Historia


Crisis y descomposición del sistema de la Restauración


Crisis y Descomposición del Sistema de la Restauración

  • España en el primer tercio del S. XX: Sociedad y Economía

  • Población y Sociedad

      • La población

    [250] La población Española aumenta en cinco millones durante el primer tercio del siglo XX. Los rasgos demográficos son los siguientes:

    • Alta natalidad. Que es de un 33%, casi e1 doble que la europea, pero se produce un descenso progresivo a lo largo del primer tercio hasta el 27%.

    • Disminución de la mortalidad. Se llega al 29%º, que disminuyen hasta el 17%º en 1930. Las causas de esta reducción se deben a los avances higiénicos y sanitarios (vacunas, alcantarillado, mejora de las aguas...) y a las mejoras en la legislación social, que aseguran un mayor bienestar a las clases trabajadoras.

    • Redistribución de la población por sectores de ocupación. Se produce un lento pero progresivo transvase de población campesina hacia los sectores industriales y de servicios.

    • Alfabetización de la población. Durante la Restauración se produce la creación del primer Ministerio de Educación. No obstante, la ausencia de una fiscalidad moderna que aumente los ingresos del Estado y la dedicación de una gran parte de los mismos al pago de la Deuda y al presupuesto del ejército condicionan el desarrollo educativo. La consecuencia es el mantenimiento de altas tasas de analfabetismo, especialmente entre la población femenina.

      • La Sociedad

    • Bloque de poder

    [253] Dentro del bloque de poder se encuentra la nobleza, que aumenta durante el reinado de Alfonso XIII. Mantiene como fuente de poder la propiedad de enormes extensiones de terreno y posee el control casi total el Senado. Los Grandes de España son senadores por derecho propio, lo que les permite intervenir en el poder legislativo para recoger sus demandas o rechazar aquellas leyes que consideren lesivas para sus intereses de grupo.

    El peso de la nobleza en la vida política decrece en función del ascenso de la burguesía industrial y financiera catalana y vasca, que ve aumentado su poder y que controla, directamente o a través de de sus representantes los puestos rectores de la sociedad, convirtiéndose en el grupo dominante del bloque.

    • Las clases medias

    Es el grupo social en expansión durante este periodo. Pertenecen a este segmento social los propietarios agrícolas con fincas de extensión media y los pequeños comerciantes y artesanos; así como los miembros de la burocracia estatal civil y de los servicios municipales.

    Los profesionales liberales experimentan también un fuerte desarrollo. Son el grupo social que, adquieren los mayores niveles de movilidad social, y representa un 4% del total de la población.

    • El ejercito

    El ejército de la etapa alfonsina es heredero directo de la crisis del 98. Se trata de una institución macrocéfala, que durante la guerra de Marruecos alcanza un número de 26000 oficiales y que en 1922 cuenta con casi 5 000 jefes y más de 10000 oficiales, cuyos salarios. Suponen una hipoteca para el presupuesto publicó, además de serlo también para la modernización técnica del propio ejército.

    Globalmente se puede considerar incluido en las clases medias; Como grupo social afectado por la carestía de la vida, se movilizan en 1916 y crean las Juntas de Defensa, que languidecen rápidamente, al aceptar el Gobierno el reglamento de las mismas.

    La crisis de 1917 reproduce otra vez el enfrentamiento directo entre el movimiento obrero y el ejército. Por fin, el golpe de Estado de septiembre de 1923 y el Directorio militar acrecientan la presencia de lo militar en la escena política del país durante los siete años siguientes.

    La iglesia Católica

    La Iglesia católica adquiere una posición superior con la Constitución de 1876, que fija su participación en el poder legislativo. Su financiación está asegurada a través del presupuesto del Estado y por la tenencia de innumerables fincas urbanas y rurales.

    Mantiene una buena relación con el sistema político, salvo en el periodo liberal de Canalejas.

    • Las clases trabajadoras

    El número de obreros industriales aumenta en torno al millón de personas. La industria textil, la siderurgia, la minería y las profesiones ligadas al transporte de viajeros y de mercancías son los destinos de la población activa procedente del campo.

    La jornada laboral de estos trabajadores se acorta, desde las doce horas a las ocho. Los no propietarios agrarios se agrupan en: Arrendatarios y Aparceros que cultivan pequeños lotes de tierras, y Jornaleros y Braceros, cuyo trabajo era precario, duro y mal remunerado. Los días de trabajo no pasaban de 180 al año, por lo que el resto del tiempo vivían con los subsidios de los ayuntamientos.

      • El desarrollo del movimiento obrero

    Las clases trabajadoras no tienen un fácil acomodo en el periodo alfonsino. No existe conexión entre su importancia numérica en 1a sociedad y su escasa representación en las Cortes dé la Restauración.

    • El socialismo: el PSOE y la UGT

    El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) entra en el siglo XX manteniendo una posición de ais1amiento frente al conjunto de partidos dé la izquierda republicana, a los que Pablo Iglesias considera partidos burgueses. En 1902, el partido reorienta su política para lograr una conjunción con los republicanos.

    Como consecuencia de la movilización llevada a cabo en la Semana Trágica, el PSOE logra el primer escaño de diputado para Pablo Iglesias en 1910. Desde ese momento se produce un crecimiento importante de votos en las elecciones generales y municipales, que culminan en 1923 con la consecución de siete diputados.

    Durante la crisis de 1917, el PSOE, junto con la UGT, apoya la movilización de la Asamblea de Parlamentarios y de las Juntas de Defensa convocatoria de huelga general, considerada como el instrumento para lograr el cambio político.

    El PSOE padece cierta crisis interna como consecuencia de la influencia de la revolución soviética y se pone de manifiesto la polarización del partido en torno a la adhesión o no a la III Internacional.

    Finalmente, en 1921, un grupo de 30 congresistas se separa del partido y forma el Partido Comunista Español. En abril, parte de las juventudes Socialistas fundan el Partido Comunista Obrero Español (PCOE). En marzo de 1922, ambos grupos constituyen el Partido Comunista de España (PCE). Durante la dictadura de Primo de Rivera, el socialismo español apenas crece, dividido entre una actitud conformista con la dictadura (Largo Caballero) y otra de carácter beligerante (Prieto).

    La Unión General de Trabajadores (UGT) logra un espectacular crecimiento durante esta etapa. Su evolución en la política de alianzas le lleva a confluir con los anarquistas durante la Semana Trágica y la crisis dé 1917.

    • El anarcosindicalismo: la CNT

    El movimiento anarquista logra superar la crisis de identidad producida a finales del XIX. En octubre de 1900 se reconstruye en Madrid la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE). Ya en su manifiesto se reivindican los postulados clásicos anarquistas de <<liberación de toda clase de yugo>> para la clase trabajadora y renuncia a la toma del poder político.

    En 1907 se crea en Barcelona Solidaridad Obrera, respuesta proletaria a la creación de Solidaridad Catalana por parte de los regionalistas. El ámbito regional de la organización anarquista se y transforma en 1910 en la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).

    La federación de Agricultores, fuerte arraigo en Andalucía con un claro ideario anarquista, toma el acuerdo de ingresar en la CNT y hace efectiva su incorporación en 1919.

    La represión sufrida por las organizaciones proletarias durante la crisis de 1917 produce efectos en la Confederación, que se repliega hacia posiciones estrictamente sindicales, teorizando sobre la conveniencia de la huelga general para el logro de sus objetivos y el desarrollo de la solidaridad obrera tanto material como espiritual.

    En el II congreso de la Confederación Patronal, que decide reorientar su estrategia ante un movimiento obrero que consigue afirmarse en numerosas huelgas. Se impone como alternativa a esta situación la del lock-out, método de lucha de la patronal, y la creación de sindicatos libres.

    En el III congreso la organización de adhiere provisionalmente a la III Internacional hasta 1922, apareciendo en su seno una corriente marxista liderada por Andrés Nin, frente a posiciones cercanas al terrorismo mantenidas por Buenaventura Durruti y Francisco Ascaso.

    La violencia social es una constante en España desde finales de 1919, especia1mente en Cataluña, donde son víctimas de ella patronos y líderes sindicales como Salvador Seguí, asesinado en Marzo de 1923.

    Tras el golpe de Estado de septiembre de 1923, la dictadura de Primo de Rivera se ensaña con el movimiento anarcosindicalista. En 1927 nace en la clandestinidad la Federación Anarquista Ibérica (FAI), organización que impone un sesgo más radical al sindicalismo revolucionario confederal.

    A pesar de la aprobación de una serie de leyes reformistas desde comienzos del siglo, la cuestión social continuó siendo un problema, sobre todo en Andalucía, produciéndose coyunturas de máxima organización y conflictividad socio-laboral. Tuvieron lugar tres: 1ª 1901-1903 Con su punto de partida en la cuidad de Sevilla, bahía Gaditana, Jerez, ya en 1903 se extendió a la provincia de Córdoba y Málaga dándose una avalancha de huelgas. Este movimiento dio paso a la clausura gubernativa de los centros obreros y la detención y deportación de los principales dirigentes. 2ª 1910-1912 La segunda oleada huelguística se inició nuevamente en las ciudades como resultado del impacto de la Constitución de la CNT y la expansión de la UGT. 3ª 1918-1920 A partir de las repercusiones de la Primera Guerra Mundial (en algunos casos se redujo la exportación de productos agrícolas). Una intensa movilización de extendió dando lugar a una fiebre asociativa y a una extraordinaria conflictividad. A lo largo de los tres años siguientes conocidos como el Trienio Bolchevique. Esta denominación tiene su origen en el impacto de la Revolución Rusa (las autoridades consideraron la agitación del trienio bolchevique como el preludio de una revolución social).

    Los estudios realizados destacan la existencia de un movimiento de carácter reformista orientado a la obtención de trabajo.

    La huelga se convirtió en un fenómeno cotidiano, alcanzando su culminación en 1919, la mayor parte fueron huelgas pacíficas y terminaron con victorias obreras. A partir de 1920 la represión generalizada tuvo consecuencias inmediatas como el cierre de los centros obreros.

