Dr. Dyer, dar a conocer cómo funcionan estas dos emociones y porqué nos dejamos afectar por ellas. Así, podremos identificarlas y combatirlas para que nuestros comportamientos se basen en decisiones propias y no en manipulaciones, bien o mal intencionadas, que los demás quieran hacer sobre nosotros.
"...La culpabilidad quiere decir que despilfarras tus momentos presentes al estar inmovilizado a causa de un comportamiento pasado, mientras que la preocupación es el mecanismo que te mantiene inmovilizado ahora por algo que está en el futuro y que a menudo es algo sobre lo que no tienes ningún control..."
Cabe señalar que esto puede ser una arma de doble filo. El hecho de "no preocuparte" puede llevarte a cometer alguna estupidez (la muerte no me preocupa por lo que cruzo la avenida Occidental sin mirar si vienen autos), al igual que el "no sentirse culpable" (puedo asesinar a alguien porque no me siento culpable por ello). En lo personal, creo que debe existir un rango de preocupación y culpabilidad, si se los quiere llamar así, que nos haga conscientes de los riesgos que corremos y que podemos lastimar a los demás. Este no es un concepto que se oponga los que preceden este párrafo y que aclararé más tarde. Si la culpa y la preocupación son la imposibilidad de actuar en el presente (no cruzo ahora, mientras hay carros; no asesino a nadie), entonces el estar preocupado por cómo cruzar la calle o el sentimiento de culpa que conlleva lastimar a alguien, nos prevendrá de hacerlo. Y hará de nuestra convivencia en sociedad, una situación más llevadera.
Otra cosa que me siento en la obligación de aclarar, y que tal vez ayude al ejemplo expuesto en el párrafo anterior, es la diferencia entre la preocupación y hacer planes, y la culpa y reconocer errores que cometiste en el pasado. Ninguno de estos dos (hacer planes o reconocer errores) te impide actuar en el presente. Son más bien un aliciente para que tus acciones respondan a tus propias decisiones. El hacer planes para el futuro es, a su manera una forma de preocupación, trazar una meta que involucra el presente para lograrla (muchas de las decisiones que tomes ahora afectarán a la consecución de tus objetivos). No te paraliza, te obliga a tomar acción. El mirar atrás para aprender algo (retro-alimentación) es una forma para que decidas cómo actuar en el presente. Repetirás o evitarás comportamientos de acuerdo a las consecuencias que hayas obtenido de ellos en el pasado. No te paraliza, te ayuda a decidir cómo actuar.
Con estas inquietudes en mente, pasemos a revisar la preocupación y la culpabilidad con la perspectiva del texto.
LAS EMOCIONES INÚTILES: CULPABILIDAD Y PREOCUPACIÓN
La culpa y la preocupación se pueden ver como dos caras de la misma moneda. Ambas son emociones que te mantienen inmóvil en el momento presente, te hacen malgastar tu energía y tu vida con angustias sobre las que no puedes hacer nada. La diferencia es que con la culpa miras al pasado y con la preocupación miras hacia el futuro.
Puedes sentirte muy culpable por algo que ya pasó, de manera que no lo enfrentas o las cosas que tienen que ver con eso el día de hoy. Es mucho más cómodo sentirte culpable y autocompadecerte que tomar acción y cambiar las cosas.
La preocupación, en cambio, te hace mirar al futuro. Considerar un sin número de cosas que pudieran pasar, y sobre las que generalmente no tienes ningún control. Esto te hace tener tanto miedo que no puedes actuar en el presente a favor o en contra de esas cosas.
Nada puede cambiar lo que ya pasó, y nada puede prevenir que algo que tiene que ocurrir pase. Así que si malgastamos nuestro tiempo y energía mirando hacia atrás o hacia adelante para cambiar las cosas, simplemente no va a suceder. Del pasado sólo puedes sacar lecciones, y para el futuro sólo puedes hacer planes. Y por más que lo intentes, sentirte culpable o preocupado no va a cambiar en nada las cosas.
