Literatura


Crimen y castigo; Fedor Dostoievski


Argumento

Primera parte

Raskolnikov, se nos presenta, en esta primera parte, de describe, cómo Rodia, el protagonista, se ve rodeado de miseria, durante una buena parte, parece tener en mente un asunto que en principio no sabemos los que es.

Pulkeria Alexandrovna, la madre, escribe a Rodia, para anticiparle su llegada, cómo su hermana fue humillada por un rico obseso por ella, situación que su mujer interpretó mal, y que llevó a una incómoda situación, aunque luego se aclaró todo. También habla en una carta que le escribe sobre la inminente boda de su hermana, Dunia, con Peter Petrovich, un empresario con gran visión de futuro que puede salvarlas de la gran pobreza en la que viven.

Finalmente, Rodia nos revela sus intenciones, matar a una vieja usurera, que acepta los empeños de pobres desesperados, sin embargo, a lo largo de la primera parte, hasta que comete el asesinato, va dejando ver sus dudas y confusiones mentales, por un lado, lo ve justo, cree que es normal y justificado matar a una persona de tal calaña, pero por otro siente un aterrador miedo, miedo que se hace patente en diversas situaciones, y que le llevan a cambiar la opinión y su decisión en innumerables ocasiones.

En esta primera parte, también conoce a Marmeladov, persona que más tarde le cambiará la vida, no directamente él, sino su familia.

Tiene un sueño, donde apaleaban a un caballo, representación de sus sentimientos, por un lado siente la necesidad de protegerlo, pero por otro se pone en el papel del asesino, lo que demuestra su complicada personalidad, y su inseguridad ante lo que se dispone a acometer.

También un día se cruza con una muchacha en la calle, borracha, que un hombre trataba de violar, en principio la defiende pero luego, decide dejarlo correr ¿otra muestra de su indecisión? Sí.

Finalmente un día, cuando oye a dos hombres hablar sobre la usurera y lo bien que estaría muerta, se decide finalmente.

Cuando Rodia va a realizar el asesinato, se asegura que todo salga como lo había planeado, prepara una bolsa de tela para el hacha, la cual recoge de la portería de su casa, va meditando todo lo que tenía que hacer, hasta que finalmente llega la casa de la usurera, con una simple excusa, logra entrar al interior de la casa, allí, cuando se siente seguro, saca el hacha y arremete contra la vieja, que pronto pierde la vida.

Mientras busca objetos para poder llevarse que puedan tener algún valor, nota que alguien ronda por la casa, es la hermana, Isabel, persona a partir de la cual averiguó cuando la usurera estaría sola, al oírla hablar en un mercado; no le queda más remedio que matarla también.

Cuando consigue huir, tras muchas dificultades, después de que casi le descubrieran dos personas que subían a la casa, que se escondiera en una habitación y pasara gran, miedo a ser descubierto; esconde lo robado bajo una piedra y se marcha a su casa, donde se acuesta en el sofá.

Segunda parte

Raskolnikov, una vez cometido el crimen, agranda su tormento, que se ve aguzado, cuando recibe una citación para ir a comisaría, allí descubre que todo era por una simple letra no pagada que le hizo firmar su patrona cuando éste prometió casarse con su hija.

Allí, cuando oye hablar del crimen, se ve turbado, hasta que desfallece por la fiebre, de la que no se recuperará del todo, hasta pasados cinco días, que los vivirá delirando, y bajo los cuidados de un amigo suyo, Rasumijín, al que antes de caer enfermo había ido a visitar, pero de muy malos modos.

Cuando se entera de que ha hablado en sueños, se asusta enormemente, pero se clama al enterarse de que realmente no dice nada malo.

Raskolnikov, antes de salir de casa, para aliviar las tensiones, conoce al prometido de su hermana, al que consigue sacar de sus casillas.

Después, sale de su casa con el deseo de confesar el crimen, para quitarse la carga de encima, y además porque sabe que hay un inocente en la cárcel por su culpa, aunque más adelante saldrá. Llega al palacio de cristal, donde se encuentra con Zametof, el policía, al que a modo de burla, confiesa el crimen, y a pesar de que todo queda como una broma, hace sospechar al sabueso. Rodia aprovecha la situación para enterarse de las novedades sobre el crimen acaecidas en los días de su delirio.

