Ecología y Medio Ambiente


Contaminación


INDICE

  • Agua

  • Contaminación del aire

  • Contaminación del suelo

  • Basura

  • Tala inmoderada

  • Reflexión

*Agua*

RESUMEN

México tiene ya un gran déficit de agua. En algunas regiones del territorio nacional, la precipitación pluvial no es suficiente para abastecer las necesidades de la población, la agricultura y la industria. Se encontró que México tiene un déficit anual de agua dulce de 38,000 millones de metros cúbicos. Este déficit está causando desplomes de los niveles friáticos del agua subterránea y el traslado de agua de un lugar a otro al grado de conducir a un muy próximo daño irreversible a varios de los ecosistemas. Quizá la mejor manera de corregir este problema es el de desalinar agua de mar, principalmente para el centro y norte del país. Estimaciones iniciales nos indican que nuestro país pronto se podría ver en la necesidad de reducir la exportación de petróleo crudo con el fin de conservar sus hidrocarburos para usarlos en la desalinización de agua de mar necesaria para el desarrollo económico y el bienestar de la población, en particular de su región norte.

INTRODUCCION

Poca gente se ha percatado en nuestro país que uno de los aspectos mas críticos relacionados con el desarrollo económico de México es la disponibilidad de agua.

México tiene ya un gran déficit de agua que esta causando la virtual desaparición de muchos de nuestros ríos, el abatimiento de los mantos acuíferos subterráneos, y el costoso traslado de agua de lugares cada vez mas remotos hacia los grandes centros de población.

No sabemos todavía hasta qué grado es posible seguir explotando los recursos acuáticos de nuestro país sin causar un daño irreversible a los ecosistemas de las zonas donde éstos se encuentran, de hecho, es posible que en algunas regiones ya se hayan excedido estos límites.

La principal característica que hace del agua un recurso tan estratégico radica en que hasta el momento ningún país o región está dispuesto a exportar agua a naciones.

En la era de globalización que actualmente se vive es posible, gracias a los acuerdos comerciales o de libre comercio, el importar o exportar gran cantidad de recursos. Un ejemplo de ello es Japón, que ha basado el desarrollo y crecimiento de su economía en la exportación de bienes y servicios importando la mayoría de las materias primas y energéticos.

CRISIS DE AGUA
Actualmente en nuestro país se pueden adquirir diferentes tecnologías de diversas partes del mundo; también recibir capital de otros países u organismos internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo o el Banco de Desarrollo de la Frontera; o incluso, contratar recursos humanos del extranjero ya sea para capacitar técnicos o profesionistas, para dar asistencia técnica a las empresas, o instalar y poner en operación equipos o plantas.

México puede importar, aunque todavía con ciertas restricciones, energéticos tales como el petróleo y productos refinados como la gasolina y el diesel, el gas natural, el carbón, y la electricidad; lo mismo ocurre con los minerales, donde es posible importar prácticamente todo tipo de materiales ferrosos y no-ferrosos, útiles para la fabricación de acero, cemento, vidrio, aluminio, etcétera.
El agua sin embargo es un recurso que actualmente no es posible importar de otro país; por lo que este recurso se vuelve estratégico para el desarrollo económico de un país. El agua podría ser una mayor restricción para la futura producción de alimentos en México que la tierra, una situación que es similar en otras regiones agrícolas como son el norte de China, la India, el oeste de los Estados Unidos, y la mayoría del oriente medio.
El gran recurso acuático del futuro para nuestro país no son los ríos sino el mar. No esta lejos el tiempo en que sea necesario desalinizar agua de mar para abastecer de agua a los crecientes centros de población, en particular en el norte del país, así como para dotar de agua a la creciente industria y la agricultura. Aunque en la actualidad estos grandes recursos acuáticos están siendo fuertemente impactados.En particular, el Golfo de México es de preocupación ya que es un gran recurso natural, tanto económica como ambientalmente; este provee más del 50 por ciento de los productos pesqueros de México y los Estados Unidos.

Mas aún, la producción de petróleo y gas natural en el golfo, equivale a más del 90 por ciento de la producción marina de México y los Estados Unidos. Los pantanos del Golfo proveen el hábitat para mas del 75% de las aves acuáticas migratorias de Norteamérica y un lugar para la procreación de un gran conjunto de peces y mariscos. Estimaciones iniciales nos indican que nuestro país pronto se podría ver en la necesidad de reducir la exportación de petróleo crudo con el fin de conservar sus hidrocarburos para usarlos en la desalinización de agua de mar necesaria para el desarrollo económico y el bienestar de la población, en particular de su región norte.

El agua es tan estratégica -o más para un país como México- como son el capital, los minerales, y el petróleo. Esto es evidente al considerar que la disponibilidad de agua per cápita en nuestro país es de solo de 4.3 miles de metros cúbicos, lo cuál es poco comparado con los 10.2 disponibles en los Estados Unidos y los casi 112 en Canadá.

