Educación y Pedagogía
Comunicación didáctica
¿Qué es la Observación Participante? Se utiliza esta expresión para designar la investigación que involucra la interacción social entre el investigador y los informantes, y durante la cual se recogen datos. La fuente de los mismos, son las situaciones naturales, siendo el investigador el principal instrumento del recojo de la información. La observación participante nos permite ver los diferentes componentes culturales de las personas en su medio: las relaciones con un grupo determinado, sus creencias, los objetos que utilizan, sus costumbres, sus valores, etc.
A la hora de observar en la escuela, los datos son una información valiosa; se trata de cosas que los maestros necesitan conocer para establecer las condiciones de su trabajo y para comprender el cumplimiento de sus deberes.
Los maestros pueden ampliar sus habilidades estratégicas mediante múltiples estudios de la interacción maestro- alumno. Requiere un grado de implicación personal por parte de quien observa; esto tiene inconvenientes, una es la gran flexibilidad que permite o que requiere. El esfuerzo que hagamos para neutralizar nuestra opinión personal, nuestro conocimiento e inclinaciones personales, para abrirnos a la compresión de los demás nos es difícil. En cierto sentido iremos a para donde queremos. Nuestra observación supone el acceso a todas las actividades del grupo. Desde la menor distancia posible, inclusive la vigilancia de las experiencias y procesos mentales propios. Pero debemos tener un distanciamiento con la implicación personal. Hay que tener cuidado con identificarse con los miembros.
Debemos tener ante todo una actitud reflexiva capaz de alterarnos acerca de nuestros propios cambios de opinión o puntos de vista.
“El arte más importante del maestro, es despertar en sus educandos la alegría de crear y conocer”
Albert Einstein
La observación participante que realicé en la escuela nº 85 “Rep. De la India” se refiere a los chicos que concurren al 6to. Año B. Todo sexto año está integrado por dos grupos de 30 niños cada uno, todos provenientes de 5º A y B de la misma escuela.
Este grupo, posee dos docentes; ya que las dos clases de sexto, tanto A como B, se encuentran en un plan de Áreas Integradas, donde las maestras Lilián y María intercambian de grupo, según las áreas que se traten, una se ocupa del área de ciencias, mientras la otra de letras.
Ambas docentes, al planificar sus tareas del año, creen que es necesario mejorar el desempeño comunicativo de los chicos, más que nada, recordando fuertemente que el próximo año ingresarán al liceo.
En el área de lenguaje, el enfoque principal está basado en el enfoque comunicativo, (en lengua hablada y escrita), siguiendo lo sugerido en las Guías del maestro, y en el texto de Marta Marín, “Lingüística y enseñanza de la lengua”, a través de la comprensión y producción de varios tipos de texto.
El rol docente de María y Lilián será “facilitar, orientar, informar e intervenir sobre sus procesos de aprendizaje” (según sus palabras).
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Se buscará ayudar a los chicos a explicitar principios gramaticales que use implícitamente.
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Se generarán situaciones tanto reales como irreales (pero verdaderas) de comunicación.
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Se crearán espacios donde el niño pueda interactuar tanto con los otros alumnos como con el docente.
Dentro de la Planificación, se buscarán actividades que lleven a los alumnos hacia avances conceptuales y superar dificultades; para esto:
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se harán análisis de textos de uso cotidiano desde lo comunicativo, reconociendo los elementos que intervienen en una situación de comunicación.
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Se planificará la producción de texto, sabiendo de antemano, en la preescritura, el propósito, el receptor, el tema a tratar, usando ayudas como gráficos, anotaciones, esquemas, imágenes mentales.
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A la hora de la escritura, se adecuará el léxico al tipo de texto, tema y destinatario, organizando contenidos con orden lógico y cronológico.
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Luego, comparar lo pre-programado con lo que se ha logrado, concentrándose en el contenido, y en la forma, es decir, la gramática, la puntuación, etc. Rehaciendo primero los errores de contenido, y luego los de forma.
Finalmente, se analizarán las producciones escritas realizadas por los chicos, prestando especial atención: a todo lo expuesto anteriormente, es decir, el contenido, la adecuación y la forma, y se hará una reflexión sobre coherencia y cohesión. Dentro de la primera, se verá la separación de párrafos para distinguir los distintos bloques de información, releyendo, corrigiendo, mejorando. Y dentro de la cohesión, se usarán sinónimos, (se evitarán repetir palabras), se trabajará gramática y ortografía, mejorando siempre la calidad del texto, en contenido y en forma, como se mencionó antes.
