Historia


Crisis de la Restauración española


TEMA 7: LA CRISIS DE LA RESTAURACIÓN. REGIONALISTAS Y REPUBLICANOS

LA CRISIS DEL SISTEMA DE RESTAURACIÓN

Las consecuencias del 98. El Regeneracionismo

En un tiempo en que las potencias europeas estaban constituyendo imperios coloniales, España perdió los últimos restos del suyo (Cuba, Puerto Rico y las Filipinas). La confianza en los políticos se hundió y surgió una importante corriente regeneracionista española.

El regeneracionismo pretendía llevar a cabo un desarrollo económico, un avivamiento cultural y una limpieza del sistema político, para superar el pesimismo que los hechos del 1898 habían provocado en la sociedad.

La pérdida de las colonias, comportó una caída de las exportaciones y el fin de unos mercados seguros para los productos peninsulares. Los industriales y los empresarios catalanes comenzaron a intervenir en política al margen de los partidos dinásticos. En septiembre de 1898, el Fomento del Trabajo Nacional pidió para Cataluña un acuerdo económico en el terreno fiscal. Se envió un mensaje a la reina regente, en el cual se remarcaba la necesidad de transformar el sistema parlamentario español.

Un sector de la burguesía catalana, dio soporte al general Polavieja, que propugnaba un programa regeneracionista. Después de la dimisión del gobierno liberal de Sagasta, la reina regente designó, en marzo de 1899, al conservador Silvela para que constituyera un nuevo ejecutivo con Polavieja, que acababa de integrarse en el Partido Conservador como ministro de guerra. El gobierno intentó atraerse el catalanismo moderado.

El cierre de las cajas

Para eliminar el déficit estatal, ocasionado por las guerras coloniales, el ministro de hacienda anunció el mes de junio de 1899, un incremento de impuestos.

Los comerciantes y los fabricantes barceloneses, comenzaron una campaña contra los impuestos. Constituyeron la Liga de Defensa Industrial y Comercial. En septiembre de 1899, comenzó el llamado “cierre de cajas”, que consistía en no pagar las contribuciones.

El 24 de Octubre, el gobierno suspendió las garantías constitucionales a la provincia de Barcelona y el día 27 se declaró el estado de guerra. Como respuesta al encarcelamiento de comerciantes que no pagaban impuestos, el 9 de noviembre se inició una huelga general.

Los comerciantes acabaron cediendo y pagando los impuestos. Las clases medias perdieron la confianza en un gobierno que no había cumplido los compromisos descentralizadores y se mostraban a favor del acuerdo económico.

El fracaso del regeneracionismo desde el gobierno

En 1903, Alfonso XIII nombró presidente del gobierno al político conservador Antonio Maura. Intentó lo que él llamaba “la revolución desde arriba”, un intento de limpiar el sistema político, pero no pudo limpiar el poder de los caciques ni las inercias del sistema. Su fracaso, favoreció la extensión del republicanismo, aunque sólo consiguiera una presencia electoral minoritaria en Madrid y en algunas otras grandes ciudades.

EL REGIONALISMO

Los orígenes de la Liga Regionalista

Los posibilistas, crearon en enero de 1900, el Centro Nacional Catalán y dispusieron del diario La Voz de Cataluña. Esto llevó a la ruptura de la Unión Catalanista, donde predominaban los partidarios de mantener el catalanismo apartado de la política.

Un sector empresarial, constituyó en Octubre de 1899 la Unión Regionalista. A comienzos del año 1901, el Centro Nacional Catalán y la Unión Regionalista se fusionaron y dieron lugar a un nuevo partido, la Liga Regionalista de Cataluña, que había dominado el panorama político catalán hasta el 1923.

La Liga representaba políticamente los intereses de la burguesía industrial y comercial de las clases medias y profesionales. Más tarde consiguieron el soporte de los grandes propietarios rurales y de buena parte de la iglesia. Era una fuerza conservadora y a la práctica, confesional.

Las elecciones del 1901

Con la caída del gobierno Silvela y el retorno del liberal Sagasta, en mayo de 1901, se convocan elecciones para dar al nuevo gobierno una mayoría parlamentaria. Los regionalistas presentaron una candidatura a la circunscripción de Barcelona, llamada de los cuatro presidentes. Los cuatro candidatos salieron elegidos diputados, al lado de dos republicanos y de un liberal. En el resto de Cataluña ganaron otra vez los partidos dinásticos.

En las elecciones municipales, la Liga Regionalista de Cataluña, obtuvo 11 regidores; los republicanos también 11, y los dinásticos sólo 4. Entonces, la alternancia de liberales y conservadores, fue substituida , en la ciudad, por la batalla entre regionalistas y republicanos.

La visita del rey Alfonso XIII y la escisión de la Liga

En 1904, la visita a Barcelona del rey Alfonso XIII y del nuevo cabeza de gobierno, Antonio Maura, hizo estallar las tensiones entre diferentes tendencias dentro del partido. El sector de orígenes republicanos defendió el boicot a los actos reales, mientras que el más moderado quería aprovechar la ocasión para exponer al rey las demandas del catalanismo e iniciar un acercamiento a la monarquía y a Maura. Cambó, leyó un discurso frente Alfonso XIII en el que le pedía autonomía municipal.