Cuando ve como una chica intenta suicidarse, se da cuenta que es una estupidez, prefiere antes el confesarlo, que el tirarse al río como hizo ella.

Cuando Rodia se disponía a volver a casa, por el camino se encuentra con un hombre al que le había atropellado un carro, éste resulta ser Marmeladov, el borracho de la primera parte; le lleva a su casa, y por la lástima que siente al ver a la mísera familia, y a la bella Sonia convertida en prostituta, les da el poco dinero que le quedaba, veinticinco rublos.

Tercera parte

En este capítulo, la presencia de la hermana y la madre de Rodia es fundamental, por una parte despiertan en él un sentimiento de repulsión, lo que les preocupa más.

Las discusiones en esta parte acerca de la boda de Dunia son constantes. Rasumijín, amigo inseparable de Rodia, siente algunos sentimientos “extraños” por ella, lo que hace que se comporte de maneras muy extrañas. También aparece el médico, “muy profesional”, pero que despierta confianza en las mujeres.

Cuando Rodia va a la casa del juez Porfirio Petrovich con la excusa de ir en busca de una pieza que dejó a la usurera, entablan ambos junto a Rasumijín y al comisario una interesante conversación acerca de un artículo que escribió Raskolnikov, sobre lo necesario que es sacrificar las vidas de algunas personas a cambio de salvar muchas otras, como justificando mentalmente su asesinato, las personas con la misión esta son las llamadas especiales, diferentes a las demás.

Al final casi de esta parte, aparece un personaje muy misterioso, que pregunta por Rodia, cuando el protagonista se acerca para hablar con él, las únicas palabras que recibe son “asesino”.

Cuarta parte

Aparece Svidigrailov, pero con muchas facetas distintas, según sea el personaje que las describa.

En este capítulo tiene lugar un acontecimiento que vendrá a unir más a la familia, el hecho de que Dunia acabe con su compromiso de matrimonio con Luchín, al enterarse de que éste no lo veía como una unión de amor, de pareja, sino como un simple negocio, un intercambio comercial, con carácter dominante y autoritario respecto al marido.

Aparece una vez más Sonia, una chica que se mantiene en pie y fuerte respecto a todo lo que le está pasando, y aunque tal vez no debiera, y a pesar de las críticas recibidas por Rodia, no cede en su empeño de mantener a su familia.

Algo inaudito ocurre, el pintor que había sido acusado, por tener en su poder unos pendientes cuando le detuvieron, confiesa ser él el autor del crimen, aunque en realidad no lo sea; esto, unido al hecho de que Porfirio hace a Rodia darse cuenta de que lo sabe todo, desconcierta a Raskolnikov, y le hace regresar a su angustia inicial, y a su incertidumbre. Por otro lado Svidrigailov, quien le llamó asesino, le pide perdón por su comportamiento, cuando se entera de que Rodia “no es el asesino”.

Quinta parte

En esta parte, el autor muestra la verdadera cara de Luchín (Peter Petrovich) quien intenta posiblemente ganarse de nuevo a Dunia, pero de una forma muy miserable y ruin, ofreciéndola dinero. Lo que en realidad pretendía era acabar con la figura de Rodia, expulsándola de sus intereses, desacreditarla, pero no lo consigue, gracias a la soltura mental del protagonista.

En el banquete por la muerte de Marmeladof, su mujer, catalina Ivanovna, monta el número con su dolor y sufrimiento, al que finalmente se unirá más gente.

Por fin, Raskolnikov revela su culpa, y lo hace ante la persona de la dulce Sonia; le dice que lo hizo por probar que su teoría era cierta, aquella que escribió en su artículo, que sería motivo de discusión con Porfirio Petrovich, para averiguar si él era una de esas personas especiales de las que tanto hablaba. No obstante, Sonia atónita e incapaz de creerle, y menos aquellos motivos, se convence y convence a Raskolnikov (más bien por seguirla la corriente) de que el crimen ha sido llevada a cabo por una profunda necesidad.

La viuda de Marmeladof muere, ya era una persona enferma, tísica, dejando a toda la familia en una miseria estremecedora que ablandaría hasta al más duro.

