Ética y Moral
Conceptos éticos
I. Definición y Conceptos sobre Ética.
De la misma manera que, estando estrechamente vinculados, no se identifican los problemas teóricos morales con los problemas prácticos, tampoco pueden confundirse la ética y la moral.
La ética no crea la moral. Aunque es cierto que toda moral efectiva supone ciertos principios, normas o reglas de conducta, no es la ética la que, en una comunidad dada, establece esos principios, o normas.
La ética se encuentra con una experiencia histórica- social en el terreno de la moral, o sea, con una serie de morales efectivas ya dadas, y partiendo de ellas trata de establecer la esencia de la moral, su origen, las condiciones objetivas y subjetivas del acto moral, las fuentes de la valoración moral, la naturaleza y función de los juicios morales, los criterios de justificación de dichos juicios, y el principio que rige el cambio y sucesión de diferentes sistemas morales.
La ética es la teoría o ciencia del comportamiento moral de los hombres en sociedad. O sea, es ciencia de una forma específica de conducta humana.
En nuestra definición se subraya, en primer lugar, el carácter científico de esta disciplina; o sea, se responde a la necesidad de un tratamiento científico de los problemas morales. La ética es la ciencia de la moral, es decir, de una esfera de la conducta humana.
Ética proviene del griego ethos, que significa análogamente “modo de ser” o “carácter” en cuanto forma de vida también adquirida o conquistada por el hombre. Así originariamente ethos y mos, “carácter” y “costumbre”, hacen hincapié en un modo de conducta que no responde a una disposición natural, sino que es adquirido o conquistado por hábito.
Parece ser que el primero que usó esta palabra fue el poeta Homero, quien entendía por ethos: “Lugar habitados por hombres y animales”.
Martín Heidegger, se refiere al ethos como lugar o morada, y por ello dice que la morada o ethos del hombre es el ser. Otra interpretación interesante de la palabra ethos se encuentra en el filósofo griego Zenón de Citio, quien sostiene que el ethos es la fuente de la vida, de la que manan los actos singulares.
La acepción más conocida y difundida del vocablo ethos se presenta a partir de Aristóteles, ligado a un conocimiento llamado precisamente Ética. Según esta acepción, ethos significa temperamento, carácter, hábito, modo de ser. De acuerdo con el significado etimológico, ética sería una teoría o un tratado de los hábitos y las costumbres.
Una característica del ethos, entendido como conjunto de hábitos y maneras de ser del hombre, es su sentido no natural.
Actualmente se piensa que tanto ethos como mos, si bien nos ubican en el terreno de la Ética, el ámbito de lo humano, actos que el hombre conquista a través de su vida, son imprecisos para definir objetivamente esta disciplina.
Observa Xavier Zubiri que “el vocablo ethos tiene un sentido infinitamente más amplio que el que damos hoy a la palabra ética. Lo ético comprende, ante todo, las disposiciones del hombre en la vida, su carácter, sus costumbres y, naturalmente, también la moral”.
Para no caer, entonces, en la amplitud y ambigüedad de la definición etimológica de la ética, se formulará otra definición, pero ya no a partir de su etimología, sino en relación con su objeto de estudio.
II. Importancia de la Ética.
Que la Ética sea rigurosa disciplina de la carrera profesional. No se puede perder de vista que el trato social es más exigente para el profesional que para el hombre común, pues mientras a éste se le perdonan faltas, quizás por desconocedor de las normas éticas, se presume por lo contrario, que el profesional sea persona pulida, de buena formación de antológica y de principios relevantes en el terreno del bien.
Cada profesional debe representar la jerarquía de virtud que concurre en un espíritu fecundado en las sensaciones del buen proceder, lo contrario es inaceptable.
III. Característica de la Ética.
La ética que es ciencia, dentro del ámbito de la filosofía, tiende a determinar la significación de la vida humana, obliga al estudio, a la investigación y al razonamiento sobre la biología moral, en cuanto al hombre se refiere. Estas circunstancias nos conducen a tocar los amplios campos de la historia, la filosofía en sus variados aspectos, la sicología, etc.
Cuyos conocimientos implican cultura.
La ética está en relación con el hombre, por ser energía de la personalidad humana, que es generadora del progreso y la civilización. La ética es deber y obligación de la moralidad, conforme la voz interior del individuo que razona, lo que nos demuestra que es la base del saber y la voluntad humana.
Las Principales característica de la Ética son:
Teórica o General: Por tener sus conocimientos especulativos puramente racionales, sobre el criterio o norma de la moral.
Práctica o Especial: Por estudiar los medios particulares, las virtudes, los deberes, etc.
Ciencia Filosófica: Que actúa en el plano de los valores y la controversia.
Forma de Conciencia: Se ocupa de algo muy abstracto “el debe ser”.
Establece principios universales: Busca formular explicaciones teóricas generales, aplicables en toda sociedad y todo tiempo.
Enfoca la moral como fenómeno: Toma en cuenta los valores, sean estos positivos o negativos, en cada época.