En algunas regiones del territorio nacional, la precipitación pluvial no es suficiente para abastecer las necesidades de la población, la agricultura y la industria. Sobre todo en el norte, donde las presas existentes evaporan más agua que la que colectan en promedio diariamente; muchas de estas presas dependen primordialmente de la época de huracanes para reabastecerce.

Es muy importante, por lo tanto, poner una mayor atención al problema de abastecimiento de agua en México y dedicar recursos para estudiar los tipos de industria y tecnologías que son mas compatibles con el desarrollo sustentable de largo plazo de nuestro país.

Hay que reflexionar, por ejemplo, ¿Que tan sustentable es producir leche en regiones semiáridas como la Comarca Lagunera, si se requieren cerca de mil litros de agua para producir un litro de leche?. ¿Qué tan necesario es enfriar con agua los procesos industriales cuando actualmente hay tecnología que permite hacerlo utilizando aire como medio de enfriamiento ? ¿Por qué nuestra agricultura es tan altamente consumidora de agua y no utiliza todavía los sistemas de bajo consumo de agua existentes en países como Israel? ¿Qué tan adecuado es diseñar y construir presas con grandes espejos de agua que promueven la evaporación y no se han estudiado, diseñado y construido sistemas que nos permitan acumular agua pero con bajos niveles de evaporación? ¿Hasta que grado estamos conscientes de que al exportar todo tipo de productos a otras regiones o países, estamos al mismo tiempo exportando agua , ya sea contenida en los mismos productos o a través de la evaporación existente en los procesos de producción de los mismos. Esta agua normalmente no regresa o no se precipita en forma de lluvia en la misma región.

El tema del déficit estructural de agua dulce en el país tiene implicaciones en la política económica y de desarrollo sustentable de la república. ¿Cuanta agua dulce se puede extraer de un ecosistema terrestre a partir de sus aguas superficiales y subterráneas para ser usado en la actividad económica del hombre? ¿Cuanta agua dulce se puede extraer de un ecosistema y ser trasladada a otros lugares o zonas apartadas del ecosistema de donde se tomó y qué consecuencias tendría esa transferencia? El agua dulce es como la sangre de un ecosistema terrestre: sin ella, se acaba. Si a una persona se le extrae un cuarto de litro de sangre para donar a una transfusión, el donador puede ponerse de pie y salir del hospital. Sin embargo, si se le extrae demasiada sangre, tendrá que permanecer en el hospital un período para que recupere sus fuerzas y su organismo fabrique de nuevo la sangre que se extrajo. Obviamente, si se le saca demasiado, el donador puede fallecer. Desde luego que el beneficiario de la transfusión saldrá mejorado, pero el donante está sacrificándose en parte para ayudarlo, dentro de ciertos límites.

Algo similar sucede con los ecosistemas. Si se les extrae demasiada agua y esa agua se dedica al beneficio de otras actividades ajenas al ecosistema o es transferida a lugares lejanos, se llegará al punto en el que el ecosistema donante sufre las consecuencias en forma irreparable y puede fallecer el ecosistema o entrar en decadencia extrema. En algunos casos, la translocalización del agua puede promover la desertificación de las zonas donantes sin que necesariamente florezcan las zonas a donde es llevada el agua pues su aprovechamiento puede ser tal que no redunda en beneficio del ecosistema a donde se encausa.

Recientemente fuimos invitados a participar en un panel de discusión acerca de la problemática del agua y un especialista que ha estudiado el problema del agua en los Grandes Lagos ubicados entre los Estados Unidos y Canadá, nos comentaba que en ese lugar se encontraba cerca del 20% del agua dulce del mundo y que el gran reto de esta región era proveer una buena "calidad del agua" para tener buena "calidad de vida".

Más adelante tuvimos la oportunidad de seguir platicando con esta persona acerca de este tema y le mencionamos que su comentario de "calidad de agua" para tener "calidad de vida" nos había hecho reflexionar y comparar la situación tan diferente y contrastante con respecto a México, donde la parte de "calidad" era ciertamente importante, pero nuestra mayor preocupación era proveer "agua" para la "vida".

Estos asuntos no son triviales a las decisiones que el país habrá de tomar.

El país actualmente tiene un déficit de agua en forma general aunque por regiones se tengan algunas, generalmente en el centro y sur y en las zonas costeras, en las que la lluvia es amplia o abundante. Sin embargo, aunque el país toca cuatro mares (el Pacífico, el Mar de Cortés, el Golfo y el Caribe) dado la orografía del país, la mayor parte de su extensión geográfica es árida o semiárida, particularmente entre las cordilleras de las Sierras Madre Oriental y Occidental. El comportamiento de la corriente de chorro sobre el territorio nacional da lugar a que en esas extensiones se carezca de una mayor precipitación anual. La zona norte del país, que es la zona de mayor desarrollo económico, es a la vez la zona con menor precipitación.