Los catalanistas más intransigentes y republicanos, abandonaron la Liga Regionalista, definiéndose como nacionalistas, demócratas y republicanos. En enero de 1907 formaron un nuevo partido político, el Centro Nacionalista Republicano, al cual se incorporaron republicanos federales y unionistas.

EL REPUBLICANISMO

El Republicanismo representaba los intereses de las clases populares. Defendían los derechos de las clases medias y de los trabajadores, y las noticias sobre conflictos labrales y las sociedades obreras tenían voz en sus diarios.

El Partido Radical y Lerroux

Alejandro Lerroux, controló y dirigió el republicanismo barcelonino de los primeros años del siglo XX. Presentaba un discurso muy radical y demagógico, especialmente anticlerical. En su base social había un fuerte componente de población inmigrada y su discurso derivó hacia el españolismo, iniciando así el intento de separar catalanes autóctonos e inmigrantes.

El republicanismo estaba dividido en diversas tendencias. En 1908, Lerroux rompió con Salmerón, la vieja Unión Republicana, y fundó el Partido Radical, que se convirtió en un partido moderno: Tenia activistas que se dedicaban profesionalmente y disponía de diarios, y de casales, desde donde se prestaban servicios recreativos, asistenciales y educativos.

En Partido Radical presentaba iniciativas parlamentarias a favor de algunas reivindicaciones obreras, denunciaba la represión del gobierno, hacía peticiones de indultos y de amnistías, y defendía jurídicamente los sindicalistas represaliados y presos. En las elecciones municipales de 1903 de Barcelona, consiguieron 18 regidores, mientras que la liga sólo consiguió 7. Desde el ayuntamiento subvencionaron sus centros.

Frente a un catalanismo acusado de separatista por el poder, Lerroux utilizó el españolismo para atraer votos que no eran de izquierdas y tener más peso delante de Madrid. Fue criticado por los anarquistas, que le acusaban de apartar a los obreros de sus verdaderos intereses. A partir de 194, el lerrouxismo inició una evolución hacia la derecha, que acabaría en la Segunda República, cuando Lerroux formó gobierno con el soporte de las fuerzas conservadoras.

Los nacionalistas republicanos

En 1910, diferentes grupos republicanos y catalanistas constituyeron un nuevo partido político: la Unión Federal Nacionalista Republicana (UFNR). Se quería constituir en la alternativa a la Liga, desde el catalanismo de izquierdas, y su órgano era el Diario “El Pueblo Catalán”.

La UFNR obtuvo buenos resultados electorales en 1910. Sus dirigentes decidieron establecer una alianza electoral con el Partido Radical, llamado “pacto de San Gervasio” (1914). Obtuvieron muchos menos votos que no por separado. La Liga Regionalista ganó las elecciones. UFNR, Tras una grave crisis, desapareció. Para llenar este espacio de izquierdas, el 1917, se funda el Partido Republicano Catalán. Más adelante, Izquierda Republicana de Cataluña recogerá parte de la herencia política de esta trayectoria. En el resto de España, el republicanismo tenia una presencia muy reducida.

LA SOLIDARIDAD CATALANA

La ley de jurisdicciones

El gobierno castigó a los militares, y promulgó en el 1906 la ley de jurisdicciones, por la cual se ponían bajo jurisdicción militar las ofensas orales o escritas a la unidad de la patria, la bandera y el honor del ejército, debido al asalto que se produjo el 25 de noviembre de 1905 a unas redacciones de diarios.

Los orígenes

La sociedad catalana rechazó al ley de jurisdicciones, ya que no sólo significaba una amenaza a la libertad de expresión, sino que criminalizaba el catalanismo político. Se estableció una alianza contra la ley, llamada Solidaridad Catalana, que incluía desde los carlistas, a los republicanos nacionalistas, pasando por los regionalistas. Más tarde, se constituyó en una coalición electoral.

Sólo quedaron fuera de Solidaridad Catalana los partidos dinásticos y republicanos Lerrouxianos. La Unión Republicana de Salmerón luchó en Madrid contra esta ley. El programa de la coalición era la derogación de esta ley y obtener una autonomía para Cataluña. EL 22 de mayo de 1906 se celebró en Barcelona una manifestación a favor de Solidaridad Catalana.

Los éxitos

En las elecciones generales de 1907, Solidaridad Catalana, obtuvo 41 de los 44 escaños que Cataluña tenía en el Congreso de los Diputados. Este hecho comportó el fin del caciquismo en todo el país, y el tradicional predominio de liberales y conservadores fue sustituido por el de republicanos y regionalistas.

El fin

A pesar de este éxito, las fuerzas políticas que constituían la Solidaridad Catalana, eran tan heterogéneas, que resultaba difícil que continuaran actuando juntas. Cambó y los diputados regionalistas capitalizaban el grupo parlamentario en beneficio de la política de la Liga Regionalista. La presentación, llevada a cabo por el gobierno conservador de Maura, del proyecto de ley de administración local, puso en evidencia las profundas discrepancias. Mientras que Cambó buscaba una aproximación a Maura y estaba de acuerdo con la instauración del voto corporativo previsto en el proyecto, los diputados del Centro Nacionalista Republicano se oponían.

