Economía


Crecimiento económico y productividad


CRECIMIENTO ECONÓMICO Y PRODUCTIVIDAD

TEMA 16

1. EL SIGNIFICADO DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO

El crecimiento económico o la tasa de progreso de un país se mide (a efectos estadísticos) al menos de dos formas:

  • La tasa de crecimiento de su PIB en términos reales: Valor de producción interior de bienes y servicios finales, una vez descontado el crecimiento de precios.

  • Cálculo de la tasa de crecimiento real en términos del PIB per cápita, la cual nos dará una idea más precisa.

1.1. Sobre las variables determinantes del crecimiento económico

Las variables son múltiples y complejas, algunas de carácter cualitativo.

Las variables son:

  • Crecimiento poblacional. El crecimiento de la población a tasas razonables podría ser una variable impulsora de los procesos de crecimiento, alternativamente un rápido crecimiento del componente demográfico podría paralizar o desactivar el fenómeno del crecimiento; incluso sumir al país en una situación de profunda pobreza.

  • Crecimiento de los recursos naturales disponibles. Los recursos naturales carecerán de valor por sí mismos si no son explotados mediante el trabajo y el capital requeridos. La tecnología hará crecer el montante utilizable a corto y medio plazo

  • Productividad media del trabajo. Variable definida como producción por hora, por semana, por año obtenida en términos de medias por cada trabajador ocupado (Y/L).

  • Tamaño y calidad del “capital físico”(maquinaria, instalaciones, etc.). Cuando el capital físico crezca a más velocidad que el factor trabajo llamaremos intensificación del capital. La intensificación del capital disponible por trabajador tendrá un alto coste de oportunidad, requerirá de un paralelo incremento de la capacidad de ahorro de la sociedad.

  • Mejora de la tecnología.

  • Entorno de la economía de mercado. Fomentará la invención y la innovación. Hay muchos países que no han accedido a ese entorno competitivo por falta de infraestructuras de transportes y comunicaciones, así como por los bajos niveles de educación y de sanidad.

  • 1.2 Reconsideración dinámica de la FPP (Frontera de Posibilidades de Producción)

    Cuanto más grande sea la proporción producida de bienes de equipo capital sobre la de bienes de consumo más rápidamente se desplazaría hacia el nordeste la FPP y más rápido será el ritmo de progreso económico. Las mejoras en la tecnología también desplazarán hacia el nordeste a la FPP. Cualquier otro modo de elevación de los recursos disponibles también tendrá efectos similares sobre la FPP.

    1.3 La Ley de los Rendimientos Marginales decrecientes

    En la medida en que cualquier factor susceptible de afectar a la actividad económica se mantenga constante, o crezca a menor velocidad que los demás, el ritmo de crecimiento de la producción tenderá a hacerse cada vez menor.

    La aparición o el afianzamiento del cambio tecnológico podría retardar la aparición de esos rendimientos decrecientes, al permitir elevar la productividad media del factor trabajo.

    2. LA DINÁMICA MAGNA DE LOS CLÁSICOS

    Ricardo y Malthus: Predicciones pesimistas en relación a la evolución de las economías capitalistas a largo plazo. Por la presión demográfica creciente y por la ley de los rendimientos marginales decrecientes aplicada a la agricultura se llegaría al “estado estacionario”.

    2.1. Los rendimientos marginales decrecientes y el Principio de la Población de Malthus

    Malthus y Ricardo centran sus teorías en economías típicamente agrarias y con tecnologías que se mantendrán invariables a largo plazo. Principio de la Población de Malthus: cuanto más capital físico y más mano de obra se aplicará a la tierra, la producción adicional de alimentos tendería a decrecer, debido a la Ley de Rendimientos Marginales Decrecientes y a la escasez de tierra fértil.

    Conclusión adicional de Malthus: Cuando el salario real percibido por los trabajadores fuera mayor que el de subsistencia, el tamaño de las familias aumentaría, circunstancia que a largo plazo (vía elevación oferta de trabajo) tendería a reducir esos altos hasta que de nuevo los salarios corrientes retornaran a su nivel de equilibrio: el salario de subsistencia (suficiente para reproducir dos personas que lleguen a edad adulta).