Svidrigailov, por un lado intenta de nuevo conseguir a Dunia, pero ésta sigue reprochándole; por otro lado confiesa a Raskolnikov que sabe todo el asunto, porque lo escucho cuando estaba detrás de una rejilla

Sexta parte

Rodia, se ve sorprendido por una nueva fiebre, resultado de sus comeduras de cabeza, finalmente se convence de que debe confesar el crimen si quiere empezar una nueva vida con Sonia, decisión que se ve reforzada, cuando Porfirio, a modo de amigo, le confiesa que ya sabía que había cometido el crimen, y que era mejor entregarse, para por un lado quitarse un gran peso de encima y por otro, reducir la pena.

Se introduce una pequeña aclaración en medio de esta parte que aclarará una importante decisión final; Svidrigailov cuenta como su vida a sido todo una maraña de engaños, como se caso con su mujer porque ésta le salvó en una ocasión, pasando toda su vida entre jovencitas, mientras engañaba a su mujer, haciéndola creer que de verdad hacía caso a sus explicaciones.

Cuando este hombre ve que su vida es un fracaso, y cuando intenta de nuevo apoderarse de Dunia, primero por las armas de la seducción y después por la fuerza, finalmente dejándola marchar (porque realmente estaba enamorado) se suicida sin poder aguantar más la situación, de manera algo peculiar, buscando un testigo que resulta ser un pobre soldado. Su suicidio se deja ver con los distintos sueños que le atacan, y que le atormenta, el del ratón, la suicida, la niña.

Como Rodia ya se dispone a confesar su crimen, ahora llega el momento de las despedidas, primero con la madre, donde toma una actitud algo rígida por no herir sus sentimientos; después con la hermana, con la que se muestra más abierto, más en confianza e incluso discute sobre el crimen; finalmente con Sonia, con quien se mezclan sentimientos de confusión y amor.

Finalmente va a la comisaría, donde confiesa su crimen y se entera del suicidio del obseso pretendiente de su hermana.

Epílogo

Raskolnikov cuenta con todo detalle a la policía como llevó a cabo el asesinato, en esta parte se conoce algo más la personalidad de Sonia cuando escribe a Dunia, y quedan algunas cosas claras:

Por un lado, Rodia decide que ser ese hombre tan especial que describió en su artículo, no sería nada bueno para la sociedad, se volvería un lugar inhabitable. Por otro lado, se da cuenta de que de verdad amaba a Sonia y ella y el amor que siente le hacen fuerte ante la situación que le va a tocar vivir, guardando esperanzas para un futuro no tan lejano.

Introducción

La obra que se va a tratar a continuación, narra las aventuras y desventuras de un joven que se ve forzado a cometer un asesinato.

En un principio nos hacen creer que el asesinato es cometido por la acuciante miseria que Dostieski nos describe minuciosamente en la obra, no obstante, habrá que esperar al final para averiguar que en realidad lo hacía por probar una simple teoría acerca de la misión de los “hombres especiales” en la tierra.

Todo este drama, narrado con la mayor crudeza posible, es una trama de pasiones, sentimientos, pensamientos al borde de la desesperación, que revelan la complicada vida y mente del autor, que se alivia creando situaciones y personajes fatales, sin una salida posible, y con acumulación de desgracias. Todo ello con un estilo cortante, incisivo, que hace estremecer a cualquiera.

Hay que tener en cuenta que Fédor está describiendo una Rusia, que ha pasado de una trágica vivencia de Zares acaparadores y vanidosos, a un prometedor comunismo, que supo como tirar al suelo las esperanzas de cualquier humilde ciudadano, provocando una miseria todavía más grande, y un mayor malestar entre los ciudadanos.

Concluyendo, Crimen y Castigo, es una de esas grandes novelas tan leídas en todo el mundo, posiblemente una de las más, que narran hechos verdaderamente trascendentales, sentimientos con una inmensa profundidad, que son el reflejo de la atormentada alma de un hombre que ha visto como su padre moría a manos de sus criados, como era despojado de todo lo que tenía, como tenía que sufrir en la prisión, e incluso tener la experiencia de lo que se siente al verse ante un piquete de fusilamiento.

Biografía

Fiódor Mijáilovich Dostoievski, novelista realista ruso, uno de los más importantes de la literatura universal, que se introdujo hasta el fondo de la mente y el corazón.

Nació en Moscú el 11 de noviembre de 1821. Su infancia fue bastante triste, cuando contaba sólo diecisiete años, su padre, un médico retirado del Ejército, le envió a la Academia Militar de San Petersburgo. Pero al graduarse, decidió dedicarse a la literatura.

