Como agua para chocolate de LAURA ESQUIVEL

Esta novela, relata las tradiciones y las vivencias de una familia sur-americana, en la que se viven muchos desengaños y desobediencias.

La hija menor, Tita ,esta condenada a cuidar a su madre hasta que esta muera, olvidándose así de conocer lo que es el amor y el matrimonio. Su novio, Pedro , no contento con tener que resignarse a estar sin su querida, se casa con la hermana de esta para así poder vivir junto a ella, y verla siempre, sin pensar que su madre, Mamá Elena no lo permitirá.

A parte de este gran problema surgirán otros, así como también historias divertidas y buenos ratos.

Mi personaje preferido en todo momento ha sido Tita. No sólo me parecía una mujer fuerte y decisiva sino también una gran persona.

Desde el primer momento se crió con Nacha, la cocinera de la casa ya que su madre no podía darle el pecho. Desde pequeña ya sabía que no podría casarse nunca pero, aún así Pedro, su novio, fue a pedir su mano a Mamá Elena. El peor golpe no fue que ella no se pudiera casar, sino que Pedro se casara con su hermana Rosaura.

Toda la vida vivió sin poder estar junto a él como esposa, pero, en cambio si conoció el amor en manos de su querido Pedro.

Lo que más triste me parece es que al final, cuando por fin pueden estar juntos sin el miedo al que dirán a causa de la muerte de Rosaura y de Mamá Elena, cuando de verdad pueden estar tranquilos, mueran y no puedan gozar el uno del otro, por lo menos en este mundo.

El argumento de esta novela me parece interesante ya que seguramente estas historias ocurrían realmente, en el pasado. La lectura se sigue con facilidad, aunque en ocasiones utiliza palabras típicas de sur-América.

De la novela destacaría el desenlace, ya que yo pensaba en otro final diferente al que redacta la autora.

El espacio en el que se centra la novela es la vida en el campo, concretamente en el tiempo en que la situación política en latino-América estaba en disputa.

La acción de la novela abarca muchos años, pero debido a que no hay saltos temporales, se puede seguir la novela con facilidad.

Sobre los personajes de la novela puede decir que cada uno de ellos esta descrito al detalle y por tanto es fácil de imaginarse como serían en la realidad.

También creo que la escritora usa una lengua coloquial, pero sin serlo demasiado y eso hace que su estilo de escritura sea de mi agrado.

Aunque el desenlace no era el esperado para mi, creo que ha estado bien pensado, ya que supongo que ha buscado el menos esperado para los lectores.

Al terminar esta novela he sentido la necesidad de leer más y por tanto, no quería que esta terminase.

Esta novela la recomiendo, a los que les gusten las historias de amor no correspondido y a todos los románticos, porque seguro que se emocionan como lo he hecho yo.

El final que ha escrito la autora me parece un poco triste, así que yo hubiera hecho que, después de morir Rosaura y Mamá Elena, Pedro y Tita al no tener que dar explicaciones a nadie, eso sí, después de esperarse uno o dos años por las malas lenguas, se casasen y tuvieran un hijo juntos y así recuperar el tiempo perdido.

También hubiera hecho que John se casara con alguna chica del pueblo y así fuera feliz, ya que era un buen hombre y se merecía encontrar la felicidad aunque no fuera con Tita.

En lo que se refiere a Gertrudis y a Juan me parece que terminan bien (junto a su hijo mulato), Chesca y su marido también y lo que más me gusta es que Esperanza se pueda casar con Alex y que puedan vivir juntos y felices olvidando la tradición familiar, de que la hija menor tenga que estar condenada a no conocer el amor.