  • Economía: Industria, agricultura y política económica

      • Industria

    [226] Durante la Restauración se produce una coyuntura económica favorable. No obstante, este desarrollo económico tiene lugar de una forma poco coordinada, que acentúa los desequilibrios entre las distintas regiones. Por otra parte, España se aleja progresivamente de las innovaciones tecnológicas del norte de Europa.

    En esta etapa culmina el cambio en la tendencia de las inversiones económica iniciados a mediados del siglo. La elevación de los precios y el mantenimiento global de los salarios, el crecimiento de las exportaciones de hierro y fruta y la vuelta de los bienes de las colonias repercuten en las ganancias del capital español.

    La zona cantábrica

    La fachada conoce un considerable desarrollo económico. Las causas se encuentran en la creación de un importante núcleo siderúrgico en el País Vasco.

    La alta capacidad de explotación determina un flujo de dinero que constituye la base del capitalismo vasco. En Bilbao se crean, por otra parte, grandes compañías navieras: Ibarra, Sota, y Aznar... Santander continúa siendo centro de exportación e importación de productos agrícolas; Asturias mantiene la producción carbonífera, y Vigo se convierte en el primer núcleo conservero de España.

    La zona catalana

    Cataluña es foco de una importante actividad textil, aunque sufre dificultades debido a la competencia extranjera, lo que determina el apoyo al arancel de 1891. La pérdida de las colonias y la escasa capacidad adquisitiva del campesinado español provocan la crisis del sector en las postrimerías del siglo XIX.

    En otras zonas se añaden los núcleos mineros de plomo de Sierra Morena y Cartagena, de cobre de Río Tinto y de mercurio de Almadén.

    [251] La España industrial y financiera

    Las coyunturas europea y mundial determinan los parámetros del desarrollo industrial y financiero. La Primera Guerra Mundial es un periodo en el que las exportaciones españolas aumentan extraordinariamente. Finalizado el conflicto se produce una reestructuración de la economía internacional con lo que el comercio mundial sufre un notable estancamiento.

    Entre 1900 y 1920 se quintuplica el consumo de energía. Se funda la compañía Altos Hornos de Vizcaya, que realiza grandes exportaciones de mineral de hierro y moderniza su producción con el convertidor Bessemer.

    La industria textil en Cataluña sigue estando protegida por el arancel de 1906, que le reserva la totalidad del mercado nacional. Se inicia el desarrollo de tres sectores con gran futuro: el cemento, la química y la industria ligera. La minería asturiana, tras su gran actitud exportadora durante la Guerra Mundial, empieza a declinar por el agotamiento de sus filones.

    Andalucía asiste a una importante expansión en torno a los vinos de Jerez, el corcho y, el algodón.

      • Agricultura

    [228] La insuficiente capitalización del campo y la escasa capacidad de consumo del campesinado separan también la economía agrícola española de la de los países de su entorno.

    Las tres cuartas partes de la población activa trabajan en este sector. Las características de la agricultura del momento son:

    • El descenso del cultivo de trigo. Esta reducción viene acompañada, de un mayor rendimiento por hectárea gracias a un relativo incremento en la utilización de abonos.

    • El clima proteccionista europeo, que origina la reivindicación de los productores de trigo castellanos y andaluces y determina el establecimiento del arancel de 1891. Se produce una escasez de alimentos que provoca conflictividad social. Para acabar con la agitación, el Gobierno renueva la importación de trigo.

    • El aumento de la exportación de vino. A consecuencia de la filoxera (plaga) en Francia.

    • La ampliación del suelo dedicado a olivar, con el aumento en un tercio de la producción de aceite entre 1860 y 1900.

    • La estructura de la propiedad mantiene los rasgos generales de etapas precedentes: al norte del Duero, predominio de fincas medianas y del minifundio; una zona centro, entre el Duero y el Tajo, con propiedades medias, y una zona sur y oeste donde se mantiene el latifundio.

    Una España agrícola más productiva

    [252] La agricultura española experimenta entre 1902 y 1930 un crecimiento importante. Los productores cuentan con la ayuda del Estado, que protege con un arancel la producción nacional.

    La agricultura española se configura, por tanto, como un sector que retrasa el crecimiento industrial al utilizar una parte importante de su renta en la adquisición de productos agrícolas básicos y no emplear apenas capital en la compra de bienes de equipo que tecnifiquen las labores agrícolas.

    El desastre de Cuba y la perdida de la producción azucares antillana aporta un impulso extraordinario al cultivo de la remolacha en la Península.

      • Política económica

    Si bien el mercado fija globalmente las reglas económicas, durante este periodo aumenta la participación del Estado en el conjunto de la economía. Se desarrolla en:

    • El aumento de la protección de la economía nacional, mediante los aranceles de 1906 y 1922 y mediante la prohibición de importación de trigo en 1926 y de organismos reguladores como el apoyo a las confederaciones hidrográficas y promulgación de ayudas administrativas para fomentar la producción.

    • El incremento de las desgravaciones fiscales (disminución de las cargas fiscales a empresas y particulares, pretenden fomentar el empleo con ayudas a empresas) para aminorar los riesgos de las inversiones y garantizar una rentabilidad mínima.

    • La conversión del Estado en demandante de productos nacionales para la realización de sus obras, mediante la ley de protección a la industria nacional de 1907.

    • La creación de monopolios como CAMPSA y Telefónica.

    El desarrollo industrial no se puede desvincular del desarrollo financiero. En nuestro país las empresas industriales están promovidas por la banca. El banco de España fue declarado en 1874 como único con capacidad de emitir moneda. Desde su creación regulaba la circulación monetaria y sirve de apoyo a la hacienda pública. El reinado de Alfonso XIII se caracterizó por la decadencia de la banca Catalana y el ascenso de la banca mixta de Madrid y de Bilbao. En Bilbao por el desarrollo de la siderurgia. En 1901 se crea el banco de Vizcaya y el banco Hispano-Americano con la repatriación de capital cubano, el banco Español de crédito con capital Francés. Después de la Primera Guerra Mundial se crea el banco de Urquijo y el banco central.

  • Regeneracionismo

  • [238] La regencia de María Cristina termina el 17 de mayo de 1902 con la entronización, a los dieciséis años de edad, de su hijo Alfonso XIII, que reina en España hasta abril de 1931. La monarquía de Alfonso XIII se caracteriza por la crisis generalizada del sistema, provocada por:

    • La desaparición, de los líderes que gestaron y dirigieron la Restauración, como Cánovas (1897), Martines Campos (1900) y Sagasta (1903).

    • La falta de respuesta a las demandas de los partidos ajenos al turnismo, que representan las nuevas fuerzas emergentes de la sociedad: el movimiento obrero y el nacionalismo junto con republicanos y carlistas.

    • La rigidez de un sistema que apenas promueve cambios en el campo Español profundiza los desequilibrios regionales y margina del progreso a extensas zonas del territorio nacional, especialmente a Andalucía, Galicia, Extremadura y las dos Castillas. El sistema canovista entró desde el 1898 en un proceso de deterioro que alcanzó su momento álgido entre los años 1917 y 1923. Desde el poder se hicieron intentos de cambiar el sistema, pero los diferentes gobiernos mostraron su ineficacia.

    Gobierno Conservador de Francisco Silvela

      • Gobierno conservador (1902-1904)

    El Gobierno de Francisco Silvela, conservador intenta un sesgo regeneracionista. Su principal obra es la creación del Instituto de Reformas Sociales en abril de 1903. Trata de desarrollar la política de relaciones laborales del gobierno a la que pretende incorporar a empresarios y trabajadores.

    Más tarde Antonio Maura que se enfrenta a los intereses locales de algunos miembros de su partido al intentar la reforma de la administración local.

      • Los Gobiernos inestables del Partido Liberal (1905-1907)

    La inestabilidad política es el signo predominante en los años sucesivos. La falta de liderazgo en los partidos del sistema y la injerencia en la vida política del nuevo monarca son los factores que determinan la existencia de cuatro presidentes en apenas dos años. El parido liberal con Eugenio Montero Ríos y Segismundo Moret. El Gobierno de Moret, lleva a las Cortes la ley de jurisdicciones en 1906, por la cual los delitos de injurias al ejército y a la bandera se juzgan por la jurisdicción militar.

    El regeneracionismo conservador de Maura (1907-1909)

    Antonio Maura, líder conservador, de 1907 con la obsesión regeneracionista de posibilitar la participación política de la «masa neutra».

    Con la ley de la reforma electoral de 1907, por la que se establece la obligatoriedad del voto, al mismo tiempo que hace intervenir al tribunal supremo para determinar la validez de las actas electorales.

    La ley de descanso dominical y la creación del Instituto Nacional de Previsión (antecedente de la Seguridad Social) en 1908 completan la obra de su gobierno.

    En el plano económico destaca la obra intervencionista y proteccionista que realiza sobre la industria aeronáutica y del automóvil, con leyes como la de fomento de la industria nacional y la de comunicaciones marítimas, la ley de Administración local, dirigida a contrarrestar el caciquismo y reformar los comportamientos políticos de los españoles. El proyecto contempla la creación de las Mancomunidades, organismos autónomos en los que se pueden agrupar varias Diputaciones provinciales y que constituyen el embrión de la autonomía regional, en un intento de congraciarse con el catalanismo. El proyecto no pasa de su discusión en la cortes, pues los sucesos acaecidos en Barcelona en 1909 (Semana Trágica) provocan la caída del Gobierno de Maura.

    La Semana Trágica

    Después de las expediciones africanas de Martínez Campos en 1893 y de la firma del Tratado de Paris (1898), se inicia el periodo de penetración de España en el norte de África. La Conferencia de Algeciras (1906) consolida el reparto del territorio marroquí entre España y Francia, en régimen de protectorado. Los ataques a los obreros españoles que trabajan en la construcción de un tren provocan la reacción de las tropas españolas, que, son acorraladas en el barranco del Lobo y sufren numerosas bajas.

    La campaña de Marruecos moviliza a los reservistas para proteger unos enclaves mineros cuyo principal accionista es el Conde de Romanones. Se producen, durante el verano de 1909, manifestaciones y agitaciones promovidas por radicales, partidarios del periodista Alejandro Lerroux, y por socialistas y anarquistas, con el apoyo de las clases medias.