    Si el incremento en el bienestar de las naciones pudiera medirse por el diferencial del salario real actual sobre el de subsistencia, la esperanza de progreso para la sociedad no llegaría a tener cabida en el esquema de Malthus.

    2.2. Las limitaciones de la Teoría Clásica del crecimiento

    La Teoría Clásica utiliza supuestos excesivamente simplificadores y por tanto erróneos:

    • Principio de la Población de Malthus: regla que a la larga conduciría al salario de subsistencia, implicación que no se ha cumplido históricamente, ya que el nivel de vida y el crecimiento de salarios habidos en los países desarrollados no han conducido a crecimientos masivos de población ni caídas salariales

    • Falta de consideración del progreso de la tecnología.

    3. TEORÍAS MODERNAS DEL CRECIMIENTO

    3.1. Crecimiento y DA: el problema de la absorción.

    Para que las economías crezcan, tiene que cumplir 2 requisitos:

    • que la producción potencial crezca, lo que ocurrirá si aumenta el volumen de recursos disponibles, en especial el del capital, y/o si mejora la tecnología, y

    • que esa producción pueda ser absorbida por la DA.

    Para que la economía mantenga su posición del pleno empleo de los recursos disponibles, con estabilidad de precios se requerirá que la DA crezca al mismo ritmo que el PIB potencial.

    3.2. Crecimiento y OA.

    Respecto a los factores subyacentes a los desplazamientos habidos en la OA, re requerirá que aumenten el grado de capitalización de la economía y la productividad media del trabajo, en tanto aumenta o no la población activa.

    El mantenimiento o la elevación del volumen de esa variable será otra de las fuerzas básicas impulsoras de la OA a largo plazo hacia la derecha. Como también lo serán el crecimiento del número de trabajadores disponibles o la tasa de actividad de la población existente, la disponibilidad de recursos naturales, etc.

    3.3. Los hechos estilizados recientes.

    En muchos países la productividad del trabajo ha dado un salto sin precedentes durante esos dos siglos. En los países occidentales, lejos de haberse llegado al "estado estacionario" previsto por los economistas clásicos, se ha observado una serie de tendencias estilizadas caracterizadas por los siguientes rasgos:

    • La población total, la población activa y la población ocupada de los distintos países occidentales han venido creciendo a un ritmo relativamente constante. Ritmos de progresión que han venido siendo mucho más bajos que la tasa evolutiva registrada por el stock de capital disponible lo que ha hecho que se eleve de manera acentuada la relación capital-trabajo, y que se induzca un crecimiento continuado de la productividad por trabajador.

    • Los salarios reales (W/P), han experimentado una fuerte tendencia al alza.

    • La paridad aproximada de los ritmos evolutivos de la productividad media del trabajo y de los salarios reales ha hecho que la participación de los salarios en la Renta Nacional o en el PIB (WL/Y) se haya mantenido constante a lo largo del tiempo en muchos países.

    • Los tipos de interés reales, frente a su supuesta tendencia a la baja a largo plazo, considerada como inevitable por los economistas clásicos en función de la presunta aparición de los rendimientos decrecientes mencionados, y con independencia de los fenómenos cíclicos observados, no han registrado tendencia alguna a la baja.

    • La relación capital/producto se ha mantenido prácticamente constante en los distintos países occidentales; lo que induce a pensar que los rendimientos decrecientes generados por el colosal aumento de los factores variables han debido quedar compensados por el progreso tecnológico habido.

    • Las tasas de ahorro y de inversión con respecto al PIB real (Y) también se han mantenido relativamente estables en el últimos siglo (salvo en los últimos 15 o 20 años).

    • La tasa evolutiva del PIB potencial ha crecido a más velocidad que lo que lo han hecho las tasas medias ponderadas de los factores aplicados (capital, trabajo y recursos naturales), lo que induce a pensar que el progreso técnico ha debido desempeñar un papel central en el crecimiento del PIB potencial (Y*).

    3.4. La función de producción neoclásica. (Recomiendo saltarse toda la explicación hasta el *)

    Si pudiera construirse una función agregada de producción y ésta tuviera rendimientos constantes a escala, la función vendría representada: Y= A* F (K, L). A = índice de estado de la tecnología, K = una medida de stock global de capital y L = volumen de población ocupada coincidente con la activa.