Al recurrir en esas zonas áridas y semiáridas al uso de aguas subterráneas, se abate incesantemente el nivel friático de las aguas al no recibir recarga igual o mayor que la extracción del agua subterránea. En algunos lugares, se está extrayendo agua de los denominados acuíferos fósiles, o sea acuíferos que se formaron a través de miles o millones de años y que no tienen medios de recarga natural por estar esencialmente aislados de la recarga de superficie.

Esta es una situación que encontramos que es estructural, dado por la naturaleza y la geografía así como por la latitud sobre el globo terráqueo. Más al norte en el globo, la precipitación anual aumenta considerablemente hasta llegar a extremos muy pronunciados en el norte de E. U. y en Canadá. Hay una gran asimetría en los recursos acuíferos entre los tres países. Los recursos acuíferos per cápita en Canadá son 111.7 mil metro cúbicos mientras en E. U. son 10.2 y en México 4.3 solamente.

Las personas que nos visitan de muchos lugares del mundo, se sorprenden, no pueden comprender y no se les había ocurrido que el país pudiera tener un déficit de agua dulce. No entienden cuando se les dice que todos los días se corta el agua y que todas las casas tienen tinacos y cisternas.

En el noreste de México y en gran parte de su territorio al norte, existe un límite a la construcción de presas sobre los ríos para captar y retener las aguas de las avenidas, pues al construir más presas, se va recurriendo ya a vasos menos idóneos que son de baja altura y gran extensión y dado las condiciones semiáridas, es mayor la evaporación que la precipitación anual en muchas de las instancias contempladas.

En la frontera norte de México, en cierta franja a partir de la frontera hacia el norte, también en E. U. se tiene un problema semejante al del norte de México y resulta que muchas de esas regiones tienen también déficits de agua dulce y precipitación anual ver sus necesidades. En consecuencia, en esas zonas de E. U. al norte de la frontera, se están sobreexplotando los recursos acuíferos subterráneos y el nivel friático está bajando como 10 o 20 cm. anuales contra 20 a 80 cm. anuales en ciertas partes del norte de México. Esto demuestra que el problema es grave para la franja fronteriza de ambos lados, pero más aguda en México.

Otra consecuencia de esta situación es que los ríos que desembocan en aguas territoriales mexicanas, como en la delta del Río Colorado en el Mar de Cortes y la delta del Río Grande que desemboca en el Golfo de México, han disminuido su caudal dando lugar a que el agua que debiera llegar a la delta, ya no llega a la delta en su caudal normal y el ecosistema de la delta está sufriendo daños irreparables.

Eso se debe a que en su paso por E. U., a dichos ríos se les extrae una cantidad tremendamente excesiva de agua para uso municipal y agrícola o para abastecer zonas retiradas del cauce de los ríos, por lo que las aguas residuales, aunque fuesen tratadas, que no siempre es el caso, lamentablemente, no regresan a reincorporarse al cause de los ríos.

Las aguas que se dedican a uso industrial, frecuentemente son sujetas de evaporación a la atmósfera en las torres de enfriamiento y en consecuencia, no se reincorporan a los cauces de los ríos sino que son llevados por la atmósfera a precipitarse en regiones más frías y más al norte de E. U. y/o Canadá.

Este problema, en el caso del Río Colorado, condujo a la instalación de las plantas más grandes del mundo para desalinar agua salobre por el método de la ósmosis inversa, que hasta el momento es la tecnología más económica y eficaz para desalinar las aguas salobres que escurren de las plantíos de E. U. cercanos al Río Colorado y que al estar contaminados con los agroquímicos, requieren ser juntadas y transportadas por canales a la planta de ósmosis inversa para ser restituida el agua desalinada al caudal menguado del Río Colorado antes de arribar a la delta.

En lugares junto o cerca del mar, es necesario utilizar también la ósmosis inversa para evitar que las aguas salinas del mar invadan los mantos acuíferos próximos a la costa. Así, en Orange County en California, el municipio extrae agua para uso municipal como agua potable de mantos subterráneos próximos a la costa. Para evitar que el agua salina invada esos mantos al extraer agua de los mismos, el municipio hace un tratamiento primario y secundario al agua residual municipal y luego la somete a ósmosis inversa y la reinyecta en un punto separado del punto de extracción para que se recargue el acuífero y no sea invadido por aguas salinas.

El déficit estructural de agua dulce en el país y sus implicaciones en la política económica y de desarrollo sustentable de la república son fundamentales, como se puede apreciar de lo antes referido en cuanto a la asimetría entre Canadá, E. U. y México.