    La protesta se concreta en Barcelona, sede de la tercera brigada, unidad militar que es objeto de movilización, y ciudad que respira un clima antimilitarista como consecuencia de la ley de jurisdicciones aprobada en 1906.

    El 26 de junio de 1909, la organización Solidaridad Obrera, antecedente de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), proclama la huelga general.

    El ejército reprime con extrema dureza a los huelguistas y se hace dueño del centro de Barcelona el 29 de julio, e, inmediatamente, de los núcleos fabriles del entorno, como Sabadell, Reus y Tarrasa.

    El balance de la semana es trágico: más de 100 muertos y prisión para más de mil personas, así como cinco ejecuciones. Francesc Ferrer Guardia, antiguo anarquista y creador de la escuela moderna, es fusilado en octubre en el castillo de Montjuich.

    El Regeneracionismo liberal de Canalejas (1910-1912)

    El ferrolano José Canalejas se erige en el gran líder del Partido Liberal desde febrero de 1910 hasta su asesinato por un anarquista el 12 de noviembre de 1912.

    Ante una opinión pública conmocionada por los sucesos de Barcelona, con su profundo sentimiento de repudio hacia el ejército, Canalejas promueve la reforma del servicio militar, haciéndolo obligatorio para tiempos de guerra y redimible en tiempos de paz, a partir del quinto mes, mediante el pago de una tasa. Asimismo suprime el impuesto de consumos, fomenta la separación de Iglesia y Estado, lo que implica modificaciones en el Concordato y, abre una crisis con el Vaticano. Esta situación de tensión aumenta con la llamada «ley del candado», por la que se prohíbe durante dos años la instalación de nuevas congregaciones religiosas sin una autorización previa.

    Canalejas, que se enfrenta a un amplio movimiento huelguístico fomentado por la izquierda, con un PSOE reforzado por las elecciones de 1910, en las que pablo Iglesias obtiene acta de diputado por Madrid, y una UGT que aumenta apreciablemente su afiliación, suspende las garantías constitucionales para evitar las convocatorias de huelgas (suspensión de la Constitución).

    El Gobierno conservador de Dato (1913-1915)

    Eduardo Dato llega a la presidencia en 1913, lo que origina una honda crisis en las filas del Partido Conservador.

    Su medida gubernativa más trascendente es la publicación del decreto sobre Mancomunidades en diciembre de 1913, que posibilita un cierto autonomismo en Cataluña, al permitir la actuación conjunta de las Diputaciones provinciales.

    A Dato le corresponde definir la posición española ante la Primera Guerra Mundial, que no puede ser otra que la de la neutralidad, exigida por la crisis general de un país que no ofrece interés como aliado para las potencias en conflicto.

    El Gobierno liberal de Romanones (1915-1917)

    Conde de Romanones con un proyecto de la reforma fiscal.

  • Crisis de 1917

  • El impacto de la Primera Guerra Mundial

    La Primera Guerra Mundial tiene un efecto importante en la vida económica y social española. La posición de neutralidad favorece la actividad económica derivada de la demanda de materias primas y de productos elaborados por parte de los países en conflicto, lo que permite la cancelación de deudas y la acumulación de capital.

    Se puede hablar de un capitalismo español anterior a la guerra y de otro posterior. En este cambio tiene un papel primordial el desarrollo de la banca (fundamentalmente la vasca) favorecido por la concesión de préstamos del Banco de España a bajo interés y por la adopción de criterios más racionales. La coyuntura favorable se manifiesta con la llegada de grandes cantidades de oro, patrón utilizado para las transacciones económicas durante la guerra, y con el crecimiento del capitalismo español a causa de la evolución del comercio exterior.

    La Guerra, por otra parte, provoca un cierto desabastecimiento de productos básicos, como el trigo, en el mercado interior, y la consecuente subida de precios, que no se ve compensada con un alza de los salarios y origina fuertes movilizaciones.

    La crisis constitucional de 1917

    Causas:

    • Un importante desarrollo económico que no va acompañado de una redistribución social de los beneficios entre los asalariados.

    • Un sistema político que no asume una realidad social nueva, originada por el crecimiento de las organizaciones obreras y catalanistas.

    • Una situación de descontento en el seno del ejército, derivada de la disminución de su capacidad adquisitiva y de la diferente movilidad en el escalafón según sea el destino peninsular o africano.

    • La carencia de estabilidad en los partidos Liberal y Conservador, que constituyen la base del sistema.

    Problemas del 17

    Desde 1916 existe un profundo malestar entre los oficiales de las armas de infantería, caballería y artillería. Las causas (1º) Unos exámenes programados para el ascenso a mandos en el escalafón que chocan con las aspiraciones, ya conseguidas en otras armas, de promocionar por antigüedad. Al mismo tiempo se perciben como discriminatorios los rápidos ascensos por méritos de guerra de los militares africanistas, frente a la lentitud en la Península.

    (2º) Una reducción de la capacidad adquisitiva de sus salarios, como resultado de la ya mencionada subida de precios.

    Como consecuencia se realiza una protesta, en primer lugar, en Barcelona, organizándose una Junta de Defensa Militar, redactan un reglamento y empiezan a ser consideradas por parte de la opinión pública y de algunos intelectuales, como fuerzas regeneradoras del sistema.

    La actitud del Gobierno de Romanones es ordenar la disolución de las Juntas, mediante la presión de las juntas fuerza a Alfonso XIII a nombrar a Dato presidente de Gobierno el cual suspende las garantías constitucionales pero acepta el reglamento de las Juntas, que se mantienen organizadas hasta 1922.

    La Asamblea de Parlamentarios

    Una segunda fuerza que se manifiesta en el verano de 1917, a iniciativa de Fernando Cambó, es la de los parlamentarios, que exigen la reapertura de las Cortes.

    El 5 de julio de 1917 se reúne en Barcelona una asamblea de diputados, que reivindican la apertura de un proceso constituyente que reorganice el Estado sobre una base autonómica.

    El 19 de julio se reúnen en Barcelona diputados y senadores pertenecientes a los sectores catalanista (la Lliga de Cambó) (muy conservadora, de dcha.), republicano (Lerroux) y socialista (Pablo Iglesias), pero la asamblea de parlamentarios apenas puede llevar adelante sus trabajos, ante la respuesta del Gobierno es disolverla mediante el empleo de la fuerza.

    (3º)La huelga general de 1917

    La carestía de la vida, producida por la subida de los precios, es el origen de un amplio movimiento huelguístico que acelera la unidad de la acción sindical entre la UGT y la CNT.

    El clima político creado por la irrupción de las Juntas de Defensa, por el manifiesto de la Asamblea de Parlamentarios y la huelga de ferroviarios de Valencia es considerado por las direcciones de los sindicatos como el idóneo para convocar una huelga general con carácter indefinido.

    Un manifiesto conjunto, elaborado por el comité nacional de la UGT y de1 PSOE recoge los objetivos de la huelga, 1º rechazo al sistema político 2º creación de un Gobierno provisional que convoque Cortes constituyentes.

    El enfrentamiento con el ejército es un hecho, el Gobierno, ante el inicio de la huelga, declara el estado de guerra. En el movimiento no participa el proletario andaluz. La Asamblea de Parlamentarios tampoco secunda el movimiento

    La represión realizada por el Gobierno a través del ejército supone la muerte de más de sesenta obreros y 2000 detenidos. Los dirigentes socialistas de Largo Caballero y el profesor Besteiro son juzgados en septiembre y condenados a cadena perpetua.

    El sistema establecido se mantiene, aunque resulta muy dañado por la crisis. A principios de noviembre de 1917 se constituye un Gobierno de Concentración presidido por García Prieto del que forman parte Ventosa (Lliga), Rodes (Ezquerra) y Cambó, que ocupa la cartera de Hacienda en el Gobierno presidido por Maura.

  • Descomposición del sistema

  • Consecuencias de la crisis. La descomposición del régimen

    La situación política española está caracterizada por la inestabilidad política y la conflictividad social.

    Inestabilidad política

    Entre 1917 y 1923 se producen en España trece crisis totales de Gobierno y treinta parciales, lo que refleja, a su vez, una inestabilidad generalizada del turismo político y un deterioro del poder civil, ante la acción, cada vez más fuerte, de los militares.

    Como consecuencia de la presión de las juntas, el gobierno de Dato cae en noviembre de 1917. El rey, siguiendo el esquema turnista, nombra al liberal García Prieto para presidir el Ejecutivo, dándose el primer Gobierno de concentración nacional (con representantes juristas y catalanes).

    En marzo de 1918 se reabre la crisis ministerial y la presión del monarca da paso al segundo Gobierno de concentración, llamado de «unidad nacional», presidido por Antonio Maura, dando el relevo a otro de García Prieto, que tiene que hacer frente a un movimiento huelguístico amplio a las reivindicaciones de la Lliga a favor de una «autonomía integral». El planteamiento de los catalanistas divide al Gobierno, con lo que queda abierta una nueva crisis.

    El conde de Romanones se hace cargo de la presidencia en diciembre y, durante su gestión, el autonomismo catalán es el eje del debate político con la amenaza de Cambó de poner en marcha un amplio movimiento civil en favor de un estatuto de autonomía. El centro de interés de la vida política cambia al producirse en Barcelona una amplia agitación social, vertebrada por los sindicatos. El rey, ante los acontecimientos, designa como presidente a Antonio Maura en abril de 1919. Se inicia así un bienio de Gobiernos conservadores que afrontan la mayor oleada de agitación social derivada de la crisis económica resultante del final de la guerra.

    Conflictividad social

    La crisis generalizada que se origina en Europa al final de la Primera Guerra Mundial por la Reestructuración de la industria tiene como consecuencia la disminución de la producción y del comercio mundial.