Su primera novela, Pobres gentes (1846), cuenta la desgraciada historia de amor de un humilde funcionario estatal, recibió buenas críticas por considerar a los pobres víctimas de sus terribles circunstancias. El libro era bastante novedoso, pues añadía la dimensión psicológica, análisis de los conflictos del protagonista, observándolos desde su interior.

En su siguiente novela, El doble (1846), y en otros trece esbozos y cuentos que escribió durante los siguientes tres años, el autor ruso continuó explorando las humillaciones y el consecuente comportamiento de los desheredados.

En 1849, su carrera literaria quedó fatalmente interrumpida. Se había unido a un grupo de jóvenes intelectuales que leían y debatían las teorías de escritores socialistas franceses, entonces prohibidos en la Rusia de Nicolás I.

En sus reuniones secretas se infiltró un informador de la policía, y todo el grupo fue detenido y enviado a prisión. En diciembre de 1849 se les condujo a un lugar en que debían ser fusilados, pero, en el último momento, se les conmutó la pena máxima por otra de exilio. Dostoievski fue sentenciado a cuatro años de trabajos forzados en Siberia y a servir a su país como soldado.

En Memorias de la casa de los muertos (1861-1862, describió con todo detalle el sadismo, las condiciones infrahumanas y la falta total de privacidad entre los presos, resultado de su experiencia, puesto que en la cárcel le habían tratado a él, “un caballero”, con desprecio.

Durante este tiempo también experimentó un cambio espiritual y psicológico. Sus lecturas, limitadas a la Biblia, le empujaron a rechazar el ateísmo socialista, practicado en su juventud.

La brutalidad que observaba entre los más crueles delincuentes, salpicada a la vez por gestos de generosidad y por sentimientos nobles, le ayudaron a profundizar en su conocimiento de la complejidad del espíritu humano (Raskolnikov). Fue liberado en 1854, se le envió a una guarnición militar en Mongolia, donde pasó los siguientes cinco años hasta que recibió permiso para regresar a San Petersburgo, en compañía de una viuda tuberculosa, con la que se casó y no fue feliz.

Al regresar a San Petersburgo, Dostoievski retomó su carrera literaria, lanzando una publicación mensual en colaboración con su hermano Mijaíl, llamada Vremia (Tiempo). En ella publicó, por capítulos, Memorias de la casa de los muertos y Humillados y ofendidos. En esta melodramática historia, muy apreciada por los lectores debido a su compasivo tratamiento de los desheredados, el autor ruso presenta por primera vez el tema de la redención y de la conquista de la felicidad a través del sufrimiento.

Su primer viaje al extranjero, fue reflejado en Notas de invierno sobre impresiones de verano (1863. Cuando la revista fue clausurada, los dos hermanos se embarcaron, en 1864, en el proyecto de Época, otra revista de corta vida. En ella se publicó el comienzo de la única novela filosófica de Dostoievski, Memorias del subsuelo (1864).

Tras la larga enfermedad y muerte de su mujer en, y la de su hermano, cuyas deudas financieras se vio obligado a pagar, quedó prácticamente en la ruina. A cambio de un préstamo, se comprometió con un poco escrupuloso editor a cederle los derechos de sus obras si no le entregaba una novela completa en el plazo de un año. Dos meses antes de cumplirse ese plazo, le presentó El jugador (1866), basada en su propia pasión por la ruleta. Para transcribir esta novela había contratado los servicios de una mecanógrafa, Anna Snitkina, con la que se casaría poco después, y con la que alcanzaría felicidad y satisfacción.

Dostoievski se pasó los siguientes años fuera del país, para escapar de los acreedores. Durante este periodo, consiguió finalizar Crimen y castigo (1866), que había comenzado antes que El jugador, y Los endemoniados (1871-1872). Cuando regresó a Rusia, en 1873, ya era un escritor con renombre internacional. Su última novela, Los hermanos Karamazov (1879-1880), la completó poco antes de su muerte, acaecida el 9 de febrero de 1881 en San Petersburgo.

Cada novela se centra en la exploración de sus conflictivas vidas, de sus motivaciones y de la justificación filosófica de sus existencias. De cada una de ellas, el autor llevó un cuaderno de notas. Todos estos libros fueron traducidos a comienzos del siglo XX, y constituyeron una impagable revelación de sus métodos creativos.