Personalmente, me siento una persona más preocupada que culpable. Haciendo un examen de consciencia no encuentro casi nada que me haga sentir culpable. Pero de preocupaciones tengo unos ejemplos que son la personificación misma de estos conceptos. El más claro de todos: Estábamos en la clase de educación física y la profesora nos pidió que saltemos en una pica para alcanzar altura y darnos un trampolín en el aire para caer en una colchoneta. Yo estaba preocupada porque mis habilidades físicas no son precisamente las mejores. Conociéndome, me decía, piso mal y me rompo el pie, o si logro saltar, caigo mal y me desnuco. Mi preocupación por lastimarme fue tal, que me rehusé a saltar.
EXAMINADO LA CULPABILIDAD CON MÁS ATENCIÓN
La sociedad ratifica la importancia de sentirse culpable. Es como si lo necesitaras para formar parte de esta sociedad. No serías humano si no te sintieras culpable por lo que has hecho contra los demás o si no te preocupara lo que les pude pasar. Pero sabemos que no existe culpabilidad que pueda cambiar el pasado. Todo depende de cómo te dejes afectar por eso.
LA DIFERENCIA ENTRE LA CULPABILIDAD Y LA POSIBILIDAD DE APRENDER LECCIONES DEL PASADO
"...el pasado había pasado irrevocablemente. Y el hombre estaba dotado de consciencia para lamentarlo sólo en la medida en que pudiera cambiar el porvenir..."
Aprender del pasado está bien. De hecho, lo considero necesario. Si no contáramos con las experiencias pasadas para ver qué esta bien y qué está mal, no tendríamos noción de cómo actuar en el presente. El problema radica cuando no puedes actuar porque antes lo hiciste mal.
Una chicha tuvo un enamorado con el que terminó mal. La versión de él es que "le destrozó el corazón"; ahora no se pueden hablar ni verse en la misma habitación porque están incómodos. Ella se siente muy culpable por lo que le hizo y por cómo terminó todo. Otro chico, ahora, quiere entablar una relación con ella, pero ella no quiere porque teme que le pase lo mismo que con el primero.
El sentimiento de culpa de la chica es tan grande que le impide actuar en el presente, en este caso evitando el comportamiento que la llevó a la ruptura de su relación anterior. Es más fácil esconderse "bajo las faldas" del pasado que enfrentarse a los retos que le presenta una nueva relación. En lugar de examinar qué hizo mal y porqué, para no repetirlo, prefiere "cobijarse" en la culpa y no enfrentar el presente.
LOS ORÍGENES DE LA CULPABILIDAD
La culpa residual: son todas las reacciones emocionales que tienes desde cuando eras niño. Éstas generalmente no desaparecen cuando eres un adulto, siempre tratamos de lograr la aprobación y apoyo de las figuras de autoridad (cuando niños los padres, cuando jóvenes los maestros, cuando adultos los jefes y todas las figuras maternas y paternas). Cuando los intentos fracasan, persiste el sentimiento de culpa.
La culpa autoimpuesta: es el sentimiento de culpa que se genera en un adulto cuando siente que ha roto alguna de las normas o parámetros que ha aceptado seguir o con los que cree que debe estar de acuerdo.
Un niño es muy manipulable a través de la culpa, y muchas de las veces se utiliza esta emoción para lograr que se comporte como uno de sus padres lo requiere. Como el niño siempre querrá la aprobación de sus padres, un fracaso en este intento lo hará sentir culpable. Un niño rompe el florero favorito de su madre. Con varias frases y actitudes lo hacen sentir culpable esperando que así no lo vuelva a hacer. Mediante este comportamiento el niño va a tratar de no romper nada, pero no es el método más indicado, una explicación haría mejor uso de la conciencia del niño. Este es un ejemplo de culpa residual. El adulto, probablemente, en todos los regalos que le haga a su madre, tratará de reponer el florero perdido.
Como adultos aceptamos seguir un código moral, este puede estar basado en nuestras decisiones o en las impuestas por las antiguas figuras de autoridad. Cuando se rompe una de las normas de este código, nos sentimos culpables. Un adulto ha aceptado que la puntualidad es una norma de cortesía que debería ser adoptada por todos. Un día, llega diez minutos tarde a una reunión de negocios, y se siente tan culpable que pasa el resto de la reunión pidiendo disculpas por su retraso en lugar de tratar los asuntos concertados en la reunión.
La diferencia entre una y otra culpabilidad es que una "te la ponen" y la otra "la autoimpones". Claro que la culpa autoimpuesta puede también relacionarse con las figuras de autoridad ausentes frente a las que se ha fallado.