En el verano de 1995, los autores realizaron con la asistencia de un equipo de cuatro investigadores (Ing. Ruth Reyna Caamaño del Centro de Calidad Ambiental del ITESM, Pedro Sánchez, Alejandro Maní y Luis Corona estudiantes de verano con patrocinio del Conacyt) un estudio preliminar de

tres sendas de búsqueda paralelas:

1.- El uso y disponibilidad/déficit de agua en México por región hidrológica,

2.- La historia, disponibilidad y uso de la energía del petróleo en México y

3.- El estado de la técnica de desalinar agua a nivel mundial.

Aunque el estudio fue preliminar dado la brevedad del tiempo y el alcance de las tres sendas paralelas, los resultados generales que arrojó son de consideración:

Se encontró que México tiene un déficit anual de agua dulce de 38,000 millones de metros cúbicos. Este déficit está causando desplomes de los niveles friáticos del agua subterránea y la translocalización de agua de un lugar a otro al grado de conducir a un muy próximo daño irreversible a varios de los ecosistemas.

Quizá la mejor manera de corregir este problema es el de desalinar agua de mar, principalmente para el centro y norte del país. Cálculos preliminares indican que sería necesario invertir alrededor de 300,000 millones de dólares para instalar las plantas para desalinar agua de mar. La cantidad anual de energía que se requiere para operar dichas plantas equivale aproximadamente a la cantidad de petróleo crudo que México exportaba anualmente en 1995 que era aproximadamente la mitad de su producción anual de crudo.

Si México desea conservar sus reservas proyectadas de crudo, tendría que dejar de exportar crudo para desalinar el agua de mar.

Para poner en perspectiva el problema del déficit de agua dulce del país, la inversión en plantas de desalinar agua de mar equivaldría a dos o tres veces la deuda nacional actual o como seis veces el paquete de rescate financiero de 50,000 millones de dólares que organizaron los E. U., el Fondo Monetario Internacional y otros organismos y países durante la crisis financiera mexicana de 1995 y que tanta polémica han causado. Sería quince veces los 20,000 millones de dólares que el presidente de E. U. le prestó a México a corto plazo contra las facturas de crudo y que México luego rescató, refinanciando a plazo más largo en el mercado internacional.

Otra comparación sería con respecto al total de recaudación del IVA: si 5% de IVA representa los 25,000 millones de Nuevos Pesos que se dice, entonces la recaudación del 15% sería 75,000 millones de Nuevos Pesos o sea como 9,500 millones de dólares. Así la inversión en plantas de desalinar agua de mar equivaldría aprox. a treinta veces la recaudación del IVA en un año, o sea a la recaudación actual de treinta años del IVA a la taza actual del 15%. Si las plantas de desalinar agua de mar se instalaran a través de los próximos 15 años con fondos públicos, se reflejaría como equiparable a un IVA del orden de 10 a 15% por espacio de 30 a 40 años. Evidentemente, entran otros factores que atenúan ese cálculo, como la recuperación tarifaría por el agua, el incremento del mercado interno y así el aumento de la recaudación sin aumentar las tazas impositivas, etc.

Sin embargo, tal nivel de inversión sería necesario para establecer las condiciones para un desarrollo sustentable con crecimiento económico real en el país. De otra manera, se estarían haciendo cuentas alegres o erróneas.

Es evidente que México necesita un especie de Plan Marshall, con pensamiento a corto, mediano y largo plazo, para crear la infraestructura para el desarrollo sustentable puesto que además de las plantas de desalinar agua de mar y aguas salobres, se requieren plantas de tratamiento de aguas residuales y una infraestructura para el manejo adecuado de los desperdicios municipales sólidos.

De otra manera, el desarrollo sostenible no será logrado en el continente de Norte América tal como es la expectativa de los tres países Canadá, E. U. y México. De alguna manera, se tienen que involucrar, como en la Europa de la post-guerra, mecanismos de mercado, mecanismos de cooperación, financiamientos de largo plazo, tanto públicos como privados y un enfoque dirigido fuertemente a aumentar el mercado interno de México. Sin un mercado interno robusto, la famosa "globalización" es una quimera. Esto lo entendían perfectamente tanto los Europeos como los Japoneses y los "Tigres Asiáticos".

El concepto de que México puede seguir siendo un país "exportador de petróleo" como que no es muy lógico ante la necesidad de conservar esa fuente de energía para hacer frente a algo mucho más indispensable para el desarrollo del país.

Antes, el sector turismo traía más divisas al país que en el presente, como fracción del PIB, que el sector petrolero. Se requiere restablecer de alguna manera ese equilibrio. Se ha perdido por la inseguridad y otros factores mercantiles y comerciales. En turismo, también es necesario promover el concepto del ecoturismo basado en cuidar el ambiente costero y marino y prohibir el sistema de turismo basado en cruceros que contaminan los mares por donde pasan y no dejan casi nada de divisas en el país. El contar con agua dulce potable en los hoteles de los desarrollos turísticos no debe de ser a base de cortar el agua en los poblados circundantes, como suele verse en muchos lugares del país.