Los hermanos Karamazov, considerada como una de las grandes obras maestras de la literatura universal, constituye la expresión artística más poderosa de la habilidad de Dostoievski para traducir a palabras sus análisis psicológicos y sus puntos de vista filosóficos.

Su gran aportación a la literatura universal consistió en dar un nuevo enfoque a la novela según el cual el narrador ya no está fuera de la obra relatando acontecimientos más o menos ajenos a él, sino que su presencia se manifiesta con voz propia, como si de otro personaje se tratara. Ejemplos significativos de la adopción de este modo de narrar se pueden observar en André Gide, Thomas Mann, Miguel de Unamuno, Jean Paul Sartre o en el argentino Roberto Arlt, que en los círculos literarios de los años treinta era conocido como el “pequeño Dostoievski”.

Localización

En la segunda mitad del siglo los cambios iniciados en la primera, se aceleran considerablemente. Las transformaciones sociales son debidas sobre todo al aumento demográfico, a las emigraciones, las mejores e la enseñanza, la utilización de nuevas tecnologías, que transformarán el trabajo artesanal en fabricación de serie, y nuevas formas de energía.

En toda Europa comienza a desaparecer la influencia de la nobleza como estamento y se generalizan las ideas del siglo anterior; todos los hombres son iguales ante la ley, la capacidad personal puede hacerte cambiar de estamento social, la educación puede elevarte socialmente.

Este panorama aparentemente optimista tiene su contrapartida en muchas ocasiones. El dinero ó el poder social son barreras infranqueables para muchas personas.

La novela, el género típico de la sociedad burguesa, nos presenta estos cambios:

En la novela, se nos presentan los efectos de la industrialización, en un principio aparentemente beneficiosa, acaba por provocar las miserias más graves, donde incluso los niños toman partido.

En Crimen y Castigo se observa el problema de la inmigración campo - ciudad, provocando las desastrosas condiciones que se describen.

El positivismo, ideología que estaba a favor de afirmar que solo los datos proporcionados por los sentidos son los únicos fiables, y los que constituyen al hombre como un ser temporal, sustituyendo la religión por la ciencia y el arte, creó unos importantes conflictos psicológicos, tales como:

Creer que se estaba atacando el origen divino del ser humano; la consideración de la indisolubilidad del cuerpo y el hombre, considerando a aquélla como algo no independiente del cuerpo, sino como resultado de la actividad del cerebro y del sistema nervioso, una conciencia de cada persona.

Estas y otras ideas serán recogidas por unas y otras novelas.

Tema

El tema claramente es el conflicto psicológico que sufre un joven, ante la idea de matar a una persona, no obstante las ideas son diferentes dependiendo del momento en el que le tomemos, ó bien antes, ó bien a posteriori.

Raskolnikov, en un principio, la idea que tiene en mente no la revela al lector hasta más avanzada la obra, algo va insinuando, pero no deja nada claro. Finalmente cuando sabemos cuales son sus intenciones, la confluencia de pensamientos es abismal, a ratos se ve absolutamente decidido a hacerlo, otras veces se arrepiente, y cuando parece que se anima a la acción, busca cualquier pequeño detalle, una simple excusa que le sirva para justificarse ante sí mismo de no cometer tal locura.

<<De este modo seguía febrilmente el curso de sus pensamientos, atormentándose sin cesar, aunque no dejaba de haber en su dolor una cierta voluptuosidad. Las preguntas que se formulaba no eran, en realidad, nuevas para él, sino viejas y le torturaban desde hacía mucho tiempo. La angustia que sentía en aquellos momentos tenía sus raíces en antiguas cavilaciones que se habían ido madurando y concentrando, acabando por convertirse en un problema que conmovía su mente y su corazón y exigía imprescindiblemente una solución.>> (1)

Esta maraña de pensamientos continúa cuando ya ha realizado el crimen, pero desde una perspectiva diferente, si antes se intentaba excusar a sí mismo, ahora lo que trata es de justificarse ante su misma persona, intentando verse inocente; el fin de todo ello es evitar el cargo de conciencia que ya una vez le provocó las terribles fiebres que le tuvieron cinco días delirando.

Además dentro de estos intentos por justificarse a sí mismo, están los que le llevan a callar el asesinato, y sentir impulsos incluso de burlarse de la policía como hizo poco tiempo después de recuperarse.