    Andalucía, Extremadura y Barcelona son las zonas donde el conflicto social alcanza sus cotas más elevadas. Andalucía y Extremadura conocen una amplia movilización de jornaleros afiliados a los sindicatos agrícolas durante el denominado «trienio bolchevique» (1918 - 1920). Éste movimiento tiene su inicio en el congreso obrero celebrado en Castro del Río en 1918, donde se declara la huelga general en Córdoba, que se amplía al conjunto del territorio extremeño y andaluz. Las huelgas obreras tienen como objetivo la mejora de las condiciones laborales y reivindicaciones de tierras, con ocupaciones y la proclamación del comunismo libertario.

    Se producen numerosos enfrentamientos con la Guardia Civil y el ejército, movilizado tras la declaración del estado de guerra, que desalojan a los campesinos de los latifundios ocupados.

    Barcelona es otro escenario de la agitación social con huelgas extremadamente duras, como la de la empresa La Canadiense, que dura 44 días. Ante la movilización obrera y los atentados a la patronal, los industriales responden con la creación del Sindicato Libre, organización que actúa en connivencia con las autoridades gubernativas.

    El desastre de Annual

    Frente a una parte de la clase política y militar española, que se muestra abiertamente partidaria de la retirada total de la zona del protectorado español en el norte de África, los Gobiernos de Alfonso XIII mantienen, con la mayoría del ejército, la idea de conquista y de política de gran potencia. Para ello se prepara la presencia de grandes contingentes de tropas, al tiempo que se crean cuerpos especiales, mejor adaptados a la lógica de la guerra colonial, como son los Tabores de Regulares y el Tercio de Extranjeros, denominado más tarde Legión española, creado por José Millán Astral, entre sus mandos aparecerá Francisco Franco.

    En 1919 es designado alto comisario de Marruecos el general Dámaso Berenguer, que se decide a desplegar las fuerzas del ejército es-pañol por la zona del protectorado. En 1920 inicia una campaña mi-litar que tiene como resultado inmediato la toma de Xauen.

    Desde Melilla, y con una cierta autonomía, el general Silvestre se propone controlar la zona del Rif y llegar hasta Alhucemas en julio de 1921, pero subestima las fuerzas de los nacionalistas marroquíes, que han logrado una sólida alianza entre las Cabilas (tribus de bereberes) del Raisuni y de Abd el-Krim.

    El general Silvestre, tras tomar Igueriben, se adentra hacia la zona de Annual, donde recibe un ataque frontal de las cabilas que tiene como consecuencia la muerte de más de diez mil soldados, entre ellos, el propio general Silvestre, y una retirada extremadamente desorganizada.

    Como resultado del desastre, las tropas españolas ven reducido su dominio sobre el protectorado. La misma plaza de Melilla queda en peligro, pero se salva gracias a las tropas de refuerzo al mando del general Sanjurjo.

    Consecuencias de Annual

    Como consecuencia tras el desastre de Annual, la situación política se deteriora rápidamente. La cúpula militar, los conflictos sociales y el avance de socialistas y nacionalistas cobran cada vez mayor protagonismo.

    Con una opinión pública muy sensibilizada por los sucesos de Marruecos, la oposición política organiza una campaña con el fin de exigir responsabilidades. El Gobierno nombra una comisión, formada por liberales y conservadores. Esta comisión tiene un desarrollo irregular, al estar sometidas sus investigaciones a la constante presión de los conservadores y de las altas esferas militares. La izquierda, por otra parte, reclama una reforma constitucional y la retirada de las tropas de Marruecos.

    Ante estas circunstancias se forman sucesivos Gobiernos de concentración presididos por Maura y por García Prieto, no logran estabilizar la situación política y sufren numerosas crisis parciales y totales de gobierno.

    La crisis se agrava con la actuación del monarca, quien, ante la opinión pública que exige responsabilidades, amenaza varias veces con su abdicación e insinúa la necesidad de una reforma «con o sin Constitución».

    El 13 de septiembre de 1923, el general Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, se pronuncia en Barcelona.

  • Dictadura de Primo de Rivera

  • [266] Condiciones de acceso al poder

  • El pronunciamiento de Primo de Rivera

  • El 12 de septiembre de 1923 tiene lugar el golpe de Estado realizado por el capitán general de Cataluña. La causa inmediata (del pronunciamiento de Primo de Rivera) hay que buscarla en la falta de iniciativa política; y poner fin a la inestabilidad creada por:

    • Las dificultades de orden público, generalizadas en el país, pero con especial incidencia en Cataluña donde el asesinato de sindicalistas y patronos constituyen el panorama habitual.

    • El aumento de 1os precios, que moviliza a las organizaciones sindicales, la escasez de la demanda y la consecuente parálisis de la actividad industrial.

    • Los enfrentamientos en el Parlamento y en la opinión pública como consecuencia del desastre de Anual. La guerra de Marruecos sigue siendo objeto de rechazo popular y, en agosto, los soldados se niegan a embarcar en Málaga hacia Melilla.

    • El clima conspirativo provocado por militares africanistas, ante la posición dubitativa del Gobierno respecto de las iniciativas que se deben tomar en Marruecos y la consideración de que el radicalismo catalán amenaza las bases unitarias del Estado.

    • Las declaraciones del rey apelando a una solución «con o sin Constitución».

    Ante esta situación, Primo de Rivera se pronuncia con sus tropas tras consultar a varios capitanes generales. El rey, que está veraneando en San Sebastián, manda formar Gobierno a Primo de Rivera el 14 de septiembre, con lo qué se convierte en corresponsable de la instauración en España de la dictadura.

    El pronunciamiento se produce con escasa contestación de los medios económico políticos y sociales. El Gobierno de García Prieto dimite la clase política apenas reacciona y parte de ella se muestra entusiasmada por la llegada del «cirujano dé hierro», ya anunciada por Joaquín Costa.

    El PSOE y la UGT no organizan ninguna respuesta popular al pronunciamiento. Su acción se limita a la denuncia del movimiento y a una defensa de los derechos «conseguidos por los trabajadores».

    La CNT, desgastada por los incidentes ocurridos meses atrás en Barcelona, se muestra incapaz de oponer resistencia.

    Sólo algunos intelectuales; como Azaña, Madariaga, Unamuno y Valle-Inclán, se muestran radicalmente opuestos a la instauración del nuevo régimen.

  • Evolución y significado de la dictadura

  • El primer documento dado a la opinión pública por el dictador es el Manifiesto del 13 de septiembre, en el que se hace un examen acerca de las causas que motivan el golpe: (1º) secuestro de la voluntad real por la clase política (2º) Orden público deteriorado (3º) política arancelaria del anterior Gobierno (4º) depreciación de la moneda.

    Al mismo tiempo se enuncia, aunque vagamente, un programa de gobierno basado en: (a) la formación de un Directorio militar (b) la creación de un somatén (grupo de gente armada que no pertenece al ejército y se unen para defenderse del enemigo) español, una solución al problema de Marruecos y el castigo para los corruptos.

    Su pensamiento: ciertos aires regeneracionistas, tales como la apertura en los ministerios de oficinas de reclamación, un régimen nuevo alejado de la política desacreditada por los partidos turnistas y la caracterización de la situación creada no como definitiva y sí como «paréntesis de cura».

    Su relación con el pueblo es paternalista; apela al patriotismo de la masa neutra frente a la corrupción de la vieja clase política.

    Sus relaciones con la Iglesia, a pesar de su hondo catolicismo, no son satisfactorias, pues recibe la crítica de apoyar al sindicato socialista en detrimento de los sindicatos de orientación católica.

    El Directorio Militar (1923 - 1925)

    Las primeras medidas del dictador se dirigen a un nuevo sistema de poder que permita la adopción de futuras políticas para la generación del país creándose un Directorio militar formado por ocho generales y un contraalmirante que se constituye como órgano asesor de Primo de Rivera, considerado como único ministro e interlocutor privilegiado ante el rey, con el que se despacha los asuntos de gobierno.

    Libertades y sistema de representación

    La dictadura, a pesar de no ilegalizar la acción de varios partidos (Conservador, Liberal y PSOE), supone un restricción general de las libertades políticas y de prensa y la anulación del sistema de representación creado con la Constitución de 1876.

    El Directorio militar:

    • Suspende las garantías constitucionales.

    • Sustituye a los gobernadores civiles por gobernadores militares, disuelve las Diputaciones y suspende en sus funciones a todos los concejales de los Ayuntamientos, que son sustituidos por vocales asociados, adscritos al nuevo régimen.

    • Crea el somatén (cuerpos paramilitares con la misma ideología) el 18 de septiembre de 1923.

    • Limita la libertad de prensa y establece una censura sobre las publicaciones.

    • Clausura el ateneo y destierra a Miguel de Unamuno.

    • Prohíbe todas las manifestaciones del Primero de Mayo.

    Cataluña

    Los aires regeneracionistas con los que la dictadura empieza se gobierno le proporcionan un cierto apoyo del nacionalismo catalán conservador. Pero muy pronto, la política centralista y la reformulación del patriotismo que lleva a cabo el dictador entran en colisión con las aspiraciones de los nacionalistas.

    Se prohíbe la utilización del catalán en las iglesias, lo que origina la contestación de los obispos catalanes.

    Guerra de Marruecos

    En cuanto a la política exterior el directorio militar acepta los resultados de la investigación acerca de los sucesos de Annual, por los que el general Berenguer en condenado y separado del ejército, pero las nuevas autoridades le conceden la amnistía. Por ello interviene directamente proclamándose alto comisario de Marruecos. Su posición abandonista y un ligero repliegue de tropas propician la contestación de los militares africanistas, apiñados en torno a los generales Sanjurjo, Kindelán y Francisco Franco.

    La arrogancia de Abd el-Krim propicia la creación de un frente franco-español que tiene como resultado el desembarco de Alhucemas. Las tropas franco-españolas infligen una severa derrota al caudillo marroquí que se ve forzado a pedir negociaciones y se rinde unos meses más tarde. Con estos hechos finaliza la guerra de Marruecos.

    El Estatuto municipal y provincial

    En cuanto a la política interna; desde la Dirección General de la Administración, José Calvo Sotelo crea el Estatuto municipal y provincial, en el que se establece una ampliación de competencias de los Ayuntamientos y de las Diputaciones para la gestión de los servicios a la población.