Orienta el Comportamiento Moral: Señala las normas adecuadas de la convivencia.
Estas presente en todo acto humano: Es un elemental, universal y básico de cohesión social.
IV Relación de la Ética con otras Ciencias.
La Ética es una ciencia filosófica, pero ello no quiere decir que pueda valerse, para su desarrollo, de las conclusiones establecidas por otras ciencias que, desde diversos puntos de vista, analizan al hombre y a la sociedad.
Psicología. La psicología es la ciencia que más emparentada está con la ética. Literalmente psicología significa tratado (logos) del alma (psique). La noción de alma (principio vital, sustancia inmaterial y simple) tiene un contenido metafísico que ha obligado a los psicólogos a prescindir de ella. Por esta razón descartando este sentido etimológico, se entiende en la actualidad que la psicología es el estudio científico de los fenómenos mentales y de la conducta del individuo (o rama de la ciencia que estudia los fenómenos u operaciones psíquicos).
Entre los temas que denotan un notable entrecruzamiento de la psicología con la ética están los que se mencionan a continuación.
Las leyes que rigen las motivaciones internas de la conducta (las intenciones del acto moral).
La Estructura psíquica del carácter y la personalidad.
El acto moral y su estructura interna.
La responsabilidad y la culpabilidad moral.
Psicoanálisis. Una corriente psicológica que ha tenido influencia en la ética es el psicoanálisis, fundado por Segismundo Freud (1856-1939). El psicoanálisis ofrece descubrimientos valiosos para la ética, como el relacionado con el papel de la motivación inconsciente en la conducta humana, que permite discriminar los actos morales de los amorales (o indiferentes a la moral). Este conocimiento puede ser enriquecido por el psicoanálisis. Es imposible comprender, afirma Fromm, al hombre y sus perturbaciones emocionales y mentales sin comprender la naturaleza de los conflictos de valor y morales. El progreso de la psicología no radica en la dirección del divorcio de un supuesto campo “natural” de otro campo “espiritual” y que enfoca su atención sobre el primero, sino en el entorno a la gran tradición de la ética humanista que contempló al hombre en su integridad física y espiritual, creyendo que el fin del hombre es ser él mismo y que la condición para alcanzar esa meta es que el hombre sea para sí mismo”.
Al explicar los mecanismos de la conciencia, Freud distingue tres zonas fundamentales:
El yo. Es propiamente la conciencia, la organización coherente de los procesos psíquicos, integradora principalmente de la conciencia. El yo es el encargado de establecer contacto con la realidad y relacionar el organismo con el medio ambiente circundante (realidad social y cultural). El yo se rige por el principio de realidad, o sea, por la realidad exterior al individuo, por el conjunto de normas, costumbres, instituciones, etc. (la sociedad impide que el individuo pueda satisfacer su impulso innato de búsqueda del placer).
El ello. El ello, o inconsciente, es la zona más interesante de la conciencia, y a la que Freud dedica minuciosos estudios. El ello está formado por un conjunto de fuerzas, impulsos o tendencias inconscientes; Freud lo llamó una caldera de energía en ebullición.
El ello está regido por el principio del placer, el cual busca la satisfacción total e inmediata de los impulsos instintivos, aunque sean contradictorios y en desacuerdo con la realidad.
El super yo. Es ideal del yo; las bases de su formación se encuentran en la vida infantil. Está formado por los valores y normas morales adquiridos a lo largo de la educación; es una especie de conciencia moral inconsciente que entra en conflicto con el yo o consciente provocando remordimientos y conflictos morales.
Sociología. Esta ciencia fue creada por Augusto Comte (1798-1857) quien, tomando como modelo las ciencias positivas, la concibió como una especie de física social que se encargaría de reducir leyes científicas a uniformidades, el en apariencia abigarrado conjunto de los fenómenos sociales.
La tendencia denominada sociologismo ético que pretende reducir la Ética a una rama de la Sociología, parte de la tesis que afirma que la sociedad impone al individuo tanto sus costumbres como sus creencias (E. Durkheim). Las lenguas, las religiones, la moral y el arte no se pueden explicar sino como frutos de la mentalidad social. Según esta tendencia, la psicología individual es impotente para explicar el más humilde fetiche o los procesos lingüístico o artístico más elementales. Se trata siempre de una manifestación exclusivamente social, de un proceso en que el individuo, lejos de permanecer autónomo, es sólo el conducto de la acción colectiva funciones mentales de la sociedad a que pertenece.
Antropología e Historia. Sería prolijo enumerar todas las ciencias que se relacionan con la Ética de alguna forma. La Antropología y la Historia son ciencias que definitivamente no pueden desvincularse de la Ética. Si la ética tiene como punto de referencia al hombre, es obvio que la Antropología, como estudio del hombre, le proporciona una base fundamental. La Antropología Social tiene, entre sus capítulos el estudio de la moral de los pueblos y culturas ya extinguidas.