Como se puede apreciar de los datos aportados sobre el déficit de agua dulce, este factor también incide en las políticas de expansión de la población pues a mayor población, mayor será el déficit de agua del país y el costo de resarcir ese déficit. Evidentemente, ese es un tema azaroso pero que será necesario discutir pues involucra la calidad de la vida de la población. En eso, el agua es factor básico.

Todos los factores antes expuestos requieren de la concurrencia de estudios y debates profundos sobre el futuro curso de la economía del país.

CONCLUSION

En nuestro país existen serios problemas de abastecimiento de agua en particular en el norte del país. La Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey utilizan el 49% de los recursos de agua que tiene el país. Por otro lado la precipitación pluvial está concentrada principalmente en áreas de baja densidad poblacional de las zonas costeras (82% de los abastecimientos de agua provienen de regiones localizadas en elevaciones por debajo de los 500 metros con respecto al nivel del mar). Nuestro país no tiene actualmente los recursos económicos para resolver éstos enormes problemas en unos cuantos años, ni quizá en muchos años. Tenemos por tanto que buscar alternativas que sean más viables económicamente y basadas en un "Horizonte de Planeación de la Sustentabilidad".

Las industrias que usan tecnologías intensivas en el uso del agua no son las mas adecuadas para el desarrollo económico de México. Por lo tanto, en vista de las limitaciones en el abastecimiento de agua, es necesario dedicar recursos a estudiar el tipo de industrias y tecnologías que son mas compatibles con el desarrollo sustentable de nuestro país.

Sin agua, no hay vida ni desarrollo, ni productividad, ni salud, ni nada. Sin disposición adecuada de agua dulce en el país, no puede haber flora, fauna, ecosistemas saludables ni desarrollo económico ni vida humana que progrese más allá de lo que hasta el presente conocemos como deficientemente desarrollada socioeconómica y culturalmente y que cada día se agudiza más su subsistencia y su sustentabilidad de corto, mediano y largo plazo.

***contaminacion del aire***

Quizás uno de los problemas ecológicos más graves a los que enfrentamos en nuestra megalópolis es la contaminación del aire, si olvidamos un poco la contaminación por plagüicidas que recibimos al ingerir alimentos que son el fruto de la agricultura moderna.

Dentro de sus causas principales podemos mencionar la ausencia de planificación urbana, la destrucción de los ecosistemas de la Cuenca de México que inicia a partir de la conquista española, el uso inadecuado de las tecnologías modernas, la corrupción guberrnamental, etc.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el ser humano no debe estar expuesto a más de 11 partes por millón de ozono más de una hora una vez por año, lo que equivale a 100 IMECAS (Indice Metropolitano de la Calidad del Aire), lo que implica que cotidianamente los habitantes de la Ciudad de México estamos poniendo nuestra salud en peligro.

Un estudio de la UNAM revela que el incremento de ozono puede deberse al uso de la gasolina Magna Sin, que al disminuir el contenido de plomo produce un incremento del ozono. Por cierto, el plomo a pesar de ser uno de los metales pesados más tóxicos, ya no se mide en las estaciones de monitoreo ambiental. En noviembre y diciembre de 1994 Greenpeace-México utilizando una estación de monitoreo móvil de Alemania realizó un estudio para medir la contaminación del aire al nivel que respiramos, ésto es, a 1.20 metros de altura, ya que las estaciones gubernamentales lo miden de 3.70 a 6.50 m. Los niveles de monóxido de carbono (CO) registrados en la calle fueron 3.5 veces mayores que los que reportaron las estaciones de monitoreo gubernamentales en las zonas cercanas. La concentración promedio de bióxido de nitrógeno llegó casi al doble de lo que registraron las estaciones oficiales del Pedregal, Tlalnepantla y otras. El promedio de benceno fué 3.2 veces mayor que el registrado en la estación Merced, que equivale a más de 9 veces lo que permiten actualmente las normas de Alemania.

Nuestro gobierno en los últimos meses por fin reconoció la gravedad del asunto e implantó el doble y triple hoy no circula, a partir de los 250 IMECAS, y en base al estudio de Greenpeace, que muestra que algunos contaminantes al nivel que respiramos muestran una concentración de hasta el triple de las concentraciones reportadas por el gobierno, implica que el problema es aún más grave de lo que parece. Además de acuerdo a estudios realizados en norteamérica se conoce que la concentración de contaminantes se duplica o más en el interior de los vehículos. Y en nuestra Ciudad se estiman en alrededor de 700,000 personas que trabajan en la vía pública, como mensajeros, ambulantes, vendedores, conductores y vigilantes.

