COMENTARIOS SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS

Artículo 7

Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.

Normalmente se interpreta que uno de los aspectos más importantes que nombra la Declaración de los Derechos Humanos es la igualdad, pero la garantía primordial de esta igualdad se basa en la igualdad del órgano que juzga a las personas. Para que hubiera una igualdad absoluta, lo mejor sería que todos fuéramos juzgados por un mismo tribunal, pero, al no poder existir un único tribunal, lo más parecido a esto que existe es la jurisdicción, es decir, un solo tipo de tribunales, parecidos en su composición y funciones.

Un ejemplo de la importancia de la igualdad es e siguiente: en Suecia la cuantía de las multas no es igual para todo el mundo, sino que varía de acuerdo con los ingresos de cada cual.

Ciertas personas, instituciones o territorios tienen en algunos países el privilegio de recibir un tratamiento distinto por parte de la Ley o de la Justicia. En esos casos se habla de fueros especiales.

Los reyes de España, Juan Carlos I y Doña Sofía son personas a las que se les aplican este privilegio.

Ciertos profesionales tienen derecho a no declarar ante un Tribunal por el llamado secreto profesional.

La violación es un acto no sólo violento y de discriminación hacia la mujer, sino que atenta contra la Declaración de los Derechos Humanos, porque viola varios artículos en los que está postulado el derecho de las personas a ser respetadas sean del país, religión, color de piel… que sean.

Existe un sistema de libertad bajo fianza por el cual la persona que paga cierta suma de dinero puede estar en la calle aún estando acusada de un delito grave. Esto atenta contra los derechos de los demás, porque las personas con escaso nivel económico nunca podrán usar este sistema, es decir, no existe igualdad respecto a este tema.

Un ejemplo del sistema de libertad bajo fianza es el de un empresario dueño de R.U.M.A.S.A. que es el principal encausado y que, tras pagar una enorme suma de dinero, se encuentra en libertad.

Artículo 15.1.

Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.

Toda persona tiene derechos y deberes iguales. Aunque vivan en lugares distintos, aunque sean blancos o negros, occidentales u orientales, católicos o musulmanes… Son todos iguales.

Si una persona de una nacionalidad determinada decide trasladarse a otro país por motivos como la falta de trabajo o porque en esa nación haya habido alguna catástrofe, tiene derecho a hacerlo, ya que todas las personas tienen derecho a vivir en cualquier lugar del mundo.

Por ejemplo, un hombre marroquí se marcha de su lugar de origen, Marruecos, porque acaba de tener un hijo y sus condiciones de vida son muy malas. Él decide irse a España para vivir con unas condiciones de vida mejores, pero, cuando llega a la costa, un grupo de guardias civiles que están vigilando la zona no le permiten quedarse en España, ya que es un inmigrante ilegal y no tiene la documentación necesaria. Así que tiene dos opciones: o encuentra pronto un trabajo que le permita poner sus papeles en regla, o tiene que volver a su país.

Otro ejemplo es el de una mujer subsahariana que, como en su país tuvo que empezar a trabajar como prostituta a los doce años para poder ayudar económicamente en casa (al igual que sus hermanos y hermanas), en cuanto pudo, emigró a España en busca de un trabajo mejor remunerado. Pero la Guardia Civil que vigilaba la costa no le dejó entrar en el país.

Y, como ya se dijo anteriormente, una persona tiene el mismo derecho de poder vivir en cualquier país al igual que un habitante del propio país, por lo tanto, deberían respetarse y cumplirse los Derechos Humanos.

Artículo 15.2

A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.

Nadie tiene el derecho de cambiar la nacionalidad de otra persona, sea por la razón que sea; cada uno ha nacido en un país y ésa es su nación y su nacionalidad.

Artículo 23.1.

Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.

Todas las personas tenemos derecho a un puesto de trabajo que nosotros mismos elijamos. También tenemos derecho a trabajar con el mismo esfuerzo y siendo remunerados de igual forma que los demás empleados que tengan el mismo puesto de trabajo. Otro derecho que posee un trabajador es el de tener una protección contra el desempleo, es decir, que tengan un dinero seguro con el que poder subsistir hasta que encuentren otro empleo.

Un ejemplo de incumplimiento de este artículo es la masiva explotación por parte de España, que abusa de la situación de los inmigrantes ilegales haciéndoles trabajar en malas condiciones, con un horario excesivo y siendo poco remunerados sus empleos.

Artículo 23.2.

Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.

Este artículo comenta uno de los aspectos ya citados en el artículo anterior; las personas tenemos el derecho de poder elegir el tipo de empleo en el que queremos trabajar, sin que influya nuestro color de piel o nuestra religión. Además, también tenemos derecho a trabajar con el mismo esfuerzo que cualquier otra persona y a ser remunerado de igual forma que esa persona.

Por ejemplo, una persona extranjera que viene a trabajar a nuestro país y tiene los papeles en regla, tiene el derecho de ser remunerado de igual forma que un español.

Por ejemplo, a los inmigrantes se les suele pagar menos dinero, ya que están acostumbrados a cobrar poco en su país y, además, están en España gracias a ese trabajo, así que existe un chantaje por el cual los únicos que se benefician son los jefes de los trabajadores. Este hecho atenta contra los derechos del ser humano y es un abuso hacia los trabajadores inmigrantes ilegales.

Artículo 23.3.

Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.

Las personas han de ser remuneradas según en lo que trabajen y también basándose en el número de personas que conforman la familia, dependiendo de esto el importe de dinero remunerado. También tiene derecho una persona que tiene familia numerosa a aportaciones económicas desde medios de protección social.

Así, una persona que tiene familia numerosa y que trabaja como funcionario del Estado, debe ser mejor remunerado que otra persona que vive sola, ya que la primera persona tiene más bocas que alimentar.

Artículo 23.4.

Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.

Las personas tienen derecho a fundar sindicatos para poder defender sus derechos y hacerse oír ante los organismos políticos y judiciales.

Ejemplo: UGT es una organización que se dedica a defender los derechos de los trabajadores y busca las mejoras en las condiciones de trabajo, mejores remuneraciones…