    El Estatuto permite el aumento del gasto en infraestructuras sanitarias, educativas y de alcantarillado, pero no trae consigo la ansiada regeneración ni la neutralización de los caciques, al ser elegidos los alcaldes por el Gobierno y estar encuadrados los concejales en el aparato de poder creado por la dictadura, en torno a la Unión Patriótica.

    Al mismo tiempo se elabora un proyecto de normativa electoral, no utilizada finalmente, para la elección de una parte de los concejales mediante un sufragio en el que, por primera vez, se acepta el voto de las mujeres que sean cabeza de familia (viudas).

    La Unión Patriótica

    La Unión Patriótica (UP) tiene su origen en los círculos agrarios que se movilizan en abril de 1924, tras una llamada del dictador para la constitución de comités como plataformas políticas de apoyo al nuevo régimen.

    En 1926 celebra su primera asamblea, en la que se dota de una Jefatura Nacional (Primo de Rivera) y de una Junta Directiva con funciones consultivas. Bajo el lema de (Patria, Religión y Monarquía), sirve de encuentro a los viejos y los nuevos caciquismos, con lo que se convierte, en la práctica, en el soporte político del Gobierno los Ayuntamientos y las Diputaciones.

    El Directorio civil (1925 - 1930)

    El 3 de diciembre de 1925, una vez realizada parte de la tarea con la que se autojustificó el golpe y en medio de una gran popularidad pos la marcha de los acontecimientos en Marruecos, Primo de Rivera establece un Directorio civil con la intención de institucional el nuevo régimen, ala vez, que acomete iniciativas económicas y laborales.

    El nuevo equipo de gobierno constituido por Primo de Rivera es una conjunción de antiguos mauristas y de miembros de la Unión Patriótica.

    Institucionalización de la dictadura

    Ante la resistencia del monarca a la convocatoria de una Asamblea Nacional Consultiva, Primo de Rivera impone la celebración de un plesbicito (consulta propiciada desde el gobierno que se va a ganar) para obtener la adhesión popular hacia el nuevo régimen, medida con la que fuerza al rey a que acepte la citada convocatoria. Componen la Asamblea miembros por derecho propio (capitanes generales y obispos) y representantes de las distintas corporaciones españolas, en las que predominan afiliados a la UP.

    La principal misión de esta Asamblea es la redacción de una nueva Constitución, terminada finalmente en 1929, donde se establece una doble vía de representación: la obtenida por sufragio y la obtenida por las corporaciones y por nombramiento real.

    E1 proyecto es rechazado al no contar con el apoyo de la Corona, pues elimina la prerrogativa del monarca de sanción de los ministros, y por la oposición que tampoco la admite al considerar que en al misma se conceden excesivos poderes al rey.

  • La política económica y social

  • Uno de los rasgos característicos de la etapa es la intervención del Estado en la economía favoreciendo la creación de monopolios, como CAMPSA, lo que provoca enfrentamientos con el dictador y la compañía norteamericana shell y la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE), que en la práctica queda en manos de capital norteamericano.

    Otro mecanismo fue la otorgación de subvenciones a compañías navieras y a compañías mineras del norte del país.

    Con el término de la guerra de Marruecos el estado está en una mejor posición para la realización de obras públicas. Se funda la Confederación Hidráulica, que multiplica la producción de electricidad y extiende los regadíos, y se financia un Plan de Firmes que desarrolla 7000 Km. de carreteras.

    Por último la concentración bancaria que provoca la desaparición de la pequeña banca catalana y favorece una elite formada por los bancos Central.

    La dictadura de Primo de Rivera pone en marcha una política laboral que consigne el apoyo de una gran parte del socialismo español.

    1º Regula 1as condiciones de la emigración estableciendo una dirección general para la misma 2º creación del seguro de maternidad y las ayudas a las familias numerosas 3º la reglamentación del descanso dominical.

    4º La Organización Corporativa del Trabajo (OCT), formada por comités paritarios de patronos y trabajadores que regulan las condiciones salariales y laborales y se someten al arbitraje de la autoridad gubernativa.

    La UGT participa en estos comités siguiendo la orientación de Largo Caballero. Esta situación provoca una honda división en el socialismo español entre la rama sindical mayoritaria, representada por Largo Caballero, que llega a ser consejero del estado, y la rama política minoritaria, cuyos dirigentes se encuentran Indalecio Prieto y Fernando de los Ríos. El resultado de esta estrategia socialista es el logro de cierta paz social, pero el parido apenas crece. Con los primeros efectos de la crisis, la posición de la UGT y del PSOE se modifica, y adopta posiciones de apoyo al régimen republicano.

    La CNT conoce durante la dictadura una etapa difícil. La persecución y el asesinato de sus líderes, su puesta al margen de la ley y su división interna.

  • Desarrollo de la oposición al régimen y el hundimiento de la monarquía.

  • La oposición a la dictadura de Primo de Rivera en principio había sido débil, sin embargo, con el paso de los años la figura del dictador desgasta y los descontentos aumentan. Se oponían a la dictadura los siguientes grupos: 1º los políticos Tradicionales, procedentes de los viejos partidos dinásticos de la restauración, conservadores y liberales, a los que Primo de Rivera había acusado de inmoralidad colectiva 2º los Republicanos, aunque por su desunión no supusieron una oposición fuerte 3º la Burguesía Catalana, en principio atraídos por la estabilidad del nuevo régimen, pero rápidamente defraudados en sus ansias autonomístas 4º los Intelectuales que gracias a la escasa censura se enfrentaron con esta e influyeron en la opinión pública. Es el caso de Miguel de Unamuno, de Ramón María del Valle-Inclan, Eugenio d'Ors, Ramiro de Maeztu, José Ortega y gasset y Fernando de los Ríos 5º los estudiantes Universitarios provocaron graves incidentes en marzo de 1928, que llevaron al cierre de las universidades de Madrid y Barcelona 6º El Ejército, especialmente a partir del año 1925, cuyas relaciones con el dictador se fueron deteriorando, produciéndose una progresiva falta de confianza y apoyo de los mandos militares del país 7º Comunistas y Anarquistas, que vuelven a tomar fuerza con los conflictos sociales y huelgas que reaparecen en 1929.

    Lo cierto es que la Dictadura no resolvió los problemas de España, sólo los aplazó, por eso emergieron con más virulencia (rapidez) después de 1927comenzando desde mitad del año 1928 la decadencia del régimen. Ante tal panorama de oposición y crítica, a los que se suma el deterioro de las relaciones del Dictador con Alfonso XIII, Primo de Rivera consulta a los capitanes generales sobre su apoyo para gobernar, ante sufrida respuesta, presenta su dimisión al Rey, que es aceptada el 30 de enero de 1930.

    Con el fin de la Dictadura comienza el hundimiento de la Monarquía, que se desarrolla entre enero de 1930 y abril de 1931 (el rey se va), cuyos aspectos más destacados son los siguientes: 1º Nombramiento como jefe de gobierno del general Dámaso Berenguer, años antes procesado por su responsabilidad en el desastre de Annual (Marruecos) 2º Intento de vuelta al régimen de la constitución de 1876, lo cual era inaceptable para la mayoría de los partidos políticos 3º Crisis económica, con la llegada a España de los primeros efectos de la crisis del 1929 iniciada en la bolsa de Nueva Cork y que se concentraría en la depresión de los años 30 4º Aumente de la oposición a la Monarquía a la que identificaba con la Dictadura 5º Firma del pacto de San Sebastián (agosto de 1930), donde los grupos de la oposición acuerdan formar un comité revolucionario que derribase al régimen 6º Nuevo Gobierno del Almirante Aznar a comienzos de 1931. Este Gobierno decide convocar elecciones municipales el 12 de abril, donde los candidatos Socialistas y Republicanos triunfaron en todas las grades ciudades convirtiéndose estas elecciones en un prueba concluyente del rechazo de la Monarquía por el pueblo. Ante esto Alfonso XIII decidió suspender el ejército del poder real y marcharse de España. El 14 de abril de 1931 se proclama la Segunda República.

  • La Segunda República Española.

  • La instauración de la Segunda República: bases socio-culturales y fuerzas políticas

  • En las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 la mayoría de los ciudadanos votaron a los candidatos republicanos y socialistas en los principales núcleos urbanos. En las zonas agrícolas, donde seguía el caciquismo se siguió apoyando a los monárquicos. Frente a esta falta de apoyo, Alfonso XIII optó por el exilio.

    El 14 de abril se proclama la república en Madrid, Barcelona y otras capitales españolas. Mientras que el nuevo ministro de estado negociaba con el comité revolucionario el traspaso de gobierno, formándose un gobierno provisional presidido por Niceto Alcalá Zamora con representantes de los partidos republicanos. Fundamentalmente era un grupo de intelectuales procedentes de la pequeña burguesía y algunos representantes del PSOE y la UGT.

    La República comenzada su andadura con una base social popular muy amplia. Sin embargo la política de este período llevaría a una ruptura por el descontento de diversos grupos: el primer problema se originó en Barcelona, cuando el líder de Ezquerra Republicana (ER), Francesa Maçiá proclamó la república catalana o el estat catalá. El mismo Alcalá Zamora viajó a Barcelona para convences al dirigente catalán de que depusiera su actitud y confiase en el reconocimiento de la singularidad Catalana mediante un próximo estatuto.

    Otro problema fue la agitación social anti-clerical, como respuesta a la pastoral del Cardenal Segura (arzobispo de Toledo) en la que ensalzaba la labor de Alfonso XIII, un centenar de edificios eclesiásticos eran incendiados por provocadores que consideraban el poder de la iglesia como el problema más grande español. Esta quema de conventos nunca fue reivindicada.

    Fuerzas Políticas

    El panorama aparece complicado por el gran número de partidos políticos de todo signo que existieron durante ese período. Destacamos algunos:

    (1º) Grupos Fascistas.

    • JONS, juntas de ofensiva nacional sindicalista; dirigida por Enésimo Redondo y Ramiro Ledesma.