TÍPICAS CATEGORÍAS Y REACCIONES PRODUCTORAS DE CULPA
Culpa filial en los niños de toda las edades
La culpa es uno de los métodos más eficaces que tienen los padres para manipular el comportamiento de sus hijos. He aquí una lista de los productores de culpa más usuales:
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Tus padres constantemente te recuerdan todos los sacrificios que han hecho por ti, y al evocar tus deudas te sientes culpable y deseas complacerlos: yo dejé de fumar, mi único vicio, durante mi embarazo para que tú nacieras sano; y ahora tu me vienes con una caja de cigarrillos en el bolsillo... ¡simplemente no puedo creerlo!
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Recurren también a las fuerzas externas para hacerte sentir mal por lo que haces: Deja de llorar mi hijita, ¿qué va a pensar la señora de ahí?
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La vergüenza es una productora de culpa muy buena: No puedo creer que Jaime tenga mejores notas que tú ¿qué te pasó? Nunca me sentí tan avergonzada frente a las madres de tu grado.
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Alusiones a su salud son excelentes productores de culpa: ¡No quiero discutir más contigo... has hecho que me duela la cabeza!. En casos extremos uno puede llegar a sentirse culpable por la muerte de uno de sus padres: Si no se hubiera quedado esperando a que llegara de la fiesta no se hubiera empeorado su resfriado y contraído neumonía que la tiene en el hospital a punto de morir.
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Pueden manipularte a través de la culpa para que adoptes una actitud sexual que ellos consideren apropiada: ¡Masturbase es pecado! No entiendo ni cómo puedes siquiera pensar en eso... ¿acaso no te hemos enseñado nada?
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También usan la culpa para que comporte como debes en sociedad: Come con los cubiertos... No se te puede sacar a ningún lado porque te portas como un bebé ¡Qué vergüenza!
La culpa que sus padres imponen a sus hijos es una de las maneras más efectivas de mantener a la gente "como debe ser", y aún de adultos es muy difícil superarla.
La culpabilidad relacionada al cónyuge o amante
La culpabilidad es frecuentemente utilizada para que tu pareja haga lo que tu quieres:
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El "Si tú me quisieras" es una táctica muy utilizada y muy efectiva para castigar al otro: Te vas con tus amigos ¿verdad?, Si me quisieras pasarías la tarde conmigo, pero como no, te vas con esos a ver tipas, de seguro... tú no me quieres.
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El silencio, las miradas y las evasiones son métodos muy prácticos: No me toques. ¿Por qué? Todavía preguntas. ¿Qué hice? Ni te vengas a hacerte el santo conmigo. Mi amor, pero, ¿qué hice?. Me vas a decir que no le estabas viendo a esa tipa, clarito se te caí la baba...
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Recordar los incidentes pasados son buenos productores de culpa: Ustedes dos tuvieron historia. ¿Verdad? Se te nota que todavía lo quieres... él entra en la habitación y a mí me ignoras.
La culpabilidad inspirada por los niños
Como los padres pueden manipular a sus hijos, estos pueden manipular a sus padres. Yo he usado este método para obtener las cosas que quiero: Tengo buenas notas, soy la hija que cualquier padre quisiera, y ustedes dos no me dejan ir al cine... Me parece el colmo, a ver, díganme por qué son así.
La culpabilidad inspirada por el colegio
Los maestros saben usar la culpabilidad para que los niños aprendan o se comporten de manera adecuada: Lo que pasa, señor, es que no le dio la gana d estudiar. Por eso tiene tan malas calificaciones, no me venga con que no entiende la materia.
Otras instituciones causantes de culpabilidad
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Tenemos la falsa creencia que si te sientes lo suficientemente culpable por algo, no lo volverás a hacer. Si piensas mucho en lo malo que has sido, serás mejor. Bajo este sistema funcionan las prisiones. Es bastante absurdo porque a los infractores no-violentos (evasores de impuestos, destructores de propiedad pública, etc.) se les debería hacer trabajar para reponer su crimen, no encarcelarlos que no sirve para que cambien y que no ayuda a quienes fueron damnificados: Un padre que no paga la pensión alimenticia de sus hijos va a prisión. La madre no recibe el dinero porque el padre no trabaja. El padre pierde su trabajo en la prisión y probablemente se volverá más agresivo y desinteresado por la "mujer que lo mandó a la cárcel". En su lugar, deberían obligarlo a pagar y mantenerlo en la advertencia de que si no lo hace, la multa será mayor.