<< - ¿Y si fuera yo quien mató a la vieja y a Elisabet?- dijo de pronto.

Inmediatamente después de haber dicho tales palabras , volvió en sí.

Zametof le miró con estupefacción y palideció. Luego inició.

-¿Es posible?- murmuró

Raskolnikov le miró furiosamente.

-Confiese que lo ha creído. ¿Verdad que sí?>> (2)

O las ideas, que son las que al final vencen, de decir toda la verdad, para quitarse la carga de encima, puesto que a pesar de que él lo ve todo como un favor a la humanidad, un ejemplo de ese hombre que describió en un artículo, el cual era diferente a todos los demás, porque tenía el deber y la responsabilidad moral de acabar con ciertas persona, “unas pocas vidas” con la finalidad de salvar a muchas otras.

Estas ideas escritas por él mismo, ni siquiera acaban por convencerle, el tema sería resumiendo, la confluencia entre el bien y el mal, lo que es visto correcto moralmente, desde diversas perspectivas que te pueden hacer cambiar de opinión de un momento a otro, ejemplo de la complicada interioridad de la persona humana.

  • - “Crimen y castigo” F.M. Dostoievski. Editorial Ferma. Barcelona 1966. 1ª Parte; Capitulo IV; pag.55-56

  • - Idem. 2ª Parte, Capítulo VI; pag. 167

  • Análisis de los personajes

    Los personajes, en general, de esta obra están representando una época, época que ya le tocó vivir a Dostiewski; todos son el prototipo de persona mísera, pobre, casi al límite tercermundista, como diríamos hoy, mientras que otros personajes, no tan pobres, serían la representación de esa clase social más elevada, del deseo de continuar viviendo bien a pesar de que otros, la mayoría sufran por ello, es la parte hipócrita de la sociedad, muy cultos intelectuales, a la última, pero aferrados a su comodidad.

    Raskolnikov, el protagonista, es la representación del nihilismo de la época. Las ideas de Rodia corresponden a las de un nihilista de la época. Su forma de entender la vida no encaja en el esquema de concepción que tiene el resto de la sociedad. Su idea del bien y el mal no se rige por la que la iglesia propone y casi impone, sino por la de su propia ética y moral. Por esto choca su forma de ser con la de los que le rodean. El estudiante entiende que no es malo acabar con una persona si con ello se pueden salvar varias vidas. En este sentido el estudiante muestra el bien que se haría cometiendo un mal mínimo. Para él es inmoral matar a otra persona sin una causa muy clara y justa.

    << Según mi teoría, si los descubrimientos de Kepler ó de Newton no hubieran podido difundirse, debidos a ciertos obstáculos, sin el sacrificio de una, diez, cien y hasta derecho (ó, mejor dicho, se habrían visto obligados) a eliminar aquellos, uno, diez, cien ó más hombres que impedían el progreso, permitiendo con ése sacrificio que todo el mundo conociera los descubrimientos. Ello no significaba, claro está, que Newton tuviera derecho de matar a quien le pluguiera ó de ir a robar al mercado>>(3)

    Sonia, es la joven dulce, tímida que despierta extraños sentimientos en Raskolnikov, lo que más destaca de la joven. Es la capacidad de sufrimiento que tiene, después de muerto su padre, e incluso antes, no es capaz de abandonar una familia que ni siquiera es familia en toda la regla, puesto que en realidad es madrastra y hermanastros. Aquí se demuestra su bondad, su altruismo, y la decisión de una persona que se mete a prostituta por sacar a unos casi extraños y a un padre borracho lo más que puede de la miseria.

    Tiene tal corazón, que incluso para Rodia que solía despreciar a toda la gente es una persona diferente, capaz de hacerle sentir lo que no había sentido antes, y darle esperanzas para el horrible futuro que se le avecina

    << Se le hacía difícil explicarse cómo no había caído en la locura. Comprendía que la situación de aquella muchacha era un fenómeno social de carácter excepcional. Parecía que precisamente las especiales circunstancias que se daban en la joven, aquel modo de vivir en contradicción con su naturaleza y el ambiente en que se había formado, así como el nivel relativamente elevado de su cultura que poseía, deberían haberla matado ó perturbado mentalmente. ¿Qué era lo que la sostenía?>>(4)

    Peter Petrovich, el novio de Dunia, es un hipócrita, un rico, con grandes ideas de futuro, pero que se van quedando e nada; ve el matrimonio como un intercambio comercial “yo mela quedo y ahora todo el cariño y toda la obediencia es para mí, a cambio de que mantenga a toda la familia” este es uno de los principales motivos por los que Dunia le abandona.