La etnología, la Historia y la Antropología muestran que todos los pueblos han tenido un ideal moral. Estas ciencias ilustran a la Ética sobre los cambios que ha sufrido la moral desde sus orígenes. En la medida en que la Ética se base en la historia, en la Antropología y en ciencias semejantes, se purgará de elementos apriorísticos y carentes de objetividad.
Teoría del Derecho. Una ciencia bastante cercana a la Ética es la Teoría del Derecho, entendida como ciencia y no como mero conjunto de leyes jurídicas. La Ética y el Derecho son ciencias normativas, es decir, tienen como objeto estudiar normas. Sin embargo, hay una distinción fundamental entre ética y derecho por la naturaleza de las normas jurídicas que se caracterizan por ser coercibles o impuestas por medio de la fuerza, sin que intervenga necesariamente la libertad del sujeto para su cumplimiento.
El Derecho es heterónomo, es decir, prescrito por una fuerza extraña; se impone al individuo prescindiendo de su libre asentimiento. En cambio, el acto moral es autónomo, prescrito por sí mismo, tomando como base la libertad humana. El Derecho, afirma Luis Recaséns Siches, esta vigente, no porque las conciencias individuales o la opinión lo haya admitido o elaborado, sino porque y en cuanto ha sido dictado para el estado.
Ética y Economía. No podemos pasar por alto la estrecha relación que los fenómenos morales tienen con los factores económicos. La historia de la moral nos muestra como los principios morales son establecidos desde la postura de una clase económicamente poderosa. Los propietarios de esclavos siempre han pensado que la esclavitud es moralmente intachable, y desde la antigüedad hasta nuestros días han hallado incontables razones para justificar su postura.
La clase capitalista de la moderna época industrial no se queda atrás de ningún modo con respecto a sus depredadores antepasados. El negocio es el negocio, es el lema de los capitalistas, y todo lo miden por este rasero, tanto en el amor, como en la guerra o la empresa comercial e industrial.
La Ética y Otras Ciencias. En su condición de ciencia, la Ética se vincula con otras disciplinas:
Con la Filosofía, por que estudia hechos que corresponden al ámbito de la conciencia; admite controversias; considera los problemas de la moral en un contexto general; y trata de explicar los hechos morales buscando sus causas últimas.
La Ética se expresa mediante conceptos que tienen un trasfondo eminentemente filosófico: Valor, libertad, necesidad, conciencia, responsabilidad, deber, principio, obligación, entre otros.
Con la Historia, porque la moral en cuanto hecho humano, y por ende social, surge en un momento determinado del discurrir histórico, evoluciona y se desarrolla con este.
Por cuanto a cada época y situación política, social y económica corresponde una cierta moral, sus valores serán distintos a los vigentes en otros momentos y contextos históricos.
La Ética se vincula con la psicología, porque explica las relaciones entre los comportamientos, los impulsos, las motivaciones internas, la estructura del carácter, la personalidad y los actos concientes e inconscientes de las acciones individuales y colectivas. Todo acto moral se expresa en la conducta individual.
Con la Sociología, ya que el comportamiento humano, los principios y normas éticos y morales se expresan bajo dictámenes sociales. Una estrecha relación vincula a los actos individuales con las estructuras sociales en las que se producen, las sanciones y gratificaciones se establecen bajo normas de grupos sociales concretos y específicos.
Con el Derecho, ya que recoge las normas, las reglas y las leyes que rigen los hechos humanos, tanto de carácter social como individual, generalmente los problemas jurídicos los son también éticos.
Hay una estrecha relación entre Ética y Economía, en vista que la moral y el comportamiento humano se remiten a las condiciones concretas de la vida material, cuestión que define las características de los problemas de la existencia. La Ética no puede ignorar que en una sociedad donde predomina la maximización de la ganancia, todo acto humano se orienta por el lucro personal y el egoísmo, los cuales desencadenan comportamientos distantes de la solidaridad y el interés colectivo.
Los principios éticos positivos favorecen el desarrollo económico y por tanto la economía debe regirse por una Ética que beneficie la colectividad humana y la convivencia social.
Con la Religión, pues desde la más remota antigüedad la humanidad desarrolló creencias en fuerzas sobrenaturales, en seres todopoderosos, en Dioses que han tenido y tienen influencia en la conducta colectiva. Cada religión reconoce códigos y sistemas éticos, así como mandamientos y preceptos de cumplimiento obligatorio para sus respectivos adherentes.
La Ética se relaciona con la Política, ya que el objeto de esta tiene como sujeto a los humanos en relación con el dominio y control del poder social. Aunque la política y la moral se distinguen, esta última juega un papel importante en la medida en que puedan adoptarse determinadas normas al servicio del denominado bien común, aunque en sociedades basadas en la competencia y los conflictos, la moral se aleja mucho de la política.
Resulta fundamental definir si la política es el arte del bien gobernar, Aristósteles, o el arte de la conveniencia y la oportunidad, Maquiavelo.
14
Descargar
Enviado por: | Indra Gonzalez |
Idioma: | castellano |
País: | República Dominicana |