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El dar propina, a mi parecer, es una forma de disculparse por hacer que alguien haga el trabajo que tu pudieras haber hecho o por tener un empleo de menor "jerarquía" que el tuyo. E indiferentemente das propina hayas necesitado o no el servicio o si este a sido bueno o no. Cundo llamo al servicio a domicilio de un restaurante, generalmente le doy propina al mensajero que entrega la comida. El otro día no tenía "sueltos", y me sentí mal por no haberle dado algo.
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El que alguien más te quede viendo puede hacerte sentir culpable: Tienes un acceso de tos en la sinfónica y toda la fila de adelante te queda viendo. Eso se siente mal. En todo caso, la próxima vez, si sientes que la tos se aproxima, sal un momento de la sala para no interrumpir.
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Cuando está a dieta y comes lo que no deberías, te sientes culpable. Y lo peor es que para salir de tus remordimientos puedes comer compulsivamente.
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Personalmente agregaría otro causante de culpabilidad, el "yo no soy nada importante". No sé que bases psicológicas puedan existir pero es uno muy efectivo: Si quieres, anda no más con tus amigos, yo me quedo en casa y veo que hago; y la persona la que le diriges la frase no se va. Otro ejemplo: si no quieres ir a misa no vayas, total voy yo sola; y vas a misa.
La culpabilidad en las relaciones sexuales
El sexo siempre va ser un tabú. Y como tal, todos los pensamientos y acciones que tengan que ver con él pueden, y de hecho generan culpa. La sociedad ve mal todo lo relacionado con el sexo, y por lo tanto el hacer o demostrar tu aprobación a ciertas prácticas o comportamientos sexuales te hace ver mal frente a esta sociedad. Un ejemplo claro es que todos nos ruborizamos ante la pregunta de si eres virgen o si te has masturbado, como muestra que no son temas abiertos a discusión. Otra muestra, y de la que me acabo de dar cuenta, es que si no es más del ochenta por ciento de todos los ejemplos aquí dados se refieren a relaciones hombre - mujer.
LAS RETRIBUCIONES PSICOLÓGICAS DE LA ELECCIÓN DE LA CULPABILIDAD
¿Por qué elegimos sentirnos culpables? La culpa que elegimos tener nos proporciona una de las siguientes "soluciones fáciles" para el momento presente:
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Evita que te encargues del presente y los problemas que tiene. Culpas al pasado por lo que eres o no en el ahora: Soy gorda porque de pequeña no podía alejarme de los caramelos, entonces esta en mi sangre. En lugar de: Me siento gorda por lo que voy a iniciar una dieta y a hacer más ejercicio.
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Es mucho más fácil culpar al pasado que iniciar de nuevo: Roberto me dejó porque me comporté como un idiota. Por eso no quiero enamorarme de Ricardo, puede pasar lo mismo y no quiero sentirme culpable.
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Si has hecho algo mal, y te sientes lo suficientemente culpable, serás perdonado. Mi ejemplo favorito: "Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante vosotros hermanos que he pecado de pensamiento, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa..." No creo que decir que eres culpable evite que peques de nuevo o "reponga" el daño que has hecho.
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Es un sitio seguro, en donde tu vida se basa en el respeto a los valores de otros, como cuando eras niño. Una mujer se siente culpable de todo lo que "ha hecho sufrir" a su madre. Entonces, en la vejez de ésta, la lleva a vivir a su casa, en donde termina haciéndose cargo de todo, sin que la hija pueda manejar su propia vida.
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Transfieres tus comportamientos y responsabilidades a los demás. Es tú culpa que haya llegado tarde, te demoras mucho arreglándote.
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La culpa es una "permiso" para portarse "mal". Si transgredes algunas de las normas que has aceptado seguir, pero te sientes lo suficientemente culpable, estás demostrando que quieres cambiar, y así ganas la aprobación del resto: Sé que no debía comerme los chocolates, pero se veían tan buenos. Me siento tan culpable, no lo vuelvo a hacer, lo prometo.