    • Falange Española, fundada en 1933 por José Antonio Primo de Rivera, hijo del Dictador. En 1934 se unieron Falange y JONS apareciendo la Falange Española de la JONS.

    (2º) Fuerza de Derecha.

    • Comunión Tradicionalista (Carlistas); monárquicos tradicionalistas que se negaban a aceptar la república.

    • Renovación Española; grupo creado en 1933 por monárquicos Alfonsinos. Eran contrarios a la democracia, al sufragio universal, defendían el autoritarismo y el tradicionalismo católico.

    • CEDA. Confederación Española de Derechas Autónomas; conservadores, católicos, contrarios a la reforma agraria, al socialismo y al nacionalismo catalán y vasco. Estaba liderado por José María Gil Robles.

    • Partido Agrario; dedicado a la defensa de los intereses de las patronales agrarias frente a los proyectos de la reforma agraria.

    (3º) Fuerzas de Centro.

    • Partido Republicano Radical; pretendía la defensa del orden y era contrario al movimiento obrero. Su base social era la mediana y pequeña burguesía, su líder era Alejandro Lerroux.

    (4º) Grupos Republicanos de Izquierdas.

    • Partido Radical Socialista; muy vinculado a la tradición de la institución libre de enseñanza, liderado por Marcelino Domingo.

    • Acción Republicana; partido progresista y pacifista, con un ambicioso plan de reformas. Su principal dirigente fue Manuel Azaña. En 1934 este partido se une al Partido Radical Socialista formando la Izquierda Republicana.

    (5º) Partidos Proletarios.

    • PSOE; muy poderoso en estos años. Francisco Largo Caballero, Indalecio Prieto y Julián Besteiro eran sus máximos dirigentes.

    • PCE; revolucionario, pro-soviéticos y poco importantes numéricamente en afiliados y en votos.

    • POUM, Partido Obrero de Unificación Marxista; partido marxista antistalinista que tuvo su campo de actuación en Cataluña.

    • Anarquistas dispuestos siempre a la insurrección revolucionaria.

    (6º) Partidos Regionalistas Nacionales.

    • PNV; conservador y católico.

    • ORGA, Organización Regional Gallega Autonomista; autonomistas de izquierdas encabezado por Santiago Casares Quiroga.

    • Lliga Catalana; conservador.

    • ERC, Ezquerra Republicana de Cataluña; nacionalistas exaltados de izquierdas, liderado por Francesa Maçiá y Lluis Companys.

    b. Análisis y Valoración de la Constitución de 1931.

    [289] Las Elecciones del 28 de junio

    Las elecciones a Cortes constituyentes son convocadas mediante decreto-ley para el 28 de junio de 1931. Se establece en veintitrés la edad para ejercer el voto, se cambian las circunscripciones electorales, lo que aumenta el número de diputados elegidos por sistema mayoritario.

    Ante la desunión de la derecha, la unidad de la conjunción republicano-socialista y la abstención pedida por la CNT, las elecciones dan un notable triunfo a las candidaturas de centro-izquierda.

    Los resultados de las primeras elecciones a Cortes constituyentes confirman la mayoría política reformista, que tiene que continuar la labor del gobierno provisional. Destaca el incremento de los escaños obtenidos por el PSOE y por los partidos republicanos; esto se traduce en la orientación de la nueva constitución ya que los partidos republicanos aportan un sentido autonomista y anticlerical, y el PSOE, una ampliación de los derechos en lo social.

    Celebradas las elecciones, es elegido como presidente de la Cámara Julián Besteiro.

    La redacción de una nueva constitución es el objetivo de la comisión de las cortes presidida por el catedrático de Derecho Jiménez de Asúa (PSOE)

    La atención en las relaciones entre la iglesia y el nuevo régimen, así como en la nueva distribución territorial del poder, se aprueba un proyecto compuesto de nueve títulos y 125 artículos.

    Características de la Constitución:

    • Declaración de Derechos. Están regulados por el título III. Los derechos y libertades son recogidos ampliamente, incluidos los de contenido económico y social. La violación de los derechos constitucionales es susceptibles de recurso ante los Tribunales de Garantías.

    • Soberanía Nacional. Todos los poderes emanan del pueblo. El presidente de la República es elegido para un mandato de seis años por los diputados y por un número igual de compromisarios. Se exceptúa la elección del primer presidente, nombrado en diciembre de 1931, cargo que recae en Niceto Alcalá Zamora. Manuel Azaña le sucede en el puesto el 10 de mayo de 1936. La presidencia de la república puede disolver dos veces las Cortes, aunque debe justificarlo anta la nueva Cámara.

    • Poder Ejecutivo. De carácter dualista, está compuesto por el presidente de la república y el del gobierno. Este último es nombrado por el de la República. Los ministros dan validez de los actos del presidente de la República.

    • Sistema de representación. El poder legislativo está formado por una única Cámara denominada Congreso de los Diputados o Cortes, elegida por todos los ciudadanos y ciudadanas (universal) mayores de veintitrés años. La mujer alcanza, por primera vez en España, el derecho de voto. Se establece la inmunidad e inviolabilidad de los diputados y diputadas.

    • Diputación permanente e iniciativa legislativa. Las Cortes son gobernadas entre períodos legislativos por una Diputación permanente (por comisiones) y se reconoce la iniciativa legislativa (por firmas) de carácter popular.

    • El poder Judicial. La Constitución Republicana reconoce el carácter independiente del poder judicial. Se establece un Tribunal Supremo y un Tribunal de Garantías Constitucionales. Sus respectivos presidentes son elegidos por el Parlamento.

    • Estructura del Estado. Se garantiza la autonomía de las regiones en el marco de un Estado integral. La autonomía tiene que ser refrendada por el parlamento a través de la configuración de los Estatutos de Autonomía. En el futuro se aprueban los Estatutos de Cataluña (1932) y el País Vasco (1936), pero no llegan a promulgarse los de Andalucía y Galicia (por el Golpe de Estado).

    • Relaciones iglesia-estado. Se establece la separación entre la Iglesia y el Estado. España se declara una República Laica. Se suprime la retribución del clero (no se permiten ordenes con más de tres votos), se disuelve la Compañía de Jesús y se secularizan los cementerios (todos pueden ser enterrados en ellos), se autorizan los matrimonios civiles y la ley del divorcio.

    Valoración de la Constitución Republicana.

    La Constitución es aprobada finalmente en diciembre de 1931 por una aplastante mayoría al no darse votos en contra, pues la derecha se ausenta a la hora de la votación.

    El texto está basado en la Constitución de 1869 y 1812 además de la constitución alemana vigente desde la Primera Guerra Mundial.

    Posee una gran extensión, pero a pesar de ello remite a leyes especiales. Su principal preocupación fue la ampliación de los derechos ciudadanos. Se contempla por primera vez las peculiaridades históricas de algunos pueblos y, la concesión del voto a las mujeres.

    c. Etapas, Condicionamientos y conflictos de la República

    La Segunda República Española desde el principio se vio condicionada por intereses políticos contrapuestos y en consecuencia, por una permanente conflictividad que la llevaría al fracaso final. También la situación de crisis económica fue una limitación negativa.

    Se puede estudiar la República, una vez superado el período constituyente, en tres etapas, dependiendo del signo político predominante.

    Primera Etapa: Bienio Republicano Socialista (1931 - 1933).

    Tras la victoria electoral de los republicanos de izquierdas y socialistas, Alcalá Zamora fue elegido presidente de la República y Manuel Azaña jefe del primer gobierno constitucional. Este fue el gobierno de las reformas: El estatuto de autonomía de Cataluña, la ley de divorcio, matrimonio civil, la de congregaciones religiosas, la de orden público, la del tribunal de garantías constitucionales y la reforma agraria.

    Pero las cosas no fueron fáciles. Una serie de factores se conjugaron para oponerse en muchos casos a estas medidas, en general, una fuerte contradicción entre las reivindicaciones obreras y campesinas que las estructuras políticas de la republica propiciaban, y las condiciones económicas de los grandes propietarios de tierras y de lo empresarios. Por eso la conflictividad social se mantuvo y el enfrentamiento político entre la izquierda y derecha fue muy fuerte, como por ejemplo el boicot de los diputados del partido agrario representantes de los grandes y medianos propietarios a la ley de la reforma agraria.

    Igualmente creó una fuerte contestación el estatuto de Autonomía de Cataluña, ya que los sectores conservadores y militares, incluso los intelectuales, entendían que podía suponer la desmembración de España. No es extraño que algunos militares comenzaran a conspirar como el general Sanjujo que se subleva el 10 de Agosto en Sevilla un intento de rebelión militar que acabó en fracaso.

    El clima político cambio así mismo por la cuestión religiosa. La quema de conventos que había tenido lugar el 11 de Mayo de 1931, todavía con el gobierno provisional, y la falta de decisión de las autoridades, había hecho desaparecer la unanimidad primitiva entorno al nuevo régimen. Después, ya en esta etapa la necesidad de abordad el problema religioso por el gobierno de Azaña creó numerosos enemigos en la republica de la derecha.

    Los anarco-sindicalistas, partidarios de la revolución armada, no cejaban y en Enero de 1933 llevaron a cabo actos violentos en Cataluña y Valencia. No obstante el hecho más trágico se produjo en la localidad Gaditana de Casa Viejas, conocida actualmente como Benelop (Zahara de los Atunes) donde se intento instaurar el comunismo libertario como respuesta a la lentitud de la reforma agraria, pero son sofocadas por la Guardia Civil y la Guardia de Asalto que entran en el pueblo incendiando la casa donde se había refugiado un anarquista con toda su familia pereciendo todos menos dos. A continuación el capita de la guardia de asalto ordeno fucilar a más de una decena de vecinos del municipio. Como consecuencia de esta fuerte represión, el prestigio del gobierno de Azaña decayó y, a lo largo del año 33, la situación de las fuerzas mayoritarias del gobierno que apoyaban del gobierno fue de crisis y desunión; mientras la derecha se lanzaba a una ofensiva para conseguir el poder. Entrono al Gil Roblas, en Marzo de 1933, se crea una gran coalición de derecho, la CEDA (Confederación Española de la Derecha Autónoma). Azaña dimite en Septiembre de 1933, y el presidente de la república (Alcalá Zamora) nombra presidente del gobierno a Diego Martínez Bacias, convocando elecciones para Noviembre y siendo los primeros Comicios del voto femenino.