    El porcentaje anual de crecimiento de la producción potencial. ΔY*/Y* del país considerado, dependerá del porcentaje anual del crecimiento de la población activa u ocupada multiplicada por (1-β), más del porcentaje anual del crecimiento del capital multiplicado por β, más del porcentaje evolutivo anual del índice del progreso tecnológico habido, ΔA/A.

    ΔY/Y = ΔA/A + (β * ΔK/K) + ((1 - β)*ΔL/L)

    La caída o menor velocidad de crecimiento podría deberse a:

    • que ΔK/K se hizo más pequeño, a partir de una caída generalizada de las tasas de ahorro, que en todo caso habrán de financiar cualquier ΔK.

    • La caída generalizada de las tasas evolutiva del progreso técnico, cuyo ritmo de crecimiento (ΔA/A) podría haberse hecho más pequeño por razones varias.

    ΔY/Y - ΔL/L = ΔA/A + β (ΔK/K - ΔL/L)

    A partir de la tasa evolutiva de la producción por trabajador o de la renta por trabajador será función del proceso de intensificación del capital habido (ΔK/K - ΔL/K), y de la evolución del progreso tecnológico registrado (ΔA/A).

    3.5. La teoría neoclásica del crecimiento

    Supongamos que:

    • el volumen de trabajadores disponibles crece a un ritmo constante (n) equivalente al de la población.

    • No hay progreso técnico, es decir que ΔA/A = 0.

    ΔY/Y - ΔL/L = β (ΔK/K - ΔL/L) ó ΔY/Y - n = β (ΔK/K - n)

    Como quiera que el crecimiento K equivaldrá a la inversión neta realizada (ΔK=I), y como quiera que el nivel de ésta tendrá que igualarse al volumen de ahorro generado en el período (S=sY), el que por su parte dependerá de la Renta o de PIB real obtenido, el que a su vez, vía función de producción, dependerá del volumen de capital existente, resultará que el modelo considerado generará una serie de interdependencias que habrán de ser analizadas a fin de alcanzar la situación equilibrio dinámico a largo plazo; equilibrio en el que, por definición, la producción por trabajador tendrá que ser necesariamente constante (ΔY/Y - n = 0).

    Para que la producción por trabajador no crezca, se requerirá forzosamente que ΔK/K = n. Lo que quiere decir que si el capital crece a una tasa equivalente a la de la población ocupada, la producción por trabajador no podrá aumentar, por lo que ocurrirá que (ΔY/Y-n) = 0.

    Si la ausencia del Sector Público y del Sector Exterior, la Inversión Neta de un período (I=ΔK) coincide con la Inversión Bruta del mismo, y tal inversión se financia forzosamente con el ahorro interno equivalente al PIB real no consumido (fracción constante de la renta S=sY), tendremos que

    I = ΔK = sY = S, o si se quiere,

    ΔK = sY

    La condición de equilibrio dinámico de la economía (ya no crece la producción por trabajador ΔK/K = n y no hay progreso tecnológico) entonces ocurrirá que ΔK = nK., por lo que quedará:

    sY - nK = 0

    Ecuación que establece que, para que no se eleve la producción por trabajador en ausencia de progreso técnico, esto es para poder alcanzar la situación de equilibrio dinámico, se requerirá que el ahorro interior privado (S=sY) se iguale al capital necesario (nK) para mantener equipados con igual intensidad a los nuevos trabajadores que a los viejos. Por ello y “sensu contrario”, podríamos decir que si el ahorro interior privado sY fuera mayor que el capital requerido, nK, para mantener la intensidad actual del capital por trabajador, entonces aumentaría esa intensidad, generándose así un Δ(K/L) = Δk

    Si dividimos esta expresión entre L, obtendríamos una nueva versión de la condición de equilibrio dinámico del modelo, s(Y/L) - n (K/L) = 0. Y si Y/L = y, y K/L = k, ocurrirá que,

    sy - nk = 0

    “Sensu contrario”, si sobre esa expresión ocurriera que sy>nk, entonces k = (K/L) se elevaría, por lo que en tal caso se transformaría y se convertiría en LA ECUACIÓN BÁSICA DEL MODELO DE CRECIMIENTO NEOCLÁSICO

    Δk = sy - nk

    y volviendo a la 1ª expresión, podríamos decir que en el caso de que ésta fuera una función de rendimientos constantes a escala, haciendo operaciones se llegaría a: y = A f(k) y como A(0) = 1, tendríamos que y = f(k).