Debo citar, que en la evaluación diagnóstica realizada por las docentes, la coherencia ha sido lograda por la gran mayoría del grupo, mientras que la cohesión no, y los recursos gramaticales utilizados para conseguirla son muy pobres para chicos de sexto año.
Recordamos:
La coherencia y la cohesión son propiedades básicas del texto escrito.
Un texto es coherente si:
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Todo lo que se dice en él tiene relación con el tema principal.
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Cada una de sus partes está al servicio de la totalidad teniendo en cuenta el tipo de texto que es (periodístico, jurídico, literario) y su situación comunicativa.
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Gramatical y semánticamente, es aceptable.
Un texto está cohesionado si sus partes están unidas y relacionadas entre sí mediante deixis o señalamientos espaciales, personales o temporales; alusiones; conectores, repeticiones, etc.
La escuela 85, posee 384 alumnos, divididos en quince grupos, desde nivel Inicial a sexto año. Cada grupo tiene su maestra, habiendo de 22 a 30 chicos cada uno.
Cada una de estas docentes ejerce la docencia directa, mientras que la indirecta está en manos de la secretaria y la Directora del instituto.
Dentro del personal no docente de la escuela, encontramos a las limpiadoras, cocineras, y algunas madres de alumnos, que trabajan para la Comisión de Fomento.
Los espacios alternativos que posee la escuela son: la sala de Informática, la Biblioteca y el comedor.
El horario curricular para Nivel Inicial es de 13 a 16: 45 - 50, con recreo de 14:30 a 15; mientras que de 1er año a 6to, el horario es de 13 a 17, con recreo de 15 a 15:30.
Ubicándonos en la infraestructura de la institución, podemos ver que hay algunas faltas, por ejemplo, la papeleras son muy escasas, y los chicos hacen poco o nada uso de ellas; algo parecido podemos decir sobre el mobiliario, ya que no se trabaja más con bancos “Varela”, se trabaja en grupos de aproximadamente seis chicos, sentados a una misma mesa. El espacio se vuelve muy reducido, y los chicos, al estar tan cerca uno de otro, más allá de que favorezca su contacto con los otros, se distraen y conversan mucho.
En Sexto año B, dentro de lo educativo, yo he llegado a la conclusión de que el nivel cultural de los chicos que asisten a esta escuela, salvo raras excepciones, es de nivel medio a bajo. A pesar de que no se trata de familias muy numerosas, ni de nivel económico bajo, los chicos no leen, es muy raro que terminen su trabajo de clase, para el cual tardan mucho tiempo y siempre llevan como tarea domiciliaria el terminarlo. Precisamente, una de las causas, la considero que el estar en tanto contacto en clase los distrae. Sus tareas extraescolares, son casi nulas, ocupan su tiempo libre en ir al “cyber” y mirar televisión. Las docentes de Sexto, tanto Lilián como María, les mandan a diario tareas de investigación sobre algún tema en particular, pidiéndoles explícitamente que si no poseen material en el hogar, busquen información cuando vayan al “cyber”, o se dirijan a una biblioteca pública. Muy pocos niños lo hacen.
Frente a esto, las docentes hacen que la información se comparta, es decir, ya que en sus casas no leen, apuntan a que al menos lean en clase, y utilizando la “escucha atenta”, para que al que le toque leer el alumno sepa “por dónde va”. A partir de allí se formulan preguntas de todo tipo, tanto abiertas como cerradas, (según cuál docente, más o menos de alguna) entonces, el tema es discutido en clase, y luego se trabaja individualmente en el cuaderno.
La Escuela 85 está ubicada en el barrio Reducto, de la ciudad de Montevideo. Antiguamente, era una zona de casas-quintas, entre las que encontramos la de Pedro Margat, la de Pedro Zás, Vilardebó, entre otros. Actualmente, a su alrededor encontramos la Parroquia de Reducto, la Torre de micro ondas de Antel, y los edificios de las escuelas nro. 22 (Italia) y 86 (José Enrique Rodó).
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Enviado por: | Kathleen |
Idioma: | castellano |
País: | Uruguay |