    Segunda Etapa: Bienio de Derechos (Diciembre 1933 - Febrero 1936).

    Conocido por el “Bienio Negro”. Tras su victoria en las elecciones generales de la derechista CEDA y el centralista partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux, iniciaron una celebración parlamentaria y gubernamental, cuyo evidente propósito consistía en rectificar la labor del gobierno anterior y detener las reformas iniciadas.

    El triunfo de la derecha aceleró las diferencias de los Socialistas ante los que creían que había que poner fin a la colaboración con los representantes de izquierda y lanzarse a posturas más revolucionarias, y las que, desde una postura más moderada, pensaban que había que mantener esa cooperación. Mientras tanto los anarquistas mantenían su actitud, los nacionalistas vascos aceleraban sus reivindicaciones de conseguir un estatuto de autonomía que fue aparcado en las nuevas Cortes. Los gobiernos de la derecha retrasaban la apuesta en práctica de la reforma agraria aprobada en la tapa anterior, mientras amnistiaban a los militares implicados en la rebelión de septiembre de 1932, e impugnaban una ley aprobada en el parlamento de Cataluña.

    Un hecho que condicionó bastante esta etapa de la república fue la revolución de octubre de 1934. En ella intervinieron comunistas, anarquistas, y socialistas, aunque fueron estos últimos los verdaderos promotores. El fin que perseguían era la conquista del poder por medio de la insurrección armada, pues habían visto el triunfo electoral de la derecha como el fin de la república democrática. Esta revolución desorganizada, improvisada, e iniciada con armamento insuficiente, comenzó el 5 de octubre con una huelga generada en numerosas ciudades. Fue en Cataluña y Asturias donde la revolución adquirió más fuerza. En la primera, los sectores nacionalistas e independentistas se unieron a la acción revolucionaria proletariada. Companys, presidente del gobierno autónomo proclamó el estatuto Catalán. El ejército acabó rápidamente con el problema y el gobierno catalán fue encarcelado. En Asturias donde la revolución adquirió más fuerza entre el 5 y el 19 de octubre; millares de obreros y mineros bien armados se adueñaron de extensas zonas de la provincia. El levantamiento fue reprimido por tropas llegadas de África y dirigidas por Franco.

    En las elecciones de febrero de 1936 se presentaron unidos pese a sus diferencias, las fuerzas republicanas de izquierda y proletarios (Frente Popular). Por el contrario, la derecha concurrió a las urnas desunidas, debido a los escándalos económico-políticos que afectaban directamente al gobierno, entre ellos el Estraperlo y el Nombela. Todos estos escándalos minaban las relaciones entre los radicales y los cedistas (CEDA).

    El resultado favoreció a la izquierda, inaugurándose la tercera etapa, la del gobierno del Frente Popular.

    Tercera Etapa: Gobierno del Frente Popular (Febrero 1933 - 1936).

    Azaña volvió a la presidencia compuesta sólo por republicanos de izquierda. El programa político que presentaban: (1) Amnistía para los de la revolución de 1934. (2) Restitución de Estado de Cataluña. (3) Declaración de la ilegalidad de la Falange Española, encarcelamiento de sus jefes por su vinculación con diversos atentados. (4) Ampliación de la reforma agraria. (5) Desgravación fiscal para el campo. (6) salarios mínimos. Sin embargo al gobierno se le presentaban grandes dificultades. (a) Grandes cifras de desempleo (b) la violencia de los grupos de extrema derecha y extrema izquierda. Produciéndose una radicalización que se sitúa cada vez más cerca de la insurrección armada. La extrema derecha formada por Carlistas y Falangistas aumentaron el número de afiliados procedentes de las juventudes cedistas, que consideraba blanda la oposición de Gil Robles (c) Desordenes públicos, asesinatos, huelgas y enfrentamientos entre las distintas milicias de los partidos (d) División dentro del PSOE entre la línea de Prieto, colaborador con la burguesía, y la de Largo Caballero, “la toma de poder de las masas proletarias” (e) La firme decisión de los grupos socio-económicos importantes y jefes militares de destruir la república mediante el Golpe de Estado, este se produjo el 18 de julio comenzando al Guerra Civil.

    d. Reformas de la República

    [288] Azaña plantea la reforma militar teniendo como objetivo hacer frente a la <<macrocefalia>> del ejército. Como lo va a conseguir:

    • Disminución de las divisiones existentes.

    • Disolución de la Academia Militar General de Zaragoza, tachada de centro antirrepublicano, cuyo director es el General Franco.

    • Pase a la reserva (cobrando el sueldo íntegro) de todos aquellos oficiales que no presten juramento de fidelidad a la república.

    • Supresión del Consejo Supremo de Justicia Militar, cuyas funciones se trasladan a una sala del Tribunal Supremo.

    • Creación de un cuerpo armado, la Guardia de Asalto, policía de choque ciudadana de gran lealtad a la República.

    • Reserva de una 60% de las plazas de las Academias militares a los suboficiales que aspiren al ascenso.

    Las reformas laborales son realizadas desde el Ministerio de Trabajo, Largo Caballero trata de dotar a los trabajadores de seguridad en la contratación y ampliar su capacidad de gestión en las empresas.

    Medidas que se toman:

    • Proteger del desahucio a los campesinos mediante la prórroga de arrendamientos.

    • Asegurar la contratación colectiva.

    • Obligar a contratar a los peones del pueblo donde se realicen las faenas agrícolas.

    • Garantizar un salario mínimo por jornada ordinaria de trabajo. [294]

    • Ley de contratos de trabajo del 1931, por la que se regulan los convenios colectivos, el derecho a la huelga y las jornadas de vacaciones.

    • La ley de jurados mixtos, aprobada por el Congreso de los Diputados en el 1931 que se basa en el modelo de los comités paritarios de la legislación de Primo de Rivera, constituyéndose estos jurados a escala local, provincial y nacional.

    • Las prestaciones de los pensionistas, el seguro médico a las mujeres en período de maternidad y las indemnizaciones por accidentes de trabajo se amplían.

    [292] En cuanto a la reforma religiosa, la república trata de aminorar la influencia de la iglesia católica en la sociedad y, más particularmente, en la educación. En la enseñanza primaria, esta influencia se ejerce a través de las escuelas parroquiales: en la secundaria, mediante los colegios religiosos, y en la universidad con la escuela de Deusto y el ICAI de los jesuitas.

    Medidas que se tomaran:

    • La ley de 24 de enero de 1932 se confiscación parcial de los bienes de la Compañía de Jesús.

    • La ley de matrimonios civiles, la ley de divorcio y la ley de secularización de los cementerios.

    • En el 1933 ley sobre congregaciones religiosas, que señala fin de la actividad docente para el 1 de octubre de ese mismo año. Las elecciones de 1933 traducen el descontento por esta medida. Esta ley es el motivo por el que Alcalá Zamora disuelve por primera vez las Cortes del bienio.

    Reformas políticas:

    Cataluña. La aprobación en las Cortes del Estatuto de Autonomía catalán se realiza en 1932. El estatuto garantiza a Cataluña muchas de las aspiraciones por las que se venían pronunciando sus políticos.

    La Generalitat está integrada por:

    • En Parlamento de representación popular.

    • Un presidente de la Generalitat, elegido por el Parlamento Catalán.

    • Un consejo ejecutivo, equivalente al Gobierno autónomo de Cataluña, a cuyo frente se sitúa su presidente.

    La Generalitat dispone de facultades legislativas y ejecutivas considerablemente amplias en hacienda, educación, economía, cultura, transportes, comunicaciones y orden público, si bien, en caso de necesidad, esta última puede ser absorbida por el Estado Central.

    Celebradas las elecciones autonómicas, sobre la base de un Estatuto de congreso desde la Lliga hasta las opciones más radicales, Francesc Maçiá es elegido presidente de la Generalitat, y Lluis Companys, presidente del Parlamento.

    Estatuto de Autonomía del País Vasco. La religión en el motor de la autonomía del País Vasco y en Navarra a medida que la República se distancia de la iglesia. Este distanciamiento, sentido como amenaza por carlistas y nacionalistas, da como resultado la colaboración entre ambos durante los primeros años de la República. El primer anteproyecto autonómico se redacta en Estella y prefigura una autonomía con capacidad para establecer relaciones con el Vaticano, situación que, al no estar contemplada en la Constitución, provoca el rechazo del anteproyecto.

    El 18 de abril de 1932, las cuatro Diputaciones vasco-navarras preparan un nuevo Estatuto. En él ya no figura la posibilidad de concordato con el Vaticano, pero no es votado por los ministros de Navarra.

    Galicia. Alfonso Rodríguez Castelao lleva a cabo el Estatuto Gallego, que se somete a plesbicito (votación) en 1936. El inicio de la Guerra Civil impide la puesta en marcha del mismo.

    Andalucía. El abogado malagueño Blas Infante, es el líder indiscutible del andalucismo. Siempre por los temas sociales, reivindica la reforma agraria en el campo andaluz. Participa en la redacción del proyecto de Estatuto en 1933, que, finalmente, no es estudiado por las Cortes.

    Reforma educativa. Los dirigentes Republicanos adoptan un modelo de escuela coeducativo, laico, público y gratuito. Su objetivo final en la sustitución, en todos los niveles educativos, de la acción de la iglesia por la del Estado.

    El Gobierno social-azañista elabora un plan educativo consistente en el construcción de 27000 escuelas y en la elevación del sueldo de los maestros y profesores, que pasan a ser pagados por el Estado.