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La gente te compadece, y extrañamente todos nos sentimos "bien" al ser compadecidos: Pobre Julián, se siente tan culpable por lo de los chocolates, al fin no es algo tan grave.
ALGUNAS ESTRATEGIAS PARA ELIMINAR LA CULPABILIDAD
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Graba en tu mente que el pasado ya pasó y no se puede cambiar.
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Averigua qué es lo que estás evitando en el presente mediante la culpa.
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Aprende a aceptarte a ti mismo o a cambiar los comportamientos que te producen culpa. Existen cosas que tú has escogido y que pueden disgustar a mucha gente, su aprobación no es tan necesaria.
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Inicia tu "diario de culpas". Escribiendo cuándo, porqué, con quién, etc. te sientes culpable podrás obtener una perspectiva distinta de tu culpa y de lo que estás perdiendo en el presente
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Revisa tu código moral y averigua si tú lo has elegido o si ha sido impuesto. Si es de tu propia elección o si te sientes culpable porque alguien te dijo que así debería ser.
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Escribe una lista de todas las cosas que te han hecho sentir culpable. Asígnale a cada cosa un valor en la escala del uno al diez. Suma los resultados y mira si el total afecta en algo tu vida.
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Antes de sentirte culpable por algo, revisa si de verdad no ha sido bueno para ti.
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Demuéstrale a la gente que intenta manipularte a través de la culpa que no puede hacerlo. Has reconocido su "teatro" y no te dejarás afectar por él.
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Haz algo que te sabes te hará sentir muy culpable.
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Aprende a responder a los productores de culpa.
OBSERVACIONES RESPECTO A LA PREOCUPACIÓN
La preocupación es estar inmóvil en el momento presente por algo que podría suceder en el futuro y que es algo sobre lo que no tienes control: Estoy preocupado porque mi hija de trece años está comenzado a arreglarse y parecer mujer y muy pronto va a tener enamorado y todas las cosas que pueden suceder... Por supuesto que la niña tiene que crecer y cambiar, y tener enamorado y llegar a casarse y tener sus propios hijos, eso es lago con lo que no se puede luchar, sólo se le puede dar una guía para que las cosas vayan "lo mejor posible".
Lastimosamente, nuestra sociedad compara y junta los conceptos de preocupación y amor. Si tú amas a alguien tienes que preocuparte por lo que le pueda pasar.
Si estás haciendo planes para el futuro, y tu presente ayuda a ejecutar estos planes, eso no es preocupación. Simplemente estás evaluando cuáles son las mejores opciones a seguir para lograr algo que quieres.
Pero en realidad, ni un solo momento de preocupación logrará mejorar las cosas, y generalmente son peores en nuestra imaginación que en la realidad: Preparando mis argumentos para un debate, me puse a pensar que "que tal si mi oponente..." me salía con esto, entonces yo le respondía así. O si me preguntaba esto, entonces tendría que inventar algo rápido porque en verdad es una respuesta que no tengo. Y si se le ocurría decir que no era así, yo le refutaba con este ejemplo. Me pase dos horas pensando en lo que podían decirme y cómo responder, y no adelanté mucho del trabajo. El momento del debate, no me preguntó nada de lo que predije.
TÍPICOS COMPORTAMIENTOS DE PREOCUPACIÓN EN NUESTRA CULTURA
Todo el mundo se preocupa por algo: la muerte, la enfermedad, sus seres queridos, la economía, la situación social, los desamparados, por algo. Lo triste es que nuestra sociedad considera más importante la preocupación que la acción: Si tanto te preocupas por los que no tienen hogar, porqué no te unes a una fundación y le das solución al problema.
Tu lista de preocupaciones
Cada uno de nosotros tiene una lista de preocupaciones. En la mía se incluyen mis exámenes de grado, la fiesta de grado, escoger bien una carrera, cómo me va ir en la universidad, mi salud, la de mi familia, mi apariencia personal, mis amigos, mis no tan amigos, mi hermana, y un etcétera interminable. Como respuesta condicionada de que "hay que preocuparse para que las cosas salgan bien". De hecho, necesito algo por qué preocuparme. Pero cuando ya se pone absurdo...