Los hechos de la Semana Trágica, pusieron fin a la Solidaridad Catalana, ya que la burguesía catalana y la Liga Regionalista vieron con buenos ojos la dura represión que le siguió, y en cambio, la izquierda y el obrerismo la criticó.

LA SEMANA TRÁGICA

El contexto: la guerra de Marruecos

Tras la pérdida de sus últimas colonias, España intentó construir un nuevo imperio colonial en Marruecos. Algunas tribus, atentaban en contra de los intereses españoles: minas, vías férreas, objetivos militares. En 1909, los ataques de los cabiles ocasionó algunas derrotas, la más importante, la del Barranco del Lobo.

El gobierno decidió enviar refuerzos militares. Un gran número de tropas, constituidas por reservistas, tenían que salir del puerto de Barcelona. Se generó un movimiento de oposición, dirigido por anarquistas, socialistas y republicanos, al envío de más soldados y a la misma guerra de Marruecos.

Los hechos

El 26 de julio de 1909, se decretó un día de huelga general contra la guerra. Se produjeron incidentes en las calles. El gobierno decretó el estado de guerra, y el capitán general, sacó las tropas a la calle. Se produjo la quema de conventos, y la huelga se extendió por otras ciudades. El discurso anticlerical predicado por los Lerrouxistas durante tanto tiempo había preparado el terreno a este tipo de reacciones.

El resultado de la Semana Trágica fue de 87 muertos y centenares de heridos.

Las consecuencias de la represión

Cuando se acabó al revuelta, se desencadenó una represión muy dura. Se detuvieron centenares de personas y muchas se exiliaron a Francia. Se cerraron centros obreros, publicaciones y escuelas laicas.

La Semana Trágica, tuvo importantes consecuencias políticas. Estas actuaciones del frente a la revuelta, desprestigiaron al gobierno y al régimen monárquico, tanto entre sectores populares, como entre la opinión pública europea. La derecha, incluyendo los regionalistas, fue acusada cómplice de la represión. Los obreros, se fueron desencantando del Lerrouxismo, y se fueron orientando hacia el anarcosindicalismo.

La críticas a la represión hicieron caer al gobierno. Maura fue sustituido por José Canalejas. Este, aplicó un último intento regeneracionista con una política realista y conciliadora: prohibió el establecimiento de nuevas órdenes religiosas, pero mantuvo una buena relación con la iglesia; firmó tratados con el gobierno francés y con el sultán de Marruecos y aceptó el proyecto de la Mancomunidad para Cataluña. Muere en 1912.

EL MOVIMIENTO OBRERO

Las sociedades de oficio

Entre la clase obrera catalana, las organizaciones que predominaban a principio del siglo XX eran las llamadas sociedades de oficio, que luchaban para conseguir mejoras para los trabajadores de un sector industrial, y representaban un sindicalismo más moderado y no muy partidario del recurso de la huelga general. Más adelante, pasaron a llamarse sindicatos.

La Solidaridad Obrera

En 1907, más de 50 sociedades obreras crearon una federación sindical en el ámbito de Barcelona, llamada Solidaridad Obrera. Formada por socialistas y anarquistas, quería ser una alternativa obrera al lerrouxismo y al catalanismo regionalista. En 1908 se constituyó en el ámbito de toda Cataluña, con el nombre de Confederación Regional de Sociedades de Resistencia Solidaridad Obrera. La represión que siguió la Semana Trágica frenó la expansión.

La CNT

En 1910 se fundó la Confederación General del Trabajo Española, que pretendía integrar los sindicatos existentes en España. Predominaba el anarcosindicalismo, que entendía el sindicalismo como un medio para conseguir un cambio revolucionario y adoptaba la estrategia de la huelga general. Los socialistas, con la UGT, se retiraron de la organización.

En 1911 la Confederación adoptó la denominación de Confederación Nacional del Trabajo CNT. En 1918, se celebró el Congreso Regional de Cataluña -Congreso de Santos- y se acordó la creación de los Sindicatos Únicos. El sindicato de oficios, fue sustituido por los sindicatos de industria. El congreso ató el carácter anarcosindicalista de la organización y avanzó en la línea del apoliticismo.

La CNT, dio lugar al sindicato más importante de España.

La UGT

Era el sindicato socialista, estrechamente vinculado Partido Socialista Obrero Español PSOE. Experimentó un importante crecimiento en buena parte de España.

El CADCI

El Centro Autonomista de Dependientes del Comercio y de la Industria CADCI, agrupaba a dependientes y oficinistas. Fue fundado en 1903. Su ideario era el catalanismo y el reformismo liberal. Desaparece en el 1939. Llevaba a cabo funciones de mutualismo. Constituyó una de las bases sociales del catalanismo republicano, contrario al lerrouxismo, a la vez que contribuyó a catalanizar el movimiento obrero.




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Enviado por:Laura
Idioma: castellano
País: España

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