    Reformas de la Izquierda

    Las esperanzas puestas en la República por las capas más bajas de campesinado Español se centraban en la realización de una reforma agraria, el grave problema que desde hacía dos siglos inquietaba a quienes reflexionaban sobre los males de España. Extensos latifundios en Extremadura y Andalucía, campesinos hambrientos y arrendatarios explotados esperaban un remedio. El régimen de Azaña en el ánimo de muchos, tenía la gran responsabilidad de acabar con los males del campo Español mediante una distribución justa de la propiedad y una mejora de la productividad, paro lo que era urgente aprobar una ley que explotara grandes fincas y las repartiera entra campesinos sin tierra. En consecuencia, el proyecto iba a chocar con la resistencia de los grandes propietarios y de los partidos de derechas que representaban sus intereses en el Congreso.

    En agosto de 1932, el fracaso del levantamiento del General Sanjurjo contra la República fortaleció a Manuel Azaña que aprovecha el momento para aprobar la ley de basa de la reforma agraria (septiembre 1932).

    Los problemas principales de la agricultura española seguían siendo el latifundismo y el elevado número de jornaleros por tanto el objetivo social de la reforma era la entrega de tierras a los campesinos evitando conflictos sociales en las zonas rurales. El objetivo político: eliminar el poder económico de los terratenientes, en su mayoría enemigos de la república. El objetivo económico: incrementar la promulgación agraria y elevar el nivel de renta del campesinado, lo que aumentaría su capacidad de consumo y estimularía las actividades industriales y comerciales.

    La ley de reforma agraria expropiaba sin indemnización las tierras de los grandes de España; mientras que las tierras cultivadas deficientemente, las arrendadas sistemáticamente o las que pudiendo ser regadas no lo eran, se podían expropiar pero indemnizando a los propietarios.

    Las tierras expropiadas, cuyo nuevo propietario era el estado, se destinarían al asentamiento de campesinos que explotarían las fincas de forma colectiva o por parcelas individuales.

    El Instituto de la Reforma Agraria (IRA) sería el organismo encargado de llevar a cabo la ley, encargándose de financiar, planificar, y supervisar el proceso con la formación de juntas provinciales que tenían un alto nivel técnico, señalando las fincas objeto de explotación y el reparto.

    El efecto de la reforma fue muy escaso, la aplicación de esta ley y el ritmo de se puesta en marcha fueron lentos pues no se contaban con métodos suficientes para llevarla a cabo con eficacia. La complejidad de la aplicación de la ley, la burocracia, los elevados costos de la expropiación (indemnizaciones que el Estado no podía pagar) y la resistencia de los propietarios, hicieron que la ley tuviera un corto alcance en los años en que estuvo en vigor.

    La aplicación de la ley de la reforma agraria no tuvo los efectos deseados, los jornaleros quedaron decepcionados con la república y se inclinaron hacía soluciones revolucionarias propuestas por los anarquistas. Otra de las consecuencias fue que la mayoría de los propietarios se aliaron con los enemigos del régimen, lo que favoreció la unión de las fuerzas conservadoras en su oposición a las reformas republicanas. Por otra parte, la agitación social entre el campesinado, ante la frustración de sus expectativas se agudizó.

    La reforma atravesó por distintas etapas. En el bienio conservador supuso una marcha atrás. (1) Se devuelven partes de las tierras expropiadas a los grandes de España. (2) No se prorrogan los arrendamientos de las fincas ocupadas. (3) Se aumentan las indemnizaciones y se paraliza el asentamiento de nuevos colonos. (4) Se limita su financiación.

    En la tercera etapa, por el contrario aceleró la reforma derogando la ley de la contrarreforma agraria de 1935. Ya en plena Guerra Civil se promulga el decreto de Uribe (comunista) por el que se expropian sin indemnización las tierras de todos aquellos propietarios que se suman a la insurrección entregándoles las tierras en usufructo a los campesinos.

    En el territorio Franquista es la derogación en primeros meses de la Guerra Civil y que impulsó la devolución a los terratenientes de las fincas expropiadas.

    [301] Reforma del bienio de Derecha

    Política Agraria:

    • No se prorrogan los arrendamientos de las fincas ocupadas desde febrero de 1934, lo que origina el desalojo de 28000 colonos.

    • Se devuelven, al calor de la amnistía, parte de las tierras a los Grandes de España.

    • Se modifica la ley de jurados mixtos. Los presidentes de los mismos son nombrados por el Gobierno y realizan una política laboral favorable a la patronal.

    • Se dicta una ley de contrarreforma agraria de 1 de agosto de 1935, por la que se aumentan la indemnizaciones y se paraliza el asentamiento de nuevos colonos

    Política autonómica. Se frenan os intentos autonomistas de gallegos, valencianos, andaluces y vascos. Tras la revolución de octubre se congela el Estatuto de Cataluña.

    Política militar. Las reformas que había llevado a cabo Azaña no se rectifican, pues se las considera técnicamente buenas. El gobierno radical-cedista sitúa en la jefatura de los mandos a militares con escaso afecto al régimen republicano, como el general Emilio Mola, al que se confía la jefatura de Marruecos, y el general Francisco Franco, al que se le destina a la jefatura del Estado Mayor Central.

    Política religiosa. Se establece un salario para los sacerdotes mayores de cuarenta años. Se modifican las relaciones con la iglesia que quedan que expensan del proyecto de revisión constitucional, que finalmente no se lleva a cabo.

    [305] Reformas del Frente Popular

    Política militar. La amnistía para los presos políticos es dictada por Azaña el 21 de febrero, siendo aprobada la ley por la Diputación permanente de unas Cortes que todavía no están constituidas.

    Los militares considerados desafectos de la república son enviados a nuevos destinos: Franco a Canarias, Mola a Navarra y Goded a Baleares.

    Reforma agraria. Los campesinos sin tierras no tardan en ocupar numerosas fincas en las provincias latifundistas, lo que ocasiona enfrentamientos violentos con la Guardia Civil. La movilización campesina, realizada a instancias de la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra (FNTT), culmina con la ocupación de fincas en Cáceres y Badajoz. Se ocupan 232199 hectáreas donde se asientan más de 70000 familias, superficie poco considerable, pero mucho mayor que la que había sido objeto de reforma en los períodos anteriores.

    Se deroga la ley de la contrarreforma agraria de agosto de 1935

    Reformas políticas. La amnistía para Luís Companys y el Gobierno catalán y en la restauración plena del Estatuto de Autonomía. Asimismo, se acelera el plesbicito de Galicia para la consecución de su Estatuto.

    Reformas de la Educación. Se instaura la política educativa del primer bienio. La coeducación vuelve a ser prescriptita y se organiza el plan para la construcción de escuelas públicas.

    4. Andalucía y el Movimiento Político Cultural Regionalista. Blas Infante

    En los años 80 del Siglo XIX (1880) hizo su parición lo que algunos autores han llamado el “primer descubrimiento consciente de la identidad andaluza”. Sus protagonistas fueron un grupo de intelectuales, los llamados folkloristas que estudiaron las tradiciones populares. En torno a 1886 este impulso se agotó aunque dejó un importante legado cultural como la revista folklore andaluz, el ateneo de Sevilla, fundado por el catalán Sales i Ferre y la obra de Joaquín Guichot quien publicó la historia general de Andalucía.

    En Andalucismo histórico que va a surgir a comienzos del siglo XX es heredero de dos posiciones. (1º) La expansión de los nacionalismos como consecuencia del desastre del 98 y (2º) El Regeneracionismo.

    Este Andalucismo tenía como objetivo la liberalización de Andalucía de la pobreza y el atraso, lo que era lo mismo que decir del cacique y del latifundio. Las fuentes ideológicas republicanas federalistas que en 1883 redactaron la constitución de Antequera, dando un programa político en el que Andalucía aparecía como soberana, republicana y demócrata, se veía la influencia del Georgismo: una doctrina económica de raíz fisiocrática que establecía reformas de carácter técnico y administrativa, como el impuesto único sobre la tierra, así como, la mecanización de la agricultura.

    Etapas del Andalucismo histórico.

    • Andalucismo Culturalista (1907 - 1915)

    Tuvo como protagonista al Ateneo de Sevilla, punto de partida de un amplio debate interactual que tendría como cauce de difusión la Revista Bética, el diario liberal y las opiniones intelectuales de José María Izquierdo, Méndez Bejarano, Blas Infante. El debate giró en torno a: (a) el proyecto de mancomunidad de Canalejas, (b) el ser y la esencia de Andalucía, (c) la existencia de un pensamiento nacionalista.

    • Andalucía Regionalista/Nacionalista (1915/1919 - 1930)

    Esta etapa se inicia con la ruptura entre los intelectuales del Ateneo y la población del ideal Andaluz de Blas Infante. Hechos más destacados de la etapa: (a) La asamblea de Ronda de 1918, donde se definieron los símbolos de Andalucía y el manifiesto. (b) La asamblea de Córdoba de 1919.

    La creación de los centros andaluces y la difusión del movimiento tropezó con la situación crítica que vivía el campo Andaluz, inmerso en trienio bolchevique.

    • El Andalucismo Liberalista (1931 - 1936)

    Con la llegada de la república se radicalizaron las posturas sobre la reforma agraria. Los centros andaluces se transformaron en las llamadas juntas liberalistas de Andalucía y su objetivo se centró en la obtención de un Estatuto de Autonomía de Andalucía. El mayor logro de este tiempo la asamblea de Córdoba de enero de 1933 donde se decretó un anteproyecto de bases para el estatuto de autonomía: documento moderado anticentrista y antiseparatista.

    La llegada de la derecha paralizó las iniciativas autonómicas y más tarde en los meses del Frente Popular hubo un relanzamiento.

    ¿Por qué tuvo escaso desarrollo este movimiento? (a) debido a los localismos y prejuicios interprovinciales (b) falta de instituciones y de lengua propia. (c) la apropiación por parte del nacionalismo de los elementos característicos de lo andaluz, hasta convertirlo en definitorio de lo español (d) falta de apoyo de la burguesía; y por último (e) la falta de concienciación del pueblo andaluz, su escasa voluntad diferenciadora y la falta de apoyo social a los defensores del Andalucismo.

    FINAL DE LA CRISIS Y LA DESCOMPOSICION DEL SISTEMA DE LA RESTAURACION Curso 2004 / 2005

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    Enviado por:CaRLoS
    Idioma: castellano
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