    Dunia es una joven que recuerda algo a Sonia, por el aguante, está dispuesta a casarse, aunque no lo admita con n hombre que no ama por el simple hecho de librar su familia de la penuria. La madre es igual, solo le preocupa sus hijos y lo que pueda pasarles, da su pensión casi completa a un hijo en el que tiene puestas todas sus esperanzas.

    Rasumijin es otro estudiante, compañero de Rodia, pero de un carácter completamente diferente, más abierto, desinteresado y colaborador.

    Porfirio el juez, tan sagaz como lo puede ser Rodia, sabe desde un principio quien es el asesino, pero parece que quiere que se dé cuenta por él mismo, que es mejor que lo confiese.

    Svidrigailov, el enamorado de la hermana de Rodia, es un ser ruin, que se ha pasado toda su vida engañando, queriendo hacer lo que le ha venido en gana, pero ha llegado un momento en el que alguien le ha parado los pies, y le ha puesto en su sitio, situación que le ha obligado a recapacitar y a darse cuanta de su error , y de toda su hipocresía , de que toda su vida no ha sido más que una mentira, y e lo que le lleva a suicidarse.

  • - Idem. Parte 3ª; Capítulo V

  • - Idem. Parte4ª; capítulo IV; pag. 320

  • Vocabulario

    samovar

    (transcripción francesa de una voz rusa)

    Utensilio de origen ruso para preparar el té, gralte. de cobre, provisto de hornillo para calentar agua y de chimenea interior.

    miriñaque

    Saya interior de tela rígida y a veces con aros, para dar vuelo a las faldas. Alhajuela de poco valor.

    abyección

    Bajeza, envilecimiento.

    Abatimiento (acción y efecto).

    sibarita

    De Síbaris, antigua ciudad del sur de Italia.

    Muy dado a regalos y placeres.

    voluptuosidad

    Complacencia en los deleites sensuales.

    Clase de placer.

    lisonjero, -ra

    Que lisonjea.

    Que agrada y deleita:

    apoplejía

    Suspensión súbita de la acción cerebral debida a derrames sanguíneos en el encéfalo o en las meninges.

    vehemente

    Que mueve o se mueve con ímpetu y violencia.

    Que se siente o se expresa con viveza.

    Que obra de modo irreflexivo, y a sus impulsos y sentimientos.

    prosternar (se)

    Postrarse:

    Conclusión

    Personalmente es una obra que me ha enganchado desde el primer día, me ha encantado como Dostoiewski trata estos temas tan profundos.

    En un principio, más ó menos ya sabía lo que me iba a encontrar, porque muchas veces había oído hablar de ella, la obra, y ya sabía de que iba, pero debo admitir que me sorprendió, desde el primer momento que abrí las tapas del libro, no pude soltarlo hasta terminar.

    Por lo que me habían contado, sobre todo personas cercanas, familiares, tenía la idea de que los escritores rusos eran algo densos, y ciertamente los son, esa forme da tratar, los pensamientos y el corazón humanos, adentrándose hasta el más profundo abismo de ese misterioso lugar, y sacar unas ideas, tan claras, pero ala vez confusas, el tan arraigado dilema del hombre acerca del bien y del mal, de la moral y la ética.

    No obstante, no dejó de sorprenderme, la facilidad con que lo relata, prueba indiscutible de una personalidad muy complicada y a la vez muy interesante, posiblemente fue un hombre conflictivo, con grandes dilemas personales, la prueba: sus biografías.

    Resumiendo, es la obra filosófica que mas me ha dado de pensar, que más me ha atraído de cuantas he leído hasta ahora del mismo estilo, quitando Hamlet, por supuesto. Pero dentro de las que han entrado en este curso, una de las mejores, con personajes que algún momento te pueden hacer sentir cómplices de sus actuaciones.

    Bibliografía

    “Crimen y castigo” F.M. Dostoiewski Ed. Ferma. Barcelona 1966

    Gran Enciclopedia Larousse GEL

    Enciclopedia Mc Encarta'99

    Diccionario VOX de la Lengua Española




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    Idioma: castellano
    País: España

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