    * Explicada la función de producción por trabajador en términos del capital por trabajador (y = f(k)) y obtenida la ecuación básica del modelo neoclásico (Δk = sy - nk), podremos ver ya qué es lo que sucede en el equilibrio, es decir cuando Δk = 0.

    En el equilibrio sucederá (si no hay progreso técnico como suponían los clásicos) que la economía tenderá a situarse sobre el valor de k*. Sobre ese valor de k* ocurrirá que el volumen de la renta ahorrada por trabajador (sy) será exactamente el necesario para atender al capital requerido por los nuevos trabajadores (nk) de modo que k=k*. Y ello porque si k=k0 < k*, entonces sucederá que sy-nk>0 y el capital por trabajador crecerá hasta k*; y si k = k1 > k*, entonces ocurrirá que sy - nk1 < 0 y el capital por trabajador descenderá hasta k*.

    Al estar la economía en equilibrio sucederá que Δk=0, la expresión se transformará ahora en sy = nk, o sea en:

    N = sy/k = s/(k/y) = s/v en la que v = la relación capital-producto (K/Y = k/y)

    Por consiguiente, de no haber progreso técnico, si la población trabajadora crece a una tasa constante “n0”, y la tasa de ahorro es fija e igual a s0, v variará (al ser función de k) hasta que se produzca la igualdad anterior; llegándose así a una situación de equilibrio dinámico en la que la producción por trabajador se mantendrá constante, o lo que es igual, en la que la población activa u ocupada (L) y la producción (Y) crecerán al ritmo “n0”.

    De acuerdo con el modelo neoclásico (sin progreso técnico), la tasa de crecimiento de la economía a largo plazo variará siempre al ritmo “n0” con independencia de cual sea el nivel alcanzado por la tasa de ahorro, s; tasa esa que, sin embargo, si que influirá en el nivel alcanzado por “y”.

    Con independencia de la solución a largo plazo, hay que decir que a corto plazo si s sube , como quiera que a la economía le llevará un tiempo ajustarse desde v0 a v1, ocurrirá que a ese plazo el capital K y la producción Y, crecerán a una tasa mayor que la de la población “n”. Lo que inducirá una elevación transitoria de la velocidad de crecimiento del capital y de la producción por encima de la tasa de población. Naturalmente si s bajara ocurriría todo lo contrario.

    Cabría preguntarse qué es lo que sucedería si la tasa de crecimiento de la población se elevara a partir de una situación de equilibrio inicial dada, con s = s0. En tal caso la situación de equilibrio sobre k* se transformaría en una situación de desequilibrio ya que sobre k* sucedería que sy-n1k<0, desequilibrio que se mantendría hasta que se alcanzara el valor de k = k**, es decir hasta que la economía se resituara sobre y**, o sea sobre una renta por trabajador menor (e inversamente si se redujera el valor de n).

    Como conclusión, de acuerdo con el modelo de crecimiento neoclásico -sin progreso técnico- ocurrirá:

    • que la producción por trabajador de equilibrio, será tanto más alta cuanto mayor sea la relación capital por trabajador de equilibrio.

    • que la relación capital por trabajador de equilibrio, será tanto más alta cuanto mayor sea la tasa de ahorro de la economía y cuanto más bajo sea el ritmo de crecimiento de la población.

    • que en todo caso, los ritmos de crecimiento de Y y de K se igualarán a largo plazo al ritmo de crecimiento de L, y

    • que a corto plazo esos ritmos evolutivos de Y y de K, podrán ser superiores a los de L si creciera la tasa de ahorro y/o decreciera la tasa evolutiva de la población, y viceversa.