"Si los grandes problemas tienen solución, ésta llega sola. Si no la tienen, no vale la pena preocuparse"
LAS RETRIBUCIONES PSICOLÓGICAS DE LA PREOCUPACIÓN
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Evitar el presente. No sé si sea un ejemplo que venga al caso, pero me enteré que mi abuela se complicó grave de salud el lunes, y el martes yo daba examen de química. Estaba tan preocupada por mi abuela, que no revisé el examen y sé que pude haber respondido mejor de lo que lo hice.
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Evitar el correr riesgos. Estábamos aprendiendo a montar caballo, y el instructor quería que galopemos. Yo tenía tanto miedo de caerme o que el caballo se desboque, que no lo hice.
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Estar preocupado por alguien demuestra que te interesa: Todas las noches mis padres no pregunta, a mi hermana y mí, cómo nos ha ido en el colegio (como padres están preocupados). Les contamos y luego nos cuentan cómo les fue en su oficina (somos hijas preocupadas). Personalmente, no me preocupa mucho cómo les fue, y sé que nos les preocupa mucho cómo nos fue, no creo que cambie mucho la vida de ninguno de nosotros. Pero en todo caso, es algo tierno...
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La preocupación te ayuda a evitar el cambio y de hecho apoyan ciertos comportamientos compulsivos: Una chica está preocupada por su peso, y por eso vomita después de comer. En lugar de aceptase, o de hacer ejercicio, come más y vomita más.
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Impide que tomes acción. Es más fácil preocuparse por el desarme nuclear, que tomar parte activa en la campaña.
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Finalmente, te puedes enfermar (úlceras, dolor de cabeza, dolores musculares, etc.) y aunque esto parezca malo, te gana la compasión de la gente y la propia. Y todos nos sentimos bien cuando somos el centro de atención: No pude dormir pensando en el examen de matemáticas... pobre, y ahora medio dormido ¿cómo lo vas a dar?
ALGUNAS ESTRATEGIAS PARA ELIMINAR LA PREOCUPACIÓN
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Ponte en acción. Empieza a vivir el presente. Si hay algo que te preocupa, haz algo por solucionarlo.
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Pregúntate: ¿qué saco preocupándome?. La respuesta generalmente demuestra lo absurdo de este sentimiento.
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Date "tiempos de preocupación". Dos periodos en los que preocupas, y cualquier cosa que te preocupe debe ser analizada en este momento. Si algo te asalta en el "intermedio", pospónlo hasta el siguiente tiempo de preocupación. Pronto te dará cuenta que tonto es pasar el tiempo preocupándote.
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Haz una lista de las cosas que te preocupaban. Revisa si de algo te sirvieron y si siquiera llegaron a suceder.
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Pregúntate ¿qué es lo peor que puede pasar? Y comprueba en realidad cuáles son las posibilidades de que pase.
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Cuando estés por preocuparte, dícelo a alguien: "me voy a preocupar". La otra persona no sabrá cómo responder y de hecho tu no podrás probar cómo te preocupas.
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Atrévete a hacer algo que esté en contra de tus preocupaciones.
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Enfrenta tus miedos. Dale la cara a tus preocupaciones y cambia tu vida.
ÚLTIMOS PENSAMIENTOS SOBRE LA CULPA Y LA PREOCUPACIÓN
No desperdicies tu vida en el pasado o en el futuro. No hay manera, no existe posibilidad remota, de cambiar las cosas. Sólo el presente, aquí y ahora. La culpa y la preocupación le ponen un velo a este presente. No permitas que te dominen.
Tú eliges vivir con culpa, o vivir preocupado. Es por pura determinación el cambiar.
Y por último, dos frases que me parece que vienen muy bien al caso:
"La vida es algo que se nos pasa mientras estamos ocupados en algo más", espero que no estemos ocupados en el pasado o en el futuro.
"No mires hacia atrás con ira,
ni hacia adelante con miedo,
Sino a tu alrededor con atención."
DYER, Wayne: Tus Zonas Erróneas. Editorial Grijalbo. Página: 126.
LOWRY, Malcolm: Bajo el volcán. Editorial Bruguera. Página: 125
Dalai Lama. Cita tomada de la película "Siete Años en el Tíbet"
Padre Anthony de Melho. Cita tomada de una vídeo conferencia.
James Thunder. Cita tomada de una tarjeta de cumpleaños.
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Enviado por: | María Teresa García |
Idioma: | castellano |
País: | Ecuador |