Por otro lado, la población más susceptible la forman los niños y los mayores de 60 años, asícomo las personas con enfermedades del aparato respiratorio. Se estima que hay alrededor de 2 millones de niños menores de 4 años en el área metropolitana y casi 1 millón de personas mayores de 60 años. Otro caso grave es el de los niños de la calle, muchos miles, expuestos a altos niveles de contaminación, que no son como muchos dicen el producto de una madre prostituta y un padre alcohólico, sino el naufragio de una familia en una sociedad que concentra la riqueza en unas pocas manos.

En el Distrito Federal la segunda causa de muerte es por tumores malignos y casi todos los contaminantes son cancerígenos, por lo que es muy probable que exista una relación directa entre los altos niveles de muertes por cáncer y la elevada contaminación del aire y del ambiente en general. Lo que si es indudable es que se rebasan constantemente aún las normas nacionales y se expone a los individuos a concentraciones de contaminantes que ocasionan daños a la salud, violándose así constantemente el Derecho a la Salud que establece la Constitución de la República.

En 1970 había 500,000 vehículos en la Ciudad de México, hoy, a pesar de los datos oficiales contradictorios se estima que existen más de 3,500,000, por lo que se ha agravado el problema de la contaminación del aire. Además se siguen sacrificando áreas verdes para el crecimiento anárquico de la mancha urbana, lo que agudiza el problema. Aún a pesar de todas las condiciones negativas nuestra gran ciudad sigue creciendo a un ritmo desmesurado; algo debe de tener, quizás haya mayores oportunidades de empleo que en otros lugares. La cultura ecológica se tendrá que adquirir a través de la educación y de la aplicación de leyes más severas que normen nuestra conducta. Asimismo implica el poder compartir el mismo espacio con muchos millones de personas sin tropezarnos agresivamente manteniendo limpio y bello el escenario, es cuidar los sonidos, convencernos de que no es necesario ni tanto ruido, ni tanta basura, ni rincones tan grotescos. No se trata de conseguir una tecnología responsable sino de decidir de forma responsable la administración de la tecnología.

El estudio de Greenpeace también midió el ozono en el Ajusco y en el Desierto de los Leones mostrando una concentración aún más elevada que en el centro de la Ciudad, y estudios de la Universidad de Chapingo encontraron que ocasiona la muerte de los Pinus hartwegii en el Ajusco y debilita al oyamel o abeto haciéndolo presa fácil del gusano descortezador en el Desierto de los Leones.

Sabemos que las soluciones las dan principalmente las decisiones políticas y creemos que aún ahora, inmersos en una severa crisis económica, no debemos olvidar que el hombre perdona a veces, pero la naturaleza nunca. Aún estamos a tiempo de evitar una catástrofe ecológica de mayores consecuencias, es posible, si así lo deciden los políticos, y si no lo hacen, si se los exigimos y nos organizamos los ciudadanos, fomentar el uso de los vehículos eléctrico-solares, desalentar el uso de los vehículos particulares, fomentar el uso de vehículos que consuman gas, fomentar el transporte público, fomentar el uso de la bicicleta (como en otros países), evitar el establecimiento de industrias contaminantes y sacar de las Ciudad todas las que quedan (que aportan 10 veces más partículas suspendidas que los vehículos, casi 30 veces el bióxido de azufre, el doble de los óxidos de nitrógeno y casi la mitad de los hidrocarburos, en comparación con los vehículos). La reforestación urbana y rural y la restauración de la Cuenca de México.

Elevar la calidad de la gasolina, hacer más estrictos los reglamentos para los vehículos nuevos, que nuestras normas de calidad del aire sean cuando menos similares a las que se aplican en California, que se midan los contaminantes al nivel que respiramos y se de información veraz y confiable a la población, crear seguridad pública y funcionarios honestos... Las soluciones tecnológicas están muy cercanas, las gentes con el poder político y económico, tienen la última palabra, pero nosotros, los ciudadanos, que somos la mayoría, podemos ayudarlos a tomar la decisión adecuada si nos organizamos y fomentamos la creación de una conciencia ecológica que ayude a la supervivencia de nuestra amada Ciudad y del género humano.

***contaminacion del suelo***

Un suelo se puede degradar al acumularse en él sustancias a unos niveles tales que repercuten negativamente en el comportamiento de los suelos. Las sustancias, a esos niveles de concentración, se vuelven tóxicas para los organismos del suelo. Se trata pues de una degradación química que provoca la pérdida parcial o total de la productividad del suelo.

Hemos de distinguir entre contaminación natural o endógena y contaminación antrópica o exógena.