    Ahora bien, sabemos que ese supuesto acercamiento a un nivel constante de renta por trabajador de equilibrio no se ha producido en los últimos 200 años, habiendo sucedido más bien lo contrario: la progresiva elevación de la renta por trabajador. Pues bien, hay varias razones que explican ese proceso:

    • la existencia de un claro progreso tecnológico (la más importante de las razones)

    • la eventual existencia de rendimientos crecientes a escala, derivables del propio proceso de crecimiento

    • las mejoras observadas en el capital humano incorporado a la mano de obra.

    3.6. La frontera de los precios de los factores en el modelo neoclásico.

    La frontera describirá como se moverán los precios -salario real y tipo de interés real (que en equilibrio coincidirán con PMK y PML)- a medida que se produzca el proceso de crecimiento.

    Si L = L0 ocurrirá que, sin progreso técnico, cuando K crezca, k crecerá, se elevará w y decrecerá r.

    Si simultáneamente existiera progreso tecnológico puede demostrarse que w podrá elevarse sin que se reduzca r.

    En definitiva, como parece haberse demostrado históricamente, el ritmo del cambio técnico registrado ha sido lo suficientemente rápido y positivo como para compensar el efecto negativo de los rendimientos decrecientes del capital (al haber crecido k=K/L), manteniéndose así prácticamente inalterados en el tiempo los tipos de interés reales y la tasa de beneficios empresariales, al tiempo que los salarios reales han venido creciendo ininterrumpidamente.

    3.7. Un modelo keynesiano de crecimiento.

    A partir de sy/k = n, ecuación en la que si dividiéramos por y su parte izquierda, y tuviéramos en cuenta de k/y = (K/L)/(Y/L) = K/Y = v, llegaríamos a: s/v = n.

    Si la tasa de ahorro (s0) fuera constante, si el ritmo evolutivo de la población activa viniera dado (n=n0), y si v fuera técnicamente imposible de mover a corto plazo (v=v0), entonces tenderá a producirse alguna de estas dos situaciones:

    s0/v0 = n0 + λ o bien, s0/v0 > n0

    En la primera, la tasa de crecimiento “garantizado” (s0/v0) será mayor que la tasa de crecimiento de la población activa.

    En la segunda, s0/v0<n0, forzará un aumento progresivo del desempleo, al crecer la producción Y de modo insuficiente como para absorber a los nuevos trabajadores que entran en el mercado.

    Este modelo, dotado de inflexibilidades permitirá extraer algunas conclusiones mantenibles a corto y medio plazo:

    • que la tasa de crecimiento garantizada de la economía (g = s0/v0) será mayor cuanto mayor sea la tasa de ahorro-inversión (s0), y cuanto menor sea la relación capital-producto (v0), y

    • que el progreso técnico λ, que mide la tasa de crecimiento de la productividad laboral, será la variable de holgura que iguale s0/v0 a n0.

    Por consiguiente, a partir de este sencillo modelo de carácter keynesiano, podremos extraer unas conclusiones semejantes a las derivadas del modelo neoclásico. Conclusiones que permitirán señalar que si el Gobierno quisiera aumentar la renta por trabajador de un país para mejorar su nivel de vida, debería estimular el ritmo inversor facilitando la financiación (Δs0) de sus inversiones. Al tiempo un menor ritmo evolutivo de la población activa (y de la total) también podría ayudar a elevar la tasa de crecimiento de la renta por trabajador a medio plazo. Por fin, la dinamización del progreso técnico, o el aumento de la productividad media del trabajo, sería un factor clave adicional para impulsar al alza la renta por trabajador.

    4. LAS FUENTES DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO.

    Serán las características subyacentes a la evolución de la OA las que determinarán básicamente la velocidad de crucero al alza de las economías (aún cuando la evolución de aquélla deba verse acompañada de la necesaria paralela evolución de la DA). Velocidad que en relación con el PIB real dependerá básicamente de la tasa de crecimiento del factor capital, de la tasa evolutiva del factor trabajo, y de la tasa de crecimiento de la tecnología (ΔA/A) que inducirá elevaciones en la productividad media del sistema económico.

    4.1. Los estudios de Denison.

    De acuerdo con los cálculos de Denison, el crecimiento real medio de la Renta Nacional de EEUU fue de en torno al 3,3% anual acumulativo, entre 1929 y 1982. De entre los factores que contribuyeron a alcanzar esa tasa de crecimiento cabría citar: incrementos habidos de los factores:

    • trabajo: 1,20 puntos

    disponibilidad conjunta

    • capital: 0,70 puntos

    • avances habidos en el conocimiento: 1 punto

    • mejora en la asignación de recursos: 0,26 puntos

    • ganancias derivadas de las economías de escala: 0,27 puntos

    • y el resto, a los recientes problemas suscitados por el medio ambiente, por el crecimiento de la complejidad legal, etc. (NOTA: a mi me sobran 0,13 puntos, (espero que este resto sea negativo)).

    Debe hacerse notar, que los cambios habidos en las últimas décadas en el entorno legal y medioambiental han tendido a reducir las tasas observadas de crecimiento económico, lo que ha sucedido al requerirse de inversiones adicionales masivas dedicadas a la mejora del medio ambiente, que no han elevado tanto la cantidad como la calidad de lo producido o lo conservado. Producción de más calidad y conservación de la naturaleza que, aunque de momento no resulten computables desde la perspectiva de la medición del PIB real, sí que redundarán a largo plazo en el bienestar de los ciudadanos.

    4.2. La reciente desaceleración de la productividad.

    Después de que los países occidentales hubieran registrado importantes tasas de crecimiento de sus PIB reales desde finales de la SGM y durante casi tres décadas, aquéllas comenzaron a desacelerarse a partir de 1973-74. Desaceleraciones ocasionalmente bruscas, que se debieron fundamentalmente a las apreciables caídas observadas en la tasa de progresión de la productividad media del trabajo. Esas caídas se han debido a su vez a las siguientes razones:

    • la caída observada de las tasas de ahorro interior de los países.

    • la aparición en los años 70s de normativas proclives a la defensa del medio ambiente y al aumento de la seguridad e higiene en el trabajo, que han obligado a las empresas a hacer inversiones masivas que no se han traducido en incrementos proporcionales de la producción.

    • la subida de los precios del petróleo, que ha obligado a las empresas a sustituir parte de la energía hasta entonces utilizada por el uso de otros factores (capital y trabajo) que han resultado en principio menos productivos.

    • la peor combinación de edad y cualificación profesional de la población trabajadora, lo que ha sucedido al acceder al mercado laboral una mayor proporción de jóvenes y de mujeres sin experiencia.

    • La disminución o desaceleración observada, en muchos países, de los gastos de investigación y desarrollo que a la larga, como se sabe, son la fuente básica del crecimiento de la productividad del sector manufacturero.

    5. LA POLÍTICA ECONÓMICA DEL CRECIMIENTO.

    Una primera forma de impulso al crecimiento tendría que provenir de la elevación de la tasa de ahorro, inexcusable si quiere acelerarse el proceso inversor. Esa tasa de ahorro (privado) podría elevarse en la medida en que los gobiernos generarán más certidumbre, y en la medida en que aquéllos lograran solventar los problemas actuales de desempleo o inflación. Aunque no debería olvidarse que para solventar esos problemas contamos al día de hoy con dos enfoques hasta cierto punto excluyentes, el keynesiano y el monetarista, cuyas distintas prescripciones habría que elegir o combinar en función de cada situación coyuntural o estructural concreta.

    Puede afirmarse que si se quisieran elevar en el futuro las tasas de ahorro y de inversión, se requerirá de una combinación de Políticas Monetaria, Fiscal y de Rentas que estimulen al alza aquellas variables. Objetivos que podrían alcanzarse mediante la eventual consecución de unos menores desequilibrios presupuestarios compatibles con estímulos fiscales al ahorro y a la inversión, mediante la puesta en marcha de unas políticas monetarias no restrictivas y, sobre todo, mediante el recurso a una mayor moderación de los salarios reales.

    Por su parte, y a efectos, de impulsar los ritmos de crecimiento de los PIB reales, y puesto que aquéllos también dependerán del progreso tecnológico habido en sentido amplio, los gobiernos también deberían tocar todos los resortes capaces de elevar el valor de ΔA/A = λ. Resortes que de acuerdo con las ideas de Denison, tendrán que ver con los gastos en educación y en investigación y desarrollo, y con la mejora en la asignación actual de los recursos.




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    Enviado por:Susana
    Idioma: castellano
    País: España

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