Un ejemplo de contaminación natural es el proceso de concentración y toxicidad que muestran determinados elementos metálicos, presentes en los minerales originales de algunas rocas a medida que el suelo evoluciona. Un caso significativo se produce sobre rocas serpentinizadas con altos contenidos de elementos como Cr, Ni, Cu, Mn..., cuya edafogénesis en suelos con fuertes lavados origina la pérdida de los elementos más móviles, prácticamente todo el Mg, Ca, ...y, en ocasiones hasta gran parte del Si, con lo que los suelos residuales fuertemente evolucionados presentan elevadísimas concentraciones de aquellos elementos, que lo hacen susceptibles de ser utilizados como menas metálicas. Obviamente a medida que avanza el proceso de concentración residual de los metales pesados se produce el paso de estos elementos desde los minerales primarios, es decir desde formas no asimilables, a especies de mayor actividad e influencia sobre los vegetales y el entorno. De esta forma, la presencia de una fuerte toxicidad para muchas plantas sólo se manifiesta a partir de un cierto grado de evolución edáfica, y por tanto es máxima en condiciones tropicales húmedas.

Otro ejemplo de aparición natural de una anomalía de concentración de una forma tóxica se produce en la evolución acidificante de los suelos por la acción conjunta de la hidrólisis, lavado de cationes, presión de CO2 y ácidos orgánicos que, progresivamente, conducen a una mayor concentración de Al disuelto y a un predominio de especies nocivas como Al+3 o las formas Al-OH escasamente polimerizadas (Macias, 1993).

Los fenómenos naturales pueden ser causas de importantes contaminaciones en el suelo. Así es bien conocido el hecho de que un solo volcán activo puede aportar mayores cantidades de sustancias externas y contaminantes, como cenizas, metales pesados, H+ y SO4=, que varias centrales térmicas de carbón.

Pero las causas más frecuentes de contaminación son debidas a la actuación antrópica, que al desarrollarse sin la necesaria planificación producen un cambio negativo de las propiedades del suelo.

En los estudios de contaminación, no basta con detectar la presencia de contaminantes sino que se han de definir los máximos niveles admisibles y además se han de analizar posibles factores que puedan influir en la respuesta del suelo a los agentes contaminantes, como son: vulnerabilidad, poder de amortiguación, movilidad, biodisponibilidad, persistencia y carga crítica, que pueden modificar los denominados "umbrales generales de la toxicidad" para la estimación de los impactos potenciales y la planificación de las actividades permitidas y prohibidas en cada tipo de medio.

Vulnerabilidad. Representa el grado de sensibilidad (o debilidad) del suelo frente a la agresión de los agentes contaminantes. Este concepto está relacionado con la capacidad de amortiguación. A mayor capacidad de amortiguación, menor vulnerabilidad. El grado de vulnerabilidad de un suelo frente a la contaminación depende de la intensidad de afectación, del tiempo que debe transcurrir para que los efectos indeseables se manifiesten en las propiedades físicas y químicas de un suelo y de la velocidad con que se producen los cambios secuenciales en las propiedades de los suelos en respuesta al impacto de los contaminantes.

Permite diferenciar los riesgos potenciales de diferentes actividades o predecir las consecuencias de la continuación en las condiciones actuales.

En muchas ocasiones, resulta difícil obtener los grados de sensibilidad de los suelos frente a un determinado tipo de impacto, debido a la fuerte heterogeneidad de los suelos, incluso para suelos muy próximos.

Poder de amortiguación. El conjunto de las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo lo hacen un sistema clave, especialmente importante en los ciclos biogeoquímicos superficiales, en los que actúa como un reactor complejo, capaz de realizar funciones de filtración, descomposición, neutralización, inactivación, almacenamiento, etc. Por todo ello el suelo actúa como barrera protectora de otros medios más sensibles, como los hidrológicos y los biológicos. La mayoría de los suelos presentan una elevada capacidad de depuración.

Esta capacidad de depuración tiene un límite diferente para cada situación y para cada suelo. Cuando se alcanza ese límite el suelo deja de ser eficaz e incluso puede funcionar como una "fuente" de sustancias peligrosas para los organismos que viven en él o de otros medios relacionados.

Un suelo contaminado es aquél que ha superado su capacidad de amortiguación para una o varias sustancias, y como consecuencia, pasa de actuar como un sistema protector a ser causa de problemas para el agua, la atmósfera, y los organismos. Al mismo tiempo se modifican sus equilibrios biogeoquímicos y aparecen cantidades anómalas de determinados componentes que originan modificaciones importantes en las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo.

El grado de contaminación de un suelo no puede ser estimado exclusivamente a partir de los valores totales de los contaminantes frente a determinados valores guia, sino que se hace necesario considerar la biodisponibilidad, movilidad y persistencia (Calvo de Anta, 1997).

Por biodisponibilidad se entiende la asimilación del contaminante por los organismos, y en consecuencia la posibilidad de causar algún efecto, negativo o positivo.

La movilidad regulará la distribución del contaminante y por tanto su posible transporte a otros sistemas.

La persistencia regulará el periodo de actividad de la sustancia y por tanto es otra medida de su peligrosidad.

Carga crítica. Representa la cantidad máxima de un determinado componente que puede ser aportado a un suelo sin que se produzcan efectos nocivos.

Este concepto de carga crítica explica, por ejemplo, por qué los efectos de la lluvia ácida aparecieron de forma más alarmante en los países Escandinavos que en los de Centro Europa, estos últimos con valores de precipitación ácida más altos.

La abundancia de lagos, el predominio de suelos pobres en cationes básicos y abundantes formas de Al y Fe activas debido a la baja velocidad de alteración existentes a las bajas temperaturas de los países Escandinavos, fueron las causas del intenso impacto. Por el contrario, en Centroeuropa la presencia de suelos formados a partir de loess, ricos en Ca, junto a las temperaturas más altas, permiten una mayor capacidad de amortiguación. Ahora bien, cincuenta años más tarde también se manifestaron los efectos de la lluvia ácida en Centroeuropa, lo que implica que es necesario un estudio del suelo y su entorno para hacer una buena planificación de valoración de impacto ambiental.

***Basura***

El problema con la basura La palabra basura ha significado y para la mucha gente aún significa algo despectivo, algo que carece de valor y de lo que hay que deshacerse, de esta manera lo útil, que no siempre necesario, se convierte en un estorbo y es causa del problema de cómo desentendernos de lo que consumimos o producimos.
En el medio rural nunca fue un verdadero problema, pues los residuos orgánicos seguían el ciclo de la vida sirviendo de abono o de alimento para animales, los vertidos arrojados a los ríos eran depurados por las propias aguas, el gran poder depurador de la naturaleza todavía no había sido derrotado por el ansia de poder del hombre. El hombre empezó a utilizar las materias primas de una forma desordenada.
En las ciudades la basura lleva siendo un problema casi desde el origen de éstas, debido a la alta densidad de población y al hecho de arrojar la basura a las calles. Esto ha producido la proliferación de insectos, roedores y microorganismos patógenos, trayendo como consecuencia enfermedades catastróficas para el hombre como la peste. Un mal sistema de gestión de las basuras, producirá un deterioro y depreciación del entorno debido a la contaminación del aire, del agua y del suelo. Sólo la Comunidad de Madrid produce 1.460.000 toneladas al año.
La recogida selectiva, es decir, la separación de los residuos en origen, debe ser promovida por los distintos pueblos, en beneficio del medio ambiente.
El reciclado, así como la recuperación de materias primas, son técnicas necesarias para llevar a cabo lo que denominamos un desarrollo sostenible.

***Tala inmoderada***

Durante la conferencia, advirtió que la tala indiscrimidada, el desconocimiento en torno al ciclo biológico de los bosques y los asentamientos humanos han provocado severos trastornos en el hábitat de la mariposa monarca y alertó que de no tomarse las precauciones necesarias, se corre el riesgo de que tanto el ecosistema como el insecto sufran de una mayor vulnerabilidad que paralice su reproducción y desarrollo .

Por su parte, Lincon Brower explicó que entre 10 y 20 por ciento de mariposas monarcas falleció o se encuentra dañada a consecuencia de las tormentas de nieve que se presentaron y de la tala inmoderada que se registró en la Sierra Chincua-durante el paso de los insectos por la región.

Por último, detalló que el proceso de congelación que padecieron provocó su deceso, además de que se vieron desprotegidos por la escasez de árboles ante las bajas temperaturas registradas.

***Reflexión***

Creo en estos momentos a pesar de que vemos en el peligro que están nuestros recursos naturales , no hacemos nada para detener todos estos problemas que ya existen, solo quiero que reflexionemos acerca de los recursos naturales y su importante papel en nuestra vida .
Por ejemplo el agua , que es un recurso natural no
renovable .

Que estamos haciendo , tirarla , contaminar la poca que nos queda , y todos sabemos ya que estamos en peligro , y aun así no hacemos nada para evitarlo , que nos pasa , necesitamos morir o ver que ya no queden especies para poder tomar conciencia .
Eso no es posible, no es posible que
a pesar de la educación que nos están dando , y a pesar de todos los conocimientos que estamos recibiendo acerca de todo esto, no seamos capaces ,niciquiera de caminar hacia la tienda , o cerrar la llave al ver que el agua se esta desperdiciando , o mínimo y a tirar la basura en su lugar . No , que hacemos , todo lo contrario verdad. Bueno yo los invito a contribuir con esta causa y tratar de mantener la vida en este planeta.

Ya no hay que pensarlo mas por que tal vez ya no podamos hacer nada.

NO DEJES PARA MAÑANA LO QUE PUEDES HACER HOY , QUIZA MAÑANA SEA DEMACIADO TARDE .

BLANKA VELEZ CASTILLO




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Enviado por:Blanka Velez
Idioma: